LISMATUS: SENDA DEL HERALDO - 55
Lo primero que vieron en la salida del túnel los preocupó, se trataba de alguien desnudo recostado contra la pared, al acercarse pudieron reconocer que estaba muerto y se trataba de un joven casi calvo un tanto regordete que presentaba varias heridas. Axel se le acercó notando que le habían sacado los ojos, tenía moretones en todo el cuerpo hechos por lo que parecía ser una vara, sus uñas fueron arrancadas y la cantidad de sangre que caía por su boca era señal de que le cortaron la lengua.
—¿Qué mierda le pasó a este tipo? —Preguntó Tamir asombrado, notó que en su mano sostenía la placa de los vigilantes de Equidna y al verla Aegar lo reconoció.
—E-Espera ya recuerdo a este sujeto, es uno de los tipos con los que vinieron y estuvieron trabajando juntos… Creo que su nombre era Brandon, no era alguien que llamara la atención así que nunca me preocupé en saber más de él… Hotai, será mejor que estés alerta. —Mencionó Aegar intentando pararse por sí mismo pero las heridas en sus piernas casi lo tiran al suelo.
—Está bien, Aegar, pero todavía sujétate a mí. Axel ¿De verdad es seguro ir por aquí? —Hotai sostuvo con fuerza el martillo que tomó de Horos e hizo un esfuerzo por soportar a Aegar con el brazo que antes se dislocó.
—Acabo de revisar el mapa, no muestra señales de monstruos y además aquí está la persona por la que vine a Equidna. En total son 45 marcas de sobrevivientes y a este chico lo torturaron por algún motivo. Yo iré primero, puedo defenderme sin problemas y luego entraran ustedes si ven que todo está… —el túnel comenzó a temblar y se escuchaba todo derrumbándose desde el fondo—, a la mierda, entren rápido. —A la señal de Axel pasaron a la caverna y el cuerpo de ese joven regordete fue enterrado por las rocas.
—Hotai, antes de que nos encontremos con otras personas, cubre los cuernos de Ángelo con su cabello. Felizmente tiene la cabellera larga y sus cuernos son pequeños para esconderlos. —Mencionó Holee al salir del túnel.
Al llegar a este nuevo escenario, se llevaron una gran sorpresa al encontrar total decadencia, por un lado había varios prisioneros violando a las esclavas que atraparon, algunos de estos delincuentes se dedicaban a torturar hombres indefensos con armas oxidadas y gritaban estrepitosamente arengas para motivarse en sus viles actos. Axel miró rápidamente si Lulú estaba entre esas mujeres violentadas, buscó en su mapa dándose cuenta de que no se encontraba ahí y extrañamente parecía estar oculta bajo tierra. Al otro extremo de la caverna estaba un grupo compuesto de gente que parecía guerreros, solo estaban apoyados contra la pared, fumando o bebiendo mientras conversaban sin importarles los horrores que pasaban a unos metros de ellos.
Cuando entraron llamaron la atención de varios individuos de ambos grupos, aquellos enajenados se relamían los labios al ver las chicas heridas que estos jóvenes cargaban y comenzaron a cuchichear entre ellos. Tamir fue el primero en avanzar junto a Amaku, pues no quería dejarla sola en tan peligroso sitio, él se dirigió hacia quien parecía el líder de esos guerreros, dándose cuenta por sus vestimentas que algunos eran vigilantes y el sujetó al que se acercó era hubeast de la variante gorila.
—¿Pero qué mierda les pasa? ¿No ven lo que sucede? —Increpó el muchacho y solo recibió en la cara el humo de la pipa que fumaba ese hubeast gorila.
—¿ᚲᛖ ᛞᛁᛊᛖ ᛖᛊᛏᛖ ᛗᛟᚲᛟᛊᛟ? ᛟ ᚺᛟᛞᚨᛊ ᛃ ᛒᛖᛏᛖ ᚨ ᛟᛏᚱᚨ ᛈᚨᚱᛏᛖ —La expresión que puso este hubeast era de disgusto e hizo un gesto con su mano como diciéndole que se largue.
—¿E-Ese idioma? Deben ser de las minas de Leteo, Aegar nos dijo sobre dos elfos que estaban en su grupo venían de Xion-Xan ¿Ahora cómo vamos a entendernos? —Tamir se estaba resignándose pero los gritos de ayuda de esas mujeres lo impacientaban.
—Mi amigo dice por que no están ayudando a esas mujeres. Nuestro trabajo como vigilantes es mantener el orden. —Axel salió al frente sin soltar a Holee y sorprendió a sus compañeros pues habló el mismo idioma.
—¡Oh! Que sorpresa ver a un niño bonito hablando el idioma de los hombres, veo que incluso tienes las pelotas bien puestas como para venir a exigirme algo —los compañeros de este hubeast gorila se levantaban agresivamente, pero con una seña les indicó que se detengan—. Esas putas son solo esclavas, es mejor que los delincuentes se entretengan con ellas a que intenten un motín y no pienso desperdiciar fuerzas si algo peligroso sale de esos túneles. —Este hubeast gorila dio una larga aspirada a su pipa y tiró el humo a la cara de Axel.
—Entonces por mí pueden irse a la mierda, no se metan con nosotros y todo estará bien. —Axel le dio la espalda dando unos pasos hacia sus compañeros y repentinamente un crujido en el suelo lo pasmó.
*
Como sus compañeros estaban sosteniendo heridos, ninguno pudo reaccionar para ayudarlo, vieron como el suelo bajo los pies de Axel se partió y él junto a Holee caían a un sumidero de 5 metros de circunferencia. Inmediatamente dos elfos tras el hubeast gorila levantaron ballestas que tenían escondidas, dispararon contra Ángelo y Tamir quienes únicamente pudieron girar para proteger con sus espaldas a Amaku y Yukiko, Hotai por su parte lanzó a Aegar al suelo y usó el martillo de Horos blandiéndolo a los lados para bloquear las saetas.
—¿Qué mierda están haciendo? —Exclamó Tamir con tres saetas clavadas en su espalda, por como hablaba era notorio que estas perforaron sus pulmones, él fue sorprendido por una red metálica que lo derribó al suelo y al mismo tiempo Ángelo pasó por lo mismo. Por lo sucedido era obvio que habían planeado esta jugada y estaban esperando la oportunidad para hacerlos caer en su trampa.
—[ᛏᛖᚾᛖᛗᛟᛊ ᚨ ᛚᛟᛊ ᛒᛁᚺᛁᛚᚨᚾᛏᛖᛊ ᛞᛖ ᛖᚲᛁᛞᚾᚨ] [ᛊᛟᛚᛟ ᚾᛖᛊᛖᛊᛁᛏᚨᛗᛟᛊ ᚨᛚ ᛖᚾᚨᚾᛟ] [ᛈᚢᛖᛞᛖᚾ ᚢᛊᚨᚱ ᚨ ᛚᚨᛊ ᛗᚢᚺᛖᚱᛖᛊ ᚲᛟᛗᛟ ᛚᛖᛊ ᛈᛚᚨᛊᚲᚨ] [Tenemos a los vigilante de Equidna] [Solo necesitamos al enano] [Pueden usar a las mujeres como les plazca] —El hubeast gorila señaló con su dedo índice a Tamir y lo último que dijo marcó una enorme sonrisa pervertida en sus colegas.
—¡Aléjense! —Exclamó Hotai desplazándose hacia sus enemigos, al blandir el martillo de Horos se generó un muro de tierra entre sus amigos y estos tipos que iban por ellos.
—Ho-Hotai, rápido crea más muros —abriendo su [Caja Dimensional] saca una lanza—, necesitamos mantenerlos alejados para liberar a los demás. —Aegar solo pudo medio pararse ayudándose con la lanza, las heridas que tenía en sus piernas le evitaban hacer mucho.
—¡Dense prisa, si dejo de aguantar el peso Amaku será aplastada! —Dijo Tamir usando toda la fuerza de sus hombros para mantener la red levantada.
—[…] —Ángelo tenía dos saetas clavadas en su cadera, gracias a su fuerza podía soportar el peso de la red metálica y algo despertó en él al ver en peligro a Yukiko que sostiene aún inconsciente.
Una fuerte explosión de aire emanó de Ángelo, los ojos de este enorme muchacho fueron cubiertos por un intenso azul y se sacó la red que lo cubría con una sola mano. De las heridas que tenía Yukiko en sus brazos comenzó a salir algunas gotas de sangre, lo mismo pasaba con las perforaciones sangrantes que tenía Ángelo en su cadera, las llagas en la espalda de Tamir causadas por las saetas e incluso la sangre de los cadáveres de los alrededores comenzó a arrastrarse como si de serpientes se tratara. En segundos ante la mirada incrédula de los presentes, se creó en la mano de Ángelo una esfera compuesta de sangre, con un ademan de sus dedos esta tomó la forma de un pequeño obelisco y de esa liquida estructura fueron expulsados cientos de dardos sangrientos.
*
Los más hábiles de los atacantes se pusieron a cubierto tras rocas, desde ahí pudieron escuchar el sonido de varios impactos clavándose en todo lo que pudieron alcanzar y lo increíble era que cuando esos dardos sangrientos impactaron contra los compañeros de Ángelo, solo tocaron sus cuerpo como suaves gotas. Pero esto no fue igual para aquellos que el demonio marcó como sus enemigos, los dardos carmesís se clavaron 5 cm en sus pieles, penetrando incluso sus armaduras y se hundieron instantáneamente causando una explosión que destrozó las zonas de sus cuerpos afectadas. De ese grupo de veinte personas, solo fueron siete los que sobrevivieron y miraron temerosos el aspecto demoniaco de Ángelo.
—[ᛖ-ᛖᛊᛟ ᛖᛊ ᚢᚾ ᛞᛖᛗᛟᚾᛁᛟ, ᛖ-ᛖᛚ ᛖᛊᛏᚢᛈᛁᛞᛟ ᛏᛟᛈᛟ ᚾᚢᚾᚲᚨ ᚾᛟᛊ ᛞᛁᚺᛟ ᚾᚨᛞᚨ ᛞᛖ ᛖᛊᛏᛟ] [E-Eso es un demonio, é-él estúpido topo nunca nos dijo nada de esto] —Exclamó aterrorizado un vigilante hubeast de variante reptil.
—[ᛊᛟᛚᛟ ᚾᛖᛊᛖᛊᛁᛏᚨᛗᛟᛊ ᚨᛚ ᛖᚾᚨᚾᛟ ᛞᛖ ᛈᛖᛚᛟ ᚾᚨᚱᚨᚾᚺᚨ, ᛊᚢ ᛈᛚᚨᚲᚨ ᛞᛖᛒᛖ ᛊᛖᚱ ᚲᚨᛈᚨᛊ ᛞᛖ ᛊᛖᚱᚱᚨᚱ ᛖᛊᛏᛟᛊ ᛏᚢᚾᛖᛚᛖᛊ ᛃ ᚨᛒᚱᛁᚱ ᛚᚨ ᛊᚨᛚᛁᛞᚨ] [Solo necesitamos al enano de pelo naranja, su placa debe ser capaz de cerrar estos túneles y abrir la salida] —Mencionó el hubeast gorila mientras miraba las estalactitas en el techo de la caverna.
Los siete hostiles salieron de su escondite, aquellos elfos con ballestas dispararon contra Ángelo para mantenerlo a la defensiva, rápidamente una hubeast leopardo saltó sobre los muros que creó Hotai, yendo directamente hacia ella que intentaba liberar a Tamir de la red metálica, pero entre sostener el martillo de Horos y soportar el dolor de su brazo dislocado le era imposible defenderse. La hubeast leopardo bajó su velocidad esperando inteligentemente a que la muchacha se cansara por la desesperación de liberar a Tamir, al verlo herido pensaba que sería presa fácil aunque sea liberado, a penas Hotai lo hizo esta mujer de manchas negras le dio una contundente patada en el estómago que la mandó al suelo y le acertó un golpe a puño cerrado que en la frente que dejó fuera de combate a Hotai.
Amaku estaba muy asustada, no podía mirar nada por las heridas en sus ojos, escuchar los gritos junto con los sonidos de lucha comenzó a preocuparla y Tamir intentaba calmarla diciéndole que todo estaría bien. Al ver como la hubeast leopardo noqueó a Hotai, Tamir tuvo que pedirle a Amaku que se arrodille para darle espacio donde pelar, en su estado solo pudo desenvainar la espada de hojas y hacerlo a tiempo para bloquear las garras de su atacante.
—¿Por qué mierda hacen esto? ¿Qué mierda quieren? —Dijo Tamir trenzando armas con la hubeast leopardo.
—Un espíritu de tierra nos dijo que solo las placas de Equidna pueden cerrar esos túneles, tú y los otros dos son los vigilantes que estábamos esperando —viendo la sangre reptando alrededor de Ángelo—, pero no esperábamos que tuvieran al demonio con ustedes. —Esta mujer leopardo podía hablar el idioma común, intentó darle un rodillazo en la entrepierna a Tamir pero este logró bloquearlo y tomar distancia de ella.
«Esa perra de Durgea, nos dijo que no había preparado nada para nosotros pero terminó mintiéndonos», pensó Tamir enojado.
—No es necesario pelear, nosotros podemos cerrar las puertas y escapar jun… —Intentaba dialogar el muchacho pero su enemiga le lanzó un ráfaga de energía generada de sus garras y por lo cual tuvo que esquivarla lanzándose al suelo.
—No seas idiota, niño… Soy una aventurera forzada a trabajar en las minas de Octorus ¿Piensas que quiero regresar feliz a ese infierno? Como vigilante no lo entiendes pero ahí nos hacen pelear contra bestias sin descanso, si esa salida me lleva a cualquier parte del mundo, estaré mejor ahí que esperando mi muerte en las minas y para ello ustedes tienen que desaparecer. —La hubeast leopardo miró a Amaku por un segundo y fue suficiente para que Tamir pudiera prever lo que haría.
La mujer leopardo tomó una postura a cuatro patas, con una velocidad impresionante corrió hacia su indefenso objetivo, siendo seguida casi al instante por Tamir quien por las saetas en su espalda veía su respiración afectada e imaginando en su mente el destino de Amaku algo se activó en su cuerpo. Huesos comenzaron a materializarse sobre el cuerpo de Tamir, especialmente unas mandíbulas similares a las de un lobo y unas costillas amarillentas expulsaron las saetas que tenía incrustadas. Por unos segundos Tamir perdió todo de vista, al siguiente se percató que tenía en sus nuevas mandíbulas el cuello de esa mujer leopardo, él había soltado su espada de hojas para usar esa mano y atravesar con sus garras el corazón de su enemiga.
—¿Q-Que e-res? —Dijo esa mujer leopardo ahogándose con su propia sangre, la cual comenzó a flotar hacia Ángelo.
Por su parte, varios litros de sangre estaban rodeando a Ángelo, parecían formarse en cúmulos espesos que flotaban alrededor de él y se solidificaban momentáneamente para defenderlo de las saetas que le eran disparadas. Ángelo había activado esta habilidad por la desesperación de verse arrinconado junto a Yukiko, obviamente no sabía controlarla y estaba reaccionando solo por el instinto de proteger a sus amigos. Repentinamente varias dagas fueron lanzadas contra los elfos ballesteros, estas dagas se clavaron en sus cuerpos rezagándolos por el dolor y obligándolos a resguardarse.
—¡Ángelo! ¡Mátalos ahora! —Gritó Aegar que se estaba manteniéndose de pie con su lanza y en su otra mano tenia pequeñas dagas arrojadizas.
—[…] —Sin saber bien cómo hacerlo, solo imaginó a toda esa sangre reunida arrastrándose por el suelo hacia sus enemigos y al tener la idea clara en mente este líquido lo obedeció.
La sangre que se movía a la orden de Ángelo, saltó rápidamente por el suelo hacia sus objetivos, se fue solidificando en las puntas filosas para dejarlas como lanzas y con gran impulso atravesaron los pechos de ese par de elfos. Los cuerpos fueron levantados del piso, sacudiéndose violentamente mientras más de ese líquido carmesí los perforaba y en poco tiempo fueron decrepitándose hasta quedar estropajos secos de pellejo y hueso.
Por la lucha, todos perdieron de vista al hubeast gorila, por ello este cayó del techo causando una gran onda de impacto en su descenso al suelo, el fuerte temblor desequilibró a todos en el área circundante, parado en medio de sus enemigos comenzó a palmear el suelo repetidamente creando ondas de energía que derrumbaron a los muchachos y estando más cerca de Aegar este hubeast gorila levantó sus enormes puños con la intención de aplastarlo.
Súbitamente un viento frío paralizó a los enemigos presentes, Aegar que veía su muerte venir se quedó sorprendido al ver que su agresor estaba temblando y sin explicarse de que estaba pasando solo aprovechó para arrastrarse escapando de ahí. Los amigos de Axel se quedaron mudos, lo vieron salir del hueco donde cayó en su forma demoniaca, con gruesos tentáculos de su espalda estaban llevándolo a la superficie, en sus brazos llevaba a Holee que tenía una herida de perforación cerca del abdomen, el brazo derecho se le había caído y su mejilla tenia marcas profundas de garras. Cuando ascendió más notaron que en un tentáculo traía el cadáver del hubeast especie topo llamado Oswaldo que conocieron antes y con una colérica voz exclamó el nombre de Lulú.
*
Cuando Axel y Holee cayeron por ese hueco, resultó que era más profundo de lo que aparentaba, durante la caída los ojos mejorados del demonio se adaptaron a la oscuridad y girando su rostro vio que estaban dirigiéndose hacia varios picos de tierra puntiagudos. Holee también los vio e intentó desplegar sus alas pero en su estado le fue imposible, dejándole a Axel solo la opción de protegerla con su cuerpo y sabe que si se transforma en demonio se verá rodeado de enemigos que no dudaran en matarlo. Axel solo pudo levantar a Holee lo máximo que sus brazos humanos le permitieron, él impactó contra el suelo siendo perforado en el abdomen, lado derecho del pecho, pierna izquierda y hombro derecho… Holee solo terminó con un pico atravesando su abdomen y otro cercenándole un brazo.
—¿Qu-Que mierda? ¡Ah! —levantó su rostro para verse atravesado—. ¿Quién? Ho-Holee, mantente consciente. —La mirada de Axel se dirigió hacia el sonido de algo cayendo a su costado.
—Estoy bien gracias a ti, aún puedo moverme y voy a… —Holee se medió puso de pie para intentar ayudar a Axel y repentinamente algo la golpeó tirándola contra una roca.
—¿Tu? ¿O-Oswaldo? ¿Por qué estás haciendo esto? —Dijo Axel con sangre cayendo por los lados de su boca.
—Cuando llegué a este horrible lugar me topé con una chica que lo conoce, hice un trato con ella para que me diga acerca de los vigilantes y me dejó en claro que no cumpliría mi petición… Me recordó cuando lo vi en el festival a Durgea… Comiendo y riendo alegremente junto a los demás e ignorándome a pesar de estar tan cerca ¡So-Solo quería saber cómo está mi familia y ahora sé que mintió sobre ayudarme! —Oswaldo levantó una roca de casi medio metro, caminaba hacia Axel con lágrimas y un notorio temblor de nerviosismo.
—No lo hagas, Oswaldo, es más difícil de lo que piensas… De-Detente. —Axel se levantó un poco de los picos que lo perforaban.
—¿Qué es tan difícil? Solo tenía que decirme si estaban bien o mal ¡Solo eso! Hablé con uno de esos hombres de Leteo que podía entenderme y les dije la apariencia de los vigilantes que tienen las placas que nos sacarían de aquí… Solo necesitamos a uno vivo, ellos deben estar encargándose de sus amigos y no pienso regresar a Equidna como un esclavo… Esos hombres prometieron quitarme el aro de esclavitud y no me importa como pero iré por mi familia. —Podía notarse que el enojo estaba borrando las dudas de Oswaldo y levantó la piedra sosteniéndola sobre la cabeza de Axel.
—¡Déjalo en paz! —Holee tacleó a Oswaldo con su hombro para alejarlo, le hizo tirar la roca a un costado mientras intentaba alejarlo de Axel, en el forcejeo el hubeast le arañó la mejilla con sus garras y la golpeó dos veces intentando quitársela de encima.
Sin que ambos se dieran cuenta, Axel se levantó completamente de los picos que lo atravesaban, su cuerpo comenzó a derretirse siendo señal de que estaba replegando el slime que le daba la apariencia humana y adoptó completamente su forma de demonio. Gruesos tentáculos de la espalda de Axel separaron a Holee y Oswaldo, este hubeast al ver lo que sucedió comenzó a gritar asustado mientras esa gruesa extremidad lo envolvía y Axel trajo a Holee con cuidado hacia él.
—¿A-Axel? Pensé que estabas herido por la caída. —Holee estaba sorprendida por el estado de Axel y al verle los ojos le notó algo diferente.
—Después de tantas luchas, aprendí a cubrir mis órganos vitales con membranas y moverlos para evitar heridas mortales… Fingí el dolor porque quería saber que orilló a este imbécil a hacer algo así… Y ahora me doy cuenta de que tenías razón, Holee. Como dijiste cuando lo encontramos, soy muy amable y eso nos trajo más problemas. —Axel estrelló el tentáculo que sostenía a Oswaldo varias veces contra las paredes de ese hoyo.
—E-Espera Axel, vas a matarlo si sigues… —Holee paró de hablar cuando sintió la fría voz del demonio responderle.
—Eso es lo que haré —trayendo el maltrecho cuerpo de Oswaldo frente a él—. Si fui al pueblo a preguntar por tu familia, comencé a buscar en la posada llamada Delus que me dijiste, solo oí que tu hermano no vivió ahí desde hace meses, que unos conocidos lo vieron yéndose de Riccota y cuando le preguntaron solo dijo que encargó a sus hermanas a un familiar… Intenté buscar a ese familiar sin resultado alguno, pero cierta corazonada me hizo preguntarle a una persona que conocía mejor que nadie lo que sucede en Riccota y gracias a ella pude encontrarlas. —Dijo Axel levantando el rostro de Oswaldo con sus tentáculos para que lo mire a los ojos.
Ese domingo antes del festival, después de que Axel se separara de Holee tras haber paseado por la ciudad, él se dedicó a buscar a la familia de Oswaldo y como dijo no tuvo resultados hasta que sus sospechas le hicieron ir con Desiré, la mejor bailarina de «El Safari». Como esta mujer estaba en buenos términos con Axel, le hizo el favor de usar sus informantes para preguntar en el bajo mundo sobre dos niñas hubeast de la raza topo y tras media hora aquella niña tigre que era su asistente personal vino con información nada alentadora.
—Tu hermano se volvió adicto a una nueva droga que apareció en las calles, usó a las niñas como limoneras mientras asaltaba transeúntes borrachos en callejones, las tuvo viviendo en pésimas condiciones hasta que por sus deudas tuvo que fugarse y no lo hizo sin sacarle hasta el último centavo que podía con tus hermanas… Hace más de tres semanas las vendió como carne nueva a un burdel de la zona roja, puedes imaginar lo que les estuvo pasando en todo ese tiempo. —Lo que dijo Axel dejó un nudo en la garganta en Holee e hizo gritar a Oswaldo hasta quebrarse la garganta mientras forcejeaba para liberarse de los tentáculos.
—Es mentira, mi-mi hermano Bruno no haría algo así… Él-Él me prometió que cuidaría bien de ellas mientras yo permaneciera en las minas… Mis hermanitas ¿Dónde están Ririco y Minuta? —En su desesperación Oswaldo comenzó a forcejar para liberarse y Axel lo apretó más fuerte hasta hacerlo callar.
—¿Por qué mierda te mentiría? Sabes, tengo la teoría de que tu hermano ya estaba prendido a esa droga desde antes de mandarte a las minas, tal vez te veía como un obstáculo para ganar dinero con tus hermanas, te engañó para sacarte del camino y que pudiera hacer lo que quisiera con… —Mientras hablaba Axel sintió que Holee se pegó a su pecho.
—Ba-Basta Axel, so-solo di pasó con esas niñas… Di-Dime que hiciste algo por ellas, por favor… —Holee estaba llorando apretando la ropa del demonio.
—Las encontré en pésimo estado, con heridas mentales que nunca podrán sanar y aferrándose al odio que tienen por los hermanos que las abandonaron. La persona que me ayudó a encontrarlas me dijo como comprarlas, gasté casi todo el oro que traje de Trinity y se las encargué a alguien que entiende por lo que pasaron… Tal vez ella pueda darles el soporte emocional que necesitan —viendo a Oswaldo llorando de impotencia—. Tomaste tu decisión y es tiempo de pagar, muere tranquilo sabiendo que siquiera esas niñas vivirán protegidas. —Axel torció el cuello de Oswaldo ante la mirada atónita de Holee.
—¡Axel! ¿Por qué hiciste eso? —Le gritó Holee golpeándole el pecho con el único puño que le quedaba.
—Él estaba dispuesto a matarnos, viste que iba a aplastarme la cabeza con esa roca —pasando la yema de su pulgar por las heridas en la mejilla de Holee—, incluso te lastimó de esta forma y no iba a detenerse con tal de escapar —escuchando el estruendo que causó el hubeast gorila al golpear el suelo—. Nuestros amigos deben estar peleando arriba y ya no me importa esconder lo que somos, Holee. —Axel usó los gruesos tentáculos que se expandían de su espalda para trepar de ese profundo hueco y con los delgados de su nuca asimiló los órganos de Oswaldo.
—Podía haber una mejor manera de solucionar esto… Él solo estaba desesperado por encontrarse con su familia, Axel. —Mencionó Holee con un tono triste mientras se sujetaba al demonio.
—La desesperación llevará a todos en nuestra contra y harán lo que sea con tal de ser libres… Pero por otro lado —sus ojos dorados brillaron mientras su ira iba creciendo—, Lulú fue quien alimento esa desesperación… Le di órdenes para que no fuera en nuestra contra pero parece que encontró un hueco con el cual jodernos. —Con eso último, Axel salió a la superficie activando [Presencia intimidante], una habilidad propia de demonios que paraliza a enemigos con niveles bajos y debilita al resto.
*
Axel usaba los tentáculos en su espalda para sostenerse sobre el suelo, sus compañeros notaron que estaba enojado y no podían imaginar que lo había puesto en ese estado. Al demonio solo le bastó con una rápida mirada a su alrededor para comprender la situación, Tamir y Ángelo habían sido heridos, Amaku gritaba por ayuda pues por su ceguera estaba aterrorizada, así Axel no dudó ni un segundo en usar las fauces en las punta de su tentáculo para arrancarle la cabeza al hubeast gorila que iba por Aegar y cargó tres [Lanzas Negativas] para matar al resto de los que lastimaron a sus amigos.
—¡Axel, cálmate! ¿Qué sucedió contigo? ¿Por qué te revelaste? —Tamir se le acercó preocupado y recibió a Holee para que la sostuviera.
—Fue una trampa, pensaban dejar a uno de nosotros vivos para que cerrara los túneles al laberinto y abriera las puertas a la salida ¡Todos ellos iban a matarnos por su libertad! —Dijo Axel dejando a Tamir sorprendido, cambio la parte inferior de su cuerpo al de una serpiente y reptó rápidamente dejando atrás a sus amigos.
—No tiene caso, ahora que esta gente ha reconocido a Ángelo y Axel como demonios, ellos no se quedaran callados y cambiaran esa información por ser liberados de su condena… ¿Entiendes lo que eso significa? —Mencionó Aegar acercándose a Tamir.
—¡Mierda! Y al vernos con ellos nosotros también seremos perseguidos. —Exclamó Tamir pateando el suelo con rabia y mirando con preocupado a Amaku, Hotai y Yukiko.
Por su parte, Axel había llegado cerca de las paredes, gracias a [Despertar de cazador] pudo rastrear la esencia de Lulú, él usó [Tetrakinesis] dando un golpe al suelo con su cola de serpiente y la tierra se abrió mostrando un agujero donde estaba escondida Lulú.
—¿Po-Por qué aún estas vivo? —Preguntó la muchacha aterrada al ver la transformación de Axel y este la tomó del cuello sacándola de su escondite.
—No tienes idea del maldito infierno que pasamos, las cosas que he visto o las que he tenido que hacer para sobrevivir… Pasé por toda esta mierda porque Mirtha quería rescatarte ¡Y ni si quiera sabe que vine aquí! Por tu culpa nos tendieron un trampa ¡Dime que mierda fue lo que hiciste! —Axel la tiró al suelo y el [Aro de Esclavitud Demoniaca] en el brazo de Lulú reaccionó a la orden del demonio.
—Hi-Hice un trato con ese hombre topo a cambio de mi seguridad, describí quienes eran los vigilantes para que los atacaran y pedí que me escondiera de esos cerdos… No-No quería acabar como esa clériga tonta que intentó detenerlos… Le-Le dije al hombre topo que si quería ir con su familia… De-Debía deshacerse de los vigilantes y que se uniera a los otros tipos para que le quitaran el aro de esclavi… —Lulú hablaba con notorio dolor causado por el [Aro de Esclavitud Demoniaca] y Axel la agarró de la cara para hacerla mirar a los prisioneros y esclavos sobrevivientes que estaban aterrados intentando huir de los demonio.
—Míralos bien, porqué fuiste tú quien causó sus muertes. Ellos me han visto a mí y a Ángelo como demonios y si sobreviven delataran al resto como cómplices. Ahora vas a ir con mi grupo y los ayudaras a escapar ¡Es una orden! —Axel empujó a Lulú para que cumpliera su orden y él regresó con los demás.
Ya estando fuera de peligro comenzaron a reagruparse, las heridas de Tamir y Ángelo estaban cerrándose gracias a su nueva regeneración, Yukiko aún no despertaba de todo el gasto de mana por la pelea contra Horos, Hotai estaba siendo despertada por Aegar, Amaku se encontraba más tranquila tras asegurarle que todo estaba bien y Holee tenía a sus pequeños gusanos intentado tapar sus heridas formándole las extremidades que perdió.
—Axel, se lo que piensas hacer pero no es necesario. Si los dejamos aquí adentro morirán como parte del festival y nadie sabrá de nosotros. —Le dijo Tamir yendo a alcanzarlo.
—Podría hacerlo de esa forma pero entre toda esa escoria, hay inocentes que sufrieron mucho y no merecen agonizar en sufrimiento hasta su muerte. Lo haré de la forma más rápida que pueda. —Axel estaba por irse pero Tamir lo tomó del hombro.
—No puedes cargar con eso tu solo, entre los dos podemos… —Tamir sintió como Axel le dio la espalda y sin voltear a verlo le habló.
—Ya han hecho mucho por mí, Tamir, no puedo dejar que te ensucies las manos con esto. Los he puesto en peligro muchas veces por estar conmigo, cuando convertí a Ángelo en demonio se volvió mi responsabilidad y ahora tengo que cuidarlo como se debe. —Con eso dicho partió en su forma de serpiente phurukatari hacia las desesperadas personas que intentaban huir.
Como dijo que lo haría, Axel usó aquella nube de veneno para asediar a los esclavos y prisioneros, muchos rogaban por su vida arrepintiéndose de violar a las esclavas, las sobrevivientes a esos abusos vieron con horror el trágico destino que les esperaba y a pesar de oír todos esos gritos, Axel nunca cerró los ojos ante las casi 20 personas que asesinó. Cuando iba por las últimas víctimas, Axel encontró el cuerpo de esa clériga de nombre Gayra sobre una roca, a pesar de haberla olvidado la reconoció por los jirones de ropa que traía en su cadáver con notorios signos de abuso y precedió a consumirla para seguir completando la misión de asesinar clérigos o afines.
*
Con todo listo aquellos que aún podían caminar ayudaron a los que no, Tamir preguntó a Axel sobre Lulú y el demonio decidió que le contaría mejor las cosas cuando salieran de esta caverna. Estando frente al único túnel opuesto al que entraron, Lulú les dijo que debían buscar un hueco donde poner la placa de vigilante, les comentó que los prisioneros intentaron forzar a un sujeto gordo a cerrar las puertas, lo torturaron de muchas formas pero este se mantuvo firme hasta morir, así descubrieron que las placas solo pueden ser usadas a voluntad por el vigilante que las porta y eso le hizo pedir a Oswaldo que la escondiera bajo tierra para no ser violada como las otras esclavas.
Felizmente Tamir era quien aún conservaba su placa consigo, Ángelo la había perdido cuando la forma descontrolada de Holee lo apretó entre sus patas, Axel buscó en su ropa dándose cuenta que no la traía y supuso que se le cayó en algún momento de sus continuas transformaciones. Tamir encontró el hueco donde cavia su placa, al acomodarla correctamente poniendo su palma encima esta brilló haciendo un sonido de piedras moviéndose, lentamente la tierra que cubría el túnel fue replegándose y los túneles al otro lado se cerraron comenzado casi al instante fuertes temblores.
El grupo entero no tenía tiempo que perder, se había activado el último mecanismo que colapsaría las cavernas restantes y entraron con prisa hacia ese túnel cuyo final parecía no estar marcado en el mapa que tenían. El estruendo de las rocas cayendo hacía eco dentro del túnel, esto solamente los apresuraba para no quedar atrapados y repentinamente escucharon voces chillonas en el sitio donde se dirigían. El mapa no marcaba enemigos, sin embargo, cuanto más cerca estaban podían distinguir pequeñas siluetas que les hizo recordar a los peligroso mukis y temieron dirigirse hacia una emboscada que tal vez les costaría la vida.
—¡Vengan por aquí, sobrevivientes! ¡Hemos venido a sacarlos del territorio de la santa madre! —Dijo una voz femenina un tanto peculiar.
—Esos no son mukis ¡Son chinchilicos! —Exclamó Axel yendo al frente pues esa voz que escuchó le pareció familiar y ciertamente al final de ese túnel estaba un grupo de ocho chinchilicos.
—¡Oh, señor Axel! Que alegría que sobreviviera, mi esposo estaba seguro de que pasaría la prueba de nuestra santa madre y estuvo esperándolo en las distintas salidas. —Quien le hablaba era la chinchilico llamada Umir, a quien el día que fue a los burdeles con Tamir y Ángelo, él ayudó a «adoptar» una bebe hija de una prostituta e incluso esta chinchilico traía a esa pequeña en brazos, la cual ya estaba convertida en chinchilico.
—¿A-Axel? ¿Quién es ella? —Preguntó Holee sorprendida de que esta chinchilico le hablara de forma tan amistosa.
—Es la esposa del señor Tuyma, uno de los chinchilicos capataces con los que trabajábamos y la conocí cuan… —Explicaba Axel pero Umir lo interrumpió.
—No importa dónde nos conocimos… Todos ustedes sobrevivieron y es tiempo de que vean la superficie —pidiendo a Axel que se acerque para susurrarle—. Sera mejor no decirle a sus amigas que visitó los burdeles, que sea un secreto entre mi esposo, el chamán y yo. —Con eso dicho Umir los hizo caminar al fondo.
A la señal de Umir los demás chinchilicos pusieron sus palmas al suelo, el techo del túnel se replegó dando espacio para que la tierra flote con ellos hacia un portal que los esperaba y tras atravesarlo un sentimiento de paz inundó los corazones de estos jóvenes que pelaron por este momento.
—Veo que no tuvieron más perdidas, eso es bueno. —Una voz conocida que solo presagia problemas se hizo presente, los chinchilicos se arrodillaron con respeto y el resto giró su rostro hacia esa voz con notoria preocupación.
—¡Tu, perra! ¡Dijiste que no preparaste nada en esa cueva y terminamos en una trampa! —Increpó Tamir enojado y ante lo que dijo los chinchilicos que los rodeaban se mostraron agresivos.
—No permitiremos que faltes el respeto a la santa madre en nuestra presencia —con un movimiento de sus manos la tierra comenzó a aprisionar al muchacho—. Solo en la muerte se te dará per… —Dijo uno de los chinchilicos levantando una púa de tierra hacia el cuello de Tamir, pero se detuvo al escuchar un aplauso de esa copia de Durgea.
—Le dejaré pasar su ofensa, Lamar. Solo es un mocoso enojado por las cosas que vivió —mirándolo fijamente—. Estoy segura de que no volverá a abrir esa boquita sucia sin pensar lo que va a decir. —Lo último que dijo la manifestación de Durgea fue de forma amenazante.
—Lo-Lo siento… Gracias por perdonar mi falta de respeto. —Tamir lo dijo a regañadientes, sabe que es mejor seguirle el juego y fue liberado del agarre de tierra.
—En cuanto a lo que preguntaste, la última caverna es una prueba para afrontar la desesperación y ver quienes sobreviven a enfrentarse entre ellos. Cada salida tiene como llaves las placas de los vigilantes de distintas minas, tras tanto esfuerzo muchos son asesinados por criminales que buscan su libertad, otros son más precavidos atacando preventivamente a los presos y esa última gota de desesperación es el néctar más puro que la tierra toma para nutrirse. —Mientras la copia de Durgea hablaba, esta creó cristales donde se mostraba los resultados de distintas salidas y eran tan o más crueles que el que ellos vivieron.
—Solo dinos que este de verdad es el final, que ya no hay más sorpresas y que te alejaras de nosotros para siempre. —Mencionó Axel intentando calmarse para no provocar a los chinchilicos.
—Es el verdadero final, pequeño dem… Digo, jovencito. Generalmente en este punto, el título de [Ofrenda a Durgea] que les puse debería borrarles los recuerdos del festival, permitiéndoles a algunos vivir una vida dichosa bajo mi bendición y a los que demostraron un gran desempeño les ofrezco ser mis supervisores. Pero tú no viniste aquí para tener una vida tranquila, tienes un destino que cumplir, así que dejaré tus memorias con las de tus amigos intactas y que tengan una mejor percepción del mundo. Incluso cambiaré mi bendición a un mejor regalo, todos podrán usar mi elemento a un nivel intermedio con un potencial latente y espero sepan usarla para afrontar el destino que escogieron. —La copia Durgea formó en su dedo índice pequeñas gemas marrones, las disparó a los pecho de todos y estas entraron en sus cuerpos sin causarles dolor.
—Esto no acabará aquí, el mundo entero sabrá lo que se oculta tras los festivales a tu nombre. —Intervino Aegar con tono retador, los demás intentaron detenerlo para que no arruinara su liberación y este hombre a pesar del dolor caminó hacia la copia de la Diosa.
—¿Lo dices por tus pequeños [Orbes de Vigilancia]? Podría destruirlos ahora mismo si quisiera pero me parece interesante ver que pasará. Estuve antes de que los humanos caminaran en este planeta, sé exactamente qué harán si saben la verdad y es obvio que alguien cegado por el odio nunca lo entenderá. Así que hazlo si eso es lo quieres… Adiós a todos. —Esa copia de Durgea se desmoronó riendo de forma maliciosa.
*
Tras unos minutos de reclamarle a Aegar por su actuar, los chinchilicos avisaron que se sujetaran bien pues estaban a punto de salir y por fin vieron el brillo de la luna verde entrar por el agujero que se formaba sobre ellos. La plataforma que los subía los sacó por completo del subsuelo, todos miraron con añoranzas el cielo estrellado que pensaron nunca volver a apreciar y aquellos más sensibles lloraron para quitarse de encima algo del peso emocional que soportaban.
—¡Ahhhh! ¿Qué es eso? ¿Qué tienes en la cabeza? —Exclamó Hotai señalando con sorpresa las orejas de canido de Tamir.
—¿Esto? —moviéndolas un poco—. Me crecieron durante la pelea contra Horos, también esta cola y mira mis garras ¿Recién te das cuenta? —Tamir mostraba sus nuevas partes, sin previo aviso Hotai se le tiró encima y comenzó a jalarle sus orejas de canido.
—¡Eso es ofensivo! ¡Es vulgar! ¡Como hubeast no puedo permitir que denigres nuestra raza de esa forma! Lo hago por tu bien, si te quedas con eso van a pensar que estas insultando a los hubeast. —Hotai aplastaba a Tamir con su voluptuoso cuerpo, lo cual este muchacho parecía disfrutar pero eso no le quitaba el dolor que sentía por ser jalado tan bruscamente.
—Ho-Hotai, le está doliendo de verdad, mejor déjalo o de verdad vas a arrancárselas ¿Por qué está actuando así? —Preguntó Axel desconcertado mientras intentaba quitar a Hotai de encima de Tamir.
—Sobre eso, escuché que para los hubeast es un tabú muy grande que otras razas se disfracen como ellos. Lo consideran el máximo insulto y eso ha causado muchas trifulcas en varios pueblos… Como curiosidad, en algunos burdeles ofrecen a chicas humanas vestidas de hubeast y esta práctica es muy costosa por lo cual solo unos pocos pagan esa experiencia. —Comentó Aegar siendo visto con sospecha por las chicas.
—Hotai, de verdad estoy agradecido por la arrimada —teniendo los pechos de la chica sobre su cara—. Pero no es que esté burlándome de los hubeast… Solo me crecieron y no puedo hacer nada para esconderlas. —Dijo Tamir con una sonrisa de satisfacción.
—Wulfdog solía arrancarse la orejas humanas periódicamente, así pasaba por un hubeast lobo y se evitaba ser tachado de pervertido —una voz masculina los hizo mirar hacia otro lado—. Estaba esperándolos, chicos. —A su lado estaba Horos en su forma verdadera, vestía su armadura en perfecto estado y parecía no tener herida alguna.
—¡Ho-Horos, imposible te vimos morir! ¡Aléjense rápido! —Exclamó Axel yendo al frente para darle tiempo a sus compañeros de escapar.
—¡Cálmate, niño! ¡Mi trabajo ya terminó y no tengo nada contra ustedes! —Exclamó el hibrido de muki levantando sus manos en señal de paz.
—Señor Horos, disculpe la insolencia de estos niños. —Dijo Umir arrodillándose frente al supervisor, este les hizo una seña de que todo estaba bien y otra para que se retiraran los chinchilicos
—¿Entonces es un ser inmortal como los mukis? —Preguntó Holee pidiendo a Axel que la llevara ante el supervisor, el demonio lo hizo con algo de desconfianza y Horos solo suspiró desanimado.
—Así es, Holee. Cuando destrozaron mi cuerpo con ese ataque, sentí mi conciencia disiparse por todo el entorno, uniéndose con la tierra junto a todos los mukis que vencieron en nuestra pelea y fuimos arrastrados a núcleo donde nuestros cuerpos volvieron a tomar forma… Aunque yo renací en el sitio donde mi madre me dio a luz, incluso pude encontrarla y fue desagradable verla haciendo lo que más le gusta. —Le contestó Horos recordando lo que pasó.
—Axel, dejemos eso de lado. Tenemos que atender nuestras heridas y en especial hacer algo con los ojos de Amaku… ¡Ya deja eso! —Intervino Tamir haciéndole darse cuenta de la situación y le dio una palmada a la mano de Hotai que intentaba jalarle las orejas otra vez.
—Si ya no eres nuestro enemigo ¿Puedes al menos llevarnos a un sitio donde tratar nuestras heridas? —Preguntó Axel calmándose, ya que sabe bien que no es momento de causar peleas innecesarias.
—Su-Supongo que querrá su martillo de regreso, se-señor Horos. —Hotai se acercó al supervisor con el martillo en su mano y él lo tomó sonriéndole con alegría.
—Te lo vas a quedar, Hotai. Las reglas del laberinto son usar los equipos de los caídos, yo perecí ante el esfuerzo combinado de todos ustedes y puedes tenerla como un regalo de mi parte. Iré enseñándote cómo usarla, ahora los llevaré a descansar —mirando a la inconsciente Yukiko—. Esa chica ya fue afectada por las [Piedras de Vigor], a los otros que las comieron dentro de poco verán su energía sellada y quedaran totalmente exhaustos por un tiempo —dando un suave golpe con el martillo al suelo, se levantó la tierra que los rodeaba y formó una mano flotante para sostenerlos—. Sujétense fuerte que el viaje al hospital será rápido, los clérigos y doctores de Equidna trataran sus heridas. —Fue así que el supervisor cumplió con transportarlos seguros, antes de llegar el hibrido tomó la forma humana con la que lo conocieron y rápidamente alertó al personal para que los atendieran.
*
Durante el resto de la noche los clérigos atendieron las heridas de quienes podían, Tamir fue visto de forma algo despectiva por su apariencia y evitaba que revisaran el brazo que le dio Axel, se hizo lo posible para sanar las heridas de Amaku y lamentablemente le dijeron que sus ojos quedaron muy dañados al punto de que la magia ya no podría curarla. Los doctores atendieron a quienes tenían heridas menores, obviamente Axel y Holee se sentían nerviosos pero se aliviaron al saber que estos no usarían magia con ellos, Aegar fue atendido de las heridas de perforación en sus piernas, a Hotai le acomodaron correctamente el brazo para luego entablillárselo y Yukiko fue tratada de sus quemaduras por congelamiento. Por petición de Axel tuvieron que aislar a Ángelo para ocultar su naturaleza de demonio, Horos tuvo que hacerlo pasar como un espectro para que sea atendido por alguien de su confianza y que no haría preguntas innecesarias.
Después de un día de descanso, siendo de noche al fin los chicos estaban reuniéndose en una pequeña zona de reposo al aire libre, era momento de que Horos cumpliera la promesa y les revelara el motivo de que fueran entregados a la minas. El supervisor trajo para cada uno diferentes pergaminos, de esto fue exentado Aegar y después de leer toda esa información el rostro de los seis jóvenes quedó perplejo.
—¿Me estas jodiendo, maldito hijo de puta? ¿Acaso siempre me viste como una inversión para ti? —Exclamaba Tamir tirando su pergamino al suelo y mirando con furia al horizonte.
—¿Tamir, fue tan malo lo que leíste? —Preguntó Amaku esperando a que le leyera el suyo.
—En las conversaciones que tuvimos con los supervisores tenia mis sospechas, el desgraciado de mi padre me dio como ofrenda para mantener la prosperidad de sus negocios ¡Esto no se lo pienso perdonar! —Mientras la ira de Tamir crecía, su cabellera iba erizándose, sus garras crecieron tornándose del color verde igual a la luna que los iluminaba y repentinamente sentir que alguien lo tomó del hombro le hizo recobrar la compostura.
—Es igual de malo para todos, Tamir —apretando su pergamino en las manos—, enojarnos aquí no resolverá nada y ahora que conocemos quien nos ofreció debemos hacerlos pagar. —Le dijo Axel indicándole que le leyera su pergamino a Amaku.
—Tienes razón, disculpen mi comportamiento. Dame eso, Amaku, le doy una ojeada rápida y te hago un resumen —tomando el pergamino para leerlo—. E-Esto creo que es inusual, dice que una tal Warawisa junto con el escuadrón que la acompaña, serán ofrecidas a las minas por la princesa Khantati, como parte del tributo que pagan las amazonas ¿Qué hizo esa mujer para ganarse el rencor de una princesa? —Preguntó Tamir intrigado, se preocupó al ver a Amaku sentarse como si estuviera mareada, Hotai y Holee fueron a ayudarla pues se puso pálida al escuchar ese nombre.
—Yo-Yo no puedo creer eso, la-la princesa nunca firmaría con su propio nombre de no ser muy importante y si tú leíste su nombre significa que esa Warawisa cometió algún crimen grave contra ella. —Amaku comenzó a respirar con agitación y repentinamente Axel se sujetó la cabeza como si le doliera.
Por unos segundos, oír el nombre de Khantati hizo que el demonio tuviera visiones en primera persona, como si viera por los ojos de alguien más, en estas memorias miraba a una delgada mujer morena de poco más de dos metros, esta vestía con finos ropajes selváticos adonados por oro, esos recuerdos eran tan vividos que le parecía sentir el tacto sexual que esta mujer tenía con él, al mismo tiempo podía ver escenas de que miraba a escondidas a esa mujer mientras intimaba con una chica pelirroja y por ultimo a una fornida mujer de ojos amarillos teniendo relaciones con la dueña pelirroja de esos recuerdos.
—¿E-Esa tal princesa Khantati es morena, muy alta, delgada, de cabellera verde trenzada, ojos azules y un tatuaje de luna bajo sus pechos? —Preguntó Axel viéndosele notoriamente afectado por esas memorias ajenas.
—¿Cómo sabes eso? Es imposible que un hombre vivo fuera de nuestra selva pudiera verla. La haz descrito como si la vieras en persona. —Amaku se paró muy agitada y fue ayudada a mantenerse en pie por las dos chicas a sus lados.
—Debí asimilar a algunas amazonas, esto pasa de vez en cuando al recibir cierta información de quienes absorbí, se disparan sus recuerdos relacionados a ello y los siento como si yo los hubiera vivido. Maldita sea, vi a tu princesa Khantati acostándose con una chica pelirroja, también con una mujer musculosa de ojos amarillos y esas dos encamándose a escondidas —estremeciéndose con un fuerte escalofrió—. Se-Sentí lo mismo que ellas cuando lo hacían… Supongo que las mandó como ofrenda a Equidna, como una manera de vengarse por despecho. —Axel se dirigió hacia una silla y aunque fueron a ayudarlo a caminar se negó, pues no quería ser tocado ahora mismo.
—En mi caso fue ser considerada un estorbo para mi pueblo ¿De verdad alguien puede hacer algo tan horrible por despecho?—Preguntó Hotai pensando un poco en lo contado por Axel.
—Hotai-san, te sorprenderías de las cosas que algunos pueden hacer por amor… Acabo de descubrir, que fue mi madre quien me entregó como ofrenda —dijo Yukiko con una expresión triste, Holee iba a hablar pero viéndole la expresión, esa postura cerrada de sus brazos y sus uñas apretando con fuerza su propia piel se detuvo—. No quisiera hablar de eso… —Yukiko estaba nerviosa, recordó a un hombre rubio entrando a su cuarto en una noche y tomarla con brusquedad del cuello.
—En cuanto a lo de Ángelo, voy a leerle lo que dice su pergamino —recibiendo el objeto de Ángelo—. Sí, me suponía que sería ese hombre que vi en tus recuerdos y debe estar dándose la gran vida pensando que moriste. —A Axel solo le bastó con leer el apellido para saber que fue el padre de Ángelo quien lo condenó a las minas.
—Sobre eso, hay dos peculiaridades contigo y el grandote. El apellido de Ángelo me pareció haberlo escuchado y encontré que tiene un familiar en estas minas… Por lo que supongo debería ser tu madre, esa mujer estuvo algo de 20 años trabajando como reclusa, se le acusó de haber asesinado a una mujer y nadie se esforzó por demostrar su inocencia en el juicio. Aunque sobrevivió al festival a nuestra santa madre en ese año, lo hizo por una casualidad increíble pues terminó llegando con las cocineras después de que todo terminara y entre los tres supervisores decidimos que se quedaría en cadena perpetua. —Les contó Horos mientras fumaba su pipa exhalando el humo hacia el cielo.
—Espere Señor Horos ¿Entonces podría Ángelo hablar con ella? —yendo hacia el gran muchacho—. Sería bueno encontrarte con tu mamá y que sepa que estas bien… Tal vez estuvo preocupada todo este tiempo por ti y el destino que te esperaría junto al monstruo de tu padre. —Le dijo Holee con un tono animoso para convencerlo.
—[…] —Ángelo no sabía qué hacer, miró a su alrededor encontrando que sus amigos lo animaban a hacerlo y tras levantar los hombros Ángelo miró a Horos para que lo llevara con su madre.
—Quien vaya a hablar por él será mejor que me siga —todos se miraron unos segundos y dieron un paso al frente—. Agradezcan que estábamos cerca del pabellón de mujeres, llama mucho la atención meter tanta gente en la prisión y ahora no tengo ganas de hacer papeleo innecesario. Y sobre la peculiaridad contigo, Axel, aún estas muy herido y considero que será mejor decírtelo mañana para que puedas partir junto a Holee a Trinity, así llevaras la carta que escribí sobre tu situación. —Horos abrió la puerta de ese patio para guiarlos, con el estando presente nadie haría preguntas y podrían caminar sin preocupaciones.
—Axel-san ¿Qué decía el pergamino sobre usted y Holee-san? —Le preguntó Yukiko tomando de la mano a Amaku para guiarla.
—Que fui dado como ofrenda por parte de Arthur De Lacroix, quien supongo es el padre del tipo al que usurpé, también que quienes facilitaron el trabajo de vigilante sabían que me esperaba y arreglaron todo con la excusa de viniera a rescatar a Lulú. —Respondió Axel con notoria ira en su mirada y por lo cual Yukiko se distanció un poco.
—Oye pero eso es raro, tú eres el primogénito varón, a diferencia mía naciste en la familia principal y es extraño que el patriarca De Lacroix te condenara a morir aquí ¿Y quiénes son los tipos que te ayudaron a entrar a Equidna? —Agregó Tamir acercándose por un lado.
—Tuve mala suerte al usurpar la identidad de este tipo, me ha traído más problemas que beneficios cargar ese apellido y ahora me salen con esto… Y los que me «ayudaron» con la farsa del nuevo vigilante, fueron el juez que condenó a Lulú y el maestro de la asociación de aventureros… Ciertamente en cualquier mundo la justicia la hace y deshace el poderoso. —Axel suspiró desanimado por su situación.
—Entonces vamos a tener muchas cosas que solucionar al regresar a Trinity ¿Por cierto, donde esta Lulú? —Mencionó Holee recordando que no la había visto en el hospital y ni siquiera en esa pequeña reunión.
—Después de que nos jodió en esa caverna, le di la orden de mantenerse en su cuarto y no hablar con nadie… Sinceramente cada da vez que veo su cara me hace enojar y no quiero tenerla cerca por ahora. —Respondió Axel con algo de molestia.
*
Fueron guiados a la prisión, luego al pabellón de mujeres, donde tras una corta charla de Horos con los vigilantes nocturnos, estos los dejaron entrar y el supervisor les pidió a todos esperar en una recamara mientras el traía a esa reclusa.
—Miriam, despierta y sal de ahí que tienes visitas. —Dijo Horos moviendo sus manos para ordenarle a los barrotes de tierra abrirse y al mismo tiempo se crearon escaleras para que ella subiera.
—¿Qué? —notando a Horos arriba sosteniendo una linterna— ¡Se-Señor Horos, enseguida voy! Di-Disculpe mis fachas. —Miriam despertó de golpe, siguió las órdenes de Horos sin chistar, tomó rápidamente un trapo húmedo para limpiarse su cabeza rapada y el rostro.
—Tienes razón, antes iras a darte una limpieza rápida. —Horos la escoltó a un baño del personal, ahí se dio una lavada de rostro y usó toallas para limpiarse el polvo.
Miriam no hizo pregunta alguna sobre el por qué estaba siendo sacada de su celda, conoce el rango que tiene Horos y seguir sus indicaciones era lo mejor para ella. Cuando entraron a la recamara, esta mujer se llevó una gran sorpresa al ver a tantos jóvenes reunidos, reconoció a los tres vigilantes del trabajo y pensó que estaba en problemas.
—No pongas esa cara, Miriam. No pasó nada malo, solo que hay alguien que debes conocer y estos chicos hablaran por él. —Dijo Horos al verla nerviosa de preocupación.
—Déjeme presentarme, señora Miriam. Mi nombre es Ax-Minos de Lacroix, ella mi compañera Holee Tunes y estos mis compañeros de trabajo Tamir Colwyn y Ángelo Deinsu. —Axel presentó a todos con cortesía y al mencionar a Ángelo se hizo a un lado para dejarlo pasar.
—¿A-Ángelo De-Deinsu? Es imposible —tambaleándose un poco fue ayudada a sentarse por Hotai y Yukiko—. ¿E-Eres mi hijo? ¿Mi pequeño? —notándole la piel pálida, sus pupilas azules de mirada profunda y esos pequeños colmillos en su boca—. Eres un espectro, no puedes ser mi Ánge-lo… —Por unos segundos para ella no existía nada más que ese chico que decía ser su hijo, lo miró directamente a los ojos mientras en su mente recordaba aquel precioso recuerdo de cuando lo tuvo en brazos al nacer, un fuerte sentimiento comenzó a inundar su corazón indicándole que era el verdadero y sus deslucidos ojos comenzaron a brillar con lágrimas.
—[…] —Ángelo también la miró con temor de que podría pasar, al verla llorar de emoción él sentía su corazón acelerarse, con pasos titubeantes se le acercó y le dio un abrazo con el cual este enorme muchacho por primera vez en su vida se sintió seguro.
—Recé todas las noches pidiendo por tu seguridad, pedí a cada Diosa que te protegiera y que te mantuviera a salvo… Pero no entiendo que pasó ¿Por qué pareces un espectro? —Miriam se tomó del brazo de Ángelo y este la acompañó hacia una banca.
—Disculpe que interrumpa su encuentro, señora Miriam —viendo que los demás asienten con la cabeza—. Hay una razón por la que estoy hablando por Ángelo, decidimos entre todos contarle que pasó y creemos que merece saber la toda verdad. —Axel se acercó a ellos un tanto nervioso.
Axel le contó a esta mujer el motivo de la mudez de Ángelo, también de los maltratos que su padre tuvo con este muchacho y el infierno en vida que le hizo pasar con tal sacar dinero con su cuerpo. Obviamente Miriam estaba horrorizada por todo ello, maldijo muchas veces a ese hombre, su ira era solo superada por el dolor de saber que su hijo sufrió tanto mientras ella se pudría en esa celda y dado un momento por tales impresiones tuvieron que tráele agua para que se calmara. Esta pobre madre en ningún momento soltó el brazo de su hijo, le pedía perdón repetidas veces culpándose a sí misma de todo, cosa por lo cual los presentes le insistían que no dijera eso e intentaban reconfortarla ante esta situación.
El momento más tenso para Axel fue explicarle por qué Ángelo parecía un espectro, antes había conversado con sus amigos sobre esto, decidiendo ser sinceros y usar un [Aro de Esclavitud] para ordenarle nunca revelar lo que dirían. Axel y Holee se mostraron como demonios, obviamente Miriam estaba aterrada de verlos en esas formas verdaderas, por lo cual Axel tuvo que contarle su historia completa, asegurándole muchas veces que nunca trataría a Ángelo como un objeto y para corroborar esto los demás contaron sus versiones de lo sucedido en el festival. Tanta información era agobiante para esta mujer, la cual hace poco vivía sus días sin preocupaciones importantes y tras preguntarle a Horos este le confirmó los eventos.
—Señor Horos ¿Hay alguna manera de sacar a la señora Miriam de su condena? —Preguntó Hotai preocupada por esta madre.
—Su condena es de por vida, si hubiera pasado el festival como una persona normal, se le hubiera concedido la bendición de nuestra santa madre y su regreso a la sociedad seria apoyado por Equidna… Pero se podría hacer algo por Miriam, en este festival se perdieron dos supervisores y si Ángelo acepta reemplazar a uno, él podría pedir la liberación de su madre como… —Horos hablaba seriamente pero fue interrumpido por Miriam, quien a pesar del miedo que le tenía se paró delante de él.
—¡No dejaré que mi hijo desperdicie su vida por mí! Ya he vivido años aquí adentro, no me veo viviendo con normalidad en una sociedad que me tachará como una criminal y mi hijo merece crecer como un hombre libre… Le pido no vuelva a proponerle eso y no acepte ese trato si decide hacerlo a mis espaldas. —Le dijo Miriam con un tono muy serio.
—Señora Miriam, Ángelo ahora es responsabilidad de Axel al igual que yo, él arriesgó mucho por nosotros durante esa locura del festival y le aseguramos que vamos a protegerlo como él lo hizo por nosotros. —Agregó Holee para calmar un poco a Miriam y esta mujer tomó las manos de ambos demonios.
—Nunca poder pagarles lo que hicieron por mi hijo, salvaron su vida de la única forma que podían y viéndolos sé que cumplirán su palabra —yendo con su hijo le sujetó la cara con cariño—. Ángelo, no podría estar más feliz de haber vivido lo suficiente como para verte otra vez, pero ahora que eres un demonio es peligroso que te quedes cerca de los humanos y me alegra que encontraras buenos amigos que te valoran tanto… Tienes que ir con ellos, vuélvete fuerte y protege tu vida dando lo mejor de ti… Al escuchar a cada uno de estos chicos, solo puedo decirte que estoy orgullosa del hombre en que te has convertido y quiero que sepas que tu madre nunca dejará de amarte sin importar como luzcas. —Miriam sollozaba con una pequeña sonrisa.
—[…] —Los ojos azules de Ángelo se empañaron, se arrodilló al nivel de su madre y ella le hizo los mimos maternos que este nunca había sentido.
—Tal vez no pueda ser liberada de su condena, pero podría moverla de trabajos forzados a atender la cocina… Tendrá un mejor trato y dejara estas celdas de criminales —todos vieron a Horos sorprendidos—. ¿Qué? ¿No puedo conmoverme al ver una madre demostrando su amor? Hasta yo me pregunto que se sentirá el amor materno. —Diciendo esto Horos se retiró a hablar con los vigilantes y decidió darles unos minutos en privado para que hablen.
*
El día siguiente, Tamir insistió repetidas veces para que Axel reemplazara los ojos de Amaku, sin embargo, Horos le dijo que era mejor esperar para hacerlo, pues actualmente la amazona se encuentra muy débil y un trauma como ese podría hacer que rechace los nuevos ojos o que la sangre de demonio corrompa demasiado su cuerpo al tener sus defensas tan bajas.
Holee había ido junto a Hotai para buscarle ropa en la barraca que una vez ocuparon las amazonas. Estas cuatro chicas se quedaron juntas en una habitación, Hotai no quería regresar bajo ningún motivo con la familia que la mandó como ofrenda, Yukiko se quedó cerca de Amaku para ayudarle con sus tareas diarias y conociéndose mejor parecían congeniar bien mientras hablaban de sí mismas. Durante la tarde recibieron un mensaje de Aegar, decía que necesitaba encontrarse urgentemente con todos y las chicas estaban preparándose para esa reunión.
—Sí, te queda bien esta combinación de atuendos. Decidimos traerte toda la ropa y objetos de tus compañeras… Era mejor eso a que sean desechados. —Comentó Hotai arreglándole la venda de sus ojos.
—Se los agradezco, aunque no recuerde quienes eran, sería un desperdicio dejarlas ahí… ¿Encontraron lo que les dije? —Preguntó Amaku con algo de timidez.
—Bueno, no sabemos de escritura amazona y solo encontramos este collar con símbolos parecidos a los que nos describiste. —Holee se acercó poniéndole en las manos un collar hecho de pequeñas ramas talladas, que tenía un dije redondo y Amaku lo presionó abriéndolo.
—Horos me dijo que hay registros de que vine a las minas con un hermana, su nombre era Aluwa y aunque la olvidé completamente, supuse que ella tendría algo que era especial para ambas —vaciando el contenido del dije, cayeron dos mechones de pelo que estaban atados por un hilo rojo—. Era mi hermana, murió ahí abajo y ni siquiera puedo llorar o sentirme triste por perderla… Lo que nos hizo Durgea para olvidarlos es una horrible maldición. —Amaku sostenía con cuidado esos mechones de cabello, los guardó con especial cariño y Yukiko ayudó a que se ponga ese collar.
—Nadie podría entender por lo que estás pasando, Amaku-san ¿Haz decidido que harás de ahora en adelante? —Pregunto Yukiko viéndola pararse sola, quiso ayudarla pero Amaku le pidió que le permita hacer esto por ella misma.
—Sé que esta ceguera es temporal y no quiero ser una carga para ustedes. Los chicos me prometieron ayudarme con lo de mi gente en la selva, pero aún no me siento lista para arriesgarlos en algo tan peligroso, sinceramente he pensado ir con ellos y hacerme fuerte para afrontar ese reto. —Amaku se paró buscando su báculo que apoyó cerca de la cama.
—Yo encontré esta extraña perla colgando de mi cintura cuando salimos del festival, por alguna razón creó que es muy importante y quiero averiguar por qué. Como no tengo donde regresar, si me permiten me gustaría acompañarlos y alejarme lo más que pueda de la tribu que me despreció. —Hotai se puso a su costado muy animada.
—Podría decirle a Axel que las ayude a registrarse como aventureras, ustedes no hicieron un pacto y no hay peligro con los exámenes ¿Qué dices Yukiko? ¿Te gustaría venir con nosotros? —Holee le extendió su mano a esta tímida hubeast y con una gran sonrisa ella la tomó.
—En el laberinto le dije a Axel-san que si me ayudaba haría un pacto con él, tengo asuntos que resolver en mi tierra natal y al igual que Amaku-san debo hacerme más fuerte para enfrentarlos. Si no es molestia, me gustaría acompañarlas. —Yukiko se tomó de las manos junto a las otras tres chicas como señal de unidad.
Entre ellas se había formado un vínculo especial por sobrevivir a tan horrible tormento del festival, esas duras pruebas las reveló mutuamente como personas en las cuales podían confiar sus vidas y en los ojos de cada una podía verse el brillo de la determinación para cumplir sus metas. Siendo ya el tiempo de la reunión de Aegar, escucharon que llamaban a la puerta y supusieron que se trataba de los chicos que venían a agruparse con ellas para ir. Todas salieron para toparse con ellos, Amaku se quedó unos instantes frente la puerta, aunque no podía ver a ninguna de estas personas, escuchar sus alegres voces de tonos afables puso en perspectiva como era tratada por las amazonas de su tribu y supo que esta gente de verdad la apreciaba. Ella dio unos tímidos pasos queriendo valerse por sí misma, sin embargo, tener los pies tan juntos la hizo tropezar y antes de que cayera sintió que alguien la sostuvo.
—Ten más cuidado, Amaku, pronto recuperaras tus ojos y hasta entonces no debes lastimarte. —Se trataba de la voz de Tamir, él gentilmente la sostenía de la mano y con cuidado la hizo estabilizarse. Es tenia puesto un chullo modificado para que salgan sus orejas de canido, esto permitía ocultar sus orejas humanas y la principal razón de hacerlo fue porque Yukiko también se ofendió por su apariencia.
—Gra-Gracias Tamir, en verdad gracias a todos. —Contestó Amaku agradeciendo tener esa venda pues no quería mostrarse emotiva ante sus nuevos amigos.
«Supongo que esto tampoco está mal, hay amabilidad en lugares donde me dijeron que no existía y será mi deber descubrir el mundo que ocultaron por mí misma», pensó la muchacha siendo sujetada por sus amigas para guiarla.
*
Curiosos por el tan repentino llamado de Aegar, todos fueron comentando sus teorías e incluso preguntaron a Axel sobre la presencia de Lulú, Aegar le había dicho que lo que hablarían también la involucraba. Aegar los esperaba sentado en una banca y por su expresión parecía que no había podido conciliar el sueño.
—Disculpa la demora, Aegar-san. Horos-san demoró en traer la ropa adecuada para que Ángelo-san pudiera caminar bajo el sol. —Dijo Yukiko con tranquilidad, aún tenía vendas en sus brazos y la mayoría sus moretones ya habían sanado.
—Fue bueno que Horos recordara que uno de los vigilantes era un espectro, esa ropa especial que usan protegerá a Ángelo, pues parece que a diferencia de los espectros el sol si puede ser mortal para él. —Mencionó con algo de cansancio Holee, para su alegría todas sus extremidades ya estaban estables.
—¿Y bueno que es tan importante, Aegar? —Tamir hizo la pregunta que todos se hacían.
—Síganme, iré contándoselo mientras caminamos. —Aegar avanzó hacia el prado alejado de las barracas.
Este hombre les comentó que todos estos días algo aquejó su mente, se debía a lo dicho por Durgea cuando estaban yéndose, pues parecía que a ella no le importa que revelen lo de las minas y especialmente lo desconcierta las palabras de la Diosa «sé exactamente qué harán si saben la verdad». Desde que el líder de [Runta Cad] le hizo recuperar sus memorias, se puso como meta cobrar venganza revelando este secreto para poner en jaque a las minas del mundo, él se convenció de que era correcto y ahora por primera vez comenzó a dudar de su objetivo.
Claramente lo contado por Aegar sembró la misma inquietud en los jóvenes que lo escucharon ¿De verdad revelar esto acabaría con el festival a la cruel Diosa? Al mismo tiempo Aegar habló con Axel sobre unirse a [Runta Cad], él es la prueba máxima de las decisiones que toma la realeza a espaldas de pueblo, le aseguró que una vez se encuentre con su contacto de la organización, ella podría hablar con los superiores para protegerlo y tal vez encontrarle lugares seguros donde pueda vivir junto a sus pactantes.
—No es una mala oferta, Axel. Nos dijiste que tienes una pequeña familia en Trinity, la organización puede darles identidades no tan llamativas como tu apellido Delacroix, así se mezclaran sin llamar la atención y tras unos años se adaptaran sin dejar huellas de su pasado. —Comentó Aegar intentando convencerlo.
—Suena muy bien, necesito información básica que sería muy sospechosa de preguntar, los niños tendrían mejor seguridad para crecer y especialmente quiero alejarme lo más que pueda de los Héroes Invocados… Pero nada de eso será gratis ¿Verdad? —Axel miró a Aegar con sospecha y tras un suspiró la mirada de ese hombre parecía sincera.
—Nada en esta vida lo es, Axel. Te encomendaran misiones de espionaje, por tu apellido van a querer tener a alguien infiltrado en lo más alto de la nobleza y te pedirán moverte según los intereses de [Runta Cad]. Pero por el mismo motivo de tu apellido no van a mandarte a nada peligroso, pues perderte seria lo peor en momentos como este. —Respondió Aegar señalándoles una enorme roca a lo lejos.
—¿Qué momentos son esos? —Holee se interesó en lo dicho por Aegar.
—Miren, esto es algo que he escuchado por lo bajo en [Runta Cad] y les pediría no comentarlo fuera de este lugar… Parece que hay ciertas «peculiaridades» con los héroes que invocaron junto a Axel, varios infiltrados en distintos reinos han informado de sucesos extraños y todo apunta a que están preparando algo grande. —Lo dicho por Aegar dejó estupefactos a todos.
—Axel, tú conoces a esos tipos ¿Qué puedes decirnos sobre ellos? —Tamir notó que Axel se puso inquieto con lo que escuchó y comenzó a preocuparse.
—Aparte de Yesenia, el resto son gente que no quieres tener como enemigos y lo que vi cuando les dieron sus habilidades especiales… Solo por los nombres parecen una locura. —Axel recordó las habilidades que obtuvieron los héroes y sabe que en todo este tiempo ellos ya se debieron desarrollarlas aún más.
—¿Por qué quieres ayudarlo? Si supieras lo que yo, entenderías que lo mejor sería eliminarlo o entregarlo a los héroes. —Dijo entre dientes Lulú a Aegar.
—Ya sé que es un demonio pero ha demostrado que no ser la criatura caótica que conocemos, incluso podría decir que es mejor ser humano que yo —recordando a Aranavia, Vaulug y las personas que sacrificó por su objetivo—. Por lo que he visto, considero que puede ser de ayuda para nuestro mundo… —Aegar se apresuró para adelantarse mientras miraba la palma de su mano.
—¿En serio sufriste todo eso para rescatar a esta malagradecida? —Mencionó Hotai mirándola despectivamente por lo que dijo.
—¡Yo nunca pedí que me salvara! ¡Seguro aprovechó eso para someter a mi amiga! ¡Y no te atrevas a juzgarme, vaca estúpida! —Exclamó Lulú queriendo atacar a Hotai pero el [Aro de Esclavitud Demoniaca] se activó causándole dolor y haciéndola caer al suelo.
—Mirtha no sabe que vine a rescatarte, me dijo que lo hiciera pero consideré la seguridad de todos más importante, terminamos peleándonos por ello y no se lo dije cuando me fui. Y no vuelvas a levantar tus puños o insultar a nadie de aquí, ellos han hecho más por mí en unas horas, que tú en los meses que nos conocemos. —Axel la ayudó a pararse a pesar de las negativas de Lulú.
—Aquí es —viendo los circuitos dorados en su palma—. Los [Orbes de Vigilancia] que mandé por el laberinto aún no habían regresado, supongo que Durgea nos transportó a un lugar alejado y según la señal que emanan llegaran en unos minutos. —Aegar se agachó para comenzar a escarbar el suelo y dentro encontró los mismos circuitos que tenía en la mano.
—¿Qué es esa cosa, Aegar-san? —Preguntó Yukiko agachándose para ver mejor esos extraños artefactos.
—En Roana lo conocen como antena receptora, lo puse en caso de que muriera en el festival, con esto sembrado los [Orbes de Vigilancia] ya no me seguirían y vendrían aquí para que mi contacto de [Runta Cad] se los lleve. Ella debe estar cansada de esperar, le dijeron que se escondiera una semana entera de ser necesario y será mejor avisarle que todo está bien. —Aegar puso su palma con los circuitos en hueco y los que habían ahí subieron expandiese por su brazo.
—¿Y cómo piensas llamarla? No veo nada más que vegetación, rocas y el río por aquí cerca. —Tamir avanzó mirando nada destacable por los alrededores.
—Ella es una mujer muy hábil, nació con una habilidad especial que le permite entrar a planos escondidos en objetos y lo único que necesita es comida para sobrevivir ahí adentro. —Aegar caminó hacia una enorme roca, la golpeó con sus nudillos en una secuencia específica y repentinamente ante la mirada incrédula de los presentes la roca comenzó a abrirse como un pasaje secreto.
*
De la roca salió aquella atractiva mujer que conocimos días antes, ella se había infiltrado en las minas como secretaria de Wulfdog y se quedó en su escondite para esperar el regreso de Aegar.
—Va-Vaya, no me esperaba tanta gente reunida, pero si están con Aegar debe ser por algo importante. Es un placer conocerlos, pueden llamarme Leyna. —buscando con su mirada a alguien entre ellos—. ¿Y Aranavia? —Se presentó haciendo una reverencia con su falda y extrañada por la ausencia de la [Chaman].
—E-Espera, tú eres la secretaria que nos recibió el día que vinimos a las minas ¿La recuerdan chicos? —Tamir fue con sus compañeros para hacerles recordar.
—Cierto, nos indicaste esperar fuera de la oficina pero ¿Con quién hablamos después?… —Axel también podía recordarla, pero no a la persona que les habló del trabajo que irían a realizar y este detalle llamó la atención de Leyna.
—Sí, gracias a unos contactos pude infiltrarme en Equidna para reunir más información, sin embargo, aunque estaba dispuesta a seducir al jefe de personal Wulfdog, este resultó serle muy fiel a su esposa y tuve que desistir de hacerlo. Me alegra que lo mataran, mi orgullo de mujer se vio muy herido por ser rechazada y peor que sea por una mujer poco atractiva como esa cocinera. —Con lo último que dijo sonó algo despectiva.
—Sobre Aranavia, ella no logró sobrevivir… —viendo su palma brillar de color dorado—. A-Aquí vienen, los [Orbes de vigilancia] ya entraron en rango para ser recolectados. —El aviso de este artefacto ayudó a que Aegar desviara el tema de Aranavia.
—[…] —Ángelo señala al frente y del suelo fueron saliendo varios de esos orbes plateados.
Una fuerte luz parpadeante comenzó a incrementarse de la palma de Aegar, él levanto su brazo al cielo y uno a uno los [Orbes de vigilancia] fueron rodeando al hombre que tenía la antena receptora. Aquellos circuitos dorados se retrajeron de la palma de Aegar, iban uniéndose en su mano para formar una esfera dorada y al terminar de moldearse se quedó sobre su palma.
«Haz cumplido tu misión e incluso descubrí cosas muy interesantes, Aegar… Ahora ya no me eres útil», una voz masculina hizo eco en la cabeza de Aegar, inmediatamente comenzó a sentir un dolor que atravesaba el interior de su cuerpo y soltó un grito tan fuerte que dejó pasmados a los presentes.
—¿Qué te está pasando? —Hotai quiso acercarse a Aegar pero repentinamente un fuerte pulso de energía la lanzó hacia atrás y lo mismo fue para todos los demás que estaban desconcertados con lo que pasaba.
—¡Esta en mi cabeza! ¿Quién eres? ¿Qué quieres? —Aegar se arrodilló golpeándose la sien con sus puños repetidamente, sus ojos, oídos, boca y fosas nasales emanaban un líquido lechoso, al instante la ropa casual que usaba explotó en su espalda y un tumor blanco comenzó a crecer.
«He estado escondido en tu cuerpo desde que esparciste los [Orbes de vigilancia], guiándote en tu aventura durante el festival a esa sádica Diosa y susurrándote al oído pequeñas órdenes para que te movieras ¿De verdad te creías capaz de sobrevivir tu solo?», Aquella voz se hacía más audible y cuando Axel la escuchó sintió un escalofrió recorrer su cuerpo.
—¡Tú! ¡Tú me obligaste a matar a Aranavia y a Vaulug! ¡Po-Por eso sus muertes no parecían importarm…! ¡Ah! —Aegar se arañaba la cara con desesperación y repentinamente la hoja de una guadaña roja salió por el interior su pecho.
—No intentes culparme, Aegar, quiero que mueras sabiendo que esas decisiones las tomaste tú y no encontraras consuelo pensando que fuiste controlado. —La voz fue escuchada por todos sonando distorsionada, mientras ese tumor blanco en la espalda de Aegar crecía, una colosal aura oscura se arrastró por el suelo, el filo de una segunda guadaña azul salió por el costado del abdomen de Aegar y el entornó entero fue cubierto por una oscuridad que desoló a los demás del paraje.
—¡Aléjense de él! ¡No puede ser verdad! ¡No ahora! [Analizar Superior] —Advirtió Axel con notorio miedo, al activar su habilidad vio algo que le hizo poner una expresión de terror absoluto, repentinamente un pequeño ojo con alas de murciélago se materializó a su costado y le disparó un rayo que intentó esquivar pero fue tan rápido que le atravesó la garganta.
Las guadañas destrozaron el cuerpo de Aegar en menos de un segundo, parado sobre los restos de ese hombre estaba el héroe invocado Denis, vestía su armadura de metal oscuro con tonos rojos, su rostro era cubierto por una tosca mascara metálica, bajo esta sus ojos carmesís resplandecían de forma amenazante, en su peto tenía incrustada una gema roja que brillaba tenuemente, sus hombreras tenían caras amenazantes, la niebla blanca que lo rodeaba se dispersó alrededor saliendo en cantidad de esa caras en sus hombros, cubriendo el suelo y mató la vegetación al contacto.
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Nombre: D3n1s ÁgV1RR3
Edad: 1********************************* 4ñ0Z
Raza: 3sp3ctr******* (S*p3r1o**********)
Grado: ????????????????????
Nivel: 1/£*
Clase: [453s1n0 d* D31d4d35] / [P4r*4 p*1m1g3n14]
Afinidad Elemental: 05*1D4D********
Trabajo: H3*03
Título: [C0r4z.N 05CvR0] [LiN3*** h0n0r4r****] [D*3ñ0 d3 ** C4D3n* d*l D35t1nO] [4m4d* *** l4 *13bL4] [t*1vnf0 s0*r3 L0 d1v1n***][???????][???????][???????]
Valor como esclavo: ????????????????????
Dificultad de captura: ????????????????????
Estado: ????????????????????
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A pesar de la advertencia del demonio, sus amigos intentaron hacerle frente al extraño ente frente ellos y los motivó más ver como Axel fue herido en garganta. Tamir fue el primero en liberarse se esa abrumadora presión que ejercía la presencia del héroe, desenvainó sus espadas lanzándose a un precipitado ataque frontal con su espada envuelta en débiles llamas, a Denis le bastó con pasar entre su cuerpo, tomar el fuego que creó Tamir con su guadaña roja y usar ese mismo elemento para aplastar a este joven en el suelo.
Ángelo quiso ayudar a su compañero, con dos hachas en manos giró su cuerpo para crear un tornado pero Denis pasó entre las ráfagas de viento sin sufrir daño, suavemente tocó el pecho de este enorme muchacho con su guadaña azul y Ángelo fue encerrado en un cristal negro a tan alta velocidad que nadie pudo ver el proceso.
Hotai y Holee salieron a hacerle frente, Denis no les dio ni oportunidad de dar dos pasos, las señaló con sus manos y una fuerza invisible las hizo estrellar sus cuerpos repetidas veces hasta quedar inmóviles apoyadas una con la otra. Yukiko sostenía a Amaku para protegerla, sin un arma adecuada intentó cubrirse junto a su compañera dentro de hielo, pero Denis blandió su guadaña azul y consumió el hielo que esta hubeast creó dentro de uno color negro.
Leyna quería escapar hacia la piedra donde estuvo escondida, sin embargo, esta piedra fue devorada por la oscuridad y al girar nuevamente se encontró siendo sujetada del cuello por la mano del héroe.
—Hola Jeremy, lamento herirte pero mis protecciones pasivas atacan cuando me analizan. Debes tener una habilidad muy fuerte si es que lograste obtener algo de información mia [Fragmentación molecular] —al decir su habilidad el cuerpo de Leyna se desintegró en polvo que giró hasta desaparecer—. Las misiones que me dio Gregory eran recuperar los [Orbes de vigilancia] que le robaron al Rey Cassius, acabar con la investigación de [Runta Cad] para evitar un desastre mundial y recolectar los orbes para Maritza… Nunca me esperé encontrarte en este lugar ¿Tus hermanos estarían felices de verte? —Denis volteó hacia Axel, miraba el caos que hizo con sus ojos carmesís que brillaban bajo la máscara metálica que usa.
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Gracias a todos mis queridos lectores por seguir esta historia tanto tiempo, este arco a sido uno sorpresivamente largo, ni yo me esperaba que durara tanto pues lo tenia planeado en un mínimo de ocho capítulos y ahora por fin podemos darle fin a la saga de [ofrendas]. Ya tenia planeado este final desde hace mucho, tal vez por el tiempo lo olvidaron pero hay una pequeña visión de Denis cuando Aegar escarbó el hueco de la antena receptora y ahí fue cuando se ocultó en su cuerpo.
Pronto subiré el especial de los héroes y de ahí una extraña minihistoria que será de visiones paralelas o futuros de los eventos de esta historia.
Comments for chapter "55"
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