Me convertí en un Príncipe Demonio - 124
(Perspectiva Leonte)
Creo que esta vez realmente metí la pata, no pensé bien las cosas y terminé por hacer que perdiéramos un testigo importante… mi madre estaba realmente decepcionada.
(Tampoco puedes esperar que todo lo que hagas te salga bien y que tu madre se enorgullezca, ojala la vida fuera así de fácil…)
Sé que tienes razón, pero esto puede que sea algo serio y no quiero ser el culpable de provocar una guerra
(No tienes que estar exagerando las cosas, cometiste un error y ya está, probablemente ya hayan decidido cómo resolverlo)
Capaz… aunque, no me han dicho nada y todos han estado bastante callados luego de la reunión de ayer… siento que me han dejado de lado
(Megara te ha estado ignorando eso es seguro, pero eso era de esperarse, ya conoces su carácter)
¿Y qué hay de Dantalian, Viole y mi madre?
(¿Qué es lo que sucede con ellos?)
No me han dicho más nada
(Desde el principio no te habían dicho nada, solamente porque descubriste lo que estaban haciendo no puedes pretender que ya te incluyan en todo… este es un asunto en el que deberías hacerte a un lado y dejar que se encarguen ellos)
Puede que sea lo mejor, pero de todas maneras me voy a sentir preocupado
(Entiendo, aunque no puedes mantenerte de mal humor para siempre, estoy segura que si te llegan a necesitar te lo dirán, debes confiar en ellos)
…una posibilidad de redención no estaría mal
(Repito tampoco exageres, no traicionaste a nadie… solo trata de despejar tu mente y seguir con tu alocada vida, me aburre que te mantengas sentado mirando a la nada)
Jaja, parece que me necesitas para divertirte
(Puede que sea así…)
Está bien, veré como aprovecho el día
(Así está mejor)
-Leonte (Tania)
Me doy la vuelta y veo a Tania dirigirse hacia mí.
-Por fin te encuentro (Tania)
-¿Me estabas buscando? ¿Sucedió algo?
-No… (Tania)
-¿Entonces?
-Solamente quería saber cómo estabas, ayer en nuestro paseo con Agnes te mantuviste todo el tiempo callado y serio… (Tania)
Parece que notó mi mal humor.
-No quisiste discutir contra mí ni cuando le dije a Agnes que te tuve que salvar de Magnus, porque diste pena en la pelea (Tania)
Cierto… me hizo quedar bastante mal…
-Sé que algo debió pasar en la conversación con mamá, de la cual no quiero entrometerme… pero (Tania)
Parece de verdad preocupada.
-…En verdad haz hecho mucho por mí, así que te has ganado la confianza como mi hermano… (Tania)
Dijo hermano.
-…Así que, si hay algo en lo que te pueda ayudar solo dime (Tania)
(Mira sus orejas)
¿Sus orejas…? ¿Qué sucede con sus orejas?… aguarda, está usando los pendientes que le regalé
-¿Leonte? (Tania)
Tania mueve su mano delante de mis ojos.
-¿Me estás escuchando? (Tania)
-Sí, discúlpame
-¿Por qué te quedaste viéndome? (Tania)
-Te quedan muy bien los pendientes
Tania lleva sus manos a sus orejas y se sonroja un poco.
-En serio que tengo buen gusto
-… (Tania)
Veo como Tania abre y cierra sus ojos.
-¿De verdad eso es todo lo que tienes que decir? (Tania)
-¡Auch!
Recibo un golpe en la cabeza de parte de Tania.
-No me vuelvo a preocupar por ti (Tania)
Tania comienza a irse dejándome atrás.
-Oye, espera
Sujeto la mano de Tania.
-¿Qué es lo que quieres? (Tania)
-Ayer no fue mi mejor día, pero ya estoy bien, aunque en serio me alegra saber que puedo contar con mi hermana para poder lidiar con mis problemas
Miro a Tania a los ojos y esta me devuelve la mirada.
-Solamente no me pidas algo que no puedas solucionar, tampoco quiero que te abuses (Tania)
-Jaja, no te preocupes, no lo haré
-Además, aprovecha el día para entrenar a tus discípulas, están en la entrada (Tania)
-¿Sibila y Camila están aquí?
-Así es, han venido a buscarte (Tania)
Eso no me lo esperaba.
-Ya puedes soltarme la mano (Tania)
-Disculpa no me di cuenta
-Nos vemos más tarde (Tania)
Tania se da la vuelta para irse…
-Una última cosa (Tania)
Tania vuelve a mirarme.
-No solo sirves para causar problemas, también eres bueno para solucionarlos (Tania)
Luego de estas palabras, Tania termina por irse… logró dibujarme una sonrisa, lástima que no pudo verla.
(De verdad conseguiste una familia en la que puedes confiar)
Y me siento sumamente afortunado por eso
[…]
(Perspectiva Camila)
-Por favor síganme, las llevaré con el príncipe (Matías)
-Se lo agradecemos (Sibila)
Luego de llegar a la Capital, con Sibila, no pudimos aguantar las ganas por comenzar a entrenar, así que nos pusimos de acuerdo para venir a la mansión real hoy… solo espero que el maestro no esté ocupado.
-Príncipe, aquí están las señoritas Camila y Sibila (Matías)
El mayordomo nos llevó con Leonte, el cual se encontraba en el patio.
-Gracias Matías (Leonte)
-No hay porque (Matías)
Matías se retira.
-Que grata sorpresa que hayan venido a visitarme (Leonte)
-Me alegra escuchar eso, estábamos preocupadas de que estuviera ocupado
-La verdad es que no tengo nada planeado para hacer hoy, así que llegaron en un buen momento (Leonte)
El maestro parece que está de muy buen humor.
-Así que… ¿Vinieron para entrenar? (Leonte)
-Totalmente, queremos poder sorprender a los demás cuando lleguen (Sibila)
-Sí, en serio pretendemos progresar lo más rápido que nos sea posible
-Jajaja, me gusta su emoción, pero no podemos simplemente entrenar (Leonte)
-¿No? (Sibila)
-¿Por qué dice eso maestro?
Ambas miramos a Leonte confundidas.
-Tenemos que pensar con cuidado la manera en la puedan mejorar sus habilidades (Leonte)
-Pero, yo simplemente necesito instruirme en artes de combate (Sibila)
-Y yo necesito aumentar mi capacidad de almacenaje de poder
-Ya sabemos nuestros puntos débiles, necesitamos que nos ayude a superarlos (Sibila)
Sibila habla con determinación.
-Por eso es que son las discípulas y no las maestras… puede que sea fácil de decir, pero no es fácil de hacer (Leonte)
-¿No es tan simple?
-No, por ejemplo, no puedo brindarte más de mi poder así como si nada, puede que sea peligroso… debemos aumentar la capacidad e tu poder de a poco, por lo que tenemos que encontrar una forma en la que no dependas de otra persona para suministrarte más poder, por lo menos hasta que consigamos que tu capacidad de almacenamiento sea mayor (Leonte)
-…Entiendo…
No puedo discutir con el maestro…creo que me deje de llevar.
-¿Y qué hay de mí maestro? Dudo que le cueste enseñarme a cómo pelear, parece que a usted se le da bastante bien (Sibila)
-Eso es cierto, pero no creo que la solución a tu problema se aprender a pelear, si te atacan con un una skill y no hay ninguna de tus criaturas para protegerte… tener conocimiento en artes de combate no será del todo útil para defenderte (Leonte)
Es verdad probablemente terminarías muy lastimada.
-…Supongo que tiene razón (Sibila)
Tanto a Sibila, como a mí, nos disminuyó la emoción…
-Jaja, tampoco es para que pierdan su actitud, esto es trabajo para su maestro (Leonte)
Leonte trata que no se nos baje el ánimo.
-Sibila contigo debemos encontrar un balance entre tu skill y tu habilidad de combate… y creo que la solución está en tu imaginación (Leonte)
-¿Mi imaginación? (Sibila)
-Así es, yo creo que no debes limitarte en dibujar solamente criaturas vivientes que te protejan, tienes que intentar con objetos… estoy seguro que tu skill te permite hacer mucho más cosas de las que crees (Leonte)
Sibila se queda pensando incrédula.
-Jaja, ya lo verás cuando practiquemos, pero antes tengo que solucionar el inconveniente con Camila (Leonte)
-¿Hay algo que podamos hacer?
-No se me ha ocurrido nada… (Leonte)
Parece que tendré que esperar.
-Pero, Viole podría sernos de ayuda, solo tengo que consultar con ella, probablemente me aconsejará bien (Leonte)
Leonte nos agarra de los hombros.
-No se preocupen, yo me encargaré de encontrar la solución adecuada para poder superar sus puntos débiles, pueden confiar en mí (Leonte)
Leonte nos transmite seguridad.
-Solo necesito que me den un tiempo para que pueda pensar bien las cosas, así que hoy solo haremos entrenamiento básico, espero no les moleste (Leonte)
-En lo absoluto, yo confío en usted maestro, realmente siempre lo hice
-Yo de verdad me siento afortunada de poder tenerte como maestro, podré progresar mucho (Sibila)
-Me alegra poder escucharlo, prometo no decepcionarlas
Leonte termina por abrazarnos repentinamente… lo cual no me lo esperaba.
-Yo también lo quiero maestro (Sibila)
Obviamente Sibila no va a desaprovechar esto… será muy difícil despegarla de Leonte…
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