Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 127

Varias siluetas humanas permanecen inmóviles a unos 100 metros de distancia de donde se encuentran los candidatos a emperadores, pero esa distancia es lo suficiente como para que esos monstruos se sientan intimidados por la abrumadora energía mágica. Borac duda en avanzar para enfrentarlo, los nervios y ansiedad lo matan.

Astapoh se acaba de dar cuenta de que todos se encuentran reunidos a su alrededor con sus armas en mano y por usar sus habilidades mágicas. No es el único que se siente en peligro, ya que al fin y al cabo han encontrado a su enemigo natural:

Astapoh: “Estén en alerta. Uno de ellos es el usuario imperial así que tengan cuidado”

Borac: “¡Dios santo! ¡¿enserio me está dando pánico por solo estar a tanta distancia de ese maldito humano?!” — se queja al notar que sus brazos tiemblan

Saloma: “Hay que analizar la situación y pensar en un mejor plan de acción. Sin duda que estamos frente al humano con el poder que solo los dioses podrían anhelar, pero sigue siendo eso…un humano”

Zarael: “Entonces ¿propones enfrentarlo?”

Saloma: “No…ya que si lo hacemos nos podría aplastar fácilmente”

Borac: “¡Ja, me rehúso a que seamos cucarachas para ese asqueroso mortal!”

Saloma: “¿Acaso eres sordo o mas estúpido de lo usual? No digo que nos dejemos aplastar, pero ¿Cómo quieres enfrentar a alguien así?”

Sin embargo, Borac tiene algo de razón en como se siente ya que siendo candidatos a emperadores no se pueden dar el lujo de dejarse intimidar ante quien para ellos es solo una especie de ser vivo inferior que en situación no tan anormales podrían aplastar fácilmente. Aún así Saloma tiene un excelente sentido para el análisis y toma de decisiones, gracias a su inmensa inteligencia, y lo mejor para ella es no enfrentar a Martin habiendo sido invocados hace poco tiempo.

Con esos pensamientos, Borac no duda en avanzar lentamente hacia el grupo recién llegado mientras usa su magia de fortalecimiento, no una sino un total de 10 veces donde su resistencia y fuerza van mas allá de toda lógica. Ya de por sí, su fuerza puede alcanzar la capacidad de partir un continente con solo la fuerza de ambos puños chocando contra la tierra, y su resistencia podría simplemente hacerlo sobrevivir al estallido de todo un planeta y salir sin problemas con vida, aunque con daños. Ese es el poder de quienes podrían haber tomado el poder como emperadores.

Astapoh maldice a su impetuoso compañero, que avanza sin preocuparse por su bienestar y sosteniendo una enorme hacha en su hombro a medida que el tamaño aumenta debido a la magia de fortalecimiento:

Astapoh: “Maldito imbécil. Siempre queriendo pelear”

Saloma: “Lo mejor es no meternos. Si muere será su problema por ser tan poco hábil con la mente”

Daek: “Odio decirlo, pero Saloma tiene razón. Ni siquiera yo quiero meterme en el camino de ese humano”

Astapoh: “Pero es solo un humano…un maldito humano…”

***PARTE II***

Al mismo tiempo, Martín busca a sus aliados analizando el terreno al menos 300km a la redonde, encontrando a Lorkamos y Arakneida gravemente heridos, Cromana con agotamiento y muy herida pero estable, así como Kargroot y Julio en condiciones muy malas, pero mejor que los demás, aunque también agotados y casi sin maná.

Cuando mira hacia adelante nota a una bestia enorme acercándose con intenciones asesinas, Borac está listo para enfrentarlo y comprobar si sus temores son ciertos o algo erróneamente infundado:

Estela: “Martín, ese monstruo viene para acá” —señala a Borac

Martín: “Si…”—responde con absoluta seriedad— “Estela, Lucas, vayan hacia allá. Arakneida está grave y necesita ayuda curativa”

Estela: “Entendido”

Lucas: “Déjanos a nosotros”

Martín: “María, Daniel, vayan en aquella dirección. Lorkamos está grave y sangrando” —señala donde se encuentra el elfo

María: “Cuenta con nosotros”

Daniel: “Está bien”

Martín ve a su lado derecho y señala a Kargroot y Julio:

Martín: “Claustro y Octavio, ustedes vayan…”

Octavio: “Si, lo sabemos”

Claustro: “Déjalo en nuestras manos”

Martín: “Gracias”

Estela y Lucas llegan donde Arakneida está en el suelo, sin energía para poder levantarse y poco maná. Su consciencia se había desvanecido incluso antes de que pudiera defenderse de Daek una vez fuera de los escombros, pero su impulso de supervivencia la hizo actuar rápido, realizando un salto de fe y abriendo el portal que permitió a Martín y a los demás poder llegar.

Al ser una clase superior, Arakneida posee una cantidad masiva de energía mágica difícil de reponer siendo que se requiere un considerable tiempo para recuperarse y está batalla fue tan agotadora que en términos de porcentaje solo le queda el 2% de maná. Cantidad peligrosa para un monstruo común. Sin embargo, y gracias a su ascenso de rango donde pudo escalar al mismo nivel de los rangos top 10 del mundo, Estela puede restaurar al menos el 30% lo cual permitiría a la soberana salir del peligro y ponerse de pie:

Estela: “Magia de Viento: Cúpula de recuperación”

Esta habilidad permite crear un domo alrededor del herido y sanar no solo el daño físico sino recuperar maná perdido al tomar las partículas mágicas en la zona y convertirlas en ventiscas que envuelven a quien se desea sanar, cerrando cortes, reparando células muertas y otorgando maná perdido en batalla. El circulo mágico aglomera varios metros, pero no es tan poderoso como para expandirse a tantos kilómetros como quisiera Estela:

Lucas: “¿Qué tan feroces son esos candidatos a emperadores como para dejar a Arakneida en esta condición”

Estela: “Eso me estaba preguntando cuando la vi así pero luego noté que ella casi no tenia maná. Luego comprendí que todo este tiempo había gastado energía mágica en estos días. Peleando contra el emperador de la oscuridad y la muerte, generando ventajas a la alianza de Asia, y tratando de usar su poder para confrontar a los no muerto. No fue porque ellos fueran mas fuertes sino porque ella gasto mucho maná”

Lucas: “Vaya, esta mujer es increíble”

Estela: “Si, y aunque me cueste todo mi poder voy a salvarla…porque es mi amiga y lo merece más que nadie” —esas palabras la impulsan a si misma para esforzarse en sanarla

Lucas: “¿Oh?” —ve a Arakneida moverse— “¡Estela, se está moviendo!”

Estela: “¡¿Arakneida, estas bien?!”

Arakneida: “¿Huh? Lucas…Estela…”—sonríe contenta de verlos— “Entonces llegaron, que alivio”

A Estela, que se encuentra mirando fijamente las heridas de Arakneida, se le escapa varias lagrimas por la condición de su querida amiga y al mismo tiempo siente alivio de que hayan llegado justo a tiempo. Entonces, con todo el alivio, suspira y luego le pide a Lucas:

Estela: “Lucas, necesito un favor”

Lucas: “Dime”

Estela: “¿Puedes crear una barrera de 5 capas a nuestro alrededor?”

Lucas: “Seguro, pero ¿no interferirá con tu magia? Es decir, se encontraría en el rango interno”

Estela: “No te preocupes, esta magia curativa es pasiva frente a otras. Depende de la protección de otras magias”

Lucas: “Como tu digas. Magia de Hielo: Muro del Norte”

***PARTE III***

María y Daniel llegan hasta donde Lorkamos y ven que su condición podría ser incluso peor que la de Arakneida, un enorme charco de sangre azul se había formado luego de que el sádico Borac lo torturó con su juego psicológico y físico. La surcoreana ve con horror las heridas propinas, un agujero en la pierna, otro en el hombro y un tercero en el costo del estómago, así como heridas físicas no tan profundas y apenas maná como para mantenerse consciente. Daniel le toca el hombro y ayuda a recomponerse ante tal panorama sangriento.

María cierra sus ojos y da grandes bocanadas de aire para calmarse, luego mira a Daniel y asienta con su cabeza:

Lorkamos: “Chicos… ¿Cómo…están?” —pregunta, adolorido y casi sin poder respirar

María: “Tranquilo, vas a estar bien” —lo calma— “Magia de Planta: Campo de amapola”

Esta técnica, al igual que la de Estela, distorsiona la zona para dar un efecto curativo. En esta ocasión, la magia de María hace crecer en el suelo estéril, un campo de amapolas de las que salen esporas y que, al impregnarse a su objetivo para curar, empiezan a sanar heridas sea leve como graves. Sin embargo, no son tan efectivas como la habilidad de Estela, pero le añade un cierto efecto de anestesia y lentamente Lorkamos va recuperándose del dolor y la pérdida de sangre:

Daniel: “¿Crees que vaya a estar bien?”

María: “Las heridas son muy profundas, perdió mucha sangre y su maná está casi agotado. Lo bueno es que llegamos a tiempo así que sanará. De eso estoy segura”

Daniel: “Me pregunto porque Martín no te pidió que vayas con Julio. Él seguramente esté débil y herido”

María: “Martín nos envió a Estela y a mí para tratar a los que están gravemente heridos. Sabe lo que hace”

Daniel: “Es cierto”

María: “Cuando todo esto acabe no me volveré a separar de él” —llora desconsolada

Daniel: “María…”—la ve sollozar y acaricia su cabeza

María: “¿Huh?” —levanta la mirada

Daniel: “Tranquila, lo importante es que todos están bien. Tratándose de ti y Estela, ellos van a recuperarse y el señor Julio, así como Kargroot son muy fuertes. Confiemos en ellos”

María: “Lo hago siempre” —se seca las lagrimas y acelera el proceso curativo con todo su poder mágico— “mi prioridad es ayudar a nuestro amigo para que también pueda volver sano y salvo con Macarena”

Daniel: “Bien dicho”

En ese momento, Daniel siente que son observados por algo peligro, así que saca su bate de baseball y extiende su mano hacia sus dos compañeros. Para protegerlos de cualquier ataque usa su magia de gravedad con la que distorsiona sus cuerpos, otorgándoles una capa que ante cualquier agresión no llegarían a buen puerto. Esto quiere decir que un solo disparo de flechas, bolas de fuego o magia maldita no llegarían a impactar gracias a la capa de gravedad en sus cuerpos. Prácticamente rapelearían los ataques con la magia de gravedad.

Sin embargo, cuando se da cuenta, los que acechaban eran arañas que siguen a Arakneida y entre ellas una sacerdotisa que lidera a ese grupo:

Daniel: “Eres tú…”

Theramantis: “Saludos. Hemos venido para otorgar protección y ayuda si es necesario. Por favor descanse y manténgase con su compañera dentro del rango de curación mientras cuidamos el perímetro”

María: “Muchas gracias por su ayuda”

Daniel: “Gracias”

Theramantis: “No se preocupen por su seguridad. Nuestra señora ya casi está recuperada por lo que seguramente venga hacia aquí y luego al campamento”

En un instante, las cosas se revierten en favor del país asiático y sus aliados humanos. Esto es algo que los candidatos nunca habrían predicho y aún así el gigantesco rey de los enanos sigue avanzando hasta llegar a Martín y mantenerse una mínima distancia. Sus miradas se cruzan y las auras que los envuelven chocan, generando una violenta onda expansiva.

Tanto Claustro como Octavio levantan a Kargroot y Julio y los llevan hacia donde Daniel María cuidan de Lorkamos:

Octavio: “¡Mierda, esta es la primera vez que veo a Martín tan exaltado!”

Claustro: “¡¿Qué dices?! ¡¿a qué te refieres?!”

Octavio: “Martín nunca a peleado con un enemigo así de poderoso. Los emperadores que murieron solo fueron asesinados por Arakneida y ni de cerca eran como este monstruo”

Claustro: “¿Estás diciendo que son más poderosos estos candidatos?”

Julio: “Ellos…no son cualquier…enemigo…al que hayamos…enfrentado…”

Octavio: “¡Julio! ¡¿estas bien?!” —pregunta mientras lleva al argentino en su espalda

Kargroot: “Ellos son lo más cercano a Dramonzuk y Leza en poder mágico, territorial, influencia, experiencia y militar”

Claustro: “¿Qué se supone significa eso? ¿acaso estamos enfrentando a monstruos peores que los que ya murieron antes?”

Octavio detiene su marcha y ve detrás de su hombro las ráfagas y ondas de choques que ocasiona la colisión de maná entre su amigo y la criatura que desea medir fuerzas con él. Su preocupación es tal que hasta llega a pensar en dejarle Julio a Claustro, pero es detenido por el capitán de la primera fuerza en el gremio:

Julio: “Sé que es algo difícil, pero tenemos que confiar en Martín. Sabemos que no es débil y sabrá manejar la situación”

Octavio: “Pero…”

Julio: “Mira a Estela ¿viste que haya hecho algo? ella está mucho mas nerviosa que tú. Se que eres su mejor amigo, pero es importante que lo dejes manejar la situación a él”

Claustro: “Tiene razón. No lo conozco demasiado, pero es evidente que desea solucionar esto él mismo y si nos metemos solo será para peor. Lo estorbaríamos”

Octavio: “Si, es verdad”

Vuelven al camino con la confianza renovada en su líder. Sin embargo, Octavio da un vistazo breve hacia atrás.

***PARTE IV***

Borac se ríe mientras tiene una amplia sonrisa en el rostro. Sin embargo, la sensación de nerviosismo permanece con solo el choque de su poder mágico con el de Martín, usuario de la marca imperial.

El violento fenómeno hace que los escombros se levanten y sean arrastrados contra los edificios restantes. Mientras que la tierra se sacude como un feroz terremoto. Solo después de un momento que parece una eternidad, Borac y Martín detienen su accionar y quedan de pie e inmóviles:

Borac: “Impresionante. Creía que un humano solo era carne, piel y huesos, pero eras más que eso. Nada mal mocoso, nada mal”

Martín: “No se que quieren aquí, ni sus historias, pero solo quiero pedírselos sin seguir destruyendo este país” —dice con rostro dispuesto a hacer lo necesario— “váyanse de aquí” —añade con mezcla de advertencia

Borac: “¿Estás pensando en enfrentarnos a nosotros? Debes tener excesiva confianza para creerlo”

Martín: “Los enfrentaré si es necesario a todos juntos”

Borac: “No…no parece que mienta. Además, pude comprobar que su poder mágico es tan grande que el de nosotros…no…es mucho mayor…si no lo mato aquí y ahora será un problema para nosotros en un futuro” —piensa

Martín: “¿Bien, que harán?”

Astapoh extiende su mano y crea una barrera de fuego intenso para proteger a sus aliados. Como si se estuviera anticipando a lo que se viene, crea varias capaz de esa barrera:

Borac: “¡Te puedes ir a la mierda tu y tus estupideces maldito y asqueroso humano!” —levanta su brazo con el hacha en mano y lanza un poderoso ataque

Sin embargo, Borac alcanza a ver en un instante como el rostro de Martín parece indicarle su fastidio por tener que pelear otra vez y matar a una forma de vida que conoce, ya que sus familiares como Arakneida, Lorkamos entre otros son también esa clase de vida hecha de maná. No hay vuelta atrás, por lo que esquiva el ataque y abre rápido dos portales de los que saca unas dagas y con ambas le corta todos los dedos al rey de los enanos. De su mano se escurre el arma y se incrusta en el suelo:

Borac: “Oh, eso no me lo esperaba” —da unos pasos hacia atrás— “entonces voy a tener que superar mi propio limite. Magia de Fortalecimiento: Espíritu masivo de lucha” —su cuerpo se vuelve una colosal fortaleza de músculos de tamaño parecido a un edificio mediano y explosivo poder mágico— “eres el primero en millones de años que me obliga a usar esta habilidad. Prepárate” —toma el hacha con su otra mano y retoma el ataque

De nuevo Martín esquiva y de dos cortes parte a la mitad al candidato a emperador. Para sorpresa de los demás candidatos y los aliados, el monstruo nunca tuvo oportunidad para vencer al usuario de la marca y son espectadores de tal proeza.

El dolor es insoportable, así como el grito que lanza en plena agonía. Él se avergüenza de haber sido derrotado por un ser inferior, así como no haber hecho caso a sus compañeros.

Los candidatos se quedan atónitos y en silencio mientras Borac se desvanece y gira lo poco que queda de su cuerpo y extiende su brazo hacia ellos, rogando por ayuda:

Astapoh: “¡Tsk, maldito imbécil!”

Borac: “P-Por favor…”—su rostro asustado desaparece, mostrando la cara más débil de un emperador

Después de ver a su compañero desaparecer como si fuera basura, Astapoh siente la necesidad de defender el orgullo de su clase para que la muerte de aquel caído no haya sido en vano, no sin antes saciar una duda que al verlo le ha surgido. Entonces se aparece rápidamente frente a Martín:

Astapoh: “Es muy pequeño para ser alguien que acaba de asesinar al rey de los enanos” —piensas mientras lo analiza— “Dime algo, hombre que ha sido bendecido por la marca imperial” —le dice bajo sospecha del humano

Martín: “…”—se queda mirando fijamente al monstruo de casi 3 metros de altura

Astapoh: “¿Tu que sabes acerca de la rebelión de los insurgentes?”