Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 85
El cazador encargado de vigilar la frontera, escolta al grupo hacia uno de los numerosos lanzadores, este posee magia espacial con la que se mueven día a día a través de los cientos de kilómetros que abarca dicha frontera. Con un movimiento circular abre un pequeño portal ante la mirada burlona de Arakneida, quien no aguanta la risa si no fuera porque Estela le golpea la espalda con el codo:
Arakneida: “Perdón, es que es muy pequeño ese portal”
Estela: “Ya sé, pero los cazadores no suelen llegar a rango SSS+ y abrir miles de portales”
Arakneida: “Pues yo sí”
Estela: “Hablo de ti”
Martin: “Guarden silencio. Tenemos que ser serios en esto”
Arakneida: “Perdón”
Estela: “¿Crees que sea una trampa?”
Martin: “Por supuesto que lo es por eso…” — le indica con la mira que Julio se está preparando para una posible confrontación al igual que Daniel, Lorkamos y Estela
Estela: “Nos estamos preparando para una batalla”
Mark: “Pasen ya”
Indica que es seguro pasar. Entonces Martin atraviesa el portal, luego Estela y así todos, menos Julio se encuentran del otro lado. Mark lo mira y pregunta, bromeando:
Mark: “¿Te quedas o te vas? Apresúrate porque te vas a quedar aquí sino”
Sin mediar palabra, Julio sigue a sus compañeros a través del portal donde son llevados hacia la sala de espera de la sede de Dark Eagle en Nueva York.
Decenas de cazadores circulan por los pasillos cada hora para pedir una misión o rendirle cuentas a la administración. La mayoría se agrupa en más de una veintena y reúne provisiones en un enorme almacén al fondo del largo pasillo junto a la administración. Mientras los movimientos son normales y cotidianos, las miradas acusatorias y discriminantes se posan en el grupo argentino, llegando a molestar a Arakneida, quien aún posee ciertas costumbras para con la humanidad. Esto es para aquellas personas que no le son de su agrado:
Martin: “Tranquila Arakneida, vinimos a mediar, no a causar una guerra” — se comunica a través de la habilidad de “lazos” al verla con rostro de enfado
Arakneida: “Presiento que algo está muy mal y me tiene muy incómoda” — responde muy molesta y con la guardia en alto
La voz y una misteriosa persona pasa por al lado de Martin, susurrándole al oído palabras de preocupación que podría ser una trampa, pero se escucha demasiado honesta y triste:
“Por favor, ayúdanos a recuperar a nuestro líder”
Él se voltea y no ve a nadie, pero la silueta de esa persona que velozmente pasa a su lado y le ruega eso, hace que se plantee el motivo por el que llegan a la sede de Dark Eagle.
Habiéndose percatado de que nada es normal y que el peligro los acecha, decide ponerse en alerta. Incluso antes de llegar a la sede norteamericana, la cantidad de energía mágica que habían liberado era exagerado a la vez que disimulada para evitar confusiones. Sin embargo, abunda la desconfianza.
Una mujer de nombre Zonya recibe a Martin y al grupo de forma educada y con gesto propio de alguien con experiencia en el trato de personas distinguidas. Como protocolo, se le revisa al visitante para evitar que entre armado con alguna intención. Lógicamente este protocolo no es tan necesario si el cazador es William, pero inclusive alguien de su posición debe mostrarte para nada descuidado, sino constantemente ser objetivo de hasta terroristas.
Una vez en la puerta, la secretaria abre de par en par, allí lo espera William, sentado muy cómodamente sin preocupación alguna, pero desde su persona se siente como la sangre podría helarse y la piel de gallina resalta por el inmenso peligro que supone estar a metros inclusive de él:
William: “Que buena visita tenemos hoy. Me preguntaba cuando ibas a llegar. Debo admitir que fue muy rápido ¿ayer nos habíamos conocidos?”
Martin: “Vine a negociar el cese de hostilidades entre tu país y México”
William: “Si, eso ya me lo habían comunicado, pero no tengo la menor idea de porque crees que estamos siendo violentos con ellos”
Martin: “Sabes que has hechos y por esa razón estamos aquí”
William: “No negaré que hay un motivo, pero lo que sigo sin entender es ¿con que clase de autoridad vienes tú y tu grupito a mi territorio? Porque a mi entender, Argentina no tiene potestad, ni con ninguna organización ni influencia necesaria ¿Por qué te hace pensar que haríamos caso?”
Martin: “Por la misma razón que has matado a cientos de miles de personas en un instante y también por la misma razón que quisiste borrar a Hermosillo del mapa como hiciste con Tijuana. No pretendo pelear, solo quiero que esto se acabe de una buena vez. No hay necesidad de llegar a tal extremo solo por vanidad”
William se levanta de su silla y camina hacia un mueble con muchas bebidas alcohólicas tales como licores, whiskys entre otras cosas. Lo primero que hace es servirse y luego extiende el vaso hacia Martin con una seriedad inusual en él:
William: “Se que fui descortés, pero ¿te apetece un poco de whisky escoces o licor alemán? Son de buena calidad”
Martin: “Tengo que declinar. No soy gran bebedor”
William: “Como quieras” — arroja unos cubos de hielo y bebe del contenido lleno — “lo mejor del whisky es cuando la temperatura de este, baja por el hielo. Whisky a las rocas, bendito sea el europeo que decidió inventar esta porquería”
Después de vaciar el contenido, regresa al escritorio para continuar las negociaciones algo estancadas.
William: “Beber esa porquería me ha hecho recordar a mi padre. Un ebrio sin modales, violento, abusivo que no temía demostrar que el poder verdadero es el que se gana en las calles a base de puños contra los fuertes y sometiendo a los débiles. Una gran filosofía para un idiota amante de las armas y las prostitutas. Mi madre lo abandono cuando yo tenía solo 9 años, y desde entonces me crie en la calle mientras ese hombre desfilaba todos los días con una ramera diferente mientras casi mataba a golpes a niños 2 o 3 años mayores”
Vuelve a beber whisky y apoya violentamente el vaso contra el escritorio haciendo explotar en pedazos por la presión de su mano al apretar el vidrio:
William: “Algo cliché si me lo preguntas pero que de alguna manera era común en los suburbios. Pero algo así pretendo con esa gente, mostrarles quien es el que manda. Me importa un bledo mi gobierno, que se vayan a la mierda, al fin y al cabo, se han vuelto muy débiles esos gusanos”
Martin: “Este tipo, no es normal. No siento que sea humano, se siente más como si hablase con una criatura sedienta de sangre y ganas de asesinar además no tiene ningún sentido lo que dice. Es como si su mente fuera una licuadora”
Cuando su voz empieza a elevarse cada vez más, las paredes se agrietan, los vidrios recién colocados después de la batalla contra Novak explotan. Nada de lo que William hace es propio de un cazador, siendo tan intimidante con un diplomático, la sensación que desprende es abrumadora para cualquiera que no la pudiera soportar. Sin embargo, Martin se mantiene firme y lo mira con expresión molesta.
Ante esa mirada, William se pone de pie de nuevo y camina hacia el mueble para volver a servirse whisky a las rocas. Mientras el líquido cae en el vaso cubierto de hielo, el norteamericano exclama sin mirarlo a la cara:
William: “Como que tu mirada me está molestando y no es nada en tu contra es solo que…” — bebe de un sorbo el whisky y le arroja a Martin el vaso vacío
En el instante en que el vaso atraviesa el campo de visión del argentino, este extiende velozmente la mano y toma el objeto antes de que impacte contra su rostro. Luego mira a William con ferocidad y deja caer al suelo el vaso, reventándose contra la madera:
William: “Mis disculpas, fue un error. Pretendía hacértelo llegar a la mano, pero veo que tuviste que esforzarte para alcanzar un simple vaso”
Martin: “Si fueras tan amable de continuar las negociaciones. Tengo cosas que hacer y las provocaciones no están siendo para nada agradables” — responde sin pelos en la lengua — “aunque quisiera romperle la maldita cara tengo que saber que sucede y pensar la manera de sacar a este imbécil de eso” — piensa
William: “Si, si, lo siento me deje llevar”
William se siente intocable al tratar de estúpido a Martin y cambiar de tema una y otra vez hasta que finalmente da una clara respuesta a las interrogantes:
William: “Todos en algún momento mueren y deben morir. Como el emisario de la muerte que soy es mi deber acelerar el proceso” — dice mientras sus pupilas se dilatan y de los ojos sale sangre
Martin: “Ahora todo cobra sentido” — dice en voz baja y ve que de su sombra salen dos entidades — “¡Arakneida!”
A los pocos segundos, la puerta sale volando y con ella Arakneida y Lorkamos preparados para la batalla. Se paran detrás de Martin mientras este señala a esas dos entidades oscuras que toman la forma de un caballero negro y una chica con vestido negro, ambos emanando intensa aura y sed de sangre:
Martin: “¿Cómo están los demás?”
Arakneida: “Están bien. Atienden a los miembros del gremio que están inconscientes”
Martin: “Genial, solo tenemos a tres enemigos y podríamos terminar con estas negociaciones”
Kargroot: “Evidentemente malinterpretaron algo. Nosotros venimos a llevarte con nosotros para que nos ayudes y no habrá negó… ¿huh?”
Arakneida se aproxima hacia el caballero de la muerta a una insuperable velocidad:
Arakneida: “Lava tu sucia boca antes de dirigirte a Martin de esa forma ¡idiota de armadura oxidada” — le grita, golpeándole el rostro con su rodilla y enviándolo contra la pared, la cual es atravesada y cae al vacío — “Martin, me encargare de este tipo”
Martin: “Esta bien. Procura que no haya heridos”
Arakneida: “Claro”
Cromana: “Oye, no seas maleducada, monstruo inferior” — se aparece al costado con lanzas de sangre controladas con la mente
Cualquier podría ponerse nervioso cuando se enfrenta a dos poderosos monstruos superiores a rango S+ pero no cuando tu aliado salta en ayuda y al mismo tiempo, evoluciona gracias a su fuerte sentido de justicia y recordando por qué se lucha. Las dudas se aclaran y ahí es cuando da lugar a una improbabilidad única. Ciertamente cuando un monstruo evoluciona, dependerá siempre de la marca imperial, pero para que ocurra de forma independiente, se necesitan ciertos requisitos, por ejemplo, morir y en el último suspiro mantener la lealtad hacia su señor como en el caso de Arakneida, logrando evolucionar más allá e igualando al anterior emperador insecto, Esfutyox. Sin embargo, en el caso de Lorkamos, su evolución es diferente, no solo porque los requisitos son ortodoxos, sino que corresponden a un deseo propio y no mandato de la marca imperial. Ademas, dicha evolución es diferente porque sigue una línea evolutiva que no corresponde a la clásica de los duendes de hielo, siendo la primera, pero en este caso se desvía.
Una luz azul envuelve el cuerpo del troll de hielo, adquiriendo una forma más pequeña casi como la estatura de un hombre promedio con orejas puntiagudas, ojos azules intensos, cuerpo muy tonificado pero delgado, cabellera rojiza y larga, lejos de la apariencia bestial y fuerte de un troll, pero con la diferencia de que su poder supera con creces a su forma anterior, rompiendo el cascaron tal como lo hizo Arakneida:
“BENDICION IMPERIAL”
Lorkamos: “Parece que también te olvidas de mi”
Cromana: “¿Qué carajo? Su poder se ha disparado de golpe” — piensa mientras ve incrédula como una columna de luz azul que lo rodea empieza a quebrarse y con ello una evolución
Lorkamos, Monarca Elfo de Hielo “Señor de los Trolls”
Monstruo Clase Monarca de Rango SS+
Inteligencia: A+
Fuerza: SS+
Agilidad: SS+
Velocidad: SSS+
Poder destructivo: SS+
Mana: S+
Puntos Vitales: S+
De un puñetazo al estómago, Cromana es enviada con fuerza hacia el vacío al mismo tiempo que su compañero y ambos caen al suelo como si fueran bombas. Dado que son monstruos de nivel altísimo, el impacto no los daña lo suficiente, pero quedan sorprendidos de que tanto Arakneida como Lorkamos fueran tan fuertes como para atacarlos así. Sin embargo, y al ser menos resistente que Kargroot, Cromana es herida apenas un poco:
Lorkamos: “Me siento muy extraño, un poco más diminuto que en mi forma troll pero más que en mi forma humana” — mira sus manos y las encuentra similar a la de los humanos a pesar de estar transformado — “¿sigo siendo yo? Esto es muy extraño” — se toca el rostro y no encuentra ninguna característica de cuando era troll — “vaya, sigo pareciendo atractivo”
Mientras tanto, el primero en levantarse es Kargroot, teniendo el mismo nivel que ella es lógico que pudiese aguantar el ataque de tal monstruo. Su armadura negra hecha con energía oscura solidificada presenta muchos rasguños, sentando un precedente al ser la primera vez que alguien o algo logra tal proeza. Ni en sus millones de años de existencia Kargroot se ha imaginado que una criatura que hasta hace meses era inferior ahora es tan poderosa:
Kargroot: “No quiero pelear contigo. Necesitamos con urgencia la ayuda del usuario imperial, pero si continúan entrometiéndose tendremos que…”
Arakneida: “Di algo que no sea tan cliché ¡dios! ¿Acaso son tan idiotas? Además, mi señor no es ningún pedazo de carne como para que quieran usarlo cuando se les place”
Kargroot: “Necesitamos toda la ayuda posible y lo sabes”
Arakneida: “¿De qué mierda hablas?”
Lorkamos: “Tiene razón Arakneida. La situación es más grave de la que suponíamos”
Arakneida: “Niño ¿estas bien?” — se sorprende al verlo evolucionado — “así que te pusiste a mi nivel ¿he mocoso?” — sonríe — “¿Qué demonios está pasando?
Lorkamos: “Jejeje, si estoy bien nada serio. La señorita Cromana me conto todo”
Cromana: “China es un páramo olvidado con pocos humanos y Kassio…”
Kargroot: “Cromana, cuidado con lo que cuentas” — le advierte para no contar todo
Cromana: “Si no conseguimos aliados no podremos vencerlo”
Arakneida: “¿Tengo que creerles? El asunto de China no es algo que no sepamos”
Cromana: “Mentirte seria lo menos indicado. Ni, aunque ponga mi máximo esfuerzo podría vencerte ni a ti ni al chico. Definitivamente están en un nivel que es imposible alcanzar. Por eso quiero pedirles que por favor…” — se arrodilla en el suelo y apoya la cabeza contra el frio asfalto — “ayúdennos a vencer al emperador del Abismo”
Parece que la causa de que Cromana adopte esa actitud tan sumisa y solemne, es porque la evolución de Lorkamos no es algo ordinario y viene acompañado por la influencia de la marca imperial, así como también las razones que lo impulsan a ir más allá de sus propios límites de monstruo. El resultado es una evolución cercana a la del nivel de los altos rangos mundiales. Muy superior a Cromana e igualando por poco a Kargroot, sucesor legítimo de emperador del Abismo.
Aun así, Arakneida se muestra antipática ante la propuesta y bajo los ataques de Dark Eagle les pregunta bajo amenaza:
Arakneida: “Si no quieren ser asesinado tendrán que responderme algo concreto ¿Por qué nos piden algo así mientras estos sujetos son manipulados por Kassio?” — los mira con desprecio
Kargroot: “Porque nosotros fuimos desvinculados por Kassio. Él nos ha utilizado todo este tiempo como marionetas, no por algo se lo conoce como el rey marioneta oscuro. Además, William dejo de ser controlado por el emperador, lo que quedan son remanentes tan fuertes que los efectos dejaran de actuar unas semanas después”
Lorkamos: “¿Qué piensas?”
Arakneida: “Pienso que, si es una mentira está muy bien hecha, pero si es cierto enfrentamos un problema bastante grave”
Cromana: “¿Entonces nos ayudaran?” — se pone contenta al presentar que la respuesta es un sí
Arakneida: “…”— no responde y se voltea dándoles la espalda — “puede que sí. En estos momentos tenemos que parar la pelear que podría ocurrir…” — siente una inmensa presión en el ambiente y de inmediato mira hacia arriba — “mierda…” — dice en shock
Desde lo más alto del edificio cae Martin por un puñetazo increíblemente poderoso de parte de William. En pleno aire, el norteamericano vuelve a lanzarle otro golpe pero que como el anterior es bloqueado con el antebrazo del chico.
El impacto desde tal altura destruye varias cuadras a la redonda en pleno centro de Nueva York. Muchas personas son arrastradas por las ráfagas, otras intentan ocultarse o escapar, pero sobre ellas caen escombros de los edificios que se agrietan hasta debilitarse por completo por la abrumadora fuerza con la que ambos cayeron. William quita los escombros sobre su cuerpo:
William: “Te hubieras ahorrado el daño si no te hubieras ilusionado con una paz efímera” — se voltea hacia donde el sol se está ocultando y suspira — “en verdad es hermosa la puesta del sol. A veces me cuesta imaginar cuan insignificantes somos pero que puedo decir yo, si desde que nací jamás he podido ver esa perspectiva conmigo mismo ¿comprendes? No existe nadie que pueda siquiera igualarme”
Martin golpea con su puño, el frio concreto mientras escucha a personas heridas gritar de dolor y él sin poder hacer nada por enfrentarse al maestro de Dark Eagle:
Martin: “Maldición” — se siente impotente, de nuevo personas inocentes se ven involucradas en peleas con él de por medio
Desde lo lejos, Estela y Julio son acompañados por Jeff y Morgan para socorrer a los heridos, todo esto frente a los ojos de William y Martin:
Martin: “¿Heh?” — mira a Jeff y reconoce que la forma de la silueta que le pidió ayuda es la de ese cazador — “es él…”
Estela: “Martin, iremos a socorrer a esas personas” — le grita para calmarlo
William: “Cuanta insolencia tienen estos cazadores que se creen profesionales” — extiende su mano y apunta al grupo — “no necesito aliados, solo son un grupo de patéticas cucarachas”
De la palma de su mano sale una fuerte explosión de fuego negro que se dirige hacia ellos. Martin logra interceptar el ataque al crear un domo tan fuerte que el impacto de esa llama oscura, es repelida gracias a la enorme defensa:
“PROTECCION DEL EMPERADOR”
Salvo el grupo que permanece intacto, lo que queda al rededor al menos cincuenta metros desaparece, roca, acero, plástico, vidrio, todo desaparece por esa descomunal energía mágica en forma de elemento fuego.
William vuelve a extender su mano, pero una idea cruza por su mente y con una simple sonrisa le muestra a Martin de que se trata:
William: “Viniste a proteger a estos humanos ¿cierto? Entonces…” — apunta con la palma de su mano a un grupo de personas queriendo ayudar a otras bajo los escombros — “ayuda a estos…”
Jeff: “¡William, espera por favor! ¡¿acaso no ves que hay personas inocentes?!”
William: “¿Y eso a mí que?” — le responde con mirada de desprecio
Jeff: “¿Qué?” — se queda perplejo ante la falta de humanidad de su amigo de toda la vida
Martin: “Ve con Estela y Julio. Él ya no puede escucharte”
William: “Como bien dice el chico con la marca imperial…esto es entre el humano y yo así que ni se te ocurra meterte”
Sin pestañar, expulsa una inmensa cantidad de energía contra Jeff y Morgan con intensiones asesinas, a quienes ahora considera como traidores, a pesar de ser los mas leales del gremio. Apenas puede bloquear con ambos brazos la energía que libera contra él. Martin se interpone entre la ráfaga de maná y Jeff, cortando ese fenómeno tan asesino para cualquiera que no pudiera soportarlo:
William: “Oh, así que puedes cortar el flujo de mi energía magica con la liberación de la tuya. Esto será divertido” —sonríe y una estela de energía oscura sale de su ojo izquierdo
Martin: “¿Esto es enserio? No muestra siquiera arrepentimiento de hasta atacar a sus aliados” — piensa con el rostro serio mientras sale de su ojo derecho un aura color azul — “voy a tener que matarlo” — añade en silencio
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