Niebla roja - 03

Vaioleth y Jeremaya seguían cayendo en dirección a ese gran ventilador, no sabían que hacer, aunque habían recuperado la movilidad de sus extremidades, no había nada de donde sujetarse para no caer y ser triturados.  Alrededor de ellos, habían varios agujeros negros, entonces Vaioleth tuvo una idea, si su hermano y ella se empujaban, podrían cambiar su trayectoria de caída, el único problema es que terminarían por separarse y no sabrían por donde cayó cada quien, además de la incertidumbre de no saber que les esperaba al otro lado.

Vaioleth mira a su hermano quien tiene sus ojos cerrados para no ver, entonces trata de tomar su mano y hacer que este los habrá; al hacerlo ve la proximidad que tiene el ventilador y nota que están al borde de la muerte, Jeremaya mira el rostro de su hermana la cual al igual que él estaba horrorizada. De pronto su hermana grita lo siguiente:

_ESCUCHA, VOY A IMPULSARTE HACIA ESE AGUJERO.

Jeremaya quien se sorprende un poco niega con su cabeza, sin embargo su hermana lo mira, para que el entienda que no hay otra manera de sobrevivir.

_NO, DEBE HABER OTRA FORMA_  grita Jeremaya

_NO LA HAY, ESTA ES LA UNICA FORMA DE SALVARNOS, ¿LO ENTIENDES?_ reprocha Vaioleth

Vaioleth estaba decidida a salvar a su hermano, aun si le costara su propia vida. Así que, ambos se acercaron y colocando sus pies juntos, con lágrimas en sus ojos, ambos se empujaron mutuamente, haciendo que sus direcciones cambiaran repentinamente, uno a la izquierda y otro a la derecha.

***

Luego de un tiempo, Vaioleth recobra la conciencia, el lugar donde se encontraba, era una laguna. Rodeada de mucha maleza y varios insectos, como luciérnagas, algunos anfibios y alguno que otro animal nocturno.

A lo lejos, vio a una mujer llorar, esta sostenía la mano de una niña y cargaba a un bebe, a simple vista parecía normal. Entonces Vaioleth, se acerca a la señora poco a poco, sin embargo, antes de poder acercarse algo agarra su mano.

_Espera_ susurra una niña, de su misma edad al parecer

Vaioleth la escucha y espera un poco, unos minutos después, la mujer tomó al bebé, observándolo comenzó a abrir su boca de tal manera que cualquiera que la viera diría que no es normal, sus dientes eran notables al igual que sus deseos, era evidente lo que haría, Vaioleth se levanta de donde esta para detener a dicho monstruo.

_ Yo no haría eso si fuera tú _ le susurra la chica en voz baja

Vaioleth con algo de impotencia sigue observando la escena, el monstruo comenzó a comer, el bebé empieza a dar gritos perturbadores, mientras que el monstruo lo seguía devorando lentamente, la niña al lado del monstruo, le gritaba:

_! Deja a mi hermanito en paz ¡Monstruo, monstruo! _ gritaba entre llantos y desesperación

El monstruo solo sonreía mientras devoraba a su hermano, él bebé murió, por ende el monstruo al no escuchar más el llanto del bebé, desecho lo que quedó en la laguna. La niña al ver los restos de su hermanito gritaba y pataleaba, tratando de zafarse del agarre del monstruo, Vaioleth quien presenció la desgarrante escena, no podía quedarse viendo como ese monstruo podría devorar a esa niña también.

_ Si vas allí morirás _ susurro la chica de nuevo, pero, esta vez, Vaioleth no le hizo caso y salió de su escondite.

Tomó una de las ramas más gruesas que encontró y fue corriendo en dirección al monstruo, su plan era golpearlo lo suficiente, para que así soltara a la niña y ambas escapar. Aunque este plan se oía bien en su cabeza, emplearlo y que saliera bien era otra cosa, aun así, no dudo en lanzarse a golpear al monstruo con todas sus fuerzas.

_ jajajaja ¿crees que eso me detendrá?_ comentó el monstruo con un tono burlón e irónico

Su boca estaba llena de sangre y trozos de carne, los cuales se le escurría por todo su torso y harapos. Vaioleth estaba asqueada u asustada, el monstruo estaba a punto de golpearla hasta que…

-BOM-

Un disparo se escuchó por los arbustos, impactando con la cabeza del monstruo, haciendo que cayera al suelo.

_ ¿Qué esperas?_ le pregunta la chica con la que estaba escondida.

Vaioleth reacciona y toma a la niña en brazos, corriendo en la dirección opuesta de la laguna. La chica le hace señas con las manos para que la siga, así ambas se van corriendo por el bosque, perdiéndose entre la maleza.

*** ***

Por otro lado, Jeremaya se levanta en un sótano con el suelo lleno de sangre, esto hace que se espante y se levante de un salto. En cuanto lo hace escucha un grito desgarrador al fondo del lugar, aunque estaba algo alejado, gracias al vacío del sótano se hizo un eco.

Jeremaya a pesar de tener miedo, con sudor frio recorriendo su espalda y manos temblorosas, decide caminar en dirección al ruido desgarrador.

***

Caminando por los pasillos manchados de sangre seca, con un olor muy desagradable, Jeremaya se aguantaba las ganas de vomitar, mientras avanzaba. De pronto se detiene al ver una figura dirigiéndose hacia él, un escalofrío recorrió su nuca, haciéndole tragar saliva; sin embargo al enfocar mejor la vista, vio a una figura algo familiar, esta se tambaleaba mientras avanzaba.

_ Keito… _ susurro Jeremaya

Antes de llegar al lugar donde estaba Jeremaya, suelta el bate que llevaba consigo, luego sigue caminando, aun así, termina colapsando y cayendo al suelo mugriento.

_ ¡Keito!, Tu… ¡No puedes rendirte! _ Grito con la voz algo temblorosa

Keito alza la vista en busca de la voz, trata de levantarse para llegar a la voz y así, logra incorporarse para emprender el paso, algo lento y arrastraba los pies, tropezando con cada pisada, hasta que al final se encontró frente a frente con Jeremaya.

Keito media 1.80, de piel pálida, ojos color lila, cabello color verde turquesa, dientes afilados, un tatuaje en su hombro izquierdo y un lunar del lado izquierdo de su barbilla.

_ ¿Qué haces aquí?_ pregunta con dificultad

_Eso… eso no es importante, t-tu ¿Estas bien?

_Yo… no lo sé…

_E-esa sangre… ¿Es tuya?_ pregunta Jeremaya algo nervioso

A lo que Keito lo mira directamente y hace un gesto de negación, luego observa el lugar, como si buscara algo o a alguien.

_ ¿Dónde está Vaioleth?

Solo hay silencio por parte de Jeremaya.

_ ¡¿Dónde está?! Maldita sea… _ soltó entre dientes

_Y-yo, nosotros… nos separamos. O-oye… ¿Dónde está King?

Keito pone una amarga sonrisa en frente de Jeremaya, haciendo entender que King estaba muerto. Jeremaya abraza a Keito, mientras lloraba, esto hace que Keito se desmorone y comience a llorar, ambos lloraban juntos, uno había perdido a su compañero de toda la vida y el otro reconocía que era una buena persona, la cual siempre velo por el bienestar de ellos, que a pesar de todo lo que paso siempre se opuso a las intenciones de Keito y gracias a eso Jeremaya le tenía mucho cariño y aprecio.

Jeremaya se apartó lentamente de Keito, con un gesto le pidió que lo acompañase a la salida de aquel lugar, así que secaron sus lágrimas y se pusieron en marcha para salir de aquel pútrido lugar.

***

Luego de unos 20 minutos, encontraron la salida o eso pensaron ellos, ya que más adelante se encontraba un laberinto, caminando minuciosamente vieron un letrero este decía lo siguiente:

Bienvenidos al laberinto maldito, para poder salir vivos de aquí, necesitan 3 flores de loto. Así, la bestia que habita en las profundidades de este laberinto los dejara pasar, pero mucho cuidado, porque en este laberinto hay varias criaturas al acecho.

Ambos tragaron saliva, mientras volteaban a mirar lo que les esperaba, el muro del laberinto media unos 3 metros de altura, entre ramas algo secas y opacas como si no tuvieran vida, la neblina rojiza era un poco más espesa mientras te acercabas, a lo lejos se podían escuchar gritos de personas como si fuesen almas en pena, atrapadas en aquel terrorífico lugar.

El joven Jeremaya se aferra al abrigo algo manchado de Keito, este coloca la mano en la cabeza del chico.

_ Escucha, saldremos de esta ¿Okey?, encontraremos a tu hermana, aunque… conociéndola… seguro nos encontrara primero._ comento Keito

Esto le hace un poco de gracia a Jeremaya, haciendo que se relajara, eso era suficiente para que pudiera pensar en algún plan antes de ingresar.

*** ***

Mientras tanto, del otro lado del raro espacio en la niebla roja, se encontraba una hermana muy preocupada.

_ Solo espero que mi hermano esté bien…_ comento Vaioleth

_ Descuida, si no es imprudente como tú, estará bien.

Esto hizo que Vaioleth sonriera, sin embargo, no quitaba del todo su preocupación.

_ ¡Oye!, ten

Le lanza una botella de agua a Vaioleth, la cual logra atraparla fácilmente.

_ ¿Cómo te llamas pelirroja?, soy Alex, un gusto

_ Soy Vaioleth, lo mismo digo

_ Falta un poco para llegar al refugio, esta niña está algo deshidratada, necesita suero y comida. Quien sabe lo que habrán comido…

_ ¿Por qué no lo salvaste?_ pregunta Vaioleth enojada

_Oh no, no me vengas con esa cara. Escucha, este mundo, no es un lugar para poder cuidar de un bebé. Estamos rodeados de monstruos y espectros, hasta de nosotros mismos deberíamos tener miedo, un bebé sería un estorbo en este lugar.

Vaioleth, se enfurecía más y más por las crueles palabras que decía Alex hasta que no soporto más y termina propinándole un golpe.

Alex se lamió la sangre del labio inferior, algo enojada, sin embargo no hizo nada en contra de Vaioleth.

_ Era un bebé inocente… ¿Cómo puedes expresarte de esa forma?

_ Escucha… su destino ya estaba marcado desde que llego aquí, el de todos nosotros. Ahora en marcha, hay que seguir, levanta a la niña y continuemos.