LISMATUS: SENDA DEL HERALDO - 50
«Veo la espada que le presté e inmediatamente me inunda un sentimiento de tristeza… Sé que mi tribu ocultó su creación, fue pasada por generaciones como un secreto para defendernos y su existencia pasa desapercibida de nuestras hermanas que nos ven con desprecio. Siempre fue mía y de eso no tengo duda ¿Pero por qué traerla conmigo si no puedo usarla? Tal vez he olvidado a alguien importante, eso no lo sé y me aterra pensar mucho en ello», Amaku miró asustada como esos restos esqueléticos saltaron a la espalda de Tamir y por un segundo pudo sentir el agónico dolor que le ocasionaron.
Los hilos plateados que unían a Tamir con sus compañeros se rompieron, al suceder no causaron daño alguno y fue una señal de que su conexión con los [Nodos Espirituales] se había detenido. Por el dolor que sentía, Tamir dejó caer sus espadas, las costillas de esa criatura se clavaron profundamente en las suyas, podía sentirlas penetrar su tórax con cada segundo, aquel cráneo de colmillos rotos se partió a la mitad para aprisionar la cabeza del joven y la columna vertebral que ondeaba tal serpiente se clavó en su espalda penetrándolo.
—¡Suéltame carajo! ¡Duele! —Tamir intentó usar sus uñas para arrancarse a esa entidad, terminó solo por lastimarse la piel con los arañazos que se dio, el brazo que le regaló Axel comenzó a reaccionar de forma extraña y dejó trozos de sí mismo sobre el esqueleto.
—¡Tamir, al suelo ahora! —La voz de Amaku sonaba difusa en la mente del muchacho y apenas consciente le hizo caso.
Los tallos de la enredadera con la que antes amarró a Tamir, crecieron para atrapar a dos mukis que corrían cerca de herido muchacho y tal acción causó que el mana de Amaku disminuyera considerablemente por la distancia a la cual aplicó el control. Otros tres mukis salieron de la tierra cerca de Tamir, esto preocupó a Vaulug y Amaku, sin embargo, estos seres ignoraron completamente al muchacho para dar un clavado en la tierra y levantar picos filosos hacia la amazona y el pangolín. El suelo comenzó a ondear como si fuera líquido, fue tomando una forma plana sin ninguna precipitación o lugar donde ocultarse. Arriba de ellos escucharon un fuerte zumbido, seguido de las voces de Holee y Warawisa, la primera estaba sobrevolando la zona cargando a la [Bruja Amazona], la cual les indicaban ponerse a resguardo mientras ella era dejada en el suelo entre Tamir y sus compañeros que iban a socorrerlo.
—¡Maldita sea, no deberíamos gastar recursos en ellos! [Muerte del Territorio] —Warawisa golpeó su escudo contra el suelo, generando de la zona de impacto una onda de energía que detuvo el ataque de tierra de los mukis y los expulsó fuera del subsuelo.
—¡Calla y haz lo tuyo! —Holee se impulsó con sus alas al ras del suelo, extendió sus cuchillas de mantis y cortó por el pecho a los mukis que se hicieron polvo segundos después.
—Con eso estamos cinco reunidos —viendo a lo lejos a Ángelo cargando a Yukiko—, siete. Vaulug, ve con Ángelo a escoltarlo por si le aparecen mukis. —Amaku estaba notoriamente cansada, miró en su mano una semilla y su báculo dejó caer otra.
Los gritos de Tamir se hacían más intensos, cuando los siete se reunieron a su alrededor vieron con horror lo que le estaba pasando y ninguno podía comprender la escena. Aquel esqueleto estaba hundiéndose en la piel de Tamir, parecía consumir los huesos del muchacho y expulsarlos fuera de su cuerpo para reemplazarse con ellos.
A lo lejos venia corriendo Axel en su forma de gorberin, los enormes brazos del primate le permitían cargar a Hotai y Sylchel sin problemas y al reunirse con sus compañeros se sorprendió con la situación de Tamir.
—Axel, usa tu habilidad de análisis. No podemos retirar esa cosa descuidadamente. —Le dijo Holee preocupada y le hizo espacio para que el demonio pudiera avanzar.
—Ángelo, Vaulug, Holee y Warawisa, manténgase alertas por si se aproximan mukis a atacarnos. —Mencionó Amaku yendo a revisar al par de chicas que Axel dejó con cuidado en el suelo.
«Holee, dile a Amaku que Sylchel está empeorando y que el cuerpo de Hotai fue afectado por los [Nodos Espirituales]… Ella está muy débil y ha perdido casi toda su fuerza», Axel terminó de volver a su forma demoniaca y usó [Analizar Superior] hacia el ente que estaba entrando en Tamir.
Nombre: Licántropo parasitario
Descripción: Restos óseos de un antiguo ser perteneciente a otro mundo, se le considera la maldición que vuelve a los humanos en licántropos, solo afecta a quien tuvo contacto directo con los colmillos de un infectado y cuando el huésped original muere los despojos lo buscan para incubar en el infectado. El nuevo recipiente del parasito tiene altas posibilidades de morir, de esto ocurrir los restos buscaran uno nuevo hasta unirse correctamente a un humano.
Estado:
[Infección de Licantropía, Activada] Se han detectado colmillos en el cuerpo de Tamir Colwyn.
[Cambio de Raza, Activada] El huésped está sufriendo transformaciones físicas continuas.
[Cambio de Clase, Activada] Nueva clase se adecuara a las actuales del huésped.
[Obtención de Título, Activada] La vida del huésped acaba de cambiar de ruta.
Advertencia:
>> Forzar la extracción del parasito matara al huésped inmediatamente.
>> ADN de [Demonio Prototipo] detectado, corrupción del parasito en proceso…
>> Infección al 20%, posibilidad de supervivencia al 80%… Infección al 21%, posibilidad de supervivencia al 79%… Infección al 22%, posibilidad de supervivencia al 78%…
«Oh no… Holee, esto es malo. No podemos hacer nada por Tamir. Lo mataremos si retiramos ese parasito », Axel se quedó pasmado ante su amigo que no paraba de gritar por el intenso dolor que sentía.
—¿Qu-Que dijo Axel? ¿Qué es esa cosa y como se la quitamos? —Preguntó Amaku al ver la reacción de frustración del demonio.
—Dijo que lo que tiene es un parasito, si lo sacamos a la fuerza mataremos a Tamir… Axel, haz un pacto con Tamir al igual que lo hiciste conmigo. Fue gracias a ti que la infección de los parásitos Naxus se detuvo y pude sobrevivir hasta ahora. —Sugirió Holee con notoria preocupación.
«Es cierto, si pacto con Tamir podría salvarlo pero… —viendo el aura de Horos a lo lejos—. Eso me debilitaría tanto que dudo podamos sobrevivir al supervisor», pensaba Axel, escuchar los gritos agónicos de Tamir le hizo tomar la decisión más arriesgada y cuando se puso al nivel de su compañero para decirle su plan, una ventana de advertencia se interpuso entre ambos.
>> Peligro, el estado del objetivo a pactar es crítico… La infección de [Licántropo parasitario] tiene prioridad en los cambios físicos y genéticos… No se puede pactar hasta que este proceso finalice.
«¡Me cago en todo! Dice que no puedo pactar con Tamir hasta que su transformación finalice… Ahora todo depende solo de él», exclamó Axel pateando con fuerza el suelo, estaba enojado por no poder hacer nada, repentinamente sintió algo acercándosele desde arriba y advirtió con un gruñido hacia ese lugar.
Una mano cerrada hecha de roca de siquiera 3×3 metros se dirigía hacia ellos, al tenerla más cerca pudieron escuchar gritos y esta extraña formación se detuvo flotando ante ellos para mostrar que aprisionaba a Aegar.
—Ho-Horos… E-Ese bastardo es muy fuerte. —Dijo con esfuerzo el hombre de cabellera plateada, estaba sujetado junto a su alabarda, la mano rocosa que lo aprisionaba se hizo polvo dejándolo caer al suelo en medio del grupo y de la tierra frente a ellos salió Horos.
—No tenías que resistirte tanto, Aegar —viendo a las ofrendas reunidas y asustadas por verlo—. Con eso todos están presentes. Seré rápido con esto, por un evento no previsto Tamir quedó fuera de mis [Nodos Espirituales], significa que no será parte de esta prueba, no será atacado por los mukis ni por mí y siempre que sobreviva a su transformación es libre de irse. —Con la presencia de Horos todos estaban alertas y podían sentir la presión que generaba su aura.
—¿Cuál es el significado de esto? ¿Por qué deberíamos creerte? —Increpó Warawisa yendo al frente, cuando lo ojos de Horos se posaron en ella todo su cuerpo se estremeció.
—Son órdenes de nuestra santa madre, así que agradezcan desde el fondo de sus impertinentes corazones la bondad que les brinda. Segundo punto —sonriéndoles con sinceridad—. Estoy contento por tan buen trabajo que hicieron en el primer acto, noté que tan fuertes son los lazos que los unen y por no tener bajas mortales les daré un regalo. —Horos levantó su martillo, al instante que lo hizo los [Nodos Espirituales] que unen a los presentes cambiaron de color a uno carmesí intenso y todos quedaron desconcertados por este efecto.
—¿Qué fue lo que nos hiciste? —Preguntó Holee intentando tocar el lazo que salía de su pecho y solo terminaba atravesándolo.
—Lo descubrirán a su debido tiempo si siguen actuando como lo han hecho, pero es un arma de doble filo que sacara a relucir sus verdades internas… Estoy ansioso por ver cuantos llegan al tercer y último acto. Cuando estén listos vengan a enfrentarme, estaré esperándolos. —Horos les dio la espalda con total confianza, sabía que ninguno iba a ser tan tonto como para atacarlo.
—Ese tipo no deja de ponerme los nervios de punta ¿Tan fuerte es que no nos ve como una amenaza? —Dijo Vaulug viendo con cierto temor al supervisor.
—Lo único que pude averiguar es que usa el elemento tierra a un nivel superior sin ningún esfuerzo, al igual que los mukis puede moverse por el suelo y los golpes de su martillo son demasiados rápidos como para distraerse. —Agregó Aegar quitándose la tierra de su armadura y rompió una roca que cubría la punta de su arma.
—Al menos podemos estar tranquilos de que no atacara a Tamir-san… Du-Du… —Yukiko miró a Tamir y notó que a su costado estaba una de las copias de la Diosa.
—Tranquila, pequeña zorrita. Solo vine a ver a este mocoso. —Esa copia de Durgea se puso a lado de Tamir, este muchacho intentó alejarse pero el dolor que sentía lo hizo retorcerse en el suelo y causó la risa de la diosa.
—¡Aléjate de él! ¡No será parte de tu enferma diversión! —Exclamó Amaku acercándose.
—No pueden hacer nada para evitarlo, deberían ser más agradecidos de que ordené a Horos excluir a este mocoso y que no se preocuparan por él… Ya que están reunidos ¿Quieren oír una historia? —Preguntó la diosa con una voz melosa, los presentes se miraron y solo Hotai respondió con un leve titubeo que sí.
A todas las minas del mundo son envidas diferentes tipos de personas, desde criminales seleccionados, gente pobre que buscaba un trabajo, extranjeros que fueron engañados, bastardos que deben ser eliminados y un pequeño porcentaje de gente con problemas especiales que se vuelven las vergüenzas de sus familias. Este fue el caso de una inusual mujer, aunque decirle mujer sería demasiado pues solo era una hembra salvaje, la cual nació en una reconocida familia de nobles y que desde pequeña sus padres la vieron como algo detestable por su comportamiento.
Desde que tenía cinco años mostraba actos deplorables, tenía la costumbre de quitarse la ropa, corretear desnuda sin ningún pudor y algunas veces jugar con sus lugares especiales a la vista de muchas personas. Al principio lo tomaron como algo infantil, era regañada constantemente llegando incluso a fuertes castigos físicos, fue notorio como un problema grave cuando ni con 13 años formulaba palabra alguna y sus actos comenzaron a volverse más perturbadores mientras más conocimiento del mundo adquiría.
Sus padres la escondían para que no causara problemas, ya tenía indecentes donde hirió gravemente a las mucamas que la atendían, sus hermanos menores tenían prohibido acercársele y solo a sirvientas entrenadas se les era permitido atender sus necesidades básicas. Esa hembra solo había empeorado con los años, era común encontrarla complaciéndose con objetos diferentes, usaba cualquier tipo de cosas que pudiera caberle y solo gemía como un animal sin prestarle atención al mundo que la rodeaba. Pobres padres adinerados, tenían muchas riquezas a su disposición, contrataron instructores que pudieran educarla, clérigos de alto nivel para curar algo invisible, brujas experimentadas que rompieran una maldición no existente y la lista de especialistas a los cuales pagaron por su silencio se incrementaba constantemente.
El peor día para esa familia tuvo lugar en la boda del hijo mayor, se hizo un gran banquete para invitados de alta alcurnia, se contrató la mejor seguridad para resguardarlos y el evento era marcado como uno que quedaría en los libros de historia… Lamentablemente se volvió algo que todos quisieran olvidar. Ese día tras bañar a esa perturbada hembra de 22 años, la mucama encargada cometió el error de distraerse por la música festiva y recibió una horrida sorpresa cuando fue atacada por la espalda.
Ella siempre tuvo un libido elevado, pero nadie sabía a qué nivel y se divirtió por algunos minutos con esa pobrecilla empleada. Sus fuertes besos se volvieron mordidas que arrancaron un joven rostro, usó una escoba en su víctima intentando darle el placer que ella sentida y embriagada de lujuria no se controló hasta llegar a atravesarle el vientre. Cuando su juguete ya no se movía, ni hacia ruido alguno, notó la puerta abierta y dio sus primeros pasos hacia el exterior.
Su segundo encuentro fue con un joven lavaplatos que vino a trabajar, este chico se la topó dentro de una habitación donde escuchó ruidos raros, al ver por la entre abierta puerta caminó despacio hacia ella y con desconfianza entró para toparse a una joven que lo llamaba con su desnudo cuerpo. Al principio no sabía qué hacer, estaba en duda sobre si aceptar esa extraña invitación, pero tras un día largo de trabajo pensó que podía darse el gusto y sin darse cuenta se había condenado a una agónica muerte. Algunas personas como ella que nacieron con una mente diferente, desarrollan una fuerza extraordinaria debido al nulo control de sus impulsos, ese joven lo descubrió cuando al ella sentir ese calor ajeno dispersándose en su interior, lo tomó con fuerza del cuello para estrujarlo conforme su excitación aumentaba y a pesar de que el lavaplatos le daba golpes para alejarla, ella parecía disfrutar de sentir dolor.
Una joven muchacha que buscaba tomar aire seria su tercer encuentro, la vio caminando desnuda hacia otra habitación y por una combinación de curiosidad con preocupación decidió seguirla. Al verla de espaldas solo escuchaba sus extraños gemidos, a los cuales esta joven virgen confundió con alaridos de dolor y al acercarse con la intención de auxiliarla se quedaría estupefacta del miedo. Esa hembra con moretones en la cara de la lucha con su anterior víctima, tenía en su mano el miembro arrancado de ese lavaplatos e intentaba desesperadamente insertárselo sin ningún resultado y al ver a esa horrorizada joven se le tiró encima. Arrancarle el costoso vestido fue fácil, a pesar de que su víctima se defendía, la agresora aprendió algo de su anterior encuentro y le dio varios puñetazos convencida de que generaban el mismo placer que ella sintió. Cuando la joven se sometió al dolor, fue carta blanca para que la hembra sea más violenta, le arrancó la garganta a mordidas, desgarró esos aun no bien formados pechos con sus uñas, le metió sus manos en el vientre arrancándole los intestinos y mientras hacia todo eso no dejaba de frotar su intimidad con el cuerpo de su víctima.
Su último encuentro fue el más abominable, cuando corría desnuda por el jardín mientras la fiesta se llevaba en el salón principal, algunos niños jugaban por ahí a las escondidas y mientras un pequeño buscaba a su amiga se topó con un horrido escenario. Esa hembra sostenía a la niña que gritaba por ayuda contra el suelo, en su mano sostenía flechas decorativas y cuando se sintió observada le lanzó una perturbadora sonrisa al espectador que huyó despavorido. Ojala se pudiera decir que fue rápido, sus experiencias anteriores le enseñaron a contenerse para no dejar sin vida tan rápido a sus presas y lamentablemente el testigo corrió a esconderse entre los arbusto tras orinarse del miedo.
Los adultos llegaron siquiera 20 minutos después, lo que vieron sería algo que los perseguiría en sus pesadillas para toda la vida, ahí estaba el cadáver de una niña desmembrada, con su intimidad abarrotadas de las flechas decorativas, a su lado la hembra usaba uno de esos débiles brazos que arrancó para complacerse y cuya enajenada sonrisa parecía invitarlos a formar de lo que ella consideraba placentero.
Obviamente todo explotó, hombres se le lanzaron encima para someterla, los gritos de horror no se hicieron esperar, las exigencias de justicia por mano propia colmaron el patio y ante tales eventos la familia de la hembra tuvo que hacerse presente. Explicar que era ella es difícil, que gente ajena a su familia entienda lo que esta sufre por culpa de esa hembra es imposible, lo único que pudieron hacer para intentar apaciguar a las familias afectadas, fue ceder grandes cantidades de su capital como compensación y al mismo tiempo cerrarles la boca.
Esta era la gota que derramó el vaso, sea lo que sea que esta hembra era aún era parte de la familia, por eso no le dieron muerte cuando crecía y tras haber probado sangre, saben bien que ahora nunca se detendría. Fue así que con un gran pesar, escondido bajo un enorme alivio esta familia decidió su destino, a la hembra la mandarían como ofrenda a la santa madre Durgea, pensaron que siquiera con esa vida ofrecida su actualmente tambaleante fortuna se recuperaría, al mismo tiempo harían justicia por sus crímenes y sería una forma de cerrar esos cabos suelos.
A pesar de que pidieron que sea transportada a parte, ellos no tenían potestad sobre los asuntos de los encargados de las minas, la hembra fue puesta junto a la carga común en una carreta que solo transportaba tres prisioneros, siendo resguardada por tres personas y sin seguridad extra por que la temporada no era tan problemática. Los que compartían ese pequeño espacio junto a ella se sentían incomodos, pues no paraba de gemir en ningún momento e intentaba alcanzar su intimidad para su rutina diaria de auto complacerse pero las cadenas de seguridad se lo impedían. Aquellos encargados del transporte hablaron entre ellos, obviamente conocían sus crímenes, sin embargo, era inusual encontrarse con una verdadera noble en este trabajo y con precauciones adecuadas sacaron a la hembra para usarla como querían. Un viaje de casi un mes se volvió algo más llevadero, esa hembra simplemente pedía más y parecía que su lujuria era insaciable.
Al llegar a los alrededores de las minas Equidna, sucedió el segundo evento que marcaría un destino imprevisto, pasó una noche cuando la hembra era liberada de sus cadenas para satisfacer al personal, un descuido del carcelero terminó en esta desquiciada corriendo hacia el llano terreno rocoso y en poco tiempo la perdieron de vista. Su error estaba hecho pero no era la primera vez que algo así pasaba, algunas veces las ofrendas mueren durante el viaje y son reportadas a los supervisores como pérdidas comunes. Sin ganas de gastar esfuerzos en seguirla, los tres vigilantes acordaron entre si no hacer nada y dejar a la hembra morir a la intemperie a manos de los peligros de la zona.
Ahora entran los otros actores de esta historia, yo creé a los mukis como espíritus elementales básicos, si la puta de Kalla tiene a sus slime, yo tendría unos seres superiores a ellos y los doté de una vida infinita que no rompieran las leyes de Regis. Los mukis son generados con un total desconocimiento de la muerte, sus cuerpos están hechos de polvo que yo misma creé y lo que observan está conformado por una conciencia simple para comer, atacar y juntar minerales, esos son los únicos pensamientos en sus pequeñas mentes. En los casos de los anchanchos y los chinchíllidos, decidí dotarlos de una inteligencia más elevada, sin embargo, por la reglas de Regis perdían su inmortalidad y comenzaron a hallar formas para reproducirse preservando su especie.
En esa ocasión que la hembra corrió por los páramos de Equidna, no sabía dónde iba y solo se dirigió a lo profundo de las cuevas guiada por las sombras que generaba la luna. Fue ahí que vio a mis pequeñas creaciones, un grupo de cinco mukis que solo buscaban presas y al divisarla comenzaron a rodarla con agresividad. Sin embargo, a diferencia del miedo, asco o repudio que generan en aquellos que los miran, esta hembra se postró de piernas abiertas ante ellos, gimiendo de placer mientras los invitaba a tomarla y aunque desconocen una reproducción física, los mukis se le acercaron intrigados.
Nunca entenderé como este mundo está diseñado, en las órdenes que tenían los mukis nunca estuvo presente la reproducción sexual, pero estos lo hicieron ¿Tal vez influenciados por el ciclo de la vida? ¿Tal vez por imitación de algo que vieron? La cuestión es que ellos mismos generaron órganos de sus cuerpos para ese propósito, tomaron turnos con la hembra de maneras que ella parecía desear, al crear la habitual posesión para arrastrar víctimas a su plano, estos nunca la lastimaron y la trajeron consigo para compartir su descubriendo entre la infinidad de mukis que aguardan para salir.
Pasaron unos meses hasta que me diera cuenta de que algo extraño sucedía, la cantidad de mukis que permito salir de su plano comenzó a descender y preocupada por este evento fui a ver que sucedía. Me encontré una enorme pila de carne húmeda, todos ellos embriagados de una lujuria que nunca probaron y en medio de todo estaba la hembra intentando saciarse con ellos. Al principio pensé en asesinarla para que todo volviera a la normalidad, sin embargo, noté que los mukis habían cambiado su comportamiento, criaturas agresivas ahora cuidaban a esa hembra como un tesoro más valioso que los minerales que recolectaban por naturaleza y esta los destrozaba durante el coito haciéndolos comenzar su ciclo de restauración para darle espacio al siguiente. Lo más sorprendente fue ver que habían logrado preñarla, algo diferente a mis creaciones originales estaba gestando dentro de ella y eso elevó mi curiosidad.
Los siguientes meses vi continuos abortos espontáneos, la brutalidad con la que copulaban era tanta como para desprender los fetos en formación y que estos murieran volviéndose alimento para su madre. Tenía tanta curiosidad, se supone que mis mukis no pueden morir convencionalmente, pero estos fetos perdían esa característica y morían sin ser parte del ciclo. Pasaron un par de años, donde un vientre muy hinchado al fin dejó caer un feto casi formado, la pequeña criatura tenía una apariencia de muki pero con piel humana, pensé que era otro aborto hasta que lo vi reaccionando y tuve que llevármelo o hubiera sido otro bocadillo para su madre. Los mukis al primer vistazo de este ser lo rechazaban, le tenían repudio lo cual era un sentimiento con el cual yo no los creé y al sacarlo de ese plano comencé a hacerme cargo de él.
Durante varios años mantuve una de mis manifestaciones a su lado, el desarrollo de un humano es el peor de todos, nacen totalmente inútiles, sin capacidad de adecuarse a su entorno, alguna forma de defenderse o un crecimiento acelerado. A sus 5 años cuando noté que ya era consciente de su habitad, le dije que era tiempo de que se valiera por sí mismo, así le permití vagar por Equidna en busca de sus alimentos y aunque nunca se lo dije lo mantuve vigilado.
Yo no pensé en darle un nombre, sentía que no me correspondía esa tarea y vivió un tiempo sin una identidad propia. Él poseía muchas de las características de sus padres, un control de tierra superior al de un mago normal, las características físicas aumentadas y falló en adquirir la habilidad de moverse entre planos como hacen los mukis. Lo extraño fue que los mukis lo rechazaban con extrema violencia, hubo una ocasión donde intentó ir con un grupo de mukis, estos solo olfatearon algo en él y se le lanzaron como bestias salvajes tras un invasor de su territorio.
Puedo decir que su primera lucha a muerte fue muy informativa, noté que el sangraba como un humano y supe que adquirió la mortalidad de estos. Aun estando en desventaja logró ganar, claro que fue herido de gravedad y desorientado por la pérdida de sangre se acercó a las barracas de los trabajadores. Era la primera vez que el niño tenía contacto con humanos, los había observado oculto entre las sombras, con cierta curiosidad pero con mucho miedo de acercárseles y ahora estaba entrando a esa barraca vacía. El niño aprovechó ese momento para esconderse bajo las camas, para su suerte encontró alimento que lo ayudó a subsistir y durante los siguientes días se la paso robando comida, jugándoles bromas a los trabajadores al mover sus pertenencias y practicando el habla repitiendo las palabras que escuchaba.
Tales travesuras de un mocoso en busca de atención, hicieron que los trabajadores pensaran que habían algo malo en su barraca, se extendió el rumor de los peculiares eventos y la administración de la minas decidió enviar a un experto. Este era un [Chaman] de nombre Chicho, algo joven para este trabajo pero con el conocimiento necesario y sus peticiones fueron algo inusuales… Ni yo sabía que los humanos crearon conjuros tan raros. Chicho pidió a los trabajadores traer sus ropas usadas, las amontonó en un muñeco con la forma de un pequeño humanoide y trajo un látigo hecho con un entramado de raíces de Ayahuasca. Él [Chaman] comenzó el exorcismo fumando hierbas de la zona, disipando el humo por toda la barraca, luego latigueó el muñeco mientras vociferaba palabras antiguas y cada una de esas palabras comenzó a tener efecto en el pequeño que se escondía bajo una cama.
No pude entender de qué se trataba, solo sé que ese cantico extraño fue tan agonizante para el niño que lo hizo correr de su escondite y los presentes lo vieron chillando mientras intentaba escapar hacia la puerta. El niño corrió para huir de la barraca, fue seguido por los trabajadores hasta que lo arrinconaron en un acantilado y estando en su precaria situación este se mostró agresivo para defenderse. La gente lo miraba con asco, le decían muchas palabras mal sonantes para denigrarlo y usaban sus herramientas para irlo empujando hacia esa caída mortal. Fue entonces que una voz se hizo presente, calló a las demás mientras daba pesados pasos hacia el frente y haciendo a un lado a la multitud se puso al nivel de niño. Este hombre de unos 30 años no tenía esa mirada de repudio, llamó su atención con una jugosa manzana que mordió para indicarle al niño que era seguro comerla y con algo de desconfianza este la tomó. Aquel salvador le dijo que estaba bien, si quería más comida podía regresar que él se la daría, pero que nunca más vuelva a entrar sin ser invitado o hacerles travesuras.
El hombre que lo salvó era uno de mis supervisores de ese entonces, su nombre era Horos y desde ese día tomó al extraño niño como su aprendiz. Las semanas pasaban, el niño creció más rápido con las sobras que los trabajadores de esas barracas le daban y lentamente le fueron tomando confianza e incluso lo vieron como un compañero. Horos le enseñó lo básico de pelear como un humano, le administro clases de comportamiento básico y le hizo ganarse su propia comida al trabajar como uno más de esa barraca.
A pesar de todo ese tiempo junto a ellos, ninguno le dio un nombre y solo lo llamaban por apodos divertidos. Durante los festivales siguientes, Horos dejaba al niño atrás e iba a cumplir con sus labores de supervisor y cuando regresaba… Los trabajadores con los que iba al festival no volvían junto a él. En casi 10 años de convivencia el niño vio a innumerables trabajadores llegar, laborar por 6 meses para luego desaparecer sin dejar rastro alguno tras el festival, el recuerdo de ellos era borrado y por eso no entendía por qué en cada una de esas ocasiones Horos regresaba deprimido.
La curiosidad no se hizo esperar, el niño siguió a Horos durante un festival para tal vez ayudarlo con su trabajo, haciéndole menos pesada la carga que lo aquejaba y ahí un nuevo mundo de maravillas se abrió para el niño. Siempre había escuchado el festival desde lejos, era la primera vez que lo veía en persona y él se mezcló entre ellos durante el evento central donde las ofrendas me son enviadas. Lo que vio durante su estadía en el laberinto subterráneo fue el horror mismo del festival, se enfrentó a los engendros, sobrevivió al [Útero Eterno] y fue campeón de las pruebas donde participó. El niño solo buscaba a Horos desesperadamente, a él lo confundieron muchas veces con algún monstruo por su apariencia y tras tomar la vida de varios que lo atacaron, creía que su amigo corría los mismos peligros.
Ese Horos era el segundo supervisor, se encargaba de enfrentarse a las ofrendas hasta que estas demostraran ser dignas de pasar con el siguiente, a pesar de tener dudas por las cantidad de inocentes que mató, creía de verdad en que esto era por el bien del mundo y fue así que ambos se encontraron cuando el supervisor realizaba su prueba. Yo no entiendo que pasó por su mente, un descuido para proteger a ese niño le costó una vida de sacrificios y la herida que sufrió fue fatal para un humano a pesar de que tuviera mi bendición. La ira del niño no se hizo tardar, había perdido al único humano que nunca lo miró como un monstruo y masacró a los causantes desplegando el máximo de sus habilidades de muki.
Nunca pensé en tomar a ese niño como un supervisor, sin embargo, ahora que se había desarrollado era perfecto para el papel y me presenté ante él en mi forma verdadera tras tantos años. Él me reconoció como aquella mujer de piedra que lo cuidó, me rogó incesantemente para que reviviera a Horos, para que trajera de vuelta al hombre que lo crio como un hijo y al no poder hacer eso decidí darle una opción diferente. El niño tomaría todo de Horos, su nombre, su cuerpo, sus memorias, parte de su personalidad y en especial el puesto de supervisor de este. Así que los incube a ambos dentro del [Útero Eterno], el cadáver de un humano serviría como piel para un mestizo de mukis, el pellejo que obtendría envejecería de acuerdo a sus deseos y mi bendición fortalecería sus habilidades naturales.
Así renació alguien diferente, el antiguo Horos fue eliminado de las memorias del mundo como toda ofrenda, pero este nuevo Horos tenía su corazón colmado con los sentimientos de ambos individuos, junto a una total fe en la Diosa que cumplió su deseo y lo mantuvo vivo desde su primer nacimiento.
Aquellos que escucharon la historia contó Durgea se quedaron en shock, vieron a lo lejos al mencionado Horos y este solo estaba balanceando su martillo en la palma de su mano sin preocupación alguna.
—E-Espera… ¿Entonces qué paso con su madre? ¿Dónde está esa loca mujer? —Preguntó Hotai interesada y Sylchel le hizo un ademan para que se callara.
—Ella dejó de ser humana hace muchas décadas, tuve que quitarle la capacidad reproductiva pues si habían más como Horos, él dejaría de ser especial y eso ya no sería interesante para mí.
—Sera mejor no hacerle más preguntas, ella no da puntada sin hilo y quien sabe que no pedirá por esa inútil información. —Mencionó Amaku viendo de reojo que el estado de Tamir estaba empeorando, los huesos que salieron de su cuerpo cayeron con mucha sangre y eso lo ponía en peligro.
—Horos sabe muy bien por lo que estás pasando, tonto demonio. Él también fue atacado por humanos cuando intentaba salvar a alguien importante, tal vez en otras circunstancias se habrían llevado bien —dándoles la espalda—. Ese es suficiente tiempo para que descansaran, no quiero que pongan la excusa de que estaban exhaustos cuando rueguen por sus vidas. —La copia de Durgea se demoró entre risas petulantes.
—No sé si ella nos ayuda o nos pone en peor situación. —Dijo Vaulug yendo al frente junto con Ángelo.
—Solo somos su diversión, va a alargar nuestro sufrimiento para su entretenimiento. Axel ¿Cómo lucharemos contra Horos? —Preguntó Holee ansiosa por la respuesta del demonio.
«No soy un estratega como Tamir, dudo que pueda tomar las decisiones correctas cuando nuestras vidas están en riesgo —viendo a Aegar recuperándose—. Creo que él sería una mejor opción para liderar… Pero», Axel aceptaba lo hechos, él no era un líder y no era momento de aprender a ser uno. Al ver a Aegar, notó con su [Visión Demoníaca] que había sentimientos de culpa emanándole, según lo que veía estos tomaban la forma de distintas personas maldiciendo su nombre.
—Aegar, dice Axel que tomes el rol de líder para comenzar el ataque. —Dijo la joven demonio y sus compañeros miraron al hombre que mencionó.
—Lo entiendo, haré lo mejor que pueda así que bríndenme su apoyo. Hotai, Sylchel, Yukiko y Tamir están en malas condiciones, se quedaran atrás para ser protegidos por Amaku y Warawisa. Las amazonas tienen habilidades para crear una zona donde proteger a los heridos y no nos preocuparemos por ellos. Holee y Ángelo estarán al medio, son los que más rápido pueden desplazarse y ayudar a ambos grupos de ser necesitarlo. Al frente estaremos Axel, Vaulug y yo, sabemos que ataca con tierra así que tengan cuidado por donde pisan. Si tan solo tuviéramos un mago, con hechizos de área que afecten el entorno evitaríamos que use sus habilidades continuamente. —Con las indicaciones hechas, Aegar guio al grupo de ataque.
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