Pōshon no sekai - 05
Ella no vivía muy lejos del hotel, vivía en un departamento, al entrar nos mostró el lugar el cual era espacioso, pero con solo dos cuartos, de todos modos, era un lugar agradable. – bueno, siéntanse como en casa, yo iré a preparar la cena. – ella se fue a la cocina mientras mi hermano se sentó en el sofá sin moverse de ese sitio; en vez de quedarme como el empecé a ver el lugar y revisar los cuartos.
– ¿¡que estás haciendo!?
Yo me quite los zapatos y la camisa. – ¿qué crees que voy hacer? «ver porno», parezco una momia por los vendajes, solo voy a dormir.
– No estás en tu casa.
– Xayuh dijo «siéntanse como en casa».
– Ok, pero si te duermes no vas a ver porno, aparte eso es malo.
– Cállate.
Ignore todo lo que él me fuera a decir y entre en el primer cuarto, el cuarto era rosa con la cama bien ordenada y tendida, como estaba cansado no me importo destenderla al dormir en ella; además estaba tan cansado que hubiera dormido en el piso; era tan cómodo que con solo colocar mi cabeza sobre la almohada me quede dormido.
Llegado el momento de dio frio y me cubrí con las sabanas. De repente me desperté al sentir que alguien se sentó alado mío y después sobre mí. – (maldito Javier) déjame dormir. – dije pensando que era mi hermano, pero me di cuenta que no era el cuándo escuché un grito.
– ¿¡KYAAAAAAAH!? – ese grito me despertó por completo.
– ¿¡que pasa!? – dije asustado levantando me dé la cama, resulto que era Xayuh.
– ¿Q… que haces aquí? – ella estaba casi desnuda, solo se cubría con una toalla.
– ¡perdón! Yo solo quería dormir… ¿te acabas de bañar?
– Si, bueno esto es un malentendido… ¿puedes salir para que me pueda cambiar?
Justo cuando estaba por salir entra mi hermano al cuarto.
– ¿Qué paso? Escuche un grito y… – cuando me ve a mi bajando de la cama y ella solo con la toalla encima, se enfurece casi tanto como cuando derroto a los intrusos del hotel. – ¡LANDRU YOSHIDA! ¡sal ya bastardo!
Eso era justo lo que iba hacer antes de que el entrara; a pesar que no me gusta hacerle caso en esta situación era algo indiscutible; cuando me dirigí a la puerta me resbalo con el agua que se escurría del cuerpo de Xayuh (¡¿acaso salió rápido de la ducha sin secarse siquiera?!), ella trato de evitar que me cayera intentándome ayudar, pero al caer trate de agárrame de cualquier cosa para evitar estrellarme con el suelo, me caí de cara contra el suelo, y lo único de que me pude agarrar para tratar de evitar la caída fue la toalla de Xayuh, termine quitándosela al resbalarme dejándola completamente desnuda.
– ¡KYAAAAH! – grito ella de nuevo.
Mi hermano de saco rápidamente salándome con sus brazos mientras le sangraba la nariz (era obvio que le gusto verla así); durante la cena me disculpe con ella. – Xayuh… lo de… fue un accidente… me perdonas.
– … ok, solo es un malentendido… pero la próxima vez que me dejes desnuda yo te dejare sin vida, ¿entendido?
Asentí con la cabeza por su amenaza; he de admitir que la comida coreana es deliciosa, o puede ser solo por ella la cocino. Terminada la cena nos fuimos a dormir, como castigo por lo ocurrido Javier se quedó con el segundo cuarto, el primero era de Xayuh, yo tuve que dormir en el sofá, era justo. Al día siguiente Xayuh nos quiso llevar a ver la ciudad.
– ¡Despierten!, desayunen y prepárense pues hoy loes mostrare la ciudad.
– Bueno, al menos esta vez no te vas a perder.
– Tú te perdiste en el hotel.
Mi hermano y yo estábamos peleando por ver quien era el que menos orientación tenía. – nadie se va a perder conmigo aquí. – al salir del departamento fuimos a un parque muy bello, (perfecto, si hacemos una carrera, seguro humillare a Javier) pensé entonces en competir contra mi hermano, pero estaba hablando por teléfono, justo cuando decidí prestarle atención para saber con quién hablaba termino la llamada (¿con estaba hablando?) no le tome importancia en ese momento y decidí disfrutar el recorrido que Xayuh nos estaba dando.
– Este parque es bonito, hay muchos árboles y no hay tantas cosas que no son naturales, a excepción de las bancas.
– Bueno, en esta zona solo esta este parque, el resto fueron destruidos para colocar edificios y negocios.
– Eso es horrible. – dijo Javier.
– Un poco, pero por lo menos aún tenemos este. – dijo Xayuh un poco triste por pensar que un día este que es el último parque ya no estará.
– ¿Te gustaría que hubiese más parques? – dijo mi Javier
– Mucho.
Yo no podía creer lo que estaba a punto de decir. – hablaremos con el presidente para que este siempre este aquí.
– ¿enserio? – ella se llenó de esperanza
– Cla… claro. – saque mi teléfono y lo llame ya que mi hermano me dio su número de cuando hablo con él. – señor le habla Landru, podría darme los derechos de propiedad de… espere. – puse al coreano en espera. – ¿Cómo se llama este lugar?
– Parque Aranguren.
– (que ridículo nombre) del «Parque Aranguren» y me los puede vender al nombre de Xayuh…
– Nicole.
– Xayuh Nicole. – el desgraciado me pedía aún más dinero, en total los diez mil que me quedaban. – le puedo pagar solo cinco. – el no aceptaba la oferta. – bueno… le daré los diez mil (¡maldito hijo de puta!). – le colgué la llamada y le debía transferir eso o enviárselo, maldita sea corea.
– ¡gracias! – ella me abraso feliz.
– Estoy orgulloso de ti. – me dijo mi hermano, para luego susurrarme al oído. – ni se te ocurra enamorarte de ella, «es mía».
– ¿Tuya? Ella no tiene dueño – le respondí en voz baja
– Es un decir. – me susurro de nuevo.
– Tranquilo, no hare tal cosa. – en eso lo alejo de mi oído porque le lo lleno de saliva. – escupes cuando hablas.
– Cállate. – el me acerco la mano, al chocar los cinco con él es como un contrato no me puedo retractar.
Ahora perdí el dinero por que el pase tantos problemas, por suerte cuando conquiste también este país recuperare mi dinero; soy un imbécil solo por querer que no estuviera triste lo perdí todo supongo que no soy tan rudo como pensé… y lo odio. En mi bolso tenía el maletín, llame al coreano bueno para nada y que me enviara a alguien, a los doce minutos vino alguien y se lo llevo (adiós dinero).
Comments for chapter "05"
QUE TE PARECIÓ?