Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 05

Es extraño… Si bien dije que hace tiempo que la gente dejo de importarme, la delegada Yukimura tiene esa sinceridad en los ojos que raramente se encuentra hoy en día. Además, hay algo más que esconde en su manera de ser…

Quizás sea eso lo que me motivó a ayudarla… Y porque también es realmente hermosa y no, no estoy enamorado de ella o algo así, solo soy un mero admirador de la belleza femenina.

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Luego de pasar parte de la noche pensando y cuestionando mis motivos para ayudarla, y además acercarme a ella sin parecer acosador (otra vez) me encontraba ya en clases y esta vez Fujioka llegó normalmente a ellas, y así la hora del almuerzo llegó.

Mi almuerzo tranquilo se ve interrumpido precisamente por ella, veo que toma una silla y se sienta frente a mí, mientras la miro algo extrañado, veo como saca una pequeña caja que al abrirla veo que es un bentô de caja negra preparado de manera muy cuidadosa.

—Para ti —me dice con una amable sonrisa mientras me lo acerca—, en agradecimiento por haberme llevado las notas a casa, no había tenido la oportunidad de hacerlo antes ¡lo siento! —dice mientras junta la punta de los dedos de ambas manos.

La miro extrañado por un pequeño momento.

—No era necesario esto, en serio —respondo de manera fría y cortante, cuando de pronto caigo en la cuenta:

<<Espera estás perdiendo la oportunidad de averiguar que pasa>>

—Lo siento es que… No estoy acostumbrado… —respondo cambiando el tono.

—Porque siempre almuerzas solo… Quizás te guste estar solo, a mí también me gusta la soledad de vez en cuando, es bueno para despejar la mente… —dice mientras su mirada se pierde en la nada.

—Fujioka-san, te veo cansada hace bastante ¿te encuentras bien? —mi pregunta es recibida con una cara de sorpresa y era de esperarse, pregunté algo que a todas luces era entrometerse en la vida privada de alguien más.

—No sé a qué te refieres… Estoy bien en serio —responde con una mirada triste y cabizbaja.

En eso, veo que llega alguien a mi lado.

—¿Fujioka que haces? ¿No se supone que me ayudarías con la preparación para el examen que viene? —era pelirroja y más que petición parecía una orden.

—¡Es verdad! Lo siento Nishimura-kun, otro día conversamos —se dispone a retirar sus cosas cuando en eso la interrumpo

—Fujioka-san ¿sabes por casualidad quien ordenó mis cosas cuando tropecé con mi mesa un día antes de que fuera a tu casa? No he tenido la oportunidad de agradecerle…

Aquella pregunta al parecer sorprendió a la pelirroja que me miraba extrañada y algo molesta.

—No hace falta Nishimura-kun… —responde Fujioka, con la misma amable sonrisa.

<<Así que fuiste tu…>>

Cuando ambas se retiran Fujioka me mira, sé que quiere decir esa mirada…