LISMATUS: SENDA DEL HERALDO - 21

Continente de Aubel Reino de Yjeret, Ciudad de Trinity, Claustros de la Iglesia.

Regresando a los claustros de la iglesia, antes de entrar al cuarto de Holee, Axel se quedó respirando en la entrada, él trataba de parecer calmado y de olvidar el asunto con Mirtha que lo incomodaba. Él tenía que parecer seguro, sin tener dudas en sus palabras o podría perder la confianza de Holee y eso era algo que no deseaba. Tras tocar la puerta, sintió la voz de la muchacha dejándole pasar, al entrar fue sorprendido pues dentro estaba un clérigo anciano, tenía la barba y cabello oscuro en un estilo cortó, vestía una túnica blanca con adornos dorados.

—Buenas tardes, Señor Axel. Mi nombre es Eminus Morat y soy supervisor de esta iglesia. La señorita Tunes me contó que quiere dejar nuestras instalaciones, según me dice usted puede darle un tratamiento mejor que el que ofrecemos. —El anciano extendió su mano para saludar a Axel, este se la ofreció sin problemas y el muchacho miró que del techo caía un delgado hilo de tierra.

«Si mi [Remanente Terra] no la mató, significa que no dijo nada en mi contra ¿Qué decisión habrás tomado, Holee?», pensaba el muchacho mientras veía a esa chica nerviosa.

—Mucho gusto, señor Eminus. Estuve hablando con Holee sobre eso ¿Hay algún problema? —Preguntó el muchacho intentando parecer tranquilo.

—Es una petición inusual, además, no podríamos permitir a cualquiera irse con una paciente ¿Es familiar de la señorita Tunes? ¿Tiene algo que lo respalde para una petición como esa? —Le recriminaba mientras se sobaba la barbilla con sospecha.

«Oh mierda, no pensé en que sería de esta forma… Bueno, aquí servirá de algo el apellido De Lacroix, parece ser que tienen cierta influencia y espero sea la suficiente para este asunto. Felizmente guardé ese anillo»

—Axel es el alias que uso como aventurero —sacando de debajo de su peto una cadena que tenía un anillo—. Mi nombre real es Minos De Lacroix, este anillo lleva el emblema de mi familia y es prueba de mi identidad. —El anillo que sostenía para mostrar era dorado, con la parte superior plana con inscripciones, las cuales rodeaban la imagen de una persona caminando con un arco.

—¡E-El emblema de la familia De Lacroix! Mi-Mis más sinceras disculpas, Señor Minos —arrodillándose ante el muchacho, bajó la cabeza con respeto—. Nadie en su sano juicio falsificaría el emblema De Lacroix, es prácticamente ser condenado a un destino peor que la muerte… De-De haber sabido que alguien de su estirpe estaría aquí, no le hubiera hecho preguntas innecesarias. Puede llevarse a la señorita Tunes, le hemos dado los tratamientos correspondientes, pero dudo que pueda volver a caminar. —Dijo Eminus parándose tras recibir un ademan de Axel e inmediatamente abrió las ataduras de Holee.

—Llámeme solo Axel, prefiero que no se revele mi identidad. Si digo que hay un tratamiento para Holee, entonces lo hay y no se diga más. —Axel le lanzó una fría mirada a Eminus, con tal de aparentar un semblante de soberbia común en los nobles… Pero dentro de la mente del muchacho, bueno, era otra historia.

«¡Joder! No puedo creer que esté actuando como Gregory, siempre me quejé de su actitud petulante y ahora estoy imitándolo… Me doy asco… Pero enserio ¿Quién mierda era Minos De Lacroix? Me está preocupando la forma en que me tratan cuando digo ese nombre», los pensamientos de Axel eran un caos, cuestionándose todo lo que creía saber.

—No puedo creer que al fin dejaré este lugar. —Mencionaba Holee aliviada y tocó sus muñecas para sobarse las marcas que le dejaron las ataduras.

—Lo entiendo, Señor Mi-Axel… La noble casa De Lacroix debe tener opciones que esta humilde iglesia desconoce. Ya está preparada, puede traer a su personal para llevarse a la Señorita Tunes. Yo prepararé los papeles para informarle a su familia que dejara esta iglesia. —Eminus se puso a un lado de la cama con la mirada hacia abajo.

«¿Pe-Personal?… Oh mierda, es cierto… ¿Cómo carajo pensaba llevármela?… Calma, calma… Tengo que pensar en algo —notando que Holee lo mira insistentemente—. Vamos chica, no me mires así, no tenía idea de todo este problema»

—Eso no será necesario. Mis asuntos con Holee son privados, así que prefiero mantenerlo en un círculo pequeño —dándole una pequeña bolsa con monedas—. Espero pueda ayudarme con eso. Y en cuanto a la familia de Holee… —Axel miró a la muchacha postrada en la cama y ella solo apretaba con fuerza sus sabanas.

—No creo que les importe donde vaya un lastre como yo, llevan años sin verme así que solo dígales que me llevaron a otro lado y que no se preocupen por el dinero. —Holee bajó su mirada suspirando con tristeza.

«Ahí van mis 30 monedas de oro de emergencia, terminaré en la quiebra si las cosas siguen así —viendo la melancólica mirada de Holee—. En cierto modo, ella y yo no somos tan diferentes»

—Lo entiendo claramente, Señor Axel. Mandaré a los guardias de la salida a otro lugar… Pero lamento decirle que ahora no tenemos transportes disponibles, tendrá que llevársela cargando cuando le dé la señal. —Eminus salió a la puerta, miró hacia los lados percatándose de que no había nadie cerca, fue rápidamente a hablar con los guardias de la salida y tras eso ellos corrieron al interior. Cuando Eminus pasó por la habitación de Holee, les tocó la puerta como señal para que se vayan.

—¿Me vas a llevar como un equipaje? —Preguntó Holee mirándolo preocupada.

—No exactamente, je,je, creo que te llevare puesta… —Axel se acercó a la cama asustando a esa muchacha.

Él se quitó su capa de piel de puma para cubrirla, era abrigadora así no se preocuparía de un mal aire, luego la cargó en brazos pidiéndole que se sujetara fuerte a su cuello, tuvo cuidado con las piernas de Holee pues estaban con yagas y el movimiento podría ser doloroso para ella. Salieron por la puerta tras asegurarse de que no hubiera nadie, el muchacho activó [Caminante de las tinieblas], volviéndose ambos invisibles se la llevó con cautela de no tocar nadie.

El final del pasadizo estaba cerca, Holee tenía el corazón latiéndole con fuerza y al pasar por la puerta sus ojos se templaron en el naranja del atardecer que tenía ante ella. Con Holee tan pegada a su cuerpo, Axel podía sentir lo delgado y frágil de su pobre cuerpo, ella expedía un fuerte olor a hierbas que le picaba en la nariz y comenzó a incomodarlo, pero nada de eso le importó cuando con el rabillo del ojo le vio unas lágrimas caer por las mejillas, Holee tenía una sonrisa pura al ver el atardecer hacia el que se dirigían y con eso en mente Axel caminó más despacio.

Tras el tiempo que demoraron en un paso lento al Gremio Gorrión Blanco, Axel quitó el sigilo en la entrada y pasó guardando silencio para no ser visto por nadie. Sabía que sus hijos estaban jugando fuera a estas horas, solo tenía que llegar a su habitación y estarían a salvo.

—¿Señor Axel? ¿Qué esta cargand…? —notando que se trataba de una chica aferrada al cuerpo de su amo—. ¿Qué está pasando aquí? —Anais los sorprendió en la puerta, con sospecha y algo molesta se acercó a su amo.

—Nada que me pondría en la cárcel. Holee, ella es Anais y somos compañeros. Anais, ella es Holee y se unirá a nosotros. —Dijo el muchacho calmado y le indicó a Anais que le abriera la puerta.

Dejaron a Holee descansar en la cama, mientras dentro de otra habitación Axel le explicó los detalles a Anais, aunque algo molesta con el hecho de tomar esta decisión sin consultarle, la muchacha terminó por aceptar las acciones de su amo. Axel y Anais regresaron con Holee, tomaron sus formas demoníacas asustando un poco a la muchacha, le explicaron a grandes rasgos la situación en la que estaban, incluso Anais pidió un momento a solas con Holee y quería contarle de sus experiencias.

—Ya van unos meses desde que estoy con el amo Axel. Nunca me ha obligado a hacer nada que yo no quiera, incluso respetó mi cuerpo cuando tontamente intente pagarle con… «eso», aun me da vergüenza recordarlo. —Dijo la joven demonio sentándose a lado de Holee.

—Nuestras situaciones son diferente, tú tenías alguien en quien volcar tu odio… Yo perdí a esa persona, no tengo un deseo claro para que pacte conmigo. —Holee estaba algo decaída, miraba sus piernas pensando en que no podría vengarse de Eila por lo que le hizo.

—Pero quieres recorrer el mundo y tener aventuras, eso me parece más que suficiente para un trato. Desde que el amo Axel me aceptó, he visto cosas que nunca imaginaria, incluso llegué a esta ciudad que siendo una campesina solo soñaría con ella. —Anais lo comentaba sin dudas, no se sentía ninguna mentira en lo que decía.

—¿Te dolió volverte un demonio? —Preguntó Holee mirándole ese brazo color magna, los cuernos en su cabeza, las alas en su espalda y aquella cola que se movía irregularmente en su cadera.

—Se sintió raro al principio, como si me perdiera sola en la oscuridad… Tenía miedo, pero ahí sentí las intenciones del amo Axel. Él quería protegerme y tenerme consigo, me sentí segura dentro de él… Lo único malo, sería que no puedo controlar esta cola… Cuando tomó esta forma me es difícil mantenerla sin atarla a mi pierna, fuera de eso este cuerpo se siente bien y tiene sus ventajas. —Anais tomó su cola con las manos, pues estaba azotando el velador con la punta y esto causó una leve carcajada de su acompañante.

—Bueno, espero no me crezcan cosas extrañas… Ya tomé mi decisión, llama a Axel por favor. —Holee estaba más tranquila, se quedó en la cama viendo como Anais tomaba su forma de elfa y salía del cuarto.

Aprovechando el dejar solas a ese par de chicas, justo llegaron los niños de Axel, él estaba dándoles los juguetes que compró, esos momentos de tranquilidad eran algo invaluable para él, verles esas alegres caras le hacía pensar en esforzarse más y sacar adelante a esa improvisada familia. Viendo que Anais lo llamaba, dejó a sus niños para que vayan a cenar y de paso distrajeran a Irma y su nieto. Al entrar al cuarto, cerró con candado la puerta y tomó su forma demoníaca.

—¿Ya aclaraste tu mente, Holee? —Preguntó Axel extendiéndole su mano. Sonó una campana y una ventana emergente se puso delante de Holee.

>>>Civil, Holee Tunes Nivel 12, quiere hacer un pacto, * Si * No

—Deseo ser curada de mi enfermedad, poder caminar por mis propios medios y tener aventuras que me lleven a conocer el mundo… Si cumples mi deseo, juro seguirte a donde sea que vayas y nunca traicionarte. —Holee parecía tranquila, su respiración era lenta y mostraba determinación en sus palabras.

—Quiero que no haya secretos entre nosotros, así que te lo diré de una vez… Tu hermana no murió a causa de los goblins como te dije, ella descubrió mi verdadera forma por error y tuve que tomar su vida para proteger mi identidad. Incluso aunque ella me rogó por que la dejara vivir, apelando a que tenía una hermana enferma, yo aun así la maté por mi bien… Ese es el único secreto que tenía contigo ¿Aun quieres realizar nuestro pacto? —Axel miró el rostro de sorpresa en Holee, la habitación se quedó en silencio por unos segundos y este fue roto por la pequeña carcajada de esta muchacha.

—¿Es en serio? ¿Entonces viniste conmigo por lastima? —Preguntó con una voz seca y quebradiza.

—Claro que no, solo quería ser responsable por la vida que arrebaté. Lo he hecho antes y lo seguiré haciendo, ni siquiera sabía que era posible curarte… Pero ya que puedo hacerlo ¿Por qué detenerme? —Esas palabras sorprendieron a Holee, ella recordó que en ningún momento Axel la trató de forma diferente, nunca le vio esa mirada de lastima, a la cual estaba acostumbrada y odiaba profundamente.

—Yo quería vengarme de mi hermana, que ella pagara por lo que me hizo… Incluso sin saberlo, cumpliste mi deseo… Estoy segura de mi decisión —suspirando profundamente—. Hazlo. —Unos pentagramas oscuros se formaron debajo de ambos y comenzaron a aparecer letras que le indicaron a Axel leerlas en voz alta.

—Yo Axel Lorudus, el demonio que trascendió a este mundo, juro ante el dios oscuro Ishtar cumplir tu deseo, no importa las espadas que estén en mi camino, ni que Regis se oponga a mí, hundiré al mundo en oscuridad de ser necesario, solo para que nuestro acuerdo esté completado. —Un tatuaje negro se formó en su palma, extendió esa mano hacia Holee indicándole que besara ese sello, tras hacerlo la marca comenzó a moverse de su cuerpo al de la muchacha y llegó a su pecho donde se tornó completamente negra.

Axel retrocedió sintiendo su cuerpo abrirse, como aquella vez que cumplió las condiciones para Anais, el cuerpo del joven demonio se volvió aquella deforme cabeza cercenada y abrió su boca esperando por su nueva pactante. El ambiente se volvió turbio por la esencia que salía de sus fauces, abajo en el primer piso, los hijos de Axel sintieron esa esencia y sus colas se movían hacia los lados en señal de emoción.

—Holee, camina con todas tus fuerzas hacia mi amo. Que el dolor que sientas con cada paso, se vuelva la fuerza para tu futuro. —Le dijo Anais tocando su brazo, recordando cuando Lulú se lo dislocó al querer evitarle entrar en Axel.

—Esto me va a doler… —Holee se levantó de la cama con esfuerzo.

Cuando sus pies soportaron el peso de su cuerpo, sintió un agudo dolor extenderse desde sus piernas hasta sus caderas, casi cayó al suelo por ello, pero se mostró determinada al avanzar, cada paso que daba hacia caer de sus yagas los gusanos que había dentro y estos se retorcían al tocar el suelo. Eran solo unos 3 metro hasta llegar a esas fauces que la esperaban, sin embargo, le eran eternos para esta muchacha, pues ella recordaba el tiempo que pasó en cama, las noches que lloró a causa del dolor que sentía y sobre todo el odio hacia la hermana que la condenó a esta enfermedad.

—Aquí comienza… ¡Auch! Mi nueva vida junto a ustedes… —Holee cayó en la entrada sujetándose a esos colmillos, se arrastró hasta aquel pozo de materia azabache y sintió tentáculos aferrarse a su cuerpo, estos la jalaron dentro y esa boca se cerró engulléndola.

Unos ojos se abrían abruptamente, su respiración era agitada, pero viendo su entorno comenzó a tranquilizarse y el sonido de las olas chocando contra algo resonaba en ese lugar. Flotando boca arriba en medio de un océano estaba Holee, el reflejo de la luna azul en el mar era visible tras ella y el leve movimiento del agua parecía arrullarla.

—Este sueño solo significa cosas malas, siempre es el mismo conmigo flotando en este frio mar y viendo la luna azul en lo alto mientras esta desolación me consume… Ahora que lo pienso, cuanto más fuerte era el dolor en mis piernas, más brillante era la luna y más frío era el mar, solo pensaba en morir y hundirme en el olvido. Tal vez así… Solo tal vez, mi sufrimiento terminaría. —Holee está flotando en un inmenso mar con icebergs, el reflejo de esa luna brillaba en sus pupilas.

—Aun así, es un sueño hermoso, Holee. Aunque nunca has estado en esta situación, tu mente escapaba a un lugar donde te sintieras segura… Pero es momento de despertar, ahora esta visión no solo la verás en sueños y te prometo hacerla real para tus ojos… ¿Tienes miedo? —Los labios de Axel se acercaron desde las profundidades de ese mar y le decía estas palabras al oído con una voz difusa.

—Sí, me aterra… Escapaba aquí cuando el dolor de esos gusanos comiéndome desde adentro, se volvía tan insoportable que me hacía desmayar continuamente… Si estoy aquí… Si veo esta luna azul, en este frío mar… Significa que me está doliendo, lo que me estás haciendo es destrozarme… Pero no me estas dejando rota, esta calidez en mi pecho… ¿E-Estas uniéndome nuevamente? —Por un segundo los ojos de Holee se abrieron, vio su cuerpo real mutilado en secciones, su carne y sangre mezclada con cientos de gusanos retorciéndose mientras anidan en ella, pero varios tentáculos manteniéndola unida, inyectándole una sustancia negra que diluía su cuerpo. Ella cerró los ojos para volver a la fantasía de su mente, cuando vio la luna azul en el cielo, unas lágrimas cayeron por sus mejillas y crearon ondas en el mar, las cuales destrozaron los icebergs.

—La vida está llena de dolor, Holee. Para algunos con más intensidad que otros, pero eso no significa que tengas que soportarlo sola y ten en cuenta que este dolor que sientes es bueno… Ni yo mismo sé que te estoy haciendo, sin embargo, te juro no abandonarte en ningún momento… Mira por última vez esa luna azul, Holee. Porque ya nunca más tendrás que soñarla, ya no escaparas a este lugar. —Las garras de Axel tomaron de la mano a esa chica que flotaba en el mar, entrecruzaba los dedos con ella y la sujetaba con firmeza.

—Tienes razón, es increíble que un dolor pueda ser bueno, pero ahora mismo lo estoy sintiendo… Esta luna ya no me entristece como antes, creo que lo que necesitaba, era compartir este paisaje con alguien… Llévame de regreso por favor, muéstrame una y mil veces la verdadera luna. —Holee estaba apretando fuerte aquellas cálidas garras que la tomaban y varios tentáculos la envolvieron completamente hundiéndola en las profundidades de ese mar abstracto.

—Es tiempo de despertar, Holee. La verdadera luna está esperándonos. —Los tentáculos destrozaron a la muchacha, llevándose sus restos hasta el infinito vacío de la oscuridad.

Axel despertaba viendo su cuerpo volver a la normalidad, sentía que estaba echado sobre algo blando, notó que su abdomen iba retrayéndose y dejado un capullo blanco, era similar a las crisálidas de los insectos. Al frente estaba Anais, lo miraba con una expresión de ternura mientras se limpiaba sus lágrimas y ella fue con su amo para ayudarle a caminar.

—Y-Yo también la vi, vi la misma luna que ustedes… Cuando Holee entró en su boca, me aferré a usted para sentir otra vez la calidez de ese momento y tuve la visión de ese sueño… Mi amo, de verdad es la persona más amable que he conocido. —Anais estaba conmovida y abrazó a su amo dándole pequeños besos en las mejillas.

—O-Oye para un poco con eso, es vergonzoso… —Por estarse moviendo uno de esos besos terminó en sus labios, por unos segundos las memorias de Minos Delacroix y su criada Anabel se presentaron, mostrándoles como este par jugueteaba de esa forma en privado y llegaban a intimar tras emocionarse.

—Lo-Lo siento amo, me-me dejé llevar por el momento. —Decía Anais avergonzándose y evitaba mirarlo ocultándole una pícara sonrisa.

—Dejemos eso por ahora —mirando el capullo—. Eso es una de las cosas más raras que he visto ¿Holee? ¿Estás bien? —Preguntaba Axel acercándose al capullo, algo se movió dentro retorciéndolo y comenzó a expandir esa parte como si algo quisiera salir.

—Creo que iré por las mantas y unas toallas. — Dijo Anais tomando su apariencia de elfo, salió rápido del cuarto e intentó disimular que todo estaba bien.

Una especie de mano transparente con garras rompió el capullo desde el interior, al tener contacto con el aire se tornó color piel, presentaba un exoesqueleto blanco que se pintó de café oscuro, otra mano sujetó el hueco que hizo la primera para expandirlo, una cabellera plateada se volvía de tonalidades rojizas y desplegó de su frente un par de antenas de insecto similares a las de una polilla. Por ultimo un cuerpo entero salió, siendo salvado de golpear el suelo por Axel, quien la sujetaba en brazos con delicadeza, sutilmente la dejó reposar sentada y miró por completo el resultado.

Era Holee cubierta por un líquido viscoso color blancuzco, su rostro era igual, solo que ahora tenía apéndices de insecto, como antenas, extremidades con corazas duras, sobresalía mucho que tenía un caparazón con delgadas alas transparentes, las cuales se expandieron tomando mejor consistencia, se levantó estirándose con la fuerza de sus propias piernas, pero cayó al suelo por aun no estar acostumbrada.

—Ya-Ya no siento dolor… Gra-Gracias, Axel. —Holee le dio una gran sonrisa a Axel, era tan radiante que conmovió el corazón del muchacho.

—Bienvenida Holee, ahora si veamos juntos la luna. —Axel le extendió la mano y ella la aceptó dando un si con la cabeza.

Esa noche en el techo del Gremio Gorrión Blanco, unas siluetas transparentes contemplaban juntos la media luna azul y ahí estaba Holee sentada entre las piernas del muchacho. Axel cubría el aun delicado cuerpo de Holee entre sus brazos, tapándose con la capa de puma que los volvía a ambos invisibles y sintiendo en su piel la suave brisa rosándolos. Holee tenía el reflejo de la luna azul en sus ojos, extendía su mano hacia ella percatándose que estaba en la realidad y aquel astro que antes solo imaginaba, ahora brillaba para ella.

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Muchas gracias a todos por leer «Lismatus: Senda del Heraldo», me alegrará conocer sus opiniones del desarrollo de esta historia.

Aquí termina el arco de Trinity, donde quería dar a conocer algo de la vida diaria de los aventureros, forma en que funciona esta sociedad, las relaciones iniciándose y ampliar las personalidades de los personajes.

Ahora siguen los especiales muy importantes para el futuro.

Atentamente, DaSaInN