Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 71
Las semanas siguientes son de disfrute y relajación para el gremio de Victory. A petición de Martin, todos recibieron pasajes y estadía completa para ir a una playa paradisiaca de Puerto Rico donde las hermosas costas y pulcras de Playa Boquerón son bañadas por aguas cristalinas y la población local es muy educada y a la vez que servicial. Lejos de las misiones de mazmorra y el estrés que conlleva pelear con monstruos, el grupo entra en sus merecidas vacaciones.
El objetivo principal es que todos recuperen fuerzas después del éxito en la mazmorra en la Antártida y poder calmar el dolor físico y mental. Pero no eso es una razón la que los obliga a viajar a ese lugar, sino que a petición de Oscar que en cubierto le pidió a Arakneida que se mueva en silencio bajo una misión de espionaje. Esto claro está, con el permiso de Martin, quien sin dudas había aceptado:
Martin: “Ya pasaron una semana y media y Arakneida no se ha comunicado. Que extraño” — piensa mientras bebe un poco de daiquiri de durazno — “esa petición de Oscar, fue demasiado extraño, pero no es como si ella no lo pudiera completar por si sola”
Estela le muestra muy contenta el bikini que se había comprado durante la mañana, revelándose con dos piezas color negro, muy maduro y a la vez que sensual y que definen su hermosa y delicada figura, además de llevarse todas las miradas masculinas y la admiración femenina.
Martin se queda impactado ante la delicadeza con la que expone su cuerpo y como le queda el traje de baño:
Estela: “¿Y bien? ¿te gusta cómo me queda?” — pregunta con voz seductora
Martin: “Si, te queda muy bien” — responde con su corazón latiendo acelerado
Estela: “Gracias, amor” — agradece feliz y abalanzándose sobre Martin
Estela nota que Martin está muy pensativo últimamente y que no disfruta de las vacaciones. Aunque no tiene la menor idea de que le sucede, toma su mano y sonríe, transmitiéndole que puede confiar en ella si necesita charlarlo, por lo que él responde con el mismo gesto y le explica:
Martin: “Se que debería relajarme, pero no puedo evitar pensar que hay cosas más importantes que solo venir aquí. Ya de por si tendría que estar viajando para dar mi pésame a los gremios que han perdido miembros o directamente desaparecieron”
Estela: “No entiendo porque quieres hacer eso. Gonzalo te explicó bien que no es necesario, que él se va a encargar de eso. Hasta te pidió que descanses”
Martin: “Lo sé”
Estela: “Hasta incluiste a tu madre en el viaje. Debe estar con Macarena y Laura”
Martin: “Lo sé”
Estela: “Cielos ¿entonces porque no descansas?”
Martin: “Últimamente temo bajar la guardia y que todo se vaya a la mierda. Por eso no puedo relajarme”
Con los ojos rojos e hinchados por las lágrimas al no poder hacer algo y sentirse mal de verlo tan agotado por noches sin dormir en los que la cama donde ambos duermen se encuentra la mitad vacía y el yace desnudo, mirando por la ventana con la mente perdida en las noches, como si esperase a que algún enemigo lo ataque.
Las semanas posteriores a la batalla contra el gremio brasilero del Fortaleza, Martin había manifestado problemas de sueño y ataques de pánico en los que utilizaría medicamentos. Si bien la marca imperial inhibe el daño físico a nivel estructural como orgánico, en lo psicológico y emocional es otra cosa.
Tan solo basta un leve sonido a lo lejos como para que Martin eleve su energía y se manifieste al exterior pero consciente de que puede ser peligroso, opta por solo usar de forma constante sus habilidades imperiales para poder detectar los peligros, aunque fuera en el mundo humano.
Lejos de mostrar el daño psicológico de haber batallado contra enemigos, cazadores y monstruos, y limpiar mazmorras, Martin trata de ignorar las emociones humanas como el temor, el pánico o los nervios, pero el efecto es terrible para su mente y corazón.
Martin la abraza y besa su mejilla para tranquilizarla:
Martin: “No llores amor. Si hay algo que no deseo es verte así”
Estela: “Es que…es que…me siento impotente al no poder ser de ayuda. Siempre soy la protegida o salvada. Me odio el no poder hacerte feliz”
Martin: “¿No poder hacerme feliz? ¿Quién ha dicho eso? Estas equivocada Estela”
Estela: “¿A qué te refieres?”
Martin: “Soy muy feliz a tu lado Estela. Por esa razón no deberías llorar hermosa. Como tu misma lo dijiste, disfrutemos de este lugar”
Estela: “¿Seguro que no deseas hablar?”
Martin: “Muy seguro ahora que te tengo entre mis brazos”
Marcos: “Es empalagoso eso” — pasa caminando mientras mira a la pareja
Estela: “¡Cállate!” — se sonroja
Martin: “¿Y los demás?”
Marcos: “Jugando, en el agua, bebiendo en el bar de allí. Este lugar es muy relajante casi como que me pone nervioso”
Martin: “Mañana volvemos a Buenos Aires”
Marcos: “Y por eso tendrías que relajarte, tonto”
Estela: “Se lo dije”
Martin: “Si, si, ya se. Les hare caso” — sonríe
De repente, Martin se pone serio y tanto Arakneida como Lorkamos se aparecen frente a los tres cazadores. Martin los estaba esperando para saber sobre los resultados de esa misión que les pidió Oscar:
Martin: “Que bueno verlos ¿alguna noticia?”
Arakneida: “Mi señor, tenemos buenas y malas noticias”
Martin: “Dime pero antes…¿Por qué ambos están con traje de baño?” — pregunta sorprendido de ver a ambos monstruos en relajación — “desde que Arakneida evolucionó a ese nivel cercano a los emperadores, la encuentro mucho mas abierta a las personas, sus tradiciones y a mi gente. Es un alivio eso” — piensa para si mismo
Arakneida usa un bikini muy osado de dos piezas, pero sus pechos no escapan a la vista de todos los hombres que la observan con ojos lujuriosos y deseos de ver más. Mientras que Lorkamos usa un short y muestra su juvenil rostro y cuerpo atlético que sin duda atrae las miradas de chicas jóvenes y otras más maduras:
Arakneida: “Si…pues vera…” — mira a Lorkamos — “fue a petición de él”
Lorkamos: “¡¿Heh?! ¡yo no dije nada!”
Arakneida: “¡Eres un maldito mentiroso!
Estela: “Heemmm…chicos”
Arakneida: “Oh, lo siento Estela” — se disculpa después de verla algo impaciente
Lorkamos: “Perdón”
Arakneida: “Quisiéramos discutir sobre la misión con Martin ¿cierto, Lorkamos?”
Lorkamos: “¿Dónde estará Maca?” — mira en todas direcciones a su amiga
Arakneida: “¡Hey, Lorkamos!”
Lorkamos: “¿Eh? ¡ah, perdón!”
Estela: “Si la buscas a Maca está allá” — le indica dentro del agua donde Macarena, Octavio y María están nadando
Lorkamos: “Muchas gracias señorita” — hace reverencia y corre hacia donde están los demás
Una vez que Lorkamos se va, Arakneida suspira y se toma de la cabeza. Al grupo se une Julio, quien regresa del bar después de beber típicos líquidos frutales que ayudan a combatir contra el calor del verano:
Arakneida: “Julio, que bueno verte”
Julio: “Hola Arakneida. Parece que hay algo importante”
Martin: “Oscar me pidió que Arakneida vaya a Estados Unidos y reúna información sobre lo que ocurre. Desde hace varios días que siento una fuerte energía oscura emanando de allí. No estoy seguro que pasa, pero temo que la población esté en peligro de alguna manera”
Arakneida: “Si me lo permiten, daré mi informe porque tal parece que cierta bebida frutal me está llamando” — se relame mientras observa al bar a metros de donde están descansando
Martin: “Deberías considerar tus prioridades en un plano más inferior” — la mira desconcertada
Arakneida: “Perdón. Pues bien, por donde empiezo”
Martin: “Primero dime que fue lo que averiguaste”
Arakneida: “Comencé con el estado de Florida. En un principio no parecía nada raro y hasta podría decir que es como si no existieran las anormalidades. Creía que la tierra iba a emanar energía oscura, pero tampoco. Sin embargo, una vez me acerco hacia la costa Este y más hacia el centro, en la ciudad llamada Washington, todo se fue aclarando”
Estela: “¿Qué encontraste allí?”
Arakneida: “Energía oscura, y de manera considerable pero no en forma de habilidad o distorsión mágica, sino envolviendo a un ser vivo. Eso me llevo a investigar más y descubrí la existencia de dos entidades que están envueltas en tal energía además de ese ser vivo”
Julio: “Eso quiere decir que hay un humano que alberga esa energía y dos monstruos. La pregunta seria ¿Cuáles son sus identidades?”
Arakneida: “Hasta ahí pude llegar. Si continuaba mis investigaciones posiblemente suceda un incidente que involucre vidas humanas y conflictos entre países”
Marcos: “Esto…es confuso…” — dice sin entender que está pasando
Una vez que se había podido relajar, las preocupaciones regresan para callarlo y mantenerlo pensativo. Las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo se habían caído estrepitosamente las últimas semanas, por lo que generó mucho interés por que una nación con relación fluida y a la vez conflicto, pero abierta, ahora se muestra agresiva y cerrada casi como si nadie quisiera que se vea lo que ocurre.
Países como Rusia, Inglaterra, Francia, Canadá o Japón, trataron de recuperar las relaciones comerciales y diplomáticas, pero la realidad es otra y los continuos rechazos de parte de las embajadas y el gobierno estadounidense hicieron que mantuvieran otro perfil hacia ellos. Por supuesto que a esto se le suma la inestabilidad social en Ucrania y diversos estallidos armados en territorios donde ocurrieron las masacres a gremios fuertes de ese país.
Sin otra alternativa más que empezar a moverse, Martin se pone de pie y ordena a Julio reunirlos a todos para regresar a Buenos Aires:
Martin: “Cielos, la idea era quedarnos hasta mañana”
Estela: “Descuida, nos quedamos lo suficiente como para renovar fuerzas. Ahora es momento de regresar a nuestro trabajo”
Martin: “Si, es verdad. Arakneida…¿huh?”
Arakneida desaparece de su vista, pero cuando la ubica encuentra que está bebiendo en el bar de la playa y Lorkamos juega con Macarena en las aguas. Lo piensa mejor y decide que todos vuelvan al día siguiente, pero él lo hará en ese mismo instante:
Martin: “Iré a ver a Oscar. Por favor cuida que no hagan nada extraño”
Julio: “Confía en mi ¿pero no quieres que te acompañe?”
Martin: “No, no” — niega con la cabeza — “siento que esto es algo que debo hacer yo. Además, tengo que reunirme con Oscar”
Julio: “Deja de sobre exigirte Martin. Ahora somos muchos y ayudaremos en todo lo que necesites”
Martin: “Muchas gracias Julio”
Arakneida abre un portal que conecta con la oficina de Oscar en la sede principal de la A.A.C. Antes de irse le da indicaciones a los presentes y un par de peticiones para Lucas y Daniel, quienes están con misiones individuales en Uruguay y Peru respectivamente para forjar lazos con gremios de esos países.
***PARTE II***
Varios minutos después en la sede de la A.A.C, Oscar es visitado por varios diplomáticos provenientes de México y de gremios de aquel país como los prestigios Whiplash Quetzal y Guerreros Jaguar.
A falta de respuestas y la amenaza constante de Dark Eagle y el gobierno de los Estados Unidos, decidieron optar por pedir ayudar a Argentina por tener al cazador y gremio del momento, creyendo que puedas hacer algo para evitar una catástrofe peor a la de Tijuana, ciudad que sufrió la pérdida de más de 500.000 personas y más de 700.000 heridos. El peor panorama es que ni el gremio causante del desastre y el mismísimo gobierno explico lo sucedido, inclusive ha ignorado a las organizaciones internacionales y otros gobiernos.
El portal se abre y entra a la oficina Martin y Arakneida, llevándose todas las miras y asombro de parte de ex cazadores que ahora son parte de la diplomacia de la A.M.C o Asociación Mexicana de Cazadores al ver al joven y su abrumadora aura que emana con solo su presencia:
Oscar: “Martin, que bueno que estas aquí y…” — se sonroja al ver a Arakneida — “h-hola Arakneida…”
Arakneida: “Si, hola” — mira a otro lado, avergonzada frente a su señor
Martin: “Ah, cielos. Oh, lo siento, un placer soy Martin” — se presenta ante cada diplomático y enviado
Carlos: “Hola joven, soy Carlos Monseñor Itiarbe. Me ha enviado el Gremio Whiplash Quetzal, es un placer conocer al héroe de la Antártida”
Martin: “Un gusto, Carlos”
Alberto: “Alberto Ruiz, enviado de Guerreros Jaguar. Escuche sobre tus proezas, felicitaciones por todo lo que has hecho”
Martin: “No es nada, es mi deber, jejeje” — sonríe incomodo ante los elogios
Salvador: “Salvador Matheu, diplomático y canciller de México aquí en Argentina. Lamentamos las molestias”
Martin: “No es nada, descuide”
Oscar: “Tomen asiento por favor ¿café, té o mate?”
Salvador: “Café por favor, sin azúcar”
Carlos: “Solo agua, tengo mi garganta seca”
Alberto: “Te con dos cucharadas de azúcar, muchas gracias”
Oscar: “Bien, están en camino Martin ¿tú qué quieres?”
Martin: “Mate está bien por mi ¿quieres que lo prepare yo ahora?”
Oscar: “¿Insinúas que mis mates son malos?”
Martin: “A decir verdad…si”
Oscar: “Bien, como quieras”
Se nota a leguas que hay mucho nerviosismo por parte de los visitantes provenientes de México por lo que Oscar procede con cuidado para no herir susceptibilidad ni ilusionarlos con soluciones sin conocer lo que está ocurriendo en verdad.
Carlos decide hablar, pero alguien se adelanta a sus intenciones:
Salvador: “Como sabrán, no hemos venido solo a una reunión para fraternizar con nuestros hermanos latinos. Aunque quisiéramos forjar nuevas alianzas y relaciones entre asociaciones y gremios, el asunto es que está todo muy jodido. Ha muerto medio millón de personas y otros miles están heridos. Y por lo que sabemos, es solo el comienzo. Dark Eagle, mejor dicho, Wllian está fuera de control y no parece que fuera a detenerse hasta borrarnos de la tierra y quedarse con los recursos de México”
Oscar: “Espere un momento. Está diciendo muchas cosas a la vez y hay que ser muy preciso para conversar esto con mucha urgencia. Tome su bebida con calma. Entiendo que todos están muy nerviosos y alterados, pero…”
Carlos: “Pero ¿qué? Mis abuelos han muerto en Tijuana por la imprudencia de ese bastardo hijo de puta. Hay que invadirlos y aniquilarlos de la faz de la tierra ¡han cometido muchos daños con un demonio” — grita impotente y entre lágrimas — “¡por favor, tú lo debes entender, lo sucedido en la Antártida!” — le dice a Martin
Las sentidas palabras, pero fuera de lugar de Carlos hace que Martin recuerde a los caídos en esa misión y que casi pierde a su propia gente hace que libere un poco de su aura y aparezca por detrás Arakneida y los amenace con sus patas creciendo de su espalda:
Alberto: “¿Qué está pasando?”
Carlos: “Yo…lo siento…mucho”
Salvador: “Perdone a este idiota, no tuvo esa intención”
Oscar: “¡No, Martin! ¡esto es una locura por amor de dios!”
Arakneida: “Mi señor” — exclama furiosa al sentir alterado a su señor — “¿debería ejecutarlos por ser tan atrevidos?”
Martin: “Yo…no…lo siento mucho” — se calma y automáticamente Arakneida baja sus armas
Arakneida: “Menos mal” — se siente aliviada al no tener que matar a ningún humano
Martin: “Lamento la comisión. Si me lo permiten, me retiraré a mi casa. Si gustan reunirse mañana con gusto los recibiré a todos en mi gremio”
Tras el terrible momento en el que el joven cazador había perdido los estribos, da unas bocanadas de aire y suspira con calma. Se despide cortésmente de cada uno de los invitados y le pide a Oscar que los lleve a la sede del gremio.
Arakneida abre un portal de regreso a las playas de Puerto Rico y desaparece de la vista, pero antes de que ella también lo haga, se voltea, mira a Oscar y le dice en voz baja:
Arakneida: “No mataría ningún humano solo si atenta contra mi señor. Tranquilo, cielo”
Oscar vuelve la vista a los tres enviados que, a pesar de recibir las disculpas de Martin, se los ve muy alterados y sin ganas de continuar la reunión. Lejos de mostrarse enojado con Martin, el presidente se preocupa por él al notarlo alterado y con ojeras muy pronunciadas, producto de no haber podido dormir durante días.
Su expresión se ve más preocupada de lo normal al pensar en la petición de ayudar al gobierno México con los Estados Unidos y que además de eso, el mismo Oscar tiene información secreta proporcionada por contacto en Canadá y Puerto Rico sobre avance del ejercito desde Virginia del Norte, por lo que una inminente guerra se acerca:
Oscar: “Maldita sea, no debería ser así con él. Hizo mucho por Argentina y darle más presión, no sé qué podría hacer para aliviarlo”
En ese momento recuerda cuando conoció a William en una de las primeras misiones internacionales de ambos. Siendo un chico con interés en enfrentarse a rivales poderosos y salvar a las personas menos afortunadas, desde vapulear a luchadores de UFC hasta entregándole $50.000 dólares a personas que viven en las calles u otorgándoles hogares.
Aquel joven que ahora es conocido como el cazador humano más fuere que existe, se encuentra en una oscuridad peligrosa que ni él sabe que está pasando. No solo ocurre con el exterior a quien aborrece con cada parte de su ser, sino que ahora se encuentra distante de sus compañeros y subordinados de gremio a quienes ve como simples herramientas para incomodidad de los demás.
Desde el punto de vista político, el escándalo de su accionar al ir contra el congreso, único organismo nacional que funciona a pesar de la reciente y misteriosa muerte del presidente, ha hecho que la misma imagen de William decaiga a niveles muy peligroso a pesar de ser considerado un héroe nacional:
Oscar: “¿Qué demonios está pasando en Estados Unidos? Para que William tome acción tan drástica sin el consentimiento del congreso de la nación y que además cualquiera se sentiría nervioso al ir contra ellos. Algo no anda bien. Algo está fuera de lugar” — piensa preocupado ante los movimientos de Dark Eagle y la repercusión que está teniendo
***PARTE III***
En ese momento en Washington D.C…
El congreso es bañado en la sangre de los políticos, miembros del FBI y cuerpo de seguridad, así como empleados de todos los rubros que trabajan en ese lugar. Nadie sobrevive y la mayoría muestran marcas en cuellos o cercenamiento de extremidades y decapitaciones.
Kargroot camina en el salón donde los congresistas discutían asuntos a tratar como leyes y cosas que competen al organismo bicameral de los Estados Unidos, símbolo de la Democracia.
En el camino se encuentra con cuerpos amontonados y una joven alimentándose del cuello de un agente del FBI que apenas hace días había comenzado su carrera en el Buró:
Kargroot: “¿Terminaste? La misión que nos dieron era barrer con estos humanos”
Cromana: “Si, aunque hubiera preferido que haya más jóvenes con esta sangre. Es deliciosa”
Kargroot: “No seas codiciosa. Ven, tenemos que irnos”
Cromana: “Eres muy aburrido, haces que extrañe a Vulkotros. Oye, hablando de eso ¿sabes porque Kassio quiso que Vulkotros y Lich vayan allá? Tengo entendido que no los soporta a ambos”
Kargroot: “Tampoco lo entiendo, pero es nuestro líder y así es como se mantendrá”
Cromana: “En verdad que eres muy aburrido” — murmura, ocultando su rostro preocupado por su mejor amigo, Vulkotros
Comments for chapter "71"
QUE TE PARECIÓ?