Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 113
Después de decir eso se produce un silencio verdaderamente incomodo:
Cromana: “¿Qué frase tan tonta acabas de decir?” —se avergüenza de su compañero
Lorkamos: “Espero que nadie haya notado que me base en un personaje ficticio para decir eso…” —disimula con una incómoda sonrisa
Kassio: “Oh, sí que tienes valor, trol de las montañas. Sobre todo, para decir esas estupideces” — se burla y esboza una sonrisa macabra de oreja a oreja
El emperador levanta su mano hacia el cielo y desde allí se forma un torbellino carmesí producto de la toxicidad en el ambiente y la energía oscura que se funde con el fenómeno:
Kassio: “Espero que sigan con ese entusiasmo cuando sean borrados para siempre” — baja abruptamente su mano hacia Lorkamos y Cromana.
En un instante, el torbellino mezclado de colores carmesí y oscuridad impacta de lleno contra el lugar, dejando solamente intacto al emperador del abismo. Sin embargo, de las alturas sobrevuela Cromana con Lorkamos sosteniéndole de la mano a la duquesa de sangre. Esto no le extraña a Kassio, pues conoce y sabe que las habilidades de la mujer son demasiado versátiles. Puede que en un momento se encuentre estática y el otro simplemente ya esté preparada para el combate:
Kassio: “Nada mal Cromana. Empiezo a creer que tendría que haber eliminado a ti primero y no a los otros dos inútiles” — dice con la intención de desestabilizar a la vampiresa
Cromana: “¿Qué dices?”
Lorkamos: “Cromana, no lo escuches. Está intentando desconcentrarte”
Kassio: “Eres indudablemente más peligrosa que Licht y Vulkotros. Dios santo me alegro de haber eliminado a esos dos inútiles que lo único que han hecho era estorbarme. Sobre todo, por haber sido de las creaciones más antiguas de Aztaergon. En verdad…”— se toma del rostro y sonríe— “me alegra mucho de haberlos convertido en mero polvo para traer de vuelta a los candidatos a emperadores” — aparta su mano y muestra una expresión de burla
Sin darse cuenta, le suelta la mano a Lorkamos y extiende aún más sus alas de vampiro y en la palma de su mano salen grandes cantidades de sangre que se agitan, expanden y juntan de nuevo formando una guadaña color carmesí tan intensa y brillosa que atrae y a la vez que espanta a los no muerto clase vampiro al tratarse de la considera como reina de su raza. Cromana se desata en un estallido de furia contra Kassio a quien ataca con el arma en el aire mientras que el emperador evade una y otra vez y sube hacia los cielos, moviéndose de un lado hacia el otro, pero sin descanso, teniendo detrás a su inmediata perseguidora y deseosa por matarlo.
Lorkamos observa como en los cielos se ven a ambos luchar y de las nubes salen explosiones de energía cada vez más fuertes. Mientras tanto, las hordas de no muertos quedan inmóviles a pesar de que los comandantes intentan movilizarlos, aprovechando que debido al ataque de torbellinos quizás haya logrado aturdir a los humanos y cazadores restantes.
Por alguna razón temen a entrar al santuario humano, será quizás por el despliegue tan agresivo de ambos monstruos que vuelan y batallan sin contenerse en los cielos, será quizás del poder de Lorkamos, que, sin saberlo, pero debido a su nuevo rango y evolución instintivamente no quieren acercarse o posiblemente dentro del santuario, el más fuerte o, mejor dicho, la más fuerte los aleja adrede como Arakneida es capaz de planificar.
De igual manera es evidente la enorme diferencia entre Cromana recién evolucionada y apenas conociendo a sus nuevos poderes recibidos por el usuario imperial, Martin, y Kassio el todo poderoso emperador del abismo y quien abruma con a la vampiresa debido a que ella está enfrentando a su creador y por supuesto es innegable que la influencia la suprime en exceso.
En un instante, Kassio usa sus uñas para cortarle el brazo a Cromana y un pedazo del costado del vientre. La herida hace que vomite sangre a montones y baje los brazos:
Kassio: “Supongo que te sobreestime. De todos los comandantes que tuve anteriormente eras la más peligrosa en cuanto a versatilidad. Si, mucho más que esos dos fracasados y Kargroot. Pero viéndote así, tan engreída y furiosa me hiciste cambiar de parecer. No eres más que una perdedora, una basura sin valor que me arrepiento de haber creado. Bueno, no es como si hubieras sido creada de cero. Tan solo te arrebatamos de tu era”
Cromana: “¿Entonces…haaa…es…cierto?” — pregunta con dificultad para respirar y su vista empieza a fallar debido a la sangre que brota de su frente y las heridas que intensifican el dolor
Kassio: “Oh ¿acaso no lo sabias? Déjame darte un vistazo de lo que han ignorado todo este tiempo” — lleva su mano hacia el rostro y arrastra lentamente. Mientras que de la punta de su cabeza se derrama un extraño liquido negro que cambiar la forma física de Kassio, revelando su verdadera identidad
Cromana: “¿Q-Que? E-Eso es…imposible…”— se sorprende al ver que se trata de una mujer lo cual también lleva a la confusión muchas cosas
Kassio: “Te estarás preguntando ¿Por qué es una mujer? ¿no se suponía que era Kassio el antiguo comandante de Aztaergon? Si, ya puedo escuchar esas preguntas. No es necesario que lo sepas todo, solo que la venida de los All Watchers o como los conocen, candidatos a emperadores está muy cerca. Solo requiero un poco de empujón” — mira como Cromana sigue estupefacta— “veo que sigues sin comprender lo que acaba de suceder. Supongo que antes de eliminarte puedo contarte la verdad. Tan cruel no soy como para dejar con la intriga a alguien. Veras…”
Hace miles de años en el universo de maná, los imperios se habían conformado como se los conoce actualmente, con un emperador que comanda a millones de monstruos de diferentes clases pero que siguen a un mismo líder. En ese momento, el imperio de la oscuridad o la muerte según se lo considerase, igualaba en poder al de las bestias y los dragones salvo por un mínimo detalle, Aztaergon, el emperador oscuro poseía la habilidad única llamada “Llamado de los muertos”, el cual invocaba a todos los caídos de guerras anteriores o mazmorras para acudir en ayuda. Ciertamente los demás emperadores respetaban o temían a Azatergon pero jamás odiarlo ya que era alguien noble. Kassio, uno de los comandantes menores y seguidor de la filosofía pacifica de Aztaergon fue siempre alguien moderado y que seguía las leyes y lo que su emperador dijera, tal es así que formó parte del gran circulo de monstruos rango SS+ que buscaban mejorar siempre las relaciones con otros imperios. Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar cuando Kassio desposó a Necriria, conocida como líder de la raza “Señores del Abismo”, uno de los últimos territorios en reconocer a Aztaergon como su señor.
Cabe resaltar que el territorio del Abismo y los señores de estos fue siempre un lugar inhóspito inclusive dentro del universo de maná, hogar de ninfas caídas, sembradores del caos, creadores de la materia oscura que son aquellos acólitos predecesores de Vulkotros, los herreros originales.
Necriria puso en marcha su plan al ganarse la confianza de todos hasta del emperador oscuro con sabias palabras y experiencia como la gran señora de tal difícil territorio.
Pasaron varios siglos y milenios cuando por fin pudo iniciar el tramo final de su querido plan donde asesinó a Kassio y adoptó su forma con la cual decapitaría en un momento de distracción a Aztaergon y derritiendo todo metal o accesorio de su esquelética, pero oculta cabeza, obtuvo el material necesario con la cual crearía su tan ansiado ejército y por fin la venganza de haber sido sometidos, en lo que según ella ocurrió. Sin embargo, fue algo más lo que la impulso, algo quizás más banal, pero puede ser considerado como válido:
Necriria: “Aún después de tanto tiempo siento que las cosas no han cambiado” — sostiene el cráneo de Aztaergon con su mano desnuda y la besa— “siendo mujer me han relegado de todo. Siendo la gran señora del abismo me convertí en la puta sin valor de un maldito comandante de rango bajo. Teniendo tal influencia incluso sobre Aztaergon jamás fui ascendida a los círculos. Pero ahora soy el pináculo de mi clase y sigo sintiendo ese vacío repugnante”
Cromana: “Un monstruo… ¿preocupado por que al ser mujer no le dieron un lugar solo para hombres? haaaaa…haaaa…tiene que ser una maldita broma” — jadea a punto de colapsar
Necriria: “¿Acaso no lo crees? ¿te parece bien el lugar al que fuimos relegadas?”
Cromana: “¿Relegadas? ¿de qué mierda hablas? Somos…creación del maná. No puedo creer que no lo entiendas aun habiendo vivido durante mucho más tiempo que nosotros a excepción de Kargroot”
Necriria: “Creía que tu comprenderías, pero eres como ella…tan engreída y falsa”
Cromana: “¿Ella? ¿de quién hablas?”
Necriria: “No necesitas saber más” — levanta su mano desnuda y forma de nuevo un torbellino con toda la energía mágica que posee— “te eliminaré aquí y ahora con toda esta maldita cuidad. Ya…no me importa en lo absoluto esta mierda de lugar. Solo alimentaré a los candidatos a emperador y mi trabajo apenas habrá comenzado”
Los ojos de Cromana empiezan a derramar sangre y las pupilas cambian a un ligero tono violáceo, mientras que el cabello se vuelve blanco. Ella nota los cambios y aunque se sigue sintiendo adolorida y a punto de desmayarse se mantiene en pie. De repente sus heridas sanan y el brazo que le faltaba ahora vuelve a crecer hasta su punto original por la misma sangre de su guadaña.
Lo más extraño es que ella no es consciente de que posee tal habilidad de sanación por lo que es más sorpresivo:
Necriria: “Matarte será más complicado de lo que pensé”
Cromana: “Yo…me siento…un poco mejor” — se toma de la cabeza
Necriria: “Definitivamente le arranque el brazo y una parte del estómago. ¿Cómo es que no se ha vuelto maná a la cual absorber? Y para peor ¿Por qué se está regenerando a esa velocidad? ¿será la influencia del usuario imperial? — piensa mientras se queda mirando como Cromana se recupera
Cromana: “No voy a perdonarte por lo que le hiciste a Licht y a mi amigo…—recuerda a Vulkotros y la primera vez que vieron en el pozo de las almas y como a partir de allí nació una amistad que duró miles de años— “¡él no merecía eso!” — grita y a su alrededor surge una fuerte descarga de energía con forma de ventisca y rayos carmesí que chocan contra Necriria
Necriria: “¡Cuánto poder mágico! Es casi como si…e-espera un momento… ¿su poder mágico está al nivel de los emperadores? ¡imposible!” — piensa mientras intenta bloquear con sus alas las incontenibles ráfagas de poder mágico que la embisten— “no tengo de otra más que acabarla con todo lo que tengo” — continua
El torbellino se expande llegando a abarcar casi todo el cielo y dejando a la enorme ciudad en la que residían millones de personas como un pequeño punto.
***PARTE II***
Mientras tanto en México, Martin y los que lo acompañaron al país del norte sienten una inmensa presión proveniente desde el continente asiático y más intrigados de que se puede ver a lo lejos un antinatural torbellino de oscuridad y relámpagos rojos que aumenta su tamaño según pasan los segundos. Daniel le pregunta sin que sus ojos se despeguen del fenómeno mágico:
Daniel: “Martin ¿eso no será en China?” — señala impactado
Martin: “Si, eso es sin duda en ese país”
María: “¿No deberíamos intervenir todos?” — pregunta preocupada por los demás y las personas supervivientes y sobre todo por su amado esposo
Ante la pregunta de su compañera, Martin sonríe y aparta la mirada para volver a la sede del gremio Whiplash para otorgar todos los datos recolectados de su investigación:
María: “¿Huh? ¿Martin?” — se sorprende de verlo tan despreocupado
Martin: “No te preocupes. Ellos están llevando a los causantes de la catástrofe en China a límites insospechados. Confío en que lograran vencer” — dice con una sonrisa
Daniel: “Me sorprende que tengas tanta fe”
Martin: “Si no tengo fe en que mis compañeros venzan entonces no merezco ser siquiera maestro de gremio, mucho menos en ser su amigo”
***PARTE III***
En lugar de quedarse petrificada por lo superior que pueda llegar a ser un emperador, Cromana extiende aún más sus alas y lentamente su cuerpo es envuelto por una serie de cuerdas finas que dan forma como si fueran venas rojas y azules a una armadura ligera. Cuesta darse a una idea de que es una armadura ligera.
Decidida a por fin terminar con su enemiga en honor de sus compañeros y su amigo, Cromana junta sus manos, choca las palmas y pronuncia las siguientes palabras:
Cromana: “Aunque muriendo en este intento, no permitiré que continues haciendo lo que quieres. Seas Kassio o Necriria, voy a acabar con esto de una buena vez” — dice antes de iniciar su ataque mágico
Necriria: “De nada servirá que malgastes tu vida. Voy a darte esta oportunidad única en la vida. Ven conmigo, tienes el suficiente poder mágico para rivalizar con mis otros comandantes”
Cromana: “Prefiero morir decapitada y sin brazos ni piernas a traicionarlos a ellos…”— piensa en los miembros del gremio— “ni tampoco a los que ya no están” —piensa en Licht y en su mejor amigo Vulkotros
Decepcionada, Necriria suspira y con su mano portando el cráneo, apunta hacia Cromana para doblegar su voluntad, pero eso no funciona ya que ahora no teme a la cuerda que sostiene la emperatriz del abismo sino acepta la mano tendida de Martin y su gente que la aceptó a ella su venganza en honor de los amigos perdidos. Ahora no solo lo hace a quienes perdió sino por quienes tiene ahora:
Necriria: “¡Maldita sea!” — se queja y agita el cráneo, pensando que funcionará para someter a Cromana— “Bien, si esto no funciona sigo siendo tu ama y señora así que tu corazón me sigue perteneciendo…”
Antes de que materialice el corazón de Cromana sobre el cráneo, una flecha gélida impacta en el siniestro artefacto y lo destruye. A lo lejos ve a Lorkamos con su arco tendido y con otra flecha creada para ser disparada de nuevo:
Necriria: “¡Tu!” — se prepara para lanzar el torbellino contra Lorkamos y todo el territorio debajo
Cromana: “Te estás olvidando de mi” — cierra los ojos
Necriria: “¿Huh?” — mira de nuevo a Cromana
Cromana: “Tengo que hacerlo, ya lo he visto antes así que no puedo retractarme ahora. Si muero aquí lo aceptaré, pero no sin antes llevarme a Necriria” — guarda un momento de silencio y abre sus ojos— “¡Zona Maná…!” —un aura roja se expande, inundando los cielos y baja con fuerza hacia las calles de la ciudad, formando un largo campo con estacas a los lados y un castillo tan grande que los rascacielos quedan pequeños a comparación— “Gran Reino de Vlad el empalador”
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