Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 09

Abro los ojos y veo un techo que no reconozco del todo, creo que nunca he estado aquí.

—Despertaste Nishimura-san —me dice una voz suave de una mujer mayor—. ¿sabes dónde estás?

Logro sentarme en una cama con sábanas blancas y a mi costado izquierdo se encontraba una mujer de cabello negro, tomado con un par de palillos. Tiene unos pequeños lentes de lectura de marcos rojos y detrás de ellos, unos ojos igual de negros que su cabello, además de llevar una bata blanca, jeans celestes, un jersey marrón, en conjunto con su tez blanca en contraste con su cabello la hace parecer una geisha, un ejemplo de belleza japonesa.

—Eh… ¿en el cielo? —respondo aún medio dormido.

—Je, je… Creo que estás mejor —comenta mientras sonríe, creo que volví a pensar en voz alta—. Estás en la enfermería de la escuela Nishimura-kun, te desmayaste por cansancio y por esforzarte demás, aparte de una pequeña contusión en la cabeza producto de la caída no tienes nada más.

Eso explicaba el pequeño parche en la sien izquierda.

<<Ese batido… >> Pienso mientras la enfermera me acerca un vaso con agua.

—Lamento lo sucedido Sensei…

—Kobayashi Amaya y tú eres Nishimura Masao, ¿no? —menciona revisando unos documentos que tiene entre sus manos—. Es extraño verte por aquí Nishimura-kun ¿Me podrías decir qué fue lo que sucedió?

—Nada grave Kobayashi-sensei, solo que no dormí bien ayer y Sora-Sensei intentó ayudarme con un…

—Un batido especial… O mejor dicho su BA-TI-DO especial, ¿no? —agrega mientras intenta imitar las poses de Sora-sensei, de hecho, eso se vio muy tierno de parte de ella.

Suelta un suspiro antes de continuar.

—Kurosawa-sensei tiene muy buenas intenciones y es un buen profesor, algo extraño… Pero buen profesor, al fin y al cabo. Solo que no siempre se da cuenta que, lo que le funciona a él, no necesariamente funciona con los demás.

Al parecer Kobayashi-Sensei conoce mejor a Sora-sensei y no me extraña ya que ambos pertenecen a la escuela donde trabajan.

—Dudo que Kurosawa-sensei vuelva a ofrecerte otro de sus batidos por algún tiempo, pero si lo vuelve a hacer, no le digas que sabe mal o algo así, solo rechazalo educadamente. Se verá imponente, pero es muy sensible a ciertas cosas.

—Gracias Kobayashi-sensei.

—No te preocupes, si bien también soy una profesora, puedes hablar conmigo en cualquier comento y tener confianza conmigo ¿sí? —finaliza con una amable sonrisa.

—De acuerdo… —no pude evitar sonrojarme ante ello, Kobayashi-sensei es muy madura y bella, algo que por supuesto ella se percató.

—Eres más tierno de lo que pareces a simple vista —comenta regalándome una sonrisa juguetona—. descansa un poco más ¿de acuerdo? cuando te sientas mejor vuelve a clases, ¿sí?

Al finalizar, se dirige a la puerta de la enfermería, cuando la abre, veo la figura de Sora-sensei, quien estaba detrás de la puerta, pero con cara de avergonzado. Sus lentes oscuros impiden ver los ojos, pero se nota que se siente culpable.

—Joven Nishimura… Lo siento mucho, fue mi culpa por darte ese poderoso batido, olvide que los jóvenes tienen otro tipo de resistencia…

<<No sé qué tipo de resistencia tenemos nosotros, pero cualquiera hubiera muerto con tal adefesio de batido>>

Me percato que detrás de Sora-sensei está Amaya-sensei y me guiña un ojo para darme entender lo que hablamos.

—Hasta luego Nishimura-san, Kurosawa-sensei —se despide saliendo de la enfermería.

—¡HASTA LUEGO KOBAYASHI-SENSEI, GRACIAS POR SU LABOR! —se despide Sora-sensei mientras se pone en posición firme y hace una reverencia.

Justo después de verla salir, se asoma por la puerta mientras sonríe feliz al verla partir.

<<Interesante…>>  pensé, hasta que…

—Me pregunto cuando se le declarará… —comenté en voz alta nuevamente…

Sora-sensei voltea, me mira serio y cierra la puerta detrás de él…

<<¡Demonios!… Otra vez pensé en voz alta… ¡DEFINITIVAMENTE DEBO ARREGLAR ESO!>>

Veo que se acerca, su presencia imponente está justo enfrente de mí y me mira con un rostro serio.

<<¡El «stand» aquí viene! >> pienso mientras veo a Sora-sensei acercándose.

me doy cuenta que se arrodilla al costado Izquierdo de mi cama, queda a la altura de mis ojos y me toma la mano izquierda con ambas suyas.

—¡¿Crees que tengo posibilidad?! He estado pensando en miles de formas, pero no me decido por ninguna, he ideado una invitación a ver las estrellas mientras la sostengo en mis bíceps pero no sé si le gustara la idea… Nishimura-kun tu eres joven y sé que tienes ideas más frescas para algo así, ¿¿qué me aconsejas??

Es impresionante como la imagen mental de una persona puede irse directamente a la basura en un solo instante.

Quedé estupefacto por un momento, me costó reaccionar antes de darme cuenta que aun sostenía mi mano izquierda.

—Lo primero que debe hacer es evitar hacer algo como esto frente a otras personas… Se puede mal interpretar…

—¡TIENES RAZÓN! —dice mientras me la suelta y se sienta en una silla continua—. y dime… ¿crees que tengo posibilidades con Kobayashi-sensei?

Lo miro por un momento intentando procesar lo que me acaba de decir… De hecho, creo que habla en serio.

—¿Qué le hace pensar que yo sabría algo así? —respondo fríamente.

—Vamos debes estar acostumbrado a las citas y esas cosas a tu edad, ¿no? ¡JA, JA!

Lo miro sin reacción alguna, esperando que comprenda mi silencio

—Oh… Lo siento…. Es que siempre te veo con alguna que otra chica pensé que estarías más enterado de las cosas de «moda» en lo que se lleva en los jóvenes…

Debió haberme visto conversando con la delegada Yukimura o Annaisha en algún momento.

—Se lo pregunta a la persona más a la «moda» de la escuela… —respondo de manera sarcástica, pero inmediatamente me percato de mi error —lo siento Sora- sensei… No debí decir eso último.

Pero Sora-sensei solo me mira, como esperando algo más. Por lo que libero un suspiro de resignación y agrego:

—Lo cierto es… Que, si bien he tenido novia, no podría llamarlo un logro como tal…

—¿EN SERIO, NISHIMURA-SAN? ¡ES DECIR QUE SABES COMO CONQUISTAR UNA CHICA!

Sora-sensei se vuelve a emocionar respecto a la idea.

—Sensei… Creo que esto no es algo que debas hablar conmigo créame, si quiere conquistar a una chica la última persona que debería buscar es a mí.

—Entiendo Nishimura-san… Lamento molestarte con estas cosas de viejos como yo…

Responde Sora-sensei dándose la media vuelta, con la cabeza baja y deprimido.

—Sin embargo… —agrego, llevándome mi mano derecha mi rostro—. lo único que puedo decir al respecto es que sea usted mismo sensei, no cambie solo por agradarle, no creo que sea lo correcto, si ella está interesada en usted, se lo hará saber de alguna otra forma…

Sora-sensei me mira sorprendido.

—¡Vaya! ¡pero SI que sabes de estos temas! —responde al fin con su típica sonrisa.

<<En realidad, solo repito un consejo que me dio una amiga hace mucho…>>

Estaba recordando cómo fue todo eso, fragmentos de recuerdos imborrables se me venían a la cabeza mientras recordaba esa cadena desastrosa de sucesos y que acabaron como un camino de dominó.

De pronto una conversación de aquella época se me vino a la mente:

«… Sabes que esta sociedad es algo hipócrita, siempre tratan de guardar las apariencias y es muy difícil conseguir una respuesta totalmente sincera, si quieres una tienes que acorralarla o escapara apenas tenga oportunidad »  Comentaba una chica de cabellos negros con reflejos purpuras y con una voz suave, pero determinada.

«Eso es un pensamiento algo cruel si te pones a pensarlo…»  Respondía un yo del pasado un poco ingenuo.

«je, je, je… siempre tan tierno y correcto, es algo que me siempre me ha gustado de ti».

Decía aquella figura sin rostro de manera juguetona.

«No juegues conmigo… » recuerdo que me sonrojaba con facilidad.

«lo sé, tú ya tienes dueña…»

Recuerdo en aquellas palabras esa vez, algo que tiene sentido y me hizo pensar en el problema de Annaisha…

—¿JOVEN NISHIMURA, Estas bien? —la voz de Sora-sensei hace que vuelva al presente.

—Sí, lo estoy, disculpe solo que acabo de encontrar… El hilo del cual jalar…

—¿Hilo? Quizás aún estás algo atontado por la caída, CREO QUE AUN ME QUEDA UN POCO DE MI BA-TI-DO ESPECIAL POR AQUÍ…

—¡NO! —respondí exaltado—. No hace falta estoy bien, en serio solo estoy algo cansado je, je, je.

Trate de mostrar una sonrisa y aunque falsa fue suficiente.

—¡ENTIENDO, JOVEN NISHIMURA! tu solo descansa y luego terminamos nuestra conversación de asesoramiento romántico! ¡JAJAJA!

Responde Sora-sensei al levantarse de la silla y dirigiéndose a la puerta de manera alegre como siempre es. Al abrirla, una figura casi cae con la apertura de la puerta.

—¡Ah! —exclama aquella figura casi cayéndose por el pórtico de la puerta corrediza—. Bu… Buen día Sora-sensei…

Es Annaisha y se ve sorprendida, al parecer estaba justo entrando cuando el sensei abrió la puerta.

—¡OH! ¿HOLA JOVEN FUJIOKA, VIENES A VER COMO ESTÁ NISHIMURA-SAN? —pregunta Sora-sensei con la misma energía que lo caracteriza—. AH… ¡LA JUVENTUD ES ALGO MARAVILLOSO, ESE COMPAÑERISMO QUE LOS CARACTERIZA ES SENCILLAMENTE ACOGEDOR! ¡SIEMPRE DIGO QUE LAS MEJORES AMISTADES SE FORJAN EN ESTA ETAPA DE LA VIDA!

Comenta mientras hace sus poses de fisicoculturismo.

—¡TRATA DE DESCANSAR JOVEN NISHIMURA Y CUÍDALO BIEN FUJIOKA-SAN JA, JA, JA, ¡JAAAA!

agrega mientras sale de la habitación.

Cuando miro a Annaisha, ella está algo sonrojada y me evita la mirada.

—Fujio… Annaisha-san, ¿estás bien?

Su mirada perdida me preocupaba, era la misma del tren…

—Llámame Anna… Y si estoy bien… Solo vine a ver como estabas, la caída que tuviste se vio algo grave.

Vuelve a mirarme, esta vez a los ojos…

—¿Ah? sí… Si estoy bien, disculpa por preocuparte… <<¿por qué me pone nervioso que me mire así?>> Pensaba mientras esos ojos verdes me miran fijamente.

—Por supuesto que me preocupo de mi acosador personal —dice sonriéndome y más relajada.

—Acosa… —me interrumpo tratando de mantener la compostura—. Se supone que habíamos dejado claro eso, ¿no?

Sin embargo, ella me mira con la misma sonrisa.

—Lo sé, pero tomando en cuenta lo que sucedió ayer…

Veo que se pone roja por un momento y se me viene a la mente la conversación en la pequeña estación de tren y sus lágrimas…

—¡Me refería a cuando me seguiste y como nos encontramos en el tren!

Su cara estaba roja, se entiende…Que te vea llorar alguien que acabas de conocer es algo vergonzoso… Pareciera que ambos pensamos lo mismo.

—Lo siento, es que Emiko me pregunto por ti esta mañana y lo hizo preguntando por Acosador Onii-chan, intentaré que deje de decirlo.

—A Emiko-chan se lo perdono ¿pero a ti? —respondo algo molesto.

—Es que es divertido ver tus reacciones.

—¡¿Desde cuándo soy tu juguete para divertirte?!

Se ríe un poco antes de que quede mirando, algo seria…

—¿Masao-kun…? ¿Puedo preguntarte algo?

Me pregunta sosteniendo ambas manos en su pecho, claramente se nota algo preocupada…Sin embargo la abrupta apertura de la puerta interrumpe ese pequeño momento de tensión.

—¡¿Nishi-kun, estás bien?!

Es Yukimura-san quien venía algo exaltada.

—¿Nishi-kun? —pregunta Anna confundida, no sé si por la situación o porque me llamó «Nishi»

—¿Yukimura-san? ¿Por qué tanto apuro? —pregunto confundido y sorprendido a la vez.

—Lo siento, es que estaba preocupada por tu salud, creí que te había pasado algo peor luego que te cayeras así en la clase… ¡Oh no, te heriste la cabeza! —dice acercándose peligrosamente a mí y poniendo su rostro muy cerca del mío.

—Es… Estoy bien, ¡en serio! —respondo avergonzado y tratando de disimular mi nerviosismo.  <<¡Esto no es bueno!>>

Trato de mantener la compostura ante tal situación, la cual me sorprendió bastante, Yukimura-san es muy preocupada.

Annaisha nos mira con los ojos abiertos tratando de asimilar lo que ocurría.

—¡Oh! Lo… Lo siento mucho, no sabía que Fujioka-san estaba aquí… S–si hubiera sabido, habría esperado un poco más… —reacciona Yukimura-san avergonzada y disculpándose mientras hace una pequeña reverencia—. ¡Lamento mucho interrumpir!

—¡No, está bien Yukimura-san, no interrumpes nada! —responde Annaisha mientras trata de calmarla.

—Le… ¡Les pido disculpas, trataré de volver cuando hayan terminado de conversar!

—Yuki… Yukimura-san, Annaisha sabe que tú estabas preocupada por ella así que no hace falta ocultarlo —intento calmarla mientras trato de levantarme de la cama.

Mientras lo hago veo que ambas están evitándose la mirada.

—Lo– Lo siento, Fujioka-san —se disculpa nuevamente Yukimura-san con ambas manos en el pecho, ahora por fin noto su faceta algo tímida—. lamento ser tan entrometida, so.– solo me preocupaba que estuvieras bien, co– como delegada de la clase, es mi responsabilidad que todos estén bien…

—Yukimura-san está bien, me alegró mucho saber que no soy invisible para los demás…

Me mira sonriendo, una mirada de agradecimiento… Detesto que me mire así, creo que no lo merezco…

—Fu… ¡Fujioka-san, no importa que problemas tengas recuerda que siempre puedes contar conmigo, para mí tampoco eres invisible! —agrega Yukimura con una determinación que hasta a mí me sorprende.

—Gracias Yukimura-san, de verdad… —responde Annaisha con sinceridad.

Creo que acabo de ver el nacimiento de una amistad.