Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 75

Martin: “Arakneida ¿puedes tener familiares? ¿desde cuándo? ¿Por qué no me dijiste?”

Arakneida: “Yo…” — se hinca de rodillas — “me disculpo por ocultarlo, es que había decidido usarlo en alguna ocasión especial para sorprenderte”

Martin: “E-Esta bien, es una gran noticia saber que tu repertorio de habilidades se incrementó. Pero ¿Cómo es posible que puedas usarlo?”

Arakneida: “No está al nivel tuyo. Es una habilidad muy limitada por el rango y la clase. Como David es rango mucho más bajo y de clase monstruo insectoide, eso me da afinidad necesaria. Además…mi clase ya no es Reina sino Emperatriz. Puedo volver a cualquier insecto mi familiar”

Martin: “¿Eso será parte de la influencia de la marca imperial? ¿o al alcanzar ese nivel sus habilidades se dispararon de golpe?” — piensa intrigado — “bueno, supongo que eso está bien, pero…” — desvía su mirada en David — “es tu decisión”

La posibilidad de no morir está a su disposición, pero desconocer la naturaleza de esa habilidad y el que Arakneida tenga la misma e imponente presencia que Esfutyox le hace dudar. Aun así, ve que ellos dos no parecen malas personas y asienta con su cabeza, pero no sin antes pedirles algo:

David: “Quisiera que…me hagan un…favor antes de empezar” — dice adolorido por las heridas

Arakneida: “¿Mi señor?” — mira a Martin, esperando que le diga algo

Martin: “Tu decide, será tu familiar así que procede como creas” — le responde, confiando plenamente en su criterio

Arakneida: “Muchas gracias, Martin” — agradece sonriendo — “dime qué favor quieres, David”

David: “Gracias. Mi petición es que se me permita vivir…en Paraguay. Yo…tengo a alguien que espera ansiosamente mi llegada y debe estar…preocupada por no verme…” — pide mientras piensa en Norma

Arakneida: “No puedo negar que me sorprende la afinidad que tienes con los humanos. Y eso lo valoro mucho. De acuerdo, serás mi familiar y volverás a Paraguay, con la condición de que me informes el estado de ese lugar”

David: “Y una cosa más…Martin…” — se dirige al cazador

Martin: “Si, aquí estoy” — se acerca y agacha — “dime”

David: “Por favor, no le digas a mi hermano que estoy vivo. Siento que ha encontrado un grupo de personas con la que se siente a gusto y no sería justo que mi aparición acabe con eso. Mantén esto en secreto y que él sea feliz con ustedes. Es una buena…persona…pero algo incomprendido”

Martin: “Lo hare. No te preocupes por ello” — le toma la mano y promete apretando con fuerza

Arakneida: “¿Listo?”

David: “Si…” — asienta con su cabeza y cierra los ojos

Arakneida se acerca y apoya su frente en la de David. A continuación, una densa estela de energía color amarillo rodea a David hasta que este adopta una forma humana, similar a lo que le ocurrió a Arakneida, quien había adoptado características de su señor, ahora es el turno de él.

La apariencia que adopta David es la que poseía originalmente antes de morir a manos de Esfutyox:

David: “Yo…” — mira sus manos y se toca el rostro — “así me veía cuando era humano ¿cierto?”

Martin: “Diría que sí. Tu parecido con Lucas es bastante asombroso”

David: “Somos parecidos, pero no en nuestra personalidad”

Arakneida: “¿Estas listo?”

David: “Si, lo estoy”

Arakneida chasquea sus dedos y a su lado se abre un portal que da hacia las cercanías del pueblo de Hayes, donde David estuvo viviendo por un tiempo y desea permanecer allí para vivir en paz como una vez lo estuvo cuando era humano. El joven entra al portal, no sin antes voltearse y darles las gracias a ambos por ayudar frente a un enemigo imposible de vencer y haberle dado a David una segunda oportunidad para vivir.

Por primera vez, Arakneida recibe los sentimientos de su familiar, David, ansiedad, nerviosismo, felicidad y alivio, y piensa en cuanto soporta Martin la actitud impetuosa de ella o los caprichos de Lorkamos. Inevitablemente le pregunta a Martin:

Arakneida: “Siendo tus familiares, Lorkamos y Yo ¿crees que somos una carga?”

Martin: “¿A qué viene eso?” — la ve al borde de las lágrimas — “hey ¿estas bien?”

Arakneida: “S-Si, es solo que…bueno…yo…siendo lo que le ocurre a David y pensándolo bien, también te hemos agobiado ¿no?”

Martin: “Hablas de sentimientos muy humanos. No hay nada que decir sobre eso, solo que tú y ese pequeño bobo no son una carga, son parte de mi familia” — responde y finaliza con una agradecida sonrisa — “estoy agradecido por todos ustedes y el aprecio que me dan”

Arakneida: “¡E-Estoy agradecida de todo corazón por haberme convertido en tu familiar! ¡juro por todos los cielos y mundos que no te decepcionaré y cuidare eternamente de ti, tu madre y Estela!” — de hinca de rodillas ante su señor

Martin: “E-Espera un momento, no hagas eso por favor que es muy embarazoso”

Después de que el portal se cierra, Martin y Arakneida emprenden su viaje de regreso hacia el gremio, esperando por el caos que se debe de haber propagado con la limpieza de la mazmorra. Antes, el cazador decide recorrer el desierto con Arakneida siguiéndolo expectante por lo que tenga para decir, aunque esté en silencio y pensativo.

Frente a ellos, el gran desierto de Salta se extiende a kilómetros, sin vida a la vista, pero debajo de sus pies la naturaleza sigue su curso con insectos y serpientes que se mueven en la tierra y escorpiones asomándose por entre la capa de polvo petrificado. Ni el poder de la mazmorra rango SSS+ pudo vencer a la vida.

En esos momentos, Martin piensa en cuantas personas han muerto por ser no ser muy fuertes ni sagaces, como su padre o a quienes conoció durante sus primeras misiones que no tuvieron la oportunidad de defenderse de criaturas no tan poderosas. La desgarradora sensación de que fue su culpa la muerte de muchas personas lo agobian hasta caer de rodillas y golpear su puño contra el suelo. Arakneida quiere dar un paso para contenerlo, pero sabe que Martin necesita ese momento de desahogo y se contiene a intervenir, aunque se sienta impotente verlo así.

No obstante, a esa sensación tan desoladora de culpa y odio a sí mismo, sobreviene algo más fuerte y es la esperanza de que aquellos que han despertado, aquellos jóvenes que lo hicieron, puedan ser en el futuro cazadores fuertes y valientes que, a pesar de todo, luchen contra monstruos sin dejar a camaradas en el camino, evitando el dolor y la pena, arrepentimiento de equivocaciones ante decisiones críticas. Ese es el gran peso en su interior que se alivia con el surgimiento de la nueva era para el país.

Una vez más se recompone y quita las lágrimas de sus ojos. Se voltea a mirar a Arakneida:

Martin: “¿Lista?”

Arakneida: “Siempre”

Martin: “Ahora las cosas serán quizás más difíciles”

Arakneida: “¿Por qué lo dices?” — pregunta mientras chasquea sus dedos y crea un portal hacia el gremio

Martin: “Se que lo dije alguna vez, pero siento que lo que está ocurriendo abrirá puertas que no sé si se debían abrir. Pero para eso estaremos nosotros…para evitar que ocurran”

Arakneida: “Claro que si”

Martin: “Aun así Esfutyox no me respondió lo que necesitaba saber. Su orgullo de emperador lo obligó a pelear hasta el final. El que haya muerto sin decirme las razones por la que su grupo quiere asentarse en la tierra o quiénes son los miembros me hace pensar que hay algo más” — piensa, perturbado por el silencio que había mostrado Esfutyox incluso antes de ser decapitado, sabiendo que sería asesinado en lo que sería algo más que lealtad a sus aliados sino temor

***PARTE II***

En la sede de la A.A.C, el caos reina en todo el edificio. Si lo sucedido en Brasil y la Antártida había sido puro caos, con la caída de la mazmorra SSS+ de Salta el país entero se ha vuelto un pandemónium.

Muchos medios de comunicación se hacen eco de la hazaña de Martin frente a esta mazmorra que estaba oculta durante años por el Gobierno y la Asociación de Cazador, y además era al culpable de que no haya cazadores fuertes como si de una maldición se tratase. Pero con esa expedición exitosa, de golpe, miles de personas manifiestan sus poderes mágicos e inclusive se suceden hechos realmente inusuales como históricos:

Ana: “¡Señor, señor!” — entra a la oficina de Oscar con varios papeles sosteniéndose entre sus brazos — “Tengo 10 más, 3 en Jujuy de Rango B+, Misiones 1 de Rango A+, 2 en Tierra del Fuego de Rangos C+ y B+, y 4 en Mendoza de Rangos C+, A+, B+ y S+”

Oscar: “Esto debería ser bueno, pero en medio del conflicto entre Estados Unidos y México ¿justo ahora tenía que pasar?” — dice disgustado por la enorme cantidad de trabajo que debe realizar

Ana: “Señor, no solo hay despertares por todo el país, sino que hay cazadores que han sufrido un aumento de al menos un rango”

Oscar: “¡¿Qué?! ¡e-espera un momento! Eso quiere decir que…Julio…” — se queda petrificado al pesar que también su amigo pude ser parte de ese incremento de rango — “este efecto rebote entonces ¿sucederá en más lugares en el territorio?

En las noticias se hacen eco de la hazaña de Martin y que en todo el país han despertado al menos 300 personas con poder mágico y de esa cantidad, 5 ya son rango S+ un hecho más que histórico para un país que ha sido posicionado como de los más débiles del continente y entre los 5 peores del mundo.

Desde el otro extremo del último piso en la sede se escuchan gritos agresivos de los empleados que no dejan de recibir documentos para sellar y más confirmaciones de personas que abarrotan los edificios de medición, inclusive el centro principal tiene filas de varias calles.

Oscar se da cuenta de que es bueno el despertar real que debió haber tenido el país en materia de cazadore y mazmorras, pero es demasiado el potencial que se nota con solo ver la cantidad masiva de nuevos cazadores que están despertando ahora.

En tan solo 2 horas desde que Martin acabó con la mazmorra más de 2000 personas se habían despertado y la mitad superando el rango B+. Personas como Fabio que apenas llegaron al B+ nunca se habrían permitido tal hecho donde hubiera más personas que lo superasen. En consecuencia y según la visión de Oscar, puede que se dé una era dorada para Argentina y su posicionamiento como nueva potencia en el mundo.

El teléfono celular suena y observa que es un número del exterior con caracteres provenientes de México está intentando comunicarse sin parar. Lo mira unos momentos y toma el teléfono:

Oscar: “Este número, creo que es de la embajada argentina en México”

Ana: “¿Qué es lo que hará, presidente?”

Oscar: “Es una buena oportunidad. Pero como digo siempre, de las oportunidades siempre nacen infortunios. Dejaré que Martin decida qué hacer. Al final es el cazador del momento y el que debe tomar las riendas del asunto. Ponerse en su contra tampoco es lo mejor”

Ana: “Pero lo respeta a usted. ¿No es suficiente con una llamada y ya?”

Oscar: “Jajaja, Ana, tú me conoces. Respeto el libre albedrio de los cazadores y gremios. Jamás obligaría, no somos como la Asociación Brasilera de Cazadores, la rusa o china. Siempre velo y velaré por los empleados y nunca por mi satisfacción personal”

Ana: “Aunque al decirlo sonríe de esa manera” — dice con desagrado

Oscar: “Jajaja, puede que sí, puede que no. A pesar de la gran carga de trabajo que ese chico me haya dejado, es indudable que ha puesto al mundo de cabeza” — sonríe de manera perversa sin darse cuenta de lo emocionado que se ve

Ana: “Si, lo que usted diga. Por cierto, señor, tengo dos pilas de documentos que necesitan su firma, diría que miden 3 metros cada una así que procure terminarlo después de atender esa emergencia”

Oscar: “Ah…” — dice desconsolado al ver todo el trabajo pendiente

***PARTE III***

En el aeropuerto de Ezeiza, uno de los más importantes del País y de Sudamérica por su importancia en la zona y la conexión con los demás países. Miles de personas llegan de diferentes partes del mundo cada semana, civiles y cazadores.

Después de 15 horas esperando un vuelo, Julio y Macarena permanecen a la expectativa para recibir a un grupo de cazadores que se había comunicado con Oscar y luego el gremio de Victory. El propósito de dicho grupo de cazadores de origen independiente, aquellos sin gremio y que participan activamente de incursiones a mazmorras de otros países, es la de saber sobre Victory y sus miembros, pero no es más que una mera fachada. Julio no está al margen de eso y sabe la verdadera razón:

Macarena: “Pasaron 15 horas y el vuelo aun no llega” — dice en tono de queja

Julio: “No creo que sea un retraso que necesite extrema preocupación” — revisa la hora en su reloj — “¿quieres ir al Argen-Burger?”

Macarena: “Muchas gracias, pero estoy bien, je”

Julia: “¿Segura? Hemos esperado muchas horas, quizás necesites comer algo. Déjame que voy a comprar, tu espera aquí”

Macarena: “N-No ¡oye, hey!” — le dice, pero se aleja sin importar que diga — “tengo hambre, pero podía esperar” — murmura avergonzada

Mientras que Julio hace fila para comprar dos hamburguesas, Macarena espera por el desembarque de los cazadores. De repente se forma un tumulto de personas en la puerta. Varios guardias intentan apartar a los periodistas y civiles entrometidos que quieren observar quien saldrá.

Macarena se asoma desde lo lejos y allí ve un grupo de personas que no conoce, así que vuelve a su sitio para evitar a la multitud que se hace más grande:

Macarena: “¿Sera alguien famoso? Bueno, no es como si me importase” — piensa mientras espera a Julio

Julio se sienta al lado de Macarena, sin que ella se diera cuenta, asustándola al instante:

Julio: “Lo siento ¿te asusté?”

Macarena: “Ah, no, no. Descuida” — responde con una tierna sonrisa

Julio: “¿Te gusta el queso cheddar?” — le entrega la hamburguesa cubierta por papel de aluminio

Macarena: “Me encanta. Muchas gracias, Julio”

Julio: “Disfrútalo”

Macarena: “Esto es delicioso” — exclama, saboreando la deliciosa comida

Julio: “¿Verdad?”

Macarena: “Si. En Córdoba no había lugares así por lo que disfrutar de una comida así es raro”

Julio: “Me alegro entonces que te guste” — sonríe feliz por la chica

Julio regresa a su característica y elegante seriedad al pensar que Macarena no pudo disfrutar cosas así, lo que una adolescente debería, por sus asuntos personal con un padre y hermano abusivo y un pueblo que la juzgaba impunemente. Fuera el caso que sea, y aunque la chica esté bien, siente que se ha perdido una gran etapa de su vida, por lo que un gran malestar se siente en su pecho.

Sin embargo, Macarena ya no piensa en eso. No es como si no le afectase, solo que vive actualmente rodeada de amor y comprensión por parte de todos en el gremio y eso es más que suficiente para sanar y aliviar los traumas provocados por años de abusos. Aun así, Julio y su instinto paterno hace que la abraza. Inmediatamente la chica se pone tan roja por la vergüenza que deja caer su hamburguesa al suelo:

Macarena: “¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Q-Q-Que pasa?!”

Julio: “Nada, solo es un abrazo amistoso. Oh, tu hamburguesa. Lo siento Maca, yo…ten toma el mío” — le entrega su hamburguesa

Macarena: “Esta bien, aun es comestible. Es solo que me sorprendiste tan de repente”

Julio: “Si, perdón por eso”

Macarena: “No pasa nada. Entiendo que eres así incluso con los chicos”

Julio: “Ser el cazador más viejo y experimentado me hace sentir como alguien que tiene el deber de protegerlos y aconsejarlos”

Macarena: “Eso es muy tierno de tu parte”

Julio: “¿Y cómo vas con Lorkamos? Son muy buenos amigos”

Macarena: “Es muy torpe con la gente, pero si, es un gran amigo. Pero siempre le digo, que baje su nivel de entusiasmo cuando aprende algo nuevo de los humanos. A veces es muy terco con su forma de ser, pero muy tierno también jejeje” — ríe felizmente

Julio: “De eso se trata la amistad, aceptar al otro y disfrutar de la vida…”

De repente, Julio cae el suelo con pérdida de conocimiento. Al mismo tiempo que una inexplicable aura rojiza lo envuelve y así muchas personas también caen en el aeropuerto. Macarena intenta acercarse, pero por más que quiera, le es imposible ya que esa aura es tan caliente como tocar unas llamas:

Macarena: “¿Qué está pasando? ¡Julio, Julio, Julio!” —  se cubre del calor de las llamas que no le permiten acercarse — “muchas personas se han desmayado” — mira que a lo largo del aeropuerto hay personas tiradas en el suelo

Sin embargo, el extraño hecho dura apenas uno pocos minutos. Lentamente los afectados se ponen de pie como si nada hubiera pasado. Julio es el primero en hacerlo y rápidamente Macarena le pregunta muy preocupada y entre lágrimas:

Macarena: “¡Julio! ¡¿Qué te ocurrió?! Yo no sabía que te había pasado. Te vi desmayarte y me desesperé, yo…” — sus manos tiemblan y entra en pánico

Julio: “Hey, hey, tranquila. No fue nada grave” — la contiene, abrazándola y acariciándole la cabeza como un padre a una hija — “por un momento me desvanecí y fue raro pero una voz me susurro al oído. Luego de eso sentí como una fuerza misteriosa se adhirió a mi” — le cuenta su experiencia

Macarena: “Pero ¿enserio estas bien?”

Julio: “Enserio. No te preocupes. Además, prioricemos la misión por la que estamos aquí ¿sí?”

Macarena: “Mas te vale” — muestra expresión de seria

Julio: “Jajaja”

Macarena y Julio vuelven a sus asientos y esperan a los cazadores que llegan desde Europa. Muchas de las personas que han sufrido ese repentino colapso y cayeron al suelo desmayados son atendidos por médicos. Sin embargo, ninguna de las personas muestra síntomas de alguna enfermedad o algo, todo lo contrario, se ven sanas, cuerdas y extrañamente con una manifestación de mana similar a estelas del color que representa el elemento mágico.

Julio mira uno de los televisores colgados donde aparece una primicia nacional que se lleva toda la atención de los que se encuentran en el lugar:

“¡NOTICIA DE ULTIMO MOMENTO! Masivos despertares en toda la República Argentina. Mas de 5000 despertares y 300 aumentos de Rangos a lo largo del país”

Ambos cazadores ven esto y llegan a la conclusión de que los desmayos quizás no sean simples colapsos y eso lleva a pensar que Julio ha sufrido un aumento en su rango, por lo que decide ir a revisarse después de llegar al gremio:

Julio: “Significa que Martin eliminó la mazmorra SSS+ de Salta. No hay duda de eso, ahora las cosas están en su sitio definitivamente” — piensa emocionado mientras observa el noticiero — “Martin, en verdad eres asombroso” — sonríe al ver los cambios que el cazador ha traído al país

Macarena: “Julio”

Julio: “¿Sí?”

Macarena: “Allí” — señala la puerta de desembarque al grupo que estaban esperando

Julio: “Bien, vamos”