Me convertí en un Príncipe Demonio - 20

(Perspectiva Rey de los humanos)

-¡Melvin! Puedes explicarnos ¡¿Qué fue lo que sucedió?! Hace un par de días me enteré de que el Imperio Rubí invadió al Reino demoníaco, pero antes de que pudiera intervenir ya los habían derrotado. Encima, los rumores hablan de que fue un único demonio el que los derroto

Tuve que convocar a los emperadores de cada Imperio para poder resolver este asunto lo antes posible. Están Aylen del Imperio Esmeralda, Eriksen del Imperio Diamante y… Melvin del Imperio Rubí. Además, le pedí al General de mi ejército que estuviera presente.

-Sabíamos que el Imperio Rubí era el más débil, pero ser derrotado por un solo demonio ¿No es demasiado? (Aylen)

-A mí también se me hace difícil de creer (Eriksen)

Desde que Melvin se sentó en su asiento no emitió ni una sola palabra y tiene la mirada perdida.

-¿Y bien Melvin?

-Yo tampoco puedo creerlo, pero les aseguro que es verdad. Tengo demasiados testigos con la misma historia sobre un infierno desatado en esa ciudad (Melvin)

Melvin habla sin mirar a nadie, parece avergonzado y aturdido.

-Supongo que no tenemos más opción que creerle, aunque sea bastante irrazonable  (Eriksen)

Cierto, dudo mucho que este mintiendo, si fuera ese el caso el relato sería otro… uno menos humillante.

-Entonces ¿Cuál es la decisión que tomaremos? (Aylen)

-No lo tengo claro del todo, pero debemos decidirlo hoy. La Reina demonio ya se comunicó conmigo y decidimos que nos veríamos dentro de unos días para discutir las consecuencias de este incidente

-Eso no es bueno, podría declararnos la guerra, tiene una causa más que justa para hacerlo (Eriksen)

-Pero el Imperio Rubí actuó por su propia cuenta, no tenemos que responsabilizarnos por sus actos irresponsables (Aylen)

-Si crees que los demonios no te atacarán solo por pertenecer a un Imperio distinto del que los atacó, realmente eres una ingenua (Eriksen)

-En tal caso, nos adelantemos a ellos y le declaremos nosotros la guerra. Después de todo, si descubrieron que el Imperio Rubí estaba actuando sin consentimiento del Rey, pudieron comunicarse con nosotros para que lo solucionemos (Aylen)

-Quisiera saber qué es lo que hubieras hecho en su misma situación. Además, ¿Qué importa quién es el que declara la guerra? Lo que tenemos que decidir es si queremos evitarla o no (Eriksen)

-Mi línea de pensamiento está alineada con la de Eriksen, lo que tenemos que debatir es si estamos dispuesto entrar en guerra o no

Intercambiamos miradas.

-En lo personal, mi Rey, yo trataría de evitar la guerra con los demonios. Este último incidente, nos dice que no tenemos conciencia real de su fuerza  (Eriksen)

-¿Acaso les tienes miedo? Para mí deberíamos, aplastarlos de una vez por todas (Aylen)

-Gustaf ¿Tu qué es lo opinas?

Le pedí al General de mi ejército que estuviera presente justamente por si la discusión tomaba esta dirección. Probablemente él sea el más indicado para decirnos nuestras posibilidades de ganar una posible guerra.

-En mi opinión, entrar en guerra sin conocer la fuerza que posee el enemigo podría ser muy peligroso. Es cierto que el Imperio Rubí no era el que poseía el poderío más grande, con a lo que ejércitos respecta, pero si los demonios poseen muchos más usuarios con el poder que describen los sobrevivientes, sería muy difícil obtener la victoria (Gustaf)

-Coincido totalmente con Gustaf, una guerra sería muy arriesgado, deberíamos evitarla a toda costa (Eriksen)

-Pero, si los demonios tuvieran bajo su mando un ejército con tal poder ¿Por qué es que no intentaron atacarnos todavía? (Aylen)

Tengo que darle la razón a Aylen esta vez, capaz nos estamos volviendo demasiados cautelosos sin sentido.

-Es bien sabido, que desde que Evelin asumió el cargo como Reina demonio, siempre busco mantenerse en buenos términos con el resto de los reinos (Eriksen)

-Porque es lo mejor que podía hacer, si luego de la última guerra quedaron devastados (Aylen)

-Por eso mismo no deberíamos subestimarlos, no sabemos que tanto se han logrado fortalecer en este último tiempo (Eriksen)

Se nos va a hacer difícil ponernos de acuerdo a este paso.

-¿Qué es lo que sabemos de este demonio realmente? Saber quién es podría darnos alguna pista

-Su majestad tiene razón, averiguar su identidad podría ser de ayuda (Eriksen)

-No puedo negar eso (Aylen)

Nuestras miradas tornan en una sola dirección.

-Melvin ¿Tus soldados te han brindado algún tipo de información de importancia?

Melvin sigue perdido, este incidente lo ha dejado realmente devastado, pero él solo se lo busco…

-Un nombre, algunos de los soldados recuerdan un nombre (Melvin)

-¿Cuál es el nombre que recuerdan?

Todos en el salón nos quedamos expectantes a la respuesta de Melvin

-Leonte (Melvin)

Luego de darnos el nombre, Melvin fija su mirada en el piso.

.-No recuerdo conocer a alguien con ese nombre (Eriksen)

-A mí tampoco me suena (Aylen)

-Gutaf ¿Tú que nos dices?

-La verdad no sé de quién se puede tratar, pero podrían haber estado usando nombres falsos (Gustaf)

Ciertamente podría ser así, a mí tampoco se me viene alguien a la memoria.

-Necesitaríamos una descripción de su aspecto, los grandes guerreros son bien conocidos en todo el mundo, podríamos identificarlo (Aylen)

-¿Qué nos dices Melvin? ¿Nos puedes decir algo con respecto a su aspecto físico? (Eriksen)

Melvin se queda callado.

-¡Maldito Melvin! ¡Dinos algo más! ¡Tú fuiste el que causó todo esto! (Aylen)

Aylen se levanta de su silla completamente enfurecida.

-Ya déjalo Aylen, esto no nos llevará a ningún lado, se nota que no está en condiciones de hablar. Ya averiguaremos quién es este demonio más adelante

Por suerte logro apaciguar el enojo de Aylen y esta vuelve a tomar asiento.

-Supongo, que evitar la guerra se convierte en nuestra mejor opción, dado nuestra falta de información (Eriksen)

Aylen gira su cabeza al escuchar a Eriksen. Entiendo que no esté de acuerdo y sé que ella también busca lo mejor para el reino, pero en este caso Eriksen tiene la razón.

-Entonces, en mi encuentro con la Reina demonio deberé intentar, por todos los medios posibles, convencerla de que no nos declare la guerra

Eriksen y Gustaf me asienten, mientras que Aylen mira hacia un costado.

-Dado que el asunto principal está decidido, pasaré a decretar las consecuencias inevitables

Ahora sí tengo la atención de todos, inclusive de Melvin.

-Melvin, debido a tus actos se te acusa de atentar contra la integridad del  reino, por lo que se te destituye inmediatamente de tu cargo y se te condena a cadena perpetua

Todos se mantienen serios, ya sabían que esto iba a suceder. No puedo dejar pasar algo como esto, Melvin desobedeció mis órdenes de no atacar a otros reinos, todos saben lo que esto significa.

-Gustaf, llévalo a prisión

-En seguida su majestad (Gustaf)

Melvin se deja llevar por Gustaf sin oponer resistencia y sin decir nada. Realmente pensé que iba intentar escapar, dado que sabía que si venía a esta reunión, este iba a ser su destino. Pero, después de verlo, veo a una persona totalmente rendida, sin nada por lo que pelear. Supongo que me alegra que haya asumido las consecuencias, sin embargo no puedo no sentir un poco de lastima por él.

-Supongo que ya podemos dar por terminada la reunión, no tenemos nada más por lo que discutir ¿O sí? (Aylen)

-Por suerte no, solo me queda reunirme con la Reina demonio

-Mucha suerte mi Rey, espero que salga todo bien (Eriksen)

-Gracias Eriksen, yo también espero lo mismo

-Estaremos pendientes de lo que suceda, avísenos inmediatamente cuando vuelva para saber los resultados (Aylen)

-Así lo haré

-Toc, toc-

Alguien toca la puerta.

-Adelante

Carol, mi asistente es la que ingresa.

-Disculpen por molestar, pero han llegado noticias de último momento con respecto al Reino demoníaco (Carol)

Por favor que no sean más problemas.

-¿De qué se trata?

-Han nombrado un nuevo príncipe (Carol)

-¿Un nuevo príncipe? ¿Qué nos importa a nosotros eso? (Aylen)

-Por favor Aylen, no seas irrespetuosa (Eriksen)

Tampoco le veo mucha importancia, pero es bueno saberlo.

-¿Cómo se llama el nuevo príncipe?

-Su nombre es Leonte Soralla (Carol)

Aylen, Eriksen y yo no podemos evitar mirarnos unos a otros…

-¡¿Acabas de decir Leonte?!