Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 13

Los sonidos nocturnos de la ciudad nos acompañan mientras camino a unos metros detrás de Annaisha, quien desde que nos separamos de su padre no había dicho ni una sola palabra, ambos caminamos en silencio por la ciudad, vehículos y personas pasan rápidamente cerca de nosotros. Mientras la sigo en silencio, siento que si no hago algo se va a desmoronar en cualquier momento.

—Lo siento —dije por fin, rompiendo el silencio.

—Así que por esta razón te fuiste sin decir nada después de clases… —me dice sin dejar de mirar hacia adelante, sus ojos se mantienen centrados en la nada, siento que camina por inercia.

—¿Sabes?… A pesar de todo, no lo odio, realmente nunca fue un padre muy presente, siempre estaba primero su trabajo así que nunca llegue a quererlo como lo haría una hija a un padre… Por lo mismo no puedo odiar lo que no quiero del todo, pero… —Veo como ella hace lo posible por aguantar las lágrimas que brotan de sus ojos—. Sigue siendo mi padre… ¿No?

Me mira con una triste sonrisa, mientras una pequeña lágrima recorre su mejilla izquierda. Sus ojos verdes me miran brillantes producto de las pequeñas lágrimas a punto de salir.

<<Demonios, la hice llorar nuevamente>>

Trato inmediatamente intenté cambiar el rumbo de la conversación:

—¿Cómo supiste que estaba aquí? ¿acaso me seguiste?

—Aprendí del mejor ¿no crees? —contesta con una pequeña sonrisa, mientras se seca las lágrimas que amenazaban con salir.

Creo que mi pregunta produjo el efecto que esperaba y terminé evitando que volviera a llorar del todo…

—Creo que por hoy te dejaré llamarme Acosador-san… ¡Pero no te acostumbres! —Dije mientras me percataba que ella volvía a sonreír y esta vez le hice soltar una pequeña carcajada.

—Por eso Emiko pregunta por ti, dice que la haces reír.

—Como dije antes: a Emiko-chan se lo perdono pero a ti… Solo aprovecha el día de perdón que te doy porque mañana espero que dejes de llamarme así.

—De acuerdo… Acosador-san —asiente soltando una pequeña carcajada.

—No hagas que me arrepienta…

Continuamos caminando mientras pienso en mi «fracaso» para poder ayudarla, realmente esperaba que al menos si lo enfrentaba y les restregaba las cosas en su cara lograría hacerlo entender, pero no sabía que sería alguien con un ego lo suficientemente grande como hacerse una coraza que lo protegía de la realidad. Pero que haya «fracasado» es parte de mi plan.

Por otra parte, me sorprende lo fuerte que es Annaisha y lo fácil que fue para ella reponerse de la escena que presenció, como bien dijo: «no puede odiar algo que no se quiere del todo» aun así, sé que debe guardar dolor en su corazón…

<<Se lo duro que es no poder confiar en tu propio padre…>>

Annaisha guarda silencio y continúa caminando, hasta que de pronto Annaisha se detiene y rompe el silencio:

—Masao-kun, debo ir al hospital a visitar a mi madre… ¿te puedo pedir un favor?

—Dije que te ayudaría en lo que pudiera, ¿no? —contesto de manera automática.

—¿Podrías ir a buscar a Emiko por mí? —pregunta deteniéndose y mirándome a los ojos.

—¿Estás segura? ¿No soy un familiar ni nada, estará bien? —replico algo confundido.

—No te preocupes, llamaré a la escuela y le diré que vas tú en mi lugar, sé que entenderán —agrega a la vez que me sonríe amablemente.

—Entiendo, si ese es el caso claro que puedo hacerlo.

—Genial, nos encontraremos en casa ¿de acuerdo? —veo que ella saca su teléfono celular—. Vamos a intercambiar números para así poder comunicarnos mejor y por si alguno de los dos necesita ayuda…

Annaisha está con su celular sosteniéndolo con ambas manos y tapándose la boca con él, además me percato que está algo sonrojada.

Caigo en la cuenta también, que salvo mi padre y madre no tengo el número de nadie más, por lo que su petición también fue algo sorpresiva…

—Claro, ¿por qué no? —respondo mientras saco el mío de mi bolsillo izquierdo—. Pero no te preocupes por mí, yo no necesito ayuda.

<<Realmente no me importa compartir mi número de teléfono, solo espero que no me llene de mensajes o llamadas a distintas horas… espera, ¿por qué tendría que hacerlo? ¿Eso no es lo que hacen las parejas?>>

Pensar en eso hizo que me comenzara a doler el estómago.

—¿Masao-kun estas bien? Tienes cara de enfermo… —Pregunta Annaisha con un rostro preocupado.

—Pensándolo mejor no creo que haga falta, en cualquier caso, estaré esperando cerca de casa… —Dije aclarándome la garganta.

—Masao-kun, recuerda que estoy hablando de mi hermana y no quiero que le pase nada, confío en ti, pero nunca se puede saber lo que puede pasar de camino a casa…

Ciertas imágenes vuelven a mi mente, lo que hace que mi corazón comience a doler, una presión en mi pecho lentamente comienza a hacer presencia…

Llevo mi mano derecha a la altura de mi corazón mientras saco mi celular, y anoto rápidamente su correo electrónico y su número de móvil en el mío, un «cling» nos avisa que hemos intercambiado contactos.

—¿Masao… kun, estas bien? No quiero que me malinterpretes si no quieres está bien, solo lo decía por preocupación por mi hermana y por ti…

Aclara Annaisha cuando terminamos el intercambio de datos.

—No es eso… —replico con la mirada en la nada, respiro hondo y exhalo el aire… Vuelvo a estar bien—. Solo estaba pensando que tienes razón, iré a buscar a Emiko-chan entonces.

Y antes de que Annaisha dijera algo, me adelanto y camino lo más rápido que puedo, no quiero que insista por muy buenas intenciones que tuviera…

Además,aún hay algo que debo hacer ya que aún falta la segunda parte de mi plan.