LISMATUS: SENDA DEL HERALDO - 46
Ya dentro del túnel, el grupo de Axel caminó con prisa unos minutos hasta sentir que los temblores comenzaron a bajar su intensidad y cuando se detuvieron completamente usaron esa parte del túnel para descansar. Con al fin un sitio seguro dejaron a Amaku encargada de observar el mapa para advertir de enemigos, Ángelo se quedó cuidando de Yukiko que aún estaba recuperándose y Holee actuaba como traductora entre Axel que hablaba con Tamir de algo serio que le proponía.
—Amigo, no perdemos nada intentándolo… Con el cuerpo que tienes una herida como esa no te matara y ya regeneraste un brazo antes. En cambio yo no puedo pelear en estas condiciones. —Explica Tamir con algo de esfuerzo, se le notaba cansado y pálido por la pérdida de sangre.
«Dile que no es que no quiera hacerlo, es que nunca he hecho algo así y temo que algo malo le pase —viendo en muñón de Tamir sangrar—. Pero si es la única opción que tenemos… Lo haré, si, dile que lo haré», las dudas de Axel eran notorias y estaba preocupado por la condición de su amigo.
—Dice que lo hará ¿Entonces donde cortamos? —Holee transformó su brazo derecho en una fina cuchilla de mantis.
—¿Lo cortamos de golpe o vamos haciendo que tu brazo se vaya incrustando en mi herida? Uhm… Lo segundo será lo mejor. Holee, ábrele una herida hasta el hueso y que sus tentáculos se vayan clavando en mi brazo. —Dijo Tamir con una calma que inquietó a sus compañeros.
—¿Eh? Tamir… Hablas con tanta seguridad en eso, que da la impresión de que lo hubieras hecho antes. —Mencionó Amaku interesada en el tema.
—En una de mis misiones me topé con un sujeto de Roana, tenía como un aro metálico en el brazo que al principio pensé que era uno de esclavo y al preguntarle me respondió que era un «instrumento medico» con el cual le pusieron un brazo donado cuando perdió el suyo en una mazmorra. Me explicó que ese aparato le suelda los nervios, huesos y carne al cuerpo, luego de unos meses se lo quitaría y todo quedaría como nuevo. Así que basándome en eso, creo que los tentáculos de Axel pueden ir uniendo el interior de su brazo a mi cuerpo y si su regeneración se aplica en la extremidad me permitirá usarla como si fuera mía… Al menos esa es mi teoría. —Tamir se apoyó sentándose con la espalda contra la pared, pidió ayuda a Amaku para que le sacara su armadura junto con el torniquete que le hizo antes y también se quitó la camisa para mostrar su herida.
«Bueno, veré que puedo hacer. Holee, corta mi brazo como dijo Tamir y no te detengas por más doloroso que sea para mí», Axel se puso a lado de Tamir, replegó la [Armadura Adaptable] de su brazo derecho y afirmó con la cabeza para indicarle a su pactante comenzar.
Obviamente las cosas no iban a ser nada limpias, Holee estaba acostumbrada a dar un solo tajo para atacar, tener cuidado al manejar tan delicada operación era muy estresante para ella y varias veces cometía errores que hacían gritar a Axel. Cuando al fin pudo abrirle una llaga lo suficientemente grande, tuvieron el problema de que la regeneración de Axel comenzaba a curarlo y para solucionar esto tuvieron que usar dagas para mantener el corte abierto. Con insufrible esfuerzo Axel creó pequeños tentáculos de la herida, se pegó lo más que pudo a Tamir para que estos comenzaran a clavarse en su piel, cuando ambos tuvieron contacto empezaron a sentir el mismo dolor que el otro sentía y Amaku tuvo que ponerles una corteza en la boca a cada uno para que aguantaran mejor el dolor.
Es muy diferente ser herido en una batalla, donde la adrenalina recorre tu cuerpo y tus instintos de supervivencia inhiben el agonizante dolor que pueden causarte en una pelea. Sin tener esa sustancia en tu cuerpo, hasta el más mínimo golpe bien dado puede hacerte retorcer como un gusano fuera de la tierra y actualmente este par de jóvenes lo experimentan de muchas formas. Llegado un momento, Holee tuvo que cortar con fuerza para traspasar el radio y cubito, que son los huesos más consistentes y duros que conforman el brazo y con más fuerza bruta doblaron el brazo de Axel para permitir que se vaya incrustando en Tamir. El único pensamiento que corría por la mente de Axel, era ordenarle a sus tentáculos que se fusionaran por completo con Tamir, dedicó cada segundo de agonía en concentrarse en esa orden y rezaba al único Dios en el que confiaba para que esto funcione. Por su parte, Tamir estaba maldiciendo internamente en todas las palabras que conoce, el sufrimiento era tremendo pero no podía rendirse a la mitad y varias veces fue despertado por una cachetada de Holee para evitar que se desmayara… Cabe decir que la joven lo hacía con gusto.
Varios tentáculos tan delgados como cabellos salieron del interior de los huesos de Axel, comenzaron a entrar en los de Tamir y fueron acercando más la extremidad a su nuevo huésped. Ya solo quedando 1 cm de carne pegada a Axel, Tamir comenzó a sentir dolor en esa nueva extremidad, para sorpresa de todos los dedos se movían de forma irregular y según Axel él no estaba provocando eso. Ya teniendo pocos vestigios de tentáculos unidos a Axel, este indicó a Holee diera el ultimo corte para separarlo de su extremidad y tras hacerlo el resto de tentáculos se metieron en Tamir para cerrar la herida completamente.
—Eso fue muy asqueroso en muchos sentidos… Y lo digo yo, que era una costra que respiraba. —Agregó Yukiko para romper el incómodo silencio, su cuerpo ya estaba totalmente curado de las quemaduras y se levantó siendo ayudada por Ángelo.
—¿Cómo lo sientes, Tamir? —Amaku lo sujetaba con cuidado del brazo nuevo, lo inspeccionaba tocándolo suavemente con las yemas de sus dedos.
—Puedo sentir que me tocas —moviendo los dedos con algo de dificultad—. Aún están entumecidos, duelen un poco si cierro con fuerza el puño y supongo que me quedaré para siempre con este color de brazo y los tatuajes ¿Tú como estas, Axel? —Tamir hizo leves ejercicios con su nueva mano, cogió su espada para acostumbrarse al peso y que pueda tomarla adecuadamente.
«Dile que me siento como la mierda, va demorar en crecerme otro brazo así que tendremos que avanzar con cuidado», Axel notó que su muñón contrajo los músculos para detener un posible sangrado y sentía cierto hormigueo que lo incomodaba.
—Dice que esta con algo de malestar y que debemos movernos con cuidado hasta que se recupere… A todo esto ¿Exactamente hacia donde estamos yendo? —Holee recién se dio cuenta que no sabía cuál era el objetivo de tan inusual grupo.
—Cierto, tenemos que ponernos al tan tanto de las cosas que están sucediendo. Sera mejor ir avanzando antes de que este túnel comience a colapsar, en el camino nos contaras que pasa con Axel y contigo. —Tamir observó el mapa, viendo que solo había un camino que los conectaba a otra caverna, sin embargo, esta tenia presente las marcas de varios individuos y la que pertenecía a un supervisor.
Siquiera les tomaría unos 20 minutos adentrarse por el túnel que cada vez se hacía más estrecho, encontraron pendientes que los elevaban a pisos superiores y declives en diagonal por los cuales usaron las pocas telarañas que podía lanzar Axel para descender. En el camino el demonio le indicó a su pactante traducirle la verdad que tanto les debía a sus amigos, comenzó con que originalmente es un humano de otro mundo, al cual arrebataron de su hogar junto a los héroes de esta época y como al ser el sobrante fue inmediatamente condenado a muerte. Pidió a Holee no contar sobre que quien lo trajo fue la reina Gretel, diciéndoles que la persona que lo invocó es muy importante y que su identidad debe permanecer oculta. Siguió con su tragedia del bosque negro, donde tuvo lugar su corta vida de esclavo, su ascensión a tener el cuerpo de un demonio, como conoció a dos aventureras y una aldeana a la que volvería su primera pactante transformándola en un demonio. En este punto les explicó a todos el motivo por el cual llegaron a Equidna, siendo ese el de evitar que un asesino enviado por la familia que incriminó a Lulú la matase y capturar a ese criminal para hacerlo confesar ante la justicia… Pero entonces sus dudas comenzaron, si Lulú fue enviada a Equidna era obvio que moriría como una ofrenda a Durgea y una pregunta se quedó en la mente de Axel «¿Alguien conspiró para traerme aquí?».
Dejando esa gran pregunta de lado, el demonio le dijo a Holee contar como encontraron a un moribundo noble y a su elfa sirviente, de los cuales usurparon sus apariencias para poder entrar a ciudades humanas. Habló de la adopción de los tres niños que rescató, el pacto que hicieron Holee y Axel para sanarla de su enfermedad. Al final los puso al tanto de su encuentro con Durgea, como esta los masacró causando la locura de Holee y poniendo a Axel en la misión de recuperar sus habilidades.
Con toda la verdad dicha, sus compañeros se quedaron estupefactos, ninguno sabia como responder a la historia tan descabellada que escucharon, pero algo era seguro dentro de todos, eso es que Axel no es originalmente un demonio y él no tiene la culpa de los horrores por los que ahora pasan. Amaku, Yukiko, Ángelo y Tamir sintieron empatía por Axel y Holee, pensando en ellos como víctimas de un cruel destino manipulado por una desquiciada deidad. Tamir fue quien le dijo a Holee lo que están haciendo, le habló de que deben derrotar a los supervisores que se encontraran y que ahora solo quedan dos en su camino a la libertad.
Viendo el mapa, estaban a unos 10 minutos de la próxima caverna, los indicadores mostraban a cinco individuos luchando contra varios enemigos y uno de ellos muy cerca del supervisor como haciéndole frente. Repentinamente uno de los indicadores escapó por el túnel de esa caverna, este conecta al túnel por donde ellos están caminando y fue motivo para que todos apuraran el paso.
Cuando estuvieron a unos metros de encontrarse con el individuo que venía hacia ellos, repentinamente el túnel se selló a sus espaldas y al instante las paredes se volvieron liquidas saltando hacia ellos para aprisionarlos. Del techo del túnel se formó una silueta femenina hecha de tierra, se dejó caer para pararse en medio del grupo de Axel y creó un asiento de tierra para acomodarse ahí.
—¿Quién lo diría? Lograste recuperar a la inútil de tu pactante. Me sorprende que aun este cuerda, ser abrumada por todas esas conciencias invasoras debió ser una tortura sin retorno —acercándose a Holee, la tomó de la cabeza con su mano izquierda—. Veamos que te hizo tan inusual [Analizar Dx]. —Tras usar la habilidad, apareció ante Durgea una amplia lista de información y era más extensa que la que era mostrada a Axel.
Estado: [Pacto Demoníaco (Axel Lorudus)] [inmunidad a efectos mentales, desarrollada] [Desarrollando resistencias a elemento tierra] [Desarrollando resistencias a elemento tierra primordial] [Conciencia disipada y Furia Ciega, fueron recientemente depurados]
Habilidad Especial: [Colmena Dimensional] >> [Colmena Evolutiva, habilidad especial recientemente evolucionó]
>> Precaución: Si el objetivo sigue siendo afectado por habilidades dañinas, su cuerpo se acondicionara a resistirlas y posteriormente negarlas. Se recomienda aislar al objetivo e informar a la administradora de la peculiaridad, esta anomalía es altamente peligrosa.
*Colmena Evolutiva: La unión con las larvas de «Naxus amalgamado del averno» ha superado las limitaciones físicas y mentales. El propietario ahora consta de seres con la capacidad de evolucionar paralelamente, cada larva que muere produce otras resistentes a la causa del deceso de la anterior generación.
«Esto es muy malo, la [Colmena Dimensional] que vi hace milenios no era como esta y si la administradora se entera de esto, seguro llegará hasta Ishtar y nos castigará a todos por su imprudencia. Aunque vaya contra mis funciones, debería erradicar todo rastro que la lleve hacia Ishtar», Durgea puso su palma frente al rostro de Holee.
>> [Aguja Férrica], detectada.
«¡Detente, no te atrevas a lastimarla!», Axel gritó como balbuceos inentendibles para los presentes, al oírlo Holee comenzó a hiperventilar pues recordó cómo casi fue asesinada por la Diosa.
«Uhm ¿El mocoso que Ishtar trajo? ¿Todo será parte de su plan? Igualmente no puedo dejar las cosas así, esa habilidad se desarrollara muy rápido y llamará la atención de deidades menores que buscaran congraciarse con la administradora. Tendré que hablar seriamente con Ishtar cuándo la Luna Negra ascienda, hasta entonces restringiré parte de esa habilidad», Durgea mantuvo el dedo índice levantado hacia el cuello de Holee, le perforó la carne profundamente y le creó un anillo de metal negro que rodeó la columna de la muchacha.
—No voy a matarte, chiquilla —retirándole el dedo del cuello—. Pero lo que cargas dentro es muy peligroso para que sea expuesto. He limitado tu desarrollo con un anillo que dejé dentro de tu cuerpo y se romperá cuando controles correctamente tus habilidades… Ahora queda el asunto principal. —Durgea giró su rostro hacia el túnel que iba a la siguiente caverna, por ahí llegó el elfo de nombre Ilgad que escapó de la luchan contra Toño.
—¿Qu-Quienes son ustedes? ¿Qué esta pasado aquí? —Exclamó poniéndose en guardia al encontrar a todos atrapados en las paredes, miró rápidamente su entorno y se centró en la copia de Durgea que estaba viéndolo.
—Al fin llegaste, apuesto que enfrentar a mi supervisor fue muy tenebroso. Pero mira que dichoso eres —señalando a Axel—. Aquí está el demonio que deben matar para ser libres ¿Serás quien acabe con el sufrimiento de todos? —Durgea ordenó a la tierra traer a Axel a su lado.
—¡Lo haré! ¡Haré lo que sea con tal de escapar de esta mierda de lugar! —Respondió Ilgad alistando su espada.
—Bien dicho, será simple lo que tendrás que hacer. Todos estos idiotas se pusieron de parte del demonio, lo protegieron y asesinaron a otros para pasar sobre sus cadáveres. Así que pelearas sin armas y sin hechizos contra uno de ellos, si vences tienes mi palabra de que serás liberado y junto con una larga vida llena de dicha. —Durgea levantó su dedo índice izquierdo señalando a Yukiko y al instante la joven hubeast fue liberada de su prisión de tierra.
—¿Yo? ¿Por qué yo? —Preguntó Yukiko escupiendo tierra, se limpiaba intentado cubrir su cuerpo desnudo pues la capa que vestía se quedó atrapada en la pared.
—Eres quien más dudas tiene de lo que está haciendo. Elegiste tu destino en el momento que te uniste a ese grupo de estúpidos ¿Pero estas dispuesta a seguirlos hasta el final? Tendrás poco tiempo para sanar al demonio. Salvarte a ti misma o salva la vida de todos. —Al oírla decir esto Axel presintió algo malo, la diosa metió su mano con fuerza en la espalda baja del demonio, comenzó a tirar de su columna arrancándosela de golpe e incluso rasgó parte de la nuca del muchacho y lo dejó tendido en el suelo con leves convulsiones.
Los presentes vieron con horror el acto, escuchar los gritos que soltó Axel mientras fue violentado de tal manera los perturbó y aunque forcejearon con todas sus fuerzas para hacer algo era inútil intentar escapar de sus prisiones de tierra. Yukiko se quedó pasmada unos segundos por la impresión, repentinamente recibió un golpe en la mejilla derecha que la mandó al suelo, ella reaccionó a tiempo para cubrirse la cabeza con sus brazos de una patada. Ilgad no había perdido tiempo en atacarla, aprovechó el momento de debilidad de la hubeast para comenzar a darle varias patadas en el hombro, abdomen y pecho.
Yukiko estaba en problemas siendo arrinconada por tantos golpes, fue tan sorpresivo que su mente no estaba clara sobre lo que hacer y únicamente podía ponerse a la defensiva. Una de las patadas llegó a su frente, ahí donde tiene una cicatriz con forma de equis, sintió tal intenso dolor que tuvo una visión de su pasado por unos segundos y trataba de un niño rubio de al menos 13 años que la llamaba con insistencia.
«¿A-Alister-sama? ¿Por qué pienso en el señorito en este momento?», la hubeast intentó pararse pero Ilgad la sujetó de la muñeca izquierda apartándole esa mano y le dio un puñetazo en la boca que le rompió el labio.
—¿Crees que una asquerosa hubeast pude conmigo? Toda tu sucia raza existe para servir a seres superiores como yo. Voy a sacrificarte como el perro sarnoso que eres. —Ilgad agarró a Yukiko de sus orejas y la estrelló contra la pared a su costado.
«¿Este es mi castigo? Como ese supervisor de antes lo dijo… Fuimos entregados por alguien cercano como ofrendas al festival —recordando un grito de auxilio—. ¡Yo era una niña! ¿Qué querían que hiciera?», Yukiko detuvo con su mano una patada que iba a su rostro, jaló del pie a Ilgad y lo hizo caer de costado.
—Y-Yo no tengo la culpa de que muriera, muchas veces le dije que no fuera a ese lugar y me obligó a llevarlo ¡No es mi culpa! ¡No es mi culpa! —La hubeast murmuraba con doloroso quejidos, se arrastró a donde cayó Ilgad para darle dos puñetazos en la cara y fueron tan fuertes que le hundieron la nariz unos centímetros.
—¿Co-Como te atreves a tocarme, animal de mierda? ¡Ah! —Ilgad se lanzó sobre Yukiko pero la hubeast le arañó el ojo izquierdo con sus garras, aprovechando que el elfo se rezagó por el dolor, la joven le ganó en fuerza y lo tumbó de espaldas.
Yukiko siguió arañándole la cara, ella quería acertarle al cuello pero el elfo se defendía frenéticamente con sus brazos, solo causándole profundos cortes con sus largas uñas. Ilgad se medió levantó al apartar las manos de Yukiko en un brusco movimiento, le acertó un golpe en la quijada con la parte inferior de su palma y al hacerle la cabeza hacia atrás la tomó con su manos del cuello para asfixiarla. La hubeast clavó sus garras en los brazos del elfo, se las enterró cerca de las venas de las muñecas, al sentir el peligro de esa lesión Ilgad la tiró hacía atrás y le dio una patada en los pechos que le sacó el aire.
—¡Solo dejarte matar, porquería! —El elfo estaba sangrando demasiado y quiso dar una patada a la cara de Yukiko, pero ella logró esquivarlo rodando a un lado. Viendo la oportunidad al estar en el suelo, ella le apretó con fuerza los genitales y por el dolor Ilgad se dobló hacia adelante.
—¡Urusai! ¡Kisama! —Yukiko lo mando a callar en su idioma natal, la hubeats movía la mano con la que se apoyaba, logró palpar una piedra y la usó para golpear dos veces con ella en la sien del elfo.
Esos contundentes golpes desorientaron a Ilgad, Yukiko le pateó la canilla con su talón para hacerlo caer hacia adelante y se subió a su espalda aplicándole una sólida llave al cuello con su brazo.
—¡Axel-san, voy a seguirte hasta el final! ¡No me importa lo que tenga que darte! ¡Pero quiero venganza! —Yukiko estrujó con fuerza la tráquea del elfo, le mordió con sus pequeños colmillos el brazo con el que intentó apártala, segundos después el túnel quedo en silencio tras el sonido de los huesos rompiéndose y la muchacha dejó caer el inerte cadáver.
Yukiko tenía el cuerpo con moretones marcados, sangre cayendo de su labio, el pómulo reventado, la cicatriz de su frente sangraba y mucho de su pelaje se tiño de rojo por la sangre de ambos. La pobre hubeast cayó tendida en el suelo, estaba cansada y jadeaba con dificultad por lo agitada de su pelea.
—Me gusta ese rostro lleno de ira, desprecio y furia —Yukiko le arrojó a Durgea la piedra con la cual golpeó a Ilgad—. Te lo dejó pasar por estar abrumada por la violencia, pero la próxima no tendrás esa suerte —chasqueando los dedos, la tierra que los mantenía a todos prisioneros cedió—. Apúrense en ponerle la columna, no debe quedarle mucho tiempo de vida a ese debilucho. —Durgea estaba yéndose hacia el sitio donde el túnel fue bloqueado pero alguien fue tras ella.
—Tú eres la Diosa Durgea ¿Cierto? —La pregunta venia de Tamir, a su espalda estaban sus compañeros usando dagas para cortar el cadáver de Ilgad.
—En parte ¿Estas asustado, mocoso? En realidad soy una manifestación de la original, todo lo que yo sepa lo sabrá ella y cualquiera de las demás copias. Apuesto a que est… —Durgea miraba con una sonrisa burlona al muchacho.
—¡Guárdatelo para ti misma, estúpida perra! Siempre he sido creyente en las deidades, les he rendido culto y respeto porque consideraba que velaban por nuestro bienestar… ¡Pero veo que solo son existencias degeneradas! ¿Qué acaso les divierte nuestro sufrimiento? —El tono colérico e insultante en que habló Tamir hizo rabiar a la Diosa.
—¿Así es como te diriges a tu Diosa? Debería matarte de una vez por tal insolencia. —Durgea señaló a Tamir con su mano y de su palma se creó una estaca metálica.
—¡Adelante! ¡Hazlo! ¡Le hablo como yo quiera a una mierda de mujer! —notando la sorpresa en el rostro de la Diosa—. ¿No puedes hacerlo, verdad? Me di cuenta de que solo eres una molestia continúa, pudiste matarnos en cualquier momento, pero debe haber algo que te lo impide y solo te dedicaste a torturar a Axel por algún motivo… —Tamir se acercó desafiantemente a la palma de Durgea, puso su rostro justo en frente de la estaca, su mirada no expresaba dudas, sus ojos no titubearon y segundos después el muchacho vio la estaca metálica retraerse en la palma de la Diosa.
—Que listo eres por percatarte de eso, malcriado. Hay ciertas reglas que no me permiten asesinar directamente a quienes tienen mi título, pero aun puedo transportarlos o guiarlos a sitios donde encontraran una muerte horrible ¿Debería hacer eso con tus amigos? —Durgea creó varios portales morados alrededor del túnel.
—¿La gran Diosa Durgea sería tan mezquina? Ves nuestro sufrimiento como entrenamiento, hemos seguido tu jodida orden de luchar contra tus putos supervisores y no nos hemos rendido en ello ¿De verdad romperás tus propias reglas en un berrinche? —Tamir se quedó mirándola fijamente, la Diosa avanzó bruscamente hacia él y cerró los portales que abrió al ver que él no se exaltó.
—Veamos cuanto te dura esa determinación, disfrutaré ver esa arrogante cara caer en desesperación y si tengo suerte tal vez te oiga suplicar por perdón. —Esa copia de Durgea de desmoronó.
—Sí, lo que digas. Cierra la boca y observa como le ponemos fin a tu enferma diversión. —Tamir soltó un largo suspiro, caminó con cierto nerviosismo hacia sus compañeros y los vio terminar de insertar la columna del elfo en Axel.
>>Habilidades de transformación al 100%, recuperadas todas las formas de monstruos obtenidas y sus respectivas habilidades físicas.
>>Peligro… Insuficiente energía para soportar la sobrecarga de información genética… Peligro… Entrando en fase de éxtasis con alto riesgo de entropía.
Después de que la nueva columna le fuera insertada, la herida fue cubierta por tentáculos del grosor de cabellos que se trenzaron entre ellos y el cuerpo de Axel comenzó a formar diversos tumores palpitantes que explotaron liberando extremidades de diferentes monstruos. Axel se había convertido en una masa amorfa que se expandía por el suelo, a duras penas eran visibles vestigios de su forma humanoide y ante la preocupación de los presentes estos intentaron amontonarlo para que no se desparrame.
«¿Qu-Que? ¿Ch-chicos? Duele mucho, siento como si me abrieran de adentro hacia afuera y le hubieran echado sal a mis heridas… Duele… Ayúdenme… Por favor… No me dejen solo, tengo miedo», los ojos derretidos de Axel a duras penas podían ver siluetas moviéndose arriba de él, sus atrofiados oídos casi no podían escuchar que le decían y en su desesperación formó brazos de su amorfo cuerpo intentando buscar consuelo a su martirio.
—¡Axel, carajo ya tienes tu columna! ¡No te puedes dejar ir de esta manera! ¡Haremos que esa Diosa de mierda se trague sus palabras! —Tamir sujetó una de las manos de Axel entre las suyas.
—Antes me ayudas a escapar de mi locura ¡Tú también puedes hacerlo, Axel! —Holee pegó sus mejillas a una mano de Axel.
—Hemos hecho todo esto por ayudarte, no puedes rendirte y dejarnos a medio camino. —Amaku le daba suaves palmadas a las manos de Axel.
—[…] —Ángelo estaba llorando sobre los restos de su amigo, lo empujaba con la esperanza de que reaccionara.
—A-Axel-san… Hi-Hice mi parte peleando por ti… Tienes que regresar con nosotros, solo entre todos podemos sobrevivir a este lugar. —Aunque Yukiko estaba herida por su pelea anterior, gateó hasta los restos del demonio para darle su apoyo tomando una de sus manos.
«¿Es-Están ahí? Ustedes… Son muy cálidos… No quiero quedarme así. Vamos maldito cuerpo, no puedes rendirte de esta manera ¡Reacciona carajo! —Axel pudo entrar en contacto con sus amigos, su mente se centró en unirse y forzó su cuerpo a regresar todo a su lugar. La masa amorfa que era Axel comenzó a temblar, soltó las manos de todos mientras se erguía en un cuerpo humanoide y rugió con fuerza cuando volvió a su forma de demonio.
«Gra-Gracias a todos, nunca voy a poder pagarles todo lo que han hecho por mí», Axel miró con ojos empañados a sus amigos, estos tenían una expresión de alivio y sonrieron junto a él por haber salido de esa dificultad.
Por otra parte, dentro de la caverna a la que se dirigía el grupo de Axel, ahí donde el grupo de Aegar tenía su pelea contra el supervisor Toño y para ellos la situación no pintaba nada bien. Pues la única combatiente de alto calibre había sido asesinada por el espectro, poniéndolos en desventaja ante un enemigo que los arrinconó con sus espeluznantes habilidades de manipular cadáveres, pero al menos la muerte de Lusshu no fue vano y dejó seriamente herido al supervisor que ve su potencial reducido.
—Esto es malo, Lusshu era la de más nivel entre nosotros e incluso estaba en Grado II ¿Qué tan fuerte es ese tipo? —Decía para sí mismo Aegar viendo tras la roca donde se escondió.
—A-Aegar ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo venceremos a ese monstruo? —Pregunta la hubeast bovina Hotai con notoria preocupación.
—No puede ser, no puede ser ¡No puede ser! ¿Por qué tiene que pasarme todo lo malo? —Warawisa golpeaba la roca donde se escondía con furia y se quedó pasmada al oír su nombre ser pronunciado por esa escalofriante voz.
—¡Mi linda Warawisa! ¡Estas lista para cumplir tu deber! —Exclamó Toño a todo pulmón, él reía estrepitosamente asfixiándose por la gravedad de sus heridas internas y tocia sangre en su mano con una expresión de éxtasis.
«Cierto, ese tipo dijo que estaba preparando a Warawisa para algo… Tal vez pueda llegar a un acuerdo si se la entrego. Su vida no significa nada a comparación de mi misión…», pensaba Aegar planeando golpear a una distraída Warawisa, pero repentinamente fue sorprendido por algo que vio alrededor.
Las heridas de Toño estaban sanándose lentamente, la raza de los espectro fueron privilegiados por una regeneración envidiable gracias a su ancestro original, la velocidad con la que se curan depende la gravedad de sus heridas y el alimento directo que ingieran. Toño metía sus manos en las fauces que dividían su cuerpo, estaba sacando unos brazos femeninos cuando fue interrumpido abruptamente por una bola de fuego verde que impactó su espalda y a causa del sorpresivo ataque comenzó a rodar para apagar las llamas en su cuerpo.
—¡Aegar! ¡Gracias a Regis que estas bien! [Meta Fuego] ¡Estoy inhibiendo su regeneración! ¡Atáquenlo ahora! —Quien entró por uno de los túneles del fondo era Aranavia, al conjurar su habilidad agitó su rosario causando que sea disparada una bola de fuego verde y a pesar de que Toño intentara esquivar, ese ataque lo persiguió impactándolo en el pecho. Esta joven de pelo morado es una compañera del grupo de Aegar, vino con él para revelar los secretos de la mina y vengar así la muerte de su hermana mayor.
La [Chaman] Aranavia decidió adentrarse por uno de los tres túneles para buscar a su cuñado Aegar, ella fue guiada en tal travesía por una de las copias de Durgea que se hacía pasar por un inocente espíritu de tierra y a pesar de saber lo peligroso de este lugar, Aranavia hizo caso a las indicaciones de Durgea hasta llegar a esta caverna.
—¡Perra! ¡Roeré tus huesos estando viva! —Toño estaba furioso, el extraño fuego verde en su cuerpo no se apagaba por más que se revolcaba en el suelo y el daño que recibía comenzaba a aumentar.
—¡Ya lo oyeron! ¡Los que puedan pelear síganme! —Aegar preparó su alabarda para un ataque frontal. Quienes fueron junto a Aegar eran el pangolín Vaulug, la hubeast bovina Hotai y Warawisa que reaccionó al oír los gritos de dolor de Toño.
Aegar giró su alabarda varias veces sobre su cabeza, a la voz de [Alabarda Espiritual] hizo el ademan como si la arrojara y lanzó contra Toño una imagen transparente de su arma. El ataque fue bloqueado por uno de los brazos extras del espectro, este se destrozó al impacto e hizo volar los trozos de la extremidad contra Vaulug, el pangolín se cubrió con las garras sobre sus brazos y resistió la explosión que causó esa carne muerta.
Aranavia sostenía su rosario pasando las cuencas entre sus dedos, lo lanzó sobre su cabeza diciendo [Temple de Espadas], cogió con fuerza su rosario otra vez y lo agitó hacia Toño. Seis espadas traslucidas hechas de luz verde se posaron sobre el espectro, cayeron sobre él clavándose en su cuerpo e inmovilizándolo y al instante el fuego verde entró en combustión haciéndolo gritar de dolor.
«Esta estúpida niña es una [Chaman] o [Exorcista], sus habilidades se centran en demacrar, interrumpir y anular a su enemigo… Mientras esté viva será el estorbo más grande, debo alcanzarla y aplicarle mi habilidad especial», Toño contrajo sus músculos deshaciendo las espadas que se le clavaron, esquivó el martillo de Hotai dando un salto largo hacia atrás y cayó posicionado hacia Aranavia.
El espectro apuntó la boca en su pecho hacia la [Chaman], forzó esas fauces con sus dedos abriéndolas más y estas vomitaron un torrente de sangre que dio de lleno contra Aranavia. La muchacha fue arrojada varios metros hacia atrás, su visión se vio comprometida por el espeso líquido e intentar pararse era inútil pues el suelo estaba resbaloso y le impedía erguirse con rapidez. Toño extrajo de las fauces en su pecho a una mujer viva, la tomó con todos sus brazos sobre su cabeza y la partió bañándose con sus entrañas. [Depuración Cruenta] cuando su cuerpo tuvo contacto con la sangre de su victima, el fuego verde que lo aquejaba se apagó y sin esa molesta habilidad debilitándolo pudo centrarse en sus otros cuatro oponentes.
«Eso me limpió de su maldición. Tengo pocos segundos para matarla antes de que se recupere», Toño golpeó el suelo con sus palmas, los trozos de cadáveres en un área de 20 metros comenzaron a flotar y los dirigió contra los demás para distraerlos mientras se encargaría de Aranavia.
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