Mi nueva vida - 13

Graciella corría algo cansada, llevaba horas buscando al 5to príncipe, pero no había señales de él. Así que decidió sentarse a descansar en una roca que sobresalía del suelo.

_ Por favor… ¿Dónde está ese príncipe loco?_ Suspira, un tanto enojada y se levanta de un salto.

Se sacude la tierra de la parte trasera de su falda, se la acomoda y continúa su búsqueda. Mientras emprendía la caminata, vio unas pequeñas gotas de un líquido rojo y un poco espeso… era sangre, no mucha, ya que solo eran gotas. Sin embargo para ella solo significaba una cosa »Peligro»

_No puede ser, no, no, no… _ Empezó a retroceder un poco, casi en pánico, comenzó a gritar. _ ¡5to Príncipe! ¿Dónde está?, ¿Está bien?, Carajo responda… _ Indignada, comienza a correr como un caballo salvaje.

Por unos minutos no supo dónde estaba, había perdido de vista el camino… Deteniéndose por el cansancio y la falta de aire; temiendo lo peor. _ ¿Y si esta muerto?, O ¿y si… esas cosas atacaron de nuevo?

Pero, cuando pensó que no lo encontraría. Apareció, el 5to príncipe, estaba recostado de una piedra, con las manos llenas de espinas y sangre.

Por unos segundos Graciella creyó… que estaba muerto. Con las piernas temblorosas y pasos cortos, comenzó a acercarse. Cuando iba a tocar el cuello del 5to príncipe para revisar su pulso… una mano la detuvo.

_ ¿Qué haces?_ Dijo el 5to príncipe algo malhumorado _ Aléjate… _ Dicho eso, se dispone a levantarse, pero se resbala, Graciella lo sostiene justo antes de caer.

_ Cuidado su alteza _ dijo algo preocupada, mirándolo de arriba para abajo. _ Sus manos… Están…

Al decir esto, Graciella tomó un trozo de tela de su falda, para vendar las manos del 5to príncipe. Pero… antes de que ella tomara su mano, el príncipe la quito y la miró con desconfianza.

_ ¿Qué haces?, ya lárgate… estoy bien. _ Enojado, se zafa del agarre de Graciella y comienza a caminar.

_ Escuche, no me importa lo que usted quiera. Está herido y es mi deber llevarlo a la enfermería. _ Dice un tanto molesta y trata de ayudar al príncipe.

(¿Qué le pasa?, ¿Acaso perdió la razón? Si esto continúa… se desmayara de nuevo)

                                                     ***

En otro lugar…

Gina y Matthew, estaban saliendo de los cuartos. En eso Matthew se percata de que el guardia estaba tirado en el suelo, sorprendido mira a su esposa y le señala el cuerpo del pobre hombre, quien yacía inconsciente en el suelo.

_ Gina… Tú… ¿Lo hiciste? _ La mira y se arrodilla un poco para ver si el guardia seguía respirando. Al comprobar que aún seguía con vida, da un suspiro de alivio.

_ T-tenía que hacerlo… No me habría dejado pasar, además se recuperara, es un guardia. _ Dice encogiéndose de hombros, mirando de reojo a sus esposo y al guardia tendido en el suelo.

Matthew mira de nuevo al guardia y dice:

_ ¿Crees que se recupere de ese golpe?, Gina… amor le pegaste con una pala. ¡Tiene un hematoma del tamaño de una manzana! _ Se incorpora de nuevo y empieza a arrastrar al guardia hasta un armario que había, para los utensilios de limpieza.

_ No tenemos tiempo para eso, él se pondrá bien. Debemos buscar a nuestra hija, el guardia puede esperar, sé que suena cruel… pero mi hija es importante. _ Diciendo eso, empieza a caminar _ ¿Vienes o no?

Un poco incómodo por la paranoia de su esposa, decide seguirla, también porque está preocupado por su hija y teme por la salud mental de su esposa.

                                              *** ***

La 4ta reina se encontraba reposando en su alcoba, preparándose para dormir. Sin embargo antes de que se durmiese por completo es interrumpida, por alguien que tocaba la puerta con algo de entusiasmo.

_ Su majestad… ¿Está despierta? _ Dice la señorita Hiyori, tocando la puerta con sutileza, para no enojar a la reina.

_ Pasa _ Dice la reina algo molesta. _ ¿Paso algo?, espero que sea importante, ya que decidiste despertarme. _ Se acomoda en su cama y mira a Hiyori.

Hiyori, se arregla un poco su vestimenta y decide hablar sin rodeos.

_ Su majestad el 5to príncipe… está desaparecido, después de la hora del té, fue al laberinto de las rosas rojas y no ha salido. _ Mira a la 4ta reina, un poco asustada.

_ Dices que… ¿no ha salido?

Hiyori, estaba algo nerviosa miro a la 4ta reina quien con cara molesta e irritada, se levantó de la cama… moviéndose de un lado a otro dijo:

_ ¿Llamaste a los guardias?, ¿Al menos hiciste algo? _ Apretando los puños y mandíbula, se detuvo, camino hacían Hiyori y la tomó de su ropa. _ Si algo le pasa a Hikari… Te mataré, ¿lo entiendes? _ Dijo esto, con la sonrisa más terrorífica que se podrían imaginar.

Luego de decir eso, suelta las ropas de Hiyori y vuelve a sentarse en su cama. Se acomoda y espera a que Hiyori se marche; impaciente y desesperada se posa en la ventana que da a su jardín.

***

En el jardín, Graciella llevaba arrastras al 5to príncipe, quien se había desmayado. Aunque era algo pesado, ella seguía arrastrándolo con las pocas fuerzas de sus delgados brazos. Sin embargo, era demasiado pesado; en ese mismo momento, empezó a caer una ligera llovizna. El suelo empezó a humedecerse, algo agradecida sonríe, ya que al mojarse la tierra se le hacía más fácil llevar al príncipe.

_ Un poco más… _ Decía con dificultad, apretando sus dientes y respirando agitadamente, tiritando del frío, gracias a la lluvia; que se intensificaba a cada minuto. _ Maldición… que frío… ¿Cómo demonios saldremos de aquí? _ dijo, recostando el cuerpo del príncipe en una piedra. _ Está muy frío… ¿Espera?, ¿Está respirando? _ Colocando sus dedos en el cuello del príncipe, siente que su pulso es algo débil. _ Gracias a Dios que respira… _ Dice aliviada.

Se posa al lado del príncipe y trata de darle algo de calor, mientras la lluvia seguía…  En esto, debido al cansancio y desgaste de su cuerpo por correr, Graciella se queda profundamente dormida.

En el sueño

_ ¿Dónde estoy…? _ Decía mientras se levantaba del suelo, cuando se fijó del entorno dijo. _ ¿Dónde está el príncipe?, ¿Por qué estoy aquí?, ¡Contesta! _ Alterada, mira a todos lados, corre, da vueltas, incluso grita; pero es inútil, está totalmente sola.

Agotada, se recuesta en el blanco, suave y reluciente suelo. Alrededor, todo era de color blanco, en el techo solo había luz, bastante brillante. Después de descansar un poco, se levanta y camina despacio, cuidando sus pasos; entonces ve una entrada.

Esta entrada daba a una recamara con varias estatuas y símbolos, algunos le eran familiares, otros no tanto… Mientras caminaba, uno de los símbolos llama su atención.

Pero, cuando iba ver el sello… una mano la sostuvo.

_ Espera

_ ¿Qué? _ Dijo Graciella, alzando la voz.

_ Hola, Grace ¿No? _ Decía alegremente una niña de 12 años, con cabello marrón y ojos grises _ Veo que… estás teniendo problemas allí _ Señalando una pequeña abertura, donde se ve a Graciella y al 5to príncipe, recostados en aquella roca, tiritando del frío.

_ Oh no… vamos a morir… _ Agarrando su cabeza, entró en pánico _ debo volver, llévame… ¡AHORA!

_ JaJaJaJa tranquila… no morirán, pero… si tendrán un resfrió… _ Dicho eso aplaudió y cambiaron de lugar. _ Yo puedo salvarlo, tengo magia de tierra curativa, pero… tu magia… aun no despierta, si vuelves no podrás ayudarle. _ Dice de manera convincente, mirando a Grace.

_ Dices que puedes ayudarlo… esto… el cambio, ¿Será permanente?, ¿podré volver? _ Un poco ansiosa, agarra con fuerzas su falda y mira a la verdadera Graciella.

_ Descuida, podrás volver, solamente quiero asegurarme de que vivas. Eres alguien que ayudara a muchos con su magia y… el príncipe también. _ Al mencionar eso, le giña el ojo a Grace _ Ahora… iré a sanarlo, pero… tardaras un tiempo en volver, quiero ver a mis padres, a mi hermano y conocer a tus amigas _ le sonríe y chasquea los dedos. Al hacerlo desaparece del lugar, llenándose este por una niebla espesa.