Nigloshima - 16

Capítulo 3

El Último Hombre

Por dentro el lugar era mucho más grande de lo que parecía, aunque mucho menos vacío, había algunas familias y unos pocos soldados apurados de un lado al otro, una enorme cocina, un comedor a un lado y montones de camas agrupadas por otro, delimitadas por unas cortinas.

–Más allá están los baños y una almacén –dijo François terminando el recorrido en la punta más alejada de la entrada, donde había algunas camas– Es lo máximo que podemos ofrecerle por ahora

–Es más que suficiente, otra vez muchas gracias – dijo Juno dejado las mochilas sobre la cama

–¿Qué era éste lugar? – preguntó Ethan mirando algo embobado el techo que parecía estar muy lejos de sus cabezas

–Era una antigua almacén de suministros y gas, del ejercito, es por eso que nos vino genial.

–Muy conveniente

–Sí que lo es –dijo François riendo y dejando ver unos huecos en sus dientes

–¡Buenas tarde Fran! –gritó un hombre llegando desde atrás, sujetando su hombro, François se sorprendió y al voltear le abrazó amistosamente–¿Cómo está tu pierna?

–Mejor, ya casi puedo caminar sin bastón – Ethan miró su pierna automáticamente, no parecía tener dificultades para caminar pero ahora que lo observaba detenidamente si que se veía algo rígido.

–Me alegro, me alegro – El recién llegado dio un vistazo al grupo que se había alejado un poco para no molestar en el camino –Veo que tenemos recién llegados.

–Sí, vienen del sur, son una familia pequeña.

–Sí, pequeña pero fuerte –dijo el hombre enseñando sus perfectos dientes blanco lo que dejaba en evidencia la carencia de su compañero–. No cualquiera llega desde el sur con esta nevada.

–Tuvimos suerte, no precisamos andar mucho – agregó Corel con algo de recelo

–Por cierto, mi nombre es Grant – dijo saludando a cada uno con un fuerte apretón de mano. Yuke estaba incomoda, quería que todo se fueran para poder sacar a Billie unos segundos de su chaqueta, dentro del búnker había mucho más calor que fuera y con aquel cierre subido empezaba a cocinarse, aun así hizo el mejor intento por no llamar la atención.

–Junto con Fran fuimos los que fundamos éste lugar –el hombre rio fuerte–. Ah, lo digo como si fuera hace años, pensar que solo fueron unos meses, cómo pasa el tiempo cuando se la pasa bien.

Ethan entendió la ironía en su sus palabras por no le causó mucha gracia

–Todo paso muy rápido – agregó François casi en un susurro

Grant les contó que trabajaba en un enorme leñera, que no tenía familia cuando ocurrió todo y que deicidio moverse cuando François llegó a su lado en busca de ayuda. Fran por su parte había perdido a su familia a causa de un accidente con Nigloshima, llegó a él casi muerto y con una pierna rota. Juntos formaron lo que denominaban “La vía” un lugar donde la gente pudiera descansar y luchar. Los símbolos que servían como fuente motor de la vía era la venganza y el perfeccionismo, a François le costó algunos semanas superar aquel trauma y aunque fue rápido , la sensación de querer vengarse de los responsables por la muerte de su familia no bajó, al contrario, aumentaba, pero muchas veces su temperamento le jugaba una mala pasada terminaba saliendose de sus casillas. En cuanto a Grant, un hombre mucho más centrado y con temple, amante del perfeccionismo , podría controlar a la perfección a su compañero y era le cerebro de La Vía , no era ni cerca tan hablador ni fuerte que su compañero pero era lo suficientemente exacto para hacer que nada falle, desconfiado y nunca bajaba la guardia, con nadie

–Esta noche saldremos por suministros, no lejos de aquí hay un almacén como éste, lamento pedirles esto recién llegados pero me gustaría que nos acompañaran, será algo rápido, traeremos pocas cosas, será como un reconocimiento, vaya.

Juno miró al hombre con un poco de recelo y de reojo a Ethan que no le devolvió la mirada, ta solo seguía mirando a Grant algo desconfiado

–Por supuesto, cuenten con nosotros – dijo finalmente

2

Un rato más tarde Ethan estaba en el comedor, recogiendo la ración diaria de comida, nada muy extravagante, pero era suficiente para los cuatro, tal vez hasta para el gato. Cerca había un hombre calvo junto a un chico de unos años menos que él, parecían que llevaban allí lo suficiente para entender aquello mucho más fácil, aunque ninguno se acostumbraba nunca a estas cosas.

–Lamento que tengas que salir hoy –dijo el hombre calvo

–Oh –se sorprendió Ethan al escucharle –, No es problema, sabía que seria algo así

–Grant es un buen hombre, tan solo, digamos que quiere ver que clase de persona son, ya sabes…

–Supongo que si no sirves, no puedes quedarte aquí

–Es una forma de verlo, pero creo que es un buen intercambio, no creo que Grant eche a nadie por no saber usar un arma

–¿Ustedes ya lo han hecho? Me refiero a ir a buscar provisiones.

–Si, ambos hemos participado de algunas excursión, no tienes de que preocuparte, por esta zona no suele haber ningún movimiento

El hombre rio y el chico a su lado le imitó en un intento bastante torpe de entra en la conversación.

Ethan lo observó, por un momento le recordó a algunas de las cosas de su mundo, aunque cuando eso pasaban una gran pared de acero parecía separarle del mundo real y le obligaba a resignarse.

–Por cierto, mi nombre es Kalahan y el es mi hijo Morris –el hombre estiró su mano

–Yo soy Ethan – dijo saludando con la suya, luego Morris estiró su puño en un saludo amistoso a lo que Ethan le devolvió, luego de golpear sus puños el chico rio de forma simpática y saló un poco en su lugar

–Los niños no deberían de pasar por estas cosas –dijo Kalahan algo apenado, se notaba que hablaba enserio, hasta su propio hijo le dedicó una mirada apenada

–No se preocupe, yo…

¿Qué le dirás Ethan? ¿Que pasaste por cosas así antes, o peores?

–Cuidaré de tu espalda colega –dijo Kalahan y Morris hizo un gesto de aprobación algo torpe a su espalda.

–Y yo la de ustedes – aunque sabía que era algo mucho más difícil, sentía la necesidad de mentir de esa forma.

Ethan volvió a la “habitación” donde Carol y Juno hablaban un poco separados de Yuke que se dedicó a mantener a Billie sobre su regazo, aprovechando que las cortinas estaba cerradas y que no había ninguna familia en las camas cercanas.

Ethan dejó las bandejas cerca de cada uno, Carol y Juno le agradecieron con un gesto aunque parecían ansiosos porque se alejara de ello así que se sentó en la cama junto a Yuke.

–Éste lugar se siente tan frio –dijo ella acariciando a Billie

–Sí, es tan grande que se siente como vacío

Yuke le dedicó una mirada curiosa antes de volver a mirar al gato

–Ten cuidado

– ¿Cómo?

–Allí fuera, ten cuidado

–Lo haré.

–Hablo enserio, no mueras, por favor, si lo haces…

–Sí, lo sé, soy la única pista que hay para resolver esto.

–No lo digo solo por eso –Yuke lo miró nuevamente pero Ethan no le devolvió la mirada, sentía que no podría sostenerla mucho tiempo, tan solo estiró su mano para acariciar a Billie y guardó silencio.

3

–¿Estamos listos? – preguntó Grant al grupo, un grupo no muy poblado, aparte de Juno, Ethan , Fran y Grant, estaba Kalahan y su hijo, y otro joven de la edad de Ethan, llevaba el pelo rubio y tenía una mirada cansada. Todo los presentes llevaba un arma, Juno su rifle, y los demás revólveres y pistolas. Ethan le dio una sensación extraña ver a Morris con una, entendía ahora las palabras de su padre, había olvidado que le mundo había cambiado pero sus personas no, todo había girado y él se había acostumbrada a sentirse una adulto aunque no lo fuera del todo y aquel chico unos años menor que él, aun menos

–La misión es sencilla, hay unos cuatrocientos metros hasta le búnker, tendremos que cruzar una dunas de nieve y un pequeño prado. Llegaremos, sacaremos rápidamente lo que nos entre en la pequeñas mochilas y las manos, nada de distraerse y nos volvemos, ¿entendido?

–Sí –dijeron todos casi al unisono, la habilidades de oratoria de Grant no eran bromas. Fran le entregó a Ethan un pistola de dos cañones algo antigua, siquiera creía que fuera disparar.

–Esperemos no tengamos que usar esto, pero es mejor estar preparados –le dijo meneando la cabeza e intentando animar un poco a Ethan. Ya era la segunda vez que le decían eso en menos de dos días.

–Andando –dijo Grant comenzando la caminata, el grupo avanzó , Kalahan volteó a verle antes de emprender y le dedicó un gesto amistoso con el pulgar que Ethan le devolvió.

4

El grupo caminaba presto, la oscuridad no parecía demasiado importante y aunque no entendía cual era la razón de salir en la noche no iba a cuestionarlo. Las linternas de los que encabezaba el grupo alumbraba perfecto el lugar, aun así el frio y los nervios hacían mella en casi todos, salvo aquel chico de cabello rubio que parecía estar prácticamente dormido, de vez en cuando miraba a los alrededores nervioso, aunque parecía atento a algo más allá. A Ethan le daba la sensación de estar rodeado, el silencio era fuerte, y los sonidos son el peor enemigo del hombre cuando la cabeza tiene tiempo de pensar. Ethan sabía que todos lo pensaban pero nadie diría nada, todos temían que de un momento a otro, algún animal salvaje saltara de un lugar oculto y los mataran a todos. Temblaba de frio y miedo de solo pensarlo, a veces alguna pistolas apuntaba a la nada, nervioso, a Ethan le recordaba a aquella sensación que tenía cuando alguien se acercaba por su espalda, o cuando encendía el televisor en una habitación vacía, en aquel recorrido tuvo aquella sensación constantemente.

Para su surte el camino era corto, atravesaron las dunas rápidamente y luego el prado. Le pareció mejor lugar ahora que no estaba rodeado por nada que ocultara una parecencia, aunque pensándolo bine allí estaban también más expuestos. Grant se apuró al acercarse al almacén, apuntó con la linterna en su interior, la pisadas hicieron eco en el lugar cuando penetraron.

Apenas dado un paso dentro de lugar, la linterna de Grant cayó al suelo y casi se astilla, la pistola que llevaba apuntó sobre un bulto en el suelo cerca de la puerta, en ese instante le corazón de Ethan se convirtió en una pierda en su garganta que casi hace que pierda la razón. Casi al mismo instante Fran apuntó con la suya y notó que no era aun animal vivo al menos. Era un lobo, su pelo violeta y ojos escarlatas brillaban aunque su mirada ya no miraban nada. El animal estaba muy lastimado, no respiraba, lo comprobaron. Al acercarse notó que estaba casi cortado a la mitad, Ethan no quiso pensar que cosa podría haberle hecho eso a un animal tan fuerte y ágil como un lobo, pero lo que más le llamó la atención fue su color. Mientras su corazón volvía a la normalidad tuvo tiempo de pensar, mientras una placa de metal intentaba cortar su garganta tuvo tiempo de pensar con claridad sobre le situación, la familia de Yuke le había contado cómo eran, cómo se veían y cómo actuaban, pero era la primea vez que lo veía, estaba muerto, no respiraba y aun así emitía una aura tan temerosa y fuerte que parecía que, al menos su alma, saldría de su cuerpo y le atacaría. Grant lo notó, se acercó a él y le golpeó el hombre.

–Recoge lo que puedas y vayámonos de aquí.

5

Cuando todo el grupo regresó Corel se abalanzó a abrazar a su esposo, le apretó con tanta fuerza que Juno creyó que le aplastaría. Ethan quedó algo rezagado mientras todos dejaban las cosas que habían recogido, intentó recuperar la compostura, el camino de vuelta había sido como un trance frio y no había podido pensar bien, lo agradecía por partes pero aun estaba confuso. Yuke se acercó a su padre y también le abrazó, con cuidado para no aplastar al gato, Juno le acarició una mejilla con cariño. A Ethan le pareció un gesto tan tierno que le que hizo devolver un poco el color a su cuerpo. Yuke volteó a verle, por un momento creyó que también le abrazaría pero, claro que no, no al menos con los brazos, le dedicó una mirada que al menos para Ethan valió como un abrazo fuerte y caliente, le recuperó toda la energía y mucho más. Juno giró hacia él y le dio una palmada en el hombro y Corel acarició su cabeza como lo haría con Billie. No dijeron nada , tan solo eso, tan solo eso fue suficiente para que Ethan se sintiera un poco más dentro de aquella familia

–Fue una misión exitosa –dijo Grant animado al grupo, dejando unas mochilas en el piso– Para mañana llevaremos las grandes

– ¿Mañana? –preguntó Corel algo preocupada.

–Lamento decirlo pero si no sacamos lo que queda de ese almacén, se pudrirá y perderemos todo

Corel no pareció convencida con aquel comentario

–No se preocupen, mañana será muco más fácil saldremos de día –sentenció Fran