Me convertí en un Príncipe Demonio - 3
Me desperté bien temprano, ya estoy bañado y cambiado. Me siento realmente ansioso por saber qué clase de prueba me tendrá preparada la Reina, pero me siento más emocionado aún por descubrir de lo que “supuestamente soy capaz”.
No pasó mucho tiempo hasta que Viole ingreso a mi habitación, llegó con una bandeja con lo que parece comida.
-Te traje el desayuno Leonte (Viole)
Esta imagen me incomoda un poco, que la consejera real le traiga el desayuno a un simple humano es impensable.
-Muchas gracias Viole.
Me dispongo a desayunar.
-Viole ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Adelante (Viole)
-¿Qué opinas de los humanos?
Viole se toma unos segundos para pensar.
-Creo que son seres en los que no se puede confiar, ya que te traicionarían si esto los beneficia, que buscan ser superiores al resto simplemente porque su naturaleza arrogante así lo demanda y que solo los motiva la codicia por obtener más de lo que necesitan (Viole)
-Con esa respuesta, es fácil deducir que no debes sentirte muy cómoda de estar tratando a uno como si fuera un invitado
-Ciertamente así es (Viole)
-Y ¿Por qué lo toleras?
-Porque confío en mi Reina, si ella siente que no eres un peligro y que además puede beneficiarnos mantenerte vivo, entonces esto debe ser así (Viole)
Es increíble que alguien pueda confiar así en otra persona, pero bueno no por nada es la Reina demonio.
-De todas formas ya es tiempo de irnos (Viole)
-¿Pero cómo haremos para que nadie me vea?
-No te preocupes por eso (Viole)
Diciéndome esto Viole se dirige hasta una de las paredes de la habitación y presiona un ladrillo.
Para mi sorpresa un pasadizo secreto se abre.
Ahora que lo pienso debe ser por ahí que me trajeron a esta habitación en primer lugar, sino cómo sería posible que pudieran tenerme dentro del palacio real sin que nadie lo sepa.
-Sígueme (Viole)
Luego de recorrer una larga distancia finalmente llegamos a una salida que nos dejó no solo afuera del palacio, sino que a las afueras de la ciudad.
Además, nos estaban esperando dos caballos.
-¿Sabes montar a caballo? (Viole)
-Sí
En realidad creo que es una de las pocas cosas que aprendí en esta vida, después de todo para robarlos tienes que poder montarlos…
-Bueno, súbete entonces. Yo guiare el camino, la Reina nos aguarda (Viole)
Ya que cabalgamos evitando encontrarnos con otros demonios recorrimos varios kilómetros de pura naturaleza. Así tuve la oportunidad de ver parte del territorio demoníaco, está plagado de paisajes hermosos con una vasta flora y fauna, pero lo que más me impresiono fue la tranquilidad que había en todos lados. Parece que todos en este lugar deben vivir una vida muy próspera, solo alterada por nosotros los humanos.
-Ya estamos llegando (Viole)
Veo hacia delante y lo único que es una llanura desértica, cuando empezamos a acercarnos empiezo a ver dos siluetas, una mucho más alta que la otra. A medida que nos acercamos mi vista se vuelve más clara y puedo ver que una de las dos siluetas es la Reina, pero ¡¿Qué carajo es la otra cosa?! Su contextura general es similar a la de un humano pero debe medir más de 2 metros de altura, tiene un físico imponente, su piel es de color verde, colmillos sobresalen de su boca y posee una mirada que asustaría intimidante, un monstruo en todos los sentidos.
-Al fin llegan (Reina)
Viole desmonta de su caballo y se arrodilla, yo sigo sus pasos tratando de evitar mostrar mi intranquilidad por la criatura que se encuentra al lado de la Reina.
-Disculpe si la hicimos esperar su majestad (Viole)
-No se preocupen, lo importante es que ya están aquí (Reina)
La Reina nos hace una señal de que ya podemos levantarnos y así lo hacemos.
-Veo que no puedes quitar tu atención del orco a mi lado Leonte (Reina)
¿Orco? Cuando estaba en el ejército escuchaba hablar de cómo los soldados tenían que defender las aldeas constantemente de esas criaturas. Así que así es como lucen, ya entiendo por qué le tenían tanto miedo.
-Perdóneme es que es la primera vez que veo uno.
-¿Acaso en tu reino no hay? (Reina)
-Si los hay, pero solo los he escuchado nombrar. Antes de llegar a territorio demoníaco nunca abandoné mi ciudad natal, Nascar.
-¿Acaso esa no es la principal ciudad del Imperio Rubí? (Reina)
-Así es su majestad, y el conde que rige en esta se encargó de que este bien protegida, por lo que no es frecuente que los orcos la ataquen y cuando lo intentan nunca logran pasar los muros que la rodean.
-Ya veo… (Reina)
-He escuchado que no son muy inteligentes y que solo se guían por instinto. Lo que los hace bastante peligroso porque tienen una naturaleza muy agresiva, matando todo lo que pueden.
-Has escuchado bien (Reina)
-Pero, entonces ¿Cómo es que no nos ataca?
-Es como tú has dicho, matan lo que pueden. Es decir, que no atacaran a seres más fuertes que ellos (Reina)
-Su majestad debe ser muy poderosa entonces.
-Jaja, me halagas, pero en realidad es muy difícil encontrar a un orco que pueda dañar a algún demonio. No sé cómo será en el territorio humano, pero aquí deambulan tranquilamente cazando no más que animales ya que no se atreven a atacar a las aldeas.
¿Cómo? Estos monstruos representan un peligro mortal para muchos humanos, pero para los demonios ¡¿Son como otro simple animal deambula por el bosque?!
-Eso es increíble.
No puedo evitar quedar impresionado.
-Bueno, de todas maneras, he capturado a este porque en tu prueba tendrás que enfrentarlo (Reina)
¡¿En… enfre… enfrentar al orco?! Eh pasado bastantes situaciones de vida o muerte, pero pelear contra un monstruo como este supera todo.
De todas formas tengo que tranquilizarme e intentar enfocarme para no decepcionar a la Reina. Respiro hondo y despejo toda idea que pueda perturbar mi calma.
-¿No entiendo como logras tranquilizarte tan rápido humano? (Viole)
-Cierto, no es normal de un humano reaccionar así, en realidad no es normal de ninguna persona mantener esa calma cuando se va a enfrentar a una situación tan peligrosa (Reina)
Parece que logre impresionarlas, es un buen comienzo antes de la prueba.
-Creo que ponerse nervioso solo generará que te pongas errático
-…muy bien Leonte parece que estás listo para comenzar entonces (Reina)
-Disculpe mi reina, pero ¿No me brindara una espada?
-O no, pelearas desarmado (Reina)
-¡¿Desarmando?!
-Jaja, parece que logré alterar tu calma (Reina)
Me duplica en tamaño. Además, he peleado algunas veces, pero nunca me han instruido correctamente en combate.
No creo que pueda vencerlo si no es con una espada.
-Leonte ponte en posición (Reina)
La Reina no me da tiempo de asimilar la situación, en cambio me ordena que me adelante, separándome de ella, Viole y el orco.
-Prepárate, una vez que nosotras nos alejemos del orco, este instintivamente intentará matarte (Reina)
Tanto la Reina como Viole se alejan del orco y este parece que empieza a entender que puede atarme.
Estoy bastante inquieto, pero tengo que concentrarme para poder pensar claramente.
Con una contextura tan grande debe ser más lento que yo, por lo que tomo la iniciativa de atacarlo primero antes de que termine de comprender la situación.
Me muevo lo más rápido que puedo hacia él, no parece tener intenciones de golpearme todavía, eso es bueno. Así logro estar lo suficientemente cerca como para intentar golpearlo, de esta forma cierro mi puño y le lanzo el puñetazo más fuerte que puedo en su abdomen, hubiera preferido golpearlo en la cara, pero es demasiado alto.
Luego de golpearlo espero alguna reacción de dolor pero no demuestra ninguna. En cambio, ahora parece entender que tiene permiso de atacarme.
-Rugido-
Ahora está enojado…
Antes que pueda alejarme de él este me laza un golpe con la palma de su mano.
Salgo rodando varios metros hacia un costado. Su ataque no fue muy fuerte, por lo que me levanto rápidamente.
Voy a tener que estar más atento si quiero evitar que me golpee.
[…]
-Ya pasó casi una hora y la pelea se ha vuelto un círculo vicioso, Leonte esquivando al orco hasta encontrar una abertura para golpearlo y el orco contratacando luego de recibir el golpe de Leonte. Tengo que admitir que es bastante increíble que un humano, estando desarmado, pueda haber aguantado tanto peleando con un orco, pero si quiere lograr dañar al orco tiene que activar su skill (Viole)
-Ciertamente es así, de todas formas la pelea está llegando a su climax. Ya se está notando que Leonte se está agotando, lo que está empezando a generar que se enlentezca. En cambio el orco al no moverse mucho y no afectarle lo ataques de Leonte está prácticamente intacto. Por lo que, es cuestión de tiempo para que el orco pueda asestar un golpe (Reina)
[…]
Me estoy empezando a sentir muy cansado y no sé qué hacer para dañar al orco. El único lugar donde no lo golpee fue en su rostro, capaz sea una zona más sensible. Supongo que voy a tener que arriesgarme intentar darle un golpe directo es su cara.
Es así como me vuelvo a correr hacia a él, esquivo su ataque y veo que inclina su cuerpo lo suficiente como para que de un salto pueda conseguir golpear su cara. Tengo que aprovechar esto, después de haber retrocedido para evitar su ataque vuelvo a acercarme y contrataco. Salto hacia él, pero esta vez decido intentar darle una patada.
Logro asestarle una patada directo en la boca, la mejor patada de mi vida. Veo como uno de sus colmillos sale volando, junto con un poco de sangre.
Vuelvo a pisar el suelo, fue un golpe efectivo pero no creo que sea suficiente para derribarlo. Por lo que, tengo que volver a golpearle la cara, así que me apresuro a atacar de nuevo mientras todavía está aturdido.
Estoy a punto de volver a golpearlo, cuando veo que el orco me mira.
Esto no está bien, parece que va alcanzar a reaccionar, abre los brazos, para intentar agarrarme. Intento alejarme lo antes que pueda pero no lo hago lo suficientemente rápido y me logra alcanzar. Me tiene totalmente inmóvil y está empezando a hacer fuerza. Empiezo a sentir mucha presión, voy a morir aplastado.
-¡AAAAAAAAAAAAAAH!
Me tiño de rojo, mientras caigo al suelo junto al orco.
¿Qué sucedió?
Me encuentro desplomado junto al cuerpo del oro y este ¡¿Esta decapitado?!
-¿Te encuentras bien Leonte? (Reina)
Escucho a la Reina hablar. Hago un esfuerzo para sentarme, porque pararme no puedo, constato de no tener una herida letal y trato de enfocar mis ojos para verla. Además de a ella la veo a Viole también.
-Sí su alteza, me encuentro bien. Pero ¿Qué fue lo que ocurrió?
-El orco estaba a punto de matarte, por lo que le pedí a Viole que te salvara (Reina)
Así que eso fue lo que paso…
-Dime Leonte ¿Qué edad tienes? (Reina)
-18
¿Por qué me pregunta esto en este momento?
-Viole a ¿Qué edad suelen despertar su skill los humanos? (Reina)
Otra vez esa skil ¡¿Qué rayos es eso?!
-Entre los 12 y 15 años de edad (Viole)
-…no me percaté de esto antes… (Reina)
La Reina se queda pensado, no siento que haya logrado cumplir sus expectativas.
-Mi Rei……
Intento pararme para disculparme pero caigo al piso, parece que me voy a desmayar por el agotamiento.
-Viole llévalo de vuelta a su habitación para que descanse, tengo cosas que analizar (Reina)
-Como usted ordene (Viole)
Comments for chapter "3"
QUE TE PARECIÓ?
Oooh es una prueba demasiado imponente entre un gigante que mide dos metros y un humano de 18 años .
Al no tener alguien que lo guiara en su vida es obvio que sea ignorante en eso de la skill.