Me convertí en un Príncipe Demonio - 207
(Perspectiva Aurora)
Al final el demonio cumplió con su palabra y no me siguió, parece que realmente quiere conseguir que confíe en él. Lo que me genera más dudas con respecto a lo que debo hacer ¿Hay que prepararnos para pelear contra él? ¿Es mejor que lleve a la Reina para que hable con él? La verdad es que no lo sé, pero de lo que estoy seguro es que si se convierte en nuestro enemigo provocará mucho caos.
-Suspiro-
Supongo que lo más apropiado es que le informe a nuestra Reina de todo esto para que ella tome la decisión más adecuada.
-Cuidado, permiso
-¡Oye! Ten más cuidado (hada a)
-Lo siento
Sin querer choque a una de mis hermanas, estoy volando bastante rápido para poder llegar al Palacio Real.
-¡Detente Aurora! (Coronel Konrad)
Mierda… tenía que encontrarme con el coronel…
-Hola Konrad
-¿Se puede saber qué es lo que haces volando a tanta velocidad? (Coronel Konrad)
-Es que necesito ver a la Reina lo más rápido posible
-¿A la Reina? ¿Qué es lo que hiciste ahora? (Coronel Konrad)
Esta situación comienza a atraer las miradas.
-Bueno…
No puedo decir que hay un demonio extremadamente peligroso que está amenazando con cazar a la Reina… eso alteraría a todos.
-Necesito hablar en privado con la Reina
-Ya te ha dicho reiteradas veces que iremos a recolectar miel cuando las tropas de solados estén disponibles… no podemos dejar que salgan… (Coronel Konrad)
De pronto se calla y se queda mirando a mi… no puede ser.
-¿Acaso eso es miel? (Coronel Konrad)
-Emmmm, no
Escondo la botella que estaba sobresaliendo de mi bolsa.
-Aurora… (Coronel Konrad)
-Está bien, lo es, pero ese no es el asunto importante aquí… de verdad necesito hablar con la Reina
-Primero confiscaré la miel (Coronel Konrad)
-¿Por qué? No sabes lo que me costó conseguirla, tuve que pelear…
Konrad se queda viéndome seriamente.
-¿En serio salió sola? (hada b)
-Está loca, es muy riesgoso hacer eso (hada c)
-Incluso obtuvo miel (hada d)
-Y probablemente un castigo también (hada e)
Será mejor que no haga esto más difícil…
-Está bien, ten
Le entrego a Konrad mi bolsa con toda la miel que recolecté.
-Por esta trasgresión deberás limpiar el santuario espiritual tú sola (Coronel Konrad)
-¿Yo sola? Pero ese lugar es inmenso
-Lo hubieras pensado bien antes de escabullirte (guardia Konrad)
-Que malhumorado
-¡¿Cómo?! (Coronel Konrad)
No me di cuenta que hable en voz alta.
-Por eso, deberás limpiar el santuario la semana próxima también (Coronel Konrad)
Siempre obteniendo castigos…
-De acuerdo, no me opondré… pero, solo deja que vea a la Reina antes
-De ningún modo, debes ponerte a limpiar el santuario de inmediato (Coronel Konrad)
No puede ser… no entiende la importancia de la información que poseo.
-Konrad fue justa (hada e)
-Se lo tiene merecido (hada d)
-Sí, eso sucede cuando rompes las reglas (hada b)
Esto no me está dejando mucha opción…
-Aurora quiero verte dirigirte hacia el santuario (Coronel Konrad)
-Muy bien, ya voy…
-Esa no es la dirección del santuario (Coronel Konrad)
-Perdón, pero de verdad tengo que hablar con la Reina
-¡Aurora! (guardia Konrad)
Salgo volando lo más rápido que puedo hacia el palacio.
-¡Ve más despacio! (hada f)
-¡Desenfrenada! (hada g)
-Lo siento
Tengo que volar esquivando a mis hermanas y hermanos.
-¡Aurora para ya! (Coronel Konrad)
Ese viejo es bastante rápido para la edad que tiene… aunque, nunca podrá alcanzarme.
-¡Solados deténgala! (Coronel Konrad)
-Sí señor (soldado a)
Pasamos por delante de dos soldados y estos se unen a mi persecución.
-¡Alto ahí! (soldado b)
-Ya quisieras
-Impacto-
-¡Aaaaaah! (soldado b)
-¡Mi comida! (hada h)
Esquivo al soldado y este termina impactando con uno de los puesto de comida.
-¡Aurora! (Coronel Konrad)
-En verdad, lo siento Konrad
-¡Cierren las puertas del palacio! (soldado a)
-De acuerdo (guardia a)
Los guardias que custodian la entrada del palacio comienzan a cerrar las puertas.
-¡Apresúrense! (Coronel Konrad)
-No lo harán a tiempo…
Casi llego…
-¡Éxito!
-No puede ser ¡Abran las puestas! (Coronel Konrad)
-Pero, nos pidieron que las cerremos (guardia b)
Ingresé al palacio justo antes de que las puertas se terminaran de cerrar, por lo que a excepción de mí, los demás se quedaron afuera.
-¡Solo ábrelas! (Coronel Konrad)
-De acuerdo (guardia b)
Será mejor que me apresure a encontrar a la Reina… debe estar en la sala del trono Real.
-¿Qué sucede aquí? (sirviente)
-El coronel está intentando ingresar, será mejor que lo ayudes
Me escabullo de los sirvientes y me dirijo directamente a la sala del trono.
-Creo que podríamos empezar a recolectar miel a partir de mañana (consejera)
-Esas son excelentes no… (Reina Hada)
-Mi Reina, mi Reina… necesito hablar con usted de inmediato
Irrumpo en la sala Real.
-Respiración agitada-
Me acerco a la Reina y me arrodillo.
-¿Aurora? (Reina Hada)
-¿A qué se debe esta irrupción? (consejera)
-Suspiro-
Me calmo para poder intentar hablar y me pongo de pie para ver bien a la Reina.
-Es que, acabo de encontrarme con un…
-No la escuchen, solamente se está escapando de sus responsabilidades (Coronel Konrad)
Me tenía que interrumpir…
-Eso no es cierto
-¿No es verdad que te fuiste de nuestro territorio en busca de miel? (Coronel Konrad)
Konrad saca de mi bolso las botellas con miel.
-Esto es inadmisible, algo así debería ser castigado (consejera)
-No se preocupen, ya le he administrado una sanción adecuada (Coronel Konrad)
Me está poniendo nerviosa no poder hablar.
-Aurora, sabes muy bien lo peligroso que es salir de nuestro territorio sin custodia de los soldados, no por nada he creado reglas (Reina Hada)
-Lo entiendo y me disculpo por ello… pero, tengo algo importante que decirle…
-Ya has hecho suficiente (Coronel Konrad)
El coronel me agarra del brazo para llevarme con él.
-¡Hay un demonio cerca de nuestro territorio!
Konrad se detiene con mi grito.
-¿Cómo has dicho? (consejera)
-Que hay un demonio en nuestras cercanías
-¿Cómo puede ser posible? No hay manera de que un demonio conozca nuestro territorio (Coronel Konrad)
-Un hombre bestia lo está acompañando para guiarle el camino
-¿Un hombre bestia? Si acordamos con Phortos que nadie de su gente puede acercarse aquí (Reina Hada)
Aprovecho el desconcierto para liberarme del agarre de Konrad.
-El demonio me dijo que está participando de una competencia en la que…
-Aguarda ¿Conversaste con él? (Coronel Konrad)
-Supongo que te refieres a que escuchaste lo que decía (consejera)
-No, realmente hablé con él
-Eso es simplemente imposible, un demonio no puede hablar nuestro idioma (Coronel Konrad)
-Pues… este puede hacerlo, ya que tiene un espíritu que lo ayuda
-¡¿Qué!? Eso es una completa locura ¿Acaso te golpeaste la cabeza? (consejera)
-En realidad, ahora que lo mencionas, en verdad tiene un hematoma en la frente (Coronel Konrad)
Debe ser la marca del golpe que me di, contra el árbol, cuando Leonte me lanzó sus llamas.
-Será mejor que la lleven a la enfermería para que la revisen (consejera)
-Esto no tiene nada que ver con el golpe… escúchenme, no solo que el demonio existe, sino que viene a cazar a la Reina
-¡Silencio Aurora! ¡Deja de decir locuras! (Coronel Konrad)
-No son locuras, es la verdad… entiendo que sea difícil de creer, pero deben confiar en mí… nunca mentiría con algo como esto
-Te llevaré a la enfermería de inmediato (Coronel Konrad)
Konrad me vuelve a sujetar.
-Espere Coronel, quiero escuchar lo que le queda por decir
-Pero, mi Reina… (Coronel Konrad)
-Es suficiente, yo me encargo a partir de aquí (Reina Hada)
-Está bien, como usted desee majestad
El coronel me suelta y me vuelvo a acercar a la Reina.
-Gracias mi Reina
-Antes que nada ¿Hay alguna manera de que podamos confirmar que lo que dices es cierto? (Reina Hada)
¿Una forma de confirmar mis palabras…?
-…Se me ocurre que puede mandar algunas hadas a que vean por sí mismas al demonio, se encuentra a cinco kilómetros hacia el noreste, partiendo de la salida este
-De acuerdo, Konrad, envía al escuadrón de reconocimiento hacia esa dirección
-Sí su majestad (Coronel Konrad)
-Coronel, diles a los soldados que tengan extremado cuidado
Si el demonio detecto mi presencia, seguramente se dará cuenta de que lo están espiando de nuevo… solo espero que no se le ocurra hacer nada precipitado.
-Me retiro entonces (Coronel Konrad)
El Coronel se va de la sala del trono.
-Si hablaste con este demonio ¿Te dijo quién es? (Reina Hada)
-Así es, me dijo que es el Segundo Príncipe, Leonte Soralla
-¿Soralla? Es hijo de la Reina Evelin… aunque, nunca había escuchado el nombre de Leonte (consejera)
-Hace tiempo que no tenemos noticias del mundo exterior al nuestro, por lo que no me sorprendería que Evelin haya adoptado un nuevo hijo (Reina Hada)
Por eso me sonaba su apellido… es el hijo de la Reina demonio.
-Entonces, mencionaste que quiere cazarme (Reina Hada)
-Desgraciadamente sí…
-¿Por qué motivo? (Reina Hada)
-Como mencioné antes, está participando de una competencia en el Reino Bestia y parece que su objetivo es usted su majestad
-Si el Reino Bestia está involucrado, esto significa que el acuerdo con Porthos se terminará por romper, cómo pueden ser tan insolentes de mandar a un demonio a cazar a nuestra Reina (consejera)
-Si esto de verdad es cierto, puede que nos debamos preparar para un posible conflicto (Reina Hada)
-Primero deberíamos deshacernos del demonio (consejera)
Parece que están comenzando a creer en mis palabras.
-Antes de tomar una decisión, debo decirles que la razón por la que estoy aquí, es porque Leonte me pidió que les comunicara que quiere hablar con usted mi Reina
-¿El demonio quiere conversar? (Reina Hada)
-Así es, me dijo que no le importa la competencia del Reino Bestia, sino que lo que en verdad busca en negociar con usted
-¿Negociar con respecto a qué? (Reina Hada)
-Solo me hizo mención de que nos beneficiaríamos en hacer un trato con los demonios, en vez de pelar con él…
-Es decir que, si no aceptamos el trato intentará cazarme (Reina Hada)
-Probablemente
Solo nos ha dejado dos opciones…
-No debemos negociar con demonios, no son de fiar… además ¿No dijiste que solo está acompañado por un hombre bestia? (consejera)
-Sí
-Entonces, deberíamos de poder vencerlo sin problemas… no creo que sea una verdadera amenaza (consejera)
-Tampoco sabemos que sus verdaderas intenciones sean negociar (Reina Hada)
No es una situación fácil… sobre todo teniendo en cuenta que se podría romper el acuerdo con Porthos, lo que tal vez sea el verdadero objetivo de Leonte.
-Su majestad, mis soldados ya han regresado (Coronel Konrad)
El coronel volvió a la sala, es sorprendente lo veloz que es el escuadrón de reconocimiento.
-¿Y bien? (consejera)
-Suspiro- (Coronel Konrad)
-Confirmaron la presencia de un demonio y un hombre bestia… (Coronel Konrad)
-Les dije que era verdad
En la sala se hace silencio.
-¿Qué es lo que quiere hacer mi Reina? (consejera)
-No estoy segura… (Reina Hada)
-A mí me gustaría decir, es que si hay algún tipo de posibilidad de evitar un combate con ese demonio… deberíamos escoger esa opción
-¿Por qué lo dices? (Coronel Konrad)
-Porque, me mostró su poder y no puedo asegurar que nuestra Reina sea capaz de derrotarlo…
-¿Lo dices en serio? (consejera)
-Si ya confían en mis palabras, me harán caso… no sé cuánto poder posea Porthos, pero no creo que sea tan aterrador como el de Leonte
-¿No estás exagerando? (consejera)
-Ni un poco…
Lo que más asusta es que Ema me dejó en claro que este poder va ir en ascenso.
-Leonte, me dijo que no se moverá de donde está… por lo que, podemos ir a buscarlo para intentar conversar con él
-¿Qué quiere que hagamos su majestad? (consejera)
-… (Reina Hada)
La Reina se queda estática pensando.
[…]
(Perspectiva Leonte)
-¡¿Dejaste ir al hada?! (Luka)
-Ya te dije que sí
-Pero, dará aviso de que estamos aquí, tenemos que huir (Luka)
-Como dijiste antes, yo soy el que tiene que pelear, así que no te preocupes tanto
-No creo que a las hadas les importe mucho eso (Luka)
Ema ¿Crees que la hada regrese con la Reina?
(Hace un tiempo sentimos a ese grupo de hadas que vinieron a vernos) [Ema]
Sí, pero eso puede significar que estén planeando atacarnos… probablemente manden a su armada para eso
(Esperemos un tiempo más) [Ema]
De acuerdo
-Yo me voy de aquí, no pienso terminar muerto (Luka)
-Luka, haz lo que quieras, no pienso obligarte a nada
-… (Luka)
No veo que se esté yendo.
-¿Qué sucede?
-Si te dejo aquí no sabrás volver… (Luka)
-No puede ser ¿Estás empezando a preocuparte por mí?
-Prometí ser tu guía y eso planeo ser (Luka)
-Jaja, bueno, te lo agradezco
(Si se queda aquí se dará cuenta de que puedes hablar con las hadas) [Ema]
Ya no hay tiempo para preocuparse por eso… ya están aquí
(Sí, las siento) [Ema]
Me paro enfrentado a las hadas que se aproximan.
-Luka, si deseas irte todavía tienes tiempo
-Ya dije que me quedaré (Luka)
De repente, de la maleza de la selva, empiezan a aparecer una cantidad bastante grande de hadas… hasta quedar formadas, en el aire, frente a mí.
(¿Tú eres Leonte Soralla?) [Reina Hada]
De pronto escucho una voz, pero no puedo distinguir de cuál de las hadas es.
(Así es, yo soy Leonte Soralla, Segundo Príncipe del Reino Demoníaco)
Cuando hablo todas las hadas se fijan directamente en mí.
(Noto que las hemos sorprendido) [Ema]
(Supongo que tú eres el espíritu) [Reina Hada]
(Así es) [Ema]
Parece que escuchan la voz de Ema, pero no mis pensamientos…
(No lo puedo creer, en serio puede hablar con nosotros) [Coronel Konrad]
(Es increíble) [consejera]
-¿Leonte qué está sucediendo? (Luka)
-No te preocupes, por el momento no son hostiles
-Como digas… (Luka)
Luka se mantiene en guardia, con su mano en su espada.
(Viendo que es cierto que podemos hablar, tendré que presentarme) [Reina Hada]
El grupo de hadas del medio se dispersa, dejando paso a un hada distinta a la demás, esta tiene una tonalidad de piel casi blanca, al igual que su cabello y ojos… lleva un atuendo el cual parece estar hecho con plumas de algún pájaro… pero, lo que más destaca es esa pequeña corona en su cabeza, pese a su tamaño la gema amarilla que porta es muy deslumbrante. Ciertamente su presencia es bastante impactante.
(Mi nombre es Kalúa, Reina de las hadas) [Reina Hada]
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