Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 82

En Los Ángeles, estado de California, Kargroot y Cromana se posan sobre el gran letrero de Hollywood, mientras observan como el cielo nocturno y la luz de la luna iluminan la ciudad que tan lleno de vida muestra a los monstruos. Por dentro envidian un poco la ignorancia de los humanos al no saber lo que en verdad ocurre y que por cierto el héroe máximo de su nación es un homicida controlado por uno mucho peor y que ya ha arrasado una nación completa en Asia:

Kargroot: “Míralos, tan inocentes, siguiendo con sus vidas tan insignificantes mientras continuamos destruyendo la misma estructura de esta nación. No me sorprende que en tiempos de crisis corran por todas partes sin saber que hacer como hormigas cuando destruyen su nido y aun así me siento extrañamente preocupado de si algún día podría ser igual de insignificante”

Cromana: “A mí me hubiese gustado ser una niña humana ordinaria y disfrutar de esas bebidas que llaman te helado. Bueno, jamás la probe, pero debe ser una delicia”

Kargroot: “En cierta manera sientes disconformidad con todo esto ¿verdad?”

Cromana: “Yo…hummm…” — guarda silencio, preocupada de que haya dicho algo innecesario frente a alguien tan estricto como Kargroot

Kargroot: “Tranquila, estamos aquí descansando y esperando por las ordenes de Kassio. No te guardes nada y si es necesario te escuchare todo lo que necesites”

Cromana no puede creer las cosas tan dulces que dice Kargroot. Sera quizás por la influencia del mundo humano que lo ha humanizado, o posiblemente porque en verdad los misterios que giran en torno a él salgan definitivamente a la luz.

Esa idea se ha desarrollado inclusive desde el momento en que Lich y Vulkotros fueron convocados por Kassio para ir a China, desde aquel momento tanto Kargroot como Cromana empezaron a tener ideas y deseos cada vez más humanos, y lo que en un principio preocupó y mucho a ambos, lentamente lo dejaron estar sin darle importancia. Sin embargo, ese es el resultado, Kargroot sintiéndose vacío y completamente insignificante, no como aquellos humanos que aun considera seres inferiores, sino como un ser que, a pesar de tanto poder, no alcanza a vislumbrar la razón de su existencia. En el caso de Cromana es algo más simple, ella siendo muy joven en el grupo es consciente de que su condición es antinatural y de peligro para la humanidad, pero por varios instantes desea fervientemente vivir al menos un día como humana, sin deseos homicidas, perder el control sin su dotación de sangre o al menos vivir lo que viviría una persona ordinaria.

Sin más preámbulos, ella le cuenta cómo se siente, los sentimientos que alberga a pesar de ser una verdadera maquina asesina también saca a la luz sus preocupaciones y pensamientos, el cómo sería vivir como una simple humana. Kargroot no deja de escucharla atentamente, como un padre o hermano mayor, curiosamente la misma relación que mantienen Arakneida y Lorkamos.

Entonces Cromana se detiene y sonrojada le pregunta al caballero de la muerte:

Cromana: “E-Entonces” — frota sus manos, avergonzada — “¿Qué opinas?”

Kargroot: “Este mundo de alguna manera ha hecho que nos volvamos débiles” — responde concretamente

Cromana: “Eso fue lo que pensé, inclusive había decidido en devorar a todos los humanos de un pueblo cercano, pero el ver a la gente disfrutar de sus vidas tan efímeras de las cosas más pequeñas. Definitivamente es algo que yo desearía”

Kargroot: “Muchos monstruos sueñan con tener una vida humana, incluyéndome. Pero no puedes pretender que eres una. Por eso debes mantener la cabeza fría y cumplir con tu deber, aunque odies eso”

Cromana: “Me temía escuchar eso, pero no es como si no lo supiera. Yo simple-”

De repente, Cromana colapsa al vacío con pérdida de conocimiento. Kargroot se da cuenta de que algo anda mal y la socorre al sostenerla entre sus brazos antes de que caiga a más de 50 metros. Mientras el caballero de la muerte intenta despertarla como puede, ella manifiesta visiones que solo su clase podría. Visiones donde ve a Vulkotros siendo descuartizado y desde su lugar, Kassio observa con una sonrisa perversa mientras sostiene la calavera de Lich.

Pero eso no es todo, las visiones pasan una tras otra como si lo que vio al principio fuera solamente algo del pasado hasta que finalmente ve lo que ocurre actualmente, y lo que alguna vez fue su amigo Vulkotros y también Lich, son ahora una criatura casi tan poderosa como el mismísimo Kargroot, cercanos al nivel de los emperadores.

Las visiones duelen y de sus ojos, nariz y oído brotan sangre e intensos dolores en su cabeza.

Después de varios minutos de feroz dolor que la hace retorcer de agonía y Kargroot sin poder hacer nada, Cromana abre sus ojos y ve al caballero negro alegrándose por verla despertar:

Cromana: “¿Q-Que me paso?”

Kargroot: “Colapsaste repentinamente, fue extraño, pero ¿estas bien?”

Cromana: “Si, sí. Solo me duele la cabeza y todo el cuerpo”

Kargroot: “¿Qué te paso? Hace un rato estabas bien y de pronto caíste al vacío”

Cromana: “Quisiera saber lo mismo” — se toma la cabeza y como flashes que se le aparecen en la mente, recuerda todo lo que vio — “espera…Vulkotros…Lich…no entiendo nada…” — se empieza a alterar

Kargroot: “¡Hey, hey, cálmate!”

Cromana: “No, no, no, no, algo está mal, algo está mal” — repite una y otra vez, muy asustada, algo que sorprende a Kargroot ya que conoce del orgullo de los vampiros y no es normal que sucumban ante el temor

Kargroot: “¡Cromana, cálmate con un demonio!” — la trata de calmar, sin éxito

Cromana: “Kargroot…” — lo mira fijamente con lágrimas de sangre brotando de los ojos rojos

Kargroot: “¿Sí?”

Cromana: “Creo que Kassio no volverá por nosotros.

Cromana le cuenta todo lo que ha visto en esas visiones tan extrañas, alarmando al caballero de la muerte, quien a pesar de seguir fríamente las ordenes de Kassio, nunca ha confiado en él y las sospechas son ciertas.

Al principio, Kargroot se lo toma tan mal que golpea un costado de la montaña, provocando que se derrumbara de la descomunal fuerza usada. Luego su enojo se transforma en impotencia y sensación de inutilidad al haber permitido que dos aliados con quienes ha pasado mucho tiempo de su existencia, fueran asesinados para ser usados como experimentos:

Kargroot: “Me siento tan impotente de que ese imbécil que tenemos como emperador nos haya utilizado a su gana. Soy un estúpido, mi señor debe estar retorciéndose por mi culpa”

Cromana: “A pesar de que todo esto fue culpa de nosotros, es inevitable. Todo resulto ser un plan de Kassio desde el principio”

Kargroot: “Me sorprende que hayas adquirido una nueva habilidad y una tan conveniente”

Cromana: “No sabría que decirte. Solo apareció de la nada”

Kargroot: “Aun así tenemos que pensar que hacer. No es como si estuviéramos al nivel del emperador Kassio, ese canalla es demasiado para nosotros a pesar de estar entre los más débiles”

Cromana: “En algo te equivocas y es su naturaleza”

Kargroot: “Explícate”

Cromana: “Kassio no ha nacido como un emperador a diferencia de los demás. Él, simplemente nació como un mero necrófago de los rangos más bajos, y no sé cómo, pero ha sobrevivido devorando a otros como él. La diferencia quizás radica en que nació como un necrófago con inteligencia similar a la de un mono, pero la suficiente como para derrotar a los suyos sin problemas y devorarlos. Si tuviéramos que esperar algún código de parte de Kassio, estaríamos esperando demasiado de alguien así. Su evolución fue de millones de años, pero llegado a ese punto, ahora es el nuevo emperador y quien asesino a nuestro anterior líder”

Kargroot: “¿Y eso apareció en tus visiones?”

Cromana: “Si, y es por eso que nos ha dejado a nuestra suerte para que el usuario imperial nos asesine y poder usarnos para su nueva fuerza de elite”

***PARTE II***

Llegado los festejos por la constitución mexicana en un día cercano al mediodía y tan soleado, la comitiva es invitada especial a los festejos donde miles y miles de personas festejan tal conmemoración que una vez cada año convoca a una increíble cantidad de personas, pero en esta ocasión la sola presencia de la celebridad conocida como la gran supernova, Martin, ha provocado que las calles se inundan de dicha y entusiasmo por aquellos que siguen su carrera y los que consideran un salvador.

Estos festejos duran en total, 2 días sin descanso con diferentes eventos para celebrar tal acontecimiento que en los últimos años no se han podido disfrutar como es debido. El motivo no es claro, pero la inerte situación política del país y los roces con USA no han hecho más que impedir tal relajación.

Tratándose de un grupo ya conocido en el mundo, son invitados a un palco especial para celebridades, donde se codean con actores de importante reputación, empresarios y funcionarios públicos. Sin embargo y a petición de Martin, el grupo permanece entre las personas comunes, provocando aún más la sensación de que no son cazadores, menos un gremio que tenga su ego mucho más allá de lo que deberían, sino que deciden compartir tal festejo con los demás ciudadanos.

Lorkamos se aleja un poco entre la multitud sin que los demás se den cuenta, curioso de cada acción humana y posteriormente poder emularlo cuando se reúna con su querida amiga, quien lo espera en Argentina. La sorpresa del monstruo en cada cosa que ve lo hace parecer más un niño pequeño que no evita ir a cada lugar que ve y le dé curiosidad, salvo con la diferencia de que su hermoso rostro hace que muchas chicas de su aparente edad e inclusive un poco mayores lo miren y murmuren sonrojadas, “que chico más lindo”, “es muy atractivo”, “¿Quién es ese chico?”, pero solo ignora esas voces solo para seguir aprendiendo y no defraudar a Macarena en aprender más sobre los humanos y sus costumbres.

Su camino lo lleva hasta un puesto de tamales junto a otros cientos más donde venden otras comidas locales, pero la que le llama la atención es justamente esa. Se acerca tímidamente para observar la forma tan extraña de ese platillo preparado a base de masa de maíz o arroz, el cual tiene de relleno carnes, vegetales, salsas y otras clases de ingredientes exclusivos para tal delicia.

El dueño del puesto nota el interés del chico y rápidamente se da cuenta de que es miembro de Victory, así que como manera de entre otras cosas, agradecer la ayuda del gremio en la situación con Estados Unidos y aumentar su clientela, le dice:

Antonio: “Hola, hola ¿Qué tal? ¿te interesan?”

Lorkamos: “Ahmmm…yo…s-si…” — responde tímido mientras asienta con su cabeza

Antonio: “Ten” — le entrega un plato con al menos 5 tamales, uno preparado con carnes como de res y cerdo, vegetales, salsa picante y pescado con queso — “este de aquí es la especialidad de mi puesto, sugiero que lo comas tu ¿Qué opinas?” — le señala el de pescado con queso

Lorkamos: “Si, tome” — busca nerviosamente el dinero

Antonio: “No, no” — lo detiene — “esto es un regalo, no todos los días se conoce a un miembro de Victory y no todos los días vemos a un grupo de personas que está dispuesta a salvar a otras. Que lo disfrutes”

Lorkamos: “Si, muchas gracias” — responde con una sonrisa

A lo lejos, Julio, Estela y Arakneida observan como el chico se relaciona tan ágilmente entre personas que se reúnen a su alrededor como si tuviera una poderosa fuerza magnética que solo aquellos de corazón bondadoso poseen donde las personas se sienten muy bien en su presencia.

De su bolsillo, Estela toma el teléfono celular y le saca un par de fotos y las envía a través de “Whostssap” a Macarena, quien en respuesta le envía emojis felices y corazón:

Julio: “¿Qué dice ella?”

Estela: “Te podrás imaginar que está feliz por él”

Arakneida: “Para ser honesta, creía que no podría adaptarse, pero vaya que me equivoque”

Estela: “Te encariñaste con él ¿cierto?”

Arakneida: “Bueno” — lo mira y sonríe como si fuera una madre mirando a su hijo jugar con amigos — “se podría decir que es un profundo amor de hermana mayor o maternal”

En ese momento, muy cerca de donde ocurre un desfile con carrozas, flores y mucha algarabía entre los ciudadanos, Martin y Daniel observan como se lleva a cabo. Pero los festejos dan lugar también a que salgan a flote pensamientos y preocupación que opacan las sensaciones de felicidad que puedan pretender darle a la gente, y eso involucra a Martin:

Martin: “Daniel, supongo que no me trajiste aquí para ver el desfile”

Daniel: “En eso tienes razón. Yo…hace un rato recibí un llamado desde Argentina, para decirme que mi madre sufrió un accidente cerebro vascular y está internada. Laura, María y Marcos están con ellos. Son en verdad fabulosas personas ¿sabes?” — cae una lagrima de su ojo derecho

Martin: “Lo siento Dani, en verdad no tengo palabras” — se lamenta y abraza al brasilero — “si necesitas algo, lo que sea solo dilo. Puedes contar con nosotros”

Daniel: “S-S-Si” — rompen en llanto y cae de rodillas

Estela llega rápido después de ver la situación:

Estela: “¿Qué pasó”

Martin: “…”— niega con su cabeza con gran pesar

Estela: “No puede ser, ella…” — se acerca a Daniel y lo abraza también, compartiendo lagrimas

Después de eso, el grupo se retira al hotel para poder descansar. El primero en retirarse a su habitación es Daniel, agotado mentalmente por el dolor de lo sucedido con su madre. Mientras el grupo se reúne en el pasillo, preocupados por lo que pueda repercutir en el cazador, siendo tan joven como para llevar una carga tan pesada en su corazón:

Martin: “Al parecer ella sufrió un ACV. Desde entonces no ha despertado, y de eso han pasado unas horas. Los médicos confían en que despierte. No es como si hayan pasado días, solo apenas unas horas”

Estela: “Pero él está muy mal. Su relación con su madre es muy profunda y algo así lo ha devastado. Martin, no creo que Daniel esté en condiciones de ir a Estados Unidos o permanecer aquí”

Julio: “Estela tiene razón, Martin. Daniel es buen chico, pero hay instancias en las que su mente no podría mantenerse estable. Esta es una de ellas y dudo de que tenga las ganas de continuar esta misión”

Martin: “Sabia que algo así estaba queriendo decirme. Él no va a continuar con nosotros hacia los Estados Unidos, permanecerá aquí con Oscar y Mauricio. Si alguien piensa lo contrario por favor que lo diga”

Todos muestran estar a favor al no decir nada y quedando dicho eso, regresan a sus habitaciones.

Justo antes de que Estela entre con Martin a su habitación para descansar, Arakneida le pide que vaya un momento con ella para beber algo de café y conversar.

Una vez llegan al comedor del hotel 5 estrellas exclusiva para grandes personalidades, adornada con mesas finas de madera de roble, mozos que hablan más de 10 idiomas y con elegancia en todo lo que hacen, candelabros bañados en oro, comida de muchas partes del mundo y vinos de los viñedos más importantes del continente y de Europa a la espera de la degustación además de cuadros colgados en las paredes del dueño del hotel con celebridades que han concurrido en ese lugar, mostrando la categoría que posee frente a cada visitante nuevo que llega.

Estela pide un austero café cortado y gaseosa lima limón, mientras que Arakneida fiel a su estilo de mujer sin problemas para decir o hacer lo que quiere, crea un portal y saca de allí un mate completo con yerba y azúcar preparada. Estela no evita reír con delicadeza, al mismo tiempo que Arakneida también lo hace:

Estela: “Dime, Arakneida ¿crees que con todo lo que ocurre podamos tener vidas normales? Tener familia con hijos, mascotas, una casa, salir a pasear, tener nietos y morir de vejez. A pesar de sentir que puedo lograr muchas cosas, eso es algo que no me siento aun segura. Cielos, inclusive Martin desea asesinar a William Scott si ha abandonado su humanidad” — dice agobiada casi entre lágrimas, buscando palabras sabias de alguien que le de unas palabras consoladoras

En un comienzo, Arakneida se siente extraña al no poder darle una respuesta y solo quedarse en silencio. Solo el que no pueda consolarla hace que se sienta inútil, pero da el mayor esfuerzo para ayudarla como sabe:

Arakneida: “No creo tener la respuesta correcta a esa pregunta. Al final solo soy un monstruo que consiguió una evolución y parece menos monstruosa, pero al final sigo siendo un ser grotesco que devoro a miles de criaturas y humanos”

Estela: “Por favor, solo dime qué opinas de todo esto”

Arakneida la mira a los ojos y extrañamente consigue entenderla, quizás por su lado más humano, gracias a su influencia y a Martin, pero finalmente no consigue encontrarle una respuesta por prevalecer su lado monstruo:

Arakneida: “Me pones en una extraña situación, jajaja. Pero bien jugado niña” —acaricia la cabeza de Estela — “no tomas a lo que pueda venir ni lo que pueda ocurrir, más bien deberías hacerlo si no te esfuerzas por nada. Supongo que al final la vida del ser humano es efímera en comparación con nosotros, por eso piensen que todo es motivo de festejo, llanto, sonrisa y hasta de lucha incesante. Podrán cumplir sus metas mientras se mantenga juntos. Creo que esa es la clave de todo esto”

Estela: “¿Y si no puedo? Temo que…”

Arakneida: “Ya, no pienses de esa forma, tú no eres así” — vuelve a acariciarle la cabeza — “¿un mate?” — le ofrece con maternal tono de voz

Estela: “Jajaja, eres una tonta”

Arakneida: “Ja, si, todos sabemos cómo actuar en las circunstancias más inhóspitas a pesar de requerir una actitud serie. Si, ese es el secreto de alguien que disfruta un poco más de la vida”

Estela: “Si, ella tiene razón, debo pelear junto a él y darle mi apoyo. Pero, sobre todo, no puedo dejar que piensa en que debe defenderme siempre. Yo…me volveré más fuerte que nunca…” — piensa mientras bebe un poco de gaseosa de su vaso de vidrio

Sin saberlo, la semilla surgida en su cuerpo que alberga un poder sin igual, empieza a germinar según el fervoroso deseo de ella por hacer todo lo posible para ayudar a sus seres queridos y al hombre que más ama.

***PARTE III***

Por la medianoche, donde aún se escuchan los festejos, cantos, y fuegos artificiales, Arakneida se comunica con Martin, preocupada por él al igual que Estela:

Arakneida: “¿Estas despierto?”

Martin: “Si”

Arakneida: “Perdón si interrumpo algo”

Martin: “No te preocupes, Estela ya está dormida”

Arakneida: “Entiendo. Solo quería hablar contigo por algo que me deja pensando y mucho ¿Podríamos ir al bar a beber algo?”

Martin acepta y van hacia el bar que se encuentra en la planta baja del hotel. Allí conversan sin reservas de lo agotador que es últimamente hacer las misiones y cumplir las expectativas de todos, más aún, Martin no puede dormir últimamente y al mismo tiempo tiende a ver entre sus sueños a personas que han muerto en la Antártida y no pudo salvarlas.

Sin embargo y sin motivo aparente, Arakneida toma un respiro y da un largo sorbo a su vino.

Ambos guardan silencio, hasta que ella se decide a decirlo a pesar de que quien esta del otro lado es su amo, pero al mismo tiempo comprende que es necesario para cuidarlo por sobre todas las cosas:

Arakneida: “Supongo que estas decidido a matarlo si es que ha dejado su humanidad”

Martin: “¿Huh? ¿Cómo es que lo supiste?”

Arakneida: “A pesar de haber evolucionado a un nivel incluso cercano al de los emperadores más débiles sigo siendo tu familiar ¿sabes?”

Martin: “Jajaja, si, lo sé”

Arakneida: “Aun así ¿estás dispuesto a mancharte las manos con esa basura inhumana? Es decir, jamás asesinaste a una persona. Fabio, él murió a manos mías…”

Martin no sabe que responder o más bien, si lo sabe, pero teme que en verdad deba matar a un ser humano, a pesar de que es el costo de haber cometido muchos crímenes contra la humanidad y con todo el poder que posee, también representa un enorme peligro para la raza humana al igual que los emperadores que están tomando lentamente territorios en el mundo.

Lo moral e inmoral se contrastan en su interior y mente. Pero al igual que cualquier ser humano que salva la vida de un cachorro a punto de ser arrollado, también es capaz de asesinar por pura codicia o maldad. El deseo de hacer daño y el de proteger, ambas cosas que se oponen también forman parte de una misma moneda. Martin siente rechazo y repulsión al imaginarse quitando una vida, sintiendo que posiblemente aquel motivo por el que asesina acabe formando parte de él como es la perdida de la humanidad:

Arakneida: “¿Crees poder soportar tal cosa si llega a ser un monstruo con piel de humano?” — añade

Martin: “Arakneida…”

Arakneida: “He vivido varios millones de años en la dimensión de maná ¿sabes? Donde ejercí mi dominio como la reina de las arañas y siempre que pude asesinar lo hice, solo para darme cuenta que hay cosas que no cualquier haría ni podría hacer. Eres un gran chico, tienes a una princesa como pareja, y verdaderos amigos que te apoyan y quieren ¿estás seguro en verdad que deseas hacerlo? Si estás seguro de eso, llegado su momento no te detendré”

Martin: “A veces pienso que esto que me ocurre es una maldición que jamás debió existir o al menos aparecerse en mi camino. Se que suena loco, pero pido todos los días que sea una pesadilla nada más que eso. Basta con saber que alguna misión podría ser la última o que alguien cercano a mi pueda morir, pero ese temor también me llena de la convicción necesaria para poder tomar las decisiones y proteger a las personas que amo. Me preguntaste si en verdad estoy listo” — la mira fijamente a los ojos, mostrando una determinación y ferocidad digna por el que considera el pináculo de todo ser humano — “y mi respuesta es…sí, estoy muy seguro de golpear tan fuerte en el rostro a ese infeliz que su madre deseara que regrese con ella y si es una amenaza para la humanidad, le romperé el cuello”

Se retira rumbo al hotel donde lo espera Estela. Mientras, Arakneida lo mira por detrás con una copa de vino sosteniendo en su mano derecha:

Arakneida: “¿Estarías dispuesto a abandonar tu propia humanidad? Eso es en verdad muy triste y algo que no puedo permitir…” — aprieta su puño