¡Okushon! La Liga en el Viejo mundo (Temporada II) - 26
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- 26 - Capítulo XXVI: La gran final parte 2
La ofensiva británica continua sin parar con Thomas yendo por el centro acompañado por su compañero en el ataque y frente a este Tobira mantiene la distancia adecuada para controlar a su rival sin siquiera marcarlo tan cerca. Es lo que se llama como marca de territorial, pero esa no es la característica de su zona.
Thomas maneja el balón con sumo cuidado y haciendo despliegue de su innegable talento que deja en ridículo a Inosuke. Hideo corre hacia el británico para quitárselo en una lucha de puro talento donde los dos jugadores considerados como genios intentan quedarse con la pelota. Mientras tanto, Tobira deja sin espacio a Albert, que en su afán de poder encontrar un espacio para recibir el pase acaba empujando al pequeño defensor y logrando así un conveniente tiro libre para Okumi.
Son muy pocos lo que alcanzaron a ver que fue adrede ya que, al sentir el contacto, Tobira dejó su cuerpo sin oponerse y así sufrir el golpe. Una falta que es lícita y acompañado por la buena fortuna y excelente decisión del defensor, pueden darse un breve respiro de los ataques hammers:
Thomas: “Interesante jugada”-murmura mientras acomoda en la línea del centro campo
Ansawa: “¿Quieres que lo marque mientras apoyas a Albert?”
Thomas: “¿Heh? No, no, descuida”
Ansawa: “Jamás imaginé que ellos hayan evolucionado de tal manera”
Thomas: “¿Verdad? Ellos ahora son excelentes rivales”
Ansawa: “¿Aún no estás usando la zona?”
Thomas: “Si, lo hago, pero…”
Ansawa: “¿Pero ¿qué?”
Thomas: “Quiero ver de que está hecho Tobira”
Ansawa: “Ese interés tuyo por buscar rivales es algo molesto, pero… ¿crees que ellos lo sean? Te veo demasiado motivado”
Thomas: “Vaya a saber, pero quiero probar algo”
Inosuke pasa el balón a Hideo y este evade fácilmente a Albert, quien cae al suelo por haber dado un paso erróneo y la habilidad del japonés clama por una nueva víctima de tal talento.
-13 minutos del primer tiempo-
Ansawa presiona a Hideo pero el japonés lo esquiva corriéndose a un lado y picando el balón sobre el jugador de los hammers. Mira a Tadashi y le da un pase bombeado que llega a su pecho y con fuerza remata contra el arco de New West Ham…
¡Tapa el arquero Richard!
Inmediatamente de que el remate da en el pecho de Richard, este lo toma y lanza el contraataque veloz de su equipo. El balón es arrojado hasta Thomas, quien consigue dominarla con su pie más hábil y así avanzar por la espalda de Hideo, que desesperadamente trata de correr y así marcarlo:
Thomas: “Bien, veamos que has conseguido con la zona…”
Tobira, quien hace un rato está en un estado de plena tranquilidad, algo muy raro en él, se planta en su lugar sin moverse. En tan solo dos metros ambos chocan miradas. Solo uno puede ganar el duelo y el joven defensor separa al británico de la portería donde Steve se encuentra listo para atajar.
Sin embargo y para sorpresa del británico, Tobira se apresura hasta él y girando para darle la espalda y sus pies agiles toman el balón para evitar que siga el ataque. De un sutil toque a la pelota, se la entrega a Steve quien la patea para sacarla de la zona pequeña.
Thoma se queda estupefacto y sin capacidad de reacción. Surgen muchas preguntas para él.
Tobira tampoco cree saber que hizo, simplemente ocurrió y ya, pero en su mente recuerda haber visto una jugada similar en aquel mundial de futsal que vio de niño y tal cosa quedó grabada en su cabeza para poder replicarlo cuando supiera lo que es tener que vivir una situación de gran presión:
Hideo: “¿Estás bien? Te veo tenso. Por cierto ¿Qué fue ese movimiento defensivo?”
Tobira: “Yo…hummm…no sé qué decirte”
Inosuke: “Sea lo que sea fue increíble. Thomas no puede creer lo que le pasó”
Tobira: “G-Gracias”
Hideo: “Estoy seguro que su zona tiene que ver con la defensa, pero ¿Qué característica tendrá? Ese movimiento es algo que él usaría”-piensa- “debo estar pensándolo demasiado. Apenas ha entrado a la zona y no parece haber descubierto su talento”-continua
El chico deja de pensar para continuar su juego. No le agrada tener algo en la mente que no sean jugadas, pero llama poderosamente la atención que característica o talento puede manifestar Tobira habiendo entrado a la zona. ¿Es el cuerpo de Tobira la propia zona? Es una de las preguntas que surgen.
Thomas ataca una y otra y otra vez con Ansawa y Albert esperando por el pase que nunca llega porque cada vez que le quiere entregar el balón termina siendo interceptado por Tobira.
Albert se frustra por perder continuamente ante la feroz marca del pequeño jugador por lo que pide el cambio y el entrenador Oswald, de buena gana, acepta y envía a Luka Powlski, un delantero originario de Polonia con mucha fuerza en su remate y que fue vital cuando Albert no se encontraba en la mejor situación anímica.
El polaco inaugura otro ataque, pero la situación se repite en la que Tobira marca con una eficacia digna de ser considerado un profesional. Es tal la gran impresión en su defensa que Thomas se inquieta. Sus compañeros perciben que el partido está estancado y buscan la manera de animarse. En la vereda de enfrente, los lobos se animan a atacar y como si de una ráfaga incesante, rematan 3 veces en casi 4 minutos de juego por lo que la balanza se encuentra equilibrada en lo que respecta a disparos a puerta.
William no da ninguna indicación, pero no se confía en que New West Ham acabé el primer tiempo enfrentándose a la incertidumbre de que su mejor jugador esté confundido. En cualquier momento esa bestia podría despertar y demostrar porque es el mejor jugador juvenil del mundo.
El entrenador de Okumi suspira y toma asiento al lado de Hanamichi. Takehiro lo nota muy relajado, como si toda la tensión hubiera bajado de golpe y eso lo hiciera debilitar las piernas:
Takehiro: “¿Te sientes bien? Oye, Urichia ¿podrías traernos una botella con agua fresca?”
Urichia: “Si, enseguida”
William: “Estoy bien”
Takehiro: “Te veo algo pálido”
William: “¿Se me nota? Vaya vergüenza”
Takehiro: “¿Qué hay de esa actitud serena del principio? Parece que también estás tan nervioso como los chicos”
William: “Ningún adulto podría soportar este ritmo…”
El arbitro da el pitazo final del primer tiempo. Tobira se echa en el suelo y da un largo suspiro lleno de agotamiento. Hideo se acerca a él y le extiende su mano para levantarlo y poder ir juntos hasta el vestidor de Okumi. En el camino los esperan el resto del equipo:
Hideo: “Oye, estás jugando como nunca. Es…asombroso”
Tobira: “¿Tú crees?”-no cree en lo que dice su amigo, piensa en que jugó un muy mal primer tiempo y le avergüenza haber pedido que lo reemplacen
Hideo: “No miento. Hasta me sorprende como defiendes la zona defensiva frente a ese monstruo”
Tobira: “Aunque digas eso yo siento que…no es mi mejor partido. Me duele admitirlo, pero a diferencia de ustedes siento como me quedo sin aire y la presión que emana Thomas es suficiente como para anularme”
Hideo: “Entonces te apoyaremos sea como sea”
Tobira: “¿Qué?”
Hideo: “Lo que oíste. Vamos a ayudarte a defender. Solo necesitamos aguantar otros 20 minutos”
Tobira: “Pero dejaremos al equipo sin ataque”
Hideo: “Ya lo entiendes ¿cierto? Hemos tratado de atacar sin descanso, solo para que apenas un puñado llegue al arco y no alcance. Me duele admitirlo, pero nos hemos topado con un muro imposible de vencer”
Tobira deja de caminar y Hideo se detiene. Lo mira unos breves instantes y antes de preguntarle que le sucede el pequeño defensor le grita en medio del pasillo rumbo al vestuario de Okumi:
Tobira: “¡Entonces si no logramos anotar empujemos, empujemos, empujemos y sigamos empujando hasta que nuestras piernas no den más y los pulmones se prendan fuego!”
Hideo: “Oye ¿no estás exagerando?”
Tobira: “Llegamos tan lejos como para renunciar a nuestro ataque. ¡No nos rindamos ahora!”
Inosuke: “Hideo tiene razón, Tobira, estamos en desventaja numérica sin los senpais y el talento de ese chico Thomas es demasiado para nosotros.
Tobira: “¡¿Por eso tenemos que dejar que lleguen sin oposición?! ¡me rehúso!”
Hideo: “¿Qué propones entonces?”
El defensor no sabe que responder puesto que su posición no le permite razonar a nivel ofensivo, entonces una voz exclama desde la puerta del vestuario de los japoneses, una que sin duda pertenece a alguien muy comprometido con el equipo pero que siempre actúa de manera silenciosa pero que siempre apoya a los demás:
Tadashi: “Pásenme el balón…siempre…sin dudas…sin prejuicios…solo entréguenme el balón que prometo anotar, aunque me rompa las piernas y me quiebre el cuello”
Inosuke: “¿Tadashi?”
Tadashi: “Tobira tiene razón. No venimos hasta aquí para que nos humillen y mucho menos faltar al respeto a nuestra gente que tanto esfuerzo hizo para permitir que vengamos hasta aquí y por sobre todas las cosas, los senpais, el entrenador, el profesor y Urichia creen en nosotros. ¿Vamos a fallarles?”
***PARTE II***
En el vestuario de New West Ham, el entrenador Oswald da indicaciones para romper la defensa que muestra Tobira y el mediocampo con Inosuke y Hideo mostrando gran creatividad para poder armar jugadas bajo mucha presión rival. Esto último gracias a la zona que permite mayor visión a Inosuke y una capacidad de creación de jugada con marca rival encima por parte de Hideo.
Sin embargo y muy extrañamente, Thomas interrumpe solo para destacar que la única razón de que sigan empatando es por Tobira, realzando sus dotes para defender a pesar de tener una estatura menor a todos en el campo. Oswald no oculta su fascinación porque Tobira sea el único, hasta ahora, que recibe elogio por parte del crack británico y aun así Thomas afirma, sin decir nada, con una expresión serena, pero también feroz que derrotará a los lobos solo para no solo demostrarse a sí mismo que es el mejor, sino que cualquier equipo extranjero que llegue a disputar partidos contra ellos no la tendrán fácil.
Tras esas palabras, el humor del equipo asciende hasta llenarlos de confianza. Thomas se sienta lejos de todos de todos y se hidrata con una botella para recuperar energía y sales. Ansawa se sienta a su lado y le expresa su incomodidad al jugar contra Okumi por lo que Thomas responde de manera calma:
Thomas: “Eso significa que estamos ante un rival extremadamente difícil y especial”
Ansawa: “¿Especial en qué sentido?”
Thomas: “¿Acaso viste alguna vez un equipo donde casi todos entren a la zona en el mismo partido?”
Ansawa: “Ahora que lo dices…hemos presenciado alguno que otro jugador que haya entrado, pero en esta ocasión son cuatro y entre ellos hay un monstruo que podría igualarte ¿Cómo se llama? ¿Hideo?”
Thomas: “¿Solo Hideo?”
Ansawa: “¿Qué?”
Thomas: “Yo creo que no es el único”
Answa: “¿Quién podría ser capaz de ponerlo tan tenso?”-piensa al escuchar tal afirmación llena de inseguridad
Ansawa: “Oye…”
Thomas: “¿Huh, ¿sí? ¿Qué sucede?”
Ansawa: “No, el jamás se pondría nervioso, ante nadie. Él es el mejor jugador del mundo y no dejará de serlo”-piensa al entrar en la cuenta de quien es su amigo y todas las dudas se disipan como una niebla- “No es nada Thomas, ahora hay que descansar lo más que podamos, recuperar el aliento e ir por el campeonato ¿cierto?”
Thomas: “¿Oh? Si, claro, pero ¿te encuentras bien?”
Ansawa: “Por supuesto”
Después de descansar en sus respectivos vestuarios, los equipos regresan al campo de juego para disputar el segundo tiempo. Todas las miradas están puestas en esos diez jugadores que disputan los últimos 20 minutos para ser coronados campeones del torneo que ya puede ser considerado como una especie de campeonato mundial de clubes juveniles. No por algo también están observado importantes ojeadores de equipos poderosos en el mundo del futsal como el Real Merengues de España, los Motors de Alemania o los Bohemians de Venecia.
Resultado Primer Tiempo:
New West Ham 0-0 Okumi
Estadísticas:
Tiros:
New West Ham: 7
Okumi: 5
Tiros a Puerta:
New West Ham: 4
Okumi: 2
Faltas Cometidas:
New West Ham: 0
Okumi: 0
Tarjetas Amarillas:
New West Ham: 0
Okumi: 0
Posesión del Balón:
New West Ham: 54%
Okumi: 46%
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