Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 08

Recuerdo que no hace mucho yo tenía amigos o mejor dicho «amigos» pero las decepciones pasadas me hicieron comprender que cuando uno está abajo; lo más bajo, es cuando te das cuenta que estas solo y es ahí cuando te toca escalar sin ayuda de nadie…

Sin embargo y a pesar de todo, no estuve solo… Hubo alguien que me apoyó y seguía ahí, pero decidí que si quería empezar de nuevo lo mejor sería borrar todo mi pasado y alejarme de todo y todos.

Como dije anteriormente ya ninguna persona tiene color ni forma para mí, salvo ciertas personas que, en contra de mi voluntad, tomaron más importancia en mi vida sin que yo pudiera hacer algo.

Pero la pregunta que se me viene a la mente es: «¿Por qué?» más concretamente ¿Por qué me debería importar? ¿acaso yo permití que sucediera? ¿O simplemente la vida se encarga de decidir por mí? Si ese es el caso…

…A la vida le encanta molestarme.

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Luego de conversar con Annaisha… Hice lo que prometí: Ayudarla.

Así que luego de ir a buscar a su pequeña hermana, la acompañe a comprar unas cosas para la cena de esa noche, le ayude con las bolsas y luego la acompañe a casa, Emiko-chan seguía con eso de «Acosador onii-chan», creo que ni siquiera sabe el significado de esas palabras…

Luego Emiko-chan quería que me quedara a cenar y Anna también, pensar que tomarían esa confianza conmigo me sorprende, sin embargo decidí que lo mejor sería volver a mi casa y pensar, así que me disculpé y me retiré antes de que volviera a insistir.

Sinceramente quiero hacer las cosas lo más fríamente posible, ya que sé cómo acabaría todo si me acerco demasiado…

Ya en casa seguí dándole vueltas al problema en cuestión, le dije que le ayudaría, que encontraría una solución, pero… sigo pensando en cómo y sinceramente no tengo una solución a un problema que no comprendo del todo, así que llegué a una conclusión: para poder entender es necesario saber cuál es el origen del problema y así encontrar un hilo del cual jalar, Annaisha me había dado una tarea bastante complicada…

En realidad, me la di yo mismo y eso es lo que más me molesta…

No me percate como fue que se me pasó la noche, pero el sol ya estaba en lo alto antes de darme cuenta. Así que decidí levantarme y luego de una ducha rápida, hice algo que no hacía hace mucho: mirarme en el espejo.

No es que haya pasado mucho tiempo, pero nunca suelo darle importancia a mi apariencia, pero hoy me dio por hacerlo.

Mi cabello negro está más desordenado que de costumbre y me cuesta ordenarlo, además en el reflejo veo que, bajo mis ojos azules, heredados por parte de mi madre, se asoman unas ojeras más grandes de las que yo recordaba…

<<No creo que sean por no dormir lo suficiente… Si lo que más hago es dormir en clases… >>

pienso mientras voy en dirección al armario a colocarme el uniforme.

Termino de prepararme, tomo un café algo cargado para poder despertar y me dispongo a partir a la preparatoria.

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El día de hoy toca clases de educación física, mi peor enemigo… No porque sea débil o algo así, simplemente en las clases de educación física los ejercicios por general son en parejas o grupos, y yo detesto todo eso. Además de tener que ser compañero de ejercicio con alguien que es un total desconocido para ti lo encuentro muy hipócrita, lo peor es que es media mañana y el efecto del café ya se está pasando así que el sueño comienza a hacer acto de presencia…

Por lo que camino a la clase, decidí escabullirme al armario de balones y descansar para poder estar mejor en las clases siguientes.

—¡MUY BUENOS DÍAS JÓVENES!

Dice una voz bastante fuerte, es Sora Kurosawa, pero le gusta que le digan simplemente Sora-sensei, él siempre tiene más energías que cualquiera de la escuela y además jamás se quita sus lentes oscuros, también lleva un buzo de educación física verde con unas líneas por la parte superior de sus brazos y su peinado hacia atrás con un pequeño y un leve copete en su cabellera negra. Sora-sensei es un tipo que siempre se le ve alegre por lo que siempre trae una sonrisa en su rostro, lo que hace que la gente por alguna razón confié en él.

En lo personal, los lentes me producen desconfianza, aunque no he hablado con él ni nada por el estilo así que es solo prejuicio mío, por otra parte, se nota que está lleno de energía a diferencia de mi…

Apresuro el paso camino al armario…

—¡EL DÍA DE HOY TENDREMOS ALGO MÁS QUE SIMPLE EJERCICIOS PARA LEVANTAR EL ALMA Y LOS BÍCEPS! —dice Sora-Sensei mientras hace poses de fisicoculturismo.

—Como ustedes saben la VI-DA es una sola y es lo más preciado que tenemos Y USTEDES JÓVENES son el FU-TU-RO de nuestro mundo, así que son como pequeños tesoros y gemas que deben ser cuidadas, para eso deberán cuidar de su cuerpo y mente, así que hoy traje un nuevo batido NU-TRI-TI-VO, hoy es jueves así que según el calendario hoy toca PRO-TE-I-NAS.

Debo agregar que cada vez que habla en sílabas hace una pose de fisicoculturista extraña como para resaltar… Supongo…

<<Día de batidos… >>

Siempre que hace clases inventa algún batido que está basado en algún día de la semana según su «calendario personal» como lo llama él, que según el día es proteínas, carbohidratos, antioxidantes, etc…

No sé qué le pondrá al batido, pero cuando lo trae nunca tiene un color agradable…

<<Será mejor apresurarme, ¿POR QUÉ EL ARMARIO LO VEO TAN LEJOS HOY? debe ser por lo cansado que estoy…>>

—¡JOVEN NISHIMURA!

Siento una presencia detrás de mí… Volteo para darme cuenta que Sora-sensei está detrás de mí con una pose extraña de físico culturista. Sora-sensei es un tipo fortachón y le gusta presumir de ello, además tiene una presencia imponente.

<<Estoy seguro haber visto un «stand» detrás de él…>>

—Joven Nishimura, no estarás pensado en escapar… ¿O SÍ…?

Siento que toda la clase me mira, algunos incluso se ríen aunque intentan ocultarlo.

—Sensei, el día de hoy no me siento bien, en realidad quería ir a la enfermeri…

—¡CON MAYOR RAZÓN NECESITAS MI AYUDA! —me interrumpe antes de que termine de hablar—. NO DEJARÉ QUE UN JOVEN COMO TU SE PIERDA SU PROPIA JU-VEN-TUD, DEBERÍAS ESTAR ESFORZÁNDOTE EN DISFRUTAR LA VIDA MISMA, ven te daré un poco del BA-TI-DO especial de hoy…

Cuando termina de hablar, va a un rincón donde tiene su bolso y de él saca una botella enorme con un líquido algo espeso de un color… Verde caqui…. ¿O es verde moco? sea como sea, no parece agradable.

Se acerca con un vaso enorme de este BA-TI-DO especial que él sirvió y me lo da.

—Lamento tener que darte tan poco, pero recuerda que hay que dejar para el resto de la clase, ¡RECUERDEN JÓVENES QUE COMPARTIR ES ALGO IMPORTANTE Y NOS HARÁ MEJORES PERSONAS!

<<¿¿qué es poco?? ¡Este vaso es casi del tamaño de mi cabeza!>>

Todos están mirándome, es cuando por un lado veo a Yuki-san que me está dando ánimos con unos gestos demasiado adorables… Tiene el pelo tomado y bajo esa polera blanca se ve que al parecer oculta unos pechos de tamaño considerable…

<<Con el uniforme de educación física se ve realmente hermosa… ¡COMO DEMONIOS NO ME FIJE ANTES QUE ERAN ASÍ DE GRANDES!, como sea no debo rendirme, un hombre sabe cuándo debe actuar y enfrentar su destino…>>

Por el otro extremo entre el trío de siempre, que para variar también se ríen, excepto la pelirroja que me mira con una cara seria y algo enojada, allí también se encuentra Annaisha quien miraba a la delegada con un rostro preocupado, cuando se fija que la miro me sonríe y hace un gesto de ánimo también…

<<También tiene el pelo tomado, creo que definitivamente encontraron un punto débil…>>

Estoy seguro que escucho «la cabalgata de las Valkirias» de Richard Wagner en mi cabeza mientras me dispongo a beber el susodicho líquido…

SABE HORRIBLE.

Mi cerebro se adormece más todavía…

Pero tan pronto como termino de beber siento que un calor recorre mi cuerpo, me siento… ¿con más energía? Siento como mi cuerpo recobra fuerzas y el cansancio ya no está.

—¿A que no es MA-RA-VI-LLO-SO mi batido especial? Le puse todo lo que el cuerpo necesita para poder funcionar perfectamente, dime joven Nishimura ¿cómo te sientes?

—Me siento… Bien, de hecho, estoy lleno de energías ¡gracias sensei!

Dicho esto, comenzaron las clases de educación física y Sora-sensei hizo que para comenzar hiciéramos calentamientos, lo que más detesto así que trato de hacerlos solo ya que los demás están todos ocupados con sus amigos, pero Sora-sensei me termina ayudando a estirar la espalda, no sin antes casi romperme un par de vértebras.

—JOVEN NISHIMURA, tus MUS-CU-LOS están atrofiados por eso te duele cuando no debería, pero al menos ahora estarás bien —dice Sora-sensei antes de mandarnos a todos a correr.

A penas dio la orden de hacer 3 vueltas a la cancha siento como mi cuerpo vuelve a tener energías, las cuales uso para poder correr como el viento y así fue hasta que de pronto veo que justo delante de mi trota Yuki-san y logro divisar como sus suaves «amigas» rebotan al ritmo del trote bajo esa polera blanca.

<<Siento que soy un maldito pervertido, pero nada me impedirá atesorar esta imagen de por vida>>

Luego de un par de metros logro pasar de ella, ya que gracias al batido especial de Sora-sensei tenía energía de sobra.

…Al menos es lo que siento antes ver cómo el mundo se vuelve negro y mis piernas pierden fuerzas, lo último que veo es mi rostro en dirección al pavimento.