Possesers (Poseedores) - 11
Feroz verdad
Libérame de estas cadenas de oscuridad
Salva mi ser que ha sido olvidado
Aquel que yace desgraciado
Cual monstruo enjaulado
Capítulo 11: Héroe
-¿Dónde estoy? ¿Por qué mis manos son tan pequeñas?- pensaba Aixol mientras observaba como aquella mujer le servía un plato de alimento, acercando una cuchara hacia él. –Vamos, di ah- mencionaba la señora sonriente mientras acercaba una cucharada, -Gracias mami.- respondió la voz de un pequeño, -Tienes que comer si quieres ser grande y poderoso como el héroe de la televisión.- menciono mientras volvía acercar otra cucharada. –Síiiiiii- respondía el pequeño niño alegremente. Para luego girar la vista hacia uno de los brazos de su madre viendo un raspón cerca a la mano en esta. -¿Mamá?- pregunto tristemente mientras sostenía la mano lastimada de su madre. –Vamos, tienes que comer, y así crecerás fuerte y grande- menciono la madre mientras sonreía y una lagrima brotaba de uno de sus ojos. –Mamá yo seré fuerte, y venceré a los malvados y a los ogros y monstruos.- La mamá del pequeño Aloís se limpia la lagrima de sus ojos con una de sus manos, asintiendo a lo que Aloís había mencionado.
El sonido de una puerta abriéndose interrumpió esto, viendo que un hombre ingresaba por la puerta. –Es tu padre, ve a jugar a tu cuarto.- dijo la madre mientras sonreía. –Sí mamá- menciono el pequeño mientras bajaba de la silla, y subía las escaleras dirigiéndose a su cuarto. Viendo que su padre murmuraba algo a su madre mientras dejaba una pesada maleta encima de la mesa.
Ya en su cuarto el pequeño jugaba con una especie de héroe sentai y un monstruo. –Y el gran y poderoso Red Mighty Great utiliza su ataque de súper partículas y con su espada derrota al monstruo- dijo mientras hacía estos ademanes con los juguetes. Siendo interrumpido por el sonido de golpes y cosas romperse, junto con una discusión que venía desde abajo. Levantando el pequeño de la cama donde jugaba y bajando la mitad de la escalera. Viendo que su madre se levantaba del suelo, cruzando miradas con su padre por un instante. –Que me miras tú; maldito engendro- menciono este al ver la mirada de enfado de Aloís. Mientras la madre se terminaba de levantar y sonriendo le decía a Aloís que se vaya a su cuarto. Obedeciendo este subiendo rápidamente y sentándose en su cama nuevamente.
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Varias manos sombrías intentaban acercarse a aquellas imágenes que ahora se difuminaban, mientras una respiración agitada se escuchaba de fondo, junto al sonido de aquella discusión.
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Aquel niño volvía almorzar ahora por si mismo, -Mamá, ya terminé-, mencionaba el pequeño. Mientras se levantaba y acercaba a donde su madre lavaba los platos. –Esta bien, ahora puedes mirar la tv.- menciono la madre girándose a recibir el plato de Aloís, -Esta bien ahora puedes mirar la tv.- menciono mientras le sonreía al pequeño. –¡Siiiiiii!- menciono este emocionado, mientras se acercaba al sofá y prendía la tv, la cual pasaba un episodio de un superhéroe. -: ¿El gran Red Mighty Great podrá detener al monstruo ogro?- mencionaba el narrador de la tv, – Mi gran poder de Semilla es superior a ti Mighty Great.- mencionaba un especie de monstruo en la televisión. – Mientras haya poder en mí, yo no me rendiré, ¡porque soy un héroe!- mencionaba un superhéroe vestido de rojo, procediendo luego a pelearse con este monstruo.
El sonido de la puerta abrirse se escucha. –Ya llegue mujer- exclamo una voz ronca, mientras aquel sonido de la maleta pesada siendo dejada se escucho. –Saliste…temprano…- menciono la mamá de Aloís. -Si hubo un accidente, no importa, solo sírveme de comer- mencionaba el padre de este. –Sí- dijo la madre de Aloís, mientras se acomodaba el cabello y sonreía forzadamente.
El padre del niño procedió a acercarse el sillón agarrando el control de la televisión y cambiarlo de canal, para luego ser observado con rostro de enfado por el pequeño. -¡Que me miras maldito mocoso!- exclamo el padre con enfado, acercándose la madre rápidamente y tomando del brazo al padre. – Vamos déjalo es solo que estaba viendo su programa favorito. Ven a comer.- mencionaba mientras intentaba jalar al padre hacia la mesa. –Programa favorito, puras estupideces.- menciono el padre mientras se dirigía hacia la mesa. –Vamos, déjalo solo siéntate.- indicaba la mamá del pequeño mientras movía una de las sillas.
El pequeño se levanto del sillón procediendo a subir las escaleras rápidamente, para luego entrar a su cuarto, sentándose en el suelo a dibujar- Minutos después concluyendo su dibujo, observando que se había dibujado él, disfrazado de Red Mighty, -¡Red Mighty!- exclamo el pequeño mientras observaba su dibujo y sonreía muy feliz. Para luego ser interrumpido por unos gritos y golpes que venían desde abajo. Levantándose y agarrando una cinta roja y una espada de juguete de Red mighty.
En la sala, el padre del pequeño se encontraba discutiendo. -¡Ya te dije, que le dijeras que esperará!.- mencionaba este, dirigiéndose a su esposa quien se encontraba en el suelo. –Esta bien- menciono esta nerviosa mientras trataba de ponerse de pie, viendo a Aloís que había se encontraba frente a ella, el pequeño usaba una cinta en la cabeza y unos lentes negros, mientras apuntaba a su papá con su espada juguete. -¿Aloís que haces?- menciono la madre. -¡Yo soy un héroe!, ¡Déjala monstruo!- exclamo el pequeño en alta voz, dirigiéndose a su padres. -¡¿Qué dices niño?!, ¡¿Qué se supone que eres?!- menciono el padre enfadado. -¡Cállate monstruo!- exclamo Aloís mientras apuntaba a su padre con la espada de juguete, ocasionando que este se enfureciera aún más apretando el puño mientras se dirigía hacia Aloís; la madre al observar esto, se levanta y se interpone. –Déjalo, solo esta jugando.- menciono aquella, mientras sonreía forzadamente al padre.
-¡Vete monstruo!- exclamo el pequeño, mientras volvía apuntar a su padre. -¡Estúpido mocoso!- menciono el padre mientras se acercaba aún más al pequeño. –¡Vete monstruo!- volvió a mencionar el pequeño, haciendo que el padre se encuentre a solo un paso de Aloís, mientras la madre se interponía entre ambos. –Déjalo, solo esta jugando.- mencionaba esta mientras sonreía muy forzadamente. -¡Fuera monstruo!- mencionaba el pequeño mientras hincaba a su padre en el muslo con la espada de juguete. -¡¡Aprende a respetar estúpido niño!!- menciono iracundo el padre, mientras empujaba a la madre y se abalanzaba a golpear tirándolo al suelo. -¡Dejalo, solo estaba jugando!, mencionaba la madre mientras se levantaba y se acercaba al padre -¡No te metas!, exclamo este mientras la volvía a empujar para luego seguir golpeando al pequeño infante.
-¡Monstruo!, ¡monstruo!, ¡monstruo!- exclamaba este mientras era golpeado en el suelo por su padre. -¡Cállate niño estúpido, debes aprender a respetar!- menciono iracundo el padre mientras golpeaba al pequeño -¡Monstruo!, ¡monstruo!, ¡monstruo!- exclamaba el pequeño nuevamente seguía recibiendo los golpes de su padre. –La madre levantándose del suelo nuevamente se acercó hacia el padre -¡Dejalo, déjalo, déjalo!!- exclamo esta mientras golpeaba al padre en la espalda inútilmente. -¡Te dije que no te entrometieras!.- exclamo este enfadado por este hecho, empujando nuevamente a la madre y procediendo a golpearla.
El pequeño Aloís yacía en el suelo con uno de sus ojos morados, y la nariz ensangrentada, -¡Mientras… haya… poder en mi…yo el gran Red Mighty! ¡yo no me rendiré, porque, soy, un, héroe!- exclamo mientras se levantaba para luego, coger un cuchillo de la mesa y acercarse a su padre quien seguía golpeando a la madre de este. Para luego apuntarle con aquella arma. Haciendo que el padre se detenga a observarlo detenidamente. -¡Yo el gran Red Mighty, no me rendiré, mientras tenga poder!.- Exclamo el pequeño mientras levantaba el gran cuchillo con ambas manos como si fuera una espada y se acercaba al padre lentamente, mientras cojeaba.
La madre al observar el estado de Aloís comenzó a llorar, al ver como este se acercaba todo lastimado y cojeando, a paso lento hacia su padre. -¡Que demonios crees que haces! ¡Te atreves a amenazarme!- exclamo el padre poniéndose aún más furibundo para luego abalanzarse contra Aloís tirando el cuchillo de sus manos y procede a golpearlo nuevamente. La progenitora del pequeño al ver este acto, se levanto raudamente y comenzó a golpear ferozmente al padre por la espalda. -¡Noo!, ¡Dejalo!- gritaba a todo pulmón mientras, el padre la empujaba nuevamente, cayendo al suelo y viendo el cuchillo cerca a ella, procedió a recogerlo, y acuchillar por la espalda a la altura del hombro al padre, quien al sentir al pinchazo giro rápidamente. -¡Maldita bruja estúpida! ¡Como te atreves!- menciono este, mientras se sacaba el cuchillo de aquel lugar, para luego lanzarse a atacar a la madre con este. -¡Eres una estúpida!- mencionaba este mientras acuchillaba varias veces a la madre.
El pequeño aloís observaba todo en estado de shock. -¡Mira lo que me obligaste a hacer!! ¡Todo por culpa de ese pequeño monstruo!- exclama el padre mientras se detenía. Aloís levantándose temblando agarro un pequeño cuchillo de pan que se hallaba en la mesa, acercándose, hacia donde estaba su padre, quien se hallaba gritando diversas cosas a la madre, quien yacia en el suelo con el cuchillo en el abdomen. Mientras este le gritaba cosas, siente un pinchazo en el cuello al percatarse que el pequeño, le había clavado el cuchillo de pan en aquel lugar, procediendo a sacarlo, para luego ver como brotaba un monton de sangre de aquel lugar, poniéndose una mano en aquella herida, para tratar de detener la hemorragia.
El pequeño Aloís solo retrocedió temblando luego de haber acuchillado a su padre. El cual solo lo observaba mientras caía sentado por la perdida de sangre. – Jaja, ya lo ves engendro, no eres ningún héroe, no eres más que un monstruo- mencionaba mientras trataba de detener la hemorragia de su cuello. -Somos iguales tu y yo ambos somos monstruos… no puedes… negar lo que eres, jaja.- menciono mientras reía una ultima vez para finalmente fallecer.
Aloís al observar que su padre ya no se movía, procedió acercarse rápidamente donde su madre. –Mamá, mamá- Exclamo, mientras movía el cuerpo de su madre. –No… te preocupes… Aloís… Ya… todo… esta bien…- mencionaba esta con su ultimo aliento de vida… –Solo estoy un poco… cansada…- mientras comenzaba a respirar agitadamente, esbozando una sonrisa la cual era manchada por la sangre que brotaba de esta. –Mamá… solo descansara un rato- menciono la madre de Aloís mientras cada vez exhalaba más lentamente. –No te preocupes, mamá despertará pron…to.- menciono la madre mientras cerraba sus ojos una ultima vez quedando con aquella tranquila sonrisa sangrienta.
-¿Mamá?- menciono el pequeño para luego proceder a mover el cuerpo de su madre. -¿Mamá?- mientras movía el cuerpo de su padre. -¡mamá, mamá, mamá!- gritaba el pequeño mientras intentaba despertar a su madre, luego viendo sus manos cubiertas de sangre, percatándose de este hecho, comenzó a gritar y retroceder hacia atrás mientras gritaba y lloraba. -¡Mamá, mamá, mamá!- solo gritaba el pequeño desesperadamente… Mientras aquella escena se desvanecía y se oscureció.
-Mamá- pronunció el joven Aixol finalmente.
-Fin del capítulo 11-
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