Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 68
Momentos antes, Martin continua su conversación con la Diosa Guardiana de la Marca Imperial, indagando más en el tema por el que fue llevado a ese extraño plano y los planes de ella para el muchacho. Lo cierto también es que el joven se muestra preocupado ante la situación actual del mundo, donde se han estallado conflictos y extraños sucesos, algo no tan extraño teniendo en cuenta que son cosas que suceden a diario, pero dejan de ser normales cuando meten sus narices criaturas de extraordinario poder:
Martin: “Con todo lo que me estás diciendo, significa que se acercan más desastres ¿no?”
“Es solo el comienzo. Apenas son movimientos preventivos, para saber la condición de cada territorio y calidad de poder”
Martin: “¿Argentina en que condición se encuentra entonces?”
“Tu tierra no se encuentra bajo peligro, excepto por el portal SSS+, pero mientras tú te encuentres allí no habrá problema. Inclusive los emperadores tratan de evitar el rango de influencia de la marca imperial”
Martin: “Por ese motivo el portal de Salta lleva inactivo hace tiempo, porque yo estoy ejerciendo esa influencia”
Mientras Martin piensa las cosas con mayor detenimiento, el ambiente a su alrededor vuelve a cambiar, pasando de la playa a una ciudad inmóvil, donde sus habitantes no se mueven y el sonido se vuelve inerte casi como silencioso:
Martin: “¿Huh?” — se da cuenta del cambio a su alrededor — “esta es…la Avenida 9 de Julio, hace tiempo que no voy” — sonríe
“Se toman recuerdos del usuario imperial y se manifiesta en el vacío. Piénsalo como un regalo mío para que te sientas cómodo aquí”
Martin: “G-Gracias” — agradece
“Ahora bien, tienes tres lugares donde ir e investigar los movimientos de Kassio. Estados Unidos, Ucrania y China, en esos tres sitios se manifiesta una influencia tan grande por parte del emperador titiritero, que es inobjetable que pretende algo en la tierra”
Martin: “Así parece, pero no puedo moverme sin saber el nivel que posee o sus fuerzas. Siendo un emperador su nivel debe ser más que monstruoso, además teniendo bajo su mando a monstruos como el emperador que está en la Antártida, quizás sea muy peligroso ir solo por más que tenga la marca imperial”
“Lo mejor para ti es tener un grupo que te apoye, y supongo que ya tienes uno”
Martin: “¿Te refieres a mi gremio? Pero no puedo ponerlos en peligro, sería demasiado negligente de mi parte hacer eso” — duda de hacerlos combatir de nuevo como en Brasil
“Si no combatirán, entonces ¿Por qué están en tu gremio? ¿Solo serás tú contra el mundo? Ya están combatiendo contra los enemigos y ya lo han hecho exitosamente. Solo debes confiar en la voluntad y potencial de ellos”
Martin: “Tienes razón, creo que he sido alguien que no deja que los demás demuestren lo que en vedad pueden lograr. Soy un tonto, y lo seguiré siendo”
“Y así es como debes continuar, no abandonar tu naturaleza por amar la vida y a tu gente. Ahora tienes la marca imperial, debes velar por la vida como nunca. Bien, este es el adiós hasta que nos volvamos a reencontrar”
Martin: “Muchas gracias, en verdad eres alguien increíble”
“No mi cielo, tú eres alguien mucho más increíble que yo…”
***PARTE II***
Martin despierta y ve que junto a su cama se encuentra expectantes, Octavio, Marcos, María, Macarena y Estela, alguien a quien deseaba ver por sobre todos. Nadie se ha apartado de su lado hasta que al menos despierte, protegiéndolo si la situación llegaba a tales extremos:
Martin: “Chicos, siento mucho haberme ido. ¿Ha pasado mucho?”
Estela: “Hola amor” — se abalanza sobre él, emocionada porque no le haya pasado nada
Macarena: “¡Martin! ¡por un momento creí que habías muerto!” — llora mientras grita de felicidad
Octavio: “No exageres”
Macarena: “¡Cállate!”
Laura: “Ya, no peleen chicos”
Octavio: “No nos asustes así” — seca sus lagrimas
María: “Han pasado 5 horas aproximadamente, y las defensas siguen en pie”
Martin: “E-Eso es bueno” — se levanta y camina hacia Estela para abrazarla — “perdón por asustarte otra vez”
Estela: “Me acostumbre, no te preocupes” — se aferra al torso de su pareja
Martin: “Octavio, Marcos, ¿Por qué no están en reposo? Aún siguen heridos”
Marcos: “Lucas es tan buen médico que estamos casi curados”
Octavio: “Si, inclusive me siento como nuevo”
Martin: “Eso es bueno, porque debo ser egoísta con ustedes” — dice algo avergonzado por pedirles algo que quizás no puedan o tienen miedo de hacer
Martin les explica la situación actual en la mazmorra y la necesidad de poder salir con vida, dejando la incógnita de que sucede en el mundo actualmente.
Sorprendentemente nadie se queja ni objeta la petición de Martin, desde aquellos que se encuentra heridos e imposibilitados, hasta aquellos que pueden ayudar:
Octavio: “¿Eso es todo?”
Martin: “¿Qué?”
Octavio: “Pensé que era algo serio como para que te preocupases por nosotros. Sabes que puedes contar con que te ayudaremos sin problemas”
Macarena: “Es cierto, tú nos has salvado o ayudado. Lo mejor es que te devolvamos el gesto”
María: “Además ya somos una familia, Victory es un gremio, y tu nuestro maestro, nuestro líder. Te seguiremos cueste lo que cueste, sin importar las consecuencias”
Laura: “María tiene razón, tienes todo nuestro apoyo”
Marcos: “Dinos que haces, líder” — levanta su dedo pulgar y sonríe
Estela: “Te ayudaremos, porque ese es el deber de toda familia” — sonríe dispuesta a ayudarlo
Martin: “Muchas gracias chicos, en verdad soy feliz por tenerlos como amigos y compañeros” — agacha su cabeza con un poco de lágrimas — “bien, manos a la obra. Pero antes, hare una pequeña llamada, necesitaremos ayuda…y bastante”
***PARTE III***
Glermorog retrocede varios metros como si fuera un reflejo para evadir el peligro inminente. A pesar de verlo más pequeño en tamaño, su aura refleja lo despiadado que es y la intención de matarlo, por eso es que, en su mente, la criatura busca la manera de escapar sano y salvo:
Glermorog: “Quien habría imaginado que el usuario imperial fuera un mocoso peligroso”
Martin no responde ante las palabras de burla. Sin embargo, el joven se acerca a gran velocidad hasta el emperador y con un poderoso derechazo a su estómago, lo manda a volar por los aires a cientos de metros de altura mientras que por el golpe escupe saliva y sangre:
Glermorog: “E-Esto es imposible, un humano me ha dado este golpe que casi me destroza los órganos”
Martin respira profundo y da un salto, llega hasta donde se encuentra el emperador, sorprendiéndolo por arroba y con ambas manos juntas lo golpea por la espalda, acelerando su caída e impactando con su cuerpo en el suelo.
Entre los enormes pedazos de hielo y el cráter producto del impacto de Glermorog contra el suelo, este se pone de pie como puede y se toma de la cabeza, mientras que de su frente sale sangre, siendo la segunda vez consecutiva que es herido al punto de sangrar:
Glermorog: “Diablos, no era mentira cuando advertían lo peligroso que es el usuario imperial” — reiteró para sí mismo. Inesperadamente su cuerpo sabe que debe hacer, y enfrentar a Martin no es una opción, por más que su sed de batalla sea de las más enfermizas, también sabe reconoce un muro imposible de romper o sobrepasar — “tengo que huir, prefiero no ser humillado a morir patéticamente” — intenta moverse lo más lejos posible y escapar de su muerte, ignorando el orgullo de guerrero que tan enérgicamente alardeaba frente a todos
Martin cae en el camino y se encuentran frente a frente, la diferencia de uno con el otro en términos de estatura es notoria, pero en magnitud de poder mágico, Glermorog se ve como una hormiga ante un monstruoso dragón frenético y sediento de sangre.
Una vez más Martin repite el puñetazo limpio al rostro del emperador y lo avienta contra el suelo, sin embargo, no lo deja allí y con su mano extendiéndose hacia la barba de este lo acerca para darle otro puñetazo contra el centro del rostro, partiéndole la nariz y luego una patada al estómago, con el que le parte varias costillas:
Martin: “Todos mis amigos y aliados han sufrido por tu culpa, mucha gente ha sufrido también a lo largo de los años, no creas que saldrás ileso de aquí, ni siquiera vivo”
Glermorog: “Humano asqueroso…cof cofc…¿crees estar al nivel de nosotros? Aún hay emperadores que me superan con creces…” — desvía su mirada y sonríe un poco — “quisiera ver que tanto confías en tus habilidades regaladas por la entidad imperial”
Cuando Martin se da cuenta, un ejército de al menos 100.000 monstruos, entre gigantes de toda clase, trolls que no obedecen a Lorkamos y que cabalgan a mamuts y tigres, dragones esqueléticos de hielo, elementales entre otras criaturas que fueron convocados por el emperador para defender la mazmorra, rodean a los humanos, sobre todo al usuario imperial:
Glermorog: “No te preocupes…cof cof…otro grueso de mi ejército está invadiendo el campamento así que deberías olvid…¡¿huh?!” — su sonrisa se desvanece al sentir desde lo lejos que sus fuerzas disminuyen rápidamente y como una entidad mágica casi a su nivel pero desconocida se aparece — “¿q-que significa esto?” — deja escapar confundido
Lorkamos: “Escuchar alaridos de dolor y agonía, camaradas morir ¿Qué pasar?”
Lucas: “Yo también puedo escuchar esos gritos, pero no comprendo ¿Qué me está pasando?” — se siente extraño al escuchar voces que resuenan como ecos en su cabeza
Julio: “Y-Yo, no puedo escucharlo”
Martin: “Veo que te has dado cuenta emperador gigante de la escarcha”
Glermorog: “¡¿Qué has hecho humano?! ¡¿Qué está ocurriendo?!”
Martin: “Eso se llama…” — detrás de él un portal se abre y de allí salen cientos y miles de arañas de toda clase para acabar con los enemigos y entra ellas también cazadores de diferentes partes de Latinoamérica — “Refuerzos”
Las criaturas arácnidas, que salen sin parar de los portales, atacan a los monstruos de hielo, devorándolos como una ola sedienta de carne, y protegen a los humanos, mientras que a pedido de Martin hacen excepción con Lorkamos y sus subordinados que batallan en el campamento. Los cazadores se reagrupan junto a las arañas y atacan de a grupos
Glermorog no cree lo que ve, su ataque contra un pequeño grupo de humanos que intentan defenderse ahora se ve frustrado por enemigos que superan en número:
Glermorog: “Imposible ¡¿de dónde salen estas criaturas? ¡¿Esfutyox nos ha traicionado?! ¡no, imposible!”
Arakneida: “¿Esfutyox, dices? Ese nombre ya no tiene validez para mí. Deja de ser tan arrogante con tu posición…maldito monstruo” — se acerca por detrás de Martin
Glermorog: “¿Qué? ¿una reina? ¡Se supone que eras subordinada de tu emperador!” — se da cuenta de que algo anda mal con Arakneida — “¿Cómo es que estas al nivel de Esfutyox?”
Arakneida: “Solo digamos que me independice de ese bastardo infeliz” — dice con rostro asqueado
Glermorog: “No, ese nivel es muy diferente al de los emperadores, no tiene un límite de mejora. No puedo escapar siquiera, mis fuerzas han caído, y estoy frente a un monstruo capaz de hacerme frente y al usuario de la marca imperial. Es el peor panorama posible, pero si moriré lo hare llevándome a uno de ellos” — mira a los heridos y sonríe — “¡mueran!” — corre hacia Lucas, Daniel y Julio
Arakneida de pronto desaparece, moviéndose tan velozmente que se interpone en el camino del asustado emperador gigante, y de un movimiento descendente con su mano abierta, le corta a lo largo del pecho. El monstruo no es capaz de moverse, solo permanece de pie.
Arakneida sonríe y de su espalda salen varias patas, con puntas filosas que atraviesan las extremidades de Glermorog, haciéndolo desangrar mientras grita de agonía, al mismo tiempo que es levantado y mira obligado a sus fuerzas caer frente a las arañas:
Arakneida: “¿Quieres decir algo?” — pregunta con una excitada expresión de placer al ver la masacre que le están propinando sus hijos
Glermorog: “¡Eres una puta traidora, bastarda, ramera infeliz!” — le grita con el rostro derramando sangre por todos sus orificios, de los ojos, nariz, boca y orejas
Arakneida: “No te matare por el veneno que tienen las puntas de mis patas o mano, pero esa mala elección de palabras te deja en una peor situación” — usa sus patas para acercarlo a ella — “y mi señor no está para nada feliz con lo que ha pasado” — lo mira ferozmente y con veloces movimientos de sus manos, corta al gigante en pedazos para dárselo a sus hijas — “nunca te atrevas a insultar a una dama, idiota”
Sin resistencia, Lorkamos sabe que le toca a él desaparecer de la existencia, porque al morir su señor o, mejor dicho, jefe de la mazmorra, los demás subordinados desaparecen con él por su conexión:
Lorkamos: “Haber sido divertido esto, favor de despedirme de Macarena. Ella ser…una buena chica”
Lucas: “¿No hay manera de poder hacer algo?” — se pregunta en voz alta — “él nos ayudó”
Martin: “Lorkamos ¿cierto?” — se acerca al monstruo, escoltado por Arakneida
Lorkamos: “Ser así”
Martin: “¿Cuánta es tu voluntad de vivir? ¿Qué estás dispuesto hacer?”
Martin espera una respuesta que lo haga ser merecedor de poder estar en Victory como nuevo familiar, pero todo depende de lo que diga y decida desde su corazón:
Lorkamos: “Lo que desear yo, lo obtuve de manera feliz. Una amiga con la que conversar, y un motivo para seguir…Macarena darme la fortaleza para enfrentar la muerte, pero con temor a no verla más” — dice con una inocente sonrisa mientras la mitad de su cuerpo ha desaparecido
Martin: “No me respondiste ¿Cuántas ganas tienes de vivir? ¿Qué es lo que estás dispuesto hacer para ello?”
Lorkamos: “Ser asertivo humano” — sus ojos se humedecen y rompe en llanto — “yo…haber descubierto…significado de amistad gracias a ella…desear conocerla…desear saber más del mundo humano…desear ser miembro de Victory”
Uno a uno, los presentes sonríen ante las honestas palabras del troll de hielo, que reconoce por fin lo que en verdad desea, aunque está cerca de desaparecer por completo de la existencia. Entonces, Martin extiende su mano y de sus ojos salen destellos azules al mismo tiempo, las criaturas arácnidas que rodean el lugar se inclinan ante él junto a Arakneida por la inmensidad del humano:
“FAMILIAR IMPERIAL”
Una vez comprobada la determinación de Lorkamos para dejar de ser un monstruo, Martin usa su habilidad de la marca imperial para quitarle la conexión con su anterior señor, además de darle un aumento colosal de nivel por el que ahora su forma física se adapta a la del humano, abandonando el cuerpo esbelto, azulado y con huesos desparejos como largos brazos y dar lugar a uno más pequeño. Un aura azul lo envuelve mientras que el tamaño de su cuerpo deja de ser enorme, y pasa a medir 1,70mts como cualquier humano. El monstruo que representaba ser Lorkamos deja de existir, su apariencia ahora es de un joven de la misma edad que Macarena, con cuerpo delgado, pero atlético y cuyo rango es ahora S+:
Martin: “Bienvenido a Victory…”
El monstruo ahora convertido en humano para ser nuevo familiar de Martin, pasando por el mismo proceso de Arakneida, se muestra desnudo sobre el aire hasta que la transformación se completa y cae al suelo de pie. Abre sus ojos y mira sus manos unos momentos, luego a los demás y finalmente Martin, quien le dice:
Martin: “Lorkamos”
Lorkamos: “¡Hey, hey, boss!” — responde feliz
Lorkamos, Señor Troll de la Escarcha
Monstruo clase Rey de rango S+
Inteligencia: A+
Fuerza: S
Agilidad: S+
Velocidad: SS+
Poder Destructivo: A
Mana: A
Puntos vitales: S+
Comments for chapter "68"
QUE TE PARECIÓ?