¡Okushon! La Liga en el Viejo mundo (Temporada II) - 10
Michael le entrega el balón a Theodore y el norteamericano aprovecha para avanzar a toda velocidad mientras su compañero, Charles, en la ofensiva espera por el balón.
Una característica de los osos americanos es que, a pesar de poseer una muy baja taza de goles en su contra, gracias a la capacidad de Michael como arquero, también tienen muy baja cantidad de goles a su favor. Eso es porque su delantero es también conocido por ser un defensor que nunca pudo adaptarse en dicha posición.
Hideo habla con Tobira acerca del movimiento que hizo y la oportunidad desperdiciada. Mueve levemente sus ojos hacia Steve, quien se encuentra mirando hacia las gradas a una mujer que puede no notarse, pero tiene los mismos ojos que el joven británico-japones:
Inosuke: “¡Hideo van hacia a ti!”-grita a su compañero.
Hideo: “¡Maldición!”- se apresura hacia Charles para cerrarle el paso- “¿Quién será esa mujer? Parece conocer a Steve”-piensa mientras marca a su rival.
Mientras tanto, Steve se queda petrificado con la mirada puesta en su madre:
Steve: “¿Qué hace ella aquí?”-piensa estupefacto.
Charles entrega el balón a Theodore y progresan con su táctica.
-15 minuto del primer tiempo
Theodore avanza con el balón y a su costado izquierdo es seguido por Charles y al frente ve a Inosuke acercarse con extrema cautela. Entonces da un ligero toque para que la pelota llegue a los pies del central y este remate desde la banda.
Steve mueve lentamente su cabeza hacia el balón que sobrepasó la línea defensiva de Tobira y pica en el suelo para desviarse hacia el palo opuesto del arco.
El chico se percata y antes de dar un paso en falso espera a que la trayectoria se modifique para elegir correctamente su movimiento. Cuando ve la pelota desviarse hacia el otro palo, Steve se tira al suelo con la mano extendida, bastándole para sacar el remate hacia afuera, otorgando un corner.
El pueblo se vuelve loco al ver tan magistral tapada del arquero de Okumi y también se lleva las felicitaciones de sus compañeros a excepción de Hideo, quien está serio mirándolo.
Hideo se acerca a Steve y mientras este levanta su mano para chocarlas le reclama:
Hideo: “¿Qué fue eso Steve?”
Steve: “¿Qué fue con qué?”-pregunta confundido.
Hideo: “Me refiero a que estas muy distraído. ¿Acaso no sabes que este es un torneo prestigioso y tenemos que demostrar que estamos a la altura?”
Inosuke: “Hideo, tranquilo. Fue solo un instante de debilidad defensiva”
Tobira: “Es verdad. Tenemos que tener la mente fría”
Hideo: “Mente fría ¿mente fría dices? Entonces, Steve dinos ¿Quién esa mujer que tanto la miras?”
Steve: “Ella…es mi madre”
Tobira: “¿Tu madre?”
El grupo queda en silencio y al ver que no toman ninguna acción, el árbitro les la atención para que se pongan en posición o sino pitará la ejecución de córner. Inosuke se coloca más adelante y tanto Tobira como Hideo marcan a los rivales y Tadashi espera unos metros más adelante para un posible contraataque.
Hideo continua la conversación a pesar de estar empujándose con Daniel para arrebatarle la marca o ganársela:
Hideo: “¿Por qué nunca nos dijiste que tu madre vivía aquí?”
Tobira: “Hideo, no es necesario hablarlo ahora”
Hideo: “Claro que es necesario. Su falta de atención en el partido casi nos cuesta un gol en contra”
Steve: “Es cierto Hideo, hablemos en otro momento”
Al decir eso, Hideo se pone tan de mal humor y aprieta sus dientes. El jugador de los Bears dispara el centro y de un cabezazo, Inosuke desvía el tiro y la pelota queda en los pies de Hideo, quien molesto avanza por el centro de la cancha y Tadashi lo acompaña:
Hideo: “¿No es el momento? ¡¿acaso me estás jodiendo?!”-murmura furioso
-19 minutos del primer tiempo-
Hideo se acerca hasta la zona defensiva de los Bears, se acomoda para rematar, pero tiene enfrente a Theodore. El japones retrocede con la pelota en sus pies y se da un autopase que permite sacarse de encima al jugador estadounidense.
Tadashi amaga a gritarle por el pase, pero al ver que Hideo se encuentra en un estado de absoluta concentración, entremezclado con una gran furia decide por no decirle nada. El delantero japonés se mueve para atraer la marca rival, entonces cuando ve un espacio disponible, Hideo acomoda el balón y su cuerpo para rematar con fuerza y una precisión notable digna de los prodigios del deporte.
El balón adquiere lo que en el futbol se conoce como “comba” y es que a partir de su trayectoria es que se mueve en un sentido de curva que permite encontrar el camino hacia el arco.
Michael, incapaz de ver la trayectoria, se mantiene en su posición para que llegado el momento pueda saltar o tirarse. Solo espera por el momento adecuado.
La pelota llega hacia la línea de visión del arquero y este se arroja contra el sector medio del palo derecho, sin embargo, es superado por la curva tomada e impacta contra el frio metal, devolviéndole a Theodore la pelota y en un intento por sacarse el problema de encima golpea el balón hacia afuera de la cancha y otorgando un saque lateral.
Tal maniobra de contra efectuada por Hideo deja asombrados a todos incluso los mismos dueños del club en el que se realiza el partido.
William y Takehiro conversan sobre cuál debería ser la sustitución del segundo tiempo. A decir verdad, ven a todos en un nivel superlativo a excepción de Steve. William se siente culpable de que su esposa y Steve tengan que pasar por un momento tan malo. El chico no se concentra y Sara, simplemente, se encuentra incomoda por la situación, asique toma la decisión de ponerse de pie y retirarse de las gradas.
En el camino hacia la salida, William la detiene tomándola de la mano y busca respuestas sobre porque se intenta ir del estadio:
Sara: “¿Qué no ves? Nuestro hijo no quiere verme y estoy provocando que no pueda jugar bien para sus amigos. No tendría que haber venido William y lo sabes”-se arrepiente de haber ido.
William: “Tarde o temprano debería perdonarte por haberlo hecho irse de aquí. Tan solo míralo, ahora es feliz con amigos que lo aprecian y aunque intenta no hacerlo evidente, pero está enamorado de alguien”
Sara: “Eso me da gusto, pero…”
William: “Vamos, eres su madre. Tienen que solucionar esto…”
Desde las instalaciones donde sucede el partido se deja de escuchar los gritos de cada uno de los presentes. William y Sara llegan para ver la pelota dentro del arco de Tennessee Bears y su arquero parado sin siquiera comprender lo que acaba de pasar.
Hideo es el que está más cerca de la zona rival y exhausto se arrodilla con una sola pierna. Rápidamente los espectadores gritan eufóricos y los jugadores de Okumi corren hasta Hideo así como también los suplentes y el cuerpo técnico. William se encuentra en el camino con Takehiro:
William: “Takehiro ¿Qué acaba de pasar?”
Takehiro: “Hideo…ese chico es un verdadero monstruo jugando al futsal”
William: “Un monstruo”-deja escapar y corre hacia Hideo para saber que ocurrió y por supuesto felicitarlo.
Sara se queda atrás y mira a Steve, quien la ignora por completo pero cada cierto tiempo cruzan miradas. A pesar de estar enojado y profundamente lastimado, la presencia de su madre es fuerte como para darle confianza.
Dos minutos antes del gol…
-20 minutos del primer tiempo-
Michael toma el balón con una mano y ve al defensor más próximo hacia él. Le arroja el balón y espera a que le dé un paso para retroceder y desde ese punto iniciar el ataque en forma ascendente.
Inosuke nota esa continuidad de estrategia, por lo que se acerca a Hideo:
Inosuke: “Atacaran como una escalera usando al arquero hasta llegar al delantero”
Hideo: “¿Tienes un plan?”
Inosuke: “Si, pero necesito que todos coordinemos”
Hideo: “Es algo que jamás habíamos hecho ¿cierto?”
Inosuke: “Eres el creativo. El más capaz de hacerlo”
Hideo: “Solo dime que hacer”
Inosuke: “Tenemos que hacerlo rápido, pero si lo logramos, será un contraataque definitivo…”-le susurra el plan mientras los osos mueven la pelota saliendo desde el arquero.
Michael entrega el balón a Daniel y este avanza por el centro, esperando por su compañero Theodore. El avance es casi sin oposición, salvo una marca débil de zona, donde se protege con cierta cautela y espacio entre jugadores por parte de Tadashi. Sin embargo, Inosuke se acerca por el costado ante la vista del defensor americano.
En el momento que lo ve acercarse, Daniel entrega rápido el balón a Theodore, pero Hideo aparece para cortar la entrega y captura la pelota para dar un toque hacia atrás para que Tobira contenga.
Michael se queda mudo y con la mirada busca alguna manera de atacar sin caer en la táctica que pretenden:
Michael: “¿Qué pretenden que haga el enano defensor?”-mira levemente que Hideo e Inosuke avanzan y dejan a Tadashi atrás- “¿el delantero no está…atacando? ¿Qué mierda pasa?”- una vez más se queda viendo a Tobira y este da un ligero toque hacia abajo del balón y cuando pica para tomar altura, el joven defensor se prepara para patear con fuerza- “¡momento, eso no es un ataque ortodoxo! ¡Daniel y Theodore, marquen personalmente!
El arquero, Michael, piensa que el ataque que habían planeado consistía en retroceder hasta el defensor, pero la realidad es que Inosuke planificó una jugada arriesgada. Seguramente salga mal cuando el delantero Theodore baje a defender y quede Charles en el medio, pero es solo la intención de desvirtuar la formación rival y permitir un disparo. Ataque o jugada, cualquier cosa podría pasar y por primera vez el mejor arquero juvenil del mundo está confundido. Por esa razón se hinca y espera al disparo:
Michael: “Si avanza unos pasos más significa que tiene la intención de rematar contra el arco, pero ¿y si es solo una jugada y pretende llevarse la marca? Seguramente avanza solo para asegurarse de dar un pase eficaz. ¿Qué pasaría si alguno de ellos es el que tiene que recibir el balón? Theodore ya no ataca, sino que está marcando a ese chico y Charles se pondrá impaciente e irá a marcarlo también. Eso es bueno pero nuestro peso en la ofensiva se vería mermada. Todo dependerá de mi… ¿pero porque lo pienso tanto? ¿acaso estoy…nervioso?”
Tobira detiene su andar y mira a su izquierda y luego derecha. Sonríe y levanta el balón para que Hideo, quien entre dos jugadores marcándolo, lo detenga con el pecho y pare la caída con el pie derecho. Luego de esto da un ligero toque que se mete entre sus dos piernas.
Varios sudamericanos que atestiguan el partido entre las grades gritan, con el deleite que supone tal jugada, el famoso “ole, ole, ole”. Una vez realizada la jugada de espectacularidad conocida como “caño”, corre hasta quedar con el balón cara a cara con Michael quien a pocos metros se prepara para el remate.
Hideo apunta al palo más extremo y, por ende, difícil de anotar debido a que requiere de un remate con una curva perfecta. Nada complejo para alguien considerado como una joya del futsal regional. Es el momento de que Hideo demuestre un nuevo nivel de tal destreza y consideración para llevarlo al ámbito nacional e internacional.
Se prepara y dispara con tal elegancia que la pelota se abre para hacerle difícil a Michael poder saltar y tocar, aunque sea, con los dedos y sacarla de la cancha. Solo se queda mirando hasta que sale de su línea de visión y entra al arco.
El público, tras varios segundos sin responder por la sorpresa, gritan eufóricos y corea el nombre del joven japones por tal increíble proeza que permitió anotar para su equipo.
Durante muchísimos partidos, sea liga o algunos torneos contra equipos continentales, Michael no ha conseguido recibir goles en contra, hasta ese momento en que Hideo demostró porque ese apodo de “Joya” o “Monstruo” lo acompaña, pero también ve que no está solo y viene acompañado por otro genio de contextura pequeña pero tan increíble que asustaría pensar lo que deparase más adelante si lucha contra otros más monstruosos que él.
Después de regresa del descanso y que el partido siga sin muchas emociones más que un tiro al arco de los osos que Steve detiene sin problemas, termina con el marcador de 1-0 con victoria para Okumi.
Tras el pitazo final, los equipos se saludan cordialmente y regresan al vestuario. Sara espera en la puerta a su hijo, solo para felicitarlo y con suerte, intercambiar algunas breves palabras. Es su más ferviente deseo, pero según la mujer es casi seguro que el enojo el chico no mermará ni cederá.
Steve sale del vestuario y ve a su madre cruzada de brazos y caminar de un lado hacia el otro en tramos cortos. Ella se da cuenta de que está ahí y camina, insegura, hacia él:
Sara: “H-Hola…hijo…humm…felicitaciones…”
Steve: “Si, gracias”
Sara: “¿Qué tal estas? ¿Cómo van los estudios?”
Steve: “Bien, supongo”
Sara: “Ya veo. Veo que estás comiendo bien. Me alegro por ello”
Steve: “¿Qué se supone que quieres?”
Sara: “Solo quiero saber cómo estás”
Steve: “Ya estoy bien así que no hace falta que siga aquí. ¿No tienes trabajo que hacer o algo?”-exclama molesto
William: “¡Steve, cuida la boca!”-lo regaña desde la puerta y se acerca- “¡tu madre vino hasta aquí para saber cómo estabas y ver tu partido, al menos ten la delicadeza de…!”
Steve: “¡¿Delicadeza de qué?! ¡ella me obligó a mudarme de país aun cuando yo…intentaba…!”-lagrimas cae de sus ojos
Sara: “No hijo”-se acerca y abraza con fuerza para contenerlo- “todo lo que hice fue para ayudarte a no pasar una vida tan mala aquí. Solo quería que tuvieras amigos y no tener que sufrir de los abusivos en esta parte del mundo”
Steve: “No puedo…no puedo entenderlo…”-aparta delicadamente los brazos de su madre y la mira a los ojos con una expresión rota llena de angustia- “¿Por qué tan de repente tuve que abandonar mi país y a mis conocidos?
Entonces, Sara se quiebra y cae de rodillas ante la atenta mirada de su hijo y esposo.
William intenta socorrerla, pero ella niega la ayuda y busca las manos de su hijo, recordándose cuan pequeñas eran y ahora son incluso más grandes que antes:
Sara: “Cariño”-le dice a Steve- “se cómo te sientes y creo que es el momento adecuado ¿verdad William?”
William: “¿Se lo diremos?”
Sara: “Ya es adulto y ciertamente necesita saber por qué tuvo que abandonar Inglaterra, pero no aquí”
Sara y William llevan a Steve por unos momentos a la cafetería del club para conversar y revelarle toda la verdad al chico sobre porque tuvo que mudarse tan abruptamente hace exactamente poco menos de un año:
Steve: “N-No entiendo que ocurra ¿papa?”
William: “Escucha a tu madre y lo entenderás”
Sara: “Hijo, te contaré como fue que gracias a tu extraña condición de mitad oriental y mitad occidental…fuiste objeto de acoso escolar y la escuela te ignoró por completo…”
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