Mi nueva vida - 08
Todas las personas de la realeza, se encontraban reunidas en la mesa, un gran banquete era servido…. Su majestad el rey estaba muy complacido.
*La reina se acercó a su majestad e hizo otra reverencia
-Gracias su majestad… por organizar esta velada tan lujosa, ¿verdad 1er príncipe?
_ En efecto mi reina…
_ Bueno…bueno…. ¿Porque no vamos a nuestros respectivas alcobas y nos cambiamos para comer?-Dijo el 4to príncipe- Creo que sería mejor… ¿No les parece?
Todos miraron por un momento al 4to príncipe con mala cara, su pequeña pregunta había ocasionado desagrado a la 4ta reina, estaba furiosa, tan furiosa que sus venas en su acaramelada piel se habían resaltado.
Sin embargo al 4to príncipe no le importaba mucho lo que pensaran de él, siempre hacía lo que quería…
_ Ejem…_ El rey se aclaró la garganta y prosiguió- ¡¡Vayan a cambiarse, hay que celebrar el regreso de la familia por todo lo alto!!
Así lo hicieron cada uno de los presentes se dirigió a sus aposentos, todos se dispusieron a prepararse para la gran fiesta de bienvenida junto con la ayuda de sus sirvientes los asearon, vistieron y peinaron.
En el gran salón se encontraban algunas mucamas, entre ellas estaba Graciela y las mellizas, organizando mesas y manteles de seda. Colocando las más finas vajillas en cada una de las mesas que pronto serían ocupadas por nobles de la alta sociedad; este baile tenía un mes organizándose. El principal motivo era el de presentar al 1er príncipe en su debut en la sociedad y así pueda elegir a su próxima esposa de entre las señoritas nobles que se presenten en el baile.
Pov Graciela*
Estamos ordenando todo tal y como dijo la señorita Hiyori, las mellizas son muy buenas organizando, después de todo, la señorita Hiyori se esforzó al máximo para enseñarles…
(Flashback
La señorita Hiyori está mirando a las mellizas esperando a que cumplan con el mandato, pero lo hacen muy mal…
-Señorita Hiyori… no sé cómo se debe doblar este mantel…
-¿Que acaso las sirvientas de su casa no les enseñaron a doblar su propia ropa?, ¿no recuerdan nada?…
*La señorita muy frustrada, le pega con su abanico de mano…
_ Tienes que ser una señorita organizada y con clase, que sepa las costumbres de una buena ama de casa; así sus esposos estarán complacidos.
_ Pero señorita Hiyori… usted no se ha casado… ¿De qué le sirve aprender esas cosas si no está casada?
Eloise, la más rebelde de las mellizas había hecho que la señorita Hiyori botaba humo de su cabeza, sin embargo dice lo siguiente.
_ Entonces prefieres ser una tonta y que tu marido te vea como una inútil, no seas insolente, será mejor que aprendan de mí. Soy una mujer respetable, con un buen renombre…
_ Si pero… aún sigue sola…
Esta vez Eloise llegó muy lejos y fue golpeada una vez más en la cabeza.
Fin del Flashback)
Graciella se ríe, pero vuelve a trabajar, no podía dejar de hacerlo, además la señorita Hiyori le iba a dar un nuevo encargo… debía hacer bien su trabajo e impresionarla.
Graciella caminaba un poco apresurada, pues no quería llegar tarde a su reunión con su maestra…
Mientras caminaba se admiraba de los lujosos adornos del pasillo, todos eran de un color oro, con un poco de cuarzo violeta. Antes de llegar a la puerta vio una sombra extraña moverse por el ventanal, un poco asustada dio unos pasos hacia atrás…
_ ¿Graciella?… -La señorita Hiyori estaba detrás de ella -¿Qué te pasa?, ¿viste un fantasma o algo?
Al ver que era la señorita Hiyori, se tranquiliza un poco…
_ No… solo me sorprendí un poco… descuide…
_ Bien, acompáñame…
Sigue caminando por el largo pasillo con poca luminosidad, Graciella la sigue aún con el corazón en la mano del susto.
_ Pasa… puedes sentarte en ese mueble._ La señorita también se sienta en el mueble antiguo con estampado del flores color verde aceituna _ Ya que pasaste las últimas pruebas con honores, he decidido darte una tarea más especial. Si tienes éxito podrás devolverle el título a tu madre.
Graciella está algo impaciente y sorprendida (¿Qué clase de trabajo es?, ¡Podría devolverle el título a mi madre y así esos tontos no se burlarían de ella nunca más!…)
-Dígame de qué trata, quiero ayudar a mi familia
*Dice algo impaciente
_ Veras… la 4ta Reina solicito que se le asignara un acompañante a su hijo, como sé que tu familia lo necesita… te recomendé y ella accedió- Se acomoda un poco en el mueble y dice _ Empezarás mañana y serás presentada como su mucama personal, lo ayudaras en todo lo que él solicite, ¿quedo claro?
Algo sorprendida por la repentina oferta, solo asiente con la cabeza y se dispone a marcharse.
_ Una cosa más Graciella…
Graciella quien estaba a punto de irse, se detiene.
_ Ten cuidado de molestarlo, a veces es un poco impredecible, ¿Entendiste?
_ Si
Afirma Graciella.
*Sale de la habitación y se dirige al gran salón por si requieren de su ayuda.
Pero antes de entrar al gran salón, se escucha un rugido seguido de un grito. Quien gritaba era una mujer, su grito fue desgarrador; después ya no se escuchó nada… las personas que estaban en el gran salón también lo escucharon.
El rey se levantó de su trono e hizo que pararan la música de fondo.
_ ¡Steve!
*El rey llamó al líder de los caballeros reales
_ ¡Sí!, ¡Su majestad!
El hombre portaba una armadura, diferente a los otros caballeros, distinguiendo su rango.
Esta tenía una media capa blanca, la armadura era de color dorado y en su centro el sello de la familia real.
Rápidamente el hombre salió disparado con más caballeros, abandonando el gran salón. Muchos nobles que estaban en la pista de baile se miraban aterrados, mientras que los que estaban en sus mesas casi se mordían las uñas.
_ Tranquilícense- El rey había usado su aguda voz, para silenciar a todos _ No deben preocuparse… Ya mande a los mejores caballeros del reino, pueden estar seguros de que sea lo que este afuera, debe estar muerto.
Hubo un pesado silencio… pero por alguna razón las personas se habían calmado. Y así era, la 4ta reina usó su habilidad de veneno, para tranquilizar un poco a sus súbditos; asintió con la cabeza y el rey siguió hablando.
_ Queridos súbditos para evitar posibles altercados, les invito a que tomen vino y sigan disfrutando de la fiesta… por favor… ¡música!
Los músicos quienes también se habían calmado, volvieron a tocar. Graciella quien vio todo el espectáculo, se marchó en dirección a donde se había escuchado el grito.
***
Corre y corre… un poco desesperada y asustada temiendo lo peor, pensando:
(¿Qué demonios fue eso? Ojala no este muerta…)
Al fin llego a su destino y lo que vio, la dejo helada…
Comments for chapter "08"
QUE TE PARECIÓ?
Voy por el próximo capitulo.
Oh… Que habrá sido lo que vio Graciela, algo me dice que nada bueno será…