Me convertí en un Príncipe Demonio - 1

Existiendo 4 reinos diferentes tuve que nacer en el humano, todos dicen que los demonios son la raza más cruel… pero no me imagino que sea peor que la humana. En este lugar si no naces con un apellido conocido te pasan por arriba, te tratan como basura… como si no fuéramos todos iguales. Tengo que admitir que si hubiera nacido en una casa noble no me estaría quejando, pero esa no fue mi suerte. Nací en la calle, hijo único con un padre que me abandonó a pocos meses de mi nacimiento. Mi madre trató de cuidarme, pero es difícil darle de comer a otro cuando ni siquiera se tiene comida para uno mismo, más si ese otro es un hijo que nunca pediste tener. Es así como tampoco tardó mucho en dejarme apenas cumplí doce años. No le tengo resentimiento, de todas formas tampoco llegue a quererla.

Mi vida siempre se basó en sobrevivir, nunca tuve ningún otro objetivo, deseo o aspiración. Haciendo lo que sea por un poco de comida y agua.

A mis 14 años el ejército me “recluto”, no como soldado, sino como esclavo. Por lo menos me empezó a ser más fácil conseguir alimento que en la calle, pero mi calidad de vida no  pasó a ser  mejor que la de un perro al cual sus amos no quieren. Mi trabajo se basa básicamente en hacer lo que los demás no quieren, sin quejarme.

Actualmente me encuentro acompañando a un escuadrón al cual le asignaron la imposible misión de matar a la Reina demonio.

Que solo 10 soldados puedan conseguir asesinar a la Reina es simplemente impensable, aunque sean soldados de elite que son capaces de usar habilidades especiales. Pero este no es más que otro intento del Imperio Rubí por tratar de provocar a los demonios para que nos declaren la guerra. Esto de ser invisible a los ojos de las personas me ha permitido escuchar muchas cosas. Una de estas fue una discusión de los altos mandos quejándose del Imperio Esmeralda y Diamante porque no los quieren ayudar a  convencer al Rey de comenzar una guerra con los demonios. Por esta razón han estado intentando hacer que los demonios nos declaren la guerra, para no dejarle opción al Rey.

De esta forma es como segaron a 10 soldados ofreciéndole fama y fortuna, para que crean que esta misión es posible de llevar a cabo y como tenían que infiltrarse en el Reino Demonio no pueden usar caballos para llevar las tiendas de acampar, porque serían detectados, es así como me terminaron arrastrando a lo que probablemente sea nuestra tumba.

-¡¡Esclavo!! No es momento de estar soñando despierto, rápido agáchate o harás que nos descubran (líder de escuadrón)

-¿Para qué trajimos a esta basura? Solo nos retrasa (soldado a)

-Sí, solo va a ser que nos maten (soldado b)

-Ya cállense, no debería de tardar mucho en aparecer la caravana de la Reina (líder de escuadrón)

Nos escondimos en la maleza esperando por la caravana. Luego de un tiempo por fin la pudimos ver, estaba escoltada por 5 demonios nada más.

-Ahí está, a mi señal todos ataquen (líder de escuadrón)

Todos se prepararon y justo cuando la caravana pasó por delante de nosotros…

-¡Todos ataquen! (líder de escuadrón)

-¡Emboscada! (demonio a)

Mis órdenes eran que me mantenga oculto aguardando por la victoria de mi escuadrón.

-¡Aaaaaaaaaaah!

-¡No me mates por favor!

-¡Piedad, tengo familia!

Pero esos son solo gritos de humanos… parece que nuestra superioridad numérica y el haberlos tomado por sorpresa no fue de mucha ayuda.

Mejor me quedo oculto hasta que los demonios terminen así puedo tener una posibilidad de sobrevivir.

Luego de un rato los gritos cesaron

-Parece que ya matamos a todos (demonio b)

-No, queda uno más oculto atrás del árbol (demonio c)

Un sudor frío corre por mi espalda, me gustaría tener la esperanza de que algún soldado se mantuviera oculto, pero definitivamente todos salieron a “combatir”.

-¡Vamos! ¡Apúrate! No tengo ganas de ir a buscarte (demonio c)

Parece que no tengo opción, hasta a aquí llegue…

-Ya voy…

Salí de mi escondite y me encontré con los soldados a los que estaba acompañando tendidos en el suelo.

Además, es la primera vez que veo demonios, no tienen una contextura muy distinta a la humana, exceptuando por su piel de tono grisácea y los cuernos.

-¿Puedo pedir clemencia?

-¡¿Clemencia?! ¡¿Cómo puedes pedir clemencia luego de tendernos una emboscada para intentar matarnos?! (demonio b)

-¡Ey! Yo no pedí estar aquí y mucho menos quería atacarlos, yo soy un simple esclavo al cual arrastraron.

-Humanos… siempre tienen una excusa… (demonio b)

En ese momento la puerta del carruaje se abrió y apareció una demonio de pelo rojo, al igual que sus ojos, vistiendo un vestido negro digno de su hermosa figura. Nunca la vi antes, pero puedo asegurar que no era otra que la Reina dominio.

-¿Sucedió algo de lo que tenga que informarme General Tiberius? (Reina)

Así que uno de los demonios que escoltaba la caravana no era otro que el General del ejército… con razón todos fueron erradicados…

Al ver a la reina el General hace una reverencia

-Disculpe mi Reina, este humano nos ha entretenido

El general me señala y la Reina me mira detenidamente.

-Bueno acábenlo de una vez y continuemos (Reina)

-Como usted ordene su alteza (General Tiberius)

-Ooooh una ejecución de un humano, ¿Madre puedo presenciarla?

-Como tú gustes (Reina)

Una voz sale del carruaje y acompaña de esta una joven demonio de pelo rubio, también sumamente hermosa.

Se refirió a la Reina como madre, por lo que puedo deducir debe ser la princesa.

-Padr… digo General déjame hacerme cargo de este insignificante humano (demonio b)

El demonio con el que hace poco estaba discutiendo se precipitó a hacerse cargo de mi ejecución. Parece que quiere hacerse ver…

-No va ni hacer falta que utilice mi Skill (demonio b)

No sé a lo que se refiere con Skill, pero es obvio que está tratando de alardear.

De todas formas tengo que pensar en algo para tratar de sobrevivir.

-Esperen, tengo información que les puede ser de utilidad

-Deja de mentir humano, nada te salvara de esta situación (demonio b)

Seguidas de estas palabras el demonio desenfunda su espada. No parece que nadie tenga intención de escucharme.

Supongo que tendré que improvisar.

-¡Princesa! ¡Agarre esto!

Rápidamente saco una daga que tenía oculta y se la arrojo a la Princesa. Esta fue inmediatamente bloqueada por el General demonio, pero parece que logre distraer al demonio que quiere matarme. Aprovecho esto para rápidamente tomar una espada de uno de los soldados asesinados y correr hacia el demonio. De esta forma logro ponerme detrás de él y poner mi espada sobre su cuello.

-En serio, ¿Te atreviste a apuntar a la princesa? (demonio b)

-Solo fue para distraerte

Ahora poseo un rehén

-¿En serio te dejaste capturar por un esclavo? (General Tiberius)

El General parecía frustrado, pero no daba signos de preocupación, de hecho nadie parecía alarmado.

-Perdón mi general, ahora revierto esta humillante situación

Eeeeeeh ¿Acaso no significo ningún peligro pese a tener un rehén?

El demonio al que estaba sujetando me golpea el estómago y me saca la espada ¿Con un movimiento tan simple? Ni siquiera pude reaccionar, parece que nunca tuve esperanza.

-Mata a ese asqueroso humano (Princesa)

-Enseguida princesa (demonio b)

Este se prepara para asestarme un golpe con su espada cuando…

-Espera, deja que el humano hable. Después de todo ha demostrado audacia como para concederle unos minutos (Reina)

El demonio detiene su ataque, parece decepcionada.

De todas formas parece que la Reina me permitirá mis últimas pararlas.

-Muchas gracias su alteza

No esperaba esto, pero supongo que puedo aprovecharlo para intentar evitar que los demonios declaren la guerra.

-Quería decirles que este ataque fue planeado por el Imperio Rubí a espaldas del Rey para provocarlos con el objetivo de que declaren la guerra.

-Ya lo sabíamos, después de todo no es su primer intento (Reina)

…Así que después de todo ni siquiera puedo morir habiendo hecho algo útil…

-Es noble de ti intentar salvar a los humanos (Reina)

-¿A los humanos? ¿Intentaba salvarlos a ustedes?

-¿A nosotros? (Reina)

-Sí, a ustedes

-¿Qué acaso no crees que seamos capaces de vencerlos? (Reina)

-Creo que subestiman a los humanos, somos capaces de recurrir a cualquier medio posible con tal de obtener lo que queremos.

-Insolente, los aplastaremos con facilidad (Princesa)

La princesa interrumpe a la Reina.

-Has silencio Tania

-Disculpa madre (Tania)

Le ordena que haga silencio y se vuelve a fijar en mí.

-Entonces dime humano, si tanta confianza le tienes a tu raza ¿Por qué tratas de evitar la guerra? (Reina)

-Porque no me agradan los humanos, preferiría que ganen ustedes.

Parece que mi respuesta sorprende un poco a la Reina.

-Que interesante muchacho (Reina)

Ya me estoy cansando de alargar mi muerte…

-En fin solo mátenme, ya quiero terminar con mi insignificante vida

Caigo de rodillas, cierro los ojos y me desconecto de lo que empezó a suceder alrededor mío, puedo escuchar murmullos pero no presto atención a lo que dicen. Siento que alguien se me acerca  y de repente todo se vuelve oscuro…