LISMATUS: SENDA DEL HERALDO - 16

Han pasado unas semanas desde que Axel y Dina tomaron las apariencias de Minos y Anabel, ambos se han acostumbrado a esos nuevos cuerpos y especialmente Axel se entrenó en el uso de las diversas armas que obtuvo de los mercenarios. Todos esos estilos de lucha estaban en su memoria, solo necesitaba sacarlos a flote teniendo un arma en mano y dejando a su cuerpo hacer el resto. Según la información que Axel obtuvo tras analizar al [Slime Mimético], parece ser que también obtuvieron partes de la memoria de los cuerpos originales, pero estos recuerdos solo se activaran cuando encuentren con personas, objetos o situaciones que los traigan a su memoria.

Entre las pertenecías de Minos estaban su placa de aventurero, una espada herencia de la familia De Lacroix, un anillo símbolo de su familia y su armadura magullada que fue desechada por Axel. Dina fue quien más se divertida con su nueva apariencia, pues Anabel tenia los pechos más grandes que ella y no paraba de intentar seducir a su amo con ellos. Durante uno de sus juegos fue que las memorias de ambos se dispararon, pudieron ver el tipo de relación que esos dos tenían y no se atrevieron a verse a la cara por todo un día hasta que lo aceptaron.

Por otra parte, los hijos se Axel se sintieron incómodos cuando lo vieron como Minos, así que tuvo que volver a su apariencia original y explicarles de forma simple que había pasado. Quedaron en que lo llamarían «señor» cuando hubiera personas cerca, les hizo creer a los niños que se trataba de un juego y quien rompiera la regla tendría un castigo. Al menos con esos los niños estuvieron tranquilos, con el pasar de los días se fueron acostumbrando y ayudó que estos lo reconocieran más por el olfato que por su vista.

Mirtha y Lulú investigaron más afondo los restos de las tres carretas que fueron atacadas, la mercancía de los comerciantes fue completamente quemada y solo se recuperó varias monedas que agregaron a sus ahorros. De aquella donde iba el excerl anciano leyendo, únicamente quedó ilesa una caja metálica que no podían abrirla pues fue sellada con magia y según Mirtha parecia contener algo de gran valor. La última carreta solo tenía las ropas de Minos y Anabel, las cuales se quemaron en su mayoría y tuvieron que enterrarlas para no dejar huellas. Cuando le dijeron a Axel sobre la caja metálica, este fue a verla y al tenerla en frente recordó algo de los recuerdos de Minos. Parece ser que esta caja contenía libros mágicos que serían llevados a Trinity, Axel tomó la decisión de devolverlos y tal vez tener una recompensa por ello… Pero no por un motivo altruista, fue porque le era imposible abrir esa caja y Mirtha le insistía en que los devolvieran a la biblioteca.

 

 

Axel preguntó acerca de la placa de aventurero, Mirtha le respondió que esta servía para identificar al dueño, siendo la tarjeta de presentación para pedir, entregar misiones y llevar registros de estas. La placa contenía información básica del usuario, como sus nombres, apariencia física, profesión, clase y rango al que pertenece.

—Aquí hay dos espacios en blanco ¿Para qué son? —Preguntó Axel mostrándole la placa.

—El cuadrado pequeño indica que fue suspendida, algunos niños ricos suelen ser impacientes al pedirlas a temprana edad y cuando no reciben puntos de fama por completar misiones, las placas quedan inactivas. El otro espacio más largo es para que se ponga un alias, es opcional tener uno y no afecta en nada, pero cuesta mucho dinero cambiarlo después. —Le explicó Mirtha regresándole la tarjeta.

—Entonces iremos a la asociación de aventureros para activarla, solo espero que no me hagan exámenes que puedan revelar mi identidad. Por lo demás, me pondré como alias Axel, a fin de cuentas, me gusta ser llamado de esa forma. —Axel guardó su tarjeta, estando al frente de las carretas vio la ciudad a lo lejos.

—Yo solo espero no morir por su culpa. —Mencionó Lulú desde atrás.

La ciudad de Trinity era grande, estaba rodeada por grandes muros blancos y torres que la protegían. En la entrada se encontraban guardias haciendo chequeos a las carretas, esto puso algo nerviosos a los chicos, pero Axel se calmó para que su coartada sea convincente. Mientras esperaban su turno, Axel decidió contarles una historia a Mirtha y Lulú, está en particular llamó la atención de ambas.

—Déjame entender, el sujeto sacrifico a su banda que lo acompañó todos esos años, negó su humanidad para ser un demonio/ángel y violó a la mujer del protagonista en su delante… ¿Aun así hay gente que dice que no hizo nada malo? —Decía Mirtha pensativa en la historia.

—Pienso que tu mundo está lleno de idiotas, no importa que su sueño sea ser rey, no debió traicionar y sacrificar a sus amigos por ello… Debió aceptar su estado, tal vez encontrar una forma diferente de realizarlo por medio de otros. —Lulú fue más fría con su respuesta.

—Bueno, cada quien tiene sus ambiciones, imagina que a ti te ofrecen cumplir tu sueño, a cambio de entregar lo que más amas en este mundo ¿Podrías sacrificarlo? —La habilidad visual de Axel [Visión Demoníaca], le permitía ver las emociones negativas que se formaba alrededor de Lulú y sutilmente esta miraba a Mirtha quien miraba como las carretas se formaban.

—De ninguna manera podría hacerlo, deberías dejar de confundir la realidad con la fantasía… Ahora a callar, ya es nuestro turno. —Dijo Lulú, sin embargo, las emociones alrededor de ella eran muy distintas a sus palabras y Axel supo por ello que mentía.

Gracias a las memorias de Minos, Axel sabía que el servicio de escolta fue quien atacó a las tres carretas, pero desconocía los detalles tras ese hecho, así que comenzó por decir eso e informar de las bajas sufridas. Las cuales eran los tres comerciantes y su mercancía, junto con aquel Excerl, pero también dijo que el equipaje de este último lo iba a entregar a quien correspondiera. Cuando los guardias revisaron sus carretas, encontraron a todos los que estaban adentro, las dos aventureras novatas, dos chicas en pésimo estado mental, tres niños hubeast y la elfa sirvienta.

—Ahora entiendo cómo pudiste sobrevivir, jovencito. Fue un golpe de suerte que te encontraras con estas dos aventureras. Como tu placa de aventurero está inactiva, te recomiendo ir primero a la asociación y luego a la biblioteca para que te den la recompensa por mantener a salvo los libros. Bienvenidos sean a la ciudad de Trinity, espero disfruten su estadía. —Les dijo el guardia despidiéndolos.

—Tienes mala cara ¿Estas enferma o algo? —Preguntó Axel al ver el rostro de nerviosismo de Lulú.

—Casi vomito de los nervios, es una fortuna que creyeran esa historia de que Mirtha y yo los ayudamos. —Le respondió Lulú aun temblando del susto.

—Casi todo es verdad… Lo que me preocupa es que vamos a hacer con esas dos chicas, en todo este tiempo no han hablado nada y parecen cascarones vacíos. —Axel estaba preocupado por ellas.

—Cuando hay sobrevivientes a experiencias como esas, sean hombres, mujeres o niños, son acogidos por la iglesia. Ahí se intenta sanar sus mentes y cuerpos, la tasa de éxito es regular y podemos dejarlas ahí para las traten. —Lulú explicaba esto con cierto aire de tristeza, cosa que sorprendió a Axel.

—Vaya, es la primera vez que te veo preocuparte por ellas. Antes eras la primera en decir que había que abandonarlas, incluso por ello tuviste una disputa con Dina. —Axel la miraba con interés.

—No me veas de esa forma, lo dije porque estaba abrumada por todo lo que me pasó en tan poco tiempo… Les debo unas disculpas a esas chicas y a Dina… ¡Pe-Pero porque estoy hablando de esto con un monstruo como tú!… Rayos, con esa apariencia bajé mi guardia. —Lulú se fue enojada, dejó su asiento y se alejó de Axel.

«Me alegra ver que tiene otros sentimientos aparte del odio, será difícil, pero espero poder llevarme bien con Lulú», pensaba Axel mientras arreaba a los lagartos.

 

 

Recorrer esas calles llenas de gente fue una experiencia nueva para Axel, esta ciudad le recordaba a la de esos juegos y animes por los cuales se desvelaba con sus amigos. Por su mente corrían pensamientos como, «A esos dos les encantaría ver esta ciudad, estarían tan emocionados de vivir aventuras. Me hubiera gustado que estuvieran conmigo… En verdad, extraño a ese par». Dejando sus pensamientos de lado, Mirtha lo iba guiando hacia el edificio de la asociación de aventureros, ahí notó lo alto del lugar y su emblema en la punta. La puerta era de gruesa madera, dejaron sus carrosas a un lado y al entrar fueron recibidos por un guardia. Quienes iban a entrar eran Axel, Dina, Mirtha y Lulú, para su suerte los pequeños estaban profundamente dormidos.

—Bienvenidos a la asociación de aventureros cede Trinity, pasen adelante y hablen con las encargadas del fondo. —Les informó el guardia, Axel entró calmadamente, pero sus compañeras aventureras, estaban algo tiesas por los nervios.

—Oigan, si siguen caminando de esa forma van a llamar la atención. Seguro que ustedes también tienen cosas que resolver, vayan a otra parte y déjenos el resto a nosotros. —Axel avanzó con Dina, la cual les dio cierta mirada de superioridad a Mirtha y Lulú.

Llegando a los mostradores, se encontraron con una joven mujer con alas blancas de pájaro replegadas en su espalda, su pelo es rubio acomodado en un formal moño, su vestimenta es color blanco con bordes dorados, tenía una mirada muy serena y apacible.

—Buenos días, mi nombre es Ramona ¿En qué puedo ayudarles? —Se presentó amablemente la recepcionista con una gran sonrisa.

«¿Sera una hubeast tipo ave? Porque si es un ángel, dudo que no se dé cuenta de que soy un demonio… Aunque viendo los sentimientos negativos que la rodean… No, es solo una hubeast… Pero una muy hermosa», pensaba Axel viendo a Ramona, ciertamente tenia sentimientos que en lo general eran agobio, estrés, envidia y algunas disputas con su pareja.

—Buenos días, soy Minos De Lacroix y ella es mi sirvienta Anabel. Necesito reactivar de mi placa y registrarla a ella como aventurera. —Axel no dudó en sus palabras, aquella mujer los vio de pies a cabeza y especialmente las orejas de la elfa.

—Qué raro ver a una elfa no desterrada trabajando de sirvienta, debes tener una deuda muy grande con tu amo. El precio por ambos servicios es de 5 monedas de oro por la reactivación y 3 monedas de plata por la inscripción. Les haremos unas pequeñas pruebas a ambos para registrar sus datos, también tengan en cuenta que ahora son aventureros de Trinity, si quieren dejar esta ciudad con sus puntos de fama intactos, tendrán que terminar algunas misiones de servicio comunitario, de lo contrario pagaran una multa y serán sancionados. —Tras decir esto Ramona sacó una pirámide café, la puso en el escritorio y pidió a ambos sus manos.

Ver esa pirámide trajo desagradables recuerdos a Axel, sobre cuando llegó a este mundo siendo sometido a una prueba similar y por la cual casi termina muerto. Dina vio cierta renuencia en el rostro de su amo, así que ella decidió ser la primera en dar su mano a Ramona, está la puso sobre la pirámide y la punta del objeto se iluminó.

—Espere, antes de que continúe quisiera tomar un alias —mirando a Axel—. Amo A-Minos, quisiera dejar mi pasado atrás y comenzar de nuevo a su servicio, me gustaría que me dé un alias del cual pueda sentirse orgulloso. —Dina miraba a Axel con ojos añorantes y el muchacho sentía que ella se lo pedía desde el fondo de su corazón.

«Vamos Dina, no me mires con esos ojos de cachorro ¿Qué diantres es eso de tener un nuevo comienzo?… Veamos, si pienso un buen nombre para ti… Ya lo tengo, mis amigos siempre tenían un amor platónico en los animes y vídeo juegos, las llamaban sus waifus. Si me basó en ello, te pondré el nombre de mi primera waifu», Axel recordó a un personaje femenino de armadura verde con blanco, cabellera con hondas hasta más arriba de sus hombros, lentes redondos y una larga espada.

—Anaís, ese nombre fue de alguien muy importante en mi niñez y hoy te lo confió. Desde este día tu pasado quedara atrás, formaremos un futuro juntos por nuestro bien mutuo. —Axel se acercó a su oído, se lo susurró y después la miró sonriendo.

—Señorita Ramona, inscriba en la placa que mi alias será Anaís. —Le dijo contenta a la encargada, está vio lo cercanos que eran este par y obviamente percibió que no tenían una relación solo de amo/sirvienta. Una abertura salió de la base de la pirámide, de donde la encargada saco una placa metálica con la información recopilada y comenzó a sacar unos pergaminos para el registro.

—Su verdadero nombre solo será mostrado bajo su consentimiento y solo personal de alto rango en la asociación podrán verlo bajo alguna circunstancia especial. Tiene que tener presente, que como es esclava del Señor Minos, él decide la cantidad de puntos y recompensas que reciba, pero quedará en el historial de la placa las misiones en las que participó y sus resultados. Con ello, si por alguna razón en el futuro es vendida a otro dueño, este tendrá conocimiento de su experiencia como aventurera. —Ramona comenzó a tocar unos espacios en la pirámide, por último, se ilumino y abrió.

 

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Nombre: Anabel Li Faimira

Raza: Elfo

Nivel: 15

Edad: 80 Años

Estado: Activo

Alias: Anaís

Rango: F

Clase: Indeterminada

Afinidad elemental: Oscuridad/Fuego

Trabajo: Aventurera principiante (Sirvienta)

Dueño: Minos De lacroix

Gremio: ———-

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Fue así que Dina, a quien ahora se le conocerá como Anaís, se volvió una aventurera, su registro terminó y ahora podría trabajar en la ciudad bajo el nombre de su amo. Era el turno de Axel, aún tenía algo de desconfianza con aquella pirámide, pero tragándose sus dudas entregó su mano a Ramona. Todo pasó igual que con Anaís, a diferencia que a él solo le pidieron su placa para que sea reescrita, también pidió que se le diera un alias y ya saben cuál seria.

 

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Nombre: Minos De lacroix

Raza: Humano

Nivel: 18

Edad: 20 años

Estado: Activo

Alias: Axel

Rango: F

Clase: Indeterminada

Afinidad elemental: Indeterminada

Trabajo: Aventurero principiante

Gremio: —————–

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—Que sorpresa, ustedes son unos casos inusuales. Señorita Anaís, es muy raro encontrar elfos con sus atributos elementales, generalmente ustedes pertenecen al elemento viento, agua, tierra… Te recomiendo ir a la biblioteca para conseguir libros de habilidades, ahí encontraras las que puedes adquirir con entrenamiento. —Ramona le entregó un pergamino a Anaís, este tenía el sello de la asociación.

—Muchas gracias, lo tendré en cuenta. —Anaís tomó el pergamino y lo guardó entre su ropa.

—En cuanto a usted, Señor Axel. Antes su placa decía que era un espadachín novato y su elemento era tierra ¿Siguió algún entrenamiento especial? Es sorprendente que ahora la placa muestre «Indeterminada», significa que tiene habilidades con más de dos tipos de armas y elementos. Si gusta, por un costo extra puedo usar una pirámide más avanzada y le pondremos los datos exactos ahora mismo. —Ramona lo miró con ojos que demostraban interés en el muchacho.

—No es necesario, el tiempo que mi placa ha estado inactiva me he puesto a entrenar de distintas formas y bueno tuve una mejoría bastante notable… Ya sabe cómo somos los jóvenes, nos apresuramos por la emoción de momento. —Dijo Axel fingiendo una sonrisa, él recordó lo que Mirtha le dijo sobre la placa de Minos y la actitud de los niños ricos.

—Como usted guste, conforme cumpla misiones la placa se actualizará sola, ahora los últimos detalles de su inscripción. En Trinity tenemos ocho gremios de aventureros, están listados según su contribución de puntos de fama mensuales. Como son aventureros primerizos pertenecerán al gremio más bajo, deberán ir al gremio Gorrión Blanco y recibir su emblema para comenzar con las misiones. Cuando logren cierto nivel de fama podrán dejar ese gremio para unirse a otro, pero eso solo se puede hacer tras un mes de afiliación. Existen 7 rangos de aventureros, como pueden ver en sus placas son rango F, dependiendo del nivel de las misiones podrán subir más rápido, pero este rango solo pertenece a esta ciudad y diferentes ciudades tienen distintas dificultades de misiones. Si van a otra ciudad les darán el rango según la experiencia y éxitos logrados en Trinity, su historial de misiones les ayudara a no quedarse tan abajo. Esos son casi todos los detalles, ya sabrán más cosas cuando vengan por su primera misión —mirando detrás de ellos—. Ahora quería decirles algo más… Esas dos chicas están viéndolos desde hace rato ¿Son conocidas suyas? —Con lo último Axel y Anaís miraron tras ellos, se trataba de Mirtha y Lulú, tenían miradas impacientes.

—¿Ellas dos? Son nuestras… ¿Amigas? Nos salvaron la vida cuando atacaron nuestra caravana, parece que las hicimos esperar mucho. —Contestó Anaís algo nerviosa, repentinamente Ramona se levantó haciéndoles señas con la mano para que esas dos se acerquen y ambas lo hicieron nerviosas.

—Llevan bastante tiempo desaparecidas ¿Tardaron mucho en una misión tan simple? ¿Dónde están los otros dos idiotas? —Les reprochaba Ramona molesta, estas dos se miraron y bajaron la cabeza.

—La-La misión de los slime fue completada, pero fuimos capturados por bandidos en los alrededores del Bosque Negro y pasamos un tiempo cautivas hasta que en una oportunidad huimos… En cuanto a los otros dos, ellos no sobrevivieron. —Lulú contó esto con una mirada triste.

—Yo-Yo no lo sabía, siento mucho mi falta de tacto. Pobre de esos dos tipos, era obvio que tomaron esa misión junto a ustedes porque querían ligárselas, es muy desafortunado que les pasara eso. —Ramona bajó la cabeza como señal de disculpa.

—Encontrarnos con ellas fue suerte, si no hubiera sido por su ayuda habríamos muerto cuando nos atacaron. —Agregó Axel para hacer quedar bien a esas dos.

—La vida de un aventurero está llena de riesgos, entiendan que esta decisión es muy seria. Les deseo lo mejor a ambos, señor Axel y Anaís, espero tener buenas noticias de ustedes. Si necesitan cualquier cosa pueden contar conmigo, trabajo aquí de 7 am a 6 pm. —La recepcionista se lo dijo de forma amistosa. Al escuchar el nuevo nombre de Dina, las dos chicas supieron que ella había tomado ese alias y ahora deberían llamarla así.

 

 

Después de terminar todos sus asuntos en la cede de aventureros, los siguientes lugares a visitar eran el gremio del Gorrión Blanco y la iglesia para dejar a las amigas de Anaís. Decidieron separarse en dos grupos, Mirtha y Lulú tenían que reportarse en su gremio para que no les den de baja, Axel y Anaís debían ir al gremio que les asignaron y para ello se llevarían a las amigas de Anaís, pues la iglesia quedaba cerca. Todos quedaron en reunirse en la plaza a las 4 pm, así tendrían tiempo suficiente para arreglar sus asuntos personales.

Axel no hizo esperar mucho a Anaís, primero llevó a sus amigas a la iglesia, ahí fueron recibidos por una monja, a la cual explicaron la situación y tras una difícil despedida, la una vez aldeana dijo adiós a las dos últimas sobrevivientes de su hogar. La iglesia era el sitio donde tal vez sus mentes y cuerpos sean sanados, solo el tiempo lo dirá… Pero hay cosas de este mundo que Axel aún desconoce, algunas muy oscuras de sitios que menos se esperaría.

 

Ciudad de Trinity

Entrada al Gremio Gorrión Blanco

 

En su camino hacia el gremio Gorrión Blanco, era notoria la tristeza de Anaís por dejar a sus amigas, a pesar de que era lo mejor para ellas, Anaís había perdido la única conexión a su pasado. En un gesto de empatía, Axel le acaricio la cabeza para reconfortarla, prometiéndole que, si estaba en sus posibilidades, él las salvaría de la prisión que ahora era sus mentes.

Ya en la entrada a su destino, ambos tomaron una gran bocanada de aire y vieron alrededor del local. El sitio era una casa de madera con tres pisos, se notaba lo vieja de la propiedad, pero estaba muy limpia y cuidada. Con algo de desconfianza entraron, el lugar estaba vacío y el mostrador tenía una pequeña campana. Tras tocarla escucharon una jovial voz masculina, llegó por una puerta un chico castaño de al menos 16 años, tenía unos ojos amarillos muy resaltantes e iba vestido con traje de cuero endurecido, este cargaba consigo un balde con su trapeador y al poco tiempo de entrar se tropezó llenando el piso de agua.

—Lo siento mucho, en seguida los atiendo… Abuelita Irma, tenemos visitantes. —Dijo este joven limpiando el suelo lo más rápido que podía.

—Ay Tom, pero te dije que yo podía hacerlo, este muchacho y sus descuidos —viendo a los visitantes—. Bienvenidos al gremio Gorrión Blanco, deben ser aventureros recién registrados. Vamos, no sean tímidos y denme sus placas para darles el emblema. Soy la líder del gremio, pueden llamarme solo Irma. —Quien vino era una señora mayor, rondaría siquiera los 80 años, su vestimenta era la típica de cualquier mujer de su edad y se ayudaba a caminar con un báculo de gemas rojas.

—Aquí tiene, Señora Irma. Yo soy Axel y ella es mi sirvienta Anaís. Recién llegamos a la ciudad y estamos ansiosos de muchas aventuras. —Se presentó Axel dándole ambas placas, Anaís también saludó cortésmente como establecía su nivel social.

—Un joven noble y su sirvienta, lamento que el establecimiento no esté a su altura —mirándolos de forma picara—. Parecen más una pareja de enamorados, tengo buen ojo para esas cosas Je,Je,Je qué envidia me da la juventud. Hablando de eso, este es mi nieto Tom y aunque no lo parezca tiene aptitudes de [Explorador], si lo necesitan para una misión de recolección, sigilo o reconocimiento pueden contar con él. —La forma de hablar de Irma era amistosa, Tom se levantó e hizo una cordial reverencia.

—Disculpe ¿Sabrá de una posada cercana donde hospedarnos? Aparte de nosotros dos, también traemos a tres niños. —Pregunto Anaís.

—En esta temporada, por el festival a celebrarse todas están llenas. Pero este sitio tiene habitaciones disponibles, los aventureros no suelen quedarse mucho tiempo y mayormente este lugar anda vacío. Si desean pueden hospedarse aquí, les cobrare un alquiler mínimo ya que son nuevos miembros. Además, la risa de unos niños le dará vida a esta casona olvidada. —La amable anciana les mostró unas habitaciones.

El sitio era estupendo, Axel necesitaba estar alejado de personas que podrían descubrir su identidad y decidió tomar este gremio como su hogar provisional. A los pocos minutos hizo entrar a sus hijos, los tres niños se presentaron tímidamente a estas dos nuevas personas e Irma los miraba con el cariño que cualquier abuelita tiene por los niños pequeños. Con algo de desconfianza se le acercaron, el cálido semblante de Irma hizo que perdieran la timidez y prontamente estaban haciéndole muchas preguntas. Por su parte, Tom ayudaba a los dos nuevos miembros a desempacar sus cosas, durante este tiempo notaron que el muchacho era algo patoso, pero le ponía voluntad a lo que hacía. Terminada la mudanza, era tiempo de comprar cosas de uso diario para poder vivir cómodamente, Irma les dio la dirección del distrito comercial.

 

 

Los niños de Axel estaban algo nerviosos, que sus pequeños ojos recibieran tanta nueva información era algo abrumador, sin embargo, teniendo a su padre cerca se sentían en confianza. Esos cinco parecían una feliz familia, recorrían las calles maravillándose con las cosas que encontraban, incluso podían darse el lujo de comprar algunos pequeños caprichos, como dulces, juguetes y adornos, a fin de cuentas, tenían bastante oro que reunieron de los bandidos y los comerciantes.

Llegado a un bazar de ropa comenzaron a curiosear por ahí, aparte de tener armaduras y armas para el trabajo, también eran necesarias ropas de uso diario para vivir en la ciudad. Axel compró toda la ropa para ello, aunque Anaís se sentía algo renuente a que gastaran tanto dinero en ella, Axel terminó por convencerla de comprarse la ropa que más le gustara. Algo pasó cuando compraban la ropa de los niños, Remi estaba renuente a probarse la ropa que Axel le conseguía y parecía tener cierto interés en los bonitos vestidos que Anaís escogía para Keimi.

—Vamos Remi, esta ropa también es buena. No podemos perder más tiempo buscando otra, anda pruébate este conjunto y mira lo bien que te queda. —Decía Axel sosteniendo unos pantalones, chalecos y gorros.

—No quiero, la ropa de Keimi es más bonita ¿Por qué no puedo tener ropa como ella? —Preguntaba Remi haciendo pucheros.

—Remi, tu hermana es niña y tú eres niño. No puedes andar vistiendo lo mismo que ella. —Axel intentaba darle razones.

—Pero no es justo, yo también quiero vestir ropa bonita. —Remi estaba renuente mientras lo decía, habían comenzado a llamar la atención de la gente y esto puso nervioso a Axel.

«¿Maldita sea es en serio? ¿Qué chingados se supone que haga? El instinto materno de Shera no me ayuda en nada, es más, ni siquiera sé cómo mierda debo actuar ante esto. Pensémoslo un poco, no está bien que un niño vista con ropa de mujer ¿No? Pero eso era en mi mundo, ¿Aquí siquiera la identidad de género es algo posible? O sea, yo nunca he querido vestir de mujer o algo parecido ¿Está bien que ponga a Remi bajo mis creencias? ¡Eso es! Debo pensar primero en Remi antes de cualquier otra cosa, vestir como le dé la gana no le hace daño a nadie. Además, si es solo por su edad, tal vez entienda mejor su rol masculino cuando vaya conviviendo con más personas y situaciones sociales»

—Remi —tomándolo de los hombros—, vístete con lo que más te guste —llamando a Anaís para susurrarle al oído—. Búscale ropa bonita a Remi, no importa lo raro que te parezca. —Tras encargarle esa tarea a Anaís, Axel fue con Lucios a ver que ropa estaba escogiendo.

Lucios tenía otro tipo de gustos, este no quería comprar ropa común, pues estaba más interesado en las armaduras. Axel se palmeó la frente como señal de que no entendía nada, pero al menos tratar con su obstinado hijo Lucios era más fácil.

—Aun eres muy pequeño para usar algo como eso, llegado su momento te compraré una. —Axel estaba viendo las armaduras con su hijo.

—Lo se padr… lo siento… primero tengo que entrenar mi cuerpo para poder usarlas, me lo dijo Alfa cuando quería ponerme las que había en el campamento. —Respondió Lucios algo desanimado.

—Todo a su momento, Lucios, por ahora busca ropa cómoda que te guste. —Dándole una palmada en la espalda lo animó a ello.

Lucios tenía un conjunto simple de pantalón café, camisa blanca, chaleco negro y un gorro plomo por el cual sobresalían sus orejas. Keimi tenía un vestido color celeste, medias blancas y un pequeño bolso para que guarde sus cosas… Remi por su parte, ya que tiene un cuerpo delgado y rasgos finos, su elección fue un conjunto de encajes con falda corta, un sujetador de pelo que le hacía una cola de caballo y zapatos con el tacón más bajo.

«Ya recuerdo ¡Un trapo! ¡Mi hijo es un trapo!… Por lo que más quieran, que solo sea cosa de su niñez», pensó Axel preocupado al recordar el significado de eso.

 

 

Todas las compras fueron hechas, ahora era turno del almuerzo y fueron a un restaurante vacío para estar tranquilos. Ciertamente los niños no sabían cómo actuar en sitios así, pero sorprendieron a Axel cuando este se dio cuenta que sostenían los utensilios correctamente y le hizo pensar cómo es que sabían eso. Con todo listo volvieron al gremio Gorrión Blanco, en donde dejaron a los niños al cuidado de Irma y Tom, a pesar de decirles que les pagarían por este servicio, ambos rechazaron pues estaban contentos de ver a esos niños.

Axel y Anaís llegaron unos minutos tarde a la plaza donde se encontrarían con las otras dos, estas ya estaban esperándolos ahí con una de las carrozas, en la cual se encontraba la caja metálica que debían entregar a la biblioteca, cosas que venderían y los objetos que serían identificados en la asociación de aventureros.

La primera parada fue en la biblioteca, los cuatro fueron con el encargado llamado Agnus a explicarle la situación, este hombre a pesar de ser un anciano de expresión frívola, derramó algunas lágrimas con la noticia y parecía muy afectado por la muerte del excerl.

—Lamento que me vean así, es solo que el excerl a cargo del transporte de esos libros era mi maestro, su nombre fue “Amón, Forjador de Metal”, se especializaba en la creación de golems de seguridad. El viajo a su tierra natal para traer libros de magia que habían sido donados… Me es difícil asimilar la noticia de su fallecimiento… Malditos sean los bastardos que causaron tal desgracia… —Esas expresiones de tristeza y furia se combinaban en el bibliotecario.

—Nada puede reemplazar la perdida de una gran mente como la de su maestro, pero al menos con estos libros su última labor estará completa. Aquí los donativos serán de ayuda para mucha gente, el maestro Amón también pensaría lo mismo. —Mirtha intentó reconfortarlo.

—Tengo que agradecerles por evitar que esa mercancía cayera en malas manos… Les daré una recompensa por su buena obra. —El anciano tocó la caja, tras escribir unos símbolos dorados con sus dedos se abrió. Este bibliotecario pidió las placas de los cuatro y las hizo brillar, al instante de hacerlo Axel notó un cuadro de dialogo aparecérsele.

>>> Misión: Entrega de los libros de Amón. (Finalizada)

>>>Fama incrementada en 2500 a cada uno de los miembros.

>>>25 monedas de oro para cada uno de los miembros.

—Misiones de la biblioteca desbloqueadas.

—Señor Agnus, me dieron esta recomendación para iniciarme como aventurera. —Mencionó Anaís entregando el pergamino que le dio Ramona, haciendo que Axel recuerde sobre ello y el bibliotecario leyó el pergamino.

—Estos son libros básicos de habilidades, generalmente costarían algo caros, pero con el favor que me hicieron puedo dártelos con un descuento. —Agnus entró en la biblioteca y sacó dos libros—. Según menciona, tus atributos son Oscuridad/Fuego, algo inusual para un elfo… Uno es sobre habilidades físicas y el otro de mágicas, así puedes escoger tu propia ruta de crecimiento. —El bibliotecario le puso los libros sobre el mostrador.

—Yo quisiera comprar manuales básicos de espada, arco, hachas y magia para novatos. —Dijo Axel emocionado por descubrir más cosas.

—Deberías centrarte solo en uno, según puedo intuir quieres la ruta más difícil de [Combatiente Armado] y me sorprende que también te interese la magia. La existencia de peleadores que sepan usar magia es inconcebible, en su mayoría hay un desequilibrio entre mana/chakra y resistencia física. —Le contó Agnus, pero al ver los ojos de Axel notó algo inusual, tras un suspiro le trajo los libros que pidió e incluso algunos más que supuso podrían servirle.

«O sea que no hay una clase como [Gladiador Mágico], ciertamente los magos aquí no parecen tener físicos para la lucha cuerpo a cuerpo. Tal vez pueda desarrollar esa clase o incluso…», Axel miró a Mirtha pensando que podría usarla para un experimento.

 

 

Tras vender las armas, armaduras, pieles curtidas, vasijas y algunas cosas más de los bandidos, el último destino del día era volver a la asociación de aventureros e identificar los extraños objetos que encontraron en la mazmorra oculta de los slime. Por consejo de Lulú, camuflaron todo dentro de unas cajas tapadas con telas blancas, al entrar fueron inmediatamente con la única recepcionista en que confiaban. Ramona los recibió sorprendida de verlos nuevamente, discretamente le dijeron la razón por la que habían regresado, la recepcionista los guio a una habitación privada y estaba hecha para la identificación de objetos.

—Tienen suerte de encontrarme, mi turno ya estaba por acabar —viendo los objetos que destaparon—. ¿Pe-Pero donde encontraron estas cosas? A simple vista es obvio que no son normales, es más, ni siquiera creo que tengan el dinero para identificar uno solo. El costo de los orbes seria de 8 monedas de oro cada uno ¿Están seguros de querer hacerlo? —La sorpresa en el rostro de Ramona era muy notoria, estaba temblando con solo tener esas cosas cerca de ella.

—Nos alcanza el dinero para todos, queremos que sea rápido para irnos y nos ayudaría si se diera prisa. —Dijo Axel trayendo las armaduras que Lulú recogió.

—Ya me lo suponía por su apellido «De Lacroix», será mejor que solo use su alias y no llame atención indeseada… Enseguida lo hago, señor Axel. Voy a traer los orbes necesarios. —Ramona salió apurada, estaba nerviosa por tal labor.

«¿Espera que significa eso? ¿Quién mierda era Minos De Lacroix? Parecía solo un noble normal… Sin sus recuerdos completos no puedo saber nada de su pasado, solo espero que ese apellido no me cause más problemas de los que ya tengo», Axel miró el anillo que ahora usa como collar y notó un emblema raro que llamó su atención.

La recepcionista volvió aprisa, en sus brazos traía seis orbes de distintos colores y pidió a Mirtha entregarle el báculo, grimorio y collar que traía. Todos estaban pasando saliva con dificultad, así comenzó el proceso para identificar estos tres objetos.

 

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Nombre: Báculo del ocaso negro

Categoría: Legendaria

Descripción: Báculo creado durante el asedio del Rey Demonio Abraxas, absorbe energía oscura de los caídos en combate para regenerar mana continuamente. Los enemigos muertos por hechizos usados con este báculo, regresan como muertos vivos, obedecerán las órdenes del dueño siempre y cuando este les brinde mana.

* Fuente póstuma de mana: (Pasiva) Cadáveres cercanos regeneran mana del propietario.

* Ejército del ocaso oscuro: Levantamientos de muertos vivos.

*Bendición de Abraxas: (Pasiva) Aliados de la oscuridad reciben un incremento del 150% en sus atributos.

* Maldición de Abraxas: (Pasiva) Los enemigos tiene posibilidad de paralizarse bajo efectos de terror.

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Nombre: Grimorio de la santa corrupta

Categoría: Legendaria

Descripción: Las páginas contienen la historia de Sor Amatista, una clériga que perdió la batalla contra el ejército de Abraxas y fue renacida por este mismo en la oscuridad. Los 4 hechizos aquí escritos fueron usados para sembrar el caos durante tres décadas de guerra, solamente puede ser manipulado por mujeres no castas relacionadas con demonios. Requiere promesa amatista para ser abierto.

* Ilusión oscura: Encierra a las víctimas en fantasías que absorben su vitalidad, durante este estado son manipuladas por la dueña del grimorio.

* Flor negra: Maldice un terreno donde todos los enemigos sufren infecciones mágicas, disminución de durabilidad de equipamientos y efectos negativos aleatorios.

* Retroreflejo: (Pasiva) Los ataques enemigos tienen 15% de posibilidad de causar que se hieran a sí mismos.

* Tempestad oscura: Un área alrededor de la dueña del grimorio es golpeada por rayos oscuros, los objetivos quedan con carga estática que electrocuta cuando actúen ofensivamente. Bajo efectos de Tempestad oscura, la activación de Retroreflejo es 100% efectiva.

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Nombre: Promesa Amatista

Categoría: Única

Descripción: Collar fabricado por Abraxas para su amante Amatista, señal de la promesa que estos se hicieron, al casarse bajo la bendición del dios oscuro Ishtar.

* Liberación de Grimorio: Llave para abrir el Grimorio de la santa corrupta.

* Bendición de Ishtar: (Pasiva) Hechizos de elemento oscuro multiplican su daño.

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—Santa mierda —viéndolos avergonzada—. Disculpen eso… Pero solo había escuchado de Sor Amatista en leyendas del continente de Leteo. Estos objetos son considerados piezas de valor histórico, solo el Grimorio podría contener sucesos nunca antes registrados. Ni mencionar las habilidades que otorgan, son todas aterradoras y pueden ser peligrosas de salirse de control. —Ramona estaba perpleja viendo la información de esos objetos, repentinamente los orbes que los identificaron se rompieron.

—Me quedo con los tres, por favor Axel, déjame quedarme con ellos. —Mirtha no dudó ni un segundo en pedírselo aferrándose a él, hacía uso de su encanto femenino para convérselo.

—Tú los trajiste, tú te harás responsable. Estúdialos bien y dales un buen uso, pero ten cuidado de llamar la atención. —Axel estaba algo nervioso, estaba sintiendo los atributos de Mirtha rosándolo.

—Ejem… Mirtha no tienes las aptitudes para usarlo, te recomendaría dárselos al museo para que investiguen la historia oculta tras e… —Ramona estaba hablando, pero fue callada por la mirada enojada de la maga novata.

—Sera mejor que la deje, Señorita Ramona. Ella es muy terca cuando se trata de cosas mágicas. Mejor identifique estas armaduras y las espadas que he traído, tengo fe en que puedan ser especiales. —Lulú acercó las cajas que estaban a su lado, al abrirlas llamó a Ramona para que proceda con su trabajo.

 

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Nombre: Pellejo de la Mantícora carmesí

Categoría: Rara

Descripción: Peto hecho con la piel de una gran Mantícora, otorga mucha resistencia a ataques físicos como mágicos. Parte número 2 de 4 piezas, completar la apariencia de Mantícora carmesí otorgara nuevas habilidades.

* Armadura adaptable: Resistencia física y mágica aumentada.

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Nombre: Armadura Bestial del inframundo

Categoría: Única

Descripción: Hecho de metales forjados en las fraguas del averno, en su lustre oscuro se contiene el poder de demonios caídos. Parte número 2 de 4 piezas, completar la apariencia del enviado infernal otorgara nuevas habilidades.

* Armadura Oscura: Los ataques realizados liberan brillos oscuros que dañaran a los objetivos.

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Nombre: Colmillos de tormenta oscura

Categoría: Rara

Descripción: Espadas gemelas hechas de los colmillos de un dragón de trueno, aumentan la velocidad enormemente y continúan aumentándola mientras más ataques sean efectuados. Las hojas expulsan rayos que electrocutaran al contacto, quien empuñe la espada estará protegido de ataque eléctricos.

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—Estas armaduras pertenecen a lo que se llama un conjunto o set, aunque individualmente son buenas, no podrás sacarles todo el potencial sin las demás partes. En cuanto a las espadas, tú eres una peleadora con un estilo casi sin armas, Lulú, te costaría mucho aprender a usarlas. Recomendaría que las vendas. —Ramona devolvió los objetos a Lulú.

—No se preocupe, tengo otro uso para esas espadas, bueno, al menos el [Pellejo de la Mantícora carmesí] es algo que puedo usar. De seguro en ese sitio puedo encontrar las demás partes… —Lulú estaba planeando algo, pero al decir lo último lo hizo susurrando, cosa que Ramona se percató de ello y Mirtha le dio un pisotón para callar a su compañera.

—Señorita Ramona ¿Qué tan confidencial es la identificación de objetos? —Preguntó Axel para distraerla mientras sus compañeras guardan esas cosas.

—Uhm… Creo que debiste consultarme antes sobre ello. Como tú pagaste por el servicio los puntos van a ser para ti, hay un bono de puntos de fama por la rareza de objetos identificados, la cosa es que estos puntos son personales y gremiales. Lo cual significa que acabas de ganar una fama altísima por traer objetos tan raros, pero en el ranking de gremios… —Ramona quería mirar a otro lado, pero se asustó al sentir que Axel golpeó la pared.

—Ya que son puntos de gremio, estarán públicos para todos… Joder, debí pensar en ello antes que emocionarme por la identificación ¿En cuánto tiempo saldrán esos resultados? —Axel estaba preocupado.

—Son publicados cada semana para ver la colaboración de los gremios con la ciudad, el gremio de Gorrión Blanco siempre se mantiene abajo por que su contribución es básica… Pero ahora con la identificación de estos objetos… Déjame calcularlo un momento —ella sacó un pergamino que mostraba letras doradas—. Según mis cálculos van a escalar hasta el puesto… tres… Lo siento mucho, pero van a suponer que algunos miembros encontraron tesoros muy raros. En cinco días tendrás varios aventureros haciendo preguntas y también es probable que vengan trúhanes… —Con esas últimas palabras de Ramona, los tres jóvenes sintieron que el peligro estaba acercándose.