Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 78
Durante la noche fría en Nueva York, los miembros de Dark Eagle se encuentran reunidos en uno de los edificios mas importantes para cazadores de la nación de las barras y estrellas. La elegancia del lugar desprende estelas brillantes, muebles hechos finamente con los mejores materiales como madera de la mazmorra rango B de los elfos silvanos y marfil de la mazmorra C donde vivían los Olphantors, peligrosas bestias parecidas a Elefantes, pero cinco veces mas grandes y devoradores de seres humanos. Para poder pasar una sola noche en ese lugar se necesita pagar al menos, 5.000.000$ de dólares, por lo que no muchos pueden costear la experiencia.
Desde que el conflicto entre Estados Unidos y México se recrudeció con la acción mas que genocida de William, ningún miembro ha vuelto a ver al maestro aun estando en el mismo lugar. El vice maestro recibe todos los días consultas de parte de los periodistas, acusaciones de los ciudadanos de origen mexicano y caribeño, inclusive la gran mayoría de los estadounidenses desaprueba al cazador top 1 del mundo.
Decenas de protestas se suceden en la puerta del edificio de mas de 80 pisos, pero ningún miembro de Dark Eagle se ve ajeno a esa expresión de descontento, e inclusive, varios decidieron irse del gremio por temor a represalias contra ellos o sus familias.
Jeff: “Del 70% de imagen positiva descendimos al 40% y nuestro líder aun no ha salido de su cuarto” — mira la puerta que da al cuarto de William mientras sostiene un periódico del new york magic
Andy: “Lleva una semana dentro ¿en qué diablos estará pensando?” — se sienta al lado de Jeff
Jeff: “No tengo la mas remota idea, pero las cosas están mucho más complicadas”
Morgan: “¿Acaso entiendo que nos está jodiendo también?” — pregunta, apoyándose contra la pared de brazos cruzados al lado de la puerta de la habitación de William
Jeff: “Quizás lo sabe, pero no ha medido sus acciones”
Morgan: “Eres su amigo mas antiguo y a quien escucharía de entre todos ¿no puedes ir y hablar con él?”
Jeff: “Créeme que lo haría si fuera posible. Pero temo que al hacerlo el edificio entero acabe explotando”
Steve: “Sea cual sea la cuestión no podemos esperar a que el gremio desaparezca. Las acciones han caído de manera estrepitosa y la culpa es de solo una persona”
Jeff: “Hey, hey” — lo mira intimidante — “podrá ser verdad, pero ten mucho cuidado con lo que dices”
Morgan: “Odio decirlo Jeff, pero tiene razón. William es el causante principal de todo lo que ocurre. Tendrías que tratar de entrar en razón. Sabes que los aprecio a ambos, pero no podemos esperar a que todos nos hundamos por su culpa”
Jeff se queda pasmado con lo que Morgan dice y es que después él, ella es la segunda persona en quien más confía William y una de las que más tiempo lleva conociéndolo, por lo que es una gran sorpresa.
No fue hace mas de 10 años que ella conoció al actual cazador mas fuerte del mundo. Durante una redada por los suburbios de San Francisco, una mazmorra se había abierto y él junto con un grupo de cazadores se dispusieron a buscarla. En el camino se encuentran con una niña de 10 años quien había sido asaltada por 5 hombres con intenciones de secuestrarla y llevarla al puerto para venderla en Singapur.
En aquella época, San Francisco se había vuelto territorio favorito para traficantes humanos, y es que la razón radicaba en que las fuerzas de seguridad, ejercito, policías, cazadores, etc miraban más a las mazmorras que a las necesidades de las personas y con ello, dejando a niños sin padres y a la deriva de los delincuentes internacionales como los traficantes.
Sin embargo, su corta edad no es impedimento para humillar a esos adultos que trataron de esclavizarla y sacarla del país. William presencia el hecho junto con un Jeff aun infante, y se desvía del camino para extenderle su mano a la niña bajo la promesa de que recibiría un techo y comida si es capaz de usar su fuerza mágica latente para el futuro gremio mas poderoso del mundo a lo que ella responde con un puñetazo violento contra el rostro endurecido de él. En respuesta la abraza y acepta como la segunda persona en quien confiar.
La sugerencia de Morgan definitivamente es para tener en cuenta, es la 3er persona mas importante del gremio y su opinión tiene peso de entre todos los cazadores que conforman Dark Eagle:
Jeff: “Tienes un buen punto” — se pone de pie y camina hacia el ascensor
Morgan: “¿A dónde vas?”
Jeff: “A respirar aire y fumar. Me siento sofocado en este lugar”
Morgan: “Sabes que los periodistas están siendo molestos”
Jeff: “No te preocupes, usare mi magia espacial”
Morgan: “Ten cuidado y no hagas ninguna locura”
Jeff: “…”— levanta su mano mientras entra por el ascensor
Ya dentro del ascensor, Jeff invoca un portal que da hacia la parte mas alta del famoso puente Golden Gate para poder tomarse un descanso de tanto caos. La brisa es fresca en pleno invierno, ni la chaqueta para nieve puede apaciguar el frio, pero eso no le importa, tan solo respirar la brisa que sacude los postes metálicos y cables es suficiente como para relajarlo.
Saca de su bolsillo un cigarro y lo enciende con dificultad ante la brisa fría:
Jeff: “Que mala suerte nos ha caído, por amor de dios” — murmura mientras da pitazos al cigarro — “aunque…” — piensa las actitudes que William ha tenido desde hace meses y no encuentra lógica a como era antes — “él ha cambiado demasiado y en tan poco tiempo”
Desde que Jeff conoce a William siempre lo ha considerado un norteamericano de excelencia, poderoso, patriota, no teme decir lo que piensa y gusta de imponerse ante otros, pero con una salvedad que se contradice con todo eso, y es que, a pesar de ser un Republicano conservador desde su exterior hasta la raíz más profunda, jamás había atentado contra la vida de extranjeros o minorías religiosas. Siempre sabiendo como manejarse en el ámbito social, William es precavido. Sin embargo, las ultimas acciones han sido de lo más sospechoso.
Ahora que inclusive es de conocimiento publico que el congreso fue completamente aniquilado y nadie en la Casa Blanca aparece o se sabe de ellos, eleva mucho mas las sospechas de que Dark Eagle puede tener algo que ver.
Es un hecho de que Dark Eagle siempre ha servido al gobierno estadounidense, pero la omisión de ordenes hace que la opinión publica bajase y la desconfianza desde los organismos gubernamentales apuntasen a que es un intento de golpe de estado por parte de William y los suyos al mismo tiempo que buscan conquistar un territorio autónomo con gobierno propio y afiliado a organismos de importancia mundial como lo es México:
Jeff: “¿Cómo pasamos de ser un gremio enorme a escala planetaria a tener que ocultarnos? Que broma de mal gusto” — exhala humo después de decir eso — “lo peor de todo es que aun no hemos tocado fondo. Quizás esto sea culpa de nuestra soberbia. Ignorar a los gremios que nos resultaban débiles o extorsionar con precios que ni gobiernos poderosos podían costear. Si que somos una mierda…” — agrega con odio a si mismo
Mientras tanto en la habitación de William, maldice estando sentado sobre el sofá, apretando ambos respaldos para brazos y balbucea a la nada con los ojos cerrados.
Las incontenibles punzadas en su cabeza al compás de una voz que lo tortura día y noche sin cesar, lo enloquecen al punto de volverse irracional en lo que hace:
William: “Maldita sea, me tienes harto ¿Por qué no te vas a molestar a otro cazador? Estúpido infeliz, bastardo, bastardo, te matare si te encuentro” — saliva cae de su boca y las venas de su cuerpo se hinchan
“Solo debes hacerlo. Eliminar a toda la escoria que se cruce en tu camino, sea aliado o enemigo”
William: “¡Ja! Podre ser una basura, pero con mis subordinados jamás. No los lastimaría, ni, aunque me apuntases con un arma hijo de puta” — advierte mientras se agrietan las paredes de la habitación y tiembla todo el edificio
“Hablas como si fuera una hermandad, pero tu sola existencia hace que peligren sus vidas. Deshazte de ellos, vuélvete un cazador del abismo”
William: “Vete a la mierda. Volverme esos inescrupulosos sin código, ni honor, que viven solo para la codicia, jamás seria uno de ellos”
“Mataste a cientos de miles de personas por pura codicia. No puedes hacerte el tonto. Vamos…elimínalos a todos…elimínalos a todos…solo así podrás alcanzar tu verdadera meta…ser el mas fuerte…”
Unos minutos mas tarde en el Golden Gate, Jeff termina la ultima pitada de su cigarro y ya con su mente despejada abre un portal hacia el piso del edificio:
Jeff: “Bien, a regresar al caos…¿huh?” — ve que hay un tumulto de miembros del gremio y curioso, se adentra al portal — “hey ¿Qué sucede aquí?”
Leona: “Es William, salió de la habitación” — avisa la cazadora
Al menos 50 cazadores rodean al maestro del gremio, esperando por saber que tiene para decir después de días encerrado. La preocupación entre poderosos cazadores enaltece la figura de William, quien, a pesar de las malas lenguas y las cuestionables acciones de este, sus subordinados lo respetan y aprecian como si fuera un hermano mayor para todos.
Sin embargo y aun viendo el gesto de cada uno al verlo bien y lucido, William sonríe orgulloso de si mismo y empieza a reír a carcajadas, incomodando a los demás. Es un hecho que William no es alguien que muestre tal expresión de alegría entre sus subordinados, mas que anda para preservar el ambiente de seriedad en el gremio, esto no siempre es así, pero dichos gestos se suelen dar en momentos de algarabía como fiestas o reuniones en fechas exclusivas.
De alguna manera puede sonar exagerado, pero William y su comportamiento es extraño incluso para aquellos con los que lleva años de amistad.
Después de reír, mira a Jeff y le hace una extraña petición, turbia y a la vez peligrosa:
William: “Hey, Jeff. Cuando puedas busca información sobre el Gremio de moda, Victory for San Martin. Tengo curiosidad por ver cuan fuerte son” — dice con expresión fuera de si
Jeff: “¿Q-Que?” — pregunta, sorprendido con los ojos bien abiertos
William: “Lo que escuchaste. Quiero conocer al susodicho mejor cazador Latinoamericano, Martin”
***PARTE II***
En el fondo marino de las cosas japonesas de Yonaguni se haya una pirámide imposible de llegar y navegar por la presión mágica ejercida de cristales mágicos que se forman allí.
La estructura se erige gracias a una poderosa entidad conocida como Emperador Naga, uno de los monstruos soberanos y que ahora domina ese territorio del Pacifico. Por tercera y extraña vez, los emperadores se reúnen y en esta ocasión lo hacen en la pirámide, hogar de Ormach, el señor de los nagas.
Como es una costumbre muy importante, se permite a cada emperador el hospedaje y una cena amistosa entre todos, además se adapta la sede a las necesidades de cada emperador, al ser un territorio en las profundidades del mar, aquellos propensos a tal ambiente reciben la gracia para modificar el lugar.
Entre deliciosos platillos y bebidas, platican los diferentes temas o en esta ocasión, el único y principal, la muerte de dos emperadores y si hay sucesores para esos puestos:
Leza: “Esos dos no pudieron haber sido más estúpidos. Tuvieron la absurda idea de oponerse al usuario imperial. Glermorog lo subestimó, y Esfutyox no huyó. Par de estúpidos”
Kassio: “Sin duda que fueron dos perdidas demasiado grandes, pero no vivamos del pasado y ahora tendríamos que buscar reemplazantes” — propone con una copa de vino en su mano
Ormach: “¡Kassio, bastardo! ¡¿en verdad piensas que somos un reemplazo?!” — le recrimina
Kassio: “No Ormach, solo digo que si pensamos como estúpidos humanos acabaremos desapareciendo por completo o ¿acaso olvidas que tenemos una misión?”
Ormach: “Planeas algo y averiguaré que es”
Kassio: “Por favor, hazlo, esperaré pacientemente el poder cerrar tu bocota”
Ormach: “Tienes agallas maldito”
Una copa impacta contra la mesa y a continuación una breve liberación de energía hacia que todos se callen y muchos de los mayordomos nagas y tritones caigan al suelo, asustados y temblorosos:
Dramonzuk: “La comida está deliciosa pero tanta discusión hace que pierda el apetito. Escúchenme bien” — levanta la intimidante mirada — “la muerte de Esfutyox y Glermorog no debería cambiar en nada. Existen esos sucesores mejor conocidos como candidatos a emperadores y no están muy lejos de donde Kassio está haciendo sus asuntos”
Kassio: “¿Huh?” — se muestra sorprendido de que el emperador dragón sepa todo
Dramonzuk: “¿Crees que no sabía, Kassio?” — bebe lo que queda del vino en su copa y la aplasta con su mano desnuda mientras mira ferozmente al emperador oscuro — “enserio, me insultas mocoso. Recuerda que de entre los emperadores, soy el mas antiguo, mas fuerte y el que podría aplastarte si lo quisiera”
Kassio: “S-Si, lo siento mucho” — responde, haciendo reverencia y con expresión de desagrado
Dramonzuk: “Esos dos murieron” — retoma el hilo de la discusión — “fue su propia equivocación y ahora que sabemos que el usuario imperial es fuerte, tendremos que ir con mas cuidado. No se puede evitar. Tendremos que posponer los planes al menos hasta averiguar un poco más sobre este humano”
Leza: “Aun si averiguásemos sobre el usuario ¿Cómo podríamos enfrentarlo si posee la marca?”
Dramonzuk: “Existen manera de doblegarlo. Créeme que es mejor que una confrontación de frente y nuestro orgullo como emperadores no quedara mancillado”
Mirando los dos asientos vacíos que correspondían a Glermorog y Esfutyox, el emperador dragón aprieta los dientes y libera un poco de su energía, agrietando columnas y paredes a su alrededor. Debido a la caída de dos emperadores, Dramonzuk siente ira de como un mero humano fue capaz de asesinarlos con extrema facilidad. La imperturbable expresión de Dramonzuk se hace notar con gran furia. Su mayor orgullo como emperador es la de ser incapaces de caer en batalla, considerándose como tan poderosos que no habría enemigos naturales para ellos, hasta que el usuario imperial comenzó a atacar.
Kassio se da cuenta de que los ánimos están alterados incluso en el emperador mas fuerte, y que puede manipularlos a su antojo, siempre y cuando escoja mejor las palabras para ello:
Kassio: “Si, eso es una lastima sinceramente” — actúa impotente y amargado — “y sinceramente podría desplegar todas mis fuerzas para encontrar al canalla que ha asesinado a esos dos”
Ormach: “¿Qué? ¡¿no es suficiente con que estas moviéndote contra nuestros tratados y ahora pretendes ir más allá?!”
Dramonzuk: “Déjalo continuar Ormach” — lo detiene
Kassio: “Gracias. Tengo mis fuerzas desplegadas en 3 continentes. Norteamérica, Europa y Asia. Tranquilamente puedo investigar donde se ubica el humano y sacar toda la información necesaria”
Dramonzuk: “¿Y qué quieres a cambio?”
Kassio: “¿Yo? Nada, solo quiero venganza por el daño cometido por esos canallas”
Leza: “Has lo que se te de la gana, siempre y cuando no te metas en la selva amazónica que es mi territorio en su totalidad”
Kassio: “Tranquilos, solo necesito vía libre por territorios que no están gobernados por los emperadores. En todo caso, solo estaré en mis territorios actuales. Solo eso necesito para encontrar información sobre ese humano”
Dramonzuk: “Bien, entonces te encargo el asunto de los sucesores y el humano”
Ormach: “Dramonzuk, estas cometiendo un grave error”
Dramonzuk: “…”— se da media vuelta y mira de forma amenazante a Ormach, causándole un terror tan grande que lo obliga a callar — “entiende tu lugar Ormach, soy quien manda al grupo y si no quieres que el próximo emperador en caer seas tú, recomiendo que entiendas que no puedes venir a decirme que me equivoco ¿está claro?”
Ormach: “S-Si…lo siento”
Dramonzuk: “Perfecto” — abre un portal de mazmorra que da hacia sus dominios — “la comida estuvo deliciosa, espero que la próxima reunión sea en un momento en que hayamos terminado con el usuario imperial”
***PARTE III***
En la Ciudad China de Tianjin, zombies, esqueletos y muchas clases de no muertos pasean por las calles, alimentándose de los cadáveres de civiles, militares y cazadores de rangos menores, mientras los alaridos de dolor de muchas personas y fuertes estruendos resuenan por todos los rincones producto de la fuerte resistencia del pueblo chino y ni aun así logran doblegar al ejército oscuro, comandado por el caballero de la tortura.
A lo largo del territorio se puede escuchar los gritos agónicos de almas encadenadas como si fuera una representación misma del infierno con cuerpos siendo incinerados y torturadores que buscan a sus presas, las arrastran de los pelos y desmiembran o descuartizan sin piedad.
Detrás de las cortinas de humo provocado por los cuerpos en llamas y criaturas con forma de perro que exhalan aliento humeante de sus fauces, una figura se alza entre galopantes movimientos de su caballo mientras lidera a miles de civiles, soldados y cazadores en una quizás fallida resistencia, pero todo sea por luchar por aquellos que han caído y aquellos con futuro que se ven aplastados por criaturas inhumanas.
Lee Bao Zeng, el cazador SS+ numero top 2 del mundo lidera a los humanos como puede:
Lee Bao: “Maldición, nos estamos quedando sin ideas y sin recursos. Al paso que vamos…” — mira a un costado hacia uno de los comandantes — “tu” — lo señala — “quiero que envíes un comunicado si no logramos vencer”
“¿Dónde señor?” — pregunta, mientras anota en su celular el destinatario
Lee Bao: “Argentina, a la asociación argentina de cazadores. Para el maestro de Gremio, Martin…”
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