Me convertí en un Príncipe Demonio - 201.1

(Perspectiva Leonte)

-Ronquido-

(Leonte)

-Cinco minutos más

(Solo te quería avisar que tengas cuidado)

…¿Cuida…?

-¡Despierta Leonte! (Agnes)

De pronto siento un gran peso y mi pecho se hunde…

-¡¿Qué pasa?!

Abro mis ojos y veo a Agnes parada sobre mí.

-¡Mañana es navidad! (Agnes)

-Casi me matas del susto Agnes…

(Yo te quise advertirte)

Pues no te esforzaste mucho por despertarme…

-¿No estás emocionado? será nuestra primera navidad juntos (Agnes)

-Suspiro-

-Sinceramente… ahora estoy más interesado en recuperar mi aire

-Aaaaa (Agnes)

Me giré hacia un costado y Agnes calló en la cama.

-Despierta, despierta, despierta… no puede ser que seas tan aburrido (Agnes)

-Quiero dormir un poco más

-Vamos Leonte, tenemos muchas cosas que hacer antes de la fiesta (Agnes)

Hace unos días me enteré de que los demonios también festejan la navidad… muchos aspectos de la cultura de los humanos se han introducidos a este Reino.

(Aunque, nunca antes la habías festejado… siempre estuviste solo)

Cierto, es una festividad para pasarla en familia…

(Pero, ahora tienes familia… deberías estar más entusiasmado)

Aunque, no lo aparente, realmente estoy muy emocionado y contento, seguramente lo disfrute mucho

(Entonces ¿Qué haces todavía en la cama?)

Ya lo dije, solamente tengo sueño…

-No seas así… incluso está nevando, tenemos que salir a fuera (Agnes)

-¿Nevando? Esa solo es una razón más para quedarme envuelto en mis sábanas

Me imagino el frío que debe estará haciendo.

(Ya estás exagerando… ¿No estarás deprimido por que tu novia no puede estar contigo?)

Todos nuestros amigos volvieron a sus casas para pasar navidad con su familia… eso incluye a Arnold, Camila y Padme… admito que me gustaría festejar con ellos, pero sé que me divertiré mucho con mis hermanos y mi madre

(Pues, tirado en la cama no reflejas el espíritu navideños ni un poco…)

No me molestes…

-Vamos Leonte (Agnes)

Agnes está intentando empujarme de la cama… aunque, sin mucho éxito…

-Agnes, permíteme que te ayude con eso… (Tania)

La voz de mi hermana… esto no es bueno.

-Tania, no sé lo que estés planeando… pero, no lo hagas

-Descuida, yo no haré nada… (Tania)

-Qué alivio…

-León se hará cargo de todo (Tania)

-Maullido- (León)

Mis ojos se abren de golpe… no puedo dejar que ese maldito gato me vuelva a arañar.

(Tu temido némesis)

Me quito lo más rápido que puedo la sábana y me paro en la cama.

-Aaaaaaa ¡Cuidado! (Agnes)

Por el apuro, terminé tirando a Agnes a un lado de la cama y cubriéndola con mi sábana… un pequeño sacrificio para poder prevenir la desgracia.

-¿Dónde estás pequeña alima…?

Frío… siento bastante frío en toda mi cara…

-Jajajaja… no pude creer que te desesperes de ese modo por un simple gatito (Tania)

-¿Me acabas de arrojar una bola de nieve?

(Jaja, sí que lo ha hecho… te atrapó totalmente desprevenido)

Enciendo un poco de mis llamas en mi cabeza para evaporar la nieve sobrante en mi rostro.

-Bien hecho hermana (Agnes)

Agnes se quita la sábana, que le había arrojado, para apoyar a Tania.

-Caíste muy fácilmente (Tania)

-…Hacerme creer que León estaba aquí fue una estrategia muy sucia

-En realidad, no fue ningún tipo de estrategia, efectivamente está aquí (Tania)

-Gruñido- (León)

-¡No puede ser!

Desde debajo de la cama, León aparece para saltar directo a mi cara… me estaba asechando.

-¡Aaaaaah! ¡Mi rostro!

-León detente (Agnes)

(Vamos, tú puedes vencerlo)

Empiezo a agitarme para todos lados intentando despegar al gato de mi cara, pero está totalmente aferrado…

-¡Maldita sea!

-Jajaja (Tania)

Debería encender mis llamas para incinerarlo…

(No lo hagas, arruinarás la navidad de Agnes)

-Quédate quieto, así no puedo ayudarte (Agnes)

Agnes agarra a León y empieza a tirar para intentar quitármelo.

-Me duele…

-Solo un poco más… (Agnes)

-¡Por fin! (Tania)

-O no…

Agnes logró quitarme a León del rostro… pero, del tirón termino perdiendo la estabilidad y llegando al borde de la cama.

(Buen viaje hacia el suelo)

-Maullido- (León)

Lo último que veo, antes de llegar al piso, es a León en los brazos de mi hermana… parece como si se estuviera burlando de mí.

-Te odio estúpido gato

-Impacto-

-Buen combate (Tania)

-No te burles

Aterricé en los pies de Tania.

-¡¿Se puede saber qué es todo este escándalo?! (Megara)

Como para mejorar las cosas llegó nuestra hermana mayor.

(Se acabó la diversión)

-Leonte ¿Qué haces tirado en el suelo? (Megara)

-He sido víctima de un atentado en contra de mi vida

Me siento para que mi imagen no sea tan degradante.

-¿Un atentado en contra de tu vida? (Megara)

-Lo atacó León… (Tania)

-Ahora entiendo… deberías dejar de molestar a ese gato (Megara)

-Nunca le hice nada, él es quien está obsesionado conmigo

-Por favor Leonte, es solo un gato (Megara)

-Hay mucha maldad envuelta dentro de ese pequeño ser

Señalo a León y como si hubiera entendido lo que dije… este pone la cara más tierna que puede cuando Megara dirige su mirada hacia él.

-¿Lo dices en serio?… ¿Esa bola de pelos tiene maldad? (Megara)

-Tienes que creerme…

-Solo creo que cada día te vuelves más problemático (Megara)

-Humillado completamente (Tania)

(Parece que León nuevamente sale vencedor)

-Suspiro-

Lo odio con todo mi ser

-De todas formas, había venido a buscarlos a ustedes dos… nuestra madre solicitó vernos (Megara)

-¿Sucedió algo? (Tania)

-No lo sé, todavía no he hablado con ella, a mí me avisó Sebastián que la viéramos en su oficina (Megara)

¿Por qué siempre tenemos que esperar a ir con nuestra madre para que nos cuenta las cosas?… me pone nervioso.

(Fanáticos del suspenso)

-Será mejor que vayamos a ver lo que necesita (Tania)

-No tenemos otra opción

-Yo voy con ustedes (Agnes)

-No Agnes, mamá no pidió verte a ti (Megara)

-Vamos, no puede ser que siempre me dejen de lado… (Agnes)

-Cuando crezcas un poco más serás capaz de estar con nosotros en estas reuniones (Tania)

-No es justo (Agnes)

Hasta enojada es extremadamente tierna.

-Bueno… igualmente, primero tengo que cambiarme antes de ir con mamá

-Coincido, estás hecho un desastre (Megara)

-Eso fue culpa del gato

-No empecemos de nuevo… (Megara)

Tengo una parte del pijama rasgado.

-Muy bien, yo me adelanto para avisarle a mamá que ustedes ya vienen (Megara)

-De acuerdo, te vemos en la oficina (Tania)

Megara se retira de mi habitación.

-Yo también quiero formar parte de sus reuniones… soy un miembro de la familia real como ustedes (Agnes)

-Ya podrás hacerlo, tienes que ser paciente (Tania)

-Cierto, además no es la gran cosa… por lo general nos piden hacer cosas complicadas

-Sí… puros combates… aunque no lo creas, yo puedo pelear (Agnes)

(No parece que eso la calmara…)

Al contrario, la motivó más… pero, no hay nada que podamos hacer, esa es una decisión de nuestra madre

-Lo siento, todavía eres muy pequeña

Me levanto y acaricio la cabeza de Agnes.

-No hagas que te arroje a León de nuevo (Agnes)

-Maullido- (León)

Inmediatamente quito mi mano… casi me vuelve a arañar.

(Parece que tu hermanita no es alguien que se deje molestar fácilmente)

Sí… sonó parecido a Megara cundo me amenaza

-Leonte, se te acaba de caer tu… (Agnes)

-¿Mi…?

Agnes señala su cara y luego la mía… ¿Qué quiere decirme?

(Tu mascarilla… no es tan difícil de entender)

Miro hacia el suelo y está entre mis pies…

-No me di cuenta que no la tenía puesta

La levanto del suelo y me la vuelvo a poner… se debe haber caído cuando me puse de pie.

-Como nueva

…Apenas hablo se me vuelve a caer…

-¿Qué sucede?

La vuelvo a levantar e intento ponérmela de nuevo… pero…

-Parece que no encaja bien… creo que León la daño con todos sus zarpazos

-Perdón… no pretendía que se rompiera (Tania)

Tania parece un poco afligida.

-No te preocupes, luego le pido a Viole que me de otra… mientras esté con ustedes no me hace falta usarla

Le sonrío a Tania.

-Vaya… tienes una muy linda sonrisa (Agnes)

-¿Tú lo crees hermanita?… espero que no lo digas para quedar bien conmigo

-Para nada, lo digo en serio… no deberías usar tu mascarilla (Agnes)

-Jaja, gracias… lastimosamente no todos piensan igual que tú

-No tienes nada de lo que avergonzarte, eres de la familia real… nadie se atrevería a burlarse (Tania)

-Puede ser, pero ya me he acostumbrado… es casi como una parte de mí

-Suspiro- (Tania)

-Bueno es tú decisión (Tania)

(Debo decir que opino igual que Tania)

Admito que he considerado varias veces dejar de utilizarla, pero quiero prevenir al máximo que nadie sospeche que soy un humano y mi rostro llama mucho la atención… lo que genera preguntas que es mejor que se queden sin responder, así que por el momento prefiero tenerla puesta con desconocidos

(Ciertamente es mejor evitar chismosos que se preguntes ¿Por qué tu piel es parecida a la de un humano?)

Exacto

-Igualmente, ahora tengo que cambiarme… así que, si me permiten…

Acarreo a mis hermanas hacia afuera de mi habitación.

-Nos vemos en unos minutos

-Hasta… (Tania)

(Le cerraste la puerta en la cara)

Jaja, se lo tenía merecido por aliarse con ese gato

(Fue una mañana divertida)

[…]

(Perspectiva Dantalian)

Fui el primero en llegar a la oficina de mi madre, la cual estaba con Viole. Un rato después llegó Megara… un poco fastidiada, supongo que se encontró con Leonte.

-Buen día madre (Tania)

-Buen día hija (Reina)

Tania abrió la puerta e ingreso a la oficina.

-Excelente, ya podemos conversar (Megara)

-Todavía falta Leonte (Viole)

-Estamos los indispensables aquí… a Leonte podemos contarle después (Megara)

-Prefiero esperarlo (Reina)

-De acuerdo… (Megara)

Meg se termina por resignar.

-No debería tardar en llegar, solo se estaba cambiando (Tania)

-¿No podían levantarlo de la cama?

-Exactamente (Tania)

Como le gusta dormir…

-Ya llegué… disculpen la tardanza (Leonte)

Leonte aparece e inmediatamente me llama la atención ver que no lleva puesto su…

-¿Qué ocurrió con tu mascarilla? (Reina)

-Se dañó un poco y no me la pude poner… después te voy a tener que molestar con eso Viole

-Por su puesto príncipe (Viole)

-No sé si tendrás tiempo para eso… me temo que tendrás que permanecer así por el resto del día (Reina)

-No tengo problema (Leonte)

Su cara con dos colores de piel es muy particular y entiendo por qué puede pensar que las personas hablen mal de él… pero…

-Te ves bien

-Gracias hermano (Leonte)

El aspecto físico no debería ser algo por el cuál ser discriminado, menos entre hermanos.

-Suspiro- (Reina)

-Bueno… no quisiera pedirles esto, ya que casi es navidad… pero, tengo que hacerlo… (Reina)

-Dinos lo que sucede madre (Megara)

-Deben estar al tanto que con las heladas de estas épocas, los gigantes de hielo pueden descender de las montañas (Reina)

-Así es (Tania)

-Yo no lo sé muy bien… (Leonte)

-¿Cómo es que no sabes? (Megara)

-Solo explíquenle (Reina)

Leonte debe haber vivido en una zona sin nevadas para que desconozca de esto…

-Son monstruos que dependen del frío para vivir, por eso la gran parte del año se mantienen en las cimas de las montañas donde siempre está nevando… pero, cuando nieva y desciende la temperatura pueden movilizarse más, por lo que no es extraño verlos cerca de los bosques o pueblos (Viole)

-Comprendido… ya pueden seguir… (Leonte)

-De todas maneras ¿Qué sucede con ellos? Tengo entendido que este año no hemos tenido muchos ataques de su parte

-Eso es porque parece que se estaban reagrupando para venir todos juntos… (Viole)

-¿Reagrupando? (Megara)

-Sí, mande a algunos soldados a la cordillera y nos informaron que habían avistado muchos gigantes juntos (Reina)

-Puede que estén formando una especie de ejército (Viole)

-Hoy será un día muy frío, así que seguramente será cuando desciendan (Reina)

No pensé que fueran tan inteligentes como para pensar en algo así…

-¿Tenemos algún número de la cantidad de gigantes? (Tania)

-Alrededor de cien… (Viole)

-¡¿Cien?!… Debemos movilizar a nuestro ejército lo antes que podamos (Megara)

No esperaba encontrarme con un asunto así de serio.

-Estoy de acuerdo, hay que llamar al General Tiberius

-Yo buscaré a la Teniente (Tania)

Todos nos levantamos para actuar… excepto Leonte que se ha quedado sin saber qué hacer.

-Esperen, no tan rápido, todavía no les he dicho mis intenciones

Nuestra madre nos detiene a todos.

-Vuelvan a tomar asiento (Reina)

-Apurados… (Leonte)

Nos volvemos a sentar.

-Muy bien, te escuchamos

-Suspiro- (Reina)

-Sé que se van a molestar, pero necesito que ustedes cuatro se encarguen de los gigantes (Reina)

-¿Solo nosotros? (Megara)

-Son cien gigantes…

-Lo sé, lo sé… pero, no puedo desplegar el ejército hoy… casi es navidad, lo último que quiero es hacer que las personas se preocupen (Reina)

-Podemos intentar no llamar la atención (Megara)

-Es imposible, todos los soldado están en sus casas… si los llamamos, su familia querrá saber por qué (Viole)

Lo que dicen tiene sentido, pero…

-¿Creen que podemos lidiar con cien gigantes?

-Cierto, es probable que necesitemos ayuda… (Tania)

-Además, si pretendemos interceptarlos para que no lleguen a la Capital, deberemos enfrentarlos en la base de la montaña… el frío y la nieve serán factores en nuestra contra (Megara)

Meg tiene razón, eso nos dará desventaja.

-¿A qué le tiene tanto miedo? Cuentan con el asesino de ejércitos, cien monstruos no son nada (Leonte)

Leonte se para.

-Como se nota que no conoces a los gigantes de hielo… como su nombre lo indica son bastante grandes (Tania)

-También dice que son de hielo… es decir, que el fuego es su debilidad (Leonte)

Leonte enciende llamas en sus manos… siempre le gusta dar un buen espectáculo.

-Aunque, hubiera preferido decirlo de otra forma… Leonte tiene razón, con él probablemente los gigantes no puedan hacer mucho y con ustedes para apoyarlo… esto debería terminar rápido (Reina)

-Supongo que no hay mucho que podamos objetar…

Lo cierto es que estando los cuatro juntos, hay muy pocas cosas que nos pueden generar problemas en batalla.

-Les hemos preparado un carruaje a las afueras del palacio (Viole)

-Lo siento, no esperaba que esto ocurriera tan cerca de la navidad (Reina)

Mentiría si no dijera que me molesta hacer esto, a mí también me gustaría pasar navidad estando con mi familia, no combatiendo… pero, sé que esto forma parte de las responsabilidades que tiene la familia real.

-Muy bien, vamos… tenemos que volver antes de que sea navidad (Leonte)

Leonte abre la puerta.

-Apúrense… (Leonte)

-No llegaremos antes de la navidad (Megara)

-No seas pesimista, los cuatro somos extremadamente poderosos, esos gigantes no tienen oportunidad (Leonte)

¿No sé qué me sorprende más?… Su confianza o su entusiasmo… igualmente es contagioso.

[…]

(Perspectiva Tania)

Sin perder tiempo nos subimos al carruaje y emprendimos nuestro camino… según los cálculos de Viole deberíamos encontrarnos con el ejército de gigantes al pie de la cordillera.

-Está bastante frío acá afuera, deberías ir adentro del carruaje con Dantalian y Megara (Leonte)

-No hace falta, estoy bien aquí

Como tampoco tenemos cochero, Leonte tuvo que encargarme de conducir el carruaje….

-Tiritar-

-¿Segura? Porque no lo pareces… (Leonte)

A pesar de que estamos bien abrigados, está nevando… por lo que sentir un poco de frío es prácticamente imposible.

-No puedo dejar que estés solo aquí… tengo que prevenir que causes algún problema

-Solo tengo que conducir, prometo comportarme (Leonte)

-Prefiero asegurarme

Lo cierto es que me siento un poco culpable por romper su mascarilla, por lo que pretendo hacerle compañía como forma de disculpa.

-Tiritar-

El frío empieza a incrementar.

-Suspiro- (Leonte)

-No puedo verte así, si te vas a quedar conmigo, por lo menos deja que te caliente un poco… acércate a mí (Leonte)

-¿Qué? ¿Por qué?

Espero que no pretenda abrazarme… porque de ningún modo lo abrazaré.

-Tranquila, solo es para que puedas sentir mis llamas

Del cuerpo de Leonte se empiezan a desprender un poco de llamas… estoy un poco alejada de él, pero ya puedo sentir el calor.

-Tiritar-

-No te quemarás… (Leonte)

-Suspiro-

-Está bien…

Termino cediendo y me acerco a él… lo que hace que inmediatamente deje de tiritar.

-¿Mejor? (Leonte)

-Sí… tus llamas son realmente cálidas

-Jaja, gracias (Leonte)

Parece que toda esta situación no lo ha molestado mucho, incluso parece contento…

-¿Por qué estás tan feliz?

-¿Lo dices en serio? (Leonte)

-Sí… no entiendo por qué estás tan entusiasmado por tener que ir a combatir faltando menos de un día para la navidad

-La navidad se trata de pasar tiempo en familia y creo que eso es lo que estamos haciendo (Leonte)

Leonte sonríe.

-Además, quiero ver como todos nuestro poderes en acción… (Leonte)

Ahora lo entiendo… parece que está emocionado por combatir juntos.

-De todas formas ¿De verdad crees que volveremos antes de navidad?

-Estoy seguro de ello (Leonte)

-Pero todavía tenemos que pelear con los gigantes y ni siquiera hemos llegado a la cordillera

-Ya lo dije antes, estando nosotros cuatro, nos encargaremos de todo bastante rápido ¿Acaso no conoces el poder de nuestros hermanos? (Leonte)

Lo más seguro es que esos gigantes terminen hechos pedazos… aunque…

-El combate durará un tiempo y todavía nos queda el viaje de vuelta… son un par de horas más

-Lo vuelvo a afirmar… llegaremos antes, no podemos dejar que Agnes reciba la navidad sin nosotros (Leonte)

-Sí, debe estar bastante fastidiada

Se enojará mucho si no está toda la familia junto a ella… además, también será la primera vez que la pasemos con Leonte… y que manera de hacerlo, pareciera que desde que llegó a la mansión lo único que hico fue traernos emociones de todo tipo.

-¿Estás sonriendo? (Leonte)

-No…

-Perdón… solo me pereció (Leonte)

¿Cómo hace para contagiarme su emoción? Estamos en medio de una nevada, dirigiéndonos a combatir gigantes, estando por llegar la navidad… y pese a tener todo en contra, Leonte logra dibujarme una sonrisa…

[…]

(Perspectiva Leonte)

Luego de un par de horas de viaje, por fin parece que estamos llegando al pie de la cordillera.

-Ronquido- (Tania)

(Incluso Tania se terminó por quedar dormida)

Sí, apoyó su cabeza en mi hombro y de un momento a otro dejó de hablar… lastimosamente la tengo que despertar

-Tania

Sacudo un poco mi hombro.

-¿Qué paso…? (Tania)

-Ya llegamos

Tania abre los ojos y nuestras miradas se cruzan.

-¡Lo siento! No quise… (Tania)

Al darse cuenta que se quedó dormida se precipitó a levantarse.

-Descuida, parece que descansaste bien

-No puedo creer que… (Tania)

Su rostro se enrojece un poco.

(Parece avergonzada)

-Jaja, tu secreto está a salvo conmigo

Detengo el carruaje.

-Ya era hora… ya me estaba cansando… (Megara)

-Todavía sigue siendo de día, pero no por mucho tiempo más (Dantalian)

Tanto Megara, como Dantalian se bajan del carruaje para estirarse.

-Igualmente, todavía tenemos que caminar unos metros más hasta llegar al pie de la cordillera

Tania y yo también descendemos del carruaje.

-Cierto, por lo que veo no hay rastro de los gigantes de hielo… así que deberíamos apurarnos, capaz podamos hacerles una emboscada (Dantalian)

-Es una buena idea, si los tomamos por sorpresa tendrán menos oportunidad de defenderse y terminaremos con esto antes (Megara)

-Entonces, debemos ponernos en marcha (Tania)

-De acuerdo, vamos

Parece que todos estamos bastante decididos, actuamos bastante rápido para ponernos de acuerdo.

(Se compenetran bien)

-Ruido-

-¿Qué fue eso? (Megara)

Solo habíamos hecho unos pocos pasos, cuando un extraño sonido nos detuvo.

-Ruido-

-Parece como alguien golpeando algo (Tania)

Todos miramos hacia todos lados para descubrir de dónde proviene el sonido.

-Ruido-

-¿El carruaje?  (Dantalian)

-Creo lo mismo, parece que sea lo que sea viene de nuestro propio carruaje

(Creo que siento una pequeña presencia detrás del carruaje)

¿Una presencia? ¿Te refieres a una persona?

(Así es)

¿Cómo pude ser?

-Acabemos con este misterio rápido, estamos perdiendo el tiempo (Megara)

Todos nos acercamos a la parte posterior del carruaje.

-Ruido-

Parece que el sonido viene del baúl para el equipaje, que se encuentra atado detrás del carruaje.

-¿Hay alguien dentro? (Tania)

-Sí, percibo su presencia (Megara)

-No me digas que… (Dantalian)

Dan abre el baúl.

-¿Agnes?

-Hola hermanos… (Agnes)

No puede ser ¿Desde cuándo está ahí?

(Se debe haber subido antes que ustedes)

-¡¿Qué es lo que haces aquí Agnes?! ¡Deberías estar en casa! (Megara)

-Lo sé… pero, quería venir con ustedes (Agnes)

-Es muy peligroso que estés aquí, no vinimos a dar un paseo… tenemos que combatir con gigantes de hielo (Megara)

-¿De verdad? Eso suena genial (Agnes)

-¡No te alegres! (Megara)

Parece que el regaño de Meg no está sirviendo de mucho.

(Yo no puedo creer que no sintiera su presencia antes)

Cierto, ninguno de nosotros lo hizo y eso que pasaron muchas horas

(Parece que tu hermanita tiene talento para esconderse)

-Meg de nada sirve que te enojes, Agnes ya está aquí… no es como si pudiéramos llevarla al palacio de nuevo… (Dantalian)

-Entonces, que se quede en el carruaje (Tania)

-No, déjenme ir con ustedes… (Agnes)

-Tú no puedes opinar, mamá sabrá de esto cuando volvamos… ya debe estar bastante preocupada de no poder encontrarte (Dantalian)

Dan ya se comporta como el hermano mayor.

-Tiritar- (Agnes)

-Bueno, antes que nada prevengamos que muera de frío…

Sujeto a Agnes y la bajo del baúl para dejarla en el suelo.

-Que frío… (Agnes)

-Ten

Me quito mi abrigo y se lo doy a Agnes.

-No puedo aceptarlo, es tuyo (Agnes)

-Estaré bien

Una vez más enciendo mis llamas para mantenerme caliente.

(Tu temperatura corporal se encuentra bien)

En verdad no siento nada de frío

-Ya me parecía que tú fuiste el que calentó el carruaje (Dantalian)

Dan, Agnes y Tania acercan sus manos a mí.

-Tampoco soy su hoguera personal…

Explotadores…

-Bueno ¿Qué es lo que haremos con Agnes? (Megara)

-No creo que la podamos dejar aquí, si se desata una tormenta de nieve la temperatura descenderá demasiado para ella… tendrá que venir con nosotros para poder estar cerca de Leonte (Dantalian)

-No puede ser… (Tania)

-Sí (Agnes)

-Tendrás un buen castigo cuando lleguemos a casa… (Megara)

A esta niña parece que no le importa que pueda estar en peligro.

(Toda una temeraria al igual que alguien…)

No me quieres echar la culpa a mí

-Suspiro-

-No te alejes de mí

-Prometo que no lo haré (Agnes)

Le doy mi mano a Agnes para que la sujete.

-Andando (Dantalian)

-Te seguimos

Así comenzamos a caminar… parece que además de hoguera, tengo que hacer de niñero…

[…]

(Perspectiva Megara)

No puedo creer que Agnes se atreviera a colarse con nosotros, esa niña se ha vuelto muy problemática ultimadamente… y la culpa la tiene la mala influencia de Leonte.

-¿Cuánto falta para que lleguemos? (Agnes)

-No tienes derecho a quejarte, caminarás lo que tengas que caminar (Leonte)

Para colmo, el sol se está empezando a esconder… por lo que el frío se está sintiendo cada vez más… froto mis manos para calentarme, pero no sirve de mucho.

-Acércate a mí… no tengo problema en ser la hoguera de uno más (Leonte)

-Sí Meg… no camines tan alejados de nosotros, las llamas de Leonte son realmente cálidas (Agnes)

Todos mis hermanos están cerca de Leonte… en cual está con solo una remera, pero envuelto en llamas.

-Estoy bien…

-No seas obstinada (Tania)

Tania me sujeta del brazo para arrastrarme con ella.

-Suéltame, no me hace falta…

Vaya… de pronto dejé de tener frío.

-Mucho mejor así ¿Cierto? (Tania)

-No está mal…

Con Leonte podríamos pasar la noche sin muchos problemas.

-Bien hecho nuestra hoguera andante (Dantalian)

-…Gracias… me legro serles de utilidad… (Leonte)

No lo parece… pero, en verdad, Leonte está haciendo que todo esto se vuelva muy ameno, poder caminar sin sufrir frío es de mucha ayuda…

-Ya estamos llegando (Dantalian)

Comenzamos a acercarnos al pie de la cordillera y las montañas se ven cada vez más grandes.

-No veo rastros de los gigantes

-Es una buena noticia, nos da tiempo a prepararnos (Tania)

-Se nota un camino por esa zona… seguramente será por donde aparezcan los gigantes  (Dantalian)

Miro hacia donde señala Dan y puedo ver un camino tapado con nieve… debe ser por donde los gigantes descienden todos los años.

-¿Cómo nos organizamos? (Leonte)

-Creo que lo mejor será que permanezcamos escondidos hasta que los veamos llegar, una vez que haya un gran número de ellos cerca los azotaré con un ataque a gran escala (Dantalian)

-¿Un ataque de qué tipo?

-Una grieta enorme que trague a la mayor cantidad que pueda (Dantalian)

Está planeando ir con todo.

-Luego de eso, necesito que Leonte inunde de llamas la grieta para que los gigantes no tengan posibilidad de escapar (Dantalian)

-Dalo por hecho (Leonte)

-Entonces Tania y yo nos ocuparemos de los que no caigan en tu trampa

-No les daremos tiempo de molestar a Leonte (Tania)

-Me parece excelente (Dantalian)

Siento que todos nos compenetramos muy bien… se nota que todos estamos dispuestos a terminar con esto lo más rápido que podamos.

-¿Y yo que hago? También quiero ayudar… (Agnes)

-Tú… te quedarás escondida detrás de ese árbol, parece que se da bastante bien ocultar tu presencia, así que espero que ningún gigante descubra dónde estás (Dantalian)

-¿Es en serio? Puedo derrotar a un gigante de esos por mi sola (Agnes)

-No insistas Agnes, agradece que no te dejáramos en el carruaje

-Que injusto… (Agnes)

Que se enoje todo lo que quiera, pero nuestra postura no va a cambiar… no podemos arriesgarnos a ponerla en peligro.

-Pasos-

Sin aviso, el viento se intensifica y desde lo alto de la montaña empiezan a resonar pisadas.

-Rugidos-

-Son ellos (Dantalian)

Los pasos y los gritos se empiezan a escuchar cada vez más cerca.

-Rápido, todos escóndanse

Todos nos ocultamos donde podemos y disminuimos nuestra presencia para que no nos sientan.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

De un momento a otro, empiezo a ver a los gigantes de hielo marchando colina abajo… forman una fila tan extensa que no puedo llegar a contarlos.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

A medida que avanza, se comienzan a acercar más a nosotros, hasta llegar a tenerlos a solo metros… supongo que es el turno para que Dan actué.

-Temblor-

Hora de terminar con todos.

[…]

(Perspectiva Agnes)

Apenas aparecieron los gigantes de hielo, todos nos escondimos… yo me quedé cerca de Leonte, el cual apagó sus llamas para que no nos vean, por lo que volvió el frío. Nunca había visto estas criaturas tan de cerca, son realmente grandes y literalmente están formadas por hielo o algo parecido, lo cierto es que su cuerpo es casi transparente y puedo ver algunos de sus órganos.

-Temblor-

-Rugidos- (gigantes de hielo)

Los monstruos comienzan a agitarse con el temblor que está produciendo Dan, miran hacia todos lados confundidos… además, como activó su skill parte de su poder se siente en el aire, por lo que se han puesto en alerta.

-Grieta-

Luego de unos minutos, donde todo el suelo estaba temblando, una grieta comienza a abrirse en los pies de los gigantes.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

La grieta se empieza a dividir cada vez más y los monstruos comienzan a caer dentro de ella… no es la primera vez que veo a mi hermano utilizar su skill, pero nunca antes lo había visto hacer algo como esto. La grieta debe medir por lo menos unos veinte metros y ser muy profunda para no dejar que los gigantes vuelvan a subir.

-Leonte te cubrimos (Tania)

-De acuerdo (Leonte)

Mis dos hermanas salen de donde estaban escondidas y se colocan, cada una en un extremo de la grieta para evitar que los gigantes avancen.

-Mi turno… (Leonte)

Leonte activa su skill y las llamas empiezan a brotar por todos su cuerpo, son muchas más que antes.

-Meg me va a matar… pero ¿Quieres venir conmigo? (Leonte)

-¿Lo dices en serio?

-Sí… solo decide rápido (Leonte)

-Por supuesto que quiero ir contigo

-Entonces, sube a mi espalada (Leonte)

Leonte se agacha para que me pueda subir.

-Aférrate fuerte (Leonte)

Mi hermano sale corriendo hacia la enorme grieta.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

-Apúrate Leonte (Tania)

Siento como mis dos hermanas activaron sus skills para poder combatir contra los gigantes, sobre la de Tania… su poder es bastante denso, hasta se puede percibir la presión que está ejerciendo en contra de sus enemigos.

-¡¿Esa es Agnes?! (Megara)

-Mierda… nos vio muy rápido… (Leonte)

Definitivamente Meg lo asesinará más tarde.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

-¿Qué es lo que tenemos aquí? (Leonte)

Llegamos a la grieta y vemos a los gigantes intentando subir… algunos están aferrados a la pared.

-Cuento unos treinta más o menos…

-Ciertamente Dan consiguió atrapar a muchos de ellos (Leonte)

-Rugido- (gigante de hielo)

De repente, un gigante de hielo cae a la grieta y golpea a varios de los que estaban intentando trepar.

-Leonte te pregunte ¡¿Qué haces con Agnes?! (Megara)

Parece que el pobre gigante que cayó fue víctima de la furia de Meg y su skill.

-Mejor me apuro para acabar con todos los monstruos atrapados (Leonte)

Leonte evita el contacto visual con Megara y hace que más llamas broten de él… yo estoy envuelta en fuego, pero este no me hace nada, se siente muy cálido.

-¿Podrás con tantos?

-Ja, solo observa… (Leonte)

Mi hermano levanta sus dos manos y apunta hacia la grieta.

-Fuego-

Dos enormes llamaradas salen de sus palmas… son tantas y tan fuertes que toda la grieta se inunda de fuego, rebalsando llamas.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

-Agnes espero que puedas soportar el calor (Leonte)

-Eso intento

A pesar de que está nevando, siento mucho calor… el viento cambió por completo, incluso empiezo a transpirar un poco.

-Ya me encargué de mis gigantes (Leonte)

Las llamas de la grieta se van y agua aparece.

-Realmente se derriten… (Leonte)

-¿Esos son los gigantes?

Toda la grieta se llenó de agua, pero luego de que Leonte redujera su poder y volviera el frío… toda el agua se termina por congelar.

-Mira que linda pista de patinaje (Leonte)

-Leonte, deja de bromear y ayúdanos con el resto de gigantes (Tania)

-Rugidos- (gigantes de hielo)

Tania se junta con nosotros, mientras los gigantes se nos acercan.

-¿Todavía no derrotaste a ninguno? (Leonte)

-Estos monstruos tienen tan poca conciencia que en verdad no tienen un miedo específico (Tania)

-¿Segura?

Parece que detuvieron su paso cuando nos vieron.

-Creo que ya tienen un miedo…

-Volveré a intentar atarlos con mi poder (Tania)

Tania activa su skill y siento como inunda a todos los gigantes con su poder, incluso mi vista se nubla un poco.

-Rugidos- (gigantes de hielo)

No tardó mucho para que comenzaran a retroceder y huir.

-Tenías razón hermanita… ya tienen algo a que temerle (Tania)

-¿De verdad? ¿A qué? (Leonte)

-A ti estúpido (Tania)

Presenciaron la trágica muerte que tuvieron sus compañeros, así que no me extraña que su mayor miedo sea Leonte.

-Temblor-

Varios de los gigantes que estaban tratando de escapar se caen a pedazos.

-¿Están bien? (Dantalian)

Dan aparece con nosotros.

-Estaban huyendo, no hacía falta que hagas eso…  (Leonte)

-Lo dice el que volvió a sus enemigos una pista de patinaje (Dantalian)

-No me copies el chiste…  (Leonte)

Leonte me baja de su espalda y me deja en el suelo.

-Meg los va a regañar mucho a ambos (Tania)

-Lo sabemos  (Leonte)

-Lo sabemos

-Rugidos- (gigantes de hielo)

Vemos hacia donde está nuestra hermana y los desgraciados gigantes, a los que les ha tocado combatir contra ella, se están pegando unos a otros…

-Impactos-

Uno a uno se van destruyendo entre ellos… Meg debe haber utilizado su skill de ilusión para hacer que vean a sus compañeros como sus enemigos.

-Lo preguntaré una vez más ¡¿Qué es lo que hace Agnes aquí?! Se supone que se tenía que mantener escondida (Megara)

Megara se acerca a nosotros luego de haber derrotado a su parte de los gigantes.

-Vamos Meg, no te enojes… solo mira, después de todo, estos gigantes no nos resultaron un peligro (Leonte)

-Eso no importa, puede suceder cualquier cosa en un combate, no puedes confiarte así (Megara)

-Lo siento… tienes razón (Leonte)

-No me sirve que te disculpes si ya lo has hecho… (Megara)

-Cálmate Meg, no ha ocurrido nada y Agnes está bien… no hace falta que te enojes así (Dantalian)

-Cierto, incluso Agnes se divirtió un poco (Tania)

No sé en qué momento estos cuatro derrotaron a cien gigantes de hielo… lo hicieron ver como si fuera un juego de niños, ahora ya entiendo por qué dicen que nuestra madre cría monstruos. Cualquier otro Reino que hubiera visto este “combate” tomaría medidas para tener cuidado con nosotros.

-Rugido-

-¿Todavía queda uno? (Leonte)

De la colina desciende un solo gigante, pero este es tres veces más grande que los demás.

-Deber ser su jefe (Dantalian)

-Jefe o no, terminará derrotado como el resto (Tania)

-Suspiro- (Megara)

-Terminemos con esto (Megara)

Todos mis hermanos se paran delante de mí para enfrentar al jefe de los gigantes de hielo… pero, es mi turno de sorprenderlos…

[…]

(Perspectiva Leonte)

¿Este gigante tiene algo de especial?

(Sí… pero, contra ustedes cuatro no tiene mucho que hacer)

Jaja, hasta ya me da un poco de pena… camina hacia nosotros con demasiado confianza

-Muy bien, tiempo de…

Abro y cierro los ojos…

-…derrotarte…

(El gigante está hecho pedazos…)

…Pero ¿Qué fue lo que sucedió?… no vi que nadie se moviera o activara su poder

(No lo sé, estoy tan confundida como tú)

-Jajaja, al fin puedo ver tu cara de sorpresa sin tu mascarilla (Agnes)

-¿Agnes?

¿No estaba detrás de mí?… ¿En qué momento…?

-Agnes ¡¿Qué te dijo mamá de utilizar tu skill?! (Megara)

-Solo fue un gigante… (Agnes)

-Sabes que lo tienes estrictamente prohibido (Dantalian)

-¿Tú también me regañarás? (Agnes)

¿Agnes fue la que dejó al gigante en ese estado? No sé ni qué pensar…

(Yo tampoco, nunca sentí que activara su skill o que dispersara su aura de poder)

-Tania…

-No me pidas que lo explique, es demasiado complejo (Tania)

-Pero ¿Realmente fue ella?

-Sí que lo fue… nuestra pequeña hermanita tiene un poder aterrador (Tania)

La veo mientras está siendo regañada por Meg y Dan… ¿De verdad tengo que creer que esa niña es aterradora? Si no deja de ser tierna ni por un segundo.

(No lo sé, pero es la primera vez que no puedo, ni si quiera, inferir lo que acaba de ocurrir…)

-Bueno, suficiente de regaños… ya se hizo de noche, tenemos que apurarnos si queremos volver a casa para navidad (Tania)

-De acuerdo, movámonos… (Megara)

-Leonte, activa tu modo hoguera (Dantalian)

-Que gracioso…

-¿Te impresione hermano? (Agnes)

Agnes se acerca a mí y me agarra la mano.

-No te das una idea

-Jajaja, esta es la mejor navidad (Agnes)

Tengo muchas preguntas, pero supongo que no es el momento para responderlas.

(¿Qué fue lo que hizo?)

[…]

(Perspectiva Reina Evelin)

¿Dónde se habrá metido?

-¿Todavía no la encuentras?

-No mi Reina, no sé dónde es que está Agnes (Viole)

-No pudo haber simplemente desaparecido…

-Si me lo permite, creo que deberíamos analizar la posibilidad de que se haya ido con sus hijos (Viole)

-¿Crees que se haya ocultado en el carruaje?

-No me extrañaría que fuera así… (Viole)

En realidad, no suena tan descabellado… conociendo a Agnes puede que sea probable.

-Solo espero que esté bien

Aunque, si de verdad está con sus hermanos… no se me ocurre lugar en el mundo donde más a salvo pueda encontrarse. Esos cuatro harían cualquier cosa por proteger a su pequeña hermana y conociendo su poder… pensándolo bien, ahora me preocupa que hayan causado un desastre en el pie de la cordillera.

-Reina, estamos a minutos de que comience la navidad (Viole)

-Parece que no llegarán a tiempo…

Leonte se mostró muy confiado, lo que me contagió seguridad… pero, realmente no importa cuando lleguen, lo importante es que podamos estar todos juntos.

-Queda un minuto (Viole)

Mis ojos se quedan viendo la puerta principal.

-Treinta segundos (Viole)

Mi mirada sigue estática… la casa está demasiada calmada sin mis hijos…

-Diez segundos (Viole)

-Suspiro-

-Cinco, cuatro, tres, dos, uno… (Viole)

-Feliz navidad Vio…

-¡Aquí estamos! (Leonte)

La puerta del palacio se abre y todos mis hijos aparecen.

-¡Feliz navidad madre! (Agnes)

Agnes sale corriendo hacia mí y me da un abrazo.

-De verdad lo conseguimos (Tania)

-Técnicamente llegamos un segundo tarde (Dantalian)

-No seas tan estricto (Leonte)

-Madre, Agnes se escondió en nuestro carruaje y Leonte permitió que combatiera junto a nosotros (Megara)

-¿En serio? ¿Tan rápido nos vas a delatar? (Leonte)

-No te daré tu regalo Meg (Agnes)

-Pueden evitar pelearse, es navidad (Dantalian)

-Tú no te metas pelón (Leonte)

-¿Cómo me llamaste? (Dantalian)

-Son todos muy ruidosos (Tania)

Miro a Viole y esta tampoco sabe muy bien cómo reaccionar… en cuestión de segundos todo se volvió un escándalo.

-Jajaja

-Creo que volvimos loca a mamá (Leonte)

-Los extrañaba

Abrazo a todos mis hijos a la vez.

-Feliz navidad, los quiero mucho mis queridos problemáticos

-Ese solo es Leonte… (Tania)

-No te aproveches del momento (Leonte)

Parece que no van a parar.

-La mejor navidad de todas (Agnes)

 

 

Aclaración

         Me parece importante mencionar que esta historia se produce en una línea temporal distinta a la de la novela, casi como una historia paralela… es decir, que no se va a hacer mención de lo ocurrido en este especial en la historia principal.

Pero… lo de Agnes lo pueden ver como un guiño de lo que puede hacer la menor de los Soralla, un pequeño regalito de navidad (no fue muy detallado, porque no quiero hacer spoilers). Igualmente, espero que lo hayan disfrutado, me esforcé mucho para poderles traer este capítulo (Cuando empecé a escribir pensé que iba a ser un capítulo de 20 páginas y terminó siendo de casi 40…)

Sin mucho más para decir, espero que pasen una hermosa navidad, este 2020 fue bastante complicado para todos, por lo que hay que aprovechar al máximo los buenos momentos.

Y como siempre, muchas gracias por leer… ustedes son los que me alientan cada día a seguir escribiendo.