¡Okushon! Los Lobos del Futsal (Temporada I) - 03

Dos semanas después de las pruebas…

El equipo se entrena con vista hacia el torneo que se vendrá próximamente. El Capitán Kiyoshi entrena a Tobira, a Hiroichi y a Hinoraki en la defensa, aun sabiendo de la increíble capacidad del pequeño defensor se enfoca dicho entrenamiento en su capacidad para moverse más ágilmente.

Mientras Hideo practica pases junto a Osamu sorprendiendo a este con su gran visión y lento pero seguros disparos.

Los demás miembros del equipo practican disparos hacia el arco que se encuentra protegido por Ryu el joven de último año y único arquero del equipo.

El Capitán detiene las prácticas y forma equipos como última actividad del día para el club:

Kiyoshi: “Muy bien chicos, es hora de la última actividad del día, armaremos dos equipos para un partido de práctica con cambios rotativos, el equipo A contra el equipo B. El equipo A se compondrá por Tobira, Inosuke, Miro, Ryu y Hideo, mientras que el equipo…”

El anuncio de los equipos se ve interrumpido por dos voces agresivas que cada vez son más fuertes, Tobira y Hideo discuten casi agarrándose del uniforme, lanzándose amenazas y miradas furiosas. El Capitán se asoma sin que lo noten, los toma de la cabeza a ambos y con una fuerte e intimidante presencia los obliga a hacer equipo tal y como él lo estipulo.

Sin opción siquiera, mueven la cabeza aceptando la decisión.

Luego de anunciar los integrantes de ambos equipos, caminan a sus respectivas posiciones, como solo hay un arquero, se designa en el equipo sin un especialista en dicha posición como libre.

La manager se para a un lado del campo, y da el pitazo inicial del entrenamiento de diez minutos cada tiempo. El primer balón lo recibe Hideo, este avanza ágilmente entre Araki y Osamu quienes se quedan mirando entre ellos, cuando se dan cuenta voltean hacia atrás y ven como el joven lleva entre sus pies la pelota hasta casi el área chica.

Kiyoshi intenta marcarlo, pero con un movimiento casi imperceptible conecta un caño a su senpai, para quedar uno a uno con el arquero libre, Hiroichi, pero no se percata que aún quedaba un defensor restante, Tadashi quien se encuentra molesto por la posición que le asignaron, mezclado a su iracunda personalidad cuando entra al campo de, juego, lo hacen un jugador extremo.

Sin poder hacer nada, Hideo es marcado a la perfección por el Delantero Tadashi arrebatándole el balón y avanzando por el sector izquierdo.

Con suavidad golpea la cara interna del balón dándole un efecto hacia la derecha, recibiendo el pase Osamu.

El joven de cabello rojo da unos pasos y remata con fuerza hacia el arco, siendo un especialista en los tiros largos era un gol seguro, inclusive su equipo festeja de antemano la anotación, pero una pequeña figura se interpone en el trayecto de la pelota, esta impacta en su pecho neutralizando la fuerza del remate.

Los presentes, no solo los miembros rivales del equipo B sino los del equipo A se impresionan ante tal movimiento y fortaleza frente a tal remate.

La pelota cae en el suelo picando unas tres veces hasta que aquella figura corre hacia la mitad de la cancha. Tobira continúa moviéndose con la pelota entre sus pies hasta cruzar la línea de mitad de campo, Araki intenta quitarle el balón imponiendo su cuerpo, pero la velocidad y agilidad del pequeño jugador lo hacen casi imperceptible para los rivales.

El joven rápidamente le da un paso a Hideo, pero resulta ser tan débil que Osamu lo intercepta y remata fuertemente hacia el arco protegido por Ryu, resultando en un golazo de media distancia. Hideo se enfurece gritándole a Tobira:

Hideo: “¡Hey! ¡¿Que mierda crees que haces?! Enano inútil, el pase era aquí— le señala con ambas manos su posición”

Tobira: “Hubiera sido un gran pase si no te hubieras movido tan lento, por eso te entregue el balón muy por delante…”— le responde indignado por las palabras de su compañero— “tarado con cola de cabello” — termina en voz baja

Hideo: “¿Que mierda has dicho?” —se acerca por detrás con expresión de enojo

Tobira: “¡Tu empezaste!” — le responde sin temor

Kiyoshi se acerca a ambos y los reprende severamente, al terminar les pide con voz conciliadora:

Kiyoshi: “Chicos, son del mismo equipo, deben actuar como compañeros esa es la verdadera fuerza de nuestro equipo, dense la mano, Vamos”

Sin mirarse a la cara ambos extienden su mano conectándolas con un saludo de respeto:

Hideo: “Olvídate que te dé un pase alguna vez”

Tobira: “Ni siquiera puedes dar uno”

Hideo: “¿Que dijiste maldito enano?”

El capitán se toma de la cabeza, preocupado por los del primer año, pero era algo que con tiempo se podría solucionar con más tiempo juntos en el equipo.

El partido de práctica termina, luego de limpiar el gimnasio y preparar todo para el día siguiente Kiyoshi prepara sus cosas para irse a casa, la Manager y Osamu se acercan preocupados y le preguntan:

Osamu: “Oye Kiyoshi, ¿has pensado que hacer con Hideo y Tobira?” — pregunta preocupado por el equipo

Kiyoshi: “¿Hacer que cosa?”

Irichia: “Es claro que ambos se detestan, o algo por el estilo, ¿no sería mejor hablar mejor con ellos e intentar solucionar los problemas?”

Kiyoshi: “Pues, es algo para pensarlo con cuidado, ellos se esfuerzan mucho, démosles tiempo a ambos”

Urichia: “Sí, es verdad que se esfuerza mucho en los entrenamientos…”

Osamu: “Pero hoy fue un desastre, el entrenamiento de equipos termino con 0-5 en su contra, Tobira trato de darle pases que Hideo nunca recibió, ¿quieres saber cuántos? Los conté…15 pases en 10 minutos, nunca llegaron a Hideo. ¿Quieres saber cuántos pases dio Hideo? Nunca los dio, ni en aquella jugada donde Tobira estaba frente al arco rival, chocaban, discutían, ¿acaso crees que ellos estén preparados para hacerlo?”

Sin darse cuenta eran escuchados por Hideo y Tobira quienes pasaban afuera y oyeron la voz del capitán, Osamu y la Manager.

El saber que ellos como jugadores no están logrando nada, y se ven al fondo del escalafón dentro del equipo no solo los deprimió, sino que comienzan dudar de que hacer.

Hiroichi los ve y se acerca por la espalda con cuidado:

Hiroichi: “¿Y bien? ¿Qué es lo que harán?”

Tobira: “Hiroichi-Senpai, nos ha asustado” — le responde agitado

Hiroichi: “Hideo, Tobira…esto es un equipo, si no confiamos en nuestros compañeros, ¿quién lo hará? ¿Lo de hoy puede ser algo para preocuparse, pero también puede ser el puntapié inicial para resolver los problemas no lo creen?”

Hideo: “¿Qué opinas senpai? ¿Sobre nosotros?

Hiroichi: “¿Que opino? Buena pregunta, en lo personal pueden potenciarse si se respaldan uno con el otro, pero es lo que yo creo, lo más importante es lo que ustedes opinan del otro”

Hideo y Tobira cruzan miradas, sin olvidar sus diferencias se lanzan entre sí una sonrisa desafiante:

Hideo: “Este enano puede darme un gran pase y yo te daré todos los pases necesarios como creativo que soy, porque esa es la labor del cerebro”

Tobira: “Este tonto con cola de caballo puede darme un pase, cuando quiera y defenderé las pelotas que pierda porque esa es la labor del defensor Total”

Como signo de camaradería chocan sus manos mientras caminan hacia la entrada de la preparatoria.

Hiroichi se acerca a la entrada del club, con suave voz para que nadie le oiga:

Hiroichi: “Mañana sorprenderán”— sonríe mientras alza su mano en señal de que esta todo OK

Urichia: “Son buenas noticias, gracias por ayudarnos Hiroichi” — sonríe como un ángel

Hiroichi: “No hay porque, es un placer” — sonríe sonrojado y rascándose la cabeza

Kiyoshi: “Bien, ahora esperemos a mañana por más noticias”

Osamu: “¿Más noticias? ¿Que pasara mañana?”

Kiyoshi: “Por el momento, aun nada. Pero el Profesor Hanamichi está moviendo hilos, ya verán porque”

***

Al día siguiente…

El entrenamiento continúa de forma normal, aunque en esta ocasión Hideo y Tobira practican pases a un lado del campo. A pesar de aun no llevarse bien, intentan funcionar como dupla.

A lo lejos Inosuke los observa pensativo, Kiyoshi se acerca y le dice mientras palma su espalda:

Kiyoshi: “¿Qué opinas de esos dos? Ya que eres de primer año”

Inosuke: “No tiene importancia lo que yo opine, aunque no entiendo porque harían dupla siendo de posiciones diferentes, y de personalidades tan opuestas”

Kiyoshi: “Tienes razón en eso, pero fuera de esos malos entendido entre ambos, y su brusca relación, se puede ver una cierta sincronización entre ellos” — responde sonriente, sin ocultar su entusiasmo

Inosuke: “¿Aunque el enano le de pases pésimos al emo?”

Kiyoshi: “Estar sincronizados a veces no tiene que ver con recibir un buen pase, sino el conectar su ritmo y saber que piensa el otro, las veces que Tobira le ha dado un pase a Hideo, este misteriosamente logro levantar la cabeza como si supiera que el enano le estaba por dar la pelota, de esa sincronización hablo”

La manager se acerca a Kiyoshi y le susurra unas decenas de segundos antes de parar el entrenamiento.

Luego de unos breves minutos, aplaude pausando la actividad y pidiéndole a todos que se acercaran. Todos los jugadores se acercan para escuchar que tiene para decir el Capitán, este asienta con la cabeza y se dispone a dar un anuncio:

Kiyoshi: “Como sabrán siempre estamos buscando jugadores nuevos de años inferiores, si bien ya las inscripciones han terminado, decidimos hacer una excepción incorporando un nuevo jugador, proveniente de primer año y que ayer ha llegado al país— le pide a la manager que lo llame

De la entrada surge una voz algo seductora y completamente insoportable para los presentes, pero que luego se apaga bajo un golpe como si fuera un martillazo contra un pedazo de madera.

Entra la manager y detrás un joven de aspecto atractivo, rubio y que no parece japonés sino más bien europeo. El joven se acerca al grupo y se inclina casi hasta llegar a las rodillas, Kiyoshi le dice despreocupadamente:

Kiyoshi: “Estas exagerando con el saludo, te lastimaras”

Steve: “¡Yo..em lo siento mucho! —ni bien se levanta, vuelve a inclinarse—

El joven se levanta con una gran sonrisa en su rostro, un gran cambio de humor y demasiado rápido surgió de la nada.

Se dispone una vez más a presentarse:

Steve: “Buenos días, mi nombre es Steve Inoshi, soy británico japonés. Mi padre es británico y mi madre es japonesa, nací aquí en Japón, pero me crie en Inglaterra, y pues actualmente me mudé a este lugar por decisión propia”

Poco a poco los miembros del equipo se acercan al nuevo compañero para darle la bienvenida.

Luego de los saludos y unas palabras del Capitán, el joven se acerca a la Manager y con voz coqueta le dice:

Steve: “Me encantaría decir que he quedado iluminado ante tu enorme belleza señorita Urichia-Chwaaaaaannnn— le dice con voz melodiosa mientras salta de un lado al otro— por favor no rechaces a este apasionado británico que…— Steve

Sin dudarlo golpea en el rostro al nuevo jugador dejándole el rostro tan rojo como un tomate.

A lo lejos Hideo y Tobira observan, pensando lo patético que se ve.

El joven Hideo observa las manos de Steve percatándose de algo. Se acerca a una de las pelotas y la coloca con cuidado en una posición determinada, retrocede unos pasos para correr hacia delante lentamente y golpea con alta precisión al balón, tomando este un efecto abriéndose a un lado para la sorpresa de todos, el joven salta abriendo su brazo izquierdo con tal habilidad que logra capturar la pelota.

Steve cae de pie con el balón en su izquierda, Hideo y Tobira se acercan sorprendidos, el joven británico les pregunta:

Steve: “¿Quién de ustedes ha pateado esto hacia mí?”

Hideo da un paso al frente y con la misma indiferencia que lo caracteriza le responde:

Hideo: “Yo, era para comprobar mi suposición” — responde con completa seguridad y una sonrisa que lo respalda

Steve: “¿Y esa cual era? — Steve

Hideo: “Tus manos gastadas y un poco más grandes de lo usual, eres un arquero innato, ¿o me equivoco?”

Steve: “Lo soy, y quiero seguir mi carrera de futbolista aquí en Japón, espero que me acepten”—se inclina de nuevo hacia delante

Hideo: “Esos movimientos no son como los de Ryu-Senpai, veo entrenamiento profesional, pero de futbol, ¿tendrá algún pariente que sea futbolista?” — piensa al recordar sus movimientos recientes cuando disparo la pelota

Mientras juega con el balón haciendo bicicleta, Osamu le pregunta a Kiyoshi:

Osamu: “¿Y esta era la noticia que habías dicho?”

Kiyoshi: “No, aunque el profesor se está tomando demasiado”

La respiración agitada de alguien suena afuera, el profesor Hanamichi entra al gimnasio del club de Futsal preparatorial, con hojas de papel algo ya arrugadas, con un conjunto de firmas. Al llegar a donde se encuentra el grupo, se detiene a recuperar el aliento mientras la manager le da agua de beber en un vaso de plástico.

El capitán le pregunta ansioso al profesor encargado del club de futbol salon:

Kiyoshi: “Profesor, ¿hay alguna novedad de eso?”

Hanamichi: “Sí, y ciertamente son muy buenas noticias”

Kiyoshi: “No puede ser… ¿es en serio? — mira al profesor, sospechando de lo que puede ser aquella buena noticia

Hanamichi: “¡Así es…Jóvenes! — Le muestra los papeles al equipo— con la aprobación de la dirección de la escuela, varios profesores, y la junta de padres, por primera vez después de varios años, disputaremos… ¡El Clásico Salvaje! ¡En Dos semanas jugaremos contra el equipo de la preparatoria de Raiondani, de Okayama!”

Kiyoshi: “¡Si! ¡Es la oportunidad que estábamos esperando!”

Osamu, Kyoshi y la manager se abrazan felices de un gran logro. Todos los miembros del equipo menos los de primero festejan, Steve se acerca a Inosuke y le pregunta curioso:

Steve: “Oye chico jirafa, ¿qué es eso de Clásico Salvaje? ¿Quién es Raiondani?”

Inosuke: “No lo sé, no me hables no te me acerque…y por favor no me llames jirafa…”— le responde indiferente

Steve: “¿Porque hablas tan bajo? ¡Dime dime!”

Tobira le pregunta al profesor un tanto curioso:

Tobira: “Profesor Hanamichi, ¿qué es eso del clásico Salvaje con esa preparatoria?”

Hanamichi: “Es cierto, los de primer año aun no lo saben. Verán Okumi y Raiondani disputaban hace unos años atrás uno de los mayores clásicos escolares del futsal, conocido como el Clásico Salvaje, pero cuando la crisis del club de futsal obligo a pelear por ascender, el clásico se perdió y ellos no han querido enfrentarnos nunca más. Pero ahora que he pedido favores, el clásico puede volver” — sonríe diabólicamente, orgulloso de tal logro

Kiyoshi: “Lo malo de esto, es que están en un nivel diferente, ellos pelean por ir al nacional, nosotros para ir al regional, aunque hace varios años que no ganamos un partido”

Tobira: “Lo lograremos…”—deja escapar muy entusiasmado

Como si una extraña fuerza surgiera del joven, todos lo miran, como su valor y determinación contagia el ambiente:

Tobira: “¡Vamos a ascender, vamos a ir a los nacionales…y vamos a ganar! ¡Seremos el mejor equipo de todas las preparatorias…y cuando eso ocurra…ya nadie se burlará de nosotros!”

El camino es duro y empinado, pero lo que es seguro, es que las uñas y los colmillos del viejo lobo se han caído, pero ha dejado lugar a uno más joven y decidido. La nueva generación le devolverá la osadía y la determinación a un equipo que no para de cosechar fracasos.

¡El primer paso es en dos semanas, contra los Leones de Okayama!