Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 87
En la zona de la cruel batalla entre William y Martin, las fuerzas de seguridad compuestas por policías, militares, cazadores y civiles de empresas de seguridad socorren a los heridos y tratan de formar un perímetro alrededor del Central Park. Solo para evitar que cualquier desafortunado entre y se encuentre con la muerte.
Mientras tanto, la decisión de Martin por matar a William al ver que se aleja cada vez más de su propia humanidad se hace cada vez más mas grande.
Los intercambios de puños entre ambos son violentos, y cualquiera que sufra tal ataque podría no solo morir sino automáticamente perder una extremidad o la cabeza. Esa pelea no es para nada una broma, aunque William continúa sonriendo, pero solo es por el entusiasmo, ya que, como Martin, tiene miedo de caer allí.
Debido también a la gran diferencia física que hay ahora, gracias a la corrupción del cuerpo de William, este acrecienta su ventaja al golpearlo varias veces y hacer que rebote el cuerpo de Martin contra el suelo, árboles y puentes:
William: “¿Qué pasa? ¿ya no puedes alcanzarme ni en velocidad ni en fuerza? ¿Esa es toda la confianza que tenías al querer venir a negociar?” — dice en tono de burla
Martin: “Mi trabajo aquí era intentar entrar en razón contigo ya que sea cual sea la situación, tu sigues siendo humano o eso imaginé porque cuando tuvimos nuestra conversación en la oficina te mostraste orgulloso de haber asesinado a muchas personas. Debo también imaginar que lo sigues estando y no hay una pizca de arrepentimiento”
William: “¡Jajaja! ¿arrepentimientos? Esa es una palabra que carece de significado para mí. Pensar en los demás es tan agotador, mejor sacrificarlos a todos ¡ese es un gran y hermoso pensamiento! El mundo está hecho para los poderosos y solitarios ¿acaso no te lo has preguntado tan siquiera una sola vez? Tienes un poder que está rivalizando conmigo en mi mejor estado ¿y dudas de que ese poder sea positivo?”
Martin: “Veo que estás diciendo cualquier idiotez. Después de acabar con esto prometo ayudar a tu gremio, pero tienes que saber que has dicho más que suficiente” — aprieta su puño lleno de ira e impotencia — “no serás perdonado William, voy a asesinarte aquí y ahora” — dice, convencido de que matarlo es la mejor opción para salvar a muchas personas
***PARTE II***
William, ese hombre de apariencia como si nunca durmiera, lleno de tatuajes en su cuerpo, con mirada indiferente y poder descomunal para cualquier ser humano, a pesar de ser vivo de la tierra más peligroso en cuanto a su forma de ser y accionar con los pueblos vecinos, tiene una historia oculta donde las malas decisiones hicieron que él se volviera tal cual es ahora.
Muchos creen que la historia de William comienza hace 36 años en su ciudad natal, Los Ángeles y no como muchos creen que él era oriundo de San Francisco a pesar de haber solo estado de paso y formar su primer grupo de expedición de mazmorra. Sin embargo, su verdadera historia surge hace unos 20 años, cuando él era apenas un adolescente de 16 años.
Después de vapulear a su padre y su amante a puño limpio, luego de haber sufrido abusos constantes por parte de él y su autoritaria forma de tratar a la gente, William se va de la ciudad e inicia su viaje a través de la Costa Oeste.
Durante 1 año viaja a pie sin mirar atrás hasta que una noche mientras se enfrentaba él solo a un grupo de peligrosos motociclistas con habilidades despertadas, una voz le susurra al oído y acto seguido quema por completo a uno de los criminales que usaban sus poderes mágicos para robar, violar y matar. La breve demostración del poder de William hace que se lo tomen más enserio y el líder del grupo lo invita a formar parte de ellos. En un principio siente que debe hacerlo, ya que los ve fuertes y no suelen respetar las reglas ni a las personas débiles, justamente lo que él buscaba en la gente.
Sin embargo, ve en la parte de atrás de la moto del líder a una chica con ojos tapados, un trapo sucio en la boca y atada en brazos y piernas:
Selak: “Oh ¿la quieras? Lo siento, pero esta chica es mía. Quizás de las rondas que tengan mis muchachos puedas disfrutarla después, tú me entiendes a menos que ya no seas virgen” — sonríe de manera perversa al hablar de una persona secuestrada para ser violada por esos cerdos
En algún punto todo lo que Selak le ha dicho cae muy mal en el orgullo del chico, quien, a pesar de despreciar al débil, no tolera los abusos de los poderosos, gran contradicción la que carga en su ideología, o quizás no. La realidad es que William había despreciado mucho tiempo a su padre, por haber faltado al respeto a la memoria de su querida madre, ser golpeado hasta varias veces terminar con unos huesos rotos y laceraciones. Aun en tal situación, nadie fue a socorrerlo, salvo un vecino que intento sacarlo de la casa, solo para ser apaleado por el padre.
Lentamente con esas situaciones, William forma una personalidad donde ve solo debilidad en cada uno y a pesar de las buenas intenciones, no se hace nada si tener la fuerza requerida para ello, por eso nadie podía rescatarlo del infierno, hasta que de manera misteriosa su fuerza despega al punto de que un puñetazo podía partir una columna de concreto y sin dañarlo.
El resto seria historia, rompería la mandíbula de su padre de un puñetazo, y con otro al pecho le partiría 4 costillas, propiciando eso la inminente fuga de él.
En su mente quería aplastarlos a todos y continuar su camino, pero por otra parte le interesaba salvar a la chica, sintiendo que era el deber de los fuertes hacerle notar la diferencia a los débiles:
William: “No, no, yo creo que paso. Soy mejor que eso, si alguien me gusta, tengo mejores maneras de hacérselo saber”
Selak: “Si que eres un tonto. Muchachos, mátenlo. Yo no seguiré perdiendo el tiempo, me llevare a la chica al bosque”
William: “Tu sugerencia sí que es estúpida. Sobre todo, porque me estas subestimando”
Selak: “¿Vez la situación en la que te encuentras? No estás en posición de decir nada. Mejor vete o muere aquí. Te aconsejo lo primero, aquí somos de rango entre el D y el C así que no es conveniente que te hagas el he-” — William lo interrumpe al darle un puñetazo tan fuerte en el rostro que lo envía contra los árboles en lo más profundo del bosque
Después de destrozarlos a todos y mostrar que ellos eran los débiles, William desata a la chica y en cuento siente que es libre se abalanza sobre él con intenciones de matarlo. Viéndole el rostro lleno de ira y una fortaleza digna de cualquier orgulloso guerrero, siente de inmediato una gran atracción hacia ella.
La toma de los brazos y lleva su cuerpo contra el suelo, mirándose a los ojos por un buen rato hasta que la chica mueve su cabeza a un lado y le dice:
Clhoe: “Hazlo rápido y déjame ir”
Confundido, William empieza a reír para desconcierto de Clhoe:
Clhoe: “¿De qué te ríes maldito idiota?”
William: “Es solo que piensas que quiero violarte y estas muy equivocada” — se pone de pie y le extiende la mano — “eres fuerte, y me agradas, por eso me gustaría que me acompañases en mi viaje”
La chica se le queda mirando. Lo primero que piensa es que William es solo un idiota más, fuerte, pero idiota al final. Sin embargo, una vez que acepta la propuesta y viajan a lo largo de los Estados en la Costa Oeste, los sentimientos de ambos florecen hasta que unos meses después consuman sus sentimientos teniendo relaciones en el medio del desierto de Texas.
Así como las cosas se volvieron preciosas para el chico, quien ahora carga con la bendición de tener una pareja que lo ama con su pasado y presente, también los enemigos no paran de aumentar peligrosamente. Muchos de ellos aparecen de la nada y los atacan solo para ser masacrados sin piedad por él.
El tiempo pasa, casi 10 años, y su viaje los lleva a San Francisco, donde se encuentra con una escena grotesca de monstruos descomponiéndose por estar fuera de la mazmorra sin que la ciudad se haya convertido en una, pero aun pudiendo moverse y devorando gente a su paso.
Cosa del destino o no, su padre se encuentra rodeado por varias de esas criaturas. Muchos años habían pasado y el sentimiento es el mismo, odio, ira y rechazo. Clhoe lo consuela sosteniéndole la mano con fuerza y aceptando la decisión que crea mejor.
Antes de continuar su camino y ayudar a los verdaderos inocentes, escucha los gritos de un niño atrapado entre escombros por el derrumbe de su casa, niño de apenas 9 años. William hace caso omiso, pero Clhoe lo detiene y le recuerda algo importante. Con sus manos dibuja en la panza un círculo, donde esperan a su primer hijo.
Clhoe: “El mundo no necesita de esa gente, sino de personas como tú. Bondadosas y que en su interior albergan un gran ideal de ser héroes”
Eso hace que William decida salvar al niño que posteriormente se convertiría en su mano derecha y amigo más cercano junto con Morgan.
Mientras salva al niño, su padre es devorado por las putrefactas criaturas que a medida que le destrozan los miembros, caen muertas al no poder soportar estar lejos de sus mundos.
Aunque el odio hacia su progenitor era inmenso, la sensación de haber hecho lo correcto opaca a cualquier sentimiento negativo hacia su propia familia.
Luego de salvar al niño, Clhoe siente la necesidad de cuidarlo, habiendo visto los cuerpos de sus padres entre los escombros entiende que no tiene a nadie en el mundo y por ello es que decide adoptarlo, aunque sea como un hermano menor. A pesar de las constantes quejas de William, Jeff acaba convirtiéndose en un familiar muy querido por la pareja.
El tiempo pasa fugazmente y una noticia llega a las vidas de los 3. Una visita al doctor en San francisco y la noticia de que Clhoe espera un bebe que, gracias a los avances tecnológicos y magia, saben que el sexo es de niño. La felicidad de William y Jeff es tan grande que en pleno hospital bailan.
Unos meses más tarde, el nacimiento de Peter llega con gran felicidad por parte de William, Clhoe, Jeff y Morgan, acompañados por los primeros miembros de Dark Eagle quienes festejan la llega del pequeño a la vida de la familia que no deja de crecer.
En el momento en que sostiene al niño en sus brazos, una felicidad inconmensurable se apodera de William al punto de que llora sin reservas y lo levanta fuera de la habitación, presentándoselo a una multitud de médicos, enfermeras, visitantes ocasionales y principalmente a los miembros del gremio al grito de:
William: “Vean a esta pequeña cosita. Es lo más hermoso que han visto ¿no lo creen?”
Jeff: “Es muy pequeño”
Morgan: “Pues claro que sí. Es un bebe”
William: “Con que esto es tener a una vida inocente, y débil. Después de todo soy el más fuerte actualmente, pero sentir esa pequeña vida, es inexplicable…”
Clhoe: “Lo que sientes es lo que todo padre siente cuando conoce a su hijo por primera vez y lo sostiene en brazos”
William: “Amor, ten cuidado, no deberías pararte. Vuelves de una operación” — la socorre para ayudarla a caminar
Clhoe: “¿Qué piensas sobre nuestro hijo?” — pregunta sonriente
William: “Las palabras sobran, pero sin duda es lo más hermoso que he visto en mi vida. Aunque el sentimiento es diferente a lo que mi padre mostraba. Yo…quiero ser mejor que esa basura…”
Clhoe: “Lo eres y lo serás siempre”
Nada podría salir mal, con la carrera de cazador que William había empezado hace más de 1 año y la creación del gremio, las cosas estaban saliendo increíblemente bien, hasta aquel fatídico día en que un viejo resentimiento llega a su puerta, aprovechando que el cazador se encuentra en el estado vecino para una misión de mazmorra. Toca la puerta e inocentemente abre Clhoe, quien apenas lo hace es incinerada junto a su hijo con toda la casa hasta que explota.
Ni las cartas llenas de amenazas y odio en castellano, ni las continuas apariciones de un cazador de origen mexicano que buscaba justicia porque su familia fue asesinada por un grupo de criminales con poder mágico y lo mejor que se le había ocurrido era provocar tal masacre, culpando a Dark Eagle.
La vida de William, completamente arruina, acaba por forjar una personalidad iracunda, violenta y egocéntrica, sumergida en el alcohol y el fanatismo por el ultranacionalismo más radical, odio hacia los extranjeros y una creencia cercana al nazismo. Posiblemente el momento más duro de su vida fue el despedir a su hijo esposa donde llora junto a sus lapidas, acompañado por Jeff y Morgan.
Luego de llorarlos por más de 3 horas, se pone de pie y arroja la botella de whisky barato contra un árbol, toma a ambos niños de la mano y lleva lejos de aquel lugar que incluso hasta no hacía mucho visitaba con mucha fidelidad:
William: “El fuerte solo debe serlo para demostrarle a los débiles quien es el que manda. No hay lugar en este mundo para sentimientos como el amor o la compasión. Que se pudra esa mierda…” — piensa con lágrimas en los ojos y mirada muerta
Comments for chapter "87"
QUE TE PARECIÓ?