Limit Breaker: Tokio Dungeon - 35
Los miembros de la elite israelí y los yakuzas, quienes se han aliado para vencer a los gurkas en su tierra y por fin derribar la enorme estructura criminal que construyeron durante años, se refugian en una cueva en la base de la montaña más próxima a fin de poder evitar ser detectados por los enemigos:
Leonika: “Eso estuvo cerca” — dice la mujer
Tanya: “Si, pero no podemos quedarnos mucho tiempo”
Yujin: “Estoy de acuerdo. Bastará con quedarnos hasta los primeros rayos del sol. Luego tendremos que movernos”
Nekomina: “Mientras tanto” — se acerca a Tanya — “sería justo que la fuerza de inteligencia más importante del mundo pueda darnos alguna clase de información ¿no te parece?”
Solomon: “Es confidencial…” — interrumpe para establecer las prioridades de su fuerza
Tanya: “Lo veo justo” — contradice a su mano derecha
Solomon: “¡¿Qué?! ¡pero capitana!” — se exalta
Tanya: “Ellos son nuestros aliados así que lo más prudente es compartirles lo que sabemos”
Solomon: “Capitana, aplaudo que haya aceptado la alianza y que al menos guarde prudencia para no lastimar a posibles inocentes, pero esto va más allá de la misión. Es información clasificada y de estado. Podrían encarcelarnos”
Tanya: “Entiendo eso, pero hay puntos que no consideraste”
Solomon: “¿Cómo cuáles?”
Tanya: “El primero es por cortesía. Como bien dije, nos ayudaran con estos enemigos. Lo segundo y más importante. Esta es una misión suicida ¿Por qué crees que la central no se ha comunicado con nosotros?”
Solomon: “¿Qué? Vamos, jamás pasaría, somos elementos muy importantes para el Mossad”
Tanya: “Elementos que bien podemos ser reemplazados. Acepté esta misión porque no conozco otro motivo de existir más que destruir a la organización criminal que me arrebato a mi familia”
El momento resulta incómodo para todos y por esa razón Ichika interviene para calmar los ánimos:
Ichika: “Yo creo que tenemos que trabajar juntos. Evitaremos que haya gente herida ¿no les parece una gran idea?”
Leonika: “Opino como ella. Dejemos las conversaciones inútiles para otro momento. Eso no nos llevara a ningún lado y tenemos que establecer un plan”
Tanya: “Si, perdonen por lo que acaban de ver”
Solomon: “También lo siento”
Se acerca Leonika al grupo de Ichika y en voz baja les cuenta:
Leonika: “Disculpen. Ellos son amigos desde hace muchos años y tienen opiniones contrapuestas, pero desean hacer siempre lo mejor. Es cuestión de ser pacientes”
Nekomina: “No…te preocupes. Suele pasar en los equipos”
Pasan un par de horas, donde una lluvia torrencial cae y genera derrumbe de ciertas zonas en las montañas. Barro y agua generan un terreno difícil de transitar.
Con turnos de vigilancia de 4 hombres cada hora, diagraman los planes para poder atacar al castillo sobre el desfiladero casi en la cima de las montañas. Nekomina vuelve a preguntar como hace momentos:
Nekomina: “Tanya ¿entonces puedes contarnos sobre la situación?”
Tanya: “Por supuesto. No puedo darles un tiempo exacto pero la realeza nepalesa había sido derrocada cuando su redención hizo que fuera considerada como la luz de Asia. Cazadores salían por doquier y la economía basada en cristales mágicos estaba en su apogeo. La cuestión es que ocurrió algo. Un individuo había aparecido con ideas extrañas y con ello un ejército de gurkas derroca a la familia real, masacrándolos a todos excepto a una chica, posiblemente tendría una edad similar a la de Ichika. Lo cierto también es que todo pasó con el resurgir de los gurkas y el nacimiento de los Cuchillas Rojas”
Nekomina: “Creía que era algo diferente a lo que nosotros teníamos”
Tanya: “Porque es la información real”
Yujin: “¿De qué hablas?”
Tanya: “Haaa” — suspira largamente — “durante varios meses investigamos usando todos los recursos disponibles inclusive cometimos ciertos crímenes para obtener información ultra confidencial. Descubrimos que Nepal es el epicentro de un fenómeno. ¿Ustedes conocen lo que se denomina como Mazmorra Imperial?” — ve que todos niegan con su cabeza — “es la denominación que en Asia se les dio a mazmorras gigantescas que abarcan cientos, miles de kilómetros. Lo que mazmorras normales abarcan portales de entre 5 y 15 metros, estas mazmorras no son portales sino más bien fenómenos que absorben la realidad misma. Nepal puede seguir siendo Nepal, pero una vez entres te encontrarías con algo inusual y siniestro. No sabemos nada de esta clase de cosas solo estudiamos la superficie” — entrega fotos de extrañas figuras dibujadas en distintos puntos del país asiático — “haya esto y aún está sujeto a investigación”
Ichika: “No creo que estemos en ese fenómeno”
La miran a Ichika mientras ella continúa explicando lo que cree que sucede:
Ichika: “Sino podríamos estar territorio lleno de monstruos. Por lo que quizás ocurre que estamos en medio de un ritual…o…” — opina muy acertadamente
Nekomina: “Una zona mana de proporciones catastróficas para el país entero”
Tanya: “Eso tendría todo el sentido del mundo, pero ¿Cómo sabes eso Ichika?” — mira a la joven, interesada en lo que puede decir y los datos que aporte
Ichika: “Me tocó enfrentar a un monstruo de rango alto y pudo manifestarse en el mundo humano a través de un ritual llamado zona maná. Pienso que a través de algo así podría crearse una mazmorra de tales proporciones y así consumir el territorio” — mientras cuenta lo sucedido aprieta su abrazo con sentimientos encontrados. Nervios y angustia, pero a la vez un sentido de liberación por manifestar su poder escondido
Kyubo: “La pregunta es ¿Por qué?”
Nekomina: “¿Alguna idea Kyubo?”
Kyubo: “No estoy seguro y a decir verdad estas marcas no me parecen conocidas”
Tanya: “Al parecer estamos en algo aún más perverso de lo que imaginamos”
Desgraciadamente la información sobre lo que ocurre en verdad es demasiado escasa como para planificar en base a ello. Kyubo se pone de pie repentinamente, sintiendo una fuerte presencia muy al Oeste de su posición, cerca de la capital Katmandú. Ichika lo tira de la manga de su abrigo para atraer su atención:
Kyubo: “¿Huh? ¿pasa algo Ichika?” — la mira
Ichika: “Estas muy distraído. ¿Qué sucede?” — pregunta en tono de preocupación
Kyubo: “No estoy seguro, pero creo que algo se acerca y es muy peligroso como para que sigamos aquí” — su atención se va hacia las afueras de la cueva
Solomon: “¿De qué hablas? Estamos seguros aquí y mañana por la mañana partiremos rumbo al castillo” — irrumpe con desconfianza
Kyubo: “No puedo explicarles con mayor detalle, pero una sombra perversa se acerca y su poder nos multiplica a miles de veces”
Ichika: “¿Serán…ellos?”
Kyubo: “Es posible”
Tanya: “¿Ellos? ¿Qué ellos? ¡oigan, tienen que decirnos que sucede” — se pone de pie y pregunta sin entender de que hablan
Nekomina: “Concuerdo. No se guarden esa clase de información”
Kyubo: “Ichika”
Ichika: “Si, díselos” — asienta con la cabeza
Kyubo: “Ellos son la clase de yokais que ni sus altos rango jamás podrían vencer. A pesar de que al cruzar el portal un yokai puede desintegrarse, ellos no sufren tales consecuencias porque su poder es devastador. Ellos son llamados como Emperadores” — explica con temor al recordar la única que vez que pudo presenciar tal poder en un emperador
Yujin: “Entonces ¿ellos ya están aquí?”
Kyubo: “Al menos siento la presencia de uno y parece que es el causante de todo esto porque desde el norte de aquí es demasiado fuerte su influencia”
Tanya: “Y la sede se encuentra allí”
Ichika: “La pregunta es ¿Cómo vencerlo? Si su fuerza es mayor a la de un alto rango significa que ninguno de nosotros podría confrontarlo”
Kyubo se acerca un poco más a la entrada de la cueva que es custodiada por varios miembros yakuzas. Estos tratan de detener al yokai pero Nekomina les ordena que le permitan continuar:
Ichika: “Kyubo ¿Qué sientes ahora?”
Kyubo: “Posiblemente algo más optimista pero no deja de ser peligroso”
Solomon: “¿De qué habla este sujeto?” — deja escapar, retrocediendo un paso
Tanya: “Déjalo”
Kyubo: “No es un emperador, pero la influencia que posee en este país es enorme. Sin embargo, esa sombra que se acerca al castillo es de rango menor, posiblemente de un comandante. Aun así…su poder es enorme para nosotros”
Solomon: “Vaya optimismo”
La información, aunque sea escasa, no deja de ser importante y bastante pesimista. El solo hecho de que exista un poder mayor a la del pináculo humano es algo que podría impactar a cualquier y fácilmente llegaría a descorazonar hasta el más valiente.
Por su parte y a pesar de todo, Solomon piensa que lo que dice el yokai resulta en fantasías propias de los japoneses, ignorando por supuesto que es un yokai misma y que su existencia está sujeta al destino y la muerte. Su experiencia tratando con mazmorras lo ha convertido en alguien que no se encuentra en el lumbral de la confianza en las personas salvo en su mejor amiga y líder, Tanya, por ese motivo intenta mantenerse al margen o mostrar cierto pesimismo de ciertas decisiones que cree no podrán servir para los objetivos.
Entre los pensamientos caóticos de Solomon, el llanto desesperado de niños rodeados por llamas y muerte de sus padres hace que agache su cabeza y mire al suelo, perdiéndose en sus pensamientos sobre su propio pasado y como tuvo que ver morir a su propio hermano mientras le sostenía la mano para evitar que fuera consumido por el fuego, algo que no pudo evitar.
Desesperanza, desconfianza y dolor son sentimientos normales para el muchacho que a sus casi 30 años ha sabido enterrar gracias a los compañeros que tuvo a lo largo de su vida y que hasta el momento siguen a su lado de manera incondicional. Pero su mayor lealtad se la debe a Tanya porque gracias a ella es que mantiene la fe en la humanidad, no en las personas sino la humanidad como colectivo, ignorando así a cada persona que no sea confiable o no demuestre su valía. Su filosofía puede considerarse algo ambigua y brutal, pero según él, todo sea por mantener la paz y evitar que niños sufran por la corrupción de las mazmorras.
Tal es su desconfianza que se levanta y camina hacia Leonika y Gorlak. Una vez llega a donde se encuentran descansando y comiendo este les pregunta:
Solomon: “¿Qué opinan de ellos?”
Leonika: “No parecen malos y se nota que desean acabar con los gurkas tanto como nosotros” — responde, tranquila y sin una pizca de desconfianza
Gorlak: “Opino igual. ¿Tu porque los rechazas? ¿no querías que Tanya tenga un motivo mejor que venganza?”
Solomon: “Yo quiero que ella deje de tener intenciones de matar. No quiero que siga con esa absurda idea de seguir en la fuerza” — reconoce apenado mientras presiona sus dos manos entre si
Gorlak: “Oh, eso lo explica todo. Entonces habrá que terminar esta misión y darnos de baja, jajaja” — dice en tono de broma
Solomon: “Yo…” — aprieta sus manos
Leonika lo calma con una sonrisa amable y posando su mano en las de él como usualmente hace al ver a sus camaradas en total desolación o nerviosos. Unas palabras bastan para poder mejorar el estado de ánimo de Solomon:
Leonika: “Vamos. Tendrías que sentirte aliviado de que estamos seguros con más personas”
Solomon: “Como si fuera tan fácil ¿sabes?” — sonríe incomodo
Leonika: “Nunca lo es, pero tenemos que aprender a sobrellevarlo de la mejor manera. La capitana te necesita a su lado y eres consciente de ello” — le aconseja a pesar de sentirse cansada y con la incertidumbre de si sus compañeros podrán sobrevivir
***PARTE II***
El castillo se pone patas arriba cuando Indira se entera que Sryza no aparece por ningún lado, ni en su habitación ni en la cocina ni la oficina. Su desesperación aumenta frente a Ildra, quien disfruta de la escena a la espera del colapso de la líder gurka y su vuelta a la personalidad tan brutal que poseía:
Indira: “¡Busquen por las barracas, el sector médico, los almacenes, no me importa cuánto tarden quiero que la encuentren!” — ordena con la vena de la frente hinchada por la ira
Las afueras del edificio se tornan movido con muchas personas corriendo de acá para allá, gritando un solo nombre y rogando porque aparezca. Ildra disimula preocupación, pero sus movimientos son lentos, toscos y desinteresado. Poco le importa a la mujer lo que le pase a la chica, sobre todo porque sabe dónde se encuentra siendo la causante de su desaparición.
Indira regresa con Ildra y le pregunta:
Indira: “¿Sabes dónde están los Leopardos?”
Ildra: “La última vez que los vi estaban preparándose para una misión. Ya deben estar en viaje”
Indira: “¡Maldita sea!” — aprieta su puño, enfurecida
Ildra: “Tranquila mi amor. La vamos a encontrar sea como sea. Confía en mi” — abraza a la gurka y esboza una sonrisa perversa sin que su amada se percate de las oscuras intenciones
***PARTE III***
Mientras tanto en la ciudad hindú llamada Patna, cercana a la frontera con Nepal, dos mujeres se reúnen en un restaurante típico del lugar. Una de ellas llega a la mesa donde la otra la estaba esperando para cenar.
Una inusual y secreta reunión entre las dos cazadoras más poderosas del planeta, Troma Phoget maestra del gremio Tiracojia y Musume Inarinaki maestra del gremio Susano’ O Sword. Nadie se percata de tal suceso y eso favorece el encuentro:
Troma: “Ha pasado tiempo amiga mía” — recibe a la japonesa con un cálido abrazo
Musume: “Aun no me acostumbro pero que bueno verte Troma” — le devuelve el gesto con cierta distancia por su respeto al espacio privado
Ambas toman asiento y llaman al mesero para que les tome el pedido. Troma pide gran cantidad de comida y una cerveza inglesa que usualmente sirven allí mientras que Musume solo agua con la comida más sana en lo posible ensalada:
Troma: “¿Cuánto ha pasado? ¿3 años?”
Musume: “Algo así, jejeje”
Troma: “Supongo que nos debemos una reunión más feliz”
Musume: “Si”
Troma: “Cuando me llamaste me emocioné mucho” — dice feliz pero lentamente su rostro se torna serio — “aunque esta reunión no es solo por los viejos tiempo ¿verdad?”
Musume: “Tienes razón. Es sobre Neko”
Troma: “¿Neko? ¿La líder yakuza? Vaya, hace mucho no la veo. Recuerdo que a pesar de ser rango A+ siempre resulto aguerrida. Creo que después de ti es la mujer que más respeto. ¿Qué sucede con ella?”
Musume: “Muy pronto habrá cambios en el bajo mundo de Asia y necesito que me ayudes con algo importante”
Troma: “Claro, solo dime de que se trata” — acepta, confiando en su camarada y amiga
Musume: “Ha surgido un nuevo cazador que puede poner patas hacia arriba al mundo. Mas que nada por su clase”
Troma: “¿Es una nueva clase?”
Musume: “Mas bien es la conjunción de varias”
Troma: “¡¿Qué dices?! E-Espera un segundo” — se sorprende al punto de beber todo el jarrón con cerveza — “explícate por favor”
Musume: “Es una teoría, pero posiblemente Nepal sea el epicentro de un fenómeno impensado y puede dar lugar a algo que, si mis teorías son ciertas, una persona será capaz de convertirse en el primer cazador en poseer tres clases”
Troma: “E-Eso es casi imposible. Ya de por si es raro encontrarse con un cazador poseedor de dos clases, pero ¿3? ¿conoces a esa persona?”
Musume: “Solo la escuche nombrar. Troma, tenemos que ir a Nepal porque algo trágico va a ocurrir. Tenemos las suficientes fuerzas como para intervenir”
Troma: “Sabia que algo así ibas a pedir, pero tengo que decirte, aunque lo odie. No puedo involucrar a mi gente ni tu a los tuyos. Es la regla básica. Entiendo que quieras hacer lo correcto, pero sería perjudicial a nivel internacional”
Troma devora el pescado condimentado con la más feroz especia que podría dejar la lengua en carne viva y expulsando fuego de las fauces como si fuera un dragón. Troma es una vívida consumidora de picante.
Musume come con cuidado la ensalada, lenta y elegante:
Musume: “Otra cosa debo decirte”
Troma: “¿Huh?” — levanta su mirada con la boca llena de pescado y especias en su rostro
Musume: “Al menos ¿podrías ser más delicada a la hora de comer?”
Troma: “Jajaja, sabes que no es mi estilo. Aunque por esa razón mi novia le ha puesto un candado al refrigerador, ¡jajaja! En fin, dime que es esa otra cosa”
Musume: “¿Sigues con Petra?”
Troma: “Claro”
Musume: “¿Cómo esta ella? ¿sigue siendo científica de la universidad de Mombai?”
Troma: “Esta muy bien y como siempre. Sabes cómo es ella, es demasiado competitiva y por suerte continúa ayudando con sus investigaciones”
Musume: “Eso es excelente. Troma. ¿Recuerdas la misión que tuvimos en conjunto para ayudar a Singapur?”
De repente, el rostro de Troma se infunde en pánico, al recordar fuego, cuerpos apilándose y descomponiéndose a la luz de una luna roja y estrellas que caían contra las ciudades, pueblos y selvas. Considerado como un éxito a nivel de cerrar una mazmorra, pero también como el peor fracaso a nivel de pérdidas humanas de toda la historia en Asia:
Troma: “T-T-Tienes que estar bromeando” — el pedazo de pollo cae sobre el plato — “dime que es una broma”
Musume: “Lo que ocurre en Nepal podría dejar en ridículo a lo sucedido en Singapur porque India, China, Pakistán y los demás alrededores serian víctimas de lo que ocurra…”
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