Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 48

La gran flota compuesta por varias decenas de buques, destructores y fragatas que navegan a los costados de los transportes, avanzan sobre el Océano Atlántico, pasando por varias provincias durante la fría noche que mientras viajan más al sur, se vuelve cada vez más helada hasta alcanzar temperaturas menores a los cinco grados.

Durante la mañana del día siguiente, los cazadores salen hacia la proa con sus abrigos para el invierno, sin importarles el frio que es cada vez más intenso al pasar frente a la costa de Tierra del Fuego, curiosamente los días de verano tales bajas temperaturas no son normales, ni en el más extraño caso, por esa razón mucho atestiguan la influencia de la mazmorra sobre muchos kilómetros de masa oceánica y continental.

Martin, Lucas y Octavio se acercan hacia el borde del buque para observar que todo marche bien, encontrándose con finas capas de hielo que en sí mismas deberían formarse muy cerca de la Antártida:

Martin: “Es extraño”

Lucas: “A simple vista lo es, pero si lo piensas de esta manera es algo natural. Esa mazmorra no es algo a tomar a la ligera, y lo sabes”

Martin: “Y aún faltan varios kilómetros, por no decir que la distancia sigue siendo grande”

Octavio: “Nos tomaría al menos un día más, si es que no hay molestas capas de hielo gruesas”

Lucas: “¿Que tal la reunión? No nos has contado nada”

Martin: “Si, sobre eso, preferiría que estuviéramos todos juntos para poder hablar de eso”

Lucas: “Tiene sentido, pero como veras las chicas están en sus asuntos, y falta Julio, y Marcos, no creo que debemos estar todos separados”

Octavio: “Oye, el gremio no es restrictivo en lo que hagan los miembros, acostúmbrate a ello”

Lucas: “El orden es prioridad o debería de serlo” — camina hacia Octavio y lo confronta a pesar de que la diferencia de tamaños es evidente — “creí que era un gremio serio” — mira hacia arriba en el mentón de Octavio

Octavio: “No me provoques”

Lucas: “¿Y qué harás? Necesitas tierra cerca para manipular tu elemento, en cambio yo…pues…mira a tu alrededor…no te conviene enfrentarte a mi” — dice mientras desprende aura color azul de sus ojos

Sin ver reacción alguna por parte de Octavio, quien entiende la diferencia de poder actualmente, Lucas sonríe satisfecho por haber suprimido la resistencia verbal del cazador. A pesar de ello, Martin se interpone entre ambos, ejerciendo una fuerte presión que se reduce a ese pequeño lugar del barco, y provocando que ambos cazadores detengan sus intenciones de continuar con la gresca poco amistosa:

Martin: “Deberían saber que en este barco hay muchas personas, incluyendo chicos y chicas menores de edad, tengan más respeto”

Lucas: “¡¿Y si no q…” — se detiene

Al dirigir su mirada hacia el maestro del gremio, una sensación peligro sacude su cuerpo, presenciando un poder que jamás comprendería y que si cruza la línea que Martin le ha impuesto, su vida podría correr peligro:

Lucas: “N-No entiendo que está pasando…yo…tengo mucho miedo…”

Fiel a su estilo relajado, Octavio suspira y toma del hombro a Lucas y Martin:

Octavio: “Ya, ya, nos disculpamos Martin. Fuimos demasiado lejos y la verdad es que los nervios nos tienen agotados”

Martin: “Chicos, tienen que calmarse” — les dice suspirando — “Lucas, enserio tienes que calmarte, y dejar de buscar pelea con todo el mundo. Entiendo que quieras vengarte por lo que le paso a tu hermano, pero la manera en la que te relacionas con la gente es demasiado violenta, tienes que cambiarlo si quieres seguir en el gremio”

Lucas: “¡Tsk!” — chasquea con su lengua, molesto por el sermón

***PARTE II***

Desde el cielo nublado y temperaturas muy bajas, pequeños copos de nieve empiezan a caer lentamente, dejándose ver como una blanca lluvia que poco a poco atrae a los cazadores, curiosos y a la vez aquellos fanáticos de tal fenómeno, inclusive los que jamás han podido ver en toda su vida, como es el caso de Macarena.

Estela regresa a su camarote para buscar a macarena y llevarla a ver tal hermoso fenómeno natural.

Cuando vuelven a la proa, la joven cazadora mira con sorpresa la hermosa escena del barco cubierto de nieve, algunos cazadores arrojándose bolas de nieva que ya se ha acumulado, otros se sacan fotos y se las envían a sus familiares:

Estela: “¿Y bien? ¿Qué opinas?” — mira a Macarena

Macarena: “Es…muy hermoso…” — una lagrima cae de su rostro

Estela: “Me alegra que te guste ¿alguna vez has visto nieve?”

Macarena: “No, jamás, tampoco el mar…esto…es un hermoso sueño” — se emociona al darse cuenta que esos sueños que parecen tontos, por fin se pueden hacer realidad — “pero ese sueño de ver esas cosas por lo general no sirve cuando constantemente lo destrozan con palabras horribles y acciones detestables”

Estela: “En algún momento esas cosas se terminan y dan lugar a que esos sueños puedan cumplirse, como ahora. Los sueños no mueren nunca, solo son guardados para que el momento en que sucede sea especial a pesar de todo”

Macarena: “Si, no dudo que ahora sea más que especial por tenerlos a ustedes conmigo…y en mi vida, es lo que hace que esto lo pueda disfrutar como nunca”

Estela: “Me alegra lo que dices” — sonríe mientras la abraza, mirando ambas como continúa nevando sin parar

Una bola de nieve impacta contra la espalda de Macarena y otra sobre la cabeza de Estela. Ambas se voltean y ven a Laura junto con María sosteniendo bandejas con tazas de te caliente, y al lado de la joven coreana dos pequeñas plantas con bolas de nieve listas para ser arrojadas:

Estela: “María ¿Cómo es que pudiste invocar tu magia aquí?”

María: “Oh ¿esto? Bueno, puedo transportar semillas, y usar mi magia para inclusive modificarlas al estimular su crecimiento con maná”

Macarena: “¡Increíble!” — dice emocionada

María: “Jajaja, muchas gracias Maca” — dice avergonzada mientras entrega el té a Estela

Laura: “Ustedes se ven muy emocionadas ¿no han visto nunca nevar?” — le entrega una taza a Macarena

Estela: “Yo solo una vez, cuando visite un campo de entrenamiento a los trece años por orden de mi familiar”

Laura: “¿Puedo preguntar algo? Espero no ofenderte”

Estela: “Claro, dime”

Laura: “Tu familia ¿Cómo era?”

Estela: “Una pregunta muy directa, y aún existe, solo que ya no hablo con ellos”

Macarena: “¿Te peleaste con ellos?

Estela: “Es complicado”

María: “Mejor no insistamos”

Laura: “Discúlpame, es que sentí mucha curiosidad”

Estela: “Esta bien, lo entiendo. Mi familia fue parte de esos grupos familiares que pudieron saber de antemano que sus hijos iban a nacer con habilidades especiales, lo que se dice de mí que a los catorce o a los diez años había manifestado mi magia es todo mentira, hay seres humanos que desde muy pequeños inclusive antes de que sus madres puedan parirlos pueden mostrar su poder. El medico de mi familia descubrió que mi madre iba a darme a luz con mis poderes despiertos, y eso provoco cambios en mis padres”

Maria: “¿Cambios como qué?”

Estela: “Mi padre comenzó hacer negocios con personas miembros de unos cultos a los cazadores, obligándome a desfilar desnuda mientras me arrojaban pétalos de rosa y aceite a los pies como si fuera una especie de diosa. Mi madre por otro lado…engañaba a mi padre con funcionarios públicos para obtener poder e influencia en esos círculos, aprovechando que su hija era una superdotada que podría servir al país de diferentes maneras. El resto de la historia es lo clásico cuando un superdotado tiene una familia interesada. En mis primeros doce años de vida me explotaron en los cultos y para las mazmorras, para un día explotar del estrés y escapar hacia Buenos Aires, la A.A.C me acogió y cuido hasta que alcance mi mayoría de edad”

Laura: “Que triste historia” — dice mientras no evita sollozar por la dura vida que tuvo la cazadora

Macarena: “¿Sigues hablando con ellos?”

Estela: “Algunas veces, en los últimos meses, entre la exposición del gremio, las noticias de mi relación con Martin y nuestros éxitos hicieron que vuelvan a pedirme que vaya a verlos, que están arrepentidos. Puras mentiras”

Macarena: “El ¿lo sabe?”

Estela: “¿Quién?”

Macarena: “Martin”

Estela: “Si, no insistió en que le cuente, pero sentí que él debía saber mi pasado y…”

Laura abraza a Estela, disculpándose una y otra vez, sintiéndose culpable de haberle hecho recordar sobre momentos tristes de su vida con tal monstruosa familia.

Realmente la Cordobesa no puede evitar que su instinto materno o de hermana mayor surja de repente y en cada situación donde cualquiera miembro del gremio necesite de un abrazo, consejo o contención, allí Laura aparecerá sin pedir nada a cambio, solo evitar que cualquiera sienta infelicidad:

Estela: “Tranquila Laura, no hiciste nada malo, es más, me alegro haberles contado sobre mi vida” — responde con honesta sonrisa

Laura: “Aun así debió de ser duro contarnos”

Estela: “Recordarlos a ellos fue lo que detesté, pero como dije, estoy feliz de poder compartir esto con ustedes. Gracias chicas”

***PARTE III***

Mientras tanto los chicos hablan con más calma que hace momentos donde Lucas y Octavio llevaron casi a nivel mágico una simple discusión que acabó requiriendo intervención de Martin. En esta ocasión Julio y Marcos se unen a ellos después de hacer sus quehaceres y socializar un poco con otros cazadores a la vez que recolectan información vital.

Las diferentes noticias que llegaron a los gremios resultan ser demasiado abrumadoras, desde las hostilidades de Dark Eagle, el mejor y más poderoso gremio del planeta contra México, extraños portales que se abren y cierran a voluntad en los Balcanes y países de la ex unión soviética como Ucrania, desacuerdos entre los altos rangos del mundo entre otras cosas.

Ninguno se esperaba que las cosas estuvieran tan mal en otros continentes, inclusive logran escuchar la conversación de un par de cazadores que pasan por su lado en el que uno de ellos le dice al otro en voz baja que tanto en Madagascar como Sudáfrica están surgiendo portales marinos, de los cuales más del 80% se encuentra en lo más profundo del agua, resultando ser de difícil acceso para cualquier cazador:

Octavio: “El mundo se fue al carajo” — dice en shock

Lucas: “¿Qué esperabas? Es el mundo donde cazadores mueren todos los días matando a monstruos en mazmorras” — responde muy negativo, pero sin ocultar su desanimo sobre el asunto

Marcos: “Por lo pronto tenemos nuestros propios problemas, por ejemplo, la Antártida, no se desanimen, lo mejor que podemos hacer es cumplir con nuestro papel aquí ¿no?” — mira a todos, esperando una respuesta

Julio: “¿En qué piensas?” — mira a Martin

Martin: “No niego lo que dice Marcos. Él tiene mucha razón, existen gremios poderosos en todo el mundo, y lo que está pasando no nos es ajeno, una vez solucionado esto tenemos que empezar a mirar más allá de Sudamérica”

Julio: “Entablar relaciones internacionales con otros gremios, es buena idea y actualmente tenemos buena posición en el continente. Lo sucedido en Brasil dejó bien parado a Victory”

Octavio: “Tampoco olvidemos a Dark Eagle, ellos estaban queriendo tomar represalias contra quien arruino su negocio con Fabio y Fortaleza”

Marcos: “Ellos seguro que no son lo mejor como para relacionarnos”

Martin: “Tenemos que intentarlo, a pesar de ser egoístas no dudaran en proteger su país, aunque deban arrasar otro”

Julio: “Vayamos a lo más seguro por el momento, relacionarnos con gremios de Sudamérica, luego el caribe, esta es la mejor oportunidad para ello”

La experiencia y seguridad con la que aconseja y expone su opinión el cazador Julio hace sentir bien al grupo, sobre todo porque tener a alguien que ha experimentado mucho en el mundo de las mazmorras resulta un alivio para lo que los jóvenes tendrían que afrontar. Martin se apoya en las palabras de Julio y la importancia en que el continente se una ante las amenazas que cada vez son mayores para la humanidad, sean monstruos difíciles de vencer, así como también gremios y cazadores con moralidad ambigua que buscan su propia ganancia y no ayudar:

Martin: “Esta noche hablaremos con las chicas, y decidiremos que hacer a partir de ahora. Es fundamental que pensemos en lo mejor no solo para Victory, sino en nuestra tierra”

Julio: “No lo veo de otra manera, estoy contigo en esta decisión”

Octavio: “Opino igual”

Marcos: “Sera lo mejor si queremos progresar en todo esto”

Lucas: “Como sea” — responde mirando a otro lado

Martin: “Mas tarde vamos a conversarlo entre todos”

Una vez dicho eso, Lucas cierra su abrigo y camina hacia proa con rostro de molestia que de alguna manera disgusta a los demás, quienes no logran comprender la actitud del joven, ni sus motivos reales para unirse a Victory, y desde el punto de vista de Martin, sus advertencias son extrañas, como si estuviera intentando protegerlo a él y su gremio, pero a la vez que se niega a abrirse a ellos por más que su inclusión solo sea temporal:

Octavio: “Ese sujeto en verdad que es extraño”

Martin: “Octavio, lo mejor es evitar peleas, al menos hasta que regresemos a Buenos Aires” — le aconseja mientras se mueve un poco al costado

Cuando Martin se da vuelta, una persona de estatura más pequeña que el argentino, lo empuja sin intención y ambos caen al frio suelo cubierto de huelo y agua:

Julio: “¿Te encuentras bien?” — se acerca a esa persona encapuchada y con un gran abrigo

Octavio: “Ten cuidado, pudiste haberlos lastimado…a ambos”

Martin: “Ya, no se molesten fue un accidente” — se levanta y camina hacia esa persona — “lamento mucho el choque” — le extiende su mano — “espero no te hayas lastimado”

La persona toma la mano de Martin y es impulsada hacia arriba, reincorporándose, pero sin darse cuenta la capucha que cubría su rostro, se mueve liberando la cabeza y revelando así su identidad:

Octavio: “¿Heh?” — se sorprende

Martin: “¿Heh?” — se sorprende como su compañero de gremio

Daniel: “¿Qué?” — se toca la cabeza, dándose cuenta que ya no tiene la capucha que cubría su rostro — “¡¿Heeeeeeehhh?!” — grita, sorprendido de que su identidad ya no es secreta ante quienes fueron enemigos hasta hace casi un mes