Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 02

Siento que el cuerpo me pesa más de lo normal, de hecho, hace tiempo que tengo problemas para dormir.

Había logrado ir a casa, pero durante el trayecto solo pude pensar en cómo pasó que justamente esa chica quien pensé que no volvería a ver, había aparecido justo en el mismo salón de clases que yo.

Sin embargo, hoy estoy más cansado y para colmo es temprano. Las clases no han comenzado, pero ahí estoy yo frente a la preparatoria y mirándola como un desafío, un jefe final de un juego de aventuras al cual yo debía derrotar. Así que me preparo, respiro profundo y me encamino a mi destino.

Al abrir la puerta corrediza de la sala, me encuentro con un panorama bastante distinto de lo habitual, la misma gente sí, pero esta vez cuando abro la puerta siento las miradas de todos en mí. Decido entonces que no puedo esconderme más, así que afronto la realidad de que ya se percataron de mi presencia, pero tenía la esperanza de que se olvidaran de mí con el tiempo y así volver a ser invisible. Por otra parte, no está por ningún lado la chica de cabello corto.

<<¿me salvé por ahora?>>

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La clase transcurrió sin problema, así como también el resto del día… Hasta que llegó la hora de salida y la chica no apareció…

—¿Quién puede llevarle las notas de la clase a Fujioka-san? Esta clase fue importante para el examen —pregunta una chica de lentes y de cabello castaño claro hasta la cintura.

La chica en cuestión tiene el cabello ondulado, es muy largo de hecho y en conjunto con sus lentes redondos es bastante interesante de ver, además de una belleza única ¿Cómo no me fije antes? Parece ser la delegada de la clase, pero su pregunta queda en el aire, miro de reojo hacia atrás donde están los de siempre.

—Hayashi-san ¿Por qué no vas tú? ustedes se conocen más —pregunta el cantante de J-pop a la pelirroja.

—No puedo, sabes que tengo cosas que hacer después de clases…

—A mí no me miren, yo tengo mi grupo y tu vienes conmigo, Hamasaki-kun tenemos un single que sacar —Replica el rockstar.

<<¿Ninguno quiere ir a dejarle las notas? y se dicen así mismos amigos…>> pienso a la vez que me doy cuenta que la delegada mira preocupada a la clase al ver que nadie levanta la mano para ayudar

<Por eso detesto la gente, en el momento que más se necesita ayuda, ellos huyen y se esconden como las cucarachas…>>

El panorama no cambiaba y la delegada continuaba mirando a la clase esperando alguna respuesta.

<<Bien… De todos modos no podría esconderme eternamente…

Comienzo a levantar mi mano derecha lentamente, pero al momento en que la iba a levantar por completo, un pensamiento se me viene a la mente:

<<¿Qué estás haciendo? ¡Sería un suicidio social!>>

—¿Puedes ir Nishimura- kun? ¡En serio, eres muy amable!

—¿Qué? —reacciono confundido, pero era de esperarse mi mano derecha continúa arriba, por lo que inmediatamente la termino por bajar—. No, espera yo…

No pude terminar la frase al ver a la delegada con esos hermosos ojos color marrón rojizo y lentes redondos mirándome con amabilidad. En serio, a veces detesto tener sentimientos.

—Bien yo me encargo… —resoplo por fin.

—¡Excelente! Déjame anotar la dirección de Fujioka-san y dártela —contesta alegremente, creo que adoraré esa sonrisa.

Acto seguido me pasa la dirección en una hoja de cuaderno que había sacado de su bolso escolar y me la pasa en mis manos mientras la sostiene con ambas suyas, noté que cuando se acercó tenía un suave olor a flores.

Estaba embobado cuando nuevamente miro de reojo al trió de siempre, los cuales me miran con extrañeza, como cuando alguien quiere algo que es tuyo y lo guardas con recelo.

<<¿Ustedes que me miran? ¡si ninguno quiso ir!>>