Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo - Capitulo 17

Ciudad de Arkan

Después de que el reino elfo enviara una carta aceptando la declaración de guerra, el imperio envió otra carta con información de la fecha y lugar donde va a suceder la guerra.

La guerra iba a ser pasado mañana a las afueras de la ciudad de Arkan que era la más cercana al imperio Leville.

¨¨Yo me encontraba en mi habitación que estaba en el barco, aunque Luprel me pidió que me quedara en un cuarto del palacio, yo me negué ya que me sentía más seguro en mi barco.

¨¨Me había negado por el miedo de que alguien acechara mi cuarto por la noche y tratara de matarme.

Mientas estaba en mi cuarto me puse a pensar…

¨¨A pesar de que mañana en la guerra iba a morir mucha  gente, yo me sentía muy emocionado, dado al caso de que iba a poder probar algunos hechizos y también iba a poder usar mi arma principal contra el imperio Leville.

Después de salir del cuarto le doy la orden a Izet de que se encargue de reunir a toda la tripulación para poder informar a todos sobre algo muy importante.

Al pasar de los minutos, toda la gente fue llegando, Cuando terminaron de reunirse todos, decidí hablar…

—Los reuní a todos para decirles que mañana el rey y sus dos hijos van a acompañarnos a la ciudad donde va a ocurrir la guerra, así que espero que traten bien a los invitados, además, quiero que estén todos preparados para cualquier cosa que pueda suceder en la ciudad Arkan.

La gobernadora de la ciudad de Arkan había partido hace unos días con la mayoría del ejército elfo hacia la ciudad de Arkan y los ciudadanos de la ciudad habían sido dirigidos hacia la capital para que no les sucediera nada en esta guerra.

Los que partieron de la capital hacia Arkan eran unos 120.000 mil soldados. 20.000 mil soldados se habían quedado en la capital por si algo le sucedía y había 30.000 mil soldados que pertenecían a la ciudad de Arkan. El total de soldados elfos que se iba a enfrentar a los soldados del imperio era de 150.000 mientras que los soldados del imperio eran 300.000 y además contaban con una fuerza aérea de wyvern y magos.

Nosotros solo podíamos aportar unos 2.000 mil soldados, entre ellos había dragones, ángeles, demonios y ogros con forma humana y dos cuernos.

Pero no pensaba en poner en peligro a mi gente, los únicos del reino Divino que iban a pelear eran yo he Izet.

XXX

Un día antes de la guerra

Le doy la orden al conductor del barco para que haga descender el barco hacia la misma altura del balcón del palacio del rey elfo para que pueda subir toda la comitiva elfica, eso incluía al rey, sus hijos y las sirvientas.

Mientras Luprel subía me estaba agradeciendo por dejarlos subir a mi nave y transportarlos hacia el lugar de la guerra.

Al subir se sorprendieron al ver a todos los dragones, ángeles, demonios, ogros y sirvientas zorro que había en el barco.

Las sirvientas zorro se acercaron y le dieron la bienvenida a la comitiva elfica. Después de todo esto, Luprel me mira y dice…

—se puede notar que eres un rey que gobierna sobre varias razas.

—Pues claro —Dijo Yossu con una sonrisa.

Mande a que las sirvientas guiaran a sus cuartos a la princesa, al príncipe y al rey, pero los tres se negaron y decidieron quedarse a ver el paisaje desde el barco.

Mientras íbamos de camino a la ciudad los tres estaban sorprendidos por lo hermoso que se veía desde arriba cada paisaje por el que pasábamos.

En voz alta y con una expresión seria digo…

—Ya se puede ver la ciudad de Arkan y a los invasores del imperio que están acampando a las lejanías de la ciudad.

XXX

Campamento del imperio Leville.

En el campamento se encontraban los dos príncipes y el ejército de 300.000 soldados del imperio.

En la tienda principal de campaña se encontraban los príncipes y algunos nobles encargados de dirigir a las demás fuerzas del ejército. Los príncipes y los nobles estaban comiendo y dialogando sobre lo que iban a hacer después de la victoria y de cómo se querían quedar con las mujeres elfas para esclavizarlas y violarlas.

Todo esto a los príncipes y a los nobles les parecía bien.

Soyo había dicho en voz alta…

—¿Porque nos envían a nosotros a estas tierras mugrientas? y ¿porque no vino el general del ejército a dirigir a los soldados?

—Hermano mío, fuimos enviados por madre para que dirijamos el ejército, ya que el general del ejército Manfred Gratutoff, el más fuerte del reino se encuentra protegiendo a la emperatriz —Esto dijo Teryes a su hermano menor mientras estaba sentado y tranquilo esperando al día de la guerra.

—Por cierto príncipes, pueden sentir ese gran poder —Así decía un noble con una cara de asustado.

—Es como el poder de un dios —había dicho Teryes.

De repente entra un soldado a la tienda de los príncipes y con una cara sudada y de asustado dice…

—Príncipes, vengan a ver lo que está sucediendo afuera.

Cuando los príncipes y los nobles salen hacia afuera, se quedan con la boca abierta por lo que estaban viendo a lo lejos.

—¿cómo puede volar un barco por los cielos?, es impresionante lo que estoy viendo, y más impresionante son esos dos poderes divinos que se encuentra en ese barco —Esto decía Teryes.

—hermano, el barco acaba de parar sobre la ciudad elfa.

¨¨Acaso son del reino Orbis.

—Te refieres a ese reino con el que se había aliado el reino elfo. Esto dijo Teryes.

—Si hermano, me refiero a ese reino.

— No se suponía que eran un país incivilizado—Esto había dicho Soyo con la cara de preocupado.

—Tales poderes y artefactos no son de un país que se encuentra en pleno desarrollo —decía un noble.

—No se preocupen, por más que sean poderosos, no van a poder ganarle a la cantidad de 300.000 mil soldados —Esto dijo Teryes levantando su espada.

En ese momento todos recuperaron sus ánimos y se dejaron de preocupar.

Todos miraron Teryes y gritaron…

—Viva el príncipe heredero…

—Viva el príncipe heredero…

Continuara.