Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 108
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- 108 - Capítulo V: Aztaergon, el primer emperador de la oscuridad
Cromana mira a todos, creyendo que ha dicho algo malo o ilógico, pero solo Kargroot reacciona a tiempo al acercársele con una clara expresión de sorpresa:
Kargroot: “P-Por favor, dime que no es verdad…”
Cromana: “Ojalá lo fuera, pero desde hace tiempo que descubrí esta verdad y si no hubiera sido porque nos convertimos en familiares de Martín, nunca hubiera podido contártelo. Kassio me tenía retenida” — reconoce
Lorkamos: “No entiendo. ¿Por qué no podías decir nada?”
Arakneida: “¿No conoces la retención mediante la subordinación? — se sorprende— La retención por subordinación es una habilidad donde el emperador obliga a sus subordinados a no revelar ciertos secretos” — explica
Lorkamos: “¿Qué pasa si…el subordinado revela algo?”
Kargroot: “El núcleo que da existencia al subordinado es destruido o mejor dicho…una maldición con forma de mano destruye ese objeto. Si, he visto ese efecto en varios que desafiaron a Kassio y no es para nada agradable” — cuenta a través de sus millones de años de sabiduría bajo las órdenes de su respetado emperador anterior a Kassio
Cromana: “Es una táctica cobarde si me lo preguntas. Pero así es como nos han mantenido a raya”
Arakneida: “Cromana y Kargroot tuvieron que pasar por tanto a pesar de que ella no conoció al anterior emperador oscuro, tiene una fuerte afinidad por sus compañeros y camaradas. Se nota lo unida que está a Kargroot en compañerismo, aunque ella sea una subordinada” — piensa, observando detenidamente a ambos ejecutivos
Kargroot: “Por lo pronto no podemos hacer nada. Solo esperemos a que la oportunidad llegue y le demos la mayor paliza de su visa a ese bastardo infeliz. Lo que hizo con mi señor es imperdonable. Es un sacrilegio que merece el mayor castigo posible”
Arakneida: “Según parece el emperador oscuro fue alguien importante para ti”
Kargroot: “Lo fue sin duda. Tanto Licht como yo, quienes fuimos creados en un comienzo por él y luego todas sus legiones, considerábamos como un verdadero padre a Aztaergon”
Lorkamos: “¿Cómo era él?”
Kargroot: “Pues…”— sonríe nostálgico— “era alguien que no quería poder ni lo usaba para oprimir. A decir verdad, odiaba su papel como emperador, pero cuando lo debía cumplir era alguien admirablemente dedicado. Muchos grandes comandantes lo veían como su figura a seguir y jamás lo cuestionaban”
Lorkamos: “Parecía alguien noble y perfecto entre los emperadores”
Kargroot: “Ese fue su mayor defecto. Ser demasiado noble” — termina al recordar impotente el suceso de la muerte de su señor
Tras la revelación aliviadora para Cromana, cada uno de los miembros se separa para cumplir diversas tareas que Lee Bao les dejó.
Kargroot no siente tranquilidad sino más bien una intensa ira que lo obliga a desquitarse con una pared de piedra junto a él y lejos de las personas. De un puñetazo que se hunde en la dura textura, deja una enorme grita que se desmorona hasta revelar un extraño pasadizo:
Kargroot: “¿Qué es esto?”—se asoma al pasillo y encuentra un pequeño río de agua estancada, ratas y basura. Mira a un lado y hacia el otro— “bien, iré a investigar”—se mete dentro del lugar y camina hacia la oscuridad
Las paredes son de color negro similar al carbón y a medida que se aleja de su posición siente un olor nauseabundo acompañado por rastros de sangre en las paredes. Esos rastros no tienen sentido, pero para Kargroot significa una sola cosa:
Kargroot: “Parece que las líneas del ritual llegan hasta aquí. Pero dudo mucho que sepan que existe. Lo mejor es que los demás sepan. Este lugar ya no es seguro… ¿Huh?”—mira hacia adelante. Un sonido metálico, proveniente del frente, se acerca a medida que los segundos transcurre y no solo eso, se empiezan a oír varios pasos metálicos y son cada vez más— “vaya, no me esperaba algo así”
Esos pasos resultan ser de tropas esqueléticas con armadura pesada, portando espadas, lanzas y escudos y miradas azules gélidas:
Kargroot: “Van a tener que volver sobre sus pasos porque están en mí camino”—amenaza con su espada oscura en mano y una ligera pero poderosa liberación de su energía mágica hacia los soldados esqueléticos
La respuesta por parte de los soldados es nula. Viniendo de unos no muertos es lógico.
Entonces Kargroot suspira y rápidamente se pone en posición y salta hacia el frente con el arma apuntando hacia el esqueleto más cercano y de un balanceo de su espada corta la cabeza de varios de ellos.
Lo que Kargroot olvida es que los esqueletos poseen un núcleo rojo en sus pechos que les permite moverse sin necesidad de su invocador cerca. Solo les invite a esos núcleos un poco de mana y la actividad es casi infinita:
Kargroot: “Claro, ¿Cómo no me di cuenta? Ustedes funcionan con esas esferas”—se prepara para atacar de nuevo, pero ve que ninguno se inmuta—“¿Ahora que pasa?”—ve que se dan media vuelta y regresan de donde vinieron— “eso no tiene buena pinta”
Los deja marchar al ver qué no representan ninguna amenaza, pero su mirada se queda pegada a las líneas de ritual:
Kargroot: “¿Qué es lo que quieres en verdad Kassio?”—se pregunta— “tengo que informarlo a los demás”
Luego, regresa al refugio donde nota gran movimiento entre los civiles y hombres que aún pueden pelear. En el camino se encuentra con Lorkamos a quien le pregunta:
Kargroot: “¡Lorkamos! ¿Qué está pasando?”
Lorkamos: “Allí estabas”—lo toma de la mano y arrastra hacia uno de los grandes túneles que se encuentra entre las esperanzas de escape para los supervivientes— “tenemos graves problemas”
Kargroot: “¡Pero dime de una vez!”
El troll se detiene y voltea la mirada hacia Kargroot:
Lorkamos: —Una legión completa está rodeando las afueras del refugio. Estiman unos 200.000 no muertos y varios comandantes de menor rango liderados por uno de los nuevos comandantes superiores—
Kargroot: “¡¿Qué?! ¡¿Cómo dices?!”
Lorkamos: “Lee Bao va a evacuar a los civiles con ayuda de Arakneida y sus portales. Lo preocupante es que no hay muchos para resistir”
Kargroot: “Julio, ¿qué dijo?”
Lorkamos: “Que no luchemos a menos que entren”
Kargroot no había tenido nunca necesidad de preocuparse por alguien salvo por los de su misma clase. Pero ahora es miembro fundamental de aquello que van a presentar una resistencia feroz frente a irónicamente, aquellos que obedecían sus órdenes como una jugarreta del destino bromista.
En el camino hacia el túnel se encuentran a los demás dando indicaciones y ayudando a civiles que no pueden pelear, mujeres, niños, ancianos y enfermos. Aquellos que pueden portar cualquier cosa como arma son llevados a las entradas. Mientras tanto, Arakneida mantiene varios cientos de portales que los transportan a la costa, uno de los pocos lugares que no fueron atacados por los no muertos.
Cromana corre al encuentro con sus camaradas:
Cromana: “Julio necesita que vayamos a la entrada principal que da al exterior”
Kargroot: “Antes que nada quiero que escuchen. Me adentré a uno de los túneles y encontré línea de ritual y varios soldados esqueléticos. Kassio planea algo en toda China”
Lorkamos: “¿Que son las líneas de ritual?”
Cromana: “Como lo dice la palabra. Es parte de un ritual gigantesco que busca consumir almas para invocar a algo…”
Kargroot: “O alguien. No queda mucho para invoquen a los candidatos a emperadores”
Cromana: “Tenemos que decirle a Arakneida y Julio”
Lorkamos: “Yo me encargo ustedes vayan a la entrada”
Después de eso, Kargroot y Cromana se dirigen rápidamente hacia la entrada principal donde espera Lee Bao. Allí también los espera Julio, quien mantiene una acalorada discusión con Lee sobre usar o no a los civiles capacitados para poder defender el refugio mientras los demás escapan a un lugar más seguro:
Julio: “¡No pueden defender este sitio con solo palos y sartenes Lee!”
Lee Bao: “¡¿Y qué quieres que haga?! ¡No tenemos aliados en esto!”
Julio: “Los tenemos”
Lee Bao: “¿A si? ¿quienes? ¿Los americanos? Ellos están lidiando con el problema de William. ¿Los europeos? Si no eres católico o alguna religión occidental te ignoran. ¿Los hindúes? ¿los nepaleses? ¿Los japoneses? ¿surcoreanos? Viven por y solo para ellos. No lo veo mal y tendremos lo que nos merecemos, pero los civiles no tienen la culpa”
Julio: “Estamos nosotros, Lee”
Lee Bao: “Solo son 5. Un pequeño número no hará la diferencia frente a millares y un país gigante dominado por ellos”
Kargroot: “Con ese pensamiento mejor tirar la toalla ¿No crees cazador top 2 del mundo?”
Cromana: “Vinimos hasta aquí para ayudar y eso es lo que haremos”
Lee Bao: “¿De qué manera? Estamos siendo rodeados y solo disponemos de un puñado. Estos días nuestros números fueron bajando drásticamente”
Julio: “Esos números no valen nada cuando tenemos a dos aliados con innumerables camaradas bajo sus órdenes no solo nosotros”
Lee Bao: “¿De qué hablas?”
Julio sonríe y mira que detrás de Kargroot y Cromana se asoman Arakneida y Lorkamos:
Arakneida: “¿Ya acabaron la charla? Déjenme el asunto de los números enemigos a mí. Ustedes centren su atención sobre los comandantes. Los transportare a sus ubicaciones con un gran número de mis fuerzas”
Lee Bao: “¿Cómo es que piensas hacer eso?”
Arakneida ve a los ojos a Lee Bao como el temor de que más gente inocente muera lo doblega, dejándolo irreconocible. Desde la perspectiva de alguien que vela por su gente tiene sentido, pero es tan dramático lo que vive que no puede liberarse de tal angustia.
En los meses precios a la falta cantidad de bajas, Lee Bao mantuvo la esperanza y una fuerza mental heroica. Todo porque los números acompañaban. Había más de 10.000 civiles como parte de la resistencia y de esos al menos 2000 cazadores, pero lentamente esos números fueron bajando por diferentes circunstancias. Ahora los números actuales no ayuda y también empeoran el estado mental de Lee Bao, quien se siente sofocado al ser de los pocos cazadores que quedan en China.
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