Lost Sorrow Vol. 1 Prólogo. - 16

Esa noche, luego de volver a casa y acostarme en mi cama, quedé pensativo…

Sobre lo que sucedió con el padre de Annaisha, sobre como Emiko-chan Intuye lo que está pasando con sus padres y también como Annaisha ha ido cambiando, creo que de verdad su madre se está sintiendo un poco mejor, eso debe afectar positivamente. Si esto sigue así creo que podré adelantar el último paso y dar por finalizada mi labor…

<<Como si esto fuera algún tipo de trabajo…>>

Pero recuerdo los motivos por el cual decidí involucrarme y sin darme cuenta terminé acercándome peligrosamente…

Por otro lado, mientras más conozco a Annaisha más curiosidad me da, ya que a ratos demuestra una personalidad, que es digna de admirar…

<<Sea como fuere…. No es bueno para mí…>>

No sé en qué momento me quede dormido, solo que el sonido del timbre melódico de la puerta me recordó que ya era de día, mis cortinas convenientemente oscuras me impiden ver la luz del día completamente, pero aun así se cuelan por los bordes de la cortina lo suficiente como para iluminar suavemente la habitación.

Me incorporo somnoliento en dirección a la puerta de entrada de mi departamento de estudiante, el cual consiste en un espacio de 6 tatamis de estilo occidental; tiene todo lo necesario para un departamento de estudiante…

Un pequeño Genkan donde dejar los zapatos, también un Oshiire de dos niveles donde guardar un Futón en el caso de llegar visitas, nunca lo he utilizado por razones obvias. Además de un pequeño escritorio donde tengo el ordenador, la mesa central donde casi nunca cómo, un baño cerca de la entrada y por último la cocina, pasando esta última.

Llego por fin frente a la puerta de entrada. La imagen que veo por el ojo de la misma es suficiente para despertar completamente…

—¡¿Annaisha?! —Reacciono sorprendido a la vez que abro la puerta—. ¿Qué haces aquí?

—¡Anna nee-chan, Ma onii-chan aún estaba durmiendo! —Era Emiko-chan que traía un pequeño suéter color marrón una falda roja, además de una pequeña bufanda también roja lo que me recuerda que el invierno está por llegar…

Y está, por supuesto, con mucha más energía que yo.

—Lamento venir así sin aviso, pero si te decía que venía te ibas a negar… —Dijo Annaisha quien lleva un suéter blanco ancho y de mangas largas que solo deja ver la punta de los dedos, una bufanda ancha y celeste con rayas azules, una falda a tablas negra que llega de manera justa al muslo y además de unas pantis negras y botines ídem.

Al ver esa imagen de Annaisha me di cuenta que es bastante bella, es decir ya lo sabía, pero ahora resalta más. Tiene unas proporciones justas de una modelo de ropa juvenil y como está vestida ahora da un aire de delicadeza femenina…

Creo que quede con la boca abierta, porque me percato que me sonríe avergonzada y algo sonrojada.

—Si sabias que me iba a negar ¿por qué lo hiciste de todas formas? —Respondí tratando de disimular mi nerviosismo.

—Te dije que quería compensarte por lo que has hecho por mí… Por nosotras —aclara Annaisha mientras levanta con ambas manos una bolsa con verduras e ingredientes varios—. Así que se me ocurrió que podría prepararte el almuerzo, aunque sea el día de hoy

—Anna nee-chan cocina muy bien, ¿sabías? —agregó Emiko-chan mientras me miraba sonriendo.

—De todas formas, podrías haberme llamado… Por cierto ¿cómo supiste donde vivía?

—Eeeh… Le pregunté a Yukimura-san… por ser la delegada de clases, tiene la dirección e información de los alumnos de la clase… —responde a la vez que baja la mirada, con algo de vergüenza.

<<Yuki… Estoy empezando a creer que tus acciones son dignas de una doble agente>>

 Se me viene a la mente una imagen de la delegada con un traje ajustado negro típico de una espía de las películas…

Trato de despejarme esas imágenes que nada me ayudaran ahora, mientras me restriego los ojos con mi mano derecha. Por otro lado, pensaba que, tomando en cuenta que Emiko-chan también está aquí, sería muy malo para ella…

—Realmente no me molesta que vengan, al contrario… Muchas gracias por la preocupación Anna…

Vi cómo se dibujaba una sonrisa enorme en el rostro de Annaisha. La cual me sorprendió un poco verla tan alegre.

Dicho esto, pasaron a mi departamento, les dije que tomaran asiento y se pusieran cómodas mientras me cambio de ropa en el baño y me doy una ducha rápida.

El día anterior me había quedado dormido con el uniforme de la preparatoria puesto o al menos la camisa y pantalón escolar así que las dejé pasar para luego ir a ducharme y cambiarme de ropa.

Al terminar de asearme y colocarme una camiseta de mangas largas color azul noche y unos jeans negros, me dirijo a la habitación,  Annaisha está sentada viendo la televisión junto a Emiko, al verlas sonriendo y riendo por el programa de humor que emiten a esta hora, me pareció ver una escena familiar y tomando en cuenta que el día de hoy había amanecido algo nublado y frío, es una escena muy acogedora de ver.

<<Quizás sea hora de colorar el Kotatsu >>

Me acerco al refrigerador para sacar un jugo de naranja, para luego tomar un par de vasos y servirles respectivamente.

—Muchas gracias, Masao —dice Annaisha recibiendo el vaso de mi bandeja.

Mientras me acerco a Emiko-chan me doy cuenta que cada vez veo menos y comienza a dolerme la cabeza.

—Annaisha ¿podrías darle el vaso a Emiko-chan por mí? —dije dejando la bandeja en la mesa color caoba junto a la cual estaban sentadas ambas—. Voy a buscar mis gafas, cada vez estoy viendo menos…

Annaisha se da media vuelta de manera rápida y me queda mirando sorprendida.

—¿Qué? —pregunté mientras me acerco al escritorio donde siempre las dejo.

—¿Usas gafas?

—Si —respondo mientras me coloco las gafas de marco negro.

—¿Ma onii-chan con gafas? —pregunta Emiko-chan ya distraída de la televisión.

—¿por qué se sorprenden? son solo gafas… —pregunto algo confundido y sin darle importancia a la situación.

—No sabía que usabas gafas, además te ves… Diferente… —Una Annaisha sorprendida me mira de arriba abajo, como si intentara reconocerme.

—Normalmente utilizo lentillas de contacto, pero cuando estoy en casa solo utilizo gafas…

—¡Ma onii-chan se ve bien con gafas! ¿A que si Anna nee-chan? —Emiko-chan sonríe alegremente mientras se apoya en la mesa.

—¿Qué…Qué les parece si cocinamos? —Dice Annaisha algo sonrojada.

—¿Y qué es lo que haremos? —pregunto apoyándola en la decisión.

—¡Hoy haremos curry que es lo que mejor me sale! —Responde Annaisha mientras se dirige a la cocina y saca los ingredientes de la bolsa y los coloca en el mesón.

Así que la sigo y comienzo a pelar unas cebollas a su lado, mientras lo hacía me percate de reojo que Annaisha me miraba.

—¿Qué? —pregunto sin dejar de mirar la cebolla que, por cierto, esta se resiste a pelarse.

—¿Sabes cocinar Masao? —me pregunta también sin dejar de hacer lo suyo.

—Luego de vivir el primer mes solo en base a solamente fideos instantáneos, me di cuenta que si quería vivir bien debería aprender a cocinar, no fue muy difícil buscar recetas en Internet, así que luego de un par de intentos logre hacer algo decente, además las clases de economía del hogar ayudan bastante si le prestas atención  —respondo algo orgulloso

—Ya veo —asiente Annaisha mientras enciende la cocina para hervir agua—. Es muy raro ver un chico de mi edad que sepa cocinar, eso es bueno si vives solo… Por cierto…

La miro para prestar atención a su siguiente pregunta, pero me percato que se acerca a una distancia peligrosa.

—Qué… ¿Qué pasa? —pregunto confundido, mientras trato de disimular.

—Escondiste tus… ¿Ya sabes… revistas? —pregunta Annaisha muy sonrojada pero seria.

—¡¿AAH?! —exclamo sorprendido, a la vez que bajo la voz para que Emiko-chan no escuche nuestra conversación—. ¡Yo no tengo esas cosas! <<al menos no en revistas…>> pienso mientras miro mi ordenador.

—¡Masao no me mal entiendas! Estás en tu derecho si quieres, pero considerando que Emiko está aquí, sería muy problemático si por casualidad encuentra una… —Se disculpa Annaisha con su rostro rojo.

—Annaisha… No tengo nada de eso, pero lo entiendo así que no te preocupes —declaro ya sin ningún tipo de resistencia.

Luego de esa extraña conversación, Annaisha me dijo que quería hacerse cargo del curry ella sola por lo que luego me encargue de la ensalada y por último preparar la mesa.

Me quedé viendo televisión junto a Emiko mientras Annaisha continuaba en la cocina.

—Ya está lista la mesa Annai… —dije pasado un tiempo en dirección a la cocina, cuando lo hice, Annaisha me recibe con un pequeño plato que contiene el curry en cuestión con la intención de que lo pruebe.

—¿Qué tal? —Me pregunta, sonriendo orgullosa.

El sabor junto con la textura y el picor en la garganta está perfectamente equilibrado, hacía tiempo que no probaba un curry casero tan bueno, ni siquiera se puede comparar con el intento de cocina mío…

<<Está a otro nivel >>

Mientras disfruto de ese sabor de los dioses y sin darme cuenta me quedo mirando a Annaisha mientras cocina, verla así junto con su sonrisa que demuestra tranquilidad y felicidad, es muy distinta a la imagen de Annaisha de la primera vez que la vi…

—¿Emiko que sucede? —pregunta Annaisha a Emiko-chan que sin darme cuenta nos miraba con los ojos brillando y su pequeña cabeza asomada por el borde de la mesa donde estaba.

—Parecen una pareja de casados.

Siento como casi devuelvo el curry junto con mi cena al escuchar tal declaración de Emiko-chan, por lo que me atasco y comienzo a toser.

—¡¿AAH?! —Reacciona una Annaisha totalmente sonrojada y nerviosa por lo que su cucharón con el que cocinaba iba en dirección al suelo.

Al ver esto solo atino a agacharme rápidamente y tratar de atraparlo, mientras lucho con mi tos, pero solo logro estrellar mi cabeza con algo duro enfrente mío, mi reacción natural es la de llevarme las manos a la cabeza. Al alzar la vista veo que Annaisha está en la misma posición que la mía y con las manos también en su cabeza.

Y ya entre los dos el dichoso cucharón…

—¡ja, ja, ja! ¡Eso fue igual que en los programas de televisión! —exclama Emiko-chan mientras reía fuertemente.

Acto seguido veo como Annaisha comienza a reír también.

—¡ja, ja, ja! ¡Tienes razón, fue igual que en la televisión!

Verla así tan alegre y tranquila, solo un pensamiento se me viene a la mente:

<<Ahora mismo me pareciera que de verdad sería una excelente esposa…>>

Sin embargo y a pesar de todo, el almuerzo transcurre tranquilo, por supuesto que el curry de Annaisha estaba perfecto, creo que soñaré con ese sabor…

                                               ——

Antes de que ambas se retiren propongo a Annaisha llevar a Emiko-chan para que viera a su madre y quizás así ayude en su recuperación, tomando en cuenta la situación actual de su madre, que de hecho se siente un poco mejor. Ella está de acuerdo, pero me pidió que la acompañara, primero me niego pensando que sería un momento a solas y familiar, pero ella insiste…

Sin embargo, yo tengo mis propios planes, así que le dije que la acompañaré, pero que sea el día lunes después de clases, por supuesto que ella se extraña que fuera ese día, pero luego me dijo algo que me dejó pensando…

«No hay problema Masao, sea cual sea el motivo, confió en ti»

Realmente no sé qué pensar al respecto, ¿acaso Annaisha sabe que tengo un plan? y sin embargo confía en mí…
Me odiará después de esto… Pero es necesario…

El lunes será el día que solucionaremos esto y espero que todo salga bien…