Princes of the legacy - Conjuro 06

Tal vez fuera porque su entrenamiento con la directora le mantenía ocupado a lo largo de la semana, además de todas las tareas de la academia, la razón por la que no solo Káiser sino también sus amigos se sorprendieron al percatarse que ya llevaban su primer mes en la academia. La primera semana debido a los acontecimientos fue extremadamente eterna para el trio, pero una vez volvieron a las rutinas los días se volvieron horas y las horas en minutos.

Fue en la mañana del 1 de abril cuando el otoño se hizo sentir en toda su potencia aquella mañana de vientos fríos. El trio de amigos ya se encontraba en su salón esperando las clases de magia práctica en donde se llevaría algo diferente. Pues cuando todos se preparaban en el salón la maestra Úrsula quien con su agradable y cálida personalidad les pidió a todos bajar al piso C, hacia el gran comedor.

Todos tomaron sus pertenecías, las guardaron en sus maletines y bajaron al piso C acompañados de su maestra. Allí estaban todas las clases. Al parecer este evento los incluía a todos.

La directora Daila estaba sentada en la gran mesa de profesores en su notorio y gran asiento. Tras que la clase Raven finalmente apareciera y fijara su atención a hacia ella se levantó del asiento y comenzó a hablar.

—Se preguntarán por que los hice venir hasta aquí en su horario de clases. Los de segundos ya son poseedores de esta información por lo que esta explicación será solo para los de primer año, así que escuchen con cuidado. —Daila coloco sus dos manos encima de la gran mesa. — Les hablare del Cardinales Bellum

Los alumnos de primero se mostraron emocionados, aunque Blaz no mostraba interés al igual que Dray, Káiser por otro lado simplemente no tenía ni idea de lo que era este llamado Cardinales Bellum.

—Para aquellos que no sepan, Cardinales Bellum es un torneo escolar entre las cuatro academias mágicas; la academia femenina Arexhia; la academia Nolem; la academia Ceylon; y nosotros la academia Raven. Se escogerán 5 estudiantes de cada academia los cuales la representarán en todas las actividades.

Con la explicación Káiser logro entender mejor de que trataba esta especie de torneo. Aunque tampoco le interesaba mucho, pues no tenía la intención de participar en algo así al igual que sus amigos.

—En este festival se determina que escuela ha sido la mejor en términos de enseñanza, el equipo ganador podrá pedir un deseo.

Deseo. Esa palabra basta para animar a varios chicos y chicas. Káiser lo encontraba entendible, pues ¿quién no querría cumplir un deseo?

—No se impaciente—dijo Daila. —el torneo oficial es el año que viene. Este año se llevarán a cabo nuestras eliminatorias y solo para que lo sepan, no pueden reusarse. Hasta el año pasado, solo se permitía que los estudiantes a punto de graduarse podían participar. Pero ahora se les ha dado la oportunidad a todos para participar. Independiente de su habilidad o no.

Lo último que dijo fue una indirecta total hacia Káiser, quien claramente la capto.

—los encuentros comenzaran a partir del segundo semestre, así que será mejor que se preparen, estudien y mentalicen para lo que se les viene encima. Eso es todo ¡Regresen a sus clases!

El trio de amigos quedo con un mal sabor de boca, pues ellos realmente no querían participar. Pero con lo dicho el participar en las eliminatorias era algo obligatorio ya no tenían opción.

—Oyeron chicos, es nuestra oportunidad de poner al sucio impuro en su lugar.

—¿De qué hablas?, será una victoria fácil

A lo lejos se escuchaban las indirectas de la nobleza hacia Káiser, quien como siempre los ignoraba. Y así la rutina se volvió a retomar, los de primer año de la clase Raven volvieron a su clase con la maestra Úrsula y retomaron las lecciones de pociones.

……………………………….

Por otro lado.

Daila había regresado a su oficina y se encontraba junto a su amiga la maestra Emilia, quien le ayudaba a organizar una serie de documentos que le habían llegado. Todos ellos tenían la etiqueta [Máximo secreto] pues eran documentación oficial de los celestiales, los magos más fuertes del reino.

—No puedo creer que sigan pidiéndote ayuda.

—Bueno, técnicamente sigo siendo una celestial, solo que estoy en retiro temporal. Aunque si es molesto que no sepan resolver los problemas.

Mientras ojeaba la pila de documentos en su escritorio un informe bastante detallado llamo su atención, no solo por ser el más grueso de la peli, sino porque el informe contenía un sello que Daila conocía bien.

—¿Qué sucede? —le pregunto Emilia al ver la seriedad en el rostro de Daila-

—Divine Scale, eso es lo que ocurre— le respondió con voz algo apagada

—¡¿Como?! ¡¿Han vuelto?!

—Al parecer nunca se fueron.

◊

ATAQUE EN ZHSITED

Las investigaciones iniciaron tras reportarse el ataque a la ciudad de Zhsited el 30 de marzo. Se cree que se debe al trabajo de un famoso grupo de magos descarriados conocidos vulgarmente como Divine Scale.

Los ciudadanos aseguran que este ataque no fue al azar pues, según avistamientos, los magos buscaban alguna especie de objeto en la ciudad. Se desconoce si estos lograron encontrarlo.

En su horario de almuerzo y ya disgustando del banquete, Blaz, leía el titular del periódico que se entregaba voluntariamente a todos antes de ingresar al gran comedor.

Este leía una noticia en voz alta para sus amigos quienes le escuchaban mientras comían.

—¿Exactamente qué actividad se lleva a cabo en Zhsited?

—la extracción de cristales de mana-le explico Blaz a Káiser- la ciudad se sitúa justo debajo de un mini volcán, por lo que la minería es altamente explotada.

—¿No creen que es raro el que justo cuando las eliminatorias para el torneo estén anunciadas allá sucedido esto?

—No lo creo. —dijo Blaz— quizás porque anunciaron las eliminatorias es que comenzaron a moverse.

—Así que esperaban este momento para moverse, como todas las academias estarán ocupadas con sus eliminatorias la seguridad bajara y ellos podrán moverse más libremente”

—Vaya, buena deducción, Káiser.

—Es más o menos lo que sucedía en mi hogar, cuando algo importante pasaba la seguridad en el orfanato bajaba y podíamos escaparnos para jugar.

—¿Orfanato? Eso nunca lo contaste.

—¿Eh, enserio?

—Si, enserio.

—¿Eres huérfano?”-pregunto Dray directamente-

—Oye, un poco de tacto ¿no?”-dijo Blaz dándole un leve golpe en la frente a Dray-

—No te preocupes, no es algo que me afecte. La verdad no sabría que decirles sobre eso, ciertamente no conozco a mis padres, pero no es como si toda mi vida viviera ahí.

—Entonces donde vivías.

—No lo sé.

—¿Eh? —dijo Blaz confundido-. —¿Cómo no lo sabes

—Veras llegue a ese orfanato hace tres años, pero no tengo recuerdos de mis años anteriores. Todo está en blanco.

—¿Hablas de una especie de amnesia?

—Eso dijeron los médicos que me examinaron.

—Y…, bueno, ¿no es doloroso? Digo, el no saber de dónde vienes o pertenece

—La verdad no. Se siente un vacío dentro de mí, pero como no puedo recordar el por qué no puedo sentirme triste.

—Hum, ya veo.

—Ah, pero no tienen que sentirse mal o algo por haber preguntado-dijo Káiser moviendo sus manos tratando de volver a animar el ambiente- no es algo que me moleste, de hecho, nunca le he tomado ese peso.

—Haha, viendo el cómo ignoras a los que te repudian por ser impuro, no me extraña —Blaz soltó una leve risa.

Dray sonrió y levanto su pulgar.

Los tres amigos sonrieron. La confianza en ellos aumento y aunque Káiser dijo que no le tomaran el peso a lo que dijo, ellos no se sentían bien siendo que ellos tampoco han hablado de ellos o sus familias.

—Aunque no lo creas salí más a mi madre que a mi padre, a pesar de ser quien dirige la ciudad, realmente no están duro como se piensa

—¿Eh, enserio?

—Si, mi padre es calmado, pero no es como un hombre que emana el miedo de su mirada.

—Esa no me la esperaba

—Mi padre y madre tienen una panadería y a pesar de eso el pan de mi madre es tan horrible que debe ponerse en oferta para que sea comprado”

—Acabo de imaginar a tu madre saliendo de la tienda llorando y a tu padre persiguiéndola.

—Hahaha, lo veo, lo veo, corren mientras grita ¡Tus panes me encantan!

—¿Cómo lo supiste?

—¿Esperen, donde he visto eso antes? ¿Que eso no era de una serie?

Blaz tomo su estómago y lo apretó con fuerzas para evitar la risa que la imagen mental que se había imaginado. Fue entre las risas del trio que una alarmada compañera de 3 año llego corriendo a las mesas de tercero en donde comentaba algo que aparentemente se pretendía que solo fuera para ellos, peo la emoción termino haciéndola gritar.

—¡Los vieron, los vieron!

—¿a quienes?

—A los de Divine Scale.

Inmediatamente los chicos de tercero de todas las clases e incluso estudiantes de cuarto se unieron al círculo de gente para ver el diario que tenía aquella noticia en primera plana. El como miembros aparentes de Divine Scale habían sido vistos merodeando por las afueras de ciudad academia.

—No vendrán aquí ¿o sí? —pregunto Dray

—Tenemos guardias en las entradas. —dijo Blaz con confianza-

—¿Guardias? No sirvieron de mucho cuando atacaron a Káiser.

—Pero tenemos a la directora, una de las celestiales. No creo que haya gente tan tonta como para meterse con la bruja del crepúsculo.

—A menos claro, de que tengan un plan para ello.

………………………..

La última campanada anuncio el final del día.

Los chicos bajaron al piso C con destino hacia sus habitaciones en donde cambiaron sus uniformes por ropa de calle y se disponían a preparar la cena. Encendiendo el hornillo, Káiser tomo el control de la cocina tras ser seleccionado por el palito más corto, el cual, determinaría quien cocinaría aquella noche.

La mayor parte de los suministros eran comida enlatada lo único fresco y que debía comprarse casi diariamente eran las ensaladas. Blaz y Dray vieron como Káiser sacaba las latas una por una y al ver las elecciones empezaron a pensar que tal vez deberían de ir a ciudad academia a comer en los carritos callejeros. Sin embargo, una vez que Káiser se puso en marcha los chicos vieron asombrados como las 10 latas que Káiser había sacado se transformaban en un asombroso mini festín. La curiosidad fue tan intensa que les obligo a picarle a los majestuosos platos nacidos de simples latas.

—Esto está buenísimo.

—Como es que la comida enlatada se transformó en esta delicia.

Káiser veía como sus amigos comían con suma alegría y por un momento logro observar a los niños del orfanato, para los que él aprendió a cocinar. Los niños que veían la comida enlatada como un lujo de nobles.

—No coman tan rápido. Van a atragantarse.

Káiser se les unió y por un momento parecía ser una típica familia en una de sus cenas más.

……………………………..

◊

Tras que la noche llegara y que todos los alumnos de la academia y todas las personas de la ciudad excepto los guardias de turno. Y, aun así, sin poder ser vista, una reunión secreta trascurría en los patios traseros de la academia.

Hombres encapuchados con telas baratas y en rotas. En su rostro llevaban la marca de una serpiente que rodeaba su ojo derecho y también tenían su dedo índice cortado.

Aquel que los esperaba portaba la insignia de los nobles cuervos, aunque de noble él ya no tenía nada.

—Parece ser que te infiltraste con éxito Aron, no puedo creer lo fácil que es entrar aquí con ayuda interna.

—Y que lo digas, sin mi aquí la seguridad de la bruja del crepúsculo jamás podría haber sido intervenida. Pero al idiota de Nicol se le escapo eso y ahora ha estado fisgoneando por todos los lugares en busca de algo sospechoso.

—He, no importa. Mientras cumplas tu misión todo estará bien.

El hombre encapuchado más alto le entrego a Aron un pergamino que incluía en su interior una simple instrucción, pero muy precisa.

—Oh, así que el ataque a Zhsited si sirvió. Encontraron la localización del santuario exacto.

—Si, solo nos falta la llave. Pero si el príncipe de la oscuridad ha despertado nos traerá problemas, más aún si decide elegir a sus [ramas]

—Ha estado entrenando con la bruja del crepúsculo en las mañanas, pero por lo que he visto no está siquiera a nivel de considerarlo una amenaza, aprende rápido eso sí.

—¿Entonces dices que no se convertirá en un problema?

—De momento no, a futuro no sabría decirte.

—Bueno, asegurémonos de que no llegue ese futuro.