Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 99
Cromana y Kargroot, quienes buscan saber más sobre el mundo de los humanos donde viven sus compañeros Arakneida y Lorkamos, se encuentran paseando en las calles de Palermo durante la despejada noche porteña. Por alguna razón la actividad en ese momento del día es muy cómodo, más aún para la vampira, debido por la clase de monstruo que es.
Teniendo también en cuenta que el elemento característico de ambos se relaciona a la oscuridad es necesario que se muevan durante ese momento del día.
En su paseo se encuentran con calles llenas de bares y muchos jóvenes adultos saliendo y entrando, ebrios y con ansias de pelear. Esto interesa mucho a los dos por el hecho de que piensan que los humanos son criaturas extremadamente violentas con ansias de siempre entrar en conflicto, como si en su ADN estuviera el gen violento.
Un pequeño grupo de jóvenes con movimientos torpes sale de los tantos bares y siguen a otro grupo conformado mayormente por chicas jóvenes que pasean por el lugar en búsqueda de relajación y disfrute.
Intercambian miradas y Kargroot muestra una expresión de intriga:
Kargroot: “Interesante”
Cromana: “¿Quieres seguirlos?”
Kargroot: “Podría ser. Quizás encontremos algo muy interesante con lo que pueda pasar”
Dicho eso, los siguen a lo largo de dos calles hasta que el grupo perseguidor llega al encuentro del otro e inician una confrontación de palabras y agresiones verbales. Sin embargo, uno de los jóvenes lanza un puñetazo por detrás a uno de los chicos, impactándole en la nuca y desmayándolo en el acto. El cuerpo se desploma sobre el frio pavimento. Una de las chicas intenta socorrerlo, pero en el momento que se mueve hacia su amigo, recibe una patada en su pecho, dejándola de rodillas y fuertes dolores:
Cromana: “E-Eso es muy cruel” — exclama al ver el nivel de violencia de los jóvenes humanos
Kargroot: “Ellos no son tan diferentes de monstruos jóvenes. Salvo que en ese estado por el alcohol no saben que hacen, no distinguen ni a las mujeres”
Cromana: “Inclusive…” — mira como uno de los agresores aprovecha que sus compañeros siguen golpeando a los demás indefensos y acosan a las chicas para robarla al chico desmayado — “roban a los que ya no pueden defenderse”
Kargroot: “Si. Los humanos serán débiles, pero también con su maldad pueden llegar a ser perversos”
Cromana: “¿Qué quieres que hagamos?”
Kargroot: “No hay mucho que hacer” — responde desde el frente de donde ocurre la pelea — “son humanos y no hay manera de que cambien. Recuerda lo que hemos visto en Norteamérica y eso nos dice todo lo que significa la violencia y conflicto para ellos”
Cromana: “Entonces ¿vamos a dejar que pase eso frente a nuestras narices?”
Kargroot: “Puedes meterte si quieres. Pero no solucionara nada. Elimina la violencia aquí, pero te encontraras con policías matando civiles en países políticamente inestables. Los más fuertes y poderosos usan la violencia como su mayor poder. Es culpa de los débiles por no revelarse, mejor dicho, el débil tiene la culpa de serlo”
Cromana: “Yo, no estoy segura” — dice en voz baja con la mirada en el suelo y su puño apretado
Kargroot: “Se que quieres hacer algo, pero no tiene que ver con nosotros. Nuestra misión sigue siendo asesinar a Kassio, que no se te olvide”
Cromana: “Si, eso lo sé muy bien Kargroot pero aun así yo…” — se muestra con dudas e impotencia
Kargroot no se da cuenta de ello, pero desde las palabras de Martin y Arakneida durante la reunión donde fueron presentados ante el gremio, han hecho que Cromana sienta compasión y una menor intensidad venganza. Esto no es más que un iceberg de lo que significa para un monstruo el vivir entre humanos. El caso de Kargroot es de extremo odio hacia Kassio, pero la vampiresa ve con ojos curiosos a los humanos y el compartir a través de lazos los sentimientos de Martin al igual que Arakneida y Lorkamos, al punto de querer ayudarlos si se encuentra con una situación injusta.
Si bien, los dos no se encuentran atados a entrometerse en asuntos humanos, y por orden de Martin, hay cosas que no pueden ser detenidas como la violencia o injusticias, pero algo dentro de Cromana la impulsa a dar varios pasos hacia la desventajosa pelea. Kargroot la mira sin hacer nada, confiando en el juicio de su compañera:
Cromana: “Es la decisión que he tomado. Supongo que mi identidad humana del pasado era así” — reconoce con cierta nostalgia
Kargroot: “…”— se queda callado, pero mirando, expectante la resolución de la vampiresa
La pelea entre los jóvenes se torna más violenta cuando uno de los chicos le da un puñetazo en el rostro a una de las chicas y la avienta contra el suelo, golpeándose la cabeza y quedando inconsciente ante el cobarde ataque. Cromana ve eso y no se contiene.
Cuando el mismo chico se acerca a ella y se prepara para patearle en el suelo, la vampiresa aparece por detrás y con una simple advertencia en su oído hace temblar al humano hasta dejarlo en el suelo, sin fuerzas en las piernas y orinándose:
Cromana: “No quería usar esa habilidad sin causarle un trauma de por vida. Menos mal que pude controlar hasta usar el 1% de ‘Susurro de la Duquesa’. Aun así, esto es cruel” — se acerca a la chica que aún está tirada en el suelo y la ayuda a recomponerse, ante la vista de sus amigas — “chica ayúdenme” — les pide a las shockeada chicas. Pronto, una a una acude por su amiga”
Una vez intervenido, aquellos que no pueden defenderse ante un mayor grupo deciden hacerlo por el bien de ellos y quienes están heridos o inconscientes.
Cromana regresa al lado de Kargroot a toda velocidad, desapareciendo ante la vista de todos y conmocionándolos. Muchos la confunden con un cazador y otros no quieren imaginarse de quien o que se trate, en particular el chico que sigue en el suelo con el pantalón orinado y diciendo entre susurros que “La Muerte se dirigió a él”.
Mientras tanto Martin siente como las emociones de Cromana y Kargroot se entremezclan con la duda, el odio, impotencia y alivio:
Martin: “Humm”
Estela: “¿Pasa algo?”
Martin: “Parece que esos dos encontraron la respuesta a ciertas interrogantes. Solo espero que abandonen las ansias de venganza”
Estela: “Los seres humanos somos complejos. Tendremos miedos, dolor, frustración y somos crueles cuando lo deseamos, pero…”
Kargroot y Cromana se apartan cuando un grupo de personas más numerosas llegan para acudir con botellas de agua, paños fríos, otros bajan de sus autos y ofrecen llevar a los heridos de gravedad al hospital.
La escena es tan impactante que Kargroot se queda perplejo al ver que no solo reside oscuridad en los jóvenes humanos, sino bondad en otros, recordándole que en el gremio hay jóvenes maravillosos que son lo opuesto a esos violentos:
Cromana: “Estos humanos están ayudando a los heridos en lugar de ignorarlos o rematarlos”
Kargroot: “Así parece” — mira los rostros de cada joven y nota la preocupación de ellos, inclusive las mujeres acuden para socorrer — “emperador ¿Qué es lo que haría usted?” — se pregunta — “¿huh?” — mira como de varios edificios salen muchas personas para ofrecer ayuda
Cromana: “Los humanos pueden llegar a ser extraños a nuestros ojos, pero ¿no lo fuimos en algún punto de nuestro origen?” — murmura
Kargroot: “En cierto sentido es un alivio ser monstruos, pero ¿Por qué te dejaste influir por tus sentimientos? ¿Por qué decidiste ayudarlos?”
Cromana: “No lo sé y aunque lo supiera solo podría responderte que un impulso hizo que quisiera evitar que inocentes sigan saliendo lastimados”
Kargroot: “Nuestro origen humano. Había olvidado eso. Es increíble que tú me lo recuerdes siendo la última en darse cuenta de su origen”
Cromana: “Nuestro origen humano puede decirnos que hacer, pero la verdad es que fue algo más que eso. Algo que podría hacerme mejor que un humano o monstruo”
Kargroot: “Tanto Litch como Vulkotros habían recordado su origen como humanos. No obstante, prefirieron seguir pensando que son monstruos y nada lo cambiara” — sus ojos se abren de par en par y empieza a reír frente a Cromana quien lo mira confundida — “con que eso era. Nada mal mi señor Martin. A pesar de ser monstruo seguimos teniendo emociones humanas y eso no va a cambiar, pero lo de hoy es algo que nos está dejando con marcas de fuego”
Cromana: “No entiendo de que hablas” — lo mira reírse
Kargroot: “Cromana, el hecho de que estemos aquí puede ser algo del destino, pero también es cuestión de perspectiva. No nacimos para esto sino para usar nuestro poder y ayudar a las personas. El hecho de querer venganza es algo muy humano, pero no de monstruo ¿entiendes? Debemos elegir de qué lado ir aun estando orgullosos de lo que somos. Pero nosotros elegimos seguir pensando como monstruos, pero ayudando a las personas.
Cromana: “¿Sabes? No me sentía tan segura respecto a vivir como monstruo sabiendo sobre mi pasado. El hecho de que alguien me haya manipulado al punto de cambiar mi naturaleza me hacía enojar en su momento, me angustiaba, me llenaba de odio a mí misma y a todos a mi alrededor, pero ahora con lo que ocurrió siento que puede usar este poder para salvar a las personas y disfrutar la vida aun siendo lo que soy y que con orgullo puedo sentirme”
Kargroot: “¡Si, así se habla Cromana! ¡Kassio…bastardo hijo de puta…tienes mucha suerte de que diga esto…elijo salvar a la nación de China en lugar de querer asesinarte…pero juro que escupiré tu cadáver una vez seas asesinado!” — sonríe feliz y con una mayor determinación que antes al decidir pelear por las personas más débiles
***PARTE II***
Mientras tanto en Boedo, Octavio regresa de un almacén de origen chino donde el dueño de ese local es un ex agente del servicio especial de China y durante unos días provee información a Victory sobre los acontecimientos del país. Esto, debido a que la comunicación con Lee Bao cesó hace días y la preocupación en el gremio es muy grande, mas aun porque la documentación que la embajada está realizando marcha de manera segura pero los días pasan lentos y la tensión es gigante. Sobre todo, porque cada día que pasa significa que más personas mueren y la tasa de supervivencia disminuye.
De camino al edificio, un joven encapuchado de contextura atlética, pero en comparación con Octavio, es más pequeño en tamaño se le acerca a su lado y caminan a la par:
Claustro: “Hey, hola. Soy Claustro” — murmura
Octavio: “Lo siento, estoy apurado ¿necesitas algo?” — lo mira con desconfianza
Claustro: “No precisamente, pero me gustaría invitarte a beber algo. No alcohol ya que es difícil soportar ese sabor”
Octavio: “Te agradezco, pero estoy en una urgencia. De verdad lo siento” — apura sus pasos para perderlo en el camino
Claustro: “Eres Octavio, miembro de Victory” — Octavio se detiene y mira de reojo hacia atrás, pensando que es un enemigo o alguien que tiene planeado algo malo — “me gustaría” — se quita la capucha y revela orejas de lobo — “formar parte de su gremio ¿es posible?” — sonríe
Octavio: “¿E-Eres un cazador?”
Claustro: “No precisamente, pero tengo mis habilidades despertadas hace al menos 5 años” — responde orgulloso
Octavio: “Si, supongo que puedo organizar una cita para entrevista”
Claustro: “Primero quisiera hablar contigo en un bar. Deseo conocerte ¿es posible?”
Octavio se queda en silencio e incomodo por la petición del misterioso joven que al parecer tiene la misma edad que el cazador. Después de pensárselo un poco acepta la idea y caminan rumbo a un bar que se encuentra a dos calles de distancia del edificio del gremio.
En el bar, cuyo nombre es “Gothic Absalon”, Octavio y Claustro beben gaseosa con maníes:
Octavio: “Bien ¿De qué quieres hablar conmigo?”
Claustro: “Espera un momento. Primero comamos”
Octavio: “Lo siento, pero me da curiosidad ¿podrías explicarme?”
Claustro: “Cielos que eres impaciente. Como en aquel momento te dejare con la intriga hasta que me plazca. Pero como soy alguien más honorable que tú, te diré lo siguiente”
Octavio: “¿Huh?”
Claustro: “Escuela San Tomás de Valencia”
Octavio: “¿San Tomás de Valencia? No se de que hablas. Es cierto que viví en España por un tiempo, pero no recuerdo nada de eso. Inclusive yo…”
Claustro: “¿Olvidaste el motivo por el que te fuiste cobardemente de España? Me decepcionas, aunque no es raro. Por lo general los bulleadores olvidan lo que hicieron cuando la situación lo amerita. Creo que en la psicología se llama ‘Recuerdo reprimido’ pero yo te hare recordar el dolor y angustia que ocasionaste a personas inocentes”
Octavio presiente la hostilidad del chico frente a él que degusta su hamburguesa sin ninguna preocupación mientras que de sus palabras solo hay odio y frustración:
Octavio: “¿Quién demonios eres?” — eleve su guardia al darse cuenta de que a pesar de no recordarlo siente que es parte de la peor época de su vida
Claustro: “Me gustaría que este juego de acertijos siga. Vamos, eres inteligente, no por algo te graduaste de Harvard a tan corta edad y al mismo tiempo que te graduaste en ese prestigioso lugar, manifestaste tu despertar como cazador. Se que puedes, vamos”
Octavio: “N-No tengo idea” — al decir eso, muchos dolorosos recuerdos vuelven otra vez como cuando les contó a sus compañeros en la mazmorra de la Antártida — “no, yo no te conozco, no se de que hablas, no hice nada malo, por favor…” — recuerda el rostro borroso de un chico y como su propio puño los golpeaba — “no, no, no, no” — eleva su voz frente a los clientes, que mira asustados al cazador y como el edificio tiembla lentamente
Claustro: “Así es. Tu pecado ha sido revelado, asesino, asesino, ¡asesino!” — grita, enfurecido — “¡tú provocaste su muerte e hiciste de nuestra vida un infierno! ¡tu mataste a mi mejor amigo y ahora he venido para hacer de tu vida el mismo infierno que hemos pasado!” — se pone de pie y ve como Octavio encoge de hombros y mira hacia el suelo, devastado por la situación — “ah, ese paisaje me gusta más. Es acorde a la basura que eres” — dice, satisfecho de verlo así
Una empleada se acerca a la mesa y pregunta:
“Disculpen ¿sucede algo?”
Claustro: “Oh, nada, es solo que él no se siente bien” — sonríe a la empleada
“Entiendo. Por favor ¿podrían bajar la voz? Asustan a los clientes”
Claustro: “Claro que sí. Mis disculpas. Además, ya me iba” — mira a Octavio — “por cierto, ya organicé todo para entrar a Victory, mañana tengo mi entrevista. Supongo que con total seguridad seremos compañeros” — sonríe de nuevo — “estaré a tu cuidado, señor capitán segundo”
La venganza es un sentimiento muy humano que no importa le época o momento en la vida de cada persona, nos gobierna sin importa la clase de personas que sean. Inunda los corazones de oscuridad y deseos de destruir al otro. Claustro aun no ha abandonado ese sentimiento ni los oscuros recuerdos que lo mantienen aprisionado desde su niñez y adolescencia, viendo a Octavio, alguien que ha cambiado, como el mayor enemigo de su vida y meta de vida, destruirlo y devolverle todo lo que él ocasiono a la vida de su mejor amigo y la suya.
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