Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 120
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- 120 - Capítulo XVII: Llamado del caballero de fuego
Momentos antes del colapso en el cielo chino, Julio corre a través de los túneles subterráneos hasta salir a la superficie varias calles lejos de la batalla. A petición de Lee Bao, muy por lo bajo, es que se dirija hacia donde no se esté combatiendo para que los supervivientes puedan escapar, debido también a que Arakneida no puede transportarlos mientras defiende el lugar y pelea contra tal terrible enemiga:
Julio: “Veamos” —se asoma y ve a lo lejos como otros cazadores pelean contra un enorme tentáculo mientras que dos se movilizan rumbo hacia el lugar de la batalla. Enemigo o no, es necesario saber que harán.
Julio lleva su mano hacia la claymore que descansa en su espalda y corre para irrumpir el paso de esas dos personas que, al verla a una de ellas, resulta que es un monstruo con forma de zorro y a su lado una joven mujer con magia eléctrica:
Julio: “¡Esperen!”
La chica y la criatura se detienen y miran a Julio, sorprendidos por la increíble cantidad de maná que desprende a pesar de no mostrarse hostil.
La hoja de la claymore se funde en intenso maná color carmesí y llamaradas expulsando como si fuera un pequeño incendio. Julio ve extraño que haya otro cazador con habilidades de usar familiares, es raro, demasiado, pero existen y que caigan una chica con un monstruo de aliado le resulta cuestionable. Naturalmente es porque han visto de todo, humanos convertidos en monstruos como lo mas raro por lo que se permite dudar de su lealtad. Por ese motivo da un paso al frente y como medida para saber la clase de personas que son, expulsa un poco de su poder y ejerce una feroz presión que no cualquier rango podría soportar:
Ichika: “¡E-Es increíble que alguien tenga está cantidad de poder!” — piensa mientras se cubre con ambos brazos dejando una abertura que le permite ver apenas.
Kyubo: “¡¿Qué hacemos Ichika?!” —pregunta, intentando proteger a su compañera.
Ichika y Kyubo lo soportan y no solo eso, el kitsune usa su cuerpo para proteger a la chica mientras ella lo regaña por hacerlo. Entonces, Julio se da cuenta de que ese tipo de lealtad no es cosa de enemigos sino mas bien algo que otorga confianza:
Julio: “Ustedes…”—los señala con la enorme arma en llamas.
Ichika: “¿Huh? ¿nosotros que? ¿Qué quieres?”
Kyubo: “Si, nos atacas y ahora nos hablas. ¿Qué te pasa humano? ¿acaso eres enemigo?”
Julio: “Solo los estaba probando”
Ichika: “¿Probando?”
Julio: “Nos encontramos con enemigos peligrosos y entre ellos un humano con habilidad de transformarse en monstruo. Ustedes no lo parecen”
Kyubo: “Ahora te das cuenta…”—dice sarcástico. Mira a Ichika— “¿Tienes idea quien es este tipo?”
Ichika: “Hmmm…”—piensa en los documentos y recuerda los documentos donde aparece todo sobre él— “¡Ya veo, eres Julio uno de los miembros de Victory”
Julio: “Si, así es”
Ichika: “Perfecto. Somos del gremio Susanoo Sword de Japón. Llegamos con una alianza de toda Asia para apoyar”
Julio: “¡Perfecto! ¿Dónde están los demás?”
Ichika: “Están bajo ataque y con mi grupo avanzamos para apoyar a tu grupo”
Julio: “Bien, indícame donde está el resto de tu grupo y les mostraré donde están mis compañeros”
Tras hablar unos breves momentos con Ichika y Kybo, Julio señala donde está el campo de batalla y se alejan por lados opuestos. Julio se queda parado mirando como se alejan ellos, dos, luego dirige la mirada hacia el tentáculo que arremete violentamente a unos 500 metros de él. Entonces levanta con ambas manos la claymore y empieza a acumular una colosal cantidad de energía mágica dentro de dicha arma.
A su alrededor lo envuelve una ráfaga de fuego con estelas de maná color rojo y el suelo bajo sus pies se resquebraja con facilidad. De sus ojos se desprende auras carmesíes, así como de su cuerpo.
Los edificios a su alrededor se distorsionan como si se estuvieran derritiendo. Debido a la presión misma de su cuerpo, Julio aprieta sus dientes y sus manos en el arma:
Julio: “Espero…funcione…porque ese maldito monstruo lovecraftiano es gigantesco” —murmura.
Arrastra su pie derecho hacia atrás, así como el arma y como si fuera un cohete es expulsado hacia el tentáculo. Ya a varias decenas y decenas de metros sobre la asquerosa extremidad, Julio otorga mas poder a su arma:
Julio: “Muy bien, es ahora o nunca…”—piensa mientras cae de cabeza hacia el tentáculo con el arma en mano y una masa feroz de fuego que lo sucede— “Aaaaaaaaahhhhh…Magia de Fuego…Excalibur Inferno”
Al decir esto, lanza un espadazo en dirección a la extremidad que parece proveniente del dios cósmico y de la hoja sale un haz de luz que aumenta cada metro que cae hasta iluminar muchos kilómetros a su alrededor al mismo tiempo que va quemando el largo de esta y partirlo Finalmente consume con su intensa llama y termina forzando a los aliados a buscar refugio mientras desaparece el enorme tentáculo.
Sin poder usar mas su poder mágico hasta dentro de mucho tiempo, Julio cae desde las alturas con varias heridas producidas por su propia magia y haber alcanzado el límite de su capacidad:
Julio: “Creo…que…me excedí…”—se lamenta con una sonrisa
De entre los edificios, Troma corre y salta, dejando huella de sus pesadas pisadas, y de un enorme salto que la eleva varios metros alcanza a tomarlo entre los brazos y caer sobre el techo de una casa que aún sigue en pie:
Troma: “¿Eres parte del grupo de Argentina?” —pregunta con expresión despreocupada y expectante para combatir
Julio: “Imagino que son parte de la alianza asiática”
Musume: “¡Kyaaaaa, eres Julio Domenico! ¡Uno de los miembros más poderosos de Victory!” — se emociona al verlo.
Yujin: “Discúlpala Julio. Es gran fan de Victory”
Julio: “No hay problema” —se baja de los brazos de Troma— “Espero no haber llegado tarde. Esa cosa me obligó a usar lo que me quedaba de maná. Así que ahora estoy demasiado débil como para combatir”
Kamal: “¿De casualidad te cruzaste con…?”
Julio: “¿La chica y el zorro? Si, están en camino a dar apoyo.
Los gritos de batalla y explosiones de los aliados que pelean contra no muertos se escuchan como si fueran apenas a metros de ellos:
Musume: “No hay tiempo que perder, tenemos que acabar con esa emperatriz o nuestros aliados van a caer”
Troma: “Déjamelo a mi” —choca su puño derecho con la palma izquierda de la mano con expresión sonriente
Musume: “Te recuerdo que es una misión humanitaria. No es gracioso lo que sucede” — cuestiona a su amiga
Troma: “Ya sabes a que me refiero. No me entusiasma para nada lo que ocurre además quiero golpear hasta cansarme al hijo de puta que se le ocurrió invadir a un país sin saber las consecuencias” —responde con impotencia en un rotundo cambio de expresión con venas hinchadas en el rostro y dientes apretados
Kamal: “Creo que ahí está la respuesta”
Julio: “¿Ellas son así siempre?” —pregunta a Yujin
Yujin: “No, pero no te preocupes. Se llevan demasiado bien, aunque también suelen tener estos desacuerdos”
Musume, mientras sonríe y conversa brevemente con su grupo y Julio, no evita sentirse intrigada por el poder que había emanado el argentino momentos antes para poder destruir al tentáculo que no es otra cosa que una fracción de la zona maná de un emperador. Algo así es sorprendente inclusive para un humano y ella se sorprende por ello:
Musume: “Con que este es el poder de uno de los miembros mas poderosos del gremio Victory. No tengo la menor duda de que Julio es mucho mas poderoso que yo o Troma, no, supera con creces a Lee Bao y hasta puedo afirmar que podría luchar en su poder máximo a William Scott. Para poder tener a un cazador bajo su mando ¿Qué tan fuerte será Martin?” — piensa mientas su admiración por el gremio argentino va en aumento.
La destrucción de esa extremidad deforme provoca que los no muerto aprovechen y rodeen a los cazadores, desde el suelo y el aire con dragones esqueléticos, zombies y otras clases de abominaciones antinaturales propias del territorio o imperio del abismo.
Julio recibe una comunicación por parte de Arakneida, que a su vez hace que los demás en el grupo de aliados puedan escuchar:
Arakneida: “Julio, miembros de la alianza, espero que me estén escuchando”
Kamal: “¿Heh? ¿Quién es?” —pregunta en voz alta
Musume: “¿Arakneida? ¿eres Arakneida?” —intenta contener su entusiasmo
Arakneida: “Si, que bueno que se escucha. Julio te tengo información”
Julio: “Si Arakneida, dime que pasa”
Arakneida: “Mis muchachas ya están en acción así que en breve los irán a recoger”
Al oír eso un sudo frio recorre el cuerpo de Julio, ya que de entre todas las cosas que teme en el mundo, además de romper las reglas son las arañas:
Julio: “Tienes que estar bromeando”
Kamal se acerca a Yujin y pregunta al oido:
Kamal: “¿Sabes de que hablan?”
Yujin: “No lo sé”
Arakneida: “Deja de lloriquear. Sabes que la ultima vez no resultó tan mal”
Julio: “…”—guarda un dudoso silencio
Musume: “Disculpen, pero no entiendo. Con muchachas se refieren a…”
Los no muertos centran su atención en la avenida principal que lleva a la batalla entre ese ejercito y la alianza de cazadores asiáticos. Como una marea en movimiento se acercan miles y miles de arañas de toda clase que devoran a los monstruos sin distinción de clase o rango. Incluso arañas trepadoras saltan sobre los dragones gélidos y destruyen las alas para derribarlos y consumirlos hasta la nada misma.
Varias arañas con características femeninas se trepan sobre el techo de la casa y ante la desconfianza de los humanos, se dirigen a Julio:
Saccalia: “Señor Julio, nos alegra verlo sano y salvo. La señora Arakneida nos ha pedido que urgentemente vengamos a darles apoyo” —se presentan cordialmente
Julio: “S-Si, después le daré las gracias”
Troma: “Ustedes…”—hace un gesto relacionado a parejas
Julio: “¿Heh? no, en lo absoluto. Yo tengo esposa. El problema es que hace poco se enteró de mi…rechazo a las arañas y desde entonces…fastidia…”—se toma de la cabeza
Saccalia: “Y lamentamos eso”
Julio: “N-No, perdón por ser tan descortés. Muy buen trabajo”
Saccalia: “También queremos avisarle que estamos listas para poder arrasar con los enemigos que se han expandido mas allá del gran domo”
Julio: “¿Quién está a cargo además de Arakneida?”
Saccalia: “A pedido del señor supremo, el comandante será Lee Bao pero se encuentra combatiendo contra un enemigo por lo que ahora las ordenes recaerán en usted”
Aún con la certeza de que la balanza está equilibrada, saber que tendrá que liderar a un ejército arácnido es perturbador. Por mas que quiera, no puede comandarlos debido a su encuentro con una tarántula particularmente enorme junto a su almohada y al despertar de una siesta lo primero que ve son las mandíbulas abrirse y sus ojos centrándose en los suyos. Un trauma de la niñez que sigue atormentándolo y Arakneida sabe aprovechar para bromear.
Sin embargo, la situación amerita de liderazgo y la soberana de las arañas lo considera alguien merecedor de tal privilegio, la de comandar a sus hijas:
Julio: “Haaaa…esta bien. ¿Algo más que informar?” —pregunta, resignado.
Saccalia: “Por el momento es todo”
Musume: “E-Esperen un momento” —dice sosteniendo un comunicador. Lleva su dedo a algunos botones táctiles para elegir la opción de altavoz— “Repítelo por favor”
Quang: “Si señorita Musume. No sabemos que está ocurriendo, pero desde hace rato vemos descender del domo una cantidad preocupante de arañas de diversos tamaños y rangos y están atacando a los enemigos. También las unidades que cae de las aeronaves son rescatadas por las telas de araña y otras saltan para alcanzar a las maquinas y evitar que caigan. Además, unas arañas con cuerpo de mujer en su abdomen están atendiendo a los heridos en centros médicos creados con sus sedas. ¿Pueden explicarnos que está sucediendo y que medidas tomamos? No parecen enemigos y hasta parecen ayudarnos para derrotar a los monstruos”
Musume: “Descuide cazador Quang…”—mira a Saccalia y las demás arañas—“son aliados. Prioricen encontrar mas heridos o civiles que estén ocultos”
Saccalia: “Comandante Julio, nosotros haremos lo mismo”
Julio: “De acuerdo”
Saccalia: “Además…”
Julio: “¿Huh?” —ve que se suben a la casa enormes arañas golem
Saccalia: “A petición de mi señora los vamos a transportar a la base que establecimos en dirección donde se encuentran los demás cazadores”
Antes de comenzar la batalla…
Arakneida abre un portal a kilómetros del refugio. Allí recorre las calles, intimidando a los no muertos que merodean con su poder mágico. Se detiene junto a un edificio colapsado y toca el suelo, encontrándolo curiosamente mas inestable que una porción de este al menos 10 centímetros mas alejado, lo cual significa que el ritual llega hasta ahí:
Arakneida: “Bien” —mira hacia el cielo—“así como las arañas tramperas se ocultan en el suelo, nosotras lo haremos en el cielo” —extiende sus manos y empieza a crear una masiva estructura con forma de domo solo con seda.
Como toque final a su plan en la defensa de la ciudad, crea 50 bolsas de seda con cientos de miles de arañas dentro y el tamaño de estas colosales bases es de 2 kilómetros de ancho y alto. El grosor de esta seda no es tan grande pero su resistencia solo puede ser quebrada por ellas mismas por lo que ningún enemigo la destruiría. Sin mencionar, por supuesto, que es indetectable porque oculta el maná y presencia de las criaturas:
Arakneida: “Creo que con eso ya está” —sonríe maliciosa— “Maldito infeliz, me obligaste a retirarme cuando tengo mi propio orgullo. Mataste a tantas personas como se te dio la puta gana. Veamos que tal te parece esto…emperador…”—aprieta su puño con resentimiento
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