Magidarip Power [Volumen 1] - Capítulo 2

Los recuerdos del trauma nublan la cabeza del joven mago, Lewitt; el enojo y rencor se apoderaron de su persona, aquel momento donde lo marcó para la vida.

– Zen!! Maldito imbe….!!!!!

Zen alza su varita para la izquierda; interrumpiendo a Lewitt y lanzandolo hacia un lado, rompiendo la pared de la cefeteria, el cartel de zapatos y al final llegando a un hotel; la gente que lo mira entre los escombros empieza a gritar y correr, aquella campana de emergencia empezó a sonar.

– Mierda!! < Lewit tose varias veces y de su varita lanza fuego fundiendo la alarma >

Se levanta de los escombros limpiandose el polvo, mira por el agujero que había dejado, estaba Zen encima de ladrillos que se soltaban, formando un escalón cada vez que daba un paso.

– Que carajos esta pasando aquí!

En aquella habitación de lado, sale un viejo, estaba en ropa interior.

– Ah? < Lewitt hace un crujido de sus dientes, lo ignora mientras mira a Zen que se acerca cada vez más >

– Tu! Ocasionastes esto?!! Contesta!!

– Evacúa el edificio, no te metas!

– Así que encima de joder mi velada maldita porquería, también pides que me large!? < El hombre saca un revolver, apuntandolo > Te voy a reventar la puta cabeza así me respondes bonito!

– Ja ja ja ja!? Se supone que tu?!! Ja…… Ustedes me repugnan, sus deseos son hipocritas; los humanos en sí destruyen lo bueno de esta realidad, todo. < Zen volando lo mira sombríamente a aquel viejo casi desnudo >

– Y tú, quien carajos se supone que eres? No me importa quien seas! si es necesario a los dos los voy a matar!

– Me das lastima, creo que debería enseñarte algo de respeto; dejame adivinar, te acostastes con una de tus estudiantes, verdad?

– Que?! Eso no es verdad maldita lacra! < El Señor jala el martillo de aquella arma, listo para disparar >

– Vale, no te enojes, sólo adivine; entonces no habría explicacion de quien es esa jovencita que está en tu habitación, verdad?

– Profesor? Que sucede afuera < Una voz dulce y aguda suena dentro de la habitación >

– Maldito imbecil!

En ese instante rápidamente cambia de dirección apuntando a Zen! Y dispara.

– Idiota!! < Lewitt va rápidamente hacia el viejo, trata de quitarle el arma >

– Estúpido; escoria!! Gente como tú…. debería arder en el infierno.

La bala fue disparada, pero misteriosamente esta se detiene unos segundos antes de que llegue a Zen; en unos instantes, esta cayó repentinamente.

El revolver con el cañon caliente estaba apuntó de dar otro disparo; Lewitt lanza un hechizo construyendo una pared delante del viejo, estaba protegido, Zen con su varita destruye la pared, lanzando viento haciéndolo volar por la ventana; rompiendola, empezando a caer del octavo piso.

– Sombra!!!! < Lewitt estira su mano por donde había caído el señor >

La sombra de Lewitt se despliega, saliendo y moviéndose rápidamente, intenta alcanzar al Señor que estaba de caída.

– Vamos Lewitt que intentarás? Salvarás a esa porquería? El no recibe ningún castigo! Y yo que solo quiero dar a conocer la verdad a esta gente humana ignorante!? Acaso yo soy el villano?!!

– Vamos!! Un poco más!! < Intenta agarrarlo con mano extendida, controlando a su sombra >

– A-yu-da-me < Esas últimas palabras dió el señor, antes de que llegue a su fin >

Su cuerpo impacto contra el suelo fuertemente, la ruptura de sus piernas y torso; se creo un charco con su sangre, partes de sus órganos se dejaban ver a vista, estos estaban desparramados.

– Parece que no se salvo ni un poquito! Viste que fácil fue?!! Esos ojos, eres casi igual a ella, tendrás esa misma debilidad.

Los gritos de la gente se empezaba a escuchar

– Zen!!!!!!!! < Lewitt voltea con la cara de frustración mirandolo, con intención de matarlo >

Lewitt se lanza contra Zen rápidamente; pero este lo esquiva y agarra de la cola de su gabardina, jalandolo hacía atrás.

– Que grosero, debo dar a suponer que no ves nuestra diferencia de poder, entonces observa. < Crea un punzón con los escombros del hotel; adheridos unos a otros, metal, cemento y vidrio >

Zen se avalancha contra Lewitt, estaba tumbado entre los escombros donde había sido lanzado; Zen intenta atravesarlo con el punzón, pero Lewitt lo evita hacia un lado.

Lewitt rápidamente lanza una ventisca de hielo que congela gran parte de Zen, estaba con punzón en una mano y varita en otra

El despliega del arma punsante que tenía lanzandolo contra Lewitt, pero fácilmente este lo hace trisas; acumula rápidamente viento, de la cual lo lanza a Zen que estaba al frente, expulsandolo por los aires.

Suejta fuertemente su varita, Lewitt lanza un foton de electricidad; aún sin llegar, Zen lanza un contraataque de un plasma con energía negativa, que consume todo a su paso.

Dirigido a Lewitt que estaba junto al hotel que estaba temblando y desmoronandose.

– No daré el perdón que tuvo ella contigo. < Se prepara para el impacto y agarra fuertemente la varita tragandose su saliva >

El oscuro plasma en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en mariposas, rosas como la flor de durazno; con varita él lo había reventado como un si de un globo se tratase.

– Esto me aburre, parece que has hecho despertar a mi querido; hora del almuerzo!

En eso Zen abre su mano derecha apuntando a Lewitt, tiene un diagrama dibujado en el; con una abertura en él, era un ojo.

De este salió una masa oscura que rápidamente intenta tragarse a Lewitt, aquella boca gigantesca se comió en un instante una gran parte del edificio.

– Pero que?!! < Lewitt esquiva por poco, antes de que fuera devorado >

Con un parpadeo Zen ya estaba a un paso de el, como si no lo hubiera visto; con su varita trantando de cortarle la piel, estaba apuntando a su pecho; Lewitt lo retiene con dificultad.

Zen empieza a reírse como un asesino; locura y frenesí, la cara de psicópata se había hecho presente.

– Hagamos esto mas interesante!

Zen toca con su varita el suelo; el cielo se desvanece, la oscuridad se manifiesta, pequeñas luces brillan.

Para que dieran un pestañeo ya estaban en el espacio con la nebulosa en frente, pequeñas partes de concreto se desprendían, saliendo del pequeño pasillo roto en el que estaban los dos.

– Como lo miras haora?

Sin mucho esperar Lewitt se avalancha otra vez contra Zen, el seguía lanzando hechizos pero con mayor poder, Zen aún seguía reteniendo aquellos hechizos, no tenían ningún efecto en el.

Con aquel revolver tirado, Lewitt intenta hacer una distracción ilusoria, y hace 4 disparos; fue inútil, cada una de ellas Zen los rompe con su varita como la dureza de una espada.

Con aquel tiempo Lewitt logra acercarse aún recibiendo daño, logrando asestar 2 golpes, dándole en el rostro

– Je je je je, nada mal, haora me toca! < Se limpia un poco el labio, que se había hecho una pequeña herida >

Aquella masa de carne negra fue rápidamente otra vez a seguir Lewitt, pero esta vez él logra cortar parte de su mandíbula con su varita; pero al darse cuenta, Zen ya estaba atrás suyo; agarradolo del cuello.

Lewitt trata gritar; pero su voz no salía, estaba siendo asfixiado, Zen con una mano alzada, Lewitt intenta librarse, a base de golpes.

– AA-AA-AAAA- AA!!!!

– Vamos, no me digas que ya terminaste?

– AA-AAAAA-AAA!!!

Los gritos de dolor de Lewitt no se escuchaban más allá del espacio en sí mismo.

– Que patético! Espero que reflexiones viendo esta bella vista.

Lewitt logra sacar una pequeña rama, aún con las pocas fuerzas para mover los brazos.

– Que??!!

Lewitt clava aquella rama en el ojo de Zen, con hechizo de crecimiento este se había vuelto un tronco, haciéndole un agujero, era grande; suelta a Lewitt y se aleja aún flotando en el espacio.

– He he he, que astuto, lamentablemente te digo que no es la primera vez. < Se saca aquel tronco incustrado en su rostro, después él se desvanecen junto al oscuro espacio > Primero será eliminarte!!! Después continuaré con lo que vine hacer aquí, hacer caer Luden Work.

Aquel escenario donde estaban se puso oscuro, ojos se abrían alrededor, su maldición estaba despierta, aquella gigantesca boca, se hiba a tragar todo el pasillo junto a Lewitt, brazos salían tratando de atraparlo.

– Pero que mierda??!! < Lewitt intenta retenerlo con mágica gravitatoria mientras esquiva los brazos de la maldición que lo seguían >

Los intentos son en vano, cada vez estaba más cerca y los brazos lo estaban acorralado.

– Sombra! el espejo!

De su bolsillo salió un espejo pequeño, este se volvió grande de un golpe contra el suelo, rápidamente Lewitt corre, traspasando este y comenzando una persecución de escapatoria.

Por el otro mundo, los escombros que caían del hotel, significaba que estaba apunto de derrumbarse; era de esperarse, la gente corría desesperada.

Sandy aún seguía en la cafetería, junto a Kaori que no despertaba, y la pone en la cocina medio sentada.

– Vamos despierta!! < Sandy intenta reanimarla >

Sandy levanta a Kaori en su hombro saliendo del local, la violencia que tenía la gente que corría alrededor parecía el mismo apocalipsis.

– Vamos, solo espero que sea una pesadilla.

Sandy cargando a Kaori tratando de pasar entre la multitud, estaba dando pasos lentos mientras la empujaban y se escuchaba la gente gritar y los automóviles sonar.

El camino cada vez era más difícil y incomodo para caminar, con el viento soplando su cabellera blanca y su mantel con polvo.

– Un poco, estoy agotada; maldita sea!

Sandy entra a una tienda de espejos abandonada, empieza a llorar en el asiento con Kaori al costado, no despertaba aún, Sandy se mira en uno de los espejos que estaba en el aparador, estaba descubierto.

Por otro lugar, a unas cuadras antes de llegar al edifico cayendo; dos hombres vestidos de guardias caminaban tranquilamente escribiendo.

– Señor, al inspector no le va a gustar esto.

– Lo sé, es parte de nuestro trabajo vigilar, entrar en detalle a cada acción y hacer el informe.

– Mire señor, la gente corre; su desesperación hace que otros sufran, me enferman.

Un poco cerca del hotel cayendo, había una niña; estaba sucia y con algunos raspones, tenía en mano un pequeño oso.

– Mamá!!! Mami!!!

– Su imprudencia, sus actos, nosotros no intervenimos, no somos héroes, ellos están a manos de su propio destino.

– Entiendo pero, ellos no hacen nada más que seguir a sus líderes; no progresan en sí mismos.

– Entonces son tontos, lo dan todo por una persona que se hace llamar líder; aveces es necesario desahecerse de la basura, este mundo está podrido en sí.

– Señor, deberíamos intervenir?

– Ya te lo dije, somos centinelas; sigue escribiendo, vamos.

– Ok, señor Refort < Pone aquella hoja en un sobre, con su varita lo encanta >

Aquella carta le crecieron alas, era un ángel.

– Como va la Radiación mágica? Hay cambios?

– No pasa más de los 10 Magi-gears

– Terminamos nuestro informe aquí…. Tendremos que seguir patrullando la zona después.

– Mami!!!! Mamá!!!!! < Las lagrimas salían, su llanto era aún peor >

Un desprendimiento del edificio grande cayó, fuertemente impacto a la cabeza; en la nuca, dejándola muerta instantáneamente, fue una muerte rápida, sin dolor, sin una palabra más, ni una lagrima más, su desesperación había sido calmada.