Possesers (Poseedores) - 02

Tinieblas que me consumes

Aquella luz que ya no me alumbre

Que quede todo en silencio

Tal vez sea ese el final de mi descenso

Capitulo 2 Lapsa Est in Tenebris

En la oscura noche el joven Aixol recorría las calles con rostro de preocupación, -Te dije que no me hablaras-, pronunció para sí mismo; una voz desde su interior le respondió en un tono burlón, – ¿Por qué no?, ¿Hablar es divertido, no?-, -Eres solo una alucinación, creo que me golpee la cabeza y alucine todo, ¡Callate!, replico el joven para si mismo. La voz tétrica volvió a responder riendo; -Gjah, gjah, gjah, alucinación. Mientras sucedía esto un hombre venía dando tumbos por la calle, chocando con Aixol.

-Oye amigo dame unas monedas para el cambio (hic)- pronuncio este hombre quien se encontraba en un claro estado de embriaguez. –Lo siento, no traigo dinero ahora- mientras se disculpaba e intentaba dar unos pasos para luego ser detenido del brazo por esta persona. –Creo que no comprendes- menciono, mientras mostraba un cuchillo a Aixol, -dame tu dinero- volvió a pedir.

La mente del joven comenzó a escrudiñar muchos pensamientos rápidamente, -¿Qué es esto?, ¿Quiere robarme?; Nunca me habían robado, ¡¿Qué hago?, ¡Es muy tarde!, ¿Tal vez podría huir?-. El grito del hombre corto sus pensamientos. -¡¿Oye es que acaso no entendiste?!, dame tu dinero- volvió a reclamar el hombre mientras ponía el cuchillo en el cuello de Aixol. -¿¡No quieres acabar con el!? ¡¿Ver su sangre regada en el suelo?!, ¡¿Vamos sería divertido?!- Dijo la voz tétrica desde su interior. –Ayúdame, ¡Solo ayúdame! – grito Aixol mientras retrocedía unos pasos. -¡Que demonios gritas!- exclamo el hombre enfurecido mientras intentaba apuñalar a Aixol.

El joven en un intento de alejar al hombre termino empujándolo con uno de sus brazos viendo como esta persona salía volando para finalmente estrellarse con una pared. -¡¿Qué?!- se preguntaba mientras observaba como en su brazo y mano había una sobrepuesta semitransparente de aspecto monstruoso, viendo como la sangre chorreaba de esta.

-¡¿Qué es esto?!-  Se preguntaba asustado el joven. –Gjah, gjah, gjah- la tétrica voz respondió con una risa. El joven procedio a subirse la capucha rápidamente y comenzar a correr tratando de huir de lo que había sucedido. -¡¿Qué está pasando, que es esto?!. Corriendo por diversos pasajes, escucho un grito, viendo como un hombre era atacado por unas cadenas y una figura oscura y ojos brillantes en el fondo de aquella escena. – ¡Debo estar alucinando! ¡¿Verdad?!- pregunto para sí mismo, mientras volvía a emprender carrera, finalmente entrando en una casa y cerrando la puerta tras de él.

Mientras respiraba agitadamente, solo había un pensamiento en su mente, -Es mentira, todo es mentira; no es verdad, no paso- infería desesperadamente para si mismo. –Es mentira, ghaj. No paso, ghaj- repitió la criatura burlonamente. –Callate, ¡Callate!, ¡tú no existes, no eres real!; estoy alucinando. – pronuncio Aixol efusivamente. –Esa sangre en tu mano parece real, gjah, gjah- pronunció el monstruo mientras salía del cuerpo de Aixol, posicionándose frente a él. -¡Tú, que demonios, eres!- pregunto Aixol con la voz resquebrajada a punto de llorar. –Gjah, gjah, gjah. Yo soy un espectro, no lo recuerdas, hicimos un trato- menciono mientras finalizaba con una risa. -¡Desaparece, desaparece!- grito Aixol con lagrimas en los ojos, siendo observado por el monstruo. -¡No quiero verte, vete, vete, no existes!, ¡No quiero verte, vete, vete, no existes!- repetía el muchacho mientras se echaba en el suelo de costado, poniéndose a llorar. Aquella monstruosidad solo se esfumo desvaneciéndose.

–

A la mañana siguiente el joven despertaba en aquel lugar, recordando raudamente lo pasado, procediendo a observar su mano, viendo que ya no estaba manchada de sangre. –Ya veo creo que fue un sueño- pronuncio mientras sonreía aliviado debido a este hecho. –Debería alistarme para ir a la escuela- pensó.

–

Ya sentado en uno de sus pupitres observaba la pared aburrido, cuando la voz de su profesora interrumpió su divagar. –Bueno, parece que hay una nueva estudiante. Señorita Lilah puede pasar y presentarse a la clase- pronuncio la profesora, viendo como una joven de larga cabellera ondulada y rebosante figura ingresaba al aula. –Hola a todos, espero que nos podamos llevar bien- pronuncio la joven sonriendo, frente a la clase. El joven Aixol, solo observaba todo, con una cara de horror absoluto. -¡Que!, ¡No!, ¡Es que nadie se da cuenta!- se preguntaba para si mismo, revisando hacia los lados los rostros impasibles de sus compañeros. –No ven el monstruo al lado de aquella chica- pronuncio, mientras finalmente miraba nuevamente al frente, viendo como una monstruosidad flotaba al lado de aquella joven.

-Fin del capítulo 2-