Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 73
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- 73 - Capítulo III: En la oscuridad del nido más peligroso
El extraño insectoide se adentra en la extremadamente poderosa mazmorra, donde reside uno de los emperadores y el absoluto amo y señor de los monstruos clase insecto. Desde todos los rincones se escuchan los gruñidos de arañas, escorpiones, gusanos, avispas, criaturas que, a diferencia de sus semejantes del mundo humano, tienen formas grotescas y armas en todo su cuerpo como aguijones, mandíbulas venenosas, y colas que siempre están listas para asesinar sin dudarlo.
A lo lejos, una montaña rocosa con decenas de columnas que se alzan hacia arriba con puntas vistas desde los rincones del territorio que es inusual, pero la extensión es tal que no se alcanza a ver su final, digno de ser el hogar del emperador Esfutyox.
Una vez con pies en el lugar, David sufre dolores intermitentes y acompañados con imágenes que golpean a su mente. Imágenes de una vida en el bosque de una provincia de Argentina, un chico más joven y a quien reconoce al instante, mientras se siente extraño:
David: “¿L-Lucas? ¿Qué me esta…pasando?” — cae de rodillas y toma la cabeza con ambas manos mientras los dolores son cada vez más intensos — “e-esa persona, es Lucas…”
La confusión lo invade y con ello, un sentimiento de desesperación por saber quién es esa persona llamado Lucas, cuanto significa para él y que es ese insectoides con aspecto humano pero que sus rasgos son ambiguos entre hombre y monstruo.
Después de unos pocos segundos que se volvieron eternos, el dolor cesa y se pone de pie para continuar su camino. Mientras tanto, entre los árboles y lagos podridos de líquido de larvas recién salidas del cascaron, gusanos y otros insectos repugnantes se retuercen por la tierra y troncos, acechando al extraño visitante, que posee apariencia de insecto, pero aroma de un humano cualquiera:
David: “Hay movimientos entre la maleza, árboles y ramas. Seguramente me observan, pero por alguna razón no me quieren o no pueden atacarme. Además…” — mira como sus garras tiemblan, y cada musculo de su cuerpo se tensa en estado de alerta — “hay algo más en esa montaña, algo que es más peligroso que todas estas criaturas juntas”
Aun el estar rodeado no preocupa a David, ni siquiera el que su rango fuera A+ y que la mayoría de los monstruos fuertes de las mazmorras están en esa montaña extrañamente parecida a un palacio. A medida que se acerca, más se asemeja a un palacio real construido con rocas y cuerpos de diferentes criaturas, así como también huesos de otros seres desconocidos:
David: “Que extraño, mientras más me acerco más dolor siento en mi cabeza y esas imágenes empeoran. No tiene sentido” — piensa desconcertado para sí mismo
Una voz melancólica se escucha en la entrada del palacio rocoso como ecos y a medida que se hace más visible su silueta, también lo hacen las palabras que salen:
Escaramong: “Sabíamos que llegarías tarde o temprano. Mi señor ha esperado por ti y sin duda desea premiarte por tu potencial” — dice en tono como si fuera un mayordomo
David se sorprende de lo que la criatura con la mitad inferior del cuerpo en forma de escorpión y la superior como humano y brazos con tenazas. Esa criatura, un verdadero servidor de Esfutyox posee un gran poder digno de su rango:
Escaramong, Servidor del Emperador
Monstruo Clase comandante de Rango S+
Inteligencia: S+
Fuerza: C
Agilidad: D
Velociada: D
Poder Destructivo: C
Mana: S+
Puntos Vitales: S+
Si David rechaza a lo que ese mayordomo le dice, posiblemente sea atacado antes de que lo haga el emperador. Entonces acepta seguirlo para ver que quiere Esfutyox y si es posible encontrar una eventual respuesta a lo que le ocurre o solución.
Con la guardia en alto y los sentidos al máximo, es guiado a través de túneles infestados de pequeñas larvas que rondan las paredes y techo. Comparado con Escaramong, no sería rival siquiera, además su problema no es quien lo guía por quién sabe si una trampa, sino una maliciosa aura que llega hasta él con la fuerza abrumadora para hacerlo colapsar.
Además algo extraño sobreviene con esa aura y es que a medida que se acerca al salón del Emperador, una extraña sensación lo sacude en todo el cuerpo. Algo que no sabe David es que al ser un soldado del emperador insecto, la conexión y dependencia que tiene con él es terriblemente superior a la lógica humana que trata de implementar. Se podría decir que es como si fuera un zombie que es llamado por carne fresca, pero en este caso, una presencia que lo comanda es quien lo llama, algo que ocurrió de manera similar a Arakneida, pero en su caso Martin corto la conexión de ella con Esfutyox, por lo que es fácil de cortar ese hilo que obliga a un monstruo a servir:
David: “Muchos monstruos insecto hay aquí, inclusive me están siguiendo. Lo extraño es que no siento temor de ellos sino lo que hay más adelante. Si trato de escapar, este sujeto podría matarme sin darme el tiempo suficiente. Pero si no lo hago, quien sabe que me espera al llegar con el principal jefe” — piensa preocupado — “no, no seas estúpido, no viniste a ser cobarde sino a pedirle que deje en paz al hogar de esa niña. No debo dejar que le hagan daño”
Sonidos de aleteos se escuchan con resonantes ecos una vez llegan al salón del emperador donde sentado en su trono y con expresión corporal despreocupada. David mira hacia arriba y ve a cientos de soldados avispas y abejas vigilar con celos al visitante que tímidamente se acerca a Esfutyox bajo la escolta del mayordomo.
Esfutyox golpea suavemente con su dedo índice derecho el respaldo de sus brazos mientras observa al visitante que se detiene. Por un instante lo mira y a través de la conexión, obliga a hincarse de rodillas, sintiendo como una poderosa fuerza lo vuelve sumiso al medio humano y medio insectoide:
Esfutyox: “Un Emperador merece ese tipo de respeto ¿sabes? Pero te lo dejaré pasar porque te quería aquí en el día de hoy”
David: “¿Qué? pero si yo vine por mi propia voluntad” — piensa mientras se altera al escuchar esa afirmación tan descabellada
Esfutyox: “Supongo que un recién nacido como tu debe sentirse confundido. No es culpa tuya, estate tranquilo. Es por eso que deseo hablar contigo de algo importante”
David: “¿Hablar de algo importante?” — levanta su mirada y confronta la mirada del emperador
Escaramong: “¡Insolente, baja la mirada!” — golpea a David con las tenazas mientras que los guardias se alteran
Esfutyox: “¡Cierren la puta boca, malditos gusanos!”
Apenas una pizca de energía desatada basta para que muchos guardias caigan en un inusitado temor y Escaramong es decapitado al instante por las manos filosas del emperador, que no acepta siquiera interrupciones de sus subordinados.
Él, como cualquier insecto primigenio de una colmena, tiene en instaurado en su ser las costumbres y actitudes de un verdadero emperador déspota sediento de poder y que no duda en masacrar a su pueblo por un mero objetivo o capricho. No por algo Escaramong es el vigésimo noveno mayordomo que acaba asesinando de manera brutal por una razón tan banal como interrumpir una conversación.
Esfutyox mira horrorizado como la cabeza rueda en el suelo y lo que queda de la cabeza es tomada por una enorme criatura que salta desde el techo y cae con fuerza para atravesar con gruesas patas el cuerpo de Escaramong y de nuevo regresa arriba donde todos los guardias se pelean por un pedazo de quien era un oficial importante y ahora solo es comida para alimentar a la tropa:
Esfutyox: “Entonces ¿en qué andábamos?” — se detiene a pensar unos segundos
David: “E-Este sujeto…es un demonio…no podré escapar…me va a matar…t-tengo que hacer algo…yo…” — piensa desesperado
Esfutyox: “¡Ah, sí, sí! Te he traído hasta aquí porque he sentido que eres diferente. No como estos aduladores o sin cerebro. Tu eres diferente porque piensas, razonas, no eres una mera máquina de matar solamente, sino que podrías ser un gran comandante”
David: “¿Co-mandante?”
Esfutyox: “Diablos ¡¿es que eres idiota o qué?! ¡¿acaso eres sordo?! ¡claro que comandante!”
David: “No lo entiendo ¿Por qué yo? Hace apenas semanas que pude despertar y no entiendo muchas cosas sobre que soy, quien soy o que debo hacer”
Esfutyox: “Eso es muy simple”
Sin que David se dé cuenta, Esfutyox se le aparece de frente y toma del mentón al insectoide:
David: “¡Que veloz, no pude percatarme de que se ha movido!” — piensa asombrado de la velocidad irreal del emperador
Esfutyox: “Esto es muy simple y sin vueltas al asunto. Quiero que seas mi comandante. Los que tengo son fuertes y de mayor rango que tú, pero se dejan llevar por sus ansias de matar y comer. Yo necesito uno que piense, que razone. Ese eres tú, quiero que formes parte de mis legiones porque lo que se vendrá será interesante para nosotros. Solo debes aceptar y proceder a eliminar a los humanos de este territorio”
David: “Esto es muy malo, si acepto tendría que matar a personas y no deseo eso” — piensa en la niña que le dio comida a pesar de que ella es muy humilde — “si no acepto me matará. Tengo que pensar en otra alternativa ¿atacar y escapar?” — mira de reojo la salida — “no, es inútil, viendo la velocidad, fuerza y brutalidad de este sujeto me ha dejado en claro que no tengo escapatoria”
Esfutyox: “¿Y bien? Espero tu respuesta” — le extiende su mano — “es lo mejor para ti y tu posible futuro…si es que lo reconsideras así”
David: “Tengo que pensar bien que haré ¡ah, al diablo todos!” — grita con todas sus fuerzas
Esfutyox: “¡¿Huh?!”
Sin pensarlo demasiado, David asesta un golpe al desprevenido emperador y lo manda a volar contra el trono de piedra, reduciéndolo a escombros y con ello aprovecha la confusión para escapar entre los túneles del palacio hasta que logra salir, pero con cientos de soldados insectos persiguiéndolo con las mandíbulas deseosas de desgarrar la carne del traidor.
El emperador se pone de pie como si no hubiera recibido ese ataque y procede a despegar con sus fuertes alas del salón para alcanzar velozmente al traidor y con sus propias garras decapitarlo para dejar la cabeza en una pica y adornar el lugar:
Esfutyox: “Una mala elección de actitud asquerosa cucaracha” — murmura molesto
Cuando sale del palacio a través de uno de los túneles que conecta con la parte más alta de la estructura, se encuentra con cadáveres de muchos soldados y larvas. David escapa de los perseguidores sin siquiera un rasguño. Motivado por la venganza y una intensa sed de sangre, Esfutyox vuela con tal velocidad que deja en su camino una onda expansiva y alcanza a tomar del rostro del insectoide sin esfuerzo y lo avienta contra el suelo, quebrando la tierra y tirando muchos arboles infestados de gusanos, larvas y otras criaturas retorcidas.
El hecho de que un simple monstruo haya atacado a su creador, hace que Esfutyox hierva de furia. Según su parecer, aquellos que atenten contra la vida de su majestad, es merecedor de la peor de las muertes:
Esfutyox: “Debería matarte y descuartizar tu cuerpo para darle de comer a las nuevas generaciones para que crezcan fuertes o directamente que mis amantes gocen de tu carne para que mis futuros hijos sean más inteligentes. Pero soy un dios generoso y valoro el rasgo de la valentía. Te ofreceré por última vez esta oferte…sino…despídete de tu existencia”
David: “¡Maldición, maldición, estoy acabado!” — sufre en silencio, sin tiempo para pensar alguna opción
Esfutyox: “Tic toc, el tiempo es un bien preciado. Tú te quedaste sin eso ¿decidiste o te desmembrare aquí?”
David alza su puño y levanta el dedo de en medio, mostrando un gesto desagradable de insulto hacia el emperador. Al ver esto, Esfutyox se enfurece y le arranca un brazo a David, haciéndolo chillar de dolor mientras es inmovilizado por varias arañas que usan sus sedas tan fuertes como el diamante:
Esfutyox: “Créeme que estabas agradándome. Pero optaste por malas decisiones. Te voy a arrancar el brazo que te queda y las piernas, después dejaré que mis muchachos y muchachas se alimenten de ti mientras separo tu cabeza del cuerpo. No te das una idea de cuanto disfrutare eso”
David: “E-Eres un monstruo” — dice adolorido mientras de su brazo sale sangre color violeta — “no pierdo mi orgullo por haberte atacado. Ahora estoy recordando todo” — imágenes cada vez más nítidas impactan la mente del insectoide, como fue su vida previa a ser masacrado y aquel chico Lucas es su hermano, la única familia que le queda — “tú me convertiste en esto, pero ¿sabes qué? No harás nunca que me infecte de la brutalidad de los monstruos, mantendré mi lado humano y no me lo arrebatarás jamás”
Esfutyox: “¿Qué? ¿Estuviste unos pocos días con una mocosa, te dio un poco de comer y ahora tienes afecto por los humanos? ¿es enserio? Vamos, creí que eras más listo”
El cuerpo de David tiembla con la muerte tan cercana a él. Entonces los sentimientos tan humanos de él florecen como si jamás hubiera cambiado su apariencia y grita con un fuerte estruendo enfrentándose una vez más a la imponente figura del emperador. Habiendo previsto que aceptaría la propuesta, la indignación por ser rechazo hace que lance un grito mucho más brutal frente a David, resquebrajándole el exoesqueleto de escarabajo, clase que representa al ex humano.
Lo que sigue a su furia descontrolada es tomarle el otro brazo y arrancarlo lentamente para disfrutar de los gritos y sufrimiento de él:
Esfutyox: “No te daré la chance de morir a voluntad” — muerde el cuello de David, introduciéndole toxinas que impiden que su corazón se detenga — “esto es lo que ustedes humanos llaman sedante, ya imaginaras para que” — susurra
David: “¿Qué? ¡no, no, no puede ser! No puedo moverme, no siento dolor, ¡pero tampoco puedo cerrar mis ojos! Esto…no puede estar pasando”
Esfutyox: “Ahora viene tu pata derecha…”
Sin ambos brazos y con la pierna siendo desgarrada, David solo espera a que la neurotoxina acabe su efecto para morir sin arrepentimiento, solo no haber podido tomar las mejores decisiones inclusive cuando era humano.
Recordando cuando Lucas y él eran niños y disfrutaban jugar juntos, ir a los bosques y nada en los lagos, incluso defendiendo al hermano pequeño de una familia abusiva que no lo quería por su elección sexual. Nada de eso le importaba a David, solo mantener a su pequeño hermano siempre feliz y alejado de las malas personas.
Mira al cielo corrompido por el perverso maná del emperador insecto y se despide en silencio de su hermano y la pequeña niña que en tan poco tiempo le ha tomado cariño:
David: “Es bueno morir en el anonimato. Solo espero que sus órganos se pudran con mi carne hijos de puta” — desea silenciosamente
Esfutyox arranca la última pierna y ordena a cada insecto en la cercana para que vaya a comer al traidor, solo dejando la cabeza para él.
En una rama cercana a Esfutyox, una figura sensual y femenina se presenta sin que se dé cuenta hasta que gira su cabeza y la ve impactado:
Esfutyox: “¿Q-Quien…?”
En un instante, el puño de esa misteriosa mujer impacta de lleno en el rostro de Esfutyox, quien sale volando varios cientos de metros a través del bosque e impacta contra su castillo. Las criaturas que fueron llamadas se alejan temerosas de la mujer, rangos D o B, por instinto de supervivencia huyen despavoridos de su presencia:
Arakneida: “Mi señor ¿Qué desea que haga?” — se hinca de rodillas ante Martin
El cazador se acerca a David y lo reconoce al instante, sintiendo culpa por no haber sido capaz de ayudarlo cuando era humano, pero siendo un monstruo piensa una mejor alternativa para todos. Sin embargo, lo deja en espera y dirige su mirada a la emperatriz, que en respuesta asienta con la cabeza y permanece junto a David para protegerlo:
Martin: “Ahora…vamos a acabar con el problema real de Argentina…voy a limpiar la mazmorra rango SSS+ de Salta” — dice molesto mientras la atmosfera cambia drásticamente y el cielo se envuelve fuertes vientos que pronuncian cambios en reacción a la misma marca imperial
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