¡Okushon! La Liga en el Viejo mundo (Temporada II) - 19
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- 19 - Capítulo XIX: Las dudas de Inosuke
En el hotel, Hideo descansa en su habitación con la pierna vendada y sobre dos almohadas debajo para mantenerlo en alza. El diagnóstico del médico que lo atendió en Londres había recomendado que no jugase hasta dentro de unos días porque a pesar de ser un golpe fuerte, no requiere de un gran reposo, pero claro está que necesita de un descanso.
Aún molesto, Hideo hace caso a lo que el especialista le recomendó para poder estar en una eventual final, si es que llegan a ello.
Mientras espera a que llegue el día del partido contra el equipo sudamericano, el chico mira los partidos de la premier league entre los dos candidatos al título y con ese definir al momentáneo campeón. Lo entusiasma ver partidos de la élite mundial y cada pase o movimiento hace que se mueva instintivamente solo por ver la pelota y no sacarle la mirada.
Escucha que golpean la puerta con leves golpeteos, entonces pregunta:
Hideo: “¿Quién es?”
Inosuke: “Yo…”-entra a la habitación
Hideo: “Oye, no dije que podías entrar”
Inosuke: “Pero si es la habitación que compartes conmigo y Tadashi”
Hideo: “Cielos”
Inosuke: “Te veo de muy malhumor ¿Qué pasa?”
Hideo: “¿Tengo que decirlo?”-levanta la pierna y dice de manera irónica
Inosuke: “Yo creo que está mejor que aquella vez”
Hideo: “Haaaa”- suspira- “¿y bien? ¿pasa algo?”
Inosuke: “Nada, solo quería conversar contigo”
Hideo: “¿De qué?”
Inosuke: “Sobre el próximo partido”
Hideo ve serio a su compañero, pero lo que no se espera es que lo que en verdad quiere hablar es la función que desempeñará en el próximo partido sin la estrella del equipo. Necesita de las palabras de Hideo para saber que hacer:
Inosuke: “Sé que es pedirte demasiado y no estás de buen humor, pero necesito saber que hacer”
Hideo: “No creo que pueda decirte mucho porque según mi parecer, cada jugador es diferente. Yo tengo mi creatividad, soy bastante bueno creando jugadas. Tobira es excelente defendiendo, y tu…tienes una visión del campo y brillantez para ordenar al equipo según la circunstancia que yo no tengo ni soñando. Eso creo que ya lo sabes”
Inosuke: “Supongo que sí, pero…”
Hideo: “No es correcto que me preguntes algo así. Además, si ya lo sabes, entonces tienes la respuesta que buscas a menos que haya algo más”
Inosuke: “Me preocupa lo que pasó en el anterior partido”
Hideo: “¿A qué te refieres?”
Inosuke: “Mi papel como capitán del equipo, fui patético y no pude hacer lo mejor posible. Hasta llegó un punto en que me quedé petrificado y quienes tomaron las riendas fueron Miro y tú”
Hideo escucha su desquite, aunque sospechaba que de algo así se trataba. Lo notó pasivo, sin saber que hacer o como hacer funcionar su rol como capitán de Okumi:
Inosuke se sienta en el borde de su cama y se queda mirando un rato en silencio el partido de la premier league. Hideo espera a que siga hablando, pero siente que ya fue suficiente. Por lo que lo conoce sabe y entiende cómo se siente, el que la gente tenga expectativa de uno y no saber cómo corresponder. Tener talento o no, ser capitán o no, tener gol o evitarlos, lo más difícil es complacer a la gente o al equipo mismo.
Desde que llegaron a Inglaterra, Inosuke no ha dejado de sentirse presionado incluso antes de llegar, cuando William le explicó la situación y que en algún momento tendría que reemplazar en la capitanía a Kiyoshi.
Sin embargo, no tienen conocimiento de la verdad detrás de Inosuke, un joven que a pesar de ser brillante también sufre de las constantes presiones de su familia. Si bien con los años supo sobrellevarlo con éxito y el esfuerzo acompañándolo, generando amistades y teniendo una vida normal, sus padres no han apartado esa actitud de pretender que él logre lo que ellos no. Irónicamente no se mostraron reacios a que practique deporte siempre y cuando sea el mejor
Lastimosamente, la relación con sus padres fue decayendo y a pesar de seguir estando bajo su crianza y por ser menor de edad, pudo irse a vivir solo con la estricta condición de que no puede bajar sus calificaciones. Quizás esa sobre exigencia paternal llevó a que Inosuke tenga una inteligencia privilegiada no solo en lo académico sino también en lo deportivo, siendo la brillantez del mediocampo y el que con su visión avanzada pueda analizar todo el campo de juego y ser de mayor potencial creativo después de Hideo:
Inosuke: “No creo poder ser tan buen capitán como el entrenador cree”
Hideo: “¿Quieres renunciar a eso?”
Inosuke: “Yo…no lo sé. Siento que debo renunciar a la capitanía, pero también que el equipo…me necesita…”-se siente incapaz de decidir que rol tomar
Hideo: “Mira, si quieres decirlo entonces hazlo, nadie va a juzgarte…auch”-se reincorpora para sentarse sobre la cama- “nadie va a pensar que eres cobarde o alguien indigno. Los chicos estarán de acuerdo y van a apoyarte, así como los entrenadores, todos nosotros”
Inosuke: “¿Enserio?”
Hideo: “Claro, pero déjame decirte esto…estarías perdiendo una gran oportunidad para demostrar que todo eso que sientes es una prueba a superar. Este deporte trata de eso, superarte cada vez más, todos lo son, pero el futbol te anima a ir más allá de lo que piensas que puedes dar”
Inosuke: “No estoy seguro cuanto más pueda dar, pero…supongo que tienes razón”
Hideo: “Desanimarte es algo normal, mírame a mí, estoy lesionado en un torneo internacional y no sé si podré jugar lo que resta del campeonato. ¿Crees que estoy contento? No lo creo y aun así mantengo la esperanza en todos ustedes”
Inosuke: “Si, jejeje. Es realmente irónico”
Hideo: “¿Por qué?”
Inosuke: “Vine con la intención de animarte, pero resulta que es al revés”
Hideo: “Si lo piensas mejor no es tanto. Somos un equipo y no es solo para jugar partidos sino también vivir buenos momentos en el deporte que más amamos”
Inosuke: “Somos amigos”
Hideo nunca se puso a pensarlo correctamente. Sigue sintiéndose algo excluido con sus sentimientos. Hideo sonríe y finalmente llega a comprender a Inosuke, mucho más que antes e incluso lo respeta como nunca antes.
Llena un vaso con agua y se lo ofrece a Inosuke para que sacie su sed:
Hideo: “Bebe un poco y disfruta de este gran partido”
Inosuke: “Gracias”
Hideo: “¿Y bien? ¿crees que podamos ganar?”
Inosuke: “¿Por qué la pregunta?”
Hideo: “Porque tengo grandes deseos de jugar. Ya es molesto quedarme acostado y descansando sin poder ayudarlos ¿no crees que es un desperdicio de tiempo?”
Inosuke: “Quien sabe”
Hideo: “¿Qué opinas sobre nuestros próximos rivales?”
Inosuke: “¿Los argentinos?”
Hideo: “Si”
Inosuke: “Humm, déjame pensar. Es un equipo desbalanceado”-analiza al próximo rival a vencer
Hideo: “Su nombre era ¿San Lorenzo? ¿Qué es lo que tiene que es desbalanceado?”
Inosuke: “En su alineación tiene al mejor defensor juvenil del mundo”
Hideo: “¿Mejor que Tobira?”
Inosuke: “He visto videos de partidos de San Lorenzo, y no hay manera de plantarle cara. Si bien no es de un tamaño asombroso, es más que Tobira y su manera de cubrir y defender su zona es efectivo”-dice con cierto aire de desánimo, muy normal en él
Hideo: “A lo largo de este torneo nos enfrentamos a monstruos en el deporte y eso nos hizo muy fuertes ¿no lo crees?”-lo anima
Inosuke: “¿Crees que podamos ganar? Puede que nos pase como con New West Ham”
Hideo: “Jugaran como siempre. No decaigas, confía en los demás y apóyate en ellos”
Hideo se da cuenta de que no necesitaba que se preocupasen por él sino al contrario, Inosuke es el que más necesitaba de eso. Ahora que se lo ve más determinado, Inosuke se pone de pie y extiende su mano para que Hideo la apretase, algo que sin dudas lo hace y ambos se miran fijamente.
Inosuke se retira sin decir una sola palabra, pero por la expresión en su rostro, Hideo se da cuenta de que logró cambiarle los ánimos al chico.
Después de que se vaya Inosuke, Hideo se quita la venda del pie y mueve con pequeños dolores punzantes en su tobillo. Se deja caer en la cama y mira al techo con descontento. En lugar de maldecir, piensa en recuperarse para lo que se viene sea la supuesta final del torneo o el principio de las regionales.
La intensa llama en su interior estalla de solo pensar que ese pequeño objeto redondo toque sus pies. Pronto, muy pronto es lo que se repite a él mismo.
La puerta se abre una vez más y sin mirar aquella esquina, Hideo exclama:
Hideo: “¿Vienes a ver el partido”
William: “Te agradezco, pero ya he tenido mucha premier league con tu padre usurpando la tv en este día de descanso”
Hideo: “¡E-Entrenador! Creía que era…”
William: “¿Inosuke? Si, lo vi en el pasillo. Tenía una gran sonrisa en su rostro”
Hideo: “Ya veo”-sonríe por lo bajo
William: “Me alegro que haya podido hablar contigo. A pesar de que han conformado un gran grupo, él no se ha sentido bien últimamente”
Hideo: “Ser elegido capitán no es algo fácil y aún no cae en la cuenta”
William: “Si, sobre todo por su situación familiar. Tiene demasiada presión por parte de sus padres”
Hideo: “Eso lo explica todo”
William: “¿No lo sabias?”
Hideo: “Tenia mis sospechas sobre todo porque se desanima con facilidad ante la más mínima deventaja pero ¿acaso eso importa?”
William: “¿A qué te refieres?”
Hideo: “Él es nuestro capitán suplente, compañero y amigo. Somos un equipo y eso importa”
William: “Este chico…parece que me asusté sin más, pero viéndolo ahora está decidido a regresar como sea”-piensa, sorprendido por la gran voluntad que muestra ante su lesión y lo decido que está por regresar al torneo
Lleva su mano al bolsillo y saca unos papeles que corresponden a los estudios que se hizo Hideo en el pie durante el día. Hideo lo reconoce y sin esperar mucho, pregunta:
Hideo: “Esos son los estudios de mi pie”- exclama al reconocer los papeles de sus estudios
William: “Así es”-responde
Hideo: “¿Qué hay con ello?”
William le pone una mano al hombro y responde:
William: “Verás, el medico ve con buenos ojos que podrás estar en el partido contra San Lorenzo”
Hideo: “¡¿E-Enserio?!”-se entusiasma- “e-espera, aún siento dolores punzantes”
William: “Si, pero escucha antes lo que tengo que decirte”
Hideo: “Si, claro”
William: “No podrás jugar el partido completo y por lo visto estás a menos el 50% de tu capacidad física. Jugaras los últimos 10 minutos del segundo tiempo y no quiero quejas. Lo que tienes que hacer ahora si quieres jugar ese breve instante del partido es descansar todo lo que puedas y sanar. Luego entrenaras todo el día previo y el precalentamiento. A no ser que sientes que quieres jugar ahora y lesionarte peor”
Hideo: “No, claro que no. Lo entiendo perfectamente. Esas son grandes noticias”
William: “Eso es todo. Descansa por el momento que el partido se atrasó dos días por falta de definición de los árbitros y el viaje que tienen”-sale de la habitación
Hideo sale de su cama y con mucho cuidado se acerca a su mochila y abre el bolsillo más pequeño de dónde saca un pequeño cuadro de él con sus padres y acaricia el único recuerdo de ella. Con gran choque de emociones apoya su frente contra el cuadro y murmura para darse fuerza y recuperarse:
Hideo: “Dame fuerzas mamá. El equipo me necesita y yo a ellos”
***PARTE II***
Al día siguiente en el club de Watford FC, el club argentino se reúne en la sala para discutir sobre la estrategia con la que planean plantarle cara a Okumi.
Sergio, entrenador de San Lorenzo, dibuja la táctica con un marcador sobre la pizarra una formación que consiste en un esquema defensivo que plantea contraataque, algo que le cuesta vencer a Okumi y se demostró en el torneo. No es de sorprender para este equipo que vean con ojos más cautelosos al equipo japonés, siendo uno de los que pudo someter al menos en el segundo tiempo al mejor de los equipos presentes, New West Ham.
Lucas no emite una sola palabra y es el jugador del que más se esperaría alguna frase o tal vez opinión, pero se encuentra en silencio y pensativo. Después de conocer a Tobira se encuentra con una muy fuerte impresión sobre el japonés. Ciertamente es difícil que pueda hacerlo callar, pero ambos comparten posición y es más que suficiente como para que ese análisis lo dejase sorprendido. Notó en gran medida un hambre de victoria que pocos poseen.
Sus compañeros siguen esperando algo de él, pero no se inmuta y se queda mirando al frente.
Al ver que adopta esa actitud reservada, Sergio decide continuar con la explicación de la estrategia, mientras tanto, Lucas se distancia mentalmente:
Lucas: “Ese día noté que no es un chico ordinario y siento que lo va a demostrar muy pronto, aunque…no puedo confirmar que sea contra nosotros. ¿Será mi impresión?”
Claudio: “Che Lucas ¿estás bien?”
Lucas: “Si ¿por?”
Claudio: “Estás muy distante. ¿Te sentís bien?”
Lucas: “Si, si, es solo que pienso sobre…bueno…ese equipo japonés”
Claudio: “¿Qué tienen? No me digas que estás nervioso”
Lucas: “Ojalá fuera el caso, pero más bien me siento entusiasmado e intrigado”
Claudio: “Pero ¿no habías conocido al defensor y te sentiste emocionado?”
Lucas: “Fue en el momento, pero ahora y pensándolo en frio, creo que tenemos que ser inteligentes para vencerlos”
Claudio: “Yo pienso que estaremos bien”
Lucas: “¿Por qué estás tan seguro?”
Claudio: “Tenemos al mejor defensor juvenil ¿Qué otra razón necesitamos?”
Sergio da unas indicaciones finales para culminar con la explicación:
Sergio: “Este es un partido muy importante y no tienen que subestimar a Okumi. Tienen posiblemente al jugar creativo más talentoso después de Michael”
Sebastian: “Entrenador, no se olvide que ese arquero es excelente”
Sergio: “También. En realidad, es un equipo interesante pero fundamentalmente la pelea no será en el mediocampo sino en la zona pequeña de cada equipo. Quien defienda de la mejor manera es el ganador”-exclama para finalizar- “no obstante, su ataque no es lo que me preocupa sino más bien…es el mediocampo. Vi a ese jugador junto a Hideo y no tengo dudas de que tiene una frialdad y brillantez para coordinar al equipo que puede ser el peor rival posible. Inosuke…ese chico será problema…”
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