Never Forget Me - 01

Bueno, estamos en este lugar… ¿Qué es lo que quieren saber de mí?

Oh… ¿En serio?, ¿quieren saber mi vida?, ¿lo que vivía en ese lugar en lo que ustedes llaman «otro mundo»? Bueno, esto es algo complicado.

No es que no quiera, sino que, si quieres toda la historia de mí, tardaré tal vez una semana o dos.  ¿Eh? No estoy bromeando, recuerdo toda mi vida, desde mi nacimiento hasta este momento, es mucha información, pero con solo unos minutos o viendo algo me llegan varios recuerdos de eso.


¿Mi nombre?, ¿qué significa de dónde vengo?  Pues aquí nací, pero viajé a otro universo alternativo por parte de padre, tiene tres significados. ‘amor eterno’, ‘nunca olvidar’ o ‘nunca me olvides’ y el último… ‘serpiente de la muerte’, este último tiene el significado del porqué me nombraron así, pero demos un resumen a mi vida…

No, esa clase de resumen no, digamos que haré un resumen de mis primeros seis años de vida y los años que viví de tiempo. ¿Qué trato de decir con eso?  Pues básicamente hay algunos planetas donde tienen que pasar ciertos años para cumplir un año de vida, a eso se le conoce como «año-tiempo». «Año vida» se conoce por los años de vida que nos dan, un ejemplo es que a usted le den noventa años vida si no pasa un accidente, solo muerte natural. En esos noventa años puede vivir más años en otros planetas, siendo doce años de años-tiempo para un año de vida, o el Centro de los Guardianes donde un año de vida son quinientos años de año-tiempo, algo complicado de entender, ¿no?, pero eso es la realidad. ¿Cuántos años-tiempo he vivido para la edad de vida que tengo? Tengo…. años de edad y he pasado noventa y siete años de años-tiempo, algunos años los viví aquí y otros en la mayoría de planetas donde doce años-tiempo son un año de vida.

¿El significado de los Guardianes? Bueno, eso lo explicaré más adelante, lo importante es que sepan del tipo que tienen aquí enfrente… Si en realidad es una buena persona o no. Bueno, comencemos: 

Recuerdo el día que abrí por primera vez mis ojos, una luz brillante y blanca golpeó mis ojitos, ni sé por qué, pero cuando empecé a recordar yo estaba llorando. Siento las manos de alguien y lloro más, me sentía inseguro en este nuevo mundo de pronto, siento otras manos, unas suaves manos tocan mi piel. Empezaba a calmarme al igual de una dulce voz que empezaba a escuchar dejará de llorar por la tranquilidad de esa persona, un impulso hizo que abriera los ojos donde veo una pared y luz blanca, sigo observando y de pronto veo a una linda mujer que es la que me sostiene en sus manos.  Su nombre es Violet Arshevin, de 39 años de edad, una mujer algo mayor para tener a un hijo, se le nota cansada, pero está feliz al verme, yo no siento miedo al verla ni siquiera ganas de llorar, lo único que sabía es que me sentía segura con ella.

—Mi pequeña flor, je, je, je… —me pone en su pecho mientras me arrulla—. Bienvenido al mundo, mi niño, soy tu madre y prometo cuidarte hasta mis últimos días, je, je, je.

Esa voz… la recuerdo perfectamente, tal vez no tenga ningún recuerdo cuando estaba en el vientre de mi madre, pero la voz es algo que se quedó grabado en mí.  Siendo un bebé entendí perfectamente que ella era mi madre así que solo sonreí mientras la veía.

—Ah… ah… je, je, je… — Mi lindo Myosotis, je, je, je, —dice mi madre mientras deja de arrullarme, pero me mantiene en su pecho—. De pronto, alguien abre la puerta y entra un sujeto que no conozco, era un señor, no sabía quién era, pero una parte de mi ser me decía que él no era malo así que decidí verlo.

—Amor… —dice el señor que tiene una cara de felicidad mientras llora—. — Nuestro «renacido» al fin nació je, je, je—.

Al principio nunca entendía lo que significaba esa palabra. ¿Renacido?, ¿pero de qué? Tal vez de mi nacimiento, pero muchas cosas me confunden y más a esa edad. Dejando eso me quedo observando al señor, no tardé más de un minuto al darme cuenta que ese señor era mi padre, así que estiré mis pequeñas manos y empecé a decir pequeños sonidos con mi boca para darle una señal de que quería ser abrazado por él. En ese momento, no sabía que era ese sentimiento, solo quería estar entre sus brazos y mi cabeza en su pecho como mamá lo estaba haciendo. Él vio lo que hacía y caminó hacia nosotros para después tomarme y cargarme hacia él. Al principio sentí miedo por la gran altura, pero me sentí a salvo cuando papá me sostuvo bien y puso mi cabeza en su pecho sintiendo sus latidos. Esa fue mi primera sonrisa verdadera, la de recibir a mis padres y tener su amor.

Pasaron los días, apenas llevaba una semana de nacido, estaba acostado en una pequeña cuna mientras veía unas pequeñas criaturas que daban vueltas sobre mí lentamente, levantaba las manos para alcanzarlas, pero no podía, de pronto siento como mi madre me carga y me alza para que logre alcanzar esas criaturas, las empiezo a tocar y me doy cuenta que son demasiado suaves, ese fue la primera vez qué toque un peluche, incluso recuerdo que lo dejé babeando una de sus patas porque lo empecé a morder, mi madre reía y me quitó de ahí con cuidado para amamantarme.

Los días se convertían en semanas, las semanas en meses, ahora llega un punto importante para mí en la vida, cuando tenía diez meses, estaba sentado en el suelo de la sala, mi madre estaba lavando algunas frutas cuando de pronto, una manzana se le cayó sin que se diera cuenta. Rodó hacia mí y se detuvo a lado mío, me quedaba viendo la manzana, recordando de como mi madre la preparaba para mí para hacerla papilla. Se me ocurrió la gran idea de dársela, pero no quería que rodara por el suelo así que la tomé y me levanté, me costó demasiado mantenerme firme, pero tenía que seguir, caminaba lentamente mientras trataba de no perder el equilibro, y de no caerme mientras tenía la manzana en mis manos, luego de un duro trayecto de camino, doy un pequeño grito llamando la atención de mi madre, ella voltea a ver hacia abajo y se sorprende al ver que levanté la manzana y que estoy de pie… Ella empieza a llorar de felicidad mientras se agacha un poco y me toma en sus brazos para abrazarme.  «Mi querido Myosotis aprendió a caminar y me lo perdí». Yo estaba confundido, pero hice otro pequeño sonido llamando la atención de mamá y dándole la manzana, ella la toma y me da un beso en la frente diciéndome que soy un buen niño al entregarme la manzana.

Luego de eso, mi vida ha sido tranquila, recordaba perfectamente todo, aunque odiaba algo y es que recordaba todos mis sueños, eso incluye mis pesadillas por suerte el amor de mis padres hacía que olvidara temporalmente eso, ha pasado dos meses y ahora cumplía un año de nacido, mis padres me hicieron una pequeña fiesta, je, je, je, recuerdo cuando le pusieron a mi puré una vela y ellos mismos la soplaron para que comiera mi puré de manzana. No había nadie más, solo mis padres, no tenía más familia, ni tíos ni abuelos, solo a ellos.  Mi madre me dejó comer el puré a gusto y se fue a su habitación por algo, cuando terminé mi puré, me quedé con papá para jugar con mi juguete favorito, aunque en realidad era una almohada con una cara kawaii y una pelota, lo único que tenía de juguetes, cuando de pronto, mi madre volvió y tenía un pequeño regalo, cuando se acercó a mí me lo dejó al lado, yo solo la vi y ella con una sonrisa: «Pequeño Myosotis, sé que no tenemos mucho dinero para darte lujos para comprarte juguetes como los demás, pero —abre la caja y saca un peluche— sé cómo veías demasiado este personaje, así que lo hice con mis manos».

Lo tomé con mis manos y lo observé, era una réplica exacta de esa bolita rosada con ojos kawaii, la misma de mi almohada. Me sentía demasiado feliz, aunque solo era de un año, recuerdo que ese día lloré y abracé con fuerza el peluche, con mi alma feliz dije mis primeras palabras: «Gracias, mamá», y ella se sorprendió y empezó a llorar de felicidad al saber que eran mis primeras palabras, ella y mi padre me abrazaron fuertemente y ese fue mi primer cumpleaños que festejé con ellos.

Así fue mi vida, pasaban los años y yo aprendía más y más cosas, traté de no olvidar nada como lo que me enseñaban mis padres. Al año y ocho meses conocí a una amiga de mamá, al principio le tenía miedo, pero le fui tomando confianza hasta que fue una de las personas que quería como mamá y papá, ella ayudaba a mis padres económicamente, solo en ropa y una futura beca para la escuela. Fue una época linda hasta que, nunca me di cuenta que mi primera tormenta sería a los tres años, una semana antes de mi cumpleaños número 3, mi madre enfermó, no teníamos dinero para llevarla al doctor, mi padre había salido por algo importante, por lo que yo me quedé solo con mi madre, la amiga de mamá no estaba con nosotros y no había algo con que contactarla, mi madre enferma solo me tenía a mí.  Dos días antes de mi cumpleaños, mi padre volvió y vio el estado de mi madre, él se asustó y empezó a darle todo tipo de tratamientos, incluso vi que liberó unas especies de tentáculos como los de los pulpos y se iluminaban, yo no sabía que hacer, pero sentía miedo, solo abrazaba mi peluche diciendo que mi madre se recuperara…

Diez minutos antes de las doce, mi madre me dio una rebanada de pastel, yo me quedaba confundido y ella dijo algo sabiendo la verdad: «Je, je, je, vamos a festejar tu cumpleaños, mi niño, antes de que cierre los ojos». Mi mamá sabía que ella iba morir… como si le hubieran dicho desde antes, no se veía espantada, se veía tranquila, determinada al festejar al menos el cumpleaños de su hijo. Así que con los ojos llorosos soplé la vela y disfrutamos nuestras tres últimas rebanadas de pastel, los tres nos acostamos juntos para dormir antes de la media noche…

El día de mi cumpleaños llegó, pero esta vez fue algo que ya esperaba cuando mi madre me dio el pastel, y es que ella murió, cerró los ojos y nunca más los volvió abrir, en sus manos tenía una flor azul llamada miosotis, fue ahí donde supe que mi nombre venía de una flor…

Ese día traté de despertar a mi madre llorando y diciendo su nombre, pero nunca lo hizo, lloré todo el día acostado en su pecho mientras mi padre no sabía que hacer, igual estaba llorando,  al día siguiente fue enterrada en el patio, junto a las flores violetas que mi madre y yo cultivábamos, yo solo abrazaba mi peluche cuando sentí por primera vez la falta de mi madre para siempre.

Ha pasado una semana desde la muerte de mi madre, siempre tengo en mis manos el peluche, mi sonrisa dejó de aparecer, me levantaba de la cama en la noche y me iba acostar en el jardín de flores violetas sin importar que estuviera lloviendo, sufría de pesadillas y mi madre siempre estaba ahí conmigo para abrazarme y calmarme, pero ahora que no está aquí, lo único que me queda son sus flores y eso me tranquiliza. Mi padre trabaja en la noche y me cuida durante el día, como soy alguien me mostró estar bien y que podían dejar solo por eso podía estar solo en un mismo lugar sin que pasara algo malo. Pero mi padre se enteró de lo que hacía, y decidió llevar una maceta a mi cuarto, así para que no durmiera afuera. Dormía con el peluche y las flores al lado mío sintiendo la calidez de mi madre

Ha pasado dos meses desde la muerte de mi madre. Me encuentro regando las flores de mi madre cuando de pronto, un pequeño ruido se escucha atrás de mí, doy la media vuelta y lo que veo me asombró, era una especie de nébula o algo así, ahora recuerdo, mi madre me contaba un cuento de un alienígena que llegó en un portal al planeta Tierra y se convirtió en el guardián de una dulce princesa y se casaron los dos. Con que eso es un portal —decía en mi mente—, de pronto veo a mi padre salir de ahí y se sorprende al verme, me acerco a él y lo abrazo por volver, el corresponde al abrazo y me dice en el oído: «¿Quieres venir conmigo?» —me mira con una sonrisa— «¿Quieres descubrir este bello mundo donde estoy ahora?». Mi curiosidad aumentó más y le dije que sí, el me cargó, pensé que entraríamos al portal, pero en realidad fuimos a la tumba de mi madre.

—Violet… Te prometo que protegeré y cuidaré a nuestro hijo. Fue la promesa que te hice cuando me casé contigo, la promesa de guardián que te prometí. —pega su cabeza en la tumba de mi madre por unos segundos para después quitarla—.

—Papá… —lo miró—.

—Hijo… dile unas últimas palabras a tu madre, ya que nosotros nos iremos a vivir a otro lado.

—Me acerco a la lápida y veo que está escrito su nombre y algunas palabras en ruso—. «Mami, aunque no estés conmigo… creeme que nunca te voy a olvidar, en mi mente está el primer día que nací y sentí tu primer abrazo, snif… aunque no estés aquí… snif… nunca te… voy olvidar…» snif…  ¡¡¡buaaaaaaah!!!

Caigo en llanto y abrazo la tumba de mi madre, mi padre igual la abraza y empieza a llorar, lloro con fuerza, libero todo mi dolor que tenía adentro de mí, después de unos minutos… Le pongo una flor miosotis en el centro de la lápida, me aseguré que se plantase bien y que pudiera crecer más, me despido una última vez de mi madre y me voy con mi padre a ese extraño portal, con mi peluche y las flores violetas que plantaba con mi madre. Así fue como dejé mi vida en esta dimensión y empezó mi vida en un lugar completamente nuevo.

Cuando salimos del portal, me sorprendí de lo que vi, era un pueblo de la Edad Media, pero eso era aparte, las personas de ahí eran completamente diferentes, había personas con alas de ángel, otras con las mismas, pero negras, dragones y más. Mi padre nos llevó a donde era nuestro nuevo hogar y empezamos a pasar los días donde él me explicaba todo, ahora entiendo el cuento de mi madre, mi padre era ese alienígena por lo que yo también lo soy. Llegó un cierto día donde mi padre me explicó lo que eran las razas deveniu y humana, me dijo que esas razas me presentaban, o sea, que esos tentáculos no, más bien llamados «látigos deveniu», los puedo liberar, decía que quería aprender como liberarlos mientras estaba emocionado, me dijo que sí, que un día me iba a enseñar a liberar mis habilidades de deveniu. Antes de irnos a descansar, él se acerca y me dice algo en el oído, tal vez pienses que pasaron estos días, pero el tiempo es completamente diferente, yo no entendí eso al inicio.

Cuando pasó un año ahí, quise preparar mi primer cumpleaños viviendo ahí, cuando desperté a mi padre y vio lo que hacía, él se rio y me abrazó, me dijo que aquí el tiempo es diferente y que cuando un año pasaba aquí, en el tiempo verdadero sería un mes, ahí es donde pierdo la noción del tiempo, y a veces siento que va demasiado lento el tiempo cuando en realidad solo pasaron cinco minutos.

Mi vida sigue teniendo varios recuerdos, cuando pasaron doce años de años-tiempo, ahí cumplí mis cuatro años, sé que es algo loco, pero es verdad, tengo que esperar doce años para cumplir un año de vida, suena genial, pero para mí no lo es, es un mundo increíble, sin embargo,  pasar ese tiempo sin amigos, es triste en realidad, traté de hacer amigos en la mitad de tiempo, pero todos al ver que era mitad humano y no podía liberar cristales o mi aura, se alejaron de mí y me tomaron como fenómeno.

El día de mi cumpleaños fue demasiado  genial para mí, estaba en el bosque, mi padre no estaba conmigo, estaba en una misión por lo que llegaría en la noche, sigo caminando cuando de pronto veo a un pequeño niño de mi edad, está sentado en un troco mientras sostiene un violín hecho a mano, me acerco lentamente hacia él mientras toca una melodía, es demasiado hermosa la canción que tocaba. Cuando él terminó se sorprendió demasiado al verme ahí.

—Hola —dije avergonzado—.

—Hola —dice él también—,

Él se asusta un poco y toma su violín con fuerza. —De casualidad eres uno de esos niños que vienen aquí a molestar al ser nuevo—.

Me sorprendo lo que dijo. —ahora entiendo porque hace dos semanas ellos ya me dejaron en paz —.

Él suspira mientras baja la mirada. —Ya veo, serán unos siete largos años hasta que cumpla once—.

— De hecho, serán ochenta y cuatro años. —al decir eso, él se sorprende—. A los tres años de vida me vine a vivir aquí y doce de años-tiempo, después cumplí ya mis cuatro años de vida.

Él me dice que, si es una broma, pero le digo que no… Le explico todo lo que es aquí y que yo anteriormente provenía de otro planeta…

—Ya veo… por eso te veo con más conocimiento siendo menor.

—Así es, je, je, je… Mi nombre es Myosotis, y soy de las razas humana y deveniu.

—Mi nombre es Natalan, y soy de la raza humana, aunque no me gusta mi nombre.

—¿Por qué lo dices?

—Porque siento que es nombre de mujer.

—Mmm…. —en ese momento pensé un nombre o un apodo para él, de pronto dije lo siguiente: «Nate». .

—¿Eh? —me mira confundido—

—Te llamaré Nate, así ya es más un nombre de niño, ja, ja, ja.

—Nate… Me gusta el nombre, gracias.

Ese día cumplí cuatro años de vida y conocí a Nate, y donde nos volvimos muy buenos amigos hasta volvernos como hermanos, por desgracia la noche llegó y nos tuvimos que ir a nuestras casas, mi padre llegó y le conté lo sucedido, él solo acarició mi cabeza y me dijo que estaba feliz porque hice un amigo.

Al día siguiente, decidí ir de nuevo al bosque para verlo nuevamente, tenía un morral con algunos libros pequeños que me había traído mi padre para leer, fue ahí donde me di cuenta que existía el anime y tenía en mis manos diferentes tipos de mangas, uno de ellos era de un dios bajo que cobraba cinco monedas para cumplir cualquier tipo de servicio. 

Volviendo al tema, ahí estaba Nate tocando el violín de madera, dejó de tocar la melodía ya que se dio cuenta de mi presencia, y empezamos a convivir los dos, luego de un rato, Nate se acerca a mí y observa el manga que estoy leyendo.

—¿«Noragami»?

—Así es, es mi manga favorito.  

—Antes de venir aquí, yo también veía anime, ahora que estamos en un mundo medieval es difícil tener una pantalla aquí, pero tenemos libros y uno de esos, estos pequeños libros.

Los dos reímos y comenzamos a leer juntos, es genial tener a alguien a tu lado y más a esa edad. Tal vez Nate tiene la misma edad que yo, pero se nota que su aprendizaje es avanzado, sabe decir bien las palabras y puede leer libros y tener conocimiento de varias cosas. A diferencia de mí, yo aprendo por mis recuerdos, al recordar todo y nunca olvidarlo. Ahora que recuerdo, Nate dijo que no conocía nada de las razas cuando llegó aquí.

—Oye, Nate, si no sabes nada de esto, ¿por qué estás aquí?

Él se queda callado y mira al cielo. «Mi familia vivía en una ciudad normal, donde solo habitaban los humanos, de pronto mi padre nos abandonó y mi madre se quedó sola conmigo, un tiempo después mi mamá se enamoró de un alien que se convirtió en mi padrastro y a la vez una hermana mayor que está unida a los guardianes…». Nate solo suspira mientras mira al cielo.

Me quedo callado mientras levanto mi mano y toco su hombro, él me observa y sonríe, así mismo nuestra amistad se formó siendo mejores amigos. Las semanas pasaban en el pueblo, Nate y yo aprendimos varias cosas, mi padre que algunos días estaba conmigo me entrena, no me envía a la escuela, yo tengo entrenamiento exclusivo, una razón por la que los demás niños me odien, también Nate recibió entrenamiento, fortalecer su cuerpo para el día que reciba su arma humana. Hoy mi padre se irá de nuevo de la dimensión, se irá por tres meses de aquí, siendo en el tiempo verdadero una semana, hoy estaré en casa de Nate, así que, en una pequeña bolsa, guardo mi ropa y me dirijo a la casa de mi amigo, el camino es algo corto, es solo caminar veinte minutos recto, para mí la distancia no me detiene.

—Ya casi llego, aparte se nota que lloverá por lo que será mejor llegar rápido, no quiero que mis pies se ensucien de lodo.

Como es un mundo medieval, usamos ropa que es de esa época, al principio usaba mi ropa normal que tenia de pequeño, pero ya después tuve ropa de esa dimensión siendo más cómoda, aparte todos andamos descalzos, no existen los zapatos, fue un dolor de pies al caminar así al principio.

Al llegar a la casa de Nate, toco la puerta y él sale para darme un abrazo y saludarme, yo igual correspondo al abrazo y él me deja entrar a su casa, sinceramente, para ser una casa de madera de clase media, se veía demasiado bien. Me doy cuenta que tienen algunos cuadros y más, la chimenea está encendida mientras un pequeño bebé dragón está durmiendo cerca de ahí.

—Wow. —decía al ver al babé dragón—. Es un dragón de las montañas heladas, su fuego es de color azul, primero quema y después se congela.

—¡¿Eh?1 Al voltearme, veo a una chica de catorce años, era demasiado linda y notaba esa aura de que era una guardiana, ella se acerca y se agacha para estar a mi altura.

—Con que tú eres el amigo de mi hermano. —dice ella con una sonrisa—
—Mi nombre es Natasha, ¿y tú, ¿cómo te llamas?

—Mi nombre es Myosotis.

—Vaya, el nombre de una flor, es algo lindo.

—A mí no me gusta mi nombre, me siento raro que me conozcan por una flor. En realidad, todos se burlaban de mí por ese nombre…

Natasha se queda viendo la bolsa y se da cuenta de que está lleno de mangas. —Mmm… veo que te gusta mucho el anime.

—Así es. —saco mi manga favorito—. Me encanta este anime y tengo todos sus mangas, puedo leer varias veces sin problema. —digo mientras lo guardo—.

—¡Oh! —ella se sorprende y se queda viendo, yo solo quedo algo incómodo—. Te llamaré «Gamy».

Al escuchar eso, me sorprendo. —¿Eh?, ¿por qué?

—Porque es la mitad del título del manga y ahora viendo bien, te queda demasiado bien.

—No digo nada, mi silencio hizo que dudara—. —Oh, lo siento, dije algo tonto.

—Me gusta.

—¿Eh? —me miran Nate y Natasha al decir eso—.

—Me gusta el apodo.

—Bien, así te llamaré, je, je, je. —ella se agacha y me abraza—, aunque terminé siendo ahogado con sus pechos, y así fue como la hermanastra de mi amigo me puso ese apodo y fuimos igual de unidos, aunque como me quería demasiado, nos dormíamos los dos, y hasta nos bañábamos los dos o tres juntos. 

Mi vida fue muy pacífica, los años iban pasando, celebré mi segundo cumpleaños ahí y con ellos, Yo seguí con mis entrenamientos con mi padre y solo, aún los niños de la aldea me molestaban, pero desde que Natasha se enteró, los amenazó muy fuertemente para que nos dejaran de molestar a Nate y a mí, los años pasaban con tranquilidad, pero…  todo era muy bello para este mundo, ¿verdad?…

—¿Papá, ¿qué está pasando?  —digo miedosamente—.

Mi padre me abraza mientras me entrega un cristal. —«No pasa nada, solo es un pequeño conflicto con los enemigos».  —él me da un beso en la frente y me mira fijamente—. «Mi pequeño Myosotis, eres igual que tu madre. Tienes que seguir adelante».

—Lo… snif… lo haré…

Mi padre ve a Natasha y le dedica unas últimas palabras, que, aunque lo dijo en voz baja, logré escucharlas a la perfección: «Por favor, cuídalo, es todo lo que me queda».

Mi padre me deja de abrazar y entra en una grieta dimensional, pasaron días, semanas, meses, años esperando una noticia de mi padre, cuando fue el día de mi cumpleaños llegó algo que nunca esperé.

Natasha volvió de una misión, se notaba algo herida, pero eso no es lo que me importaba, lo que vi en sus manos fue algo que nunca podré olvidar. ¿Qué era lo que tenía en sus manos? Tenía un jarrón de cerámica que estaba cubierto por una capa que conozco perfectamente, llegó con ella y con una tristeza me dice las siguientes palabras:

«Lo siento…». —me entrega el jarrón al abrir y ver el contenido, me doy cuenta que son cenizas—.

—¿Papá? *snif* ¡¡¡Papá!!! —trato de calmarme, pero terminé cayendo en llanto—. ¡¡¡Buaaaaaah, papi!!!! Natasha me abraza mientras yo sigo llorando en sus brazos.  Mismo día especial, donde pierdo a mis padres, pero en diferente tiempo.

Mi padre murió cuando cumplí los seis años edad, los padres de Nate me adoptaron, siendo ahora mis hermanastros Nate y Natasha. Yo todavía me sentía muy triste, pero ellos me ayudaron a seguir adelante, ahora tenemos en la parte trasera, un pequeño sembradío de flores de loto y violetas, donde puedo recordarlos…

Bueno… Eso ha sido el resumen de mi vida, es momento de contarte dónde empezó el evento donde perdí mi inocencia…

¿Oh? Tal parece que les llamó la atención mi historia, bueno, es genial escuchar el pasado de algunos, pero otros deciden guardarlo para personas especiales.

Aun así, entiendo por lo que ustedes buscan así que les contaré todo. Bueno estamos haciendo esto largo por lo que seguiré contando…




???: ¡Gamy, despierta!

Siento como que alguien me habla mientras mueve la cama por lo que solo hago un pequeño gesto de molestia.

Gamy: Dejen dormir… que hace algo de frío…

Se escucha de nuevo una voz y me doy cuenta de quien es.

Nate: Hermano, ya despierta, sé que el frío no es un punto bueno para los devenius, pero recuerda que hoy llega Natasha.

Al escuchar eso, me levanto en un instante.

Nate: No que no, je, je, je…

Gamy: Cállate que mis suministros de jugo se acabaron.

Nate: Solo quieres a mi hermana por el jugo que trae ella, pobre de ella —hace una pose dramática—.

Gamy: —le lanza la almohada— No seas dramático, ja, ja, ja.

Nate: Lo sé, ustedes son muy unidos porque son de especie serpiente voladora.

Gamy: ¿Cómo sería yo con alas? —pensando cómo sería—.

Nate: Como un gusano con alas de insecto.

Gamy: …

Nate: ¡Ja, ja, ja, ja!, era broma, Gamy… je, je, je, je, je… eh…

Gamy: —enojado— ¡¡¡Ven para acá, maldito!!!

Nate: ¡¡¡Aaaah!!! ¡Mamá! —corre hacia la cocina—.

Mamá de Nate: Niños, no se maten en la sala, je, je, je —cocinando—.

Papá de Nate:  Es igual cada mañana cuando Natasha regresa a casa, je, je, je.

Llegamos los dos a la sala, mientras Nate corría por su vida, yo me lanzo contra él para tomarlo y hacerle una llave que me enseñó Natasha, él suplica por su vida, pero el dragón de mascota que tenemos agita su cola y la golpea varias veces en unos tubos de metal haciendo que yo suelte a Nate.

Gamy: Cross… —sostengo mi cabeza por el dolor— sabes que yo odio ese sonido.

El dragón mira a Gamy y empieza a reír para después volverse a acostar.

Nate: Acéptalo… Un deveniu no puede tolerar ese chillido de metal.  —estando en el suelo y adolorido—.

Gamy: Mmm… —hacer pucheros— ya verás que lo voy a soportar como Natasha…

Mamá de Nate: Niños, vengan a desayunar.

Nate y Gamy: ¡Ya vamos, ma!

Nate se levanta y los dos nos sentamos para desayunar, no es la mejor comida como en los castillos, pero tenemos algo que comer, más que nada porque papá ayuda en las granjas y por eso tenemos comida.  En este tiempo que he estado con ellos me han considerado como parte de su familia, al igual que yo, me ayudaron demasiado en superar la pérdida de papá, Natasha aparte de ser una hermana para mí, también es mi maestra, me ayuda a entrenar el manejo de la espada y otras cosas más. Digamos que soy el único de este mundo que recibe entrenamiento por parte de un guardián, porque otros niños que tienen hermanos o familiares que están con los guardianes, no les enseñan, mejor los envían a una escuela especial que ponen el entrenamiento según su edad de vida y año-tiempo. 

Terminamos de comer y salgo al jardín para regar las flores violetas que hay, tardé demasiado para que se lograse dar, pero al fin de varios intentos lo logré, hay una piedra en el centro que hace una representación a la tumba de mi madre, pero ahora son de los dos, de mi padre y de mi madre, sus nombres están escritos ahí como símbolo de recuerdo.

Gamy: Mmm… Recuerdo que ahí abajo está enterrado una cápsula de tiempo… Me dijo Natasha que no podemos desenterrarla hasta que ella nos diga, o sea, un momento verdaderamente especial. Desvío mi mirada y sigo regando las flores para después volver a casa, busco mi ropa especial para entrenamiento, aunque parece más un pijama.

Cross: Mmm…

Gamy: ¡Oye, no te burles de mi traje!, sabes que fue un obsequio de ella.

Cross: —gruñe mientras mueve su cola hacia un lado—.

Gamy: Así es la vida, solo los deveniu categoría reptil y los que son demon te entienden. ¡¿Qué?!, ¿crees que no se me olvida las malas palabras que dijiste al no tener tu comida?

Cross: —solo se da la vuelta y se mete a su casa—.

Gamy: Cobarde, je, je, je.

Nate: Gamy, vámonos… que ya está a punto de llegar.

Gamy: Ya voy, Nate.

Me pongo la playera y estaba a punto de irme, pero…

Gamy: Mmm… —se quita los zapatos— Aaah… Mucho mejor.

Salgo de la habitación para llegar con mi hermano.

Nate: ¿Y los zapatos? Gamy no puedes pasar todo el tiempo descalzo.

Gamy: No te quejes… que antes de conocerte siempre iba descalzo.

Nate: —suspiro— pero… bueno… Vámonos.

Nos dirigimos hacia la puerta.

Gamy y Nate: ¡¡¡Ya nos vamos, mamá!!!

Mamá de Nate: Con cuidado, niños, je, je, je.

Al salir de la casa, empezamos a correr por el camino del pueblo para dirigirnos al castillo donde hay un punto de portal donde entran y salen los guardianes. Al pasar, la gente del pueblo nos saludaba y nos dicen que hoy viene nuestra guardiana del pueblo, Sarah, era una pequeña que se crio aquí antes, pasó de ser una granjera a una guardiana de rango A, algunos dicen que es rango IL. Gracias a ella este pueblo ganó popularidad y por eso crearon la escuela de entrenamiento para aspirantes que quieran ser guardianes. Nosotros no estamos ahí por lo que dije hace rato, Natasha nos entrena y eso gana muchos puntos para nosotros. Seguimos por el camino y Nate sigue corriendo mientras yo doy fuertes saltos de techo a techo.

Nate: Baja de los techos y corre como yo…

Gamy: Si lo hago, te humillaré.

Nate: Solo porque pesas cinco kilogramos no significa que seas alguien rápido.

Gamy: ¡Aguafiestas! Je, je, je.

Salimos del pueblo y empezamos a cruzar el gran bosque que se encuentra ahí, ahora yo me pongo a correr mientras Nate empieza a saltar de un árbol a otro.

Gamy: Ahora quién es el tramposo —miro hacia un lado mientras esquivo los árboles—.

Nate: Cállate, que así te alcanzo en velocidad, je, je, je.

Gamy: Je, je, je… Ja, ja, ja… El que salte de último en las cascadas es un huevo de dragón podrido.

Nate: Ahora ganaré, je, je, je.

[Gamy y Nate siguen recorriendo grandes distancias sin detenerse, algunos animales ven a los pequeños, unos los ignora, otros quieren atacarlos, pero no pueden por la velocidad que llevan, el cielo está plasmado de dragones volando con tranquilidad, al igual de hadas y personas de razas ángel y angeliu volando para trasladarse de un lugar a otro o las islas flotantes en el cielo. Ellos bajan la velocidad y al mismo tiempo saltan de la cascada gigante.]

Gamy y Nate: ¡¡¡Natahe!!! —dicen los dos mientras caen al agua, desde lo lejos hay una chica de cabello marrón rojizo y algo largo, está saliendo del portal cuando de pronto escucho dos pequeñas voces en la distancia a la vez que sus ojos se iluminan.

Natasha: Ay, estos dos, ya están en la cascada, je, je, je.

???: ¿Pasa algo, Natasha?

Natasha: No, nada malo, my lady, solo mis hermanos que están a punto de llegar —viendo a una muchacha de veintiocho años de vida—.

???: Natasha, que te dije de decirme «reina» en idioma venusiano… Tengo nombre y es Leah.

Natasha: Lo siento, je, je, je, pasar tanto tiempo con ellos daña mi léxico, je, je, je.

Leah: Bueno… por cierto, ¿vas a revelar que eres una guardiana rango IL?

Natasha: No, por ahora… pero quiero ver a mi hermano Gamy para regalarle mi Espada.

Leah: Shi no Hebi. ese es el nombre de tu espada, ¿verdad?

Natasha: Así es, ja…

Leah: ¿Qué significa ese nombre?

Natasha: Fue bendecida por los guardianes samuráis, ellos le dieron ese nombre, su significado es «serpiente de la muerte».

Leah: No son hermanos de sangre, pero sí de raza y especie. Por cierto. ¿por qué se la vas a dar?

Natasha: En tiempo real ya es 14 de junio, día que él nació, por lo que, estos once días de año-tiempo se festejará su cumpleaños, je, je, je.

Leah: Él será un gran guardián en el futuro y caballero para nosotros.

Natasha: Lo sé, je, je, je.

Leah: Bueno, voy a ver a mi esposo, estamos a nada de dar nuestro discurso.

Natasha: Bueno, te dejo, algunos guardianes que vinieron conmigo no saben el idioma universal.

[Natasha apunta un lado donde hay cuatro guardianes hablando su idioma natal]

Guardián 1: Aaaáea.. AaAaOoe

Guardián 2: He beeé~ too Ho.

Guardián 3: to… Ga… Ji… —mientras hace unas señas en sus manos—.

Guardián 4: …  —con sus manos tiene unos brazaletes y libera su aura creando letras de cristal en el aire—.

Leah: Vaya…  había olvidado el idioma venus, angeliu y… ¿él no es un humano?

Natasha: Él no puede hablar, por eso usa el lenguaje de señas.

Leah: Interesante. Tal vez hable con él para aprender ese idioma.

Natasha: No lo pongas nervioso, que apenas lo convencimos para venir aquí. Aparte ya deberías ir con tu esposo.

Leah: Ya voy, je, vaya, qué modales para tu reina, je, je.  —empieza a irse—.

Natasha: Ha pasado 150 años-tiempo, y sigues siendo la misma de siempre, leaf, je, je —dice con una sonrisa para después ir con sus compañeros—.

[Ella está con sus compañeros, ellos le dicen que quieren visitar la ciudad solos, pero ellos vendrán a tiempo a la reunión, Natasha le dice que no hay problema que se diviertan, ellos sonríen y se van a la ciudad a explorar un poco.]

Natasha: Je, je, je… Mmmm…  —volteando la mirada—.

[Natasha ve una tormenta eléctrica a lo lejos, podría decirse a miles de kilómetros, algo le inquieta… No más bien a dos personas le inquieta eso]

Natasha: ¿Sabes qué es eso? —hablando a la nada…—.

…

Natasha: No lo sé, pero tengo un mal presentimiento sobre eso…

…

Natasha:  Solo espero que no sea nada malo…

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===========PASADO=============

Nos encontramos en Kolomna, en una cabaña muy alejada de ese lugar, se encuentra Violet y Lotus acostados sobre la cama, ellos no llevan mucho que llegaron a casa con alguien.


Myosotis: Mmm… —dormido estando en el centro de la cama—.

Ellos regresaron a casa con su hijo recién nacido, ellos, aunque estén acostados disfrutan ver a su hijo dormir, están demasiado felices, una felicidad muy grande para ellos.

Violet: Mi pequeña flor, je, je, je… —acaricia su frente—.

Lotus: Después de tanto tiempo, al fin está con nosotros.

Violet: —asiente—. Así es… no sabes lo feliz que me siento al tenerlo a mi lado.

De pronto el pequeño abre los ojos mientras da un pequeño bostezo.

Myosotis: Mmm, ah… —hace sonidos en su boca—.

Violet: Al fin despertaste, pequeño.

Myosotis: Ah… Mmm. —empieza a mirar a su alrededor— Uuuh…

Violet: —estira su mano—. Buenos días, pequeño, ¿descansaste bien?, je, je, je.

Myosotis: Je, je, je, ah… —hace sonidos con su boca mientras toca las manos de su madre—.

Violet: ¿Qué pasa, pequeño?, je, je, je…

Lotus: Está descubriendo el mundo que le rodea.

Myosotis mira arriba y empieza a observar el lugar, se da cuenta que algo está mal…

Myosotis: Mmm, ah…, ah…

Violet: ¿Mi niño?

Myosotis: Mmm, ah…, mmm…

Lotus: Creo que me doy una idea. Está viendo por qué no está en el hospital, esta es nuestra casa, pequeño… donde viviremos los tres.

Violet: Así es, una cabaña muy cómoda para los tres. —carga a su hijo y lo pone en su pecho—.

Myosotis: Oh… Mmm —se acomoda mientras descansa tranquilamente—.

Violet: ¡Qué lindo es!

Myosotis cerró los ojos de nuevo y empezó a dormir en el pecho de su madre, violet y Lotus hablaban de algunas cosas en lo que alguien. Seguía descansando.

Violet: Me alegra que puedas estar más tiempo con nosotros.

Lotus: Tres meses estaré contigo para ayudarte ya después regresaré. Aun así, solo será un mes estando allá y un mes contigo para cuidarte.

Myosotis: Eso es genial, aunque para ti sería mucho tiempo un mes, aquí sería un año…

Myosotis: ¡¡¡¡¡Buaaaahh!!!!!, ¡¡¡¡¡buaaaaaaaahhhhh!!!!!

El pequeño Myosotis despertó ya que su panza le pedía comida, su madre al ver eso empezó a arrullar a su pequeño, pero cuando escuchó el pequeño rugido de su panza, se da cuenta que tiene hambre, así que empieza a amamantarlo.

Myosotis: Mmm… —empezando a mamar—.

Violet: Perdón, pequeño… No me di cuenta que tenías hambre…

Myosotis: Mmmmmm…

Lotus: Así es… come que mami tiene mucha comida en esas dos cosas.

Violet: Amor… —se ruboriza— no digas eso.

Lotus: Perdón, je, je, je… —se rasca la cabeza un poco—.

El pequeño sigue mamando tranquilamente, luego de unos minutos el pequeño deja de comer.

Violet: Ahí está —lo quita del pecho y lo carga—, al fin no tienes hambre, pequeño.

Myosotis: Mmmmm…

Violet: ¿Qué pasa, pequeño…?, ¿por qué tan callado?

Lotus: No se supone que le deben de dar palmaditas al bebé para que no pase…

De pronto la leche que tomó el pequeño empieza a salir de su boca.

Lotus: Lo regresé…


Violet: ¡Ah!  —rápidamente toma un trapo que tenía ahí al lado y le limpia su boca mientras le da unas palmaditas en su pecho—.

Myosotis: Mmm…, mmm…, aaah… Je, je, je.

Violet: Listo, ya está… —acomoda a su hijo de nuevo en su pecho—. Perdón, pequeño… tu madre te descuidó un poco.

Myosotis: Buuu… ¡¡¡Ahh!!!

Lotus: Tranquila, son nuestros fallos de padres primerizos, pero vamos aprendiendo.

Violet: Sí —bostezo—.

Myosotis: Mmm —da un tierno bostezo—.

Lotus: Parece que alguien solo vino por comida para descansar, —se tapa con una cobija él y a su familia—.

Violet: Sí, je, je, je… —ve como su hijo queda dormido de nuevo—. Gracias por estar conmigo y darme una familia. No sabes cómo te lo agradezco… mucho…

Lotus: Fue algo de suerte…, esta dimensión es demasiado nueva para nosotros, solo yo sé de su existencia, por este pequeño cristal —muestra el cristal—.

Violet: Yo aun no entiendo esto, pero… —besa a su esposo—. Me alegra haberme casado con un alienígena, je, je, je… —cierra los ojos para caer dormida—.

Lotus se acerca y da un tierno beso a su esposa e hijo.

Lotus: Descansen… je, je, je… —cierra los ojos y cae dormido—


Una escena linda de una familia… donde la imagen queda guardada en sus corazones al tener el pequeño en sus manos. El recuerdo desaparece y solo vuelve un terreno oscuro y sin nada de movimiento…