Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 15

La primaria de Emiko no queda muy lejos y solo está a una estación de trenes de distancia, por lo que no tardamos mucho en llegar.

Afortunadamente Annaisha nos estaba esperando, al parecer había llegado unos minutos antes ya que tenía la puerta abierta y había encendido las luces de la casa, al parecer su visita a su madre fue corta, por otra parte Emiko comenzó a correr en dirección a su hermana una vez que la avistó.

—¡Anna Nee-chan! fuiste a ver a mamá? ¿sabes cuándo volverá? —pregunta Emiko-chan de manera feliz y enérgica.

Annaisha se ve un poco mejor luego de ver a su madre, ni pareciera que hace una hora casi llora por culpa de su padre y, por ende, culpa mía…

—¡Así es Emiko, fui a verla esta tarde y se está sintiendo un poco mejor! —responde Annaisha, con entusiasmo, cosa que me sorprendió también.

—¡Mamá se siente mejor! —dijo Emiko-chan mientras movía los brazos demostrando su alegría.

—¿Emiko, por qué no entras a casa? Ya te preparé el agua para que puedas tomar un baño, necesito hablar un poco con Acosador Onii-chan.

—Anna nee-san, ahora es Ma onii-chan —replica Emiko mientras se despedía con la mano y a la vez que entra a casa—. ¡Adiós, Ma Onii-chan buenas noches!

—¿Ma Onii-chan? —pregunta Annaisha mientras me mira extrañada en mi dirección.

—Es una larga historia…Solo dejemos en que no es buena idea que una niña ande por la calle llamándome «Acosador» aunque se oiga tierno con el «Onii-chan».

—Tu eres la única persona que encontraría tierno que una niña te diga «acosador» —acota Annaisha, mientras me mira con una sonrisa burlesca.

—¿En serio comenzaremos aquí con eso? —pregunto algo molesto, sé que no lo dice en serio y solo lo hace para molestarme.

—¡Ja, ja, ja! ¡Lo siento Masao-kun, es que tu rostro fue muy cómico! —mientras Annaisha ríe yo quedé sorprendido por verla así.

—Eeh… ¿Estás bien…? —pregunto con algo de miedo por verla tan alegre de repente.

—Si…. Gracias, Masao… —responde mientras se seca las lágrimas producto de su risa—. Hacía tiempo que no me reía de esta manera.

—No tengo problema con que te rías, el problema es que es a costa mía…

—Lo siento, no volverá a ocurrir —se disculpa Annaisha, mientras junta sus manos pidiéndome disculpas y cerrándome un ojo.

—No te creo… Será mejor que me vaya, se está haciendo algo tarde para ustedes —agregué dándome la media vuelta para poder retirarme.

—¡Masao-kun! —Escucho la voz de Annaisha detrás de mí, por lo que me gire a ver que necesita—. Gracias por todo, Masao-kun.

—No hace falta…

—Aun así… Quería decírtelo y también preguntarte… —Annaisha hace una pausa antes de continuar—. Masao ¿por qué me ayudas?

Su pregunta es una que yo ya me había hecho anteriormente, sin embargo, aún que creí haber llegado a una respuesta, no estoy seguro de si es la correcta… Y si debería decirle…

Llegado a este punto, realmente no sé si deba continuar, ya que realmente no quiero acercarme demasiado, es contradictorio lo sé, pero es necesario…

—Lo hago porque quiero —sentencié por fin, mirándola fijamente.

—Eso ya me lo dijiste —replica Annaisha de manera casi automática—. Lo que quiero saber es ¿por qué? ¿por qué harías todo esto por mí…? ¡No es que no lo aprecie, al contrario! Es que…Antes de esto, nosotros no habíamos conversado y no teníamos ninguna relación, salvo de compañero de clases…Y siento que has hecho mucho por mí y yo no he podido agradecerte lo suficiente…

Annaisha se ve nerviosa y algo sonrojada, ¿deberé decirle la verdad?

—Annaisha, yo…

Súbitamente mi conversación con Annaisha es interrumpida por el sonido y vibración de mi teléfono celular, al sacar el aparato del mi bolsillo derecho de mi chaqueta color azul marino, me percato que la pantalla de éste muestra un nombre que me costó un pequeño instante asimilar, no porque no lo conociera, más bien lo contrario…

—Discúlpame, debo contestar… —le digo mientras ella asiente con la cabeza.

Por la mirada de preocupación que me dedica Annaisha debo entender que mi expresión no es la mejor y con razón, mi interlocutor me dedica unas palabras no muy agradables, mientras lo escucho trato de recordar cuándo fue la última vez que me llamó… De hecho, creo que salvo la última vez que nos vimos en persona, no recuerdo que lo hiciera, sin embargo, mis acciones terminaron asociándolo sin querer y su llamado de alguna manera u otra era de esperarse, solo que no tan pronto.

—¿Todo bien, Masao? —pregunta Annaisha preocupada, mientras yo termino de colgar, luego de finalizar la conversación.

—Si…solo que creo que deberé buscar un trabajo lo más pronto posible… —respondo soltando un suspiro de cansancio.

—¿Eh? ¿y eso por qué? —pregunta Annaisha mientras su rostro se vuelve cada vez más preocupado.

—Tranquila todo está bien…

—¡Ni se te ocurra mentirme! —me interrumpe Annaisha algo molesta—. ¡Recuerda que te dije que te ayudaría también si lo necesitabas!

—En serio, no es nada… —su mirada me intimida un poco ya que tiene una determinación que rara vez veo en alguien.

<<¿Por qué me pone nervioso sus ojos…?>>

Pienso mientras Annaisha continúa mirándome con esos ojos verdes y a la vez me presionan a confesar…

—Era mi padre… —dije por fin, siento como si un peso de encima me sacara—. Dice que no debí haber molestado a un compañero de trabajo con cosas de niños y menos tratándolo de la forma que lo hice, así que dejará de enviarme dinero hasta fin de año, dice que debo aprender y tomar conciencia de mis actos.

—¡¿Que?! —reacciona Annaisha levantando la voz antes de que se la tapara y mirara hacia adentro para asegurarse de que Emiko-chan no había escuchado, entiendo que no quiera preocuparle con esto.

—Todo esto es mi culpa… —agrega.

—¡Por esa razón no quería decirte, sabía que te culparías de esto! —replicó mientras me restriego la cara con mi mano derecha—. Annaisha esto no es tu culpa ¿de acuerdo? además es algo de lo que de todas formas iba a hacer, así que no hay problema.

—Aun así, por mi culpa la relación con tu padre ha empeorado… —Annaisha se ve triste, de verdad se preocupa.

—Oye… —dije dando un paso, acortando la distancia entre los dos—. La relación con mi padre no ha sido la mejor hace tiempo, así que esto es algo de lo que había de esperar, así que no te culpes…

—Entonces déjame hacer algo por ti —propone Annaisha levantando su mirada para cruzarse con la mía.

—¿Algo por mí? —pregunto confundido—. De que hablas, ya te dije que no necesito que hagas nada por mí.

—Mañana es domingo así que no tenemos preparatoria y tengo entendido que no estás en ningún club escolar ¿no es así?

—¿Qué?

—Tengo una idea, tu solo espera ¿sí? —Declara Annaisha guiñando un ojo mientras da media vuelta para ingresar a su hogar—. ¡Nos vemos mañana Masao, descansa!

Y así Annaisha cierra la puerta de su hogar dejándome confundido.

<<¿Cómo que nos veremos mañana? definitivamente la mente de una mujer es lo más misterioso que conozco…>>