Me convertí en un Príncipe Demonio - 49

-¿A cuántos ves? (Runa)

-Deben ser alrededor de cien, se acercan por todos lados (Eric)

-Están queriendo rodearnos (Padme)

-Seguramente (Runa)

Cien no se escucha como un gran número después de haberme enfrentado al ejército del Imperio Rubí, pero eran otras condiciones. Ahora es de noche, debemos proteger los suministros y cuidar de nuestros discípulos, por lo que no puedo simplemente incendiar todo…

-¿Qué hacemos? (Camila)

Inevitablemente todos miramos a Runa esperando su decisión, es la teniente después de todo, así que sabrá cómo manejar esta situación de la mejor manera.

-Padme sube junto a Eric a la parte superior de su carroza, de esta forma Eric podrá avisarte la posición de los bandidos y estarás atenta a cualquier ataque, así nos podrán proteger tanto a nosotros como a los suministros (Runa)

-De acuerdo (Padme)

-A sus órdenes (Eric)

Ambos toman posición.

-Leonte, tú e Isabela se quedarán de este lado de la carroza, mientras que yo y Camila iremos del otro lado, así lograremos cubrir todos los flancos (Runa)

Nos cubriremos las espaldas, me parece bien.

-Cuida bien de Isabela, si alguien sale herido la necesitaremos (Runa)

-Cuenta conmigo

-Camila necesito que me apoyes, tu skill te permite realizar ataques a larga distancia, por lo cual te pido que me cubras (Runa)

-Dalo por hecho (Camila)

Todos nos mantenemos en nuestros lugares.

-Eric ¿Cuánto falta para que lleguen a nosotros? (Runa)

-Un minuto (Eric)

-Todos prepárense, la luna está brillante así que nos brindará visión en esta noche oscura, no se despeguen de la carroza y todo resultará bien (Runa)

Runa fortalece nuestros espíritus.

-Tranquila, no permitiré que nada te pase

-Gracias (Isabela)

Note un poco nerviosa a Isabela, por lo que quise tranquilizarla un poco.

-Eric (Runa)

-10 segundos (Eric)

9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…

[…]

(Perspectiva Runa)

-Parece que ya se han percatado de nuestra presencia (bandido a)

Escucho una voz, pero se mantiene oculta entre los árboles del bosque.

-Qué lástima… queríamos sorprenderlos (bandido a)

-Risas-

Carcajadas resuenan en nuestro alrededor.

-Les recomiendo que se vayan si quieren mantenerse con vida

-Directo al punto, sin tardarse, pero ¿Podría hacer una sugerencia? (bandido a)

Uno de los bandidos se deshace del manto de la oscuridad y decide mostrar su cara apareciendo delante de mí.

-¿Qué quieres?

-No me gusta la violencia, si dejan que nos llevemos las carrozas prometo que no les haremos nada (bandido a)

Me sonríe, dudo que sea alguien de confianza.

-Creo que no me escuchaste, si ustedes no se van te aseguro que se arrepentirán ¿Realmente vale la pena? Las carrozas solo contienen comida

-Te mantienes firme con tu postura… capaz te haga caso… pero la comida extra nunca está de más… (bandido a)

-Risas-

Sé que está usando las risas para ponernos nerviosos, pero solo está logrando irritarme.

-En serio no tienes idea de con quién estás hablando

-Perdón, olvidé las presentaciones, permite ir primero… (bandido a)

Un zumbido surca el aire por menos de un segundo, para luego cesar al haber dividido a su objetivo.

-Ya no importa quién eras

El silencio está mejor.

-¿Qué ocurrió? No escuche el nombre del bandido (Leonte)

-Eso es porque la teniente lo decapito (Eric)

-Aaaaa…perfecto… (Leonte)

-No soy buena discutiendo

No los puedo ver pero estoy segura que el resto de los bandidos están desconcertados.

-Ata… ata… ¡Ataquen! (bandido b)

[…]

(Perspectiva Padme)

La Teniente Runa, no tenía muchas ganas de hablar, sin que lo notara desenfundó una de sus espadas y cortó la cabeza del bandido. El corte fue tan limpió y rápido que apenas se escuchó el sonido de la carne siendo atravesada.

-¡Derecha! ¡Izquierda! (Eric)

Lo más probable es que, aunque Runa hubiera seguido discutiendo, los bandidos nos hubieran atacado de todas maneras. El problema fue que todos los bandidos se nos abalanzaron a la vez, por lo que tengo que estar más concentrada que nunca protegiendo a todos de los ataques.

-¡Cuidado teniente! ¡A su derecha! (Eric)

-¡Son míos! (Camila)

Unos bandidos intentaron atacar por la espalda a Runa, mientras peleaba, pero mi hermana les lanzó una llamarada que los dejó a todos en llamas.

-Gracias (Runa)

-De nada, pero gaste prácticamente todo mi poder en esa llamarada (Camila)

Eso no es bueno, será mejor que la suba con nosotros.

-Eric ¿Puedes cubrirme?

-Por supuesto (Eric)

Eric saca su arco y comienza a dispararles flechas a los bandidos antes de que puedan atacarnos, posee una precisión increíble.

-Camila, quédate donde estas

-De acuerdo (Camila)

Aprovecho la cobertura de Eric para utilizar mi skill y subir a mi hermana conmigo.

-¿Te encuentras bien?

-Sí, gracias (Camila)

Por suerte no sufrió ninguna herida.

-Yo me encargo de los bandidos que quedan de este lado, concéntrense en ayudar a Leonte (Runa)

Resultó ser que aparecieron más bandidos del lado de Runa, por lo que estuve tan concentrada ayudándola a ella y a mi hermana, que no tuve tiempo de ver cómo se encontraba Isabela y el príncipe ¡Tenemos que apresurarnos a brindarles apoyo!

-No parece que requieran de nuestra ayuda… (Eric)

Cuando me doy la vuelta veo a Isabela enfrentada a un solo bandido, no se ve a ninguno más. Parece que me preocupé sin necesidad.

-¿Dónde está el resto? No puedo ver a ninguno con mi visión térmica (Eric)

El asesino de ejércitos… supongo que se tiene bien ganado el apodo.

-No los ves porque se han vuelto cenizas

-¿Cenizas? (Eric)

-Así es (Camila)

Gracias al resplandor de la luna puedo apreciar como la brisa de la noche se lleva volando a lo que queda de los bandidos.

[…]

(Perspectiva Isabela)

Luego de que Eric nos dijera que la Teniente Runa había decapitado al bandido con el que estaba hablando… el resto se mantuvo oculto entre los árboles incluso luego de que uno de ellos gritara que nos ataquen. Parece que hay algo que los está haciendo dudar.

-¿Por qué se tardan? ¿No les ordenaron pelear? (Leonte)

Nadie responde.

-No pienso salir, te aseguro que es el segundo príncipe (bandido c)

-Que la descripción de los rumores coincida con como luce, no significa que sea él (bandido d)

-No es solo eso, mi instinto me dice que si salgo de mi escondite voy a morir, así que no lo haré (bandido c)

-¿Instinto? ¿Acaso eres un animal? (bandido d)

Puedo escuchar la conversación de los bandidos y al parecer le tienen miedo a Leonte.

-¡Cuidado teniente!… (Eric)

Parece que del otro lado se está llevando un combate intenso.

-Se pueden apresurar, me estoy comenzando a aburrir (Leonte)

-¿Nos puedes decir si eres Leonte Soralla? (bandido d)

-Les aseguro que no lo soy (Leonte)

-Ves te lo dije (bandido d)

-Bueno, bueno tenías razón (bandido c)

No puedo creer que creyeran en las palabras de Leonte así de fácil… en serio son unos ilusos.

-¡Ataquen! (bandido b)

Apenas uno de los bandidos dio la orden de atacarnos, finalmente se dignaron a salir. Lo que fue su perdición, ya que el príncipe no tardó en convertirlos en cenizas… tendrían que haberse mantenido ocultos. Esta debe ser la parte de Leonte de la cual hablan los rumores.

-Felicitaciones, tú eres el elegido (Leonte)

Por alguna razón, Leonte, mantuvo con vida a uno de los bandidos.

-Por favor, piedad (bandido e)

-Tranquilo, necesito tu ayuda (Leonte)

-Lo que quieras… pero déjame ir (bandido e)

El bandido luce realmente temeroso.

-Isa ahora podremos ver de lo que es capaz tu nueva poción (Leonte)

-¿Quieres que la use con el bandido?

-Así es (Leonte)

Suena un poco despiadado, pero me daría más pena probarlo en un animal. Se sabe que los bandidos que merodean este camino son atroces, poseen una horrorosa fama de la cuál ni si quiera tengo ganas de pensar.

-¿Qué hace esa poción? (bandido e)

-No hables (Leonte)

-Perdón (bandido e)

El bandido se mantiene en silencio.

-Isa ¿Sabes combatir con tu daga? (Leonte)

-Sí, mi padre me enseño

Al saber que mi skill no servía para el combate, le pedí a mi padre que me enseñara a usar la daga para poder defenderme.

-Pero ¿Por qué lo preguntas?

-Quiero que viertas la poción en el filo de la daga (Leonte)

-Ya entiendo…

De esta forma si lastimo a mi oponente con mi daga, no solo lo habré herido, sino que probablemente también sufrirá el efecto de la poción.

-Escúchame bien, pelearas con ella y si logras vencerla te dejaré ir con vida (Leonte)

-De acuerdo (bandido e)

-No tan rápido, no puedes usar tu skill y además combatirás desarmado (Leonte)

-Pero… (bandido e)

-¿Pero qué? (Leonte)

El bandido vuelve a hacer silencio, no se anima a llevarle la contra a Leonte.

-¿Te parece bien Isa? (Leonte)

-Sí, intentaré hacer lo mejor que pueda

Leonte limitó mucho al bandido para favorecerme, parece querer evitar ponerme en peligro. Realmente lo agradezco, pero no siempre habrá alguien para cuidarme… necito fortalecerme ofensivamente para dejar de depender de los demás, y mi primer paso para cumplir mi objetivo lo conseguiré al vencer a este bandido.

-Prepárate entonces (Leonte)

Vierto la poción en mi daga y me paro enfrentado al bandido.

-¡Comiencen! (Leonte)