Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 63
En el día del ataque, unos exploradores avistan movimientos entre la tormenta de nieve que misteriosamente se forma por fuera de la base humana.
Rápidamente, uno de los exploradores se acerca a la base para informarle a los lideres que sucede quienes se reúnen en lo que queda del edificio y oficina del Sargento pero que aún se aún se mantiene en pie, al menos un pedazo de la estructura.
Pero al llegar se encuentran con rostros serios y preocupados, ya saben sobre esos movimientos, e inclusive mucho más que eso:
Martin: “Al menos 20 monstruos se acercan, y 80 personas, lo cual no tiene el menor sentido” — dice preocupado mientras observa un mapa con lo que apenas se tiene conocimiento de la mazmorra
Gonzalo: “¿Serán de los nuestros? Y más preocupante aun ¿serán rehenes?”
Sargento Augusto: “Es extraño, deberían estar muertos si son de los nuestros. Quizás tramen algo con ellos”
Gonzalo: “Una trampa ¿huh?”
Martin: “Sea cual sea la razón, tenemos que ir y rescatarlos”
Teniente Santiago: “La situación es demasiado critica como para enviar mas de los nuestros. Si es una trampa correremos riesgo al momento de defendernos por falta de números”
María: “Pero si son de los nuestros no podemos dejarlos así sin más, me niego a ello. ¿Y si Octavio, Estela, Macarena, Laura, Marcos…o Julio están entre ellos?”
Teniente Santiago: “Lamento decirlo, pero prefiero mi vida antes que la de los demás. Esta no es una excepción, yo escojo evitar perder fuerzas al menos no sin estar seguros”
Sargento Augusto: “¡Teniente, guarde silencio!” — lo regaña ante la falta de tacto de su subordinado
Teniente Santiago: “Solo digo la verdad, estamos en horas cruciales. Sargento, usted continue siendo indulgente con la situación, pero sabe que tenemos que tomar decisiones difíciles” — dice en tono frio — “si me disculpan debo coordinar con los demás cazadores y soldados para la defensa perimetral”
Martin mira a María, encontrándola preocupada y consternada, no sabe que decir solo piensa en el grupo y su esposo, sin saber dónde está, o en la condición en que se encuentra:
Martin: “Hey, que no te afecte. Ellos van a volver, estoy seguro de eso” — le dice para contenerla mientras la abraza, pero en el fondo también está preocupado por todos y principalmente Estela
Sargento Augusto: “Ofrezco mis disculpas por el exabrupto de mi subordinado, estos días han sido muy duros y ciertamente tiene miedo”
Martin: “Es entendible, no sabemos que nos espera de aquí a quien sabe cuándo”
Gonzalo: “Por lo pronto tenemos algo que solucionar. Esos humanos y monstruos que caminan hacia aquí. ¿Qué haremos?”
Sargento Augusto: “Entiendo que se haya equivocado, pero si hay algo en que tiene razón es que no podemos enviar a nadie a verificar. Sería irresponsable si resulta ser una trampa”
Martin: “¿A cuántos kilómetros se encuentran?”
Sargento Augusto: “Posiblemente a 5 kilómetros, quizás menos, si son monstruos que se adaptan al frio extremo, quizás a menos que eso”
María: “Yo…yo quizás tenga una solución”
Gonzalo: “¿Cuál sería?”
María: “Debajo de estas capaz de hielo existe tierra ¿cierto? Y en mi poder tengo algunas semillas para poder usar mi magia de planta al ser un terreno imposible de hacer crecer, aunque la tierra que traje ya no está. Puedo usar la tierra que se encuentra debajo del hielo para crear una raíz que conecte al campamento con al menos 2 kilómetros a la redonda”
Sargento Augusto: “Eso es algo muy conveniente, pero lo malo es que hay 2 problemas, el primero es que son 30 metros de capas de hielo y el segundo es que estamos situados en un sitio donde no hay tierra debajo, por lo que esos 30 metros se traducen en casi 100”
Martin: “Por lo que estamos en verdad complicados, y el tiempo se nos agota”— camina hacia la entrada del edificio donde se efectúa la reunión — “no me queda más alternativa que usar la Percepción Imperial, sé que en el nivel en que me encuentro es muy difícil poder expandirlo más de 4 kilómetros en estas condiciones climatológicas” — piensa alternativas
Si bien la Percepción Imperial es una habilidad potencialmente peligrosa, debido a que es imposible pasar desapercibido, gracias a su enorme extensión de kilómetros, la realidad también es que tiene un único punto débil y es que al actuar como ojos sobre todo lo que abarque, es susceptible a problemas climatológicos, en el caso de la Antártida, son sus tormentas de nieve lo cual genera dificultad a la hora de ver más allá. Al menos si su usuario aun es novato en cuestión de manejo de tales habilidades.
Sin embargo, el tiempo es muy poco como para preocuparse por detalles y lo importa es salvar al grupo y descubrir que traman los monstruos que los escoltan, rodeándolos como si intentaran protegerlos.
Antes de activar su habilidad, Percepción Imperial, un soldado llega corriendo, completamente exhausto por la enorme distancia desde su puesto hasta el edificio donde se administraba la enorme base:
Martin: “¿Estas bien?”
Cabo Juan: “Si…haa…haa…” — dice jadeando — “t-tengo que informar…”
Martin: “Dime que pasó”
Cabo Juan: “Oh, es usted cazador Martin. H-Hay tres grupos que se acercan, monstruos y humanos…”
Los ojos de Martin se abren de par en par, miedo y sorpresa por la enorme distancia que habían reducido en tan poco tiempo:
Martin: “¡¿A que distancia?!”
Cabo Juan: “S-Señor…” —levanta su cabeza y dice asustado — “ya están a menos de cien metros”
Martin regresa al edificio para informarles a los demás sobre lo que sucede, y cuando les dice, tanto Gonzalo como Augusto entran en pánico por no haber previsto que sucedería. Ni siquiera el más cuidadoso hubiera imaginado que llegarían tan rápidamente, y es que solo existe una criatura en toda la mazmorra que podría ir tan rápido sin detenerse en medio de tales tormentas de nieve y con temperaturas tan crudas.
Por una acción en cadena, al verlos a menos de cincuenta metros y descubrir que son trolls de hielo y cuyo rango supera el C+, hace que muchos cazadores de menos rango se sientan acongojados, temerosos de la muerte y no poder hacer anda frente a esas criaturas que se encuentran en su hábitat natural dejan caer sus armas, seguido por los soldados y civiles supervivientes que tenían al menos esperanzas de sobrevivir al ataque.
Muchos, al menos por unos instantes, olvidaron que Martin está con ellos y que con solo una porción de su poder es capaz de dar pelea, pero no podría abarcar nunca a un ejército entero, por lo que posiblemente habrá bajas.
A pesar de que hay al menos unas doscientes personas, de las cuales un gran porcentaje ha llegado gracias a los grupos de exploración, apenas un tercio podría enfrentar a los de rango C+. Mientras que los pocos de rangos poderosos como B y A, desaparecieron durante la avalancha, muertos o perdidos luego, solo quedan un puñado de los que pueden enfrentar a los de rango B+ o A+ sin problema, por lo que la situación es mucho más crítica.
Martin decide poner sobre sus hombros la supervivencia de los humanos que restan, y proteger a María mientras espera por los demás. No obstante, al indagar mucho más con binoculares especiales sobre los grupos que se acercan, encuentra a Estela, Julio y Daniel en uno de los grupos sin rasguños. A decir verdad, el grupo es bastante numeroso, y varios de los trolls llevan sobre sus espaldas a varios cazadores y civiles que se encuentran heridos o agotados, Martin se acerca a ellos, sintiendo confusión y a la vez que felicidad por encontrarla con vida:
Martin: “N-No puede ser…” — deja escapar mientras camina lentamente hacia ese grupo, alejándose de la base y a pesar de que los soldados observan sin poder hacer nada más que pedirle que regrese, continúa avanzando hasta que sus pies se mueven rápido — “Estela, por favor que no sea una alucinación por el agotamiento y el hambre, por favor…que sea ella” — ruega desde el fondo de su corazón con la firme esperanza de que sea su amada
Cuando se da cuenta, ve que ella también corre hacia su encuentro hasta que ambos se funden en un abrazo tan cálido, tan profundo que el tiempo mismo se detiene. Por unos instantes se mira y sonríen:
Estela: “Deberías dejar de preocuparte por mí, pero es muy dulce que lo hagas” — lo abraza de nuevo con fuerza, sonriendo al sentir el dulce aroma que lo caracteriza y el calor que le da paz
Martin: “No dejare de hacerlo”
Martin y Estela se funden en un beso que parece eterno, acariciando la mejilla de la mujer que más ama en la vida, esperado por ambos que se extrañaban y no podían estar sin saber que el otro se encontraba bien.
María se acerca tímidamente, hasta que ve a Julio entre el grupo, entonces corre y salta sobre él, envolviéndolo con sus brazos y llorando mientras lo regaña llamándolo “Tonto” varias veces, pero agradecida con dios porque haya regresado sano y salvo.
***PARTE II***
Mientras tanto en la sede principal de la A.A.C, Oscar se reúne con Arakneida en la oficina a petición del presidente por las noticias internacionales sobre lo que sucedió en Tijuana, su destrucción y el perpetrador:
Oscar: “¿Quieres un mate?” — le ofrece mientras coloca una cucharada de azúcar sobre el recipiente, cubierto de yerba
Arakneida: “No, gracias. Solo bebo mates con yerba de naranja”
Oscar: “Oh, interesante, quien lo diría. Señorita monstruo, ha adquirido las costumbres rioplatenses muy rápidamente, me sorprende”
Arakneida: “¿No teníamos que discutir sobre algo?”
Oscar: “Cierto, mis disculpas” — su rostro vuelve a la seriedad característica — “para empezar, me disculpo por haber cancelado la reunión prevista. Entiendo que fue muy poco educado de mi parte, es que la situación internacional ha empeorado”
Arakneida: “Ahora que Victory y mi señor tienen el interés del mundo, la A.A.C se encuentra en una posición bastante activa”
Oscar: “Exacto y, por lo tanto, también contamos con la información que surja en el mundo. Motivo por el cual te cité a esta reunión extraoficial y necesito que se lo informes a Martin”
Arakneida: “Eso quisiera, pero a pesar de gracias a mi evolución, la conexión se pudo reestablecer sin problemas, hay algo que no me permite comunicarme. Es molesto e indignante, hace tiempo que no puedo saber nada de mi señor y me frustra”
Oscar: “¿No puedes usar tu portal para ir con el?”
Arakneida: “Podría, pero tengo que saber dónde está, y sin la conexión, se me hace imposible. Es demasiado complejo”
Oscar no evita sentirse preocupado ante la situación, ya de por si estar sin comunicación para saber cómo se encuentra el enorme ejercito que marchó hacia la Antártida, es algo que deja en vilo al continente entero. Muchas naciones y gremios ven como sucede la riesgosa misión en la mazmorra más peligrosa del mundo en la actualidad y muchos la llaman, la madre de las apuestas, puesto que, si se logra con éxito despejarla, la nación que se encuentra comandando a todo el grupo de cazadores puede resultar beneficiarse de enorme manera, pero si falla la misión, acabaría por derrumbar a niveles críticos el prestigio y credibilidad del país. Martin es consciente de ello, y la enorme carga es feroz en él.
Sin embargo, su prioridad es la de mantener a los suyos a salvo, sin bajas y protegerlos a toda costa, aunque deba destruir todo el lugar él solo:
Arakneida: “Y bien ¿Cuál es el motivo real por el que nos reunimos? Dudo mucho que sea solo eso. ¿Ha pasado algo grave?”
Oscar: “El motivo no es sencillo. Por ese motivo necesitaba comunicación con Martin. Ocurrió un hecho que desbalanceo al mundo si se quiere, y mantiene a todos en jaque”
Arakneida: “Se más específico”
Oscar: “Estados Unidos ha declarado la guerra a México, y lo que es peor, hizo caso omiso a lo que la Organización que rige esa parte del continente, provocando tensiones inusuales entre los representantes. Mucho peor es lo que ha ocurrido luego…más bien, la manera en que esa declaración se produjo es lo que está causando revuelo a escala mundial”
Arakneida: “¿Q-Que ha ocurrido en México?”
Oscar: “El maestro de Dark Eagle, y el cazador más fuerte del mundo, William Scott, borró del mapa a la ciudad fronteriza de Tijuana, casi 3 millones de habitantes fueron aniquilados y con ellos el 10% de la economía del país se derrumbó y los políticos quieren aliados para establecer una guerra total contra Estados Unidos”
Arakneida se toma seriamente las palabras de Oscar al verlo con rostro terriblemente tenso, pero manteniendo la compostura, continúa explicando la situación todo lo que pueda y sin omitir ningún detalle.
Durante casi 40 minutos le cuenta a ella los movimientos tan antinaturales que está provocando el gremio estadounidense, además de la aniquilación de uno de los gremios más fuertes de Europa, y junto a eso la desaparición de todo el gobierno popular Chin, además de la aparente dificultad por comunicarse con el país asiático.
Cuando el presidente de la A.A.C le cuenta los hechos de Estados Unidos, Ucrania y China, le resulta muy familiar como se ha dado todo, pero a la vez que le parece extraño el saberlo, ya que su conocimiento como Reina de la Mazmorra solo se limitaba a su territorio, y el único que se mantenía afuera fuera, era Esfutyox, el emperador Insecto. No obstante, ahora que ha evolucionado, su conocimiento es distinto, y como nueva entidad cercana al nivel de los emperadores, ha descubierto la identidad de diferentes monstruos extremadamente poderosos. Por esa razón, empieza a murmurar en voz baja:
Arakneida: “Posiblemente sean ellos…muerte en Ucrania, incomunicación en China, un gremio que se ha vuelto loco e ignorando todo tratado internacional, ataca deliberadamente a un país. Quizás sean ellos…” — llega a la conclusión de que se trata de los Emisarios de la Muerte bajo el mando del Emperador Titiritero
Oscar: “¿Arakneida?”
Arakneida: “Oscar” — lo mira seriamente
Oscar: “¿Sí?” — pregunta, nervioso mientras la mira a los ojos, perdiéndose en su inusual y muy humana belleza a pesar de ser un monstruo de alto nivel
Arakneida: “Intenta comunicarte con todos los gremios locales, y pacta también una reunión con los países que puedas del continente”
Oscar: “No me digas que habrá una guerra”
Arakneida: “Mas bien evitar una guerra. Mi señor vencerá en esa mazmorra y será él quien termine con lo que ocurre en Estados Unidos”
Oscar: “Pero ¿Cómo estas tan segura?”
Arakneida: “Mi señor no se quedará de brazos cruzados viendo como inocentes son asesinados, y créeme, cuando se entere lo que le ha pasado a la ciudad de Tijuana…el culpable conocerá cuan brutal puede llegar a ser mi sueño, al final yo fui derrotar por miedo a enfrentarlo”
***PARTE III***
En la Antártida, el ejército de los monstruos de hielo, bajo el mando del emperador Gigante de la Escarcha llega a un acantilado que permite ver a gran distancia el campamento humano, cuyas defensas casi están listas y el cálido reencuentro entre compañeros de gremio y familiares es emocionante para todos.
Glermorog observa con sus ojos fríos como el hielo, mientras sus dos comandantes esperan con los casi 5 mil soldados a disposición, y otros 5 mil entre la tormenta de nieve que impide ver a los humanos. El emperador ve como uno de sus comandantes, Lorkamos, se encuentra ayudando a reconstruir una de las torres de madera, y los demás trolls prestan ayudan a los humanos, algo que es imperdonable para el soberano de Hielo:
Glermorog: “Asqueroso, repugnante, intolerable. Humanos y Trolls trabajando juntos, amerita un escarmiento” — deja escapar hasta que su atención se desvía en Martin, quien transporta una larga tabla de madera junto a otro cazador — “así que ese es el humano que puede pelear a nuestro nivel” — sonríe entusiasmado — “por fin un rival que me saque el aburrimiento. Gelial, Ingor”
Ingor: “Si”
Gelial: “Diga, mi señor”
Glermorog: “No quiero que nadie sobrevive, esa porquería de monstruos con humanos en paz, no quiero que persista. Aniquilen toda vida humana”
Ingor: “Jojo, esto me gustará” — golpea su hombre con la masa de batalla
Gelial: “Cumpliremos con sus órdenes mi señor” — se inclina servicialmente
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